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ASIGNACIÓN DE INCENTIVO PARA DESEMPEÑO CON DEDICACIÓN EXCLUSIVA DE PROFESIONALES DE SERVICIOS DE SALUD


El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Conforme a lo acordado, corresponde tratar, como si fuera de Fácil Despacho, el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que crea una asignación destinada a incentivar el desempeño con dedicación exclusiva de los profesionales de los servicios de salud que indica, con informe de la Comisión de Salud, certificado de la Comisión de Hacienda y urgencia calificada de "suma".
--Los antecedentes sobre el proyecto (10.381-11) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite: sesión 93ª, en 19 de enero de 2016 (se da cuenta).
Informes de Comisión:
Salud: sesión 1ª, en 15 de marzo de 2016.
Hacienda (certificado): sesión 1ª, en 15 de marzo de 2016.
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor LABBÉ (Secretario General).- El principal objetivo de la iniciativa es otorgar una asignación para incentivar la dedicación exclusiva, tanto del personal de planta profesional y a contrata asimilado a ella, como de los directivos de carrera que tengan un título profesional. El beneficio es voluntario y, para gozar de él, se requiere suscribir un convenio.
La Comisión de Salud discutió este proyecto en general y en particular, en virtud del acuerdo adoptado por la Sala con fecha 8 de marzo, y lo aprobó en los mismos términos en que fue despachado por la Cámara de Diputados, por la unanimidad de sus miembros presentes, Senadores señora Van Rysselberghe y señores Chahuán, Girardi y Rossi.
La Comisión de Hacienda, por su parte, también lo aprobó en los mismos términos, por la unanimidad de sus miembros presentes, Senadores señores Coloma, García, Montes y Zaldívar.
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- En discusión general.
El señor WALKER (don Ignacio).- Pido abrir la votación, señor Presidente.
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- ¿Habría acuerdo?
El señor HARBOE.- No.
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- No hay acuerdo.
La señora ALLENDE.- ¡Votemos!
El señor WALKER (don Ignacio).- ¡Sí!
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Rossi.
El señor ROSSI.- Señor Presidente, varios colegas insisten en solicitar que se abra la votación.
Entiendo que el proyecto se tratará como si fuera de Fácil Despacho, pues su contenido es bastante sencillo.
El señor WALKER (don Ignacio).- ¡Pronunciémonos!
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Para abrir la votación se requiere unanimidad, y en este momento no la hay.
El señor ROSSI.- ¿Quién no dio el acuerdo?
El señor WALKER (don Ignacio).- Solicite de nuevo la unanimidad.
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Luego de la intervención del Honorable señor Rossi, recabaré nuevamente la unanimidad a ese efecto.
Tiene la palabra, Su Señoría.


El señor ROSSI.- Señor Presidente, entregaré un pequeño informe sobre este proyecto, que fue discutido en general y en particular en la Comisión de Salud, gracias a una autorización de la Sala.
Como dijo el señor Secretario, su finalidad es establecer una asignación destinada a incentivar el desempeño con dedicación exclusiva de los profesionales de los servicios de salud que indica.
Se trata de los funcionarios de la planta de profesionales y a contrata asimilados a ella de los distintos servicios de salud, además de aquellos funcionarios de la planta de directivos de carrera que tengan un título profesional. Todos ellos deberán estar regidos por el Estatuto Administrativo y la Escala Única de Sueldos.
Además, podrán acceder a dicha asignación los profesionales de los establecimientos de salud de carácter experimental, regidos por la escala B) de su respectivo sistema de remuneraciones.
El monto de la asignación será de 59.390 pesos brutos mensuales y se reajustará conforme a los reajustes generales de remuneraciones que se otorguen a los trabajadores del sector público.
Esta asignación tendrá el carácter de imponible y tributable; no servirá de base de cálculo de ninguna otra remuneración, y será incompatible con las asignaciones de Alta Dirección Pública, de desempeño por funciones críticas, y con la establecida en el artículo único del decreto ley Nº 1.166, de 1975, del Ministerio de Hacienda.
El procedimiento y la oportunidad para solicitar la asignación ante el Director del Servicio de Salud respectivo; la forma para acreditar el cumplimiento de los requisitos; las normas necesarias para la elaboración y suscripción de los convenios de dedicación exclusiva y los plazos para ello, además de los mecanismos de control del cumplimiento de los convenios y el pago de la asignación, se normarán en el respectivo reglamento.
