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BONIFICACIÓN PARA REPOBLAMIENTO Y CULTIVO DE ALGAS. INFORME DE COMISIÓN MIXTA


El señor LAGOS (Presidente).- De conformidad con lo acordado por los Comités, corresponde tratar el informe de Comisión Mixta recaído en el proyecto de ley que crea una bonificación para el repoblamiento y cultivo de algas, con urgencia calificada de "discusión inmediata".
--Los antecedentes sobre el proyecto (9.151-21) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite: sesión 10ª, en 15 de abril de 2015 (se da cuenta).
En tercer trámite: sesión 12ª, en 3 de mayo de 2016.
Informes de Comisión:
Intereses Marítimos, Pesca y Acuicultura: sesión 9ª, en martes 12 de abril de 2016.
Hacienda: sesión 9ª, en martes 12 de abril de 2016.
Mixta: sesión 16ª, en 17 de mayo de 2016.
Discusión:
Sesión 10ª, en 13 de abril de 2016 (se aprueba en general y en particular).
El señor LAGOS (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor LABBÉ (Secretario General).- Las divergencias suscitadas entre ambas Cámaras derivan del rechazo por parte de la Cámara de Diputados, en tercer trámite constitucional, de las enmiendas recaídas en los artículos 11 y 13.
Respecto del artículo 11, en el primer trámite constitucional la Cámara Baja aprobó un texto referido a la calificación del proyecto técnico ejecutado.
Por su parte, el Senado agregó un inciso segundo con el cual se entrega a un reglamento la regulación de las causales por las que es posible rechazar un proyecto técnico.
La Comisión Mixta, como forma y modo de resolver la discrepancia producida entre ambas Cámaras respecto del inciso planteado por el Senado, acordó proponer, como fórmula de solución, la sustitución de dicha disposición por otra, con la siguiente redacción:
"Serán causales de rechazo de un proyecto técnico para acceder a esta bonificación:
"a) La pérdida de la calidad de beneficiario de conformidad al artículo 4º de la presente ley;
"b) Solicitar una bonificación por sobre el límite establecido en la resolución de aprobación del proyecto, en conformidad con el artículo 5º;
"c) No dar cumplimiento, total o parcial, a lo comprometido en el programa respectivo o en el proyecto técnico presentado al concurso respectivo, salvo los casos de fuerza mayor debidamente acreditados;
"d) Haber presentado antecedentes falsos al certificador.
"e) La constatación de inconsistencias técnicas en proyectos previamente aprobados, entre la ejecución del proyecto técnico presentado y los resultados obtenidos contenidos en el certificado emitido por el certificador.
"f) No haber solicitado el pago de la bonificación solicitada en el plazo de dieciocho meses, contado desde la resolución que así lo habilita, por no haber acreditado la ejecución del proyecto en terreno".
La Comisión adoptó este acuerdo por la unanimidad de sus miembros presentes, Senadores señoras Muñoz y Van Rysselberghe y señor Quinteros, y Diputados señores Berger, Espinoza, Fuentes y Ulloa.
En cuanto al artículo 13, en el primer trámite constitucional la Cámara Baja aprobó un texto referente al pago de la bonificación al primer ciclo productivo.
El Senado, en el segundo trámite constitucional, reemplazó en el inciso primero la frase "el pago del citado beneficio se verificará" por "el beneficiario podrá solicitar el pago del beneficio", y sustituyó el inciso segundo por otro, que dispone que la Subsecretaría deberá dictar una resolución en la que se autorice el pago, debiendo constar en el expediente administrativo pertinente que el beneficiario ha constituido, cuando corresponda, un instrumento de garantía suficiente en favor del Fisco por el anticipo recibido, en los términos indicados en la letra k) del artículo 6º.
La Comisión Mixta acordó, como forma y modo de resolver la discrepancia producida entre ambas Cámaras, mantener la redacción del inciso primero aprobado por el Senado y modificar el inciso segundo para precisar que es el beneficiario quien tiene opciones para solicitar el pago.
Adoptó el acuerdo por la unanimidad de sus miembros presentes, Senadores señoras Muñoz y Van Rysselberghe y señor Quinteros, y Diputados señores Berger, Espinoza, Fuentes y Ulloa.
Corresponde informar, asimismo, que la Cámara Baja, en sesión de hoy, 17 de mayo, aprobó la proposición de la Comisión.
En el boletín comparado que Sus Señorías tienen en sus escritorios figuran la proposición de la instancia bicameral y el texto que quedaría de aprobarse su informe.
El señor LAGOS (Presidente).- En discusión.
El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- Votemos, señor Presidente.
El señor LAGOS (Presidente).- Me piden abrir la votación, pues, según entiendo, va a sesionar en paralelo la Comisión de Minería.
¿Habría acuerdo?
El señor COLOMA.- No.
El señor LAGOS (Presidente).- No hay acuerdo.
Tiene la palabra el Senador señor Quinteros.
El señor COLOMA.- ¡He cambiado de parecer, señor Presidente!
El señor LAGOS (Presidente).- Luego de un abrupto cambio de opinión, ahora será posible abrir la votación.
¡Me gusta eso...! ¡La gente tiene derecho a cambiar de opinión cuando hay buenos argumentos...!
El señor COLOMA.- ¡Y sin ellos, también...!
El señor LAGOS (Presidente).- ¡Cuando no hay argumentos no sé si es mejor, pero es más espectacular...!
Entonces, ¿habría acuerdo para abrir la votación, manteniendo los tiempos?
Acordado.
En votación el informe de la Comisión Mixta.
--(Durante la votación).
El señor LAGOS (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Quinteros.


El señor QUINTEROS.- Daré a conocer el informe de la Comisión Mixta, señor Presidente.
Mediante la presente iniciativa se establece un sistema de bonificación estatal dirigido a pescadores artesanales, organizaciones de pescadores artesanales y empresas de menor tamaño, para recuperar la cobertura algal de importancia ecológica y económica, y así aumentar la biomasa de algas disponibles en el territorio nacional.
La producción actual proviene esencialmente de la explotación de praderas naturales, y se busca desarrollar el cultivo de algas para disminuir la presión extractiva sobre las praderas naturales, la que incluso determinó la adopción de medidas de manejo en algunas zonas del país.
