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MEJORAS A TRANSPORTE PÚBLICO REMUNERADO DE PASAJEROS


La señora MUÑOZ (Vicepresidenta).- Corresponde continuar la discusión particular del proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que introduce mejoras al transporte público remunerado de pasajeros mediante la modificación de las disposiciones legales que indica, con segundo informe de la Comisión de Transportes y Telecomunicaciones e informe de la Comisión de Hacienda y con urgencia calificada de "suma".
--Los antecedentes sobre el proyecto (10.007-15) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite, sesión 39ª, en 4 de agosto de 2015.
Informes de Comisión:
Transportes y Telecomunicaciones: sesión 50ª, en 8 de septiembre de 2015.
Transportes y Telecomunicaciones (segundo): sesión 60ª, en 13 de octubre de 2015.
Hacienda: sesión 60ª, en 13 de octubre de 2015.
Discusión:
Sesiones 50ª, en 8 de septiembre de 2015 (queda pendiente la discusión general del proyecto); 51ª, en 9 de septiembre de 2015 (queda para segunda discusión); 52ª, en 15 de septiembre de 2015 (se aprueba en general); 60ª, en 13 de octubre de 2015 (queda pendiente la discusión en particular).
La señora MUÑOZ (Vicepresidenta).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor ALLIENDE (Secretario General subrogante).- El Senador señor García-Huidobro ha solicitado votación separada de las letras b) y c) del número 9 del artículo 1º, y lo mismo el Honorable señor Coloma respecto del artículo 2º.
Cabe recordar que el artículo 2º del proyecto requiere para su aprobación 19 votos favorables, por tratarse de una norma de quórum calificado.
En la página 15 del texto comparado figura la letra b) del número 9 del artículo tercero transitorio, que el Senador señor García-Huidobro solicita votar separadamente, que incrementa de 5 a 10 por ciento los aportes especiales a que se refiere el inciso segundo del artículo tercero transitorio.
La señora MUÑOZ (Vicepresidenta).- Tiene la palabra el Senador señor García-Huidobro.
El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- Señora Presidenta, estoy de acuerdo con lo que propone la letra b) y voy a votar a favor de la letra c).
Pero pienso que sería interesante hacer una discusión de las dos.
La señora MUÑOZ (Vicepresidenta).- Señor Secretario, ¿podría informarle al señor Senador?
El señor ALLIENDE (Secretario General subrogante).- Este numeral fue aprobado en forma unánime por la Comisión, de tal manera que si se retira la solicitud de votación separada correspondería darlo por aprobado.
La señora MUÑOZ (Vicepresidenta).- Tiene la palabra el Senador señor García-Huidobro.
El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- Señora Presidenta, pido que se voten juntas las letra b) y c).
La señora MUÑOZ (Vicepresidenta).- No habría problema.
Tiene la palabra el Senador señor García Huidobro.


El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- Señora Presidenta, en la página 16 aparece un tema muy importante para los taxis colectivos de nuestro país, con respecto a un reembolso que se otorga justamente pues no han tenido ningún beneficio por la aplicación del impuesto específico y otras situaciones.
No olvidemos que, originalmente, el transporte menor de los taxis colectivos no pertenecía al transporte público. Hoy se incorpora a este y va a tener los beneficios que corresponden. Porque en el caso, por ejemplo, de mi Región, cerca del 70 por ciento de los pasajeros se transportan en taxis colectivos.
Por lo tanto, quiero valorar el hecho de que algo se les aporte en los años 2015, 2016 y 2017. Porque era obvio que, como este es un gasto permanente, se necesitan también reembolsos permanentes, por lo menos en estos tres años, y no tener que discutir estos beneficios anualmente.
Esto significa un reembolso de "5 unidades tributarias mensuales a los propietarios de taxis colectivos que, al 31 de marzo" -de esos años- "se encuentren inscritos en el Registro Nacional de Servicios de Transportes de Pasajeros y que permanezcan inscritos en dicho registro a la fecha de solicitar el mismo.".
También, señor Presidente, creo muy importante destacar que acá se hace justicia.
A los taxistas de colectivos les han tocado momentos muy difíciles, sobre todo cuando en muchas partes del país el valor de la bencina ha superado los mil pesos por litro. Ellos prácticamente tuvieron que mantener sus tarifas. Y, en verdad, fue muy complejo poder soportarlo.
Hoy ha bajado un poco, pero con el MEPCO todavía están pagando cifras que no debieran cancelar, porque a nivel internacional el valor es bastante menor, considerando que hablamos de entre 40 y 50 dólares el barril y antes superaba los 100 dólares.
El señor PROKURICA.- Hasta 147.
El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- Así es, como dice el Senador Prokurica.
Y, por lo tanto, quienes más sufrieron fueron la clase media y especialmente quienes trabajan como taxistas de colectivos.
Aprovechando la presencia del señor Ministro, quiero decir que aquí ha quedado afuera algo muy importante. A los taxis básicos no se les contempla en este proyecto. No lo entiendo, pues ellos también son parte del transporte menor en el país y realizan un trabajo muy importante en beneficio de toda la comunidad.
Yo quiero solicitarle al señor Ministro que se incorporen lo antes posible, porque creo que aquí hay una discriminación hacia los taxis básicos, que requieren también un reembolso y que se les otorguen los beneficios que reciben justamente los taxis colectivos.
Por eso, señora Presidenta, voy a votar a favor.
Creo que por la inmensa mayoría, e incluso por unanimidad, vamos a votar a favor de este reembolso, porque es fundamental reconocer el esfuerzo que hacen quienes desarrollan este trabajo. Y pienso que lo mínimo que puede hacer el país es devolverle parte de lo que pagan como tributo.
Hay que considerar que ellos cancelan una cantidad infinita de impuestos todos los días con su esfuerzo, no solamente por concepto de IVA, sino también del impuesto específico a los combustibles.
De ahí que este reembolso -no es mucho, estoy claro- va en un sentido de justicia con el fin de poder entregarles algún paliativo por los recursos que entregan permanentemente al país y también por concepto de impuestos.
He dicho.
--(Aplausos en tribunas).
La señora MUÑOZ (Vicepresidenta).- Consulto a la Sala si habría acuerdo para abrir la votación de las letras b) y c).
Tiene la palabra el Senador señor García.


El señor GARCÍA.- Señora Presidenta, en realidad yo quiero solicitar votación dividida de las letras b) y c), porque ambas comprenden materias enteramente distintas.
Yo hago mía la intervención del Senador Alejandro García-Huidobro respecto a la entrega de esta bonificación a los taxistas. Y por supuesto que voy a votar a favor de la letra c).
Sin embargo, en la letra b) se da una mayor discrecionalidad para el aumento de los recursos que se entregan. Y que -como he señalado- son 120 mil millones de pesos por los años 2015, 2016 y 2017 y 260 mil millones desde el 2018 hasta el año 2022.
Es francamente mucho mucho dinero. Y lo que se dice en la letra b) es que esos aportes, en lugar de reajustarse hasta en 5 por ciento, lo podrían hacer hasta en 10 por ciento.
Entonces, me parece que aumenta la discrecionalidad de la autoridad para poder aumentar estos recursos.
Como ha dicho el Ministro de Hacienda con toda claridad, por los próximos años estaremos bajo una enorme restricción de gasto público, y tenemos un gran compromiso: converger a un balance estructural. Y considero que esta discrecionalidad, contenida en la letra b), apunta en un sentido absolutamente distinto y contrario a lo que quiere la autoridad de Hacienda.
Por eso, anuncio mi voto en contra a la letra b), de tal manera que estos aportes se puedan reajustar hasta en 5 por ciento, pero no hasta en 10 por ciento.
La señora MUÑOZ (Vicepresidenta).- Hacemos la precisión, entonces, de que votaremos primero la letra b), dado el planteamiento del Senador señor García.
En votación la letra b).
El señor ALLIENDE (Secretario General subrogante).- ¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador no ha emitido su voto?
La señora MUÑOZ (Vicepresidenta).- Terminada la votación.
--Se aprueba la letra b) del N° 9 (15 votos por la afirmativa y 9 por la negativa).
Votaron por la afirmativa las señoras Allende, Goic y Muñoz, y los señores Araya, De Urresti, Girardi, Guillier, Harboe, Montes, Moreira, Navarro, Quinteros, Tuma, Ignacio Walker, y Andrés Zaldívar.
Votaron por la negativa las señoras Lily Pérez y Von Baer y los señores Allamand, Coloma, García, García-Huidobro, Ossandón, Pérez Varela y Prokurica.

La señora MUÑOZ (Vicepresidenta).- En votación la letra c).
--(Durante la votación).
La señora MUÑOZ (Vicepresidenta).- Tiene la palabra el Senador señor Coloma.


