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FINANCIAMIENTO PARA RECONSTRUCCIÓN DE ZONA NORTE AFECTADA POR FRENTE DE MAL TIEMPO


El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- En conformidad a un acuerdo adoptado por los Comités, corresponde tratar enseguida el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que otorga financiamiento a la reconstrucción de la zona norte afectada por el sistema frontal de mal tiempo acaecido a partir del 25 de marzo de 2015, con certificado de la Comisión de Hacienda y urgencia calificada de "discusión inmediata"
--Los antecedentes sobre el proyecto (9.985-05) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite, sesión 10ª, en 15 de abril de 2015.
Informe de Comisión:
Hacienda (certificado): sesión 10ª, en 15 de abril de 2015.
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor LABBÉ (Secretario General).- El principal objetivo del proyecto es integrar a ingresos generales de la Nación, durante el año 2015, la cantidad de 500 millones de dólares, cifra correspondiente a una parte del total de los recursos provenientes de las ventas de cobre de CODELCO al exterior, con el objeto de apoyar el financiamiento del proceso de reconstrucción que será necesario llevar a cabo en la zona norte del país, producto del sistema frontal de mal tiempo que la afectó.
La Comisión de Hacienda discutió el proyecto en general y en particular a la vez, en virtud de lo dispuesto en el artículo 127 del Reglamento de la Corporación, y lo aprobó en los mismos términos en que fue despachado por la Cámara de Diputados, por la unanimidad de sus miembros, Senadores señora Allende y señores Coloma, García, Lagos y Zaldívar.
El texto que se propone aprobar se transcribe en la página 2 del certificado de la Comisión.
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- En discusión general y particular el proyecto.
El señor ORPIS.- ¿Puede abrir la votación, señor Presidente?
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Se ha pedido abrir la votación.
¿Habría acuerdo?
¿Senador Zaldívar? ¿Va a informar?
El señor ZALDÍVAR (don Andrés).- Sí, señor Presidente.
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- ¿Pero podemos abrir la votación?
El señor ZALDÍVAR (don Andrés).- No hay problema.
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Entonces, en votación el proyecto.
--(Durante la votación).
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Zaldívar.


El señor ZALDÍVAR (don Andrés).- Señor Presidente, este proyecto tiene una urgencia real, por lo que está sucediendo en el norte. Todos tenemos conocimiento que se trata de una situación muy dramática.
La Comisión de Hacienda, por unanimidad, después de escuchar al Ministro del ramo, lo aprobó en general y en particular por tratarse de aquellos de artículo único. Dejo constancia de que el Senador Carlos Montes fue reemplazado por la Senadora Isabel Allende.
Se estima que el costo de la reconstrucción -seguramente el señor Ministro dará una cuenta más detallada de este punto- bordeará los 1.500 millones de dólares, de los cuales 500 millones están incorporados en este proyecto con cargo a los fondos reservados del cobre, y los restantes 1.000 millones -500 millones cada año- se contemplarán en los Presupuestos de los años 2016 y 2017. Sin embargo, el titular de Hacienda ha señalado que, si es necesario, en el caso de que en el proceso que se lleve adelante no se logra finiquitar totalmente la inversión necesaria, el año 2018 deberá contemplarse una partida con los montos suficientes.
Esa es la razón por la cual la Comisión ha creído que la urgencia solicitada por el Ejecutivo tiene bastante lógica, como también la necesidad de implementar los recursos pertinentes.
Por supuesto, el Ministerio de Hacienda ya ha dispuesto fondos para afrontar la emergencia, que se estima cercana a los 250 millones de dólares.
Por esas razones -reitero-, la Comisión solicita a la Sala, por unanimidad, la aprobación del proyecto.
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Agradezco el informe al Presidente de nuestro órgano técnico.
Tiene la palabra la Senadora por la Región de Atacama señora Isabel Allende.