La iniciativa fue derivada a una Comisión Mixta, en atención al rechazo de la Cámara de Diputados a las modificaciones que introdujo el Senado a los artículos 11 y 13.
El artículo 11 se refiere al rol de la Subsecretaría de Pesca en la calificación técnica de los proyectos ejecutados, y la faculta para solicitar aclaraciones o inspecciones complementarias por un certificador distinto del que acreditó los resultados, cuando exista inconsistencia o vacíos en la información proporcionada.
En el segundo trámite constitucional, el Senado agregó un inciso segundo, nuevo, que entrega al reglamento la determinación de las causales por las que se puede rechazar un proyecto técnico.
En la Comisión Mixta se debatió sobre la pertinencia de la norma, y se expresó que su propósito es evitar que sea el criterio del certificador el que determine las causas del rechazo del proyecto.
Sin embargo, acogiendo el criterio de los señores Diputados en orden a establecer las causales en la propia ley, el Ejecutivo formuló una proposición que, con modificaciones, fue aprobada por la unanimidad de los miembros presentes de la Comisión Mixta.
La segunda controversia dice relación con el artículo 13 del proyecto, que regula el pago de la bonificación al primer ciclo productivo.
El inciso primero del artículo 13, aprobado por la Cámara, establecía que el pago se verificaría una vez aprobada por resolución de la Subsecretaría la ejecución del proyecto técnico respectivo.
El Senado, en el segundo trámite, cambió el momento del pago, e incorporó la opción del beneficiario de solicitar el pago del beneficio al final o al inicio de las actividades de siembra, según él determine.
En cuanto al inciso segundo, el Senado lo remplazó a fin de eliminar los distintos instrumentos de garantía que mencionaba, para hacer una referencia al artículo 6°, letra k), que dispone que el tipo de garantía debe ser determinado en el llamado a concurso de bonificación.
Los Diputados presentes en la Comisión Mixta señalaron que el rechazo de las modificaciones que en el artículo realizó el Senado se debió a que estiman que en el inciso primero no queda suficientemente claro que el beneficiario tiene derecho a exigir su pago, pues la modificación podría interpretarse en el sentido de que debe solicitar el pago y, en consecuencia, este podría ser negado.
Acogiendo una proposición de los representantes del Ejecutivo, la Comisión Mixta acordó, como forma y modo de resolver la discrepancia producida entre ambas Cámaras respecto de este artículo, mantener la redacción del inciso primero aprobado por el Senado y modificar el inciso segundo aprobado por él con el objeto de precisar que es el beneficiario quien tiene opciones para solicitar el pago.
En consecuencia, la Comisión Mixta, por la unanimidad de sus miembros presentes propone introducir las enmiendas que se consignan en las páginas 10 y 11 de su informe y en el comparado, las que ya fueron aprobadas por la Cámara de Diputados, a fin de permitir la próxima publicación de esta ley en proyecto.
Eso es lo que ha redactado la Secretaría de la Comisión.
Y, en el marco de la emergencia actual que vive la pesca artesanal, especialmente en la Región de Los Lagos, la bonificación que estamos aprobando adquiere mayor relevancia en la construcción de una respuesta integral a la presente crisis que vaya en apoyo a este sector y que, además, apunte a viabilizar alternativas para esta importante actividad económica de vastas regiones de nuestro país.
Es cuanto puedo informar.
El señor LAGOS (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Horvath.


El señor HORVATH.- Señor Presidente, la verdad es que considero que las controversias existentes no son muy complejas. Por lo tanto, estamos de acuerdo con el informe que propone la Comisión Mixta.
Sin embargo, quiero llamar la atención en el sentido de que este proyecto, que nació de una moción del Senador Prokurica y que apoyamos desde el momento de su presentación, tendrá que adecuarse de manera rápida a la creación de lo que se denomina popularmente como "INDAP pesquero". Porque la idea es que esto no entre por la vía de las cauciones, de los concursos, sino que sea muy fácil de aplicar.
En consecuencia, señor Presidente, quiero que se oficie al Ministro de Economía para que se le dé la urgencia debida a esto y podamos verlo en forma rápida en la Sala.
El INDAP genera líneas de crédito para distintas actividades, lo cual permite que el resultado de la actividad pueda financiar el pago del crédito. Esa es la idea.
Por otro lado, en la letra k) se establece dentro de las actividades del Fondo de Administración Pesquero, creado el año 2002, las vinculadas con el repoblamiento de algas.
Debo decir que el Fondo de Administración Pesquero nació para otros fines, ya que con la Ley de Pesca, en su oportunidad, se disminuyó el número de naves con el propósito de reducir el esfuerzo pesquero y no ejercer tanta presión sobre los recursos -esto ha funcionado a medias porque la fiscalización no cumple con todos los requisitos; ese es otro cuento-, y ese Fondo contemplaba beneficios para el personal afectado por la reducción de naves, lo cual incluía capacitación, indemnización social, fomento de actividades dentro de su ámbito.
Sin embargo, la verdad es que el Fondo de Administración Pesquero se ha prestado para todo tipo de usos y abusos. Los directores, en tiempos pasados, no duraban ni siquiera un año, y nunca hubo una rendición clara.
De ahí que advierta sobre ello. Y también quiero que se incluya en el oficio al que me referí para que este objetivo del proyecto se cumpla efectivamente.
En un territorio en el que tenemos 83 mil 500 kilómetros de borde costero, evidentemente Chile se puede transformar en una potencia agroalimentaria, en una potencia desde el punto de vista de la energía renovable a través de la biomasa y de la producción de medicamentos, cosméticos, tinturas, en fin.
El sector productivo de las algas tiene un enorme potencial. Y por dicha razón hay que echar a andar bien y rápido la presente iniciativa.
Por eso, voto a favor.
El señor LAGOS (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Prokurica.


El señor PROKURICA.- Señor Presidente, resulta difícil dimensionar los efectos de este proyecto, que no solo se refiere a un tema medioambiental, como lo han planteado aquí los Senadores Horvath y Quinteros, sino que además apunta a la recuperación de las praderas de fondo de mar.
