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AUTORIZACIÓN A PEQUEÑOS AGRICULTORES ECOLÓGICOS PARA COMERCIALIZAR PRODUCTOS ORGÁNICOS CERTIFICADOS EN CUALQUIER PUNTO DE VENTA


El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente accidental).- En virtud de lo acordado por los Comités, corresponde tratar, como si fuera de Fácil Despacho, el proyecto, en segundo trámite constitucional, que modifica la ley N° 20.089, con el objeto de permitir a los pequeños agricultores ecológicos con sistemas propios y alternativos de certificación que comercialicen sus productos orgánicos en cualquier punto de venta, con informe de la Comisión de Agricultura y urgencia calificada de "suma".
--Los antecedentes sobre el proyecto (9.618-01) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite, sesión 5ª, en 1 de abril de 2015.
Informe de Comisión:
Agricultura: sesión 11ª, en 21 de abril de 2015.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente accidental).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor LABBÉ (Secretario General).- El objetivo de la iniciativa es permitir a las organizaciones de pequeños agricultores ecológicos insertos en sistemas propios y alternativos de certificación que comercialicen sin limitaciones sus productos orgánicos certificados en cualquier punto de venta y no solo directamente a los consumidores.
La Comisión de Agricultura discutió este proyecto en general y en particular, por tratarse de aquellos de artículo único, y lo aprobó, en los mismos términos en que fue despachado por la Cámara de Diputados, por la unanimidad de sus miembros presentes, Senadores señores Harboe, Moreira y Quinteros.
El texto que se propone aprobar se consigna en la página 11 del informe del órgano técnico y en el comparado que Sus Señorías tienen a su disposición.
Nada más, señor Presidente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente accidental).- En discusión general y particular el proyecto.
Tiene la palabra el Senador señor Harboe.


El señor HARBOE.- Señor Presidente, en mi condición de Presidente de la Comisión de Agricultura, quisiera señalar que este proyecto, en segundo trámite constitucional, modifica el artículo 3° de la ley N° 20.089, que crea el Sistema Nacional de Certificación de Productos Orgánicos Agrícolas, con el objeto de permitir que las organizaciones de pequeños agricultores ecológicos insertos en sistemas propios y alternativos de certificación comercialicen sin limitaciones sus productos orgánicos certificados en cualquier punto de venta y no solo directamente a los consumidores.
En efecto, la mencionada normativa establece y regula las condiciones para la producción, elaboración y comercialización de productos orgánicos. Para tal efecto, dispone que todo producto denominado "orgánico", "biológico" o "ecológico" debe estar debidamente certificado por una entidad certificadora o por una organización de pequeños agricultores ecológicos inscrita en el Registro del Sistema Nacional de Certificación Orgánica que administra el Servicio Agrícola y Ganadero.
Actualmente, en nuestro país existen 79 mil 622 hectáreas orgánicas certificadas. De ellas, 3 mil 571 están destinadas al cultivo de uva vinífera; 2 mil 815, a frutales mayores; 2 mil 384, a frutales menores; 683, a hortalizas; 129,3, a cereales, pseudocereales y oleaginosas; 110,5, a hierbas medicinales y aromáticas; 31,7, a semillas y plantines, y 2 mil 548, a praderas orgánicas. Además, existen 61 mil 751 hectáreas orgánicas certificadas para la recolección silvestre y 5 mil 598,4 que se hallan certificadas pero no tienen uso productivo definido.
Así, hay también cinco organizaciones de pequeños agricultores ecológicos inscritas en el Registro Oficial, las cuales aglutinan a ochenta y ocho productores, con una superficie aproximada de 1.000 hectáreas, incluidos los productores desde la Tercera Región de Atacama hasta la Región de Los Lagos.
La actual redacción del artículo 3° de la ley N° 20.089 permite a las organizaciones de pequeños agricultores ecológicos insertos en sistemas propios y alternativos de certificación comercializar sus productos orgánicos, pero solo directamente a los consumidores, lo que para algunos resulta ser una norma tremendamente discriminatoria contra este sector, porque limita sus alternativas de venta.
Por ese motivo, son los productores orgánicos, a través de la Comisión Nacional de Agricultura Orgánica, que asesora al señor Ministro de Agricultura en estas materias, quienes han solicitado la modificación del inciso segundo del artículo 3o de la ley N° 20.089 a fin de eliminar la frase "directamente a los consumidores".