El señor COLOMA.- Señor Presidente, durante el análisis de este proyecto he intervenido en varias ocasiones para referirme a aspectos que me parecen muy complejos.
Pero ahora se nos propone uno de los pocos paliativos que contiene esta propuesta legislativa, mediante la incorporación, en la nueva lógica de distribución de recursos, de un beneficio que no ha estado presente en las anteriores iniciativas sobre la materia. Se trata de un reembolso equivalente a 5 unidades tributarias mensuales a los propietarios de taxis colectivos que, al 31 de marzo de los años que se indican, se encuentren inscritos en el Registro Nacional de Servicios de Transportes de Pasajeros.
Estimo que tal política pública es superrazonable.
A estas alturas, ya no estamos hablando del Transantiago. Dicho concepto no es sinónimo de "transporte público". Este se conforma de otros componentes, los que contribuyen, obviamente, a su mejoramiento.
Ello se ha reflejado, en parte, en la discusión de un no fácil proyecto espejo para las regiones, a través de lo cual muchos de los recursos que, en teoría, se destinan al transporte local se diluyen en otro tipo de programas, pero luego se les hace aparecer como la contraprestación regional de lo que se gasta en el Transantiago.
Aquí se aborda un asunto diferente, una demanda que ha sido muy requerida en distintos debates sobre el Presupuesto.
Además, el beneficio dura varios años. Ese es el mérito de la disposición que nos ocupa: el reembolso de 5 UTM para los propietarios de taxis colectivos se otorga hasta el 2017.
A mi juicio, la fórmula propuesta es justa, pues busca ampliar el concepto de "transporte público" al servicio de taxis colectivos que prestan personas del mundo particular.
El despilfarro de recursos que ha significado el Transantiago -por más que algunos parlamentarios insistan en negarlo- obedece a una ideología estatista.
Pero ahora se propone algo diferente: una forma de ayudar a los emprendedores que realizan una tarea bastante más eficiente que la que desarrolla el Transantiago, sistema que ha generado una reacción ciudadana muy contraria.
Señor Presidente, este no es un tema menor. El beneficio va directo a la vena del mundo privado. Considerando la cantidad gigantesca de fondos que se destinan al transporte público de pasajeros de la Región Metropolitana, vía Transantiago, me parece justo que se entreguen aportes a las personas que realizan dicha actividad pero desde una perspectiva distinta, como es la de los taxis colectivos, quienes, además, son emprendedores.
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Navarro.


El señor NAVARRO.- Señor Presidente, sin duda, el reembolso propuesto viene a hacer justicia a una actividad que no había estado presente en las preocupaciones del Gobierno y que brinda un servicio absolutamente necesario.
Sin embargo, respecto del contenido de esta letra c), quiero manifestar una observación, que ha sido parte de un debate en nuestra Región, con relación al destinatario de las 5 unidades tributarias mensuales.
La norma señala que los beneficiarios del reembolso serán los propietarios de los taxis colectivos.
Frente a ello, cabe señalar que, con los mecanismos laborales que operan en este ámbito, muchas veces los conductores se encargan del pago de combustible y, en ocasiones, del costo de la mantención del vehículo. En efecto, suele haber una cesión sin ninguna relación contractual. La condición en que trabajan estos choferes (sin contrato y con alta rotación) hace que el mayor incremento de la bencina e, incluso, de los suministros básicos sea cubierto por ellos mismos y no por el propietario, quien tiene garantizado un ingreso diario, pactado con el conductor.
Ese es un hecho de la realidad.
Sobre el particular, le consulto al señor Ministro de Transportes si en el reglamento que se deberá dictar se va a considerar solo al propietario. Se debe contemplar que algunos son dueños de cinco, diez, quince, veinte taxis colectivos. De hecho, conforman empresas.
Es más, dicho mecanismo de compensación -las preguntas son para el señor Ministro o para los miembros de la Comisión de Transportes- ¿se otorga producto de qué? ¿Del mayor incremento del precio de la bencina? ¿Del mayor desgaste de los vehículos?
En el fondo, se compensa por situaciones que muchas veces recaen sobre el trabajo del conductor. Muchos de los propietarios jamás ven el auto. Reciben un ingreso pactado diario, que el chofer debe generar luego de cubrir los gastos de combustible y mantención.
La disposición en comento plantea, además, que un reglamento establecerá los términos, condiciones y modos de acreditar los requisitos.
¿Cuáles serán esos requisitos? ¿Se vinculan solo con la propiedad efectiva del taxi colectivo o también con el rol del conductor?
Sé que es muy complejo determinar esto último, pues los choferes tienen una alta rotación. La condición laboral y la relación contractual de estos han sido materias de constante debate. ¿Cómo regular dicho asunto? Es complejo.
Aquí se propone un subsidio para los propietarios, que me parece justo; pero debiera dar cobertura también a lo que he planteado respecto de los conductores.
Señor Presidente, este punto fue tratado en la Comisión de Transportes. Como no es posible seguir de cerca el análisis de todos los proyectos de ley, me gustaría que algún miembro del órgano técnico, o su Presidente, me aclarara si este reembolso quedó a firme solo para los dueños de los taxis colectivos, o mejor, por qué se excluyó a los choferes.
Asimismo, consulto si el destino de este beneficio podría dejarse a la libertad de los interesados, dado que esta actividad se basa en un pacto entre propietario y conductor. Ello forma parte de la relación laboral y del ejercicio concreto de este tipo servicio.
Es necesaria tal aclaración.
Voto a favor, porque se requiere esta compensación.
Sin embargo, no puedo dejar de señalar que, dada la experiencia práctica, el alza del precio de los combustibles y los costos de mantención, en los hechos quien debiera ser beneficiado es el que hace uso del vehículo: el conductor.
¡Patagonia sin represas!
¡Nueva Constitución, ahora!
¡No más AFP!
--(Manifestaciones en tribunas).
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Hago presente a los asistentes a las tribunas que no se puede silbar ni realizar ningún tipo de manifestación. Está absolutamente prohibido por el Reglamento.
Les pido, por favor, que cumplan las normas.
Se ha hecho llegar una solicitud para autorizar el ingreso a la Sala del señor Subsecretario de Transportes, don Cristián Bowen.
¿Hay acuerdo?
El señor MOREIRA.- Sí.
La señora ALLENDE.- Está bien.
El señor MONTES.- Claro.
--Se accede.
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Ossandón.


El señor OSSANDÓN.- Seré muy breve, señor Presidente.
Por su intermedio, quiero responder la consulta del Senador señor Navarro, pues yo formo parte de la Comisión de Transportes.
El colega manifestó un problema real. Pero el Ejecutivo planteó el reembolso para los dueños de los taxis colectivos, debido a que la gran mayoría de los que trabajan en este sistema no quiere formalizarse. La relación laboral es una especie de arriendo. Por tanto, el Ministerio no cuenta con ninguna herramienta para involucrar a los choferes.
En todo caso, muchas empresas -de esas que Su Señoría dice que están conformadas por quince autos de un solo propietario- sí reparten un porcentaje a sus conductores. Claro, eso obedece a los premios que pactan las partes.
El señor NAVARRO.- Es voluntario.
El señor OSSANDÓN.- Sí.
El señor DE URRESTI.- Veo que está bien informado por el Gobierno.
El señor OSSANDÓN.- Pero usted tiene más contacto que yo con el Ejecutivo, Senador De Urresti -por su intermedio, señor Presidente-.
Pudo haberse propuesto otra cosa.
Este beneficio debiera ir amarrado en el futuro...
El señor DE URRESTI.- ¡Pero usted tiene más calle...!
El señor OSSANDÓN.- Agradezco que lo reconozca.
El señor MONTES.- ¡Y es amigo de Piñera...!
El señor OSSANDÓN.- Amigo de Piñera, sí.
¡Ahí apareció mi "hijo" Montes...!
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Ruego evitar los diálogos a los señores Senadores.
El señor OSSANDÓN.- ¡Pero es buen "hijo"; se porta bien...!
El señor QUINTERO.- ¡Ya, pues!
El señor OSSANDÓN.- Fuera de broma, es importante señalar que en el discurso se sostiene que los taxis colectivos son parte del sistema metropolitano de transporte de pasajeros. Sin embargo, no es tan así.
Ojalá este sea un paso en favor de los gremios de dicho sector, que no pueden descontar IVA. Si hay una actividad que no descuentan ningún tipo de impuesto, es la de los taxis colectivos.
La explicación de ello es que las políticas públicas se están enfocando al transporte mayor. Pero este no ha sido capaz de demostrar que puede sustituir a los taxis colectivos, sobre todo porque gran parte de la periferia de las ciudades -por lo menos en la Región Metropolitana- está llena de pasajes. Parece que los planificadores urbanos nunca pensaron en la cantidad de autos y micros que existe hoy.
En tal escenario, los taxis colectivos, con un servicio relativamente barato con respecto a los otros sistemas, llevan a la gente a sus casas desde las estaciones del Metro y los troncales del Transantiago.
El bono que se entrega no es muy oneroso: 220 mil pesos divididos en doce meses. Es muy poco, ¡pero algo es algo!
Dejo constancia, sí, de que este reembolso nada tiene que ver con la naturaleza del presente proyecto. Todavía no entiendo por qué se juntó en una misma propuesta el cambio de giro del Metro, el beneficio a los dueños de taxis colectivos y el subsidio al Transantiago.
¡No sé por qué se decidió proceder de ese modo!
¡Tal vez para que tuviera más apoyo lo relativo al Transantiago!
Con todo, voy a votar favorablemente esta letra c).
Pido al señor Ministro que de alguna manera se vaya reconociendo la labor de dicho gremio. Si en el futuro se pudiera incorporar a los taxis básicos -para ello, es necesario que exista una forma de catastrarlos bien-, sería muy positivo.
--(Aplausos en tribunas).
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Quiero recordar a las tribunas que está prohibido aplaudir. Pueden mover las manos en señal de apoyo, pero en silencio. Así no habrá ningún problema.
Tiene la palabra el Senador señor Chahuán.