Esta asignación se pagará, en su régimen permanente, a contar del sexto mes de vigencia de la ley en proyecto, al personal que cumpla con los requisitos señalados en los artículos 3° y 4° de la iniciativa, y que además suscriba un convenio de dedicación exclusiva.
Durante los cinco primeros meses, contados desde el día 1° del mes siguiente a la fecha de publicación de la ley en proyecto, se pagará la asignación de conformidad a lo señalado en el artículo primero transitorio de la iniciativa.
Se estima que existen 20 mil 270 funcionarios que cumplen con los requisitos para recibir la asignación durante los primeros cinco meses de vigencia de la ley en proyecto. En régimen, a partir del sexto mes de vigencia, se estima que haya 14 mil 870 funcionarios que cumplan con los requisitos para percibir la asignación y que estarían en condiciones de suscribir los respectivos convenios de dedicación exclusiva.
Lo anterior implica que la presente iniciativa de ley tiene un costo fiscal mensual de mil 204 millones de pesos durante los primeros cinco meses de vigencia y de 883 millones de pesos a contar del sexto mes de vigencia.
El proyecto fue aprobado por unanimidad, reunió un amplio consenso.
Contamos también con el respaldo de la FENPRUSS.
Veo por ahí a sus dirigentes, que nos acompañan. Aprovecho de saludarlos.
Señor Presidente, me parece que este incentivo va en la dirección correcta, porque, evidentemente, queremos que cada vez sean más los profesionales que les dediquen su tiempo y su alma a la atención de salud en los distintos recintos hospitalarios.
He dicho.
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Aprovecho de saludar a los dirigentes y representantes de la FENPRUSS, quienes se encuentran acompañándonos en las tribunas.
¡Un saludo del Senado para todos ustedes!
Nuevamente, recabo la unanimidad de la Sala para abrir la votación.
¿Habría acuerdo?
Acordado.
En votación general.
--(Durante la votación).
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Coloma, para fundar su voto.


El señor COLOMA.- Señor Presidente, lo felicito por su energía para iniciar este debate.
Yo quiero decir tres cosas respecto a este tema.
Parto señalando que nosotros vamos a apoyar este proyecto.
Tal como lo explicó el Senador que entregó el informe, se trata de un acuerdo entre el Gobierno y la FENPRUSS y que a su vez forma parte de otros acuerdos. No se puede ver solitariamente, sino que hay que entenderlo dentro de un conjunto de otros beneficios. Algunos dependen de proyectos de ley que se están estudiando, que buscan generar un mejor escenario para el personal de salud en nuestro país.
Por lo tanto, en primer término, debemos contextualizar este proyecto con las otras iniciativas, tal como manifestaron los dirigentes.
En segundo lugar, se trata de un proyecto bien particular.
¿Dónde están, a mi juicio, las particularidades de esta normativa?
Hay que distinguir que aquí hay -no sé si la expresión es correcta- dos tipos de funcionarios de salud: aquellos que tienen 44 horas y aquellos con menos de 44 horas.
¿Por qué digo esto, que es relativamente relevante?
Porque los funcionarios que tienen menos de 44 horas y que fueron contratados antes del 26 de julio de 2013 en el respectivo Servicio de Salud tendrán derecho a este bono por los primeros cinco meses, porque es una especie de compromiso adquirido. Entiendo que existe un acuerdo respecto de que se estuviera en funciones en esa fecha.
Esa es una primera diferencia.
Por su parte, los funcionarios con 44 horas semanales serán beneficiados no solo durante los primeros cinco meses, sino para siempre, porque el objetivo del proyecto es incentivar el desempeño con dedicación exclusiva de profesionales de los Servicios de Salud.
Entonces, se da esta complejidad -por lo menos, quería explicarla en la perspectiva de la Comisión de Hacienda-, en que hay que distinguir dos situaciones. Estas se encuentran bien descritas en el artículo primero transitorio, pero es bueno explicitarlo para la historia de la ley.
Y la otra característica especial es la exclusividad. También quiero dejar constancia para la historia de la ley de lo que se entiende por ella, porque me llamó la atención el concepto.
En el debate entendí que se trata de 44 horas exclusivas dentro del ámbito de salud.
Si algún funcionario ejerce otra actividad durante el fin de semana -yo di como ejemplo arbitrar, pero puede ser otra- que no sea de esa área, puede tener derecho a estos beneficios.
Por el contrario, si ese profesional -imaginémonos un anestesista- prefiere en el resto de las horas realizar un turno en otro establecimiento asistencial, no tiene derecho a los 59.390 pesos.