Lo anterior permitirá a las organizaciones de pequeños agricultores orgánicos insertos en sistemas propios y alternativos de certificación comercializar sin limitaciones sus productos orgánicos certificados en cualquier punto de venta y no solo directamente a los consumidores, lo que los facultaría, por ejemplo, para abrirse a mercados diferentes, como los supermercados y otros intermediarios.
La Comisión, en la sesión en que analizó esta iniciativa de ley, escuchó el Ministro de Agricultura, don Carlos Furche, y a los representantes de la asociación gremial Tierra Viva, de la Asociación de Chiloé Orgánico y de la Red de Productores Orgánicos de la Región de Los Lagos. Todos ellos estuvieron contestes en el valioso aporte que la aprobación de este proyecto va a significar en la práctica para los pequeños agricultores orgánicos.
En virtud de lo anterior, la unanimidad de los miembros presentes de la Comisión de Agricultura (Senadores Iván Moreira, Rabindranath Quinteros y quien habla) aprobó en general y en particular el proyecto de ley, en los mismos términos en que lo hizo la Cámara de Diputados, razón por la cual me permito sugerirle a esta Honorable Sala darle asimismo su asentimiento.
Es cuanto puedo informar, señor Presidente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente accidental).- Les hago presente a Sus Señorías que esta iniciativa se está tratando como si fuera de Fácil Despacho.
Se han inscrito cuatro Senadores.
Les pido que observemos el Reglamento, pues solo puede haber dos intervenciones, de cinco minutos cada una.
Espero que los oradores se acerquen a ese tiempo.
Tiene la palabra el Senador señor Tuma.
El señor TUMA.- Señor Presidente, el completo informe que acaba de entregar el titular de la Comisión de Agricultura me evita una mayor argumentación sobre este proyecto, que es tan sencillo, simple y necesario.
Voy a votar favorablemente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador señor Moreira.


El señor MOREIRA.- Señor Presidente, solo voy a destacar que desde hace mucho tiempo nosotros queremos iniciar un rumbo, el que es muy difícil, porque tiene obstáculos: el que lleve a nuestro país a ser en algún minuto una verdadera potencia agroalimentaria.
Tenemos diferentes tipos de climas y más desarrollo tecnológico para conseguir una mayor productividad. Sin embargo, debemos empezar a encauzar esa tarea mediante diversos caminos, pese a los difíciles momentos que estamos sufriendo debido a las catástrofes naturales del norte ("¡Atacama: no nos dejen solos!", tiene escrito ahí el Senador Prokurica) y, hace pocos días, de la registrada en el sur por la erupción del volcán Calbuco.
En tal sentido, este proyecto modifica la ley N° 20.089 con la finalidad de permitir -bien lo señaló el Presidente de la Comisión de Agricultura, Senador señor Harboe- a las organizaciones de pequeños agricultores ecológicos insertos en sistemas propios y alternativos de certificación comercializar sus productos orgánicos certificados sin limitaciones en cualquier punto de venta y no solo directamente a los consumidores. Y lo analizamos con la máxima celeridad en la Comisión de Agricultura, porque va a favorecer a un número importante de agricultores orgánicos, quienes, según expresé, podrán comercializar tales productos directamente a los consumidores y también venderlos por medio de intermediarios.
En la Comisión, como bien se dijo, escuchamos a personeros de distintas organizaciones. Entre ellos, al Presidente de la Red de Productores Orgánicos de la Décima Región, señor Patricio Arriagada, quien destacó que "este proyecto de ley es de suma importancia para su sector, puesto que los productores orgánicos solo pueden comercializar sus productos en forma directa a los consumidores, restringiendo la venta a intermediarios, que es un mercado bastante importante".
Por otro lado, hizo presente la necesidad de continuar con el perfeccionamiento y capacitación especialmente a los funcionarios del INDAP en materia de agricultura orgánica.
El Ministro Furche -es relevante mencionarlo- dijo que este proyecto de ley va a beneficiar a más de trescientos pequeños productores orgánicos existentes en nuestro país y que, de aprobarse, probablemente esa cifra se duplique, pues se elimina una de las mayores trabas para la comercialización de los productos en comento.