El señor CHAHUÁN.- Señor Presidente, Honorable Sala, esta es una demanda histórica del gremio de los taxis y los taxis colectivos.
Junto con el Senador Prokurica, pedimos a la Administración anterior que incorporara a dicho sector en el subsidio estatal. Pero nos encontramos con una dificultad: se nos dijo que, previo a ello, debía redactarse un reglamento.
En innumerables ocasiones acudimos con los gremios de nuestra Región a hablar con la Subsecretaria de Transportes de aquel entonces, señora Gloria Hutt, y también con el actual Subsecretario, quien se encuentra en la Sala. En definitiva, nos enteramos de que se estuvieron generando las condiciones para dictar dicha reglamentación.
En algún minuto nos dijeron que, al inicio de este Gobierno -es bueno aclararlo-, se había enviado un reglamento tentativo a las intendencias, para que dieran su opinión. Pues bien, llamé a los intendentes. ¿Saben qué? ¡Ninguno había recibido nada!
El señor PROKURICA.- ¡Así es!
El señor CHAHUÁN.- ¡Ningún borrador!
El Intendente de Valparaíso me lo señaló expresamente. Jamás recibió un texto reglamentario para hacer efectivo el subsidio al transporte menor: en aquel entonces, los taxis y los taxis colectivos.
De igual manera, hicimos un esfuerzo a efectos de incorporar en la norma algún grado de restricción a fin de enfrentar temas vinculados con la congestión. Iniciamos una ofensiva en ese sentido junto con la asociación gremial de taxis colectivos de la comuna de Algarrobo.
Finalmente, esa materia fue recogida.
¿Cuál es el mensaje de fondo? Que no aprobemos iniciativas de ley cuyas normas no tienen aplicación práctica.
Por ello, pido al Ministro de Transportes -por su intermedio, señor Presidente- que se preocupe de que esos recursos lleguen a su destino final y de que se regule su utilización. Se discutió sobre el uso de esos fondos innumerables veces cuando se analizaron las disposiciones del reglamento. Se dijo que podrían emplearse para cambiar los neumáticos, para incorporar mecanismos de GPS, para adquirir herramientas que mejoren la seguridad de los taxis y los taxis colectivos.
Hago este planteamiento -y fue una de las razones por las que me pronuncié en contra en su momento- para mandar una señal política al Ejecutivo. Ahora, por supuesto, voto a favor -lo señalé inicialmente y voy a cumplir-, pero espero que el Gobierno reciba el mensaje: no se puede seguir legislando con disposiciones que carecen de aplicación práctica.
Le pido toda la voluntad política a la actual Administración para que esos subsidios finalmente lleguen a quienes tienen que llegar.
Y en este punto quiero extenderme. Solicitamos dicho beneficio no solo para los taxis y los taxis colectivos, sino también para el transporte rural, para los ascensores de Valparaíso y, con fuerza, para los trolebuses, entre otras actividades del rubro en las que consideramos importante avanzar.
Cabe destacar que en algunas áreas el efecto espejo del Transantiago ha tenido aplicación. Basta mencionar los casos de Isla de Pascua y Juan Fernández. Pese a los reclamos por el encarecimiento de los fletes, el beneficio se ha ido materializando.
Igual creemos que se debe avanzar en forma más sostenida en esa línea.
Finalmente, reitero mi llamado al Ministerio de Transportes: en este ámbito no sigamos jugando con las expectativas de los gremios de la locomoción colectiva.
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor De Urresti.


El señor DE URRESTI.- Señor Presidente, el primer inciso que propone esta letra c) señala lo siguiente: "Con cargo a los recursos del aporte especial adicional que se contemplan en este artículo, y previo a la distribución a que se refiere el inciso segundo, conforme se establezca en la respectiva Ley de Presupuestos del sector público, concédese durante los años 2015, 2016 y 2017 un reembolso equivalente a 5 unidades tributarias mensuales a los propietarios de taxis colectivos que, al 31 de marzo de los precitados años se encuentren inscritos en el Registro Nacional de Servicios de Transportes de Pasajeros y que permanezcan inscritos en dicho registro a la fecha de solicitar el mismo.".
Al respecto, es importante seguir en el punto de reflexión sobre la situación entre el propietario y el conductor.
Hay personas que son dueñas de más de un taxi colectivo, y no solo de dos, tres, cuatro o cinco. Y también se da el caso de que un vehículo durante el día es manejado por distintos choferes.
Lo dijo el Senador Navarro: la situación jurídica entre el propietario y el conductor, desde el punto de vista contractual, muchas veces corresponde a una cesión o a un pacto en el que se establece una cuota de recaudación. Es importante entender que los principales operadores de este sistema de transporte son quienes manejan los taxis colectivos.
Entonces, cabe recomendar -no podemos dejarlo consignado en la ley- que los gremios de conductores y las asociaciones de propietarios, organizados por líneas de colectivos, establezcan fórmulas para compartir, en algún momento, los recursos estatales aportados.
Tengo entendido que, en materia de taxibuses, se ha llegado a esa solución, gracias al acuerdo entre los dueños de los vehículos y los choferes.
En ese sentido, pienso que la norma debiera incorporar a todos los actores que participan en ese medio de locomoción.
Sin lugar a dudas -y con esto termino-, resulta fundamental que este subsidio vaya en mejoramiento de la herramienta de trabajo, que es el taxi colectivo, pero también hay que considerar el rol que cumplen los conductores en la prestación de este servicio. Ellos son los que están permanentemente detrás del volante; el propietario tiene una situación distinta, pues no siempre es conductor.
Sería importante que las distintas secretarías regionales ministeriales de Transportes y Telecomunicaciones sirvan de articuladoras para generar los encuentros y diálogos que permitan distribuir y compartir de mejor manera un subsidio que, sin lugar a dudas, va a ayudar a miles y miles de colectiveros a lo largo de Chile.
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Allende.