Me explicaba la dirigenta de FENPRUSS que esto persigue que la dedicación sea exclusiva y que también haya tiempo de descanso, para que esa persona pueda concentrarse en su actividad.
Como es un proyecto un poco diferente de otros que hemos visto en el Parlamento, quería marcar estas dos diferencias: cómo se accede en los primeros meses y cómo se mantiene.
Si se vulnera tal obligación, es decir, si alguien que tiene 44 horas las cumple pero añade otras horas en otro Servicio de Salud o en el sector privado, no solo pierde la asignación, sino que debe retribuirla tres veces (3 a 1). Esto busca que se cumpla el objetivo para el cual fue diseñado este beneficio.
Lo último que quiero agregar es que, según nos explicaron -a algunos Senadores de la Comisión de Hacienda nos generó cierta duda-, esto no tiene un costo fiscal, sino que se trata de reasignaciones dentro de los Servicios de Salud.
Es de esperar que el día de mañana no se requiera sacar recursos de otra parte para pagar este beneficio, sino que tenga algún tipo de financiamiento particular.
Voto a favor.
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor García.


El señor GARCÍA.- Señor Presidente, los Senadores de Renovación Nacional vamos a votar favorablemente este proyecto de ley.
Todo lo que signifique incentivar y estimular la labor de los trabajadores de la salud, en general, y de los profesionales, en particular, cuenta con nuestro apoyo, pues tenemos clara conciencia del enorme esfuerzo y sacrificio que estos funcionarios realizan. Muchas veces no reciben un buen trato de parte de quienes acuden a los centros asistenciales y, sin embargo, siempre están entregando lo mejor de cada uno para brindar la mejor atención de salud posible.
Reiterando nuestra posición a favor del proyecto, quiero llamar la atención sobre el artículo primero transitorio.
Mediante dicha norma se establece que se entregará esta bonificación a todos los profesionales de la salud por los primeros cinco meses. Dentro de este período tendrán que resolver si aceptan o no las condiciones, si se adscriben a esta asignación de exclusividad en el cargo.
Y me temo que profesionales que durante los cinco primeros meses van a recibir el bono, al sexto mes de entrada en vigencia de la ley en proyecto, ya sea por razones voluntarias -caso en el cual no habría problema- o porque no cumplen los requisitos permanentes que establece la iniciativa, quedarán sin la bonificación.
En la mañana le pregunté a la dirigenta de FENPRUSS, que estuvo con nosotros en la Comisión de Hacienda, si sus asociados están conscientes de esta norma transitoria. Y ella nos manifestó que sí, que han hecho un esfuerzo por dar a conocer esta disposición.
Y lo planteo así porque si los funcionarios no tuvieran suficiente conciencia de esto -de que van a comenzar a recibir una bonificación en el mes de abril y al sexto mes se les va a acabar-, nadie entenderá que hayamos despachado una ley que otorgaba el beneficio por cinco meses pero que al sexto mes se podía perder.
Deseo dejar constancia de que la información con la que aprobamos esta normativa dice relación con que este proyecto de ley obedece a un acuerdo entre la FENPRUSS, como organización gremial, y el Ministerio de Salud. Por ello, nosotros celebramos este acuerdo. Si ellos han llegado a él y la ley lo materializa, bienvenido sea.
Sin embargo, queremos que quede suficientemente claro que es altamente probable que algunos profesionales van a recibir esta asignación por cinco meses y después la perderán, ya sea porque no tienen los cuatro años de antigüedad, ya sea porque han pedido permiso sin goce de remuneraciones, ya sea porque no están calificados en lista 1 (de Distinción), sino en lista 2 (durante los primeros cinco meses con dicha calificación tienen acceso a la bonificación, pero a partir del sexto mes, no).
Entonces, es superbueno dejar en claro en esta discusión que es muy factible -como dije- que haya profesionales de los servicios de salud que al sexto mes no continuarán percibiendo esta asignación, sino que la van a perder, en algunos casos por decisión voluntaria, en otros porque no cumplirán los requisitos permanentes que establece la normativa en análisis.
Con todo, reitero que votamos favorablemente.
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Navarro.


El señor NAVARRO.- Señor Presidente, esta es una muy buena noticia para los funcionarios de salud, particularmente para la FENPRUSS, dado que se había dilatado demasiado la iniciativa.
El proyecto busca continuidad, dedicación exclusiva.
Quiero destacar algo muy importante: esta asignación tendrá carácter de imponible.