Finalmente, quiero recordar que durante el Gobierno del Presidente Piñera el SAG lanzó un libro denominado Agricultura Orgánica Nacional, Bases Técnicas y Situación Actual. Allí se tratan los aspectos fundamentales de la producción orgánica, resaltándose sus ventajas para la salud de las personas y la conservación del medioambiente. Así, se expresa que entre los elementos en que se fundamenta la agricultura orgánica destacan:
1. Realizar prácticas silvoagropecuarias que no deterioren los recursos productivos y que restablezcan los equilibrios naturales.
2. Favorecer la fertilidad del suelo desde los puntos de vista químico, físico y biológico.
3. Conservar o aumentar la materia orgánica del suelo, reciclando los restos de cosecha, poda, estiércol y guano de animales, entre otras prácticas, a través de distintos sistemas de incorporación al suelo.
4. Potenciar la biodiversidad espacial y temporal de los predios con prácticas tales como cultivos asociados, rotación de cultivos y sistemas silvopastorales.
5. Eliminar el uso de insumos de origen químico sintético que dañen el medio ambiente o afecten la salud humana.
6. Propender a un balance armonioso entre la producción de cultivos y la producción animal.
7. Proveer las condiciones adecuadas que permitan a los animales mantener una buena conformación física y expresar los aspectos básicos de su comportamiento.
Señor Presidente, por las razones anotadas, con la norma propuesta se pretende ampliar el campo de comercialización de los productos en comento, lo cual es positivo, siempre y cuando se pueda seguir garantizando la calidad del sistema de producción y de los elementos empleados.
Este proyecto, simple para algunos, es muy significativo para agricultores que necesitan de la mano del Parlamento y del Gobierno para emprender y lograr éxito en su producción.
Vamos a votar que sí.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador señor Quinteros.


El señor QUINTEROS.- Señor Presidente, comparto absolutamente lo expresado por el titular de la Comisión de Agricultura. Empero, quisiera relacionar el objetivo de la iniciativa en debate -ella permitirá, con una muy simple modificación a la ley N° 20.089, abrir los mercados a los productores agrícolas orgánicos y, derivado de ello, incentivar el desarrollo y el aumento de este tipo de producción- con el de otros proyectos o con temas nacionales, como el de la situación hídrica de nuestro país, que se discuten en el Congreso Nacional.
El primero de ellos es el proyecto que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas.
La agricultura orgánica, y en particular la de carácter familiar, es un gran aporte para la protección y, en muchos casos, para la recuperación de la biodiversidad en las áreas donde se encuentra amenazada o ya con franco deterioro.
La función de potenciadora de los sistemas ecológicos que tiene este tipo de producción es el resultado de su práctica de intervención de la naturaleza con sus propios elementos, sin incluir fertilizantes artificiales, plaguicidas u otras formas encaminadas a procurar intensificar la producción por la vía de alterar los ciclos naturales.
Si fomentamos este tipo de producción estaremos contribuyendo a restablecer, a lo menos parcialmente, los equilibrios ecológicos hoy alterados por la producción agrícola intensiva.
También se encuentra en discusión en este Congreso la iniciativa sobre fomento a la actividad apícola.
Chile produce aproximadamente 11 mil toneladas anuales de miel, de las cuales cerca de 70 por ciento se exporta. Sin embargo, en los últimos años algunos mercados han comenzado a imponer ciertas restricciones a los ingresos de nuestra miel al aparecer en ella trazas de polen de organismos genéticamente modificados.
Al no existir una certificación orgánica de fácil acceso, se mezclan los productos de zonas donde la agricultura presenta tales características con la producción de otros cuya particularidad principal es su virginidad natural. Con esto me refiero, por ejemplo, a los productores de miel de ulmo de mi Región, cuyos colmenares se localizan en el bosque nativo o en sus proximidades, ajenos a toda manipulación genética, y, por tanto, ofrecen un producto de características naturales y, consecuentemente, sano.
Según el informe Agricultura Orgánica Nacional. Bases Técnicas y Situación Actual, del Servicio Agrícola y Ganadero (año 2013), la apicultura orgánica ha ido adquiriendo una creciente importancia. Es así como en los años 2010-2011 se certificaron 4 mil 731 colmenas en nuestro país.