La señora ALLENDE.- Señor Presidente, antes que todo, manifiesto mi voto favorable a la letra c) en análisis.
Me parece relevante que podamos hacer un reembolso, como aquí se ha explicado, equivalente a 5 unidades tributarias mensuales a los propietarios de los taxis colectivos.
Dicho eso, quiero señalar dos cosas.
En primer lugar, una vez más deseo destacar lo que ha sucedido en la Región de Atacama: después de los dramáticos aluviones ahí acaecidos, fue ejemplar el comportamiento de los choferes de taxis colectivos, quienes salieron a la calle, a pesar de que las condiciones no eran las mejores, incluso corriendo cierto riesgo para sus vehículos. De hecho, algunos se vieron absolutamente afectados.
Con todo, cumplieron su labor y se hicieron presentes. Luego de las primeras semanas -porque era imposible antes-, podrían haberse guardado egoístamente hasta que mejoraran las condiciones de las calles. Sin embargo, ellos igual hicieron su trabajo, asumiendo costos reales y pérdidas parciales o totales.
Yo quiero destacar, señor Presidente -y me alegro de que así haya sido-, que a través de los fondos espejo fue posible traspasar recursos al Fondo Nacional de Desarrollo Regional, lo que permitió entregarles subsidios a los dueños de taxis colectivos que perdieron parte importante o la totalidad de sus máquinas. Y hubo un segundo apoyo, consistente en un kit -ha sido muy importante para ellos- que incluye repuestos, neumáticos y una serie de otros implementos.
Entendiendo que existen trabajadores y que merecen el mejor trato, también creo que son, por así decirlo, como un solo cuerpo. O sea, para que ese conductor pueda cumplir horarios con el propietario del taxi, se requiere que la máquina esté funcionando en las mejores condiciones.
No tengo ninguna duda de que debe existir la mejor relación entre el propietario del vehículo y el conductor. Y aspiramos a que, de alguna manera, el trabajador también se vea compensado.
Es muy importante reconocer la labor que llevan adelante nuestros taxis colectivos.
En la Región de Atacama cuando uno habla del transporte público habla de los taxis colectivos, porque hay muy pocos buses.
Por eso, si uno observa en detalle la inversión en nuestra Región, no es mucha en cantidad, más bien es bastante poca comparada con otras regiones, porque tiene una condición distinta: en Atacama básicamente se funciona con taxis colectivos.
Debo reconocer que por la vía del Fondo Nacional de Desarrollo Regional se le hizo una importantísima contribución a ese sector. Y hace aproximadamente tres semanas asistimos a la entrega de estos subsidios. Y apreciamos el orgullo de muchos de estos trabajadores, de los dueños de taxis, al ver cómo habían repuesto sus vehículos. Así lo señaló un dirigente de Tierra Amarilla, quien dijo que había logrado reponer su auto completamente nuevo después de haberlo perdido.
En esta ocasión, junto con entregar mi voto favorable, quiero destacar la importancia de haber podido reponer los vehículos a estos trabajadores y deseo reconocer lo que ellos hicieron.
Ojalá siempre exista forma de que los beneficios también lleguen al trabajador, más allá de que se requiere que haya un vehículo movilizándose (si no, no hay manera de que ese trabajador pueda desempeñar su rol).
Nuevamente, reconozco la tremenda importancia que tiene el taxi colectivo para la Región que representamos junto con el Senador Prokurica. Y destaco lo significativo que ha sido entregar el subsidio mencionado por la vía del Fondo Nacional de Desarrollo Regional para que ellos pudieran reponer sus vehículos.
Por lo expuesto, voto a favor.
El señor ALLIENDE (Secretario General subrogante).- ¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Terminada la votación.
--Se aprueba la letra c) del número 9 del artículo 1º (33 votos a favor).
Votaron las señoras Allende, Goic, Muñoz, Lily Pérez, Van Rysselberghe y Von Baer y los señores Allamand, Araya, Chahuán, Coloma, De Urresti, Espina, García, García-Huidobro, Girardi, Guillier, Harboe, Lagos, Hernán Larraín, Matta, Montes, Moreira, Navarro, Ossandón, Pérez Varela, Pizarro, Prokurica, Quintana, Quinteros, Tuma, Ignacio Walker, Patricio Walker y Andrés Zaldívar.
--(Aplausos en tribunas).
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Les ruego a quienes se encuentran en las tribunas que se abstengan de efectuar manifestaciones.
Tiene la palabra el señor Secretario.


El señor ALLIENDE (Secretario General subrogante).- Corresponde dirigirse a la página 23 del comparado. Allí se encuentra el artículo 2°, que consta de dos números. Ambos modifican la ley N° 18.772, que regula el Metro.
El Senador señor Coloma solicitó votación separada del artículo. Además, debe ser aprobado con quórum calificado.
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Pido autorización para abrir la votación.
El señor PROKURICA.- Puede ser arriesgado, señor Presidente.
El señor TUMA.- Requiere quórum especial.
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Tienen razón.
En discusión.
Tiene la palabra el Senador señor Coloma.


El señor COLOMA.- Señor Presidente, esta disposición modifica la normativa que transformó la Dirección General de Metro en Sociedad Anónima.
En primer lugar, quiero pedir reserva de constitucionalidad respecto de este artículo. Ello porque, a mi juicio, se vulneran las siguientes disposiciones constitucionales:
Artículo 19, números 21° y 26°, al no establecerse el ámbito de actuación que tendría Metro S.A. en el transporte en superficie, incumpliendo el principio de especialidad que se le impone a este tipo de empresas estatales.
Y artículo 19, números 21° y 22°, al establecer una ventaja injustificada y discriminatoria para el Metro S.A. al señalar que podrá prestar servicios de transporte público de pasajeros bajo un régimen de concesión de uso de vías u "otra modalidad".
Señor Presidente, yo considero que esta es una norma muy inquietante y peligrosa.
Una cosa es el Metro que conocíamos, que era motivo de orgullo, pues entendíamos que podía haber una empresa eficiente que cumpliera la lógica del transporte público.
Digo lo anterior porque la situación cambió sustancialmente a partir del Transantiago, producto de lo cual el Metro S.A., que no tenía que ver con eso, fue receptáculo, una medida de emergencia para asumir parte importante del flujo que no pudo ser absorbido por los buses, a pesar de que en el papel a los técnicos de la época les daban perfectamente las cifras. Pero en la práctica ello no ocurrió, y el Metro debió absorber parte importante de ese escenario.
Entonces, una cosa es que se dé un subsidio gigantesco al transporte público, particularmente al Metrotrén, y otra distinta es que al Metro se le cambie el sentido, incorporándolo en la lógica de un Estado empresario que va a desarrollar su actividad en todo el país y que eventualmente competirá con otros actores del transporte público.
No sé si para la Región del Maule o para la del Libertador Bernardo O'Higgins -estoy pensando en la lógica futura- sea razonable, sea justo que quienes desarrollan una actividad de emprendedores tengan que empezar a competir.
Señalo lo anterior porque al Metro se le cambia la lógica de trabajo actual, hacia el transporte en superficie y no solo bajo tierra. Y se le amplía su giro, mediante un régimen de concesión u otra modalidad (nadie sabe cuál es la otra modalidad, puede ser cualquiera). De esta manera, se genera una acción, en mi concepto, indebida en el desarrollo libre del emprendimiento en todo nuestro país.
Entonces, ya no estamos pensando en el Metro concebido hace muchos años y que funcionó, sino en el "Neometro", en el "Transmetro", cosa que considero extraordinariamente inquietante, por los posibles efectos de tener una empresa pública que empiece a efectuar todo tipo de transporte en cualquier lugar de nuestro país, bajo régimen de concesiones o modalidades que nadie conoce.
Por eso, señor Presidente, me parece que hay una falta de fundamento.
¿Por qué debe cambiarse esta lógica, planteando originalmente que esto tiene que ver con monooperación de emergencia o de contingencia? Pero en ninguna parte se aborda esta forma -no posee matices- de modificar el giro del Metro.
Me parece que acá no hay un modelo, no existe una estrategia de negocio que uno pudiera comprender. Aquí se está incubando una manera distinta de entender el giro de una empresa relevante que, a mi juicio, poco se relaciona con el resto del proyecto.
Esto se parece a lo que sucedió con la ENAP, cuando en un proyecto que nada tenía que ver se incorporaron disposiciones sobre esta empresa. Esto se relaciona más, pero en la lógica de una eventual emergencia se incorpora un cambio de giro que vulnera garantías constitucionales. Y pienso que esto es el germen o la semilla de debilitamiento de una institución muy importante, que había sido mantenida por gobiernos de distinto signo político. Y ahora se le quiere dar un carácter diferente, que, desde mi perspectiva, al final pugna con todo el mundo del emprendimiento privado en materia de transporte a lo largo de nuestro país.
Por lo manifestado, voy a votar en contra.
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Hay dos Subcomisiones de Presupuestos que deben empezar a funcionar a las 18. Varios señores Senadores me han pedido que se abra la votación.
¿Habría acuerdo?
El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- Sí.
La señora VON BAER.- Sí.
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Antes de abrir la votación, ofreceré la palabra al Ministro de Transportes y Telecomunicaciones.
Puede intervenir, señor Ministro.


El señor GÓMEZ-LOBO (Ministro de Transportes y Telecomunicaciones).- Señor Presidente, solo quiero aclarar algunos puntos que se han señalado con respecto a este tema.
En primer lugar, Metro en la actualidad tiene la posibilidad de operar en superficie en Santiago. Eso sí, su ley lo limita en el sentido de que únicamente lo puede hacer con tecnología eléctrica.
Lo que plantea el artículo es que se cambie a cualquier tecnología, que no sea solo eléctrica.
Pero reitero que actualmente el Metro está facultado para operar en superficie.
Como lo he mencionado antes, el propósito es que el Metro pueda ser un operador de última instancia. La idea es que en caso de que alguna empresa sufra problemas pueda generarse información con un comparador público-privado que fortalezca la regulación del sistema, y también por aquellas complementariedades de una empresa que posee una vocación de transporte. Y, por lo tanto, es natural que le sea posible operar también otros modos.
Finalmente, será el Directorio de Metro el que apruebe una operación en particular. Ello no lo podrá imponer la autoridad. Siempre lo decidirá el Directorio de la empresa.
Muchas gracias.
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- En votación el artículo 2o.
--(Durante la votación).
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Montes.