Hoy en día, al revés de otros países del mundo que son grandes productores de algas, en los que el 95 por ciento de las exportadas provienen de criaderos (han sido plantadas), en Chile el 95 por ciento de las exportaciones son de origen natural.
Lo que se pretende, señor Presidente, es transformar a los meros extractores en granjeros del mar, que tengan por supuesto áreas de manejo, los cuales van a encontrar en la presente iniciativa un círculo virtuoso, en el sentido de que quienes cultiven algas las van a cuidar, y obtendrán un retorno económico por la venta de sus hojas frescas.
El mercado de las algas genera una ganancia de cerca de 7 mil millones de dólares en el mundo.
Y, en ese contexto, quiero traer a colación un tema que discutimos tanto y que ha producido gran polémica en nuestro país.
Me refiero al relativo al litio. Este mineral significa un retorno económico de 800 millones de dólares. Pero en el sector de las algas se generan 6.700 millones de dólares.
Como si eso fuera poco, estudios de la Universidad Internacional de Florida, del año 2012, demostraron que los lechos costeros de algas marinas almacenan 83 mil toneladas de carbono por kilómetro cuadrado, principalmente en el subsuelo marino, mientras que un bosque terrestre típico almacena aproximadamente 30 mil toneladas.
Lo anterior, por supuesto, tiene relación con el calentamiento global y con el efecto de las algas.
De más está decir que en esta parte de las praderas se crían los crustáceos, los mariscos, los peces de roca, etcétera. Se reproducen en este espacio. Y al estar cercenándolos, sacándolos sin repoblar, asesinamos a nuestras especies, que hoy día no se pueden recuperar.
Creo que los cambios que introdujo la Comisión Mixta, en la práctica, no son mayores. Este proyecto ayudará mucho al sector artesanal de los pescadores y al medioambiente. Y, además, generará una dinámica que, a mi juicio, será positiva para numerosas personas, especialmente de las regiones del norte, que no tienen alternativas de trabajo en otras áreas y que se dedican al tema de las algas porque se encuentran enfermas, porque tienen mucha edad o porque no poseen las condiciones para desempeñarse en otro lugar. Estas personas recogen las algas que bota el mar, lo que les permite un método de subsistencia.
Quizás la mayor dificultad de este proyecto -agradezco a los miembros de la Comisión de Pesca del Senado, quienes efectuaron un tratamiento riguroso de su texto y lo apoyaron- radica en que los recursos que se han consignado son bastante escasos. Y en algún minuto, con el apoyo de las ideas del Senador Quinteros, de las Senadoras Muñoz y Van Rysselberghe y del Senador García-Huidobro, tratamos de obtener mayor financiamiento, de manera de no lanzar la idea y que los pescadores artesanales y los interesados en esta área, tan sensible para nuestro país, se quedaran mirando por falta de recursos.
En tal sentido, me parece una buena noticia lo manifestado por el Subsecretario de Pesca -me hubiera gustado que estuviera aquí-, quien ha comprometido también que la ley en proyecto se va a poder financiar con recursos del FNDR, de CONICYT y de la CORFO.
Además, los distintos sindicatos y organizaciones de pescadores artesanales nos han pedido que aprobemos esta iniciativa abriendo una vía que signifique incluso que puedan recibir aportes de privados con la finalidad de obtener la retroventa de los productos que ellos tengan.
Espero que podamos despachar a la brevedad este proyecto. Reitero que su debilidad radica en que los recursos no son muchos. Pero el poder repoblar las especies es urgente y necesario; porque, de lo contrario, vamos a sufrir un colapso total, que repercutirá también en los demás organismos que se reproducen en estos lugares.
Agradezco el apoyo que ha recibido la iniciativa. Y creo que esto será una gran noticia para todo el mundo de la pesca artesanal.
El señor LAGOS (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Moreira.


El señor MOREIRA.- Señor Presidente, ya analizamos este proyecto. Prácticamente se introdujeron muy pocas modificaciones. Por lo tanto, no me extenderé demasiado sobre este tema, pues está medianamente claro, a fin de que podamos tratar una iniciativa tan importante como la relativa a los espacios públicos, para lo cual nos acompaña la Ministra de Vivienda y Urbanismo.
Solo quiero mencionar que este proyecto va en la línea de la conservación; plantea una mirada a largo plazo; se orienta a los pescadores de orilla; dice relación con la sustentabilidad del recurso.
En tal sentido, hay que mirar a la pesca artesanal también desde una perspectiva global. Y con esto quiero decir que debemos atender no solo a lo que va a significar este proyecto de ley. O sea, yo no hablo únicamente de las algas, sino también de los recursos pelágicos, bentónicos, en fin. Por eso tenemos que referirnos a la pesca artesanal de una manera global.
Esta bonificación, estos recursos reflejan igualmente una mirada de la pesca artesanal no desde la perspectiva de la economía de la extracción, sino de la economía del cultivo.
Este es un paso muy importante.
No obstante, claro está, todas las normas que tienen que ver con el mar, con los pescadores artesanales, hoy día se cruzan por reivindicaciones sociales, laborales y también -por qué no decirlo- por el fenómeno del cambio climático, por la cantidad de enfermedades -por ocupar esta palabra- que sufre el mar: este se encuentra enfermo producto de lo que hemos denominado el "cambio climático".
Todos saben lo que estamos viviendo en la Región de Los Lagos: una verdadera catástrofe. Todos conocen la situación social de miles y miles de pescadores artesanales, pescadores de orilla, que viven una realidad muy difícil.
Esto sirve como un estímulo. Pero hoy día nos encontramos en medio de una crisis. Y, si nosotros queremos tener una mirada global, futurista de la pesca artesanal, obviamente debemos ir por el camino de solucionar una serie de problemas, desde el daño ambiental, pasando por el establecimiento de centros de investigación y de estudios sobre la marea roja, o todo lo que diga relación con la acuicultura. Se trata de materias muy relevantes.
Es importante la ley en proyecto. Sin embargo, hoy día estamos aprobando una iniciativa en medio de una crisis. Este es un paso, pero hay muchas cosas por hacer en el futuro.