Yo me había hecho el ánimo y la disposición de no aprobar ningún aumento de remuneraciones que no fuera imponible, toda vez que ello no incrementa el fondo de pensiones. Eso ha ocurrido con la entrega de bonos de carácter no imponible.
Reitero: esta asignación es imponible y, por lo tanto, forma parte también de lo que se debe dejar para jubilación.
Sin embargo, quiero señalar que, siendo importante, esta asignación ascenderá a 59 mil 390 pesos brutos mensuales. O sea, digámoslo francamente: es importante, pero muy pequeña. Son 60 mil pesos brutos mensuales, y se les está pidiendo a nuestros funcionarios de larga trayectoria -de quince, veinte años y más- que tengan dedicación exclusiva.
Por lo tanto, serán ellos los que deberán decidir cuándo acceden. Una enorme mayoría de ellos, que tiene dedicación exclusiva y, por cierto, una gran trayectoria, va a recibir al bono.
Quiero puntualizar que cuando se fijaron las condiciones para acceder al beneficio se confeccionó un detalle que resulta altamente exigente. La norma señala que tendrán derecho a percibir la asignación los funcionarios que cumplan los siguientes requisitos:
a) Tener una jornada ordinaria de trabajo de cuarenta y cuatro horas semanales. Es decir, toda la semana.
b) Contar con una antigüedad de al menos cuatro años continuos en la planta de profesionales. La antigüedad exigida no podrá ser acumulable entre distintos servicios de salud.
c) Estar calificado en lista Nº 1.
d) No haber sido objeto de alguna de las medidas disciplinarias establecidas en el artículo 121 del decreto con fuerza de ley Nº 29.
e) No haber hecho uso de permiso sin goce de remuneraciones durante al menos treinta días continuos o sesenta días discontinuos en el año inmediatamente anterior a la percepción de la asignación.
f) No encontrarse haciendo uso de la compatibilidad con la calidad a contrata dispuesta en la letra d) del artículo 87 del decreto con fuerza de ley Nº 29.
g) Desempeñarse con dedicación exclusiva en el servicio de salud, suscribiendo el convenio a que se refiere el artículo 4°.
Además, el personal perteneciente a la planta de directivos de carrera deberá estar en posesión de un título profesional de una carrera de al menos ocho semestres.
El funcionario deberá solicitar la bonificación para el año calendario respectivo.
El director tendrá que suscribir un convenio con el funcionario mediante el cual este último se obliga a ejercer las funciones con dedicación exclusiva en el respectivo servicio de salud.
Espero que los convenios estén uniformados y conversados y que el tipo de convenio no obedezca al criterio de cada director de servicio, toda vez que existen distintos directores y, por tanto, distintas condiciones. Esto me preocupa.
Quizás los miembros de la Comisión de Salud podrán responder si este convenio será único para todos los servicios de salud. ¿O dependerá del director del servicio? ¿Será el mismo para todos o habrá variables? Porque los requisitos se hallan establecidos por la ley y debiera haber uniformidad, a fin de no provocar odiosas discriminaciones al momento de la postulación.
Las exigencias para poder optar a esta asignación son -digámoslo francamente- fuertes, duras.
Creo que se da un paso adelante.
Eso sí, siguen existiendo sueldos que no dan cuenta del esfuerzo y la necesidad del sector público en competencia con el privado.
Tenemos todas las áreas del sector salud, partiendo por los médicos y todo el personal a cargo, con remuneraciones muy por debajo de los precios de mercado y del sector privado.
Digámoslo francamente: nuestros funcionarios del sector público, que deben atender a casi el 76 por ciento de los usuarios del sistema, pertenecientes a FONASA (es decir, aquellos que no están en isapres), tienen una carga extraordinariamente dura, a veces incomprendida por los propios beneficiarios de dicha entidad que concurren a buscar salud y quedan en listas de espera, a veces, en condiciones de materialidad muy precaria.
Por lo tanto, votaré a favor de esta asignación, esperando que en el futuro podamos ir mejorando constante y progresivamente los sueldos del sector público de salud, porque siguen siendo remuneraciones muy por debajo de las que recibe el sector privado.
¿Podremos retenerlos con esto en el sector público? Pienso que a quienes atienden de corazón y alma, sí. Pero retener a aquellos que quieren buscar nuevas perspectivas será difícil, pues lo ofrecido no es del todo suficiente.
Voto a favor, señor Presidente.
¡Patagonia sin represas!
¡Nueva Constitución, ahora!