El señor MONTES.- Señor Presidente, el Senador Coloma intervino diciendo: "Aquí hay un problema de constitucionalidad; el Estado no puede hacerse cargo de buses que circulan en superficie".
Yo le recomiendo que primero lea la ley. La normativa vigente data del 28 de enero de 1989.
No fueron los sectores actualmente gobernantes los que plantearon respecto del Metro lo siguiente: "Autorízase al Estado para desarrollar actividades empresariales de servicio público de transporte de pasajeros, mediante ferrocarriles metropolitanos urbanos y suburbanos u otros medios eléctricos complementarios y servicios anexos.".
¿Cuál es el problema? ¿Por qué es necesario el artículo que nos ocupa? Porque la norma actual señala: "otros medios eléctricos". O sea, si fueran troles podrían perfectamente funcionar en Santiago. El problema es que la red ya no existe en la Capital, aunque sí se mantiene acá, en el Puerto.
¿Cuál es el sentido de fondo? Que el Metro tenga la amplitud de giro que les es propia en general a los metros del resto del mundo.
Por ejemplo, en transporte de superficie, si uno ve lo que ocurre en Ciudad de México por la calle Insurgentes, constata que el bus funciona prácticamente como si fuera metro, con estaciones muy bien armadas, donde no hay evasión, por el sistema que tienen. Eso es más parecido al Metro que a cualquier línea de buses de nuestras ciudades.
Y nosotros tenemos el problema de quién se haría cargo en caso de que una de las líneas del Transantiago entrara en crisis.
Subus, por ejemplo, es una empresa que está con mucha debilidad, que vive al borde de la crisis. Y si el día de mañana no funciona, ¿qué vamos a hacer?
Debemos tener una capacidad empresarial construida, preestablecida, para que se haga cargo de esa línea y la desarrolle de buena manera, con gente especializada, que sabe del tema.
Señor Presidente, además, los otros metros del mundo tienen un aspecto adicional en su giro: el negocio inmobiliario. Lo señalo porque cada vez que compran una estación en Chile existe una gran dificultad para valorizar la inversión. En cambio, en otros lados incluso construyen un edificio en la estación, y el metro respectivo es capaz de financiar, asociado con privados, la construcción de la estación a partir de esa actividad inmobiliaria. Y cubre con esto la expropiación y muchos otros costos necesarios para ir creando las estaciones.
Yo pido a los sectores de criterio más amplio en la Oposición, en la Derecha, que entiendan que el concepto que hoy tiene la Constitución respecto de esta materia no da para más. Porque debe haber aspectos en los cuales el Estado tiene que tomar iniciativa, ser mucho más proactivo, lo que es propio del mundo moderno.
No es posible que hayamos perdido diez o doce años y que el Estado no haya podido entrar en la actividad de la energía solar y en muchas áreas. ¿Por qué? Porque hay una restricción propia de nuestra base institucional, de nuestra base legal.
En todo caso, esta es una facultad mínima. Se busca que si el día de mañana una empresa del Transantiago no tiene la capacidad para operar, que sea el Metro el que se haga cargo, para lo cual deberá estar preparado y en condiciones. Y eso será bueno, especialmente para el transporte estructural de la ciudad de Santiago, no para todas las líneas, sino para las principales, que pueden estar organizadas en conjunto con el Metro en caso de que se produzcan determinadas situaciones.
Lo razonable es votar a favor y que esta norma permita asumir el riesgo en caso de que se produzca una crisis en ciertas líneas del Transantiago.
Si eso sucede y no estamos preparados, creo que deben asumir la responsabilidad de hacerse cargo en esa situación.
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Harboe.


El señor HARBOE.- Señor Presidente, creo que estamos frente a un interesante debate.
Hace tiempo que no teníamos una discusión respecto del rol del Estado, del modelo de desarrollo y de cómo estamos soñando el sistema de transporte en las grandes ciudades.
Lo digo porque aquellos que permanentemente levantan la voz para criticar los subsidios que todos los años debemos entregar al sistema de transporte mal llamado "público" -es un sistema operado por empresas privadas, que reciben cerca de 400 mil millones de pesos al año-, cuando hoy se plantea la posibilidad de que una empresa pública, junto con la red de Metro, tenga la capacidad de operar algún sistema de transporte de superficie y evitarnos ese subsidio al mundo privado y generar mejores condiciones de transporte, se oponen por un elemento fundamentalmente ideológico.
Y por eso señalo que esta discusión es entretenida, interesante: porque tenemos diferencias.
Aquellos que creen que, a pesar de que lo haga mal, el sector privado debe seguir cubriendo determinado servicio, niegan la posibilidad de que frente a la ineficiencia evidente de un grupo de compañías pueda crearse una empresa del Estado que, de manera regulada, transparente y con criterios de eficacia y de eficiencia, opere el transporte de superficie.
Cuando uno ve los diferentes países en Europa, constata que las compañías están integradas. Las empresas públicas pueden manejar el transporte de superficie, el transporte subterráneo. Y se produce una integración que permite al ciudadano trasladarse de manera digna, eficiente. Y es el Estado el que asume la responsabilidad de un buen transporte, sin mayores criterios ideológicos.
Por eso considero muy importante aprobar este artículo, para darle al Metro la posibilidad de que opere el transporte de superficie.
Alguien decía por acá: "Mire, cuando empezó el Transantiago el Metro se vino abajo". Lo que pasa es que el Metro -comillas- se democratizó.
¿Qué sucedía antes? Probablemente, había un grupo muy reducido, y el Metro de Santiago era conocido porque generalmente estaba bastante vacío. Porque había que pagar un pasaje diferenciado del transporte de superficie. En consecuencia, el encarecimiento del costo del transporte hacía imposible que muchos ciudadanos usaran las líneas de Metro.
Lo que se requiere ahora es ver la posibilidad de dotar de facultades para que esta empresa también opere transporte de superficie y así garantice que, frente a determinada incapacidad ya probada de algunas empresas privadas en ciertas zonas, podamos contar con un transporte público de calidad.
A mí me encantaría, por ejemplo, que en la ciudad de Chillán, o en Los Ángeles, o en el Gran Concepción, que son zonas con altos índices de contaminación, tuviésemos buses eléctricos.
Y eso, más allá de lo que diga el Senador García-Huidobro, quien mira para arriba, como diciendo: "¡Lo que está planteando el Senador Harboe!".
¡Me da lo mismo! ¡Yo no legislo para grupos de poder! ¡Legislo por la posibilidad de tener un transporte público mucho más eficiente!
¿Y competirán con el mundo privado? ¡Fantástico, porque así van a mejorar la calidad del servicio!
Al final del día, lo que me interesa es que la persona de Alto Biobío, la de Concepción, la de Ñuble, la de Coihueco -también la de Santiago- tengan un buen sistema de transporte público.
Si es público o privado, me tiene sin cuidado. Pero lo que sucede actualmente es que, frente a la imposibilidad de competencia del sector público, vemos cómo la calidad del servicio ha ido descendiendo y, en último término, muchas veces el transporte de los ciudadanos se transforma en un calvario de inseguridades y de indignidad.
Por eso, señor Presidente, votaré a favor.
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor García-Huidobro.