Allí el Estado debe poner especial dedicación, por cuanto esa producción la realizan principalmente pequeños apicultores, quienes complementan con esta sus otras actividades agrícolas.
Por otro lado, bien conocida es la situación hídrica de Chile.
El cambio climático es uno de los factores que inciden en la situación de disminución drástica de la disponibilidad de agua. Pero también lo es su uso ineficiente. Y la agricultura consume cerca de 73 por ciento del recurso hídrico nacional que se emplea. Este es, entonces, uno de los temas que deberemos tratar en breve para asegurar un desarrollo sustentable de nuestro país.
La agricultura orgánica, y en particular la familiar campesina, es un importante factor de cuidado y de eficiencia en su uso. Por tanto, su desarrollo permitirá proteger dicho recurso, que escasea cada vez más.
La iniciativa en debate, mediante una simple modificación, permitirá, en conjunto con la tramitación y despacho de otros proyectos, como los ya citados y el atinente a etiquetado de productos orgánicos, el crecimiento de la actividad en cuestión, que, como ya se dijo, genera una serie de externalidades de efectos muy positivos para Chile, y en particular para nuestros pequeños agricultores, a quienes se les abrirán nuevos mercados, lo que incrementará sus ingresos y, por tanto, mejorará sus condiciones de vida.
He dicho.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador señor Girardi.


El señor GIRARDI.- Señor Presidente, le señalaba al Senador Coloma que uno puede tener hartas diferencias con la Comisión de Agricultura, que muchas veces actúa como un ente con criterios productivistas y limita cierto tipo de proyectos (hemos visto su proceder en los relativos a etiquetado de alimentos y de alcoholes, a tabaco, en fin), pero que en el caso de la iniciativa que nos ocupa esta tarde debe felicitarla, y también al Ministerio de Agricultura, porque, si bien se trata de un texto pequeño, que se discute como si fuera de Fácil Despacho, se articula en uno de los proyectos más importantes que he visto pasar por el Senado. Y voy a decir por qué.
Yo estoy convencido de que tenemos un potencial inmenso que desaprovechamos: el vinculado con la vocación de uso de nuestros territorios.
Somos el país más rico del planeta. Chile posee la energía del futuro: la solar. En algún momento va a abastecer de ella a China y al resto del mundo, porque se trata de la única energía limpia y tenemos el desierto más irradiado del orbe. Y llegará el día en que, si nos lo proponemos, tendremos 200 mil megas y seremos un centro planetario de energía solar.
Chile tiene las ventanas desde donde seguramente se descubrirán -y espero que lo haga un connacional-, primero, la existencia de vida en el universo, y luego -y ojalá que también lo haga un chileno-, los planetas habitables a los que habremos de emigrar dentro de unos cincuenta años.
Nuestro país cuenta con un potencial inmenso en recursos naturales.
Otra de sus fortalezas es la existente en la Patagonia, con las principales reservas de agua pura dulce del planeta.
Entonces, es contradictorio que tengamos el territorio más seco y al mismo tiempo una de las pluviosidades más interesantes.
Nuestro clima es excepcional.
Lamentablemente, el territorio arable constituye un recurso escaso: cuatro por ciento. Los suelos Tipo 1 llegan a uno por ciento. Es decir, si hay para Chile un recurso valioso, un oro, son los suelos Tipo 1.
De ninguna manera podemos competir con naciones que tienen grandes extensiones de terrenos cultivables. Chile cometería un crimen, por ejemplo, si siguiera el camino de los transgénicos. Nunca va a poder competir con las políticas transgénicas de Australia, Estados Unidos, Argentina, México, naciones que tienen millones de hectáreas destinadas a cultivos de esa clase.
Nuestro país cuenta con un nicho: el de los productos boutique; justamente, la agricultura orgánica, que es la que tiene valor y sentido.
Chile puede competir con aquellas naciones desde su clima. Pero su potencial es a partir de una demanda que habrá a futuro, por todos los problemas de contaminación, de deterioro de la vida, en fin, que van a generar alimentos que están siendo vectores del deterioro de la salud.
En tal sentido, nuestro país tiene oportunidades inmensas.
A mayor abundamiento, yo diría que no solo estamos permitiendo tomar como país una opción por ese tipo de productos y ser un nicho de mayor valor, de valor agregado -esto equivale a no exportar litio, sino baterías-, sino que existe otra potencialidad: la recuperación de la biodiversidad.