Señor Presidente, quiero aprovechar este espacio para agradecer.
Hablando del mar, de este proyecto de ley que beneficia a los pescadores de todo nuestro país, agradezco desde esta tribuna la solidaridad de la Municipalidad de Las Condes, de su alcalde, Francisco de la Maza, por enviar ayuda a la isla de Chiloé: a Quellón y pronto a Ancud y Queilén. Se trata de un gesto que nosotros valoramos, por la generosidad de un municipio que cuenta con los medios, pero que hasta ahora ha sido el único que ha tenido la gentileza, a través de diversas gestiones, de que esta ayuda llegue a miles y miles de personas que lo están pasando muy mal.
Voto a favor.
Pero debemos analizar no solo la Ley de Pesca, sino una institucionalidad que está en peligro, que necesita reforzarse, mejorarse. Esta iniciativa implica un paso hacia delante, pero falta bastante por hacer.
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Montes.


El señor MONTES.- Señor Presidente, después de un discurso tan docto y tan documentado, no es mucho lo que me queda por decir.
Valoro este proyecto.
Creo que esta materia requiere un debate y un enfoque muy ligados a la nueva etapa de desarrollo de nuestro país, en que tenemos que pensar en industrializar distintas actividades que no hemos logrado proyectar.
El tema de las algas empezó y adquirió bastante fuerza hace 50 años exactamente. En ese tiempo se formaron las cooperativas, con pescadores, una actividad bastante artesanal. Esto se desarrollaba en distintos lugares de nuestro país, como Tubul o Maullín.
Yo conocí más en detalle el tema del pelillo, del cual los japoneses sacaban el agar-agar. Estaba en la punta de la industria química todo lo que provenía de las algas. Y el mayor problema, una vez extraído del mar, era secarlo. Se crearon secadores en Santiago (todavía existen en distintos lados).
Pero lo nuevo -entiendo que a eso apunta el proyecto- es industrializar el sector; o sea, ser capaces de crear granjas de algas -lo decía el Senador Prokurica-, de tal forma que cultivemos, que desarrollemos y que tengamos, además, capacidad de procesar en Chile.
A mi juicio, aquí hay un potencial de desarrollo y de inserción en el mundo no solo con las algas mismas, sino que con lo que se saca de ellas. Y creo que eso es muy valioso.
Encuentro que la cantidad de recursos destinados es muy muy baja. No es para industrializar; es para seguir con una actividad artesanal.
Y espero -lo decía hace poco el Senador Prokurica también- que podamos desarrollar una perspectiva de agroindustria.
Quiero valorar el proyecto. Hay que aprobarlo. Pero debemos decirle a nuestro Gobierno que esta materia requiere mucho más impulso. Y ojalá que la CORFO se meta con toda las líneas que tiene y entienda que las algas son un potencial para el crecimiento futuro. De aquí a diez años debiera ser una industria muy potente en el país. Pero eso supone mirarla de otra manera, no como un trabajo artesanal consistente en recoger algunas algas en el borde. La idea es producirlas industrialmente.
Reitero que valoro mucho el proyecto. Y ojalá que nos convenzan de que este proceso partirá luego y se desarrollará luego.
Voto a favor.
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Goic.


La señora GOIC.- Señor Presidente, ya se ha señalado el objetivo del proyecto y lo beneficioso que esperamos que sea, como un mecanismo, una herramienta que se inicia -por sus limitaciones presupuestarias- y que debe irse potenciando en el tiempo.
Establecer un sistema de bonificación estatal dirigido principalmente a los pescadores artesanales, a sus organizaciones y a empresas de menor tamaño, nos parece que efectivamente puede tener un impacto positivo en aumentar la cobertura del cultivo de algas y en generar condiciones para el desarrollo sustentable de esta actividad, la cual, tal como se ha planteado, tiene muy buenas perspectivas.
Esta iniciativa va a potenciar el fomento del repoblamiento y el cultivo de algas en determinadas áreas de manejo y concesiones de acuicultura, en base a un programa de bonificación de los proyectos que tengan un impacto positivo.
Nos parece que hemos hecho un buen trabajo legislativo. Y vale la pena recordarlo, ya que estamos votando el informe de la Comisión Mixta.
En su momento, los Senadores de la Comisión de Intereses Marítimos, Pesca y Acuicultura hicimos observaciones que fueron acogidas por el Ejecutivo en indicaciones que tenían que ver con el alcance del beneficio. Nuestro ánimo era que fuera lo más extensivo posible, para favorecer a los pescadores artesanales.
Eso se aceptó, garantizándose que efectivamente el proyecto designara como únicos beneficiarios a las empresas de menor tamaño, pero entendiéndose incorporadas en este concepto a las organizaciones de pescadores artesanales.
En segundo término, la exigencia de garantías previas al primer cultivo nos parecía una barrera para que los pescadores artesanales pudieran acceder al beneficio. Porque, evidentemente, era muy difícil de cumplir por buena parte de los potenciales beneficiarios. Esto también fue acogido por el Ejecutivo, y es bueno recordarlo.
En definitiva, se incluyó una nueva facultad del Subsecretario de Pesca: "excluir la exigencia del instrumento de garantía en un determinado llamado, debiendo ponderar y atender el riesgo involucrado y la naturaleza o calidad de los eventuales beneficiarios".
Tal como se ha señalado, en la Cámara se objetaron dos disposiciones.
En primer lugar, respecto del artículo 11, se observó el hecho de que se entregara a un reglamento la regulación de las causales por las cuales se podría rechazar un proyecto técnico que estuviera postulando a la bonificación, lo que -se argumentó- abriría un espacio a la discrecionalidad del Subsecretario o de la autoridad de turno y significaría más bien una delegación impropia de facultades al Ejecutivo.
La Comisión Mixta acogió por unanimidad este planteamiento y optó por detallar las causales objetivas de rechazo a un proyecto técnico. Estas vienen enlistadas en el texto que hoy se propone votar.
La segunda observación recayó en el artículo 13.