El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- Señor Presidente, por su intermedio, quiero pedirle al Senador Harboe que no se ponga tan nervioso: yo solo estaba saludando a los colectiveros, quienes se hallan preocupados por el hecho de empezar a tener una competencia desleal, y precisamente con el Estado.
En tal sentido, creo que este proyecto no va en la línea correcta.
Fíjense, señores Senadores -y es importante señalarlo a los representantes de regiones-, que el año pasado al Metro se le hicieron transferencias vía Presupuesto de la Nación (Obras Públicas-Dirección Nacional de Planeamiento) ascendentes a 216 mil millones de pesos y que hoy se le están asignando 311 mil millones. Y, por otro lado, les están rebajando a nuestras zonas rurales y a nuestras regiones 80 millones de dólares en Vialidad.
¡Esos son los problemas que debemos abordar para defender a nuestras regiones y a la gente que trabaja en el transporte público (fundamentalmente en el menor) de cada una de ellas!
Y lo digo porque el Metro era un ejemplo hasta antes del Transantiago.
¡Si lo que colapsó al Metro fue justamente el fracaso del Transantiago!
Queremos entregarle más recursos al Metro y posibilitarle competir con el Transantiago. Sin embargo, aquí la facultad queda absolutamente abierta.
Al respecto, deseo formularle una consulta al señor Ministro.
De aprobarse lo que se planteó, se estará dando la posibilidad de tener buses, taxibuses de cualquier tecnología, lo que incluye a los minibuses.
Con la ley en proyecto podremos tener al Metro instalado en todas las regiones, a lo mejor compitiendo con el transporte menor o con el transporte mayor de cada una de ellas. ¿Y con qué? Con recursos que aportan todos los chilenos.
Entonces, yo pregunto: ¿Qué sentido tiene ampliar el objetivo del Metro para que pueda estar en superficie cuando en la mayoría de las partes el transporte público, que sin duda no es perfecto, funciona?
Previo al Transantiago, la gente llegaba a su destino a la hora y volvía a su casa mucho antes que hoy.
Considero, pues, que la disposición planteada por el Ejecutivo no va en la línea correcta. Y crea incertidumbres. ¿A quiénes? A los mismos a los que estamos apoyando ante la injusticia que se ha cometido con ellos al no darles un rembolso.
¡Esa gente paga impuestos, se saca la mugre trabajando para su familia!
¡Y ahora, potencialmente, vamos a poner al Estado a competir contra los taxis, contra los minibuses: contra aquellos que transportan a la gente en las distintas regiones de nuestro país!
Por eso, señor Presidente, voy a votar en contra.
El Metro debe perfeccionarse. Hay que solucionar el problema del Transantiago. ¡Pero no traten de meter al Estado en todo!
¿Dónde lo hace bien el Estado?
Acabo de recibir la información sobre las listas de espera del hospital regional de O'Higgins (no me llegaron las GES; ¡y pedí las dos...!). ¿Saben Sus Señorías cuántas personas figuran en las listas no GES? ¡50 mil! ¿Y quién atiende? ¡El Estado...!
Entonces, aquí hay un ánimo bastante fuerte para meter al Estado en todo.
¿Y lo hace bien el Estado?
Si lo hiciera bien, estaríamos de acuerdo. ¡Pero miren los resultados!
Por lo tanto, creo que debemos tener un Estado fuerte, subsidiario, pero no empresario. El Estado empresario no lo ha hecho bien.
En consecuencia, necesitamos, no competir con la empresa privada, sino apoyarla, pero con una regulación fuerte en el ámbito del control.
Vía presupuestaria -repito-, al Metro se le están asignando 311 mil millones de pesos. ¡Y a nosotros nos van a quitar 80 millones de dólares de Vialidad...!
¡Si en Santiago prácticamente todo está pavimentado!
Necesitamos recursos de la "ley espejo" para pavimentar los caminos en zonas saturadas.
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Tiene un minuto adicional, señor Senador.
El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- En mi Región, 17 comunas tienen zonas saturadas, y no hay ninguna política pública especial para pavimentar los caminos. Pero prácticamente toda la Región Metropolitana está pavimentada.
Entonces, pienso que en esta materia tiene que haber una conciencia distinta de la que ha existido.
En esa línea, llamo a los representantes de regiones para que en el próximo Presupuesto defendamos lo que nos corresponde y no le sigamos entregando más y más recursos y poder, no a la Región Metropolitana, sino fundamentalmente a la ciudad de Santiago.
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Girardi.


El señor GIRARDI.- Señor Presidente, tal vez hay un problema de enfoque y de visión, porque no estamos legislando para años pasados, sino para lo que viene.
Ahora, lo que viene en un muy corto plazo será un sistema -yo diría- estándar Metro, que va a afectar no solo al transporte subterráneo, sino también al transporte de superficie.
En cinco años más casi no van a existir los vehículos tripulados, particularmente los del transporte público mayor. Todos los vehículos serán eléctricos. Eventualmente, no se requeriría la ley en proyecto. Incluso, se podría hacer hoy con vehículos eléctricos; sin embargo, es necesario hacer una transición.
Habrá sistemas de gestión de flota centralizados, los cuales comandarán un sistema de transporte público de superficie, pero como si fuera un Metro.
En el corto plazo los vehículos ni siquiera van a tener conductores. Así sucede con el Metro: si bien una persona va en el módulo de conducción, los carros son manejados centralizadamente; y en gran parte a eso se deben su eficiencia y su eficacia.
Por lo tanto, la expectativa es aumentar el estándar de calidad del sistema de transporte público.
Sin embargo, aparentemente, algunos quieren mantener el estándar actual; o sea, quieren mantener un sistema que, en mi opinión, no tiene ninguna viabilidad de futuro.
No solo hay necesidad de gestión de flota y de mayor centralización (lo hemos repetido incansablemente). También está el requerimiento de infraestructura adecuada. Porque el sistema de transporte subterráneo no compite por la vía con los autos. En cambio, el sistema de transporte público de superficie debe estar permanentemente disputando con otros medios de transporte.
Pero, a mi entender, para allá va el mundo, para allá van las cosas.
Es interesante por lo menos tener procesos innovadores en que el sistema de transporte público pueda ser gestionado también desde una empresa eficiente como el Metro, que lo único que hace es mejorar sus economías de escala y usar sus capacidades ingenieriles, su inteligencia, su know-how para operar un complejo sistema de transporte público de superficie.
Yo no hago acá una discusión ideológica. Porque hay países que tienen un muy buen sistema de transporte público gestionado por empresas estatales; en otros el sistema se halla gestionado por empresas privadas.
En Chile sería interesante. Pero el Metro está radicado fundamentalmente en Santiago. Entonces, yo no haría una campaña del terror en el sentido de que el Metro comenzaría a amenazar, por ejemplo, al pequeño transporte privado de Chiloé. Esa no es la discusión.
Como señalaba, no se trata de una discusión ideológica. Porque en algunos lugares funciona bien un sistema de gestión y en otros opera de buena forma uno diferente.
Lo que importa acá es la complementariedad.
Nosotros ya optamos por un sistema complementario. Apostamos por un sistema de Metro complementado con un sistema de transporte público de superficie fundamentalmente privado.
Ahora, ¿por qué digo que está complementado? Porque con respecto a la distribución de los viajes, el 52 por ciento corresponde solo a bus, el 22 por ciento solo a metro y el 26 por ciento solo a bus-metro.
Existe hoy un complemento muy muy importante. De hecho, gran parte del sistema de acercamiento al Metro se realiza a través de una modalidad que me parece relevante preservar: de a pie. Ojalá que a futuro la segunda forma relevante de acercamiento al transporte público tanto de superficie como de Metro fuera la bicicleta.
Pero el transporte público de superficie también permite acercamiento o se halla complementado con el Metro, que es un sistema subterráneo.
Es un muy buen mestizaje el que requiere una ciudad como Santiago.
No entenderlo de esa manera sería negarse a la posibilidad de construir ciudades inteligentes y de optar por el mejor instrumento cada vez, sin ideologismos, sino en función de las capacidades y potencialidades de cada una de esas herramientas y de los criterios que se puedan adoptar en torno de ellas.
Entonces, yo no puedo entender que haya una cerrazón absoluta e ideologizada en cuanto a definir cuáles son los sistemas más adecuados y a ver si se pueden complementar o no.
Pero el mundo que viene es el de un sistema estándar Metro, que va a afectar no solo al transporte subterráneo, sino también al transporte de superficie.
No se va a comprometer -y lo he conversado con el Ministro- toda la flota a petróleo, porque los vehículos serán eléctricos.
Lo que viene, señor Presidente, son sistemas de gestión de flota centralizados. Se remplazará a los conductores por sistemas automatizados.
Ello ya está ocurriendo en todas partes del mundo.
Entonces, abrámonos también a esa posibilidad y empecemos a transitar hacia ese sistema.
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Allamand.