Una de las amenazas del calentamiento global, de la combinación de sequías con inundaciones, como ya hemos visto, es la destrucción de la biodiversidad.
Ayer se mencionaban en El Mercurio -para hablar de algo que ya está en el común de las personas- los gravísimos problemas que enfrenta la humanidad en el ámbito de la biodiversidad.
La agricultura orgánica es la única que se va a sustentar en la recuperación de especies de la biodiversidad amenazadas.
Chile tuvo la mayor biodiversidad de papas del planeta. Muchas de ellas están en peligro de extinción. Algunas se han recuperado gracias precisamente a la acción de productores que pueden hacer de esa riqueza nacional un negocio presente y futuro.
Otro aspecto relevante es la vuelta a prácticas ecológicas de controladores biológicos, en vez de las tecnologías genotóxicas.
Chile sigue usando plaguicidas y herbicidas que dañan el material genético, transmitiendo los efectos de una generación a otra, y que están diezmando a la población.
Estos temas, señor Presidente, son cada vez más significativos.
Podríamos profundizar en muchos argumentos sobre los beneficios de este tipo de iniciativas, que favorecen a pequeñas comunidades campesinas.
No obstante, solo quiero reiterar mis felicitaciones tanto a la Comisión de Agricultura, con la que muchas veces he tenido diferencias, cuanto al Ministerio del ramo, porque este es un proyecto de futuro.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Honorable señor De Urresti.


El señor DE URRESTI.- Señor Presidente, me sumo a las expresiones de mis antecesores en el uso de la palabra y felicito a quienes presentaron la moción que dio origen a este proyecto, el cual se tramitó en la Comisión de Agricultura.
Sin embargo, yo quiero quedarme con lo que viene luego de esta iniciativa, la que sin duda aprobaremos.
Mediante ella se establece un sistema que mejora la posibilidad de comercialización de los productos orgánicos de pequeños agricultores, con todas las consecuencias positivas derivadas de él.
No obstante, la discusión de este proyecto denota que estamos atrasados, que no existen incentivos para fortalecer, destacar y valorizar a los pequeños agricultores que están desarrollando su actividad de manera orgánica.
Es necesario, muchas veces, que la certificación sea más expedita. Se requiere más personal, más capacidad, para poder cumplir el trámite respecto de los distintos productores a lo largo y ancho del país, pero particularmente en regiones como la de Los Ríos o la de Los Lagos.
El futuro de esta pequeña agricultura radica precisamente en centrarse en productos certificados, en productos orgánicos de nicho que puedan ser comercializados y constituir una fuente de sustento para quienes la llevan a cabo.
Sin embargo, la iniciativa que estamos aprobando simplemente permite la comercialización.
Cabe agradecer la presencia del señor Ministro de Agricultura y la posibilidad de avanzar en saber de qué manera se protegerá la situación hídrica de nuestros territorios. Precisamente, las regiones del sur, por excelencia lluviosas, registran un importante déficit. Falta el agua para el riego, para el consumo humano.
Eso claramente va a afectar la producción orgánica.
Eso claramente genera un cambio en los ecosistemas.
Eso claramente provoca o puede provocar la venta de predios por los pequeños productores.
Y si no media una ayuda decidida del Ministerio, del Estado, ello puede llevar a una catástrofe.
Para qué abundar en referencias a la apicultura, actividad que creo que debiera ser objeto de la próxima gran reforma que la Cartera podría abordar. La destrucción del medio ambiente, especialmente en nuestra zona, con esos verdaderos "desiertos verdes" que son las plantaciones de pino y de eucalipto, va afectando a la flora, a la biodiversidad, a la capacidad de las pequeñas familias para tener colmenas y producir mieles certificadas, incluidas la de ulmo o de otro origen.
Si bien es un paso importante, no nos quedemos simplemente en la modificación de la ley N° 20.089, que permite, en definitiva, una comercialización más efectiva de los productos orgánicos. Demos un sello y contemplemos fondos concursables. Establezcamos políticas a nivel de la Región, y que los gobiernos locales dispongan también de la capacidad de controlar la plantación de transgénicos o de los verdaderos "desiertos verdes" constituidos por el monocultivo de pino o de eucalipto, que manifiestamente van dañando la biodiversidad y afectando a estos pequeños productores. Aseguremos la posibilidad de comercialización. En especial, se requiere una política decidida del Estado, particularmente del Ministerio del ramo, para avanzar.