¡No más AFP!
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Girardi.


El señor GIRARDI.- Señor Presidente, valoro que esta iniciativa responda a un acuerdo transversal, porque para mí el principal problema hoy día en materia de la salud pública y de la crisis que atravesamos es el recurso humano, no los ladrillos, la infraestructura ni los hospitales.
Por lo demás, si miramos la historia sanitaria chilena -a mi juicio, es un ejemplo mundial a pesar de la crisis que vivimos-, no hay ningún país en el planeta que con un gasto de 500 dólares per cápita muestre los indicadores que exhibe nuestro país.
Cuando uno mira indicadores comparables, Chile tiene en materia de expectativa de vida, de mortalidad infantil, de atención profesional del parto, de control de niño sano -es cierto que muchas de las políticas se implementaron durante las décadas de los 60, 70 y 80- éxitos que equivalen a los de países como Inglaterra, que gasta 5 mil dólares per cápita; Francia, que destina 5 mil 500 dólares per cápita. Y son mejores que los de Estados Unidos, que gasta 9 mil dólares per cápita.
Uno se pregunta a qué se deben esos éxitos.
Es indudable que no tienen que ver con la hotelería, con la infraestructura, con el equipamiento, sino con la calidad de un recurso humano que ha prestigiado a Chile a nivel internacional y que nos ha dado los resultados descritos.
Hoy día la crisis del sector público de salud en materia de recurso humano; la pérdida de este en virtud de la asimetría que existe en el mercado en términos de remuneraciones; la falta de incentivos para la formación y para el trabajo, el desempeño en condiciones deplorables y riesgosas hacen que el sistema público esté perdiendo sus especialistas, sus matronas, sus enfermeras, sus profesionales no médicos e, incluso, el personal de salud en general, que es de muy buena calidad.
En consecuencia, este traspaso al sector privado provoca que la situación se torne muy dramática.
Finalmente, la salud pública debe comprar al sector privado muchas veces tres o cuatro veces más caras sus prestaciones, dado que por falta de recurso humano no las puede proveer.
Este proyecto es un intento -diría- leve, insuficiente, pero al menos va en el sentido correcto.
Pienso que nuestro país debe preocuparse de este problema, porque de lo contrario perderá todas las ventajas que acabo de señalar.
Si se van los grandes maestros, los médicos especialistas, que son no solo los que operan, los que atienden, los que ven a un paciente complejo, sino también los que enseñan, los que forman a otros médicos, a las enfermeras, a las matronas, a los kinesiólogos, a los equipos de salud, a los auxiliares, Chile estará tirando por la ventana su capacidad formadora; estará desechando el corazón de lo que le permitió, al menos desde la década del 50, tener un sistema de salud que era un privilegio y que era emblemático a nivel mundial.
De hecho, el sistema de salud cubano, que algunos ven con tanta admiración, fue una copia del modelo chileno.
Ahora bien, yo discuto el tema de la contratación de especialistas extranjeros. Puede ser una solución, pero finalmente estos profesionales correrán el mismo riesgo que los chilenos: van a ser capturados por el sistema privado, sean ecuatorianos, colombianos o cubanos.
Respecto del tema de Cuba, debo puntualizar que hay que pagarle recursos muy cuantiosos al Estado cubano por estos especialistas. Es este Estado el que define las políticas respecto de ellos, y no el nuestro.
Entonces, debemos llegar a una solución más de fondo en esta materia.
Chile no puede darse el lujo de perder la posibilidad de volver a recuperar su capacidad para disponer de un elenco de salud del mejor nivel en el sistema público; de volver a tener esos maestros, los médicos especialistas, quienes, además, son los que resuelven los problemas, y formar equipos de salud como nuestro país se merece.
Porque la complejidad del siglo XXI es mucho mayor. Los problemas de salud del futuro son accidentes vasculares, infartos, cánceres, hipertensión, diabetes, artrosis. Se trata de un escenario complicado que depende también de la calidad de las ciudades, de si poseen áreas verdes, donde el sistema de salud ha de jugar un rol mucho más complejo e interdisciplinario.
Ello, a mi juicio, se halla pendiente.
Creo que esta iniciativa apunta en el sentido correcto. Es un intento tibio todavía para retener lo más importante del sector público de salud: su recurso humano.
Por último, quiero recordar que la Senadora Van Rysselberghe -lamento que no se encuentre presente en la Sala- era la Presidenta de la Comisión de Salud cuando se aprobó este proyecto. Y Su Señoría lo apoyó en forma muy entusiasta.