El señor ALLAMAND.- Señor Presidente, un Honorable Senador que usó de la palabra con anterioridad hizo presente que las normas constitucionales que reglamentaban esta materia no daban para más.
En verdad, pienso que -y lo he intentado hacer ver durante todo el debate de este proyecto de ley- lo que no da para más es la negligencia, la ineptitud, la falta de previsión y la irresponsabilidad con la que estamos abordando lo relativo al transporte público.
Hace dos días se publicó en el diario El Mercurio una completa nota del Subsecretario de Desarrollo Regional y Administrativo. En ella, dicho personero dejó establecido que hoy el llamado "fondo espejo", en un porcentaje altísimo, no se utiliza en las regiones en transporte público. Y varios Senadores de regiones manifestaron que era extraordinariamente importante corregir esa situación.
La iniciativa que nos ocupa no modifica ni un milímetro ese aspecto. Y los Honorables colegas que reclaman que los fondos espejo no son tales votan invariablemente a favor de un proyecto que en nada corrige aquello que critican.
Más aún, señor Presidente, yo le puedo anticipar que antes de un año vamos a estar en esta misma Sala discutiendo un nuevo subsidio, porque el que se plantea ahora, como lo han dicho una y otra vez los operadores, es completamente insuficiente para resolver incluso aspectos relativos a operación del sistema.
Este proyecto de ley no contiene ni una sola medida concreta para mejorar los estándares de funcionamiento del Transantiago: no hay un plan de expansión del Metro; no existe un sistema de mejoramiento de corredores segregados ni hay un compromiso real al respecto; no viene nada relacionado con los cambios tecnológicos que deben introducirse; no se consigna ninguna medida relativa a paraderos; nada se dice sobre zonas pagas.
Es decir, se trata de un saco de plata, sin que se establezca ningún tipo de mejoramiento.
Dicho lo anterior, ¿cuál es el fondo de esta discusión?
Cuando se debatió esta iniciativa en general en la Comisión de Transportes, yo planteé que no tenía ningún inconveniente en que existiera una empresa pública de transporte de buses y microbuses y que, con transparencia, se dijera: "Sí, queremos que el Estado tenga esta empresa, para que, por ejemplo, participe junto con el resto de las empresas que prestan este servicio en distintas licitaciones".
¡Pero por qué debe ser al amparo del Metro!
O sea, aquí se va a incurrir en el error que a los gobiernos de la Concertación y de la Nueva Mayoría les falta cometer en materia de transporte público.
Hasta el momento lo único que no han logrado hacer es perjudicar definitivamente al Metro. Pero hoy ya se encuentran en ese camino. Todo el resto de lo que han realizado ha sido un completo fracaso.
Y ahora harán otra genialidad: van a contaminar el Metro en esta empresa.
¡Qué externalidad positiva existe, señor Presidente!
Las externalidades negativas son evidentes.
Si quieren crear una empresa pública de transporte de microbuses por qué no lo dicen en forma clara.
¿Cuál es la ventaja de que sea al alero del Metro?
En su momento hice presente que parte de la dificultad acá tendrá que ver con el hecho objetivo de que apenas empiece a funcionar el Rancagua Express, que ya se ha retardado en tres oportunidades, se va a producir un problema gigantesco de congestión. Porque simplemente la Estación Central no está preparada para recibir ni al Rancagua Express ni al Nos Express. Y para qué hablar del tren hacia Melipilla.
Como ya anticipan que ahí habrá un problema, están pensando que el Metro puede ayudar en esa emergencia.
Esto es un nuevo error, señor Presidente.
Aquí no se actúa con la transparencia debida. Se dice: "Es que necesitamos que el Estado sea una especie de último resorte".
¡Pero si eso es completamente absurdo!
Lo lógico es que si el Estado quiere participar en esta empresa lo haga.
¿Pero qué vamos a tener? ¿Una flota de 200, 300, 500, 800 microbuses al aguaite en un galpón, a la espera de que uno de los operadores no funcione para que el Estado lo supla?
¡Han visto algo más absurdo!
¡Cómo alguien puede sostener que hay que tener una empresa de buses al aguaite por si un operador falla!
Esto es tan absurdo como mantener durante años trenes y vehículos rodantes en las maestranzas.
Porque ni siquiera funcionan con los plazos debidos.
¿Por qué alguien no actúa con el mínimo de veracidad y explica cómo sería esta empresa pública que estaría al aguaite?
Entonces, vamos a tener 500 buses por si algún operador privado fracasa.
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Tiene un minuto adicional, señor Senador.
El señor ALLAMAND.- Lo que se plantea es completamente irreal, señor Presidente.
Aquí lo que corresponde es señalar lo contrario.
Vuelvo a insistir: no tengo inconveniente alguno en que haya una empresa pública de transporte de buses.
Pero que se diga.
No es que el Estado sea una especie de último resorte; eso es una patraña: "Queremos una empresa que pueda operar con las demás y que pueda suplir al resto".
Plantear, pues, que vamos a tener una empresa del Estado estratégica al aguaite por si un operador falla es algo que no hace el menor sentido y atenta contra la inteligencia del Senado.
Yo lamento que, por razones que no logro entender, tengamos esta actitud totalmente contemplativa frente a este proyecto, frente al transporte público y frente a los tremendos recursos públicos que estamos gastando.
¡Ese es el fondo de la discusión, y no otro!
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Navarro.


El señor NAVARRO.- Señor Presidente, yo soy partidario de que el Estado recupere Ferrocarriles, de que no estemos unidos en esta larga y angosta faja de tierra por una sola columna vertebral.
Esa es una deficiencia geopolítica de proyección económica absolutamente inconducente.
Chile debe tener a lo menos dos columnas vertebrales: la ruta 5 y, también, ferrocarriles (de carga y de pasajeros), para integrar 4 mil 500 kilómetros de territorio.
El sector privado no está interesado en esa empresa. Solo la puede emprender el Estado.
Además, eso nos permitiría liberarnos del chantaje permanente de un grupo de camioneros que creen tener el poder para paralizar Chile cuando lo estimen conveniente.
Toda Europa -no está el Senador García-Huidobro- tiene transporte público.
Yo no sé en qué mundo viven los neoliberales que hay en esta Sala cuando vienen a decirnos que en nuestro país debe existir predominio del transporte público, pero operado por privados.
Los países de la OCDE que admiran poseen sistemas de transporte público público, operados por el Estado, y de manera eficiente.
Así ocurre en Madrid, que cuenta con el mejor sistema de Europa: ¡mil 300 millones de euros anuales de costo de funcionamiento; 800 millones de recaudación!
Con el entonces Senador Andrés Chadwick y el Senador Andrés Zaldívar conocimos ese sistema.
No hay transporte público en el mundo que no esté subsidiado.
El transporte público no se autofinancia. El problema estriba en la eficiencia.
El Metro era el mejor transporte público. Se deterioró después del Transantiago. Pero sigue siendo una empresa eficiente.
¿Debe el Estado garantizar el transporte público? Debe garantizarlo.
Va en paralelo con el derecho a la salud: si no hay transporte público no se llega al hospital.
Derecho al trabajo: si no existe transporte público no se llega a la fuente laboral.
Derecho a la educación: si no hay transporte público no se llega a ella.
El derecho al transporte público es esencial. Y debiera tener rango constitucional.
De lo contrario ocurre lo que sucedía en Sudáfrica: el apartheid establecía guetos que les impedían a los negros llegar a destino, pues no había transporte público; si querían hacerlo, debían caminar, a veces a lo largo de 60 kilómetros.
Siento, señor Presidente, que la propuesta de ampliar las facultades del Metro es extraordinaria y positiva; constituye la única salvaguardia en el sentido de que la Región Metropolitana al menos tendrá la garantía de que no va a ser abandonada; de que habrá asistencia del Estado para movilizar a la ciudadanía, y particularmente a los trabajadores, a los estudiantes.
Por tanto, observo que estamos frente a una resistencia ideológica -no hay otro fundamento-, arcaica, arraigada en un concepto raro respecto al rol del Estado: en Chile el transporte público tiene que ser privado, ¡aunque en el mundo entero, en todas las economías neoliberales, sea estatal...!
Yo apruebo con todo gusto la ampliación de las facultades del Metro a través de una empresa filial o coligada. La alternativa es tener un transporte de punta eléctrico o generado con otros métodos menos contaminantes.
Por cierto, no todo el transporte público va a ser estatal. Se trata de una combinación, de una alianza estratégica público-privada.
El Estado actúa como ente regulador, pero de verdad incidente, porque tiene poder de transporte.
Un Estado regulador sin poder de transporte queda al arbitrio del sector privado.
Las empresas del Transantiago no lo han hecho bien.
Llegaron empresas extranjeras, y lo han hecho pésimo. Tratan de la peor manera a los trabajadores.
Marcos Cuadra se inmoló a lo bonzo porque las empresas privadas del Transantiago persiguen a los trabajadores, no respetan los derechos laborales.
Yo solo espero que la empresa Metro, así como la apoyamos para que se expanda y pueda desarrollar filiales, también se preocupe de proteger a sus trabajadores.
Si estamos dándole un rol esencial al Estado, este debe ser símbolo y líder en materia de respeto a los derechos laborales.
Voto a favor de esta facultad para el Metro con la convicción de que es una medida que tiende a proteger el derecho de los ciudadanos al transporte, derecho esencial en una Región como la Metropolitana.
¡Patagonia sin represas!
¡Nueva Constitución, ahora!
¡No más AFP!
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Van Rysselberghe.