Reitero la necesidad de un cuerpo legal específico acerca de la apicultura. Se están dañando el gran capital de miles de personas y el efecto polinizador de las abejas en el agro.
Voy a votar a favor, pero espero que podamos discutir en un corto o mediano plazo la situación hídrica, la agricultura orgánica en su conjunto y, en particular, la protección y fomento de la apicultura.
He dicho.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente accidental).- ¿Hay acuerdo en abrir la votación?
El señor PIZARRO.- Sí.
El señor PROKURICA.- Sí.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente accidental).- Hago presente que el tratamiento del proyecto es como si fuera de Fácil Despacho y que ya ha demandado un largo tiempo.
Creo que en un tiempo próximo se debiera estudiar la utilización de los cinco minutos para apoyar y de los cinco minutos para impugnar. El Reglamento dice que son para sostener una iniciativa o para rechazarla, pero en este momento están todos interviniendo a favor.
En votación.
--(Durante la votación).
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Honorable señor Quintana.


El señor QUINTANA.- Señor Presidente, concuerdo con usted en que esta es una discusión como si el asunto fuera de Fácil Despacho, pero los Comités deben llevarla a cabo. Si bien se encuentran pendientes otros proyectos, tan importantes como el que nos ocupa -en Educación, por ejemplo, el que crea las universidades regionales-, quienes representamos zonas agrícolas no podemos inhibirnos de participar en el debate.
Por supuesto que voy a votar a favor de la iniciativa en examen, la cual ayuda, como lo han expresado distintos señores Senadores, a la comercialización de productos orgánicos en distintos rubros.
Sin embargo, creo que también tenemos que poner la cuestión en su justa medida: aquí no estamos resolviendo ningún gran problema de la agricultura. La medida es bastante discreta y de un impacto bastante marginal. Son del orden de 79 mil las hectáreas orgánicas certificadas en nuestro país, de las cuales solo 683 -por mi parte, hablo por la Región de La Araucanía- corresponden a hortalizas, rubro en que cabría observar un mayor impacto en las zonas del sur. Y la verdad es que nada de eso ocurre. El grueso de las 79 mil hectáreas es para la recolección silvestre: cerca del 80 por ciento. No sé si habrá personas a las que va a cambiarles mucho la vida con el proyecto en torno a la comercialización.
Entonces, hubiera preferido a un INDAP, a un Ministerio de Agricultura, con herramientas para enfrentar la sequía, las distintas consecuencias de la erupción de volcanes, lo que ha generado mucho daño en la agricultura en distintos lugares del sur.
Reitero que vamos a apoyar la iniciativa, pero también creo que hay que poner las cosas en una perspectiva real.
Aquí me gustaría ver al INDAP, que comprometió un Programa de Desarrollo Territorial Indígena 2.0. Y no se ha observado hoy día un PDTI reforzado. Espero que el señor Ministro se refiera a estos temas.
Los que he mencionado son los aspectos que le preocupan a la pequeña agricultura familiar, campesina. ¡Para qué hacer referencia a la indígena, donde la posibilidad de comercializar sencillamente no existe!
Vamos a entregar una herramienta, sin lugar a dudas, pero deseo consignar que los efectos son muy, pero muy discretos.
Son muy pocos en Chile los agricultores que están desarrollando cultivos ecológicos, orgánicos, en el ámbito de las hortalizas. Incluso son apenas 3.571 hectáreas las destinadas a la uva vinífera, y muy escasas las correspondientes a cereales, pseudocereales y oleaginosas, así como también a semillas y plantines.
Creo que es preciso respaldar la iniciativa, pero esperaría algo más del Ministerio de Agricultura en relación con la sequía tan grave sufrida por las regiones del sur.
He dicho.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente accidental).- Puede intervenir el Honorable señor Coloma.


El señor COLOMA.- Señor Presidente, quiero hacer simplemente una reflexión de carácter histórico.
Comparto lo de que el proyecto no es el más relevante en la materia, pero no estimo que sea completamente baladí. Su sentido es facilitar una norma discutida largamente en el Congreso en orden a cómo instalar la lógica orgánica distintiva de aquellos productores que desarrollan esta técnica, respecto de otras que pueden ser igualmente legítimas, dado que la primera, al no contar con diferenciación, pierde la capacidad de competir.