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Zaldívar.


El señor ZALDÍVAR (don Andrés).- Señor Presidente, efectivamente discutimos este proyecto hoy día en la Comisión de Hacienda, y lo aprobamos por unanimidad.
Anteriormente tuvimos conocimiento del convenio global que había firmado el Ministerio del ramo con las organizaciones laborales de los servicios de salud, en especial con la Federación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud.
Esta mañana tanto los dirigentes de la FENPRUSS cuanto la Subsecretaria de Redes Asistenciales nos informaron sobre esta iniciativa en los términos que aquí ya se han señalado.
Su objetivo es establecer una asignación destinada a incentivar la dedicación exclusiva del personal profesional. Y, teóricamente, podría beneficiar a 20 mil funcionarios profesionales y técnicos de las plantas de los servicios de salud.
Sin embargo -tal como se indicó-, ello se realizará en dos etapas.
Durante los primeros cinco meses la referida asignación, que bordea los 60 mil pesos, implicará un desembolso en recursos del orden de 1.204 millones mensuales. Luego, en su régimen permanente, tendrá un costo fiscal mensual de 883 millones de pesos.
Ahora, se plantea un sistema de vacancia respecto del pago. O sea, los primeros cinco meses recibirán la referida asignación la totalidad de los profesionales y técnicos que asuman la dedicación exclusiva, aunque tengan una jornada de trabajo de cuarenta y cuatro, de treinta y tres o de veintidós horas semanales.
A contar del sexto mes de vigencia de la ley solo la percibirán los funcionarios que realicen una jornada ordinaria de cuarenta y cuatro horas semanales y que se desempeñen con dedicación exclusiva en el servicio de salud.
Se establece, también, una sanción para quienes, habiendo suscrito un convenio de dedicación exclusiva, lo cual se hace de forma voluntaria, no lo cumplan: aparte devolver la totalidad de lo recibido, deberán pagar una multa equivalente a tres veces la asignación percibida.
En la Comisión de Hacienda, además de las observaciones que han planteado ahora algunos de sus miembros, hicimos presente que a nuestro juicio se trataba de un intento conveniente encaminado a que la dedicación exclusiva fuera algo más estable dentro de los servicios de salud.
Sin embargo, dejamos constancia de que nos parecía que una asignación equivalente a 60 mil pesos no haría mucha fuerza para que los funcionarios profesionales suscribieran un convenio de dedicación exclusiva y que, en tal sentido, sería oportuno ver en su momento si ella ha tenido el efecto positivo que estamos persiguiendo.
A mi juicio, lo importante es que ello es parte de un proyecto global de mejoramiento del servicio de salud.
Hemos visto cómo han aumentado las plantas incorporándose personal a honorario o a contrata, en fin.
Por eso, la Comisión de Hacienda aprobó en forma unánime este proyecto, con las observaciones que indiqué.
Por esa razón, nosotros también lo vamos a votar favorablemente. Me parece importante que lo despachemos con cierta urgencia y rapidez. Ello, porque la ley en proyecto empezará a regir una vez que se publique en el Diario Oficial.
No tiene efecto retroactivo.
Entonces, lo único que piden esos funcionarios es que el despacho de esta iniciativa sea rápido, para que el tiempo que demore su tramitación no los perjudique en cuanto a la entrega de este beneficio.
Por todo lo expuesto, voto a favor. Espero que este proyecto sea ley de la República lo antes posible.
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Pérez Varela.


El señor PÉREZ VARELA.- Señor Presidente, la Senadora Jacqueline van Rysselberghe, quien hoy día se encuentra en las Naciones Unidas cumpliendo una función oficial que le mandató esta Alta Corporación, informó de este proyecto a nuestra bancada.
Su Señoría nos pidió reunirnos con los representantes de la Federación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud en nuestras propias circunscripciones.
Sobre el particular, quiero referirme a la conversación que sostuvimos con los dirigentes de la FENPRUSS en Los Ángeles, quienes nos dieron a conocer sus ideas y su parecer con respecto a este proyecto.
De lo que nos señalaron tanto la Senadora Van Rysselberghe cuanto los representantes de la FENPRUSS, me quedó claro la responsabilidad que tiene una organización que llega a acuerdos con el Ejecutivo sobre materias extraordinariamente sensibles.
A lo mejor, haciéndome eco de las palabras del Senador Girardi, estas cuestiones que se plantean no son la solución a los problemas que viven los profesionales de la salud. Pero, sin duda, van en el camino correcto, adecuado para enfrentar una realidad.