La redacción aprobada por la Cámara establecía que el pago de la bonificación se verificaba "una vez aprobada por resolución de la Subsecretaría la ejecución del proyecto técnico respectivo". En tanto, el texto del Senado, a petición del Ejecutivo, señalaba que "el beneficiario podrá solicitar el pago del beneficio una vez aprobada por resolución de la Subsecretaría la ejecución del proyecto técnico respectivo".
En la Comisión Mixta buscamos una fórmula y finalmente -lo que parece razonable- se optó por resguardar la idea de que, cumplidas las condiciones, se establezca la obligación de pagar el anticipo.
De esa manera subsanamos, en forma unánime, las objeciones planteadas y logramos dar curso al buen proyecto que hoy día respaldamos, en la lógica de que sea un paso, un instrumento, dentro de una política más amplia, que busque favorecer una actividad que, sin duda, debemos potenciar, cautelando que ella permita diversificar o entregar alternativas, sobre todo al mundo de la pesca artesanal.
Gracias, señor Presidente.
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Quinteros.


El señor QUINTEROS.- Señor Presidente, como se ha explicado, la necesidad de una política de repoblamiento y cultivo de algas en Chile se justifica plenamente por el imperativo de diversificar la actividad de los pescadores artesanales, atendida la baja disponibilidad de recursos pesqueros; por la sobreexplotación de las algas, que puede ser enfrentada y evitada a través de su cultivo y repoblamiento, bajando la presión sobre las praderas naturales; y también por la demanda creciente de la industria por mayor cantidad de algas para responder -como se decía aquí- a los requerimientos del mercado, que van en ascenso y que configuran una fuente de empleo y mayor actividad económica para las regiones.
Pero aparte de las ambientales y económicas, hay razones sociales que se han puesto en evidencia con la crisis que afecta actualmente a un importante sector de la pesca artesanal.
El cambio climático, la sobreexplotación de recursos, la insuficiente regulación, la injusta distribución de las cuotas de captura son todas expresiones de una crisis del sector pesquero que repercuten especialmente en los miles de pescadores artesanales, que no solo obtienen el sustento para sus familias a partir de esta actividad, sino que, además, constituyen un elemento central de la cultura presente a lo largo de todo nuestro territorio.
Además de la respuesta inmediata frente a la emergencia, es cada vez más claro que se requiere revisar el marco regulatorio de este sector, y para ello, junto con las Senadoras Goic y Muñoz, hemos propuesto una modificación de la Ley General de Pesca.
Asimismo, es necesario revisar los instrumentos de la política pública, lo que se recoge en parte en proyectos como el que estamos aprobando hoy, como el que crea el Instituto Nacional de Desarrollo Sustentable de la Pesca Artesanal, y como el que regula el desarrollo integral y armónico de las caletas pesqueras, en actual trámite en la Comisión de Intereses Marítimos, Pesca y Acuicultura.
Es fundamental desarrollar la investigación científica y las capacidades para generar el conocimiento y la tecnología que permitan sustentar y proyectar la actividad pesquera en las próximas décadas, a partir de las amenazas y desafíos del mundo actual.
En ese contexto, la bonificación que estamos aprobando adquiere especial relevancia y espero que pueda contar, en la próxima discusión presupuestaria, con los recursos necesarios para que constituya una contribución real a la delicada situación que se vive en el sector de la pesca artesanal en la hora presente.
Quiero aprovechar, señor Presidente, de agradecerle su presencia en la Región, porque ha motivado a los cultivadores de algas a seguir adelante, lo que, esperamos, redunde en el progreso de todos.
He dicho.
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Navarro.


El señor NAVARRO.- Señor Presidente, por cierto, vamos a votar favorablemente este proyecto de ley, pero quiero hacer las siguientes salvedades.
Estamos con un problema profundo en la pesca industrial, artesanal.
Estamos con un problema en el sector de la acuicultura y de salmones.
Y este proyecto de ley, que viene a crear una bonificación para el repoblamiento y cultivo de algas, es más bien -digámoslo francamente- un parche dentro de una desajustada y alocada política de ir apoyando los temas de producción en el mar sin una cierta orientación básica.
O sea, decir que vamos a fomentar la productividad de algas en circunstancias de que tenemos una crisis profunda en todo el sistema pesquero artesanal -y los hechos recientes en Chiloé así lo demuestran- es, sin duda, intentar "ponerle una raya más al tigre". ¡Pero, claramente, el tigre está enfermo!
Señor Presidente, esta iniciativa de ley -y la voy a respaldar- tiene una norma principal, el artículo 173, que crea el Fondo de Administración Pesquero en el Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción. Dicho Fondo está destinado a financiar: proyectos de investigación pesquera y de acuicultura; programas de vigilancia y fiscalización; programas y proyectos de fomento y desarrollo de la pesca artesanal; programa de reinserción laboral para extrabajadores de la industria pesquera y becas de estudios para los hijos de estos, hasta por tres años a contar de la entrada en vigencia de la ley; acciones de capacitación tanto para trabajadores que se encuentren contratados en la industria pesquera como para extrabajadores de ella.
Yo no sé. ¿Este es un proyecto que bonifica el cultivo de las algas?
Lo pregunto porque en la actualidad hay un déficit, pero aquí estamos creando programas para trabajadores ¡"que se encuentren contratados en la industria pesquera"!
¿Qué industria nacional cuenta con una ley para beneficiar la capacitación de trabajadores que estén contratados?
En seguida, se dice que el Fondo tendrá por propósito financiar programas de estudios técnicos de nivel superior para trabajadores que se encuentren contratados en la industria pesquera y extrabajadores de esta; programas de apoyo social para extrabajadores de la industria pesquera extractiva o de procesamiento que hayan perdido su trabajo como consecuencia de la aplicación de esta ley; proyectos de investigación y restauración de hábitats relacionados con especies hidrobiológicas de importancia para la pesca recreativa; programas o proyectos de promoción del consumo de recursos hidrobiológicos -lo que está muy bien: estamos hablando de consumo humano-, etcétera.
En definitiva, los recursos que se contemplarán en el mencionado Fondo para cada año calendario se destinarán a los objetivos que señala el inciso primero del artículo 173, priorizándose, en lo que respecta a la ley N° 20.657, "los fines contenidos en las letras d) y e)".
