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MONUMENTO EN MEMORIA DE EX MINISTRO, ABOGADO Y DEFENSOR DE LOS DERECHOS HUMANOS SEÑOR JAIME CASTILLO VELASCO


El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que autoriza erigir en la comuna de Santiago un monumento en memoria del ex Ministro, abogado y defensor de los derechos humanos señor Jaime Castillo Velasco, con informe de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología y urgencia calificada de "simple".
--Los antecedentes sobre el proyecto (9.099-24) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite, sesión 66ª, en 25 de noviembre de 2014.
Informe de Comisión:
Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología: sesión 19ª, en 19 de mayo de 2015.
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor LABBÉ (Secretario General).- El objetivo principal de la iniciativa es autorizar un monumento en memoria de don Jaime Castillo Velasco.
La Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología discutió el proyecto de ley en general y en particular, en virtud del acuerdo de la Sala de 13 de mayo, y lo aprobó en los mismos términos en que fue despachado por la Cámara de Diputados, por la unanimidad de sus miembros presentes, Senadores señora Von Baer y señores Allamand, Quintana e Ignacio Walker.
El texto que se propone aprobar se consigna en las páginas pertinentes del informe de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología.
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- En discusión general y particular el proyecto.
Tiene la palabra el Senador señor Quinteros.


El señor QUINTEROS.- Señor Presidente, la violación sistemática de los derechos humanos entre 1973 y 1990 quedará grabada como uno de los pasajes más condenables de nuestra historia. Pero al lado de estas páginas oscuras los chilenos de hoy y de mañana podrán contrastar el testimonio valiente y preclaro de quienes se decidieron a enfrentar estas violaciones con las armas del Derecho y la palabra. Entre ellos destaca la figura de Jaime Castillo Velasco.
Fue fundador y Presidente del Partido Demócrata Cristiano, Ministro de Estado del Presidente Frei Montalva y brillante abogado. Pero una vez perdida la democracia, no dudó en dedicar su vida a la causa de los derechos humanos.
Desde la Comisión Chilena de Derechos Humanos, no transó con la verdad y la justicia, aunque ello le costara el exilio y la persecución. Recuperada la democracia, continuó esta misión desde la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación y luego desde la Mesa de Diálogo.
Estuvo ligado desde sus orígenes con la revista Política y Espíritu.
Testimonios políticos como el de Jaime Castillo Velasco hacen falta en la política chilena de hoy.
No pasó de la política a la empresa, sino a la defensa de los derechos de quienes eran perseguidos.
Cultivó y difundió el pensamiento y la ideología cuando imperaba el pragmatismo y escaseaba el debate.
Hombre profundamente pacífico pero siempre dispuesto a dar la batalla de las ideas.
Su figura representa las mejores virtudes de los servidores públicos del Chile republicano.
Sin duda, merece el homenaje ciudadano que se expresará en un monumento en una plaza de Santiago. Pero el mayor homenaje será el permanente rescate de los principios en la actividad política y la enseñanza y promoción de los derechos humanos en todos los niveles educativos.
Así, el testimonio político de Jaime Castillo Velasco se mantendrá vigente.
Así, la política seguirá teniendo sentido.
He dicho.
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Ignacio Walker.


El señor WALKER (don Ignacio).- Señor Presidente, sin duda alguna es de toda justicia erigir un monumento en memoria de don Jaime Castillo Velasco, lo cual, sin embargo, no sé si a él le hubiese agradado mucho, porque tal vez podría herir su propia modestia.
Se trató de una persona que siempre rehuyó de los honores, pero que logró contar con el reconocimiento de todos, como lo demuestra la transversalidad del apoyo a este proyecto de ley.
Jaime Castillo Velasco fue muchas cosas, pero esencialmente fue un hombre de principios, un hombre de doctrina, que tuvo como piedra angular de toda su vida política el respeto por la dignidad humana, por los derechos humanos.
¡Y por Dios que dio testimonio de ello bajo la dictadura como uno de los líderes del esfuerzo de tantos por hacer respetar los derechos humanos en ese período!, lo que en lo personal le costó dos exilios. De hecho, me tocó -y fue un honor para mí- ser su abogado con ocasión de su segundo exilio, en 1981, cuando partió hacia Caracas, Venezuela.
Era un hombre que creía en la no violencia activa como método de acción política, en la tradición de Gandhi, de Martin Luther King y de tantos otros. Y practicó esa no violencia activa en la lucha contra la dictadura en defensa de los derechos humanos.
Fue una persona que en los años 70 rayó la cancha no solo de lo que iba a ser la movilización social, política y electoral contra la dictadura, sino que prefigurando de alguna manera el tipo de transición a la democracia que íbamos a recorrer como país. Y lo hizo escribiendo un documento cuyo título lo dice todo: "Una patria para todos".
Esa fue la tesis de Jaime Castillo Velasco en 1977, desde el interior de la Democracia Cristiana, el partido de toda su vida, pero dirigido al conjunto de nuestro país.
Nos esforzamos, nos esmeramos y luchamos por construir una patria para todos. Ello tuvo como corolario esa otra definición de don Patricio Aylwin, en plena transición, quien nos llamó a construir "una patria justa y buena para todos", en la misma matriz que nos había planteado don Jaime Castillo Velasco.
Una persona que como militante y dirigente de la Democracia Cristiana en la última Junta Nacional a la que asistió -obviamente, fue muy emotiva-, ya avanzado en años, definió la política de una manera que nunca se nos va a olvidar. Él señaló: "Al término ya de mis días, puedo decir que para mí, como aprendizaje de toda una vida, la política consiste en el amor al prójimo".
Esa definición entregaba Jaime Castillo Velasco en medio del silencio y la emoción de la Junta Nacional de su partido, nuestro partido, la Democracia Cristiana: la política concebida como amor al prójimo. O sea, como pertenencia a una comunidad, en el entendido de que vivir es convivir -como sostenía también don Patricio Aylwin-, es decir, vivir junto a otros, vivir con otros.
Por eso, con mucho gusto, con mucha convicción, al igual que todos, vamos a aprobar este proyecto, que rinde un homenaje póstumo y merecido a don Jaime Castillo Velasco, tal como la iniciativa de ley que acabamos de despachar rinde homenaje a Gladys Marín.
He dicho.
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Ofrezco la palabra.
Ofrezco la palabra.
Cerrado el debate.
En votación.
El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Terminada la votación.
--Se aprueba en general el proyecto (17 votos), por no haberse presentado indicaciones, se aprueba también en particular, y queda despachado en este trámite.
Votaron las señoras Allende, Muñoz y Lily Pérez y los señores Allamand, Araya, Bianchi, García-Huidobro, Guillier, Horvath, Matta, Navarro, Orpis, Ossandón, Rossi, Tuma, Ignacio Walker y Patricio Walker.
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Se deja constancia de la intención de voto favorable del Senador señor Letelier.