La señora VAN RYSSELBERGHE.- Señor Presidente, parto diciendo que el mero hecho de tener una posición distinta no significa que haya mayor amplitud o mayor estrechez de criterio.
Las diferencias son legítimas cuando de buscar solución a los problemas se trata.
Efectivamente, acá hay visiones disímiles, en términos de que a muchos de nosotros no nos gusta el Estado empresario.
Para tranquilizar al colega Navarro -el señor Senador no está en la Sala en este minuto-, debo puntualizar que Ferrocarriles del Estado no es privado. El problema radica en que no funciona porque las líneas están malas; el servicio no llega a todas partes y no ha logrado toda la eficiencia que debiera tener.
Por lo tanto, creemos que, si el Estado no ha sido eficiente en lo que debe organizar, controlar y solucionar, no resulta prudente que a aquello que es suyo y que hoy funciona relativamente bien se le sigan agregando facultades, para finalmente echarlo a perder.
En lo personal, no me gusta el Estado empresario, pues creo que es ineficiente.
Pero se puede evaluar. Si eventualmente se quiere fomentar la existencia de tranvías, de transporte de superficie, o incursionar en otro tipo de soluciones, que se diga y se explicite qué se va a hacer, cómo se va a hacer, cuáles son los programas, cuál es el desarrollo. Pero que no se abra la puerta y finalmente se termine deteriorando un servicio que, a todas luces, antes del Transantiago funcionaba mucho mejor que ahora.
Efectivamente, se trata de distintas miradas para abordar la situación. Pero hay un hecho objetivo: hoy el Metro no funciona adecuadamente.
Previo al Transantiago, lo único que funcionaba bien era el Metro. Pero actualmente no lo está haciendo como antes. Y ello, no porque se democratizó, sino porque de un día para otro debió absorber los problemas que se suscitaron con el nuevo sistema de transporte.
Por último, señor Presidente, un par de palabras con relación a los recursos.
Alguien planteó lo de los fondos espejo.
La semana pasada se dijo que los recursos espejo del año 2015 no habían llegado a las regiones y que no se tenía claro en qué tipo de proyectos se gastaron los de 2014.
Con el Senador Víctor Pérez preguntamos en la Región del Biobío, y ¡no tenían ni la más remota sospecha de qué había sucedido con los fondos espejo de los años 2015 y 2014!
Entonces, cuando nos hallamos ante un proyecto de esta naturaleza; cuando se están aprobando recursos de tanta cuantía; cuando en toda la ciudadanía hay evidencia de que el sistema funciona muy mal; cuando toda la gente dice que lo único que funciona bien del sistema es el Metro, y se quiere meter mano precisamente en este, la verdad es que ello me parece a lo menos poco prudente.
Si la decisión del Gobierno es ayudar al Transantiago generando transporte de superficie estatal, que lo digan abiertamente; discutámoslo en esos términos, y a lo mejor puede ser una buena idea. Pero que se indique claramente qué se quiere hacer, cuándo y con qué recursos, para poder evaluarlo.
A mi entender, entregar un cheque en blanco para que se pueda cambiar el giro de una empresa que ha funcionado relativamente bien implica pedir demasiado. Porque la verdad es que hasta el minuto los cheques en blanco no han funcionado de buena manera.
La señora MUÑOZ (Vicepresidenta).- Tiene la palabra al Senador señor Quinteros.


El señor QUINTEROS.- La verdad es que no pensaba intervenir, señora Presidenta. Pero se ha dicho mucho: "Este es un subsidio anómalo, no sirve para nada. ¡Hasta cuándo! ¡Por qué no mejoramos las cosas!".
¡Los mismos que hace dos años pedían subsidio para el Transantiago hoy se oponen...!
Se ha sostenido que en las regiones no se invierte nada; que en los años 2014 y 2015 no hubo inversión.
Sin embargo, los datos que tengo sobre la Región de Los Lagos son absolutamente diferentes.
La mitad de los fondos que se están aprobando van a subsidiar el sistema de transporte en Santiago. Pero la otra mitad nos habla de ciudades y territorios que ahora cuentan con recursos para enfrentar una serie de inversiones, tanto en infraestructura de transporte (antes ella era impensada) cuanto en subsidio masivo a la conectividad de las localidades rurales y de las zonas más aisladas.
Mientras en la Capital seguimos teniendo un gran problema, en las regiones poco a poco vamos avanzando, como nunca antes.
Para muestra, un botón.
En 701 servicios de buses de la locomoción colectiva se rebajó la tarifa estudiantil. El año 2014 se invirtieron para ese ítem 1.386 millones de pesos, y el año 2015, 3 mil 172 millones.
130 servicios de transporte escolar gratuito. Ejecución 2014: 2 mil 443 millones; 2015: 2 mil 945 millones.
110 servicios de transporte público que dan conectividad a más de 77 mil personas que viven en zonas aisladas de la Región de Los Lagos; ese transporte subsidiado permite desarrollar el turismo y fomentar las actividades económicas.
Ejecución 2014: 8 mil 230 millones de inversión.
Presupuesto del año 2015: 10 mil 247 millones.
Programa "Renueva tu micro": 404 buses renovados.
En la Tarjeta Nacional Estudiantil, otros tantos recursos de inversión.
Presupuesto 2015: 841 millones de pesos.
Señor Presidente, cuando gente que vivía en zonas aisladas sin poder movilizarse dispone hoy de recursos que le permiten viajar al centro de las ciudades, ello habla de que el subsidio espejo es bueno para las regiones.
La inversión contemplada para 2015 alcanza a 17 mil millones de pesos en subsidios y cerca de 18 mil millones están en proyecto. Vale decir, gracias a los subsidios espejo, solo en la Región de Los Lagos podría haber una inversión de sobre 32 mil millones de pesos.
Algunos de los proyectos que se hallan en estudio gracias a estos subsidios:
-Construcción del corredor ferroviario de transporte público La Unión-Osorno-Llanquihue-Puerto Montt.
-Conectividad interterrazas (Puerto Montt).
-Ampliación avenida Ejército (Puerto Montt).
-Par vial O'Higgins-San Martín (Castro).
-Mejoramiento avenida Galvarino Riveros y Galvarino Riveros Norte (Castro).
-Mejoramiento accesibilidad sector Rahue Alto (Osorno).
-Mejoramiento conexión vial ruta 5-ruta U-500 (Osorno).
Todo aquello, por una cantidad superior a los 50 mil millones de pesos.
Ojalá, señor Ministro, se concreten los estudios que se están realizando con este subsidio, especialmente los vinculados con el tren. Porque cuando se habla del estado de los rieles, de las líneas, señalemos también durante cuántos años no se ha invertido en el ámbito ferroviario en nuestro país. Es cosa de preguntar qué pasó con la trocha angosta de Calera a Iquique. ¡Dónde quedó! ¡Quién autorizó el levantamiento de esa línea férrea!
La señora PÉREZ (doña Lily).- ¡Se la robaron!
El señor QUINTEROS.- ¡Se la robaron! También es importante que se diga eso.
¿Y quiénes se la robaron?
El señor PROKURICA.- ¡Los ladrones...!
El señor QUINTEROS.- Todos sabemos quiénes: ¡los mismos que se han robado este país!
El señor ALLIENDE (Secretario General subrogante).- ¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Terminada la votación.
--Se aprueba el artículo 2° (21 votos a favor y 12 en contra), dejándose constancia de que se reunió el quórum constitucional exigido.
Votaron por la afirmativa las señoras Allende, Goic, Muñoz y Lily Pérez y los señores Araya, De Urresti, Girardi, Guillier, Harboe, Horvath, Lagos, Matta, Montes, Navarro, Pizarro, Quintana, Quinteros, Tuma, Ignacio Walker, Patricio Walker y Andrés Zaldívar.
Votaron por la negativa las señoras Van Rysselberghe y Von Baer y los señores Allamand, Chahuán, Coloma, Espina, García, García-Huidobro, Hernán Larraín, Ossandón, Pérez Varela y Prokurica.
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Nos queda la última votación en este proyecto de ley.
Tiene la palabra el señor Secretario.


El señor ALLIENDE (Secretario General subrogante).- Les solicito a los señores Senadores dirigirse a la página 59 del texto comparado. Allí figura el número 7, mediante el cual se agrega al artículo 3° terdecies el siguiente inciso tercero, nuevo:
"Asimismo, el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, independiente del régimen de regulación existente, podrá solicitar a Metro S.A., o a sus empresas filiales o coligadas, la prestación de servicios de transporte público de pasajeros para apoyar los sistemas de transporte vigentes,...".
Esa disposición fue aprobada por mayoría en la Comisión de Transportes y Telecomunicaciones. Votaron a favor los Senadores señores Letelier, Matta y Tuma, y en contra, el Senador señor Ossandón.
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Dicha norma es de quórum simple.
¿Le parece a la Sala darla por aprobada?
¿No?
Conforme.
Como varios Senadores que están en las Subcomisiones de Presupuestos pidieron que les avisáramos, esperaremos por algunos minutos su llegada al Hemiciclo.
¿Habría acuerdo para abrir la votación?
Acordado.
En votación el inciso tercero, nuevo, agregado por la Comisión de Transportes.
El señor ALLIENDE (Secretario General subrogante).- ¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Terminada la votación.
--Se aprueba el inciso tercero, nuevo, agregado por la Comisión de Transportes y Telecomunicaciones al artículo 3° terdecies (16 votos a favor y 9 en contra), y queda terminada la discusión del proyecto en este trámite.
Votaron por la afirmativa las señoras Allende, Goic y Muñoz y los señores Araya, Girardi, Guillier, Harboe, Horvath, Lagos, Montes, Moreira, Navarro, Pizarro, Quintana, Quinteros y Patricio Walker.
Votaron por la negativa las señoras Lily Pérez y Van Rysselberghe y los señores Allamand, Chahuán, Espina, Hernán Larraín, Ossandón, Pérez Varela y Prokurica.