Señor Presidente, mediante esta normativa se va a entregar un bono para el desarrollo de las algas, pero también estamos dando paso a un debate que ya hicimos con motivo de la Ley de Pesca: la necesidad de crear un fondo de protección social en el que participe la industria.
Porque lo que tenemos aquí es un proyecto en virtud del cual el sector pesquero industrial, que jamás se ha hecho cargo de los despidos masivos de trabajadores, contará -digámoslo- con un subsidio o una bonificación del Estado para el repoblamiento de algas.
Es decir, todo lo que no hicimos en esta Sala para enfrentar el impacto social que implicaba el despido de los trabajadores de la industria pesquera lo estamos resolviendo en esta iniciativa. Y ¡en hora buena!, porque este Fondo debió haber sido creado en la Ley de Pesca.
La pregunta es: ¿El Fondo no tiene monto? ¿Cuánto se va a destinar a todos esos objetivos, que mezclan educación superior o técnica para trabajadores que hoy están contratados por la industria pesquera con fomento a la investigación de las especies hidrobiológicas?
O sea, ¡esto es un bolsillo de payaso completo! ¡Es un fondo que permite de todo!
Y, además, se creará por reglamento lo relacionado con el monto, la adjudicación y la participación en él.
Señor Presidente, ¡Chile requiere una ley de acuicultura!
Chile necesita una ley estructurada y debatida que permita el desarrollo de salmones, la crianza acuícola, el fomento de las algas; no esta ley miscelánea, que viene a salvar, por cierto, un hecho gravísimo, porque hay miles de trabajadores que fueron despedidos en los años 2001, 2002 y después de la Ley de Pesca que aprobamos con el Ministro Longueira. Ellos quedaron flotando, no hubo nada de protección social, ¡nada de protección social! Y ahora el Estado los va a financiar.
¡Quiero denunciar que no me parece justo que la industria pesquera reciba subsidios del Estado respecto de trabajadores contratados!
Esa es la única industria que está recibiendo ese tipo de bono...
El señor PROKURICA.- Señor Senador, estamos en el proyecto relativo a las algas. Lo que plantea no tiene nada que ver con eso; se encuentra en otra iniciativa legal.
El señor NAVARRO.- Está en este proyecto, Senador Prokurica.
El señor MONTES.- ¡No lo molesten, por favor, que el colega está hablando de otra cosa...!
El señor MOREIRA.- ¡Está leyendo un proyecto distinto...!
El señor MONTES.- ¡Pero déjenlo nomás...! ¡Mientras no hable de urbanismo está bien...!
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Continúe, por favor, Senador señor Navarro.
El señor NAVARRO.- Señor Presidente, el artículo 18 del proyecto se refiere al financiamiento de la bonificación a través de la Ley de Presupuestos del Sector Público. Y el artículo 19 dice: "Agrégase en el artículo 173 de la ley N° 18.892, ley General de Pesca y Acuicultura," -¡la maldita Ley de Pesca!- "cuyo texto refundido, coordinado y sistematizado fue fijado por el decreto supremo N° 430, de 1991, del Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción, la siguiente letra k):
"Artículo 173.- Créase el Fondo de administración Pesquero en el Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción, destinado a financiar:...", y después viene todo un listado de elementos a los cuales se otorgará financiamiento: desde la investigación pesquera hasta programas de reinserción laboral de extrabajadores y de trabajadores actuales de la industria.
Entonces, son los colegas quienes están leyendo mal.
Tengo aquí el artículo 18...
El señor PROKURICA.- ¡No es así!
El señor MOREIRA.- ¡Está equivocado...! ¡Esto tiene que ver con las algas...!
El señor MONTES.- ¡No lo molesten, si todo es en el mar...!
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Les solicito a Sus Señorías, si quieren corregir al Honorable señor Navarro, inscribirse y después hacer uso de la palabra.
Continúe, señor Senador.
El señor NAVARRO.- Señor Presidente, tengo en mis manos el texto del artículo 19 que aparece en el informe de la Comisión Mixta, mediante el cual se crea, en el artículo 173 de la Ley de Pesca, el Fondo de Administración Pesquero. Después vienen las disposiciones transitorias.
El señor PROKURICA.- Pero vea quiénes pueden postular y por qué...
El señor NAVARRO.- ¡Pueden postular los trabajadores contratados por la industria pesquera, estimado Senador!
Lo que estoy preguntando, porque no participé en la Comisión Mixta, es a cuánto asciende el Fondo y si los recursos comprenden la investigación pesquera, los programas de reinserción social, las acciones de capacitación tanto para trabajadores que se encuentran contratados en la industria pesquera como para extrabajadores de ella.
Con los trabajadores de Talcahuano hemos venido luchando hace muchos años para que se les pague lo que les prometimos cuando fueron despedidos a principios del 2000. Por eso, me gustaría preguntar a qué se debe el otorgamiento de una bonificación a la industria pesquera en lo que dice relación a los trabajadores contratados. Puedo aceptar el principio, ¡pero quiero saber por qué ello se da con esa industria, señor Presidente! ¡Si la industria pesquera no contribuye en nada a estos procesos! ¡Ella no ha puesto ni un solo peso para capacitar, reinsertar, orientar a la gente que los hizo ricos!
Porque los tripulantes pesqueros fueron los que produjeron la riqueza de esa industria. Se sacrificaron por años y se los despidió de manera cruel: ¡fueron lanzados a la calle!
Después de la Ley de Pesca, el 2001, el 2002 se los despidió masivamente. La mitad de la flota fue a parar como "chatarra" a Valdivia. El 50 por ciento de los tripulantes pesqueros todavía deambula por Talcahuano, por Coronel en busca de un proceso de protección social, con el que estamos en deuda. Y si lo vamos a saldar con esta ley, ¡bienvenido sea, señor Presidente! ¡Tenemos que hacerlo!
Ahora bien, si me dicen que se pretende crear un fondo para el repoblamiento y cultivo de algas, quiero saber cuántos recursos se destinarán a él para este y el próximo año. Porque no estamos fijando montos, ¡no estamos fijando montos!
Señor Presidente, ¡basta ya de estas leyes misceláneas para enfrentar los problemas!