Ese fue el objetivo original: crear, por primera vez, un sistema con una marca -voy a expresar una palabra que no es exacta- que dijera "orgánico"; darle legitimidad a una forma de producir diferente de la que se podría llamar "tradicional" o "masiva".
Y al no existir en ese momento -a mí me tocó presidir la Comisión de Agricultura- un articulado especial, lo cierto es que todo el mundo podía definirse orgánico, por lo que quien realmente hacía la pega respectiva no podía marcar la distinción que suponía esta forma de trabajar, que recordemos que presenta beneficios, obviamente, pero también costos. Producir de este modo es más caro. Y también resulta más difícil, porque no se puede usar determinado tipo de pesticidas, de abonos. Se requiere un control muy diverso. Entonces, si no existía una diferenciación, cualquiera se ponía "orgánico". No tenía ningún sentido explorar esta otra forma.
A mi juicio, la ley marcó un momento importante.
Entiendo que lo que se está pidiendo, básicamente, es que, fruto de la práctica, todo el sistema propio y alternativo de certificación, que ha sido un gran activo, "se suspenda" con motivo de una comercialización directa, por la dificultad que importa o el costo que representa.
Se mantendrá, sí, para ferias, tiendas, mercados locales. Y ello es clave, porque es ahí donde se puede hacer la diferencia. O sea, una tienda, un mercado local, una feria, tienen que disponer del sistema de trazabilidad que garantice que el producto es orgánico.
Es preciso comprender la excepción, en consecuencia, solo respecto de la comercialización directa, para facilitarle la vida a quienes desarrollan la actividad -no significa que la exigencia no rija en otros lugares-, porque esa es la ventaja del que se dedica a lo orgánico, quien pide un precio diferente por sus productos, superior al de aquellos que utilizan una técnica más tradicional o con otro tipo de elementos, que son legítimos, pero distintos.
Por mi parte, quería ser un poquito más optimista en orden a estar de acuerdo con que no se trata de la panacea, pero se ayudará a un grupo de pequeños agricultores y, sobre todo, se abrirán espacios para que otros puedan, en la medida en que les vaya bien a los primeros, seguir el mismo rumbo, la misma línea, el mismo camino. Este es el sentido exacto de la iniciativa. Por eso surgió.
La cuestión fue discutida durante años. Uno se olvida un poco de la historia. Se despachó algo razonable, pero, en la práctica, se ha visto que para una mayor fluidez se necesita más flexibilización, lo que entiendo que es absolutamente propio de la vida comercial.
Así que, por eso, vamos a aprobar el proyecto con más entusiasmo y alegría que otros, porque le soluciona la vida a un sector y abre espacios para que lo orgánico, con sus características y también sus dificultades, pueda lograr una mayor perspectiva en el campo chileno.
He dicho.
El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador no han emitido su voto?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente accidental).- Terminada la votación.
--Por 30 votos a favor, se aprueba en general y en particular el proyecto, quedando concluida su discusión en este trámite.
Votaron las señoras Allende, Goic, Muñoz, Lily Pérez, Van Rysselberghe y Von Baer y los señores Allamand, Bianchi, Coloma, De Urresti, Espina, García, García-Huidobro, Girardi, Guillier, Harboe, Horvath, Montes, Moreira, Orpis, Ossandón, Pérez Varela, Pizarro, Prokurica, Quintana, Quinteros, Rossi, Tuma, Ignacio Walker y Andrés Zaldívar.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente accidental).- Tiene la palabra el señor Ministro.


El señor FURCHE (Ministro de Agricultura).- Señor Presidente, quiero agradecer la comprensión de los señores Senadores y el respaldo otorgado a la iniciativa. Para nosotros, ella es muy importante, porque a un número significativo de productores les abre la posibilidad de ejercer de una manera más eficiente sus procesos de comercialización.
Hemos tomado nota atentamente del conjunto de sugerencias y observaciones formuladas por distintos señores Senadores, y las incorporaremos al conjunto de tareas de apoyo a la producción orgánica, labor que realiza el Ministerio de Agricultura a través de INDAP y algunas otras entidades, como el SAG y la Comisión Nacional de Riego.