Los dirigentes de la FENPRUSS nos hablaron de la rotativa de profesionales y técnicos que permanentemente se van a las instituciones de salud privada.
El Estado necesariamente debe hacer un esfuerzo para generar incentivos al objeto de que esos funcionarios permanezcan en la Administración Pública.
Una forma sería, por ejemplo, diseñar un mecanismo que los obligara a quedarse, estableciendo normas sobre incompatibilidad, en fin. Pero ello significaría coartar la libertad de las personas de tomar sus propias decisiones en determinado momento.
Otra manera sería generando incentivos.
A mi juicio, el proyecto a que se arribó con los dirigentes de la Federación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud crea incentivos a través de la asignación propuesta, la cual pueden perder esos funcionarios si no cumplen el convenio de dedicación exclusiva.
Acá, según nos explicó la Senadora Van Rysselberghe, la Subsecretaría de Redes Asistenciales va a jugar un rol fundamental, y no solo los directores de los servicios de salud.
Por lo tanto, a partir de ahí habrá un común denominador en los distintos servicios de salud de nuestro país para que esto se aplique de buena manera.
Señor Presidente, teniendo presente, primero, la necesidad de que el Estado fije incentivos para retener a profesionales extraordinariamente valiosos, indispensables para los establecimientos de salud y, segundo, el hecho de que esto sea producto de un acuerdo al que se llegó con los dirigentes de la FENPRUSS, me parece que la proposición que nos hizo la Senadora Van Rysselberghe en el sentido de que votemos a favor de este proyecto la vamos a concretar en el día de hoy.
Ojalá en distintos órganos del Estado y, también, en el sector privado -por qué no decirlo- lográramos este tipo de acuerdos, que permiten mejorar las condiciones laborales y generar incentivos para que particularmente los profesionales y técnicos trabajen en los servicios de salud, que son los que reciben a las personas de los sectores más vulnerables de Chile.
Este proyecto, a mi juicio, reúne todas las condiciones para ser aprobado por la Sala. Y estoy seguro de que, tal como me lo pidieron los dirigentes de la FENPRUSS en Los Ángeles, va a ser despachado rápidamente por el Congreso.
Por todo lo expuesto, voto a favor.
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Quinteros.


El señor QUINTEROS.- Señor Presidente, valoro el acuerdo a que se llegó en esta materia y, también, lo que la Comisión de Hacienda nos ha dicho.
Porque nos han explicado latamente, para no confundirnos en un tiempo más, que durante los primeros cinco meses 20 mil 270 funcionarios van a recibir esta asignación y que, con posterioridad, solo la percibirán 14 mil 870.
Muchos se van a preguntar, entonces, por qué les van a dar un bono por cinco meses y luego lo dejarán de percibir.
Felizmente, la Presidenta de la Federación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud lo explicó muy bien en la Comisión de Hacienda, cuestión que también han remarcado sus miembros en esta Sala.
Me alegra, señor Presidente, que se empiece a cumplir el protocolo de acuerdo que se firmó el 10 de septiembre de 2015 con los gremios de la salud. Era la primera vez que se hallaban incluidas todas las agrupaciones del sector. Se concordaron ocho puntos con el Gobierno. Y ahora estamos discutiendo y votando uno de ellos.
Aprovecho la oportunidad para decir también que el reconocimiento que les empezamos a hacer a los funcionarios de la salud, aunque tardío, es valedero.
Todos sabemos los esfuerzos que se realizan en la salud pública para entregar una buena atención. Pero cuando se empiezan a suscitar problemas por la mala aplicación de una resolución, como está sucediendo con profesionales funcionarios que se rigen por la ley N° 19.664, me parece inoportuno que se quiera dividir al gremio.
Llamo, pues, al Ministerio de Salud a que haga un esfuerzo para que se incluya también en este mejoramiento a todos los profesionales regidos por la referida ley, esto es, a odontólogos, a químicos farmacéuticos, en fin.
Me alegro de lo que los dirigentes del sector de la salud estén concretando el primero de los ocho puntos que se acordaron en septiembre del año pasado.
Por todo ello, voto a favor.
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Tuma.


El señor TUMA.- Señor Presidente, hace algunos días recibí en mi oficina parlamentaria de La Araucanía a los dirigentes de la FENPRUSS regional, quienes me plantearon varios asuntos.