El señor MOREIRA.- ¡Ahí se arregló, señor Senador...!
El señor NAVARRO.- Yo soy de los que creen que se necesita un Ministerio del Mar, no para crear más burocracia, sino para ordenar de una vez el tremendo activo que tiene Chile en esta materia. Ello, en medio de la crisis salmonera. Y conste que no solo los pescadores de Chiloé dicen que hay incidencia de los salmones en la marea roja -o sea, ella no se debería solo a la temperatura de las aguas-, por la inclusión de nutrientes en el proceso.
¡Sin embargo, seguimos parchando!
¡Pido más seriedad! No tiene nada que hacer el tema de la pesca en el Ministerio de Economía. No obstante, se manda al Ministro del ramo a negociar a Chiloé, y el resultado estuvo a la vista. Son otras las habilidades que él tiene, no las de negociar con los sindicatos de pescadores artesanales.
Señor Presidente, puesto en este trance -por cierto, complejo-, me gustaría que quienes estuvieron en la Comisión Mixta nos dijeran cuánto les prometió el Ministro de Economía para el Fondo de Administración Pesquero en lo que respecta a este y el próximo año. Si la cifra no es suficiente, vamos a dar un fuerte debate para que haya recursos adecuados, dignos para el fomento de las algas y para que este proyecto cumpla sus objetivos.
¡Patagonia sin represas!
¡Nueva Constitución, ahora!
¡No más AFP!
He dicho.
El señor MOREIRA.- ¡Le faltó decir "Ministerio del Mar"...!
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Bianchi.


El señor BIANCHI.- Señor Presidente, la historia del proyecto de ley en debate, relativo al repoblamiento de algas, da cuenta de un trabajo parlamentario, específicamente del Senador Prokurica.
Ese es el origen de lo que hoy día estamos votando: un proyecto de ley nacido de la labor realizada por el referido colega. Y si bien ello no se encuentra consignado entre sus antecedentes, quiero hacer público este reconocimiento en la Sala.
Las algas marinas son una parte vital de los recursos naturales aún disponibles para combatir el cambio climático. Así lo demostró un estudio de la Universidad Internacional de Florida de 2012, cuyos resultados evidencian que los lechos costeros de las algas marinas almacenan hasta 83 mil toneladas de carbono por kilómetro cuadrado, principalmente en el subsuelo marino, mientras que un bosque terrestre típico almacena aproximadamente 30 mil toneladas por kilómetro cuadrado (la mayor parte del carbono está en la madera).
Ese estudio señala además que, pese a que los prados de algas marinas ocupan menos de 0,2 por ciento del fondo marino del mundo, son responsables de más de 10 por ciento de todo el carbono sepultado anualmente en el mar.
O sea, queda claro que el proyecto que ahora estamos aprobando resulta absolutamente necesario. Efectivamente, se ha registrado una actividad que ha producido cierto daño, y se requiere volver a poblar de algas.
Ahora bien, comparto algunos de los argumentos que se han dado acá, aunque quizás no se hallan relacionados totalmente con esta iniciativa. Y ello, porque estamos frente a una enorme necesidad: la creación de un Ministerio del Mar.
Me parece que ahí coincidimos todos. Y si algún mensaje debemos entregarle hoy día al Gobierno es el de la urgencia de que nuestro país, con la cantidad de kilómetros de costa que posee, con el potencial existente en materia marítima, cuente con una cartera de esa índole.
Otra de las cuestiones que quiero aprovechar de comentar en esta intervención tiene que ver con el olvido -todo el país lo ha visto- en que suelen incurrir los diversos gobiernos respecto de las regiones.
En Chiloé particularmente existe una enorme actividad relacionada con las algas. Y falta mucha reconversión; hay carencia de incentivos; debe volverse a recuperar la labor que se ha perdido en estas últimas semanas en que el Ejecutivo no ha actuado con la prontitud que se requería.
Eso hay que decirlo.
Uno observa que las regiones son como sucursales. Quien se halla a la cabeza del Gobierno, el que sea, probablemente no prioriza.
Una situación similar se vivió durante la Administración anterior, del Presidente Piñera: se enviaban emisarios a las regiones como si estas fueran sucursales.
Lo que vemos ahí son crisis profundas no solo en los ámbitos social y económico: también se evidencia un problema relacionado con la propia subsistencia de las familias que habitan en lugares apartados, poco poblados y distantes del centro de nuestro país.
Por eso, aparte apoyar este proyecto de ley -insisto en que fue inspirado en el trabajo realizado por el Senador Prokurica; luego el Ejecutivo envió su iniciativa al Parlamento-, quiero reiterar la urgente necesidad de que los gobiernos (del color que sean) entiendan la relevancia de que las demandas sociales de la gente ligada a la referida actividad sean abordadas con la prontitud que se precisa.
Señor Presidente, yo voté en contra del proyecto que modificaba la Ley de Pesca. En dicha oportunidad señalé que no estaba de acuerdo con el abuso de las gigantescas empresas pesqueras.
La semana pasada me reuní con un grupo de trabajadores de la pesca industrial. Durante la tramitación de dicha iniciativa se llegó a un acuerdo para abordar todas las cuestiones sociales que los afectaban.
¡No se cumplió ni un solo punto de lo acordado!
Esa gente quedó en el más absoluto de los desamparos.
Los tripulantes de naves mayores -actividad riesgosa, dura- en ese momento estaban protegiendo su fuente laboral. Y fueron también la defensa que tuvieron los industriales de la pesca para llevar adelante un proyecto de ley que me honro de haberlo votado en contra.
¡No estaba equivocado cuando lo hice!
Por ello, aprovecho hoy día esta tribuna para pedirle al Gobierno -al que sea- que revise la Ley de Pesca, una normativa que atenta contra un universo de personas que, por un lado, se hallan ligadas a la pesca artesanal (los propios algueros y todas las actividades afines), y, por el otro, laboran en la pesca industrial, y que han quedado totalmente abandonadas en los ámbitos social y laboral.
Voto a favor.
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Por último, tiene la palabra el Senador señor Girardi.


