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PROHIBICIÓN DE USO DE REGISTROS HISTÓRICOS DE DATOS COMERCIALES CADUCOS


El señor QUINTEROS.- Señor Presidente, este es un proyecto antiabusos, como muchas otras iniciativas que hemos debatido en el último tiempo.
Todos ellos persiguen el afán de defender a los ciudadanos de atropellos a sus derechos, los que se cometen en las más variadas formas y por las más diversas entidades.
Ahora se trata de terminar con los abusos en que incurren bancos, entidades financieras, cajas de compensación que, en las evaluaciones crediticias que hacen hoy, no están cumpliendo las disposiciones que impiden la utilización de información financiera caduca, es decir, deuda que ya fue pagada, o que se encuentra extinguida, o que es anterior al plazo de vigencia de cinco años que establece la ley.
Es curioso, señor Presidente, que debamos aprobar leyes especiales para obligar a los bancos a cumplir normas que ya existen y que se vulneran bajo el amparo de resquicios y de supuestos vacíos legales.
La disposición actual dice que en ningún caso pueden "comunicarse" los datos. Y ahora el proyecto agrega que ellos tampoco pueden "usarse" o "tratarse".
¿Era necesaria esta iniciativa?
Si hubiera buena fe de parte de las entidades crediticias, se habrían abstenido de seguir usando registros históricos para evaluar el riesgo de sus colocaciones. Pero eso no ha ocurrido: han optado por persistir en sus conductas. Por lo tanto, debemos legislar especialmente para evitar que ese abuso continúe.
El derecho de los bancos a contar con información suficiente para evaluar el riesgo de sus clientes no es absoluto: también están el derecho de los particulares a reiniciar sus actividades una vez que han superado sus problemas de morosidad y el derecho a la protección de los datos personales.
¿O acaso los mismos bancos no han enfrentado dificultades en su actividad comercial, al punto que incluso han necesitado ayuda estatal?
En estos días se ha hecho pública la situación de insolvencia que afecta a una caja de compensación.
¡Justamente las entidades de esa índole otorgan créditos al segmento de personas más vulnerables: el de los jubilados...!
¿Cómo se sentirán los jubilados que han pagado varias veces el monto de su crédito original cuando ven en las noticias que ejecutivos de las cajas de compensación, las que supuestamente no tienen fines de lucro, falsearon información para poder recibir un bono?
Esas son las instituciones que han eludido hasta ahora la correcta aplicación de las normas sobre protección a la vida privada.
Nuestro país ha madurado, ya no tolera ese doble estándar.
Por otro lado, muchas voces reclaman por señales para la reactivación de la economía. Y este proyecto contribuye concretamente a dicha finalidad.
Una economía que les da una nueva oportunidad a los emprendedores se dinamiza.
Por eso, considero que la ley en proyecto va en la dirección correcta y es propia de estos tiempos.
De una parte, pone freno a los abusos en el uso de la información financiera de los chilenos que pagaron sus deudas o que tienen deudas que ya no están vigentes, y de otro, les permite a los deudores que han enfrentado problemas reiniciar sus actividades sin la mochila de datos caducos que actualmente les impiden el acceso al crédito.
Por eso, voto que sí.