Entre las cuestiones más importantes para ellos, estaba precisamente la aprobación del proyecto que ahora estamos votando, que desde hace bastante tiempo se hallaba en carpeta y no salía de allí.
Finalmente, hoy tenemos la oportunidad de despachar esta iniciativa, que beneficia con esta esperada asignación a más de 20 mil funcionarios de la salud.
Claro, tengo dudas también sobre cómo se entregará esta asignación. Ello, porque, al sexto mes, los funcionarios que no cumplan una jornada ordinaria de trabajo de cuarenta y cuatro horas dejan de percibirla.
Los trabajadores que tienen jornadas de treinta y tres o de veintidós horas semanales no pueden firmar el convenio de dedicación exclusiva.
El Ministerio debe realizar un esfuerzo. La crisis de la salud tiene que ver con la falta de personal, de funcionarios profesionales.
El beneficio acordado con la FENPRUSS va en la dirección correcta, pero es absolutamente insuficiente: llega aproximadamente al 5 por ciento de las remuneraciones de los trabajadores, de los profesionales de la salud. Y aunque sea proporcional para quienes realizan jornadas de menos de cuarenta y cuatro horas, la cuestión no estriba en establecer un incentivo para que este personal trabaje con dedicación exclusiva, sino en cómo el Ministerio de Salud recupera a los profesionales y, al mismo tiempo, los remunera adecuadamente para mantenerlos en el sector público.
Porque se trata de recuperar a aquellos que se fueron y de conservar, además, a quienes se hallan trabajando en los servicios de salud.
Si alguna razón tuvieron tanto el Ministerio de Salud como el de Hacienda para plantear este incentivo es precisamente esa. Pero me parece que 59 mil pesos de incentivo es un muy débil gancho para pretender que los funcionarios profesionales de la salud no renuncien a una oferta atractiva de cualquier clínica del sector privado.
Entonces, esto que va en la dirección correcta, en mi opinión, es absolutamente insuficiente, pues no se establece para todos. Además, el monto del beneficio no es muy atractivo como para cumplir con el objetivo que se persigue, no obstante haberse llegado a un acuerdo con los trabajadores.
La negociación tiene que ver con las posibilidades de lograr éxito con el Ejecutivo. Si se hubiese planteado un monto mayor, quizás no lo habrían conseguido.
Es, sí, un avance. Pero las políticas públicas del Estado no pueden estar basadas en un incentivo menor: han de sustentarse en una política de remuneraciones robusta que permita competir y que asegure a quienes trabajan en el sector público que van a recibir remuneraciones dignas.
El incentivo de 5 por ciento o menos de las remuneraciones parece no cumplir con esa finalidad.
Es, sí, una buena señal, que va en la dirección correcta.
Sin embargo, me preocupa que se hable de funcionarios "asimilados", no solo de los profesionales. Porque la norma dice: "para los funcionarios de la planta de profesionales y a contrata asimilados a ella".
¡Hasta cuándo vamos a mantener a trabajadores por tanto tiempo laborando en el Estado con contratos precarios! Me refiero al personal a contrata.
Sobre el particular, recuerdo la fórmula que se planteó con ocasión de la reforma educacional. Ella concitó el respaldo de miles de profesores que durante años estuvieron trabajando en el Ministerio de Educación a contrata y que finalmente pasaron a la planta.
¿Por qué no se hace lo mismo en el Ministerio de Salud? Es el siguiente paso.
Si me preguntan qué materias son prioritarias para los chilenos, diré que la seguridad, la salud, la educación. Pero en el ámbito de la salud no estamos avanzando de la forma en que aspiran los ciudadanos. Estamos atrasados y hay descontento.
Voto a favor de este proyecto; pero creo que esto es insuficiente.
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Terminada la votación.
--Se aprueba en general el proyecto (28 votos a favor y un pareo); por no haberse presentado indicaciones, se aprueba también en particular, y queda despachado en este trámite.
Votaron por la afirmativa las señoras Allende, Muñoz, Lily Pérez y Von Baer y los señores Araya, Bianchi, Chahuán, Coloma, García, García-Huidobro, Harboe, Horvath, Hernán Larraín, Letelier, Montes, Moreira, Navarro, Orpis, Pérez Varela, Pizarro, Prokurica, Quintana, Quinteros, Rossi, Tuma, Ignacio Walker, Patricio Walker y Andrés Zaldívar.
No votó, por estar pareado, el señor Guillier.
--(Aplausos en tribunas).
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Se deja constancia de la intención de voto afirmativo del Senador señor De Urresti.