El señor GIRARDI.- Señor Presidente, valoro este proyecto, y también el entusiasmo que puso el Senador Prokurica para, de manera un tanto anticipatoria, plantear ciertas cuestiones fundamentales para la sociedad del siglo XXI.
Muchas veces no nos damos cuenta de que somos parte de un ecosistema y, por tanto, de que estamos viviendo problemas sistémicos. De hecho, las dificultades que enfrentan las ciudades en cuanto a contaminación, estrés, infartos ya no son resorte de los hospitales, sino que tienen que ver con los ecosistemas donde uno vive.
Una ciudad con menos áreas verdes; que carece de lugares para caminar; que casi no tiene transporte público, y donde la gente se traslada más en auto exhibe mayor número de infartos, de cánceres, de diabetes. Y, evidentemente, si hablamos de personas más pobres, esas cifras a veces aumentan hasta en cien por ciento.
Entonces, la dimensión sistémica debiera llamarnos la atención.
Yo valoro esta iniciativa, pues implica una nueva manera de abordar estas materias.
Hoy día, uno de los grandes actores para la preservación del planeta son justamente las microalgas: seres vivos diminutos, invisibles, pero que desde el punto de vista ecológico revisten mucho más importancia que la especie humana, la cual, por el contrario, le ha ido quitando espacio al resto de los seres vivos.
Las microalgas deben de ser responsables del 70 por ciento de la generación de materia orgánica primaria en nuestro planeta, dado que las plantas por sí mismas, con las microalgas, constituyen el 95 por ciento.
Los seres humanos no somos ni siquiera el 0,5 por ciento de la biomasa, y estamos ocupando cerca del 50 por ciento de toda la materia orgánica primaria producida por fotosíntesis. O sea, somos los grandes aniquiladores de la vida en la Tierra.
Las microalgas se hallan en un proceso de disminución a razón de uno por ciento por año. Y si se extinguen, será una catástrofe, un desastre, un cataclismo para la humanidad, porque son ellas las que precisamente toman CO2 de la atmósfera, producen oxígeno y luego materia orgánica. Yo diría que son los grandes sistemas que podemos usar como antídoto contra el cambio climático.
Pero ello se agrava todavía más con los cambios de temperatura y la acidificación.
El Senador Navarro me puntualiza que se trata de algas de cultivo comercial.
No importa: son de cultivo comercial, pero se trata de una acción humana para restablecer ecosistemas dañados.
Yo sé que puede haber fines comerciales. Sin embargo, aquello va a permitir repoblar ecosistemas que se hallan totalmente deprimidos.
Les pongo el siguiente ejemplo.
Cuando alguien se pregunta qué importancia tiene la pesquería para las microalgas, podemos señalar que bastante, pues ambas se encuentran totalmente relacionadas.
Esa es la dimensión sistémica.
¿Qué sucede cuando se sobreexplota el recurso pesquero nativo, es decir, los peces que viven en los océanos?
Los peces nativos se alimentan de zooplancton, que es un pequeño animal. Y el zooplancton se nutre de esas algas, que son las que capturan CO2 y producen oxígeno.
Si no hay peces, evidentemente aumenta la población de zooplancton, porque no tiene su predador. Y si se incrementa la cantidad de zooplancton, empieza la sobreexplotación de las especies de microalgas, que son las que van a salvar la vida en el planeta.
Por lo tanto, las alteraciones ecosistémicas provocan grandes impactos.
¿Por qué lo señalo? Porque me parece muy importante que Chile realice una actividad económica. Pero ella debe ser sustentable; tiene que llevarse a cabo desarrollando, estimulando el cultivo comercial de algas en función de un ser vivo que es beneficioso y que va a ayudar a preservar la vida en la Tierra y también en los océanos.
Señor Presidente, solo quiero referirme a que la crisis del salmón es claramente ecosistémica.
Cuando hay mil 300 concesiones en un espacio limitado, sin ningún estudio de capacidad de carga, otorgadas de manera corrupta y fraudulenta, sin respetar ningún criterio ambiental, son evidentes las consecuencias derivadas del hecho de tener una sobrepoblación de salmones: 75 por ciento de los alimentos que se les tiran caen al fondo -porque los salmones capturan solo el 25 por ciento- y se transforman en nitrato y fosfato, que justamente son los elementos que permiten el crecimiento de las algas (estas muchas veces pueden ser tóxicas), las cuales consumen el oxígeno del resto de los seres vivos y convierten a estos mares en ecosistemas muertos.
Más encima, estamos lanzando 500 mil kilos de antibióticos al océano sin ninguna regulación, de manera irresponsable y con grave daño incluso para la salud humana por los problemas de resistencia que se causan.
Más encima, hay aumento de las temperaturas.
Más encima, están los restos de materia orgánica que quedan en las redes (son miles de toneladas las que van a los fondos marinos) sin ser retiradas y sin que haya restauración de los ecosistemas, los cuales se transforman también en nitrato y fosfato.
Más encima, mueren 35 millones de peces y cerca de 80 mil toneladas de salmones yacen depositadas en el fondo del mar en verdaderos cementerios.
Señor Presidente, pretender que todo ello no guarda relación con los problemas existentes ahí es de una ignorancia absoluta.
Por eso, si no se piensa de manera compleja y seguimos viendo de manera lineal estas cuestiones, nunca lograremos soluciones.
Agrego aquello, pero de todos modos termino felicitando al Gobierno por este proyecto.
Yo sé que el Senador Prokurica -porque lo hablamos en muchas oportunidades- le puso gran entusiasmo, y fue un gran impulsor de esta iniciativa.
Proyectos como este, aun cuando haya de por medio fines comerciales, van en el sentido correcto de lo que debe hacer Chile a futuro.
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Terminada la votación.
--Se aprueba el informe de la Comisión Mixta (29 votos a favor).
Votaron las señoras Goic, Muñoz, Lily Pérez, Van Rysselberghe y Von Baer y los señores Araya, Bianchi, Chahuán, Coloma, Espina, García, García-Huidobro, Girardi, Guillier, Horvath, Lagos, Hernán Larraín, Montes, Moreira, Navarro, Pérez Varela, Prokurica, Quintana, Quinteros, Rossi, Tuma, Ignacio Walker, Patricio Walker y Andrés Zaldívar.