La señora ALLENDE.- Señor Presidente, quiero partir expresando que el Senador Prokurica -nobleza obliga- tuvo un problema personal que lo obligó a abandonar el Senado y que le impide, por tanto, estar presente ahora en la Sala. Pero deseo dejar claramente establecido que ambos estamos absolutamente de acuerdo en esta materia y que, de alguna manera, los planteamientos que exponga nos representan a los dos Senadores por la Región de Atacama.
Por cierto, me parece imprescindible expresar el dolor y la impotencia que se siente por lo ocurrido en nuestra región, particularmente por la pérdida de vidas humanas y por el panorama desolador que dejó el sistema frontal.
Probablemente, las imágenes que han visto quienes se han informado por medio de la televisión no son capaces de reflejar en su real dimensión lo sucedido.
Yo solo me puedo referir a la Región de Atacama. Y quiero decir que realmente su estado es devastador. No solo por las pérdidas humanas, sino por las pérdidas de todo tipo.
Junto con el Ministro de Hacienda, que hoy se encuentra en la Sala, estamos discutiendo en este momento la posibilidad de aportar los primeros 500 millones de dólares, provenientes de fondos de la Ley Reservada, de una cifra total de mil 500 millones de dólares.
Eso nos da una dimensión de la magnitud y la gravedad de lo ocurrido. Se produjeron desbordes de quebradas, que arrasaron con casas, con sectores completos de población. Hubo 17 aluviones que provocaron avalanchas, rebalses de ríos. Todo esto evidentemente no se esperaba.
Además, hay una tremenda pérdida en cuanto a viviendas. Algunas son completamente irreparables; otras podrán ser restauradas, pero con daños muy mayores; y el resto, todavía está en la fase de ver si es posible o no habitarlas, pues resultaron completamente anegadas por el barro.
Costó muchísimo restablecer la conexión vial. Pasaron varios días antes de que pudiésemos llegar por tierra, por ejemplo, a la localidad de Alto del Carmen; por ejemplo, a Chañaral; por ejemplo, a Diego de Almagro. Incluso a localidades más cercanas, como Los Loros y San Antonio. Todo aquello fue muy difícil.
Como colapsó el sistema de comunicaciones, el nivel de aislamiento en que quedó la población fue total.
Quiero hacer un reconocimiento, señor Presidente, en primer lugar, a la respuesta que han dado los servicios públicos a través de sus funcionarios.
Muchos de ellos perdieron sus casas. Muchos de ellos resultaron inundados. Y, sin embargo, no han dudado en hacerse presentes y en estar trabajando día y noche, como me tocó verlo a lo menos en las dos ocasiones en las que he estado en mi Región: acudí los primeros cinco días después de que se produjera esta situación, entre martes y miércoles. Y, después de una semana de ausencia por enfermedad, regresé el jueves y el viernes pasados.
Menciono lo anterior porque, con dolor, tengo que señalar que, en ocasiones, ocurren situaciones inexplicables.
Entiendo que ante este tipo de eventos a veces sale lo mejor de nosotros, que es la solidaridad. Así, hemos visto numerosos voluntarios y eso es maravilloso.
Pero también se dan conductas inexplicables, y que causan gran dolor, frente a las cuales es imposible no pensar en qué se gana con este tipo de cosas.
Ha llegado gente bastante conocida a la Región y se ha dedicado a insultar -con palabras que no puedo reproducir acá por respeto a todos nosotros- al Gobierno, a los funcionarios públicos, a la labor que han realizado. ¡Esto lo estimo inconcebible!
Si creen que con eso van a ayudar a la población de Atacama, ya suficientemente traumatizada, están en un error. Es difícil entender una conducta de ese tipo.
Han llamado a tomarse los caminos, a rebelarse, como si con eso se lograra una solución.
Aquí yo creo que todos participan: Gobierno, funcionarios públicos, el mundo privado.
Ya lo decía el otro día: formulo un reconocimiento a las empresas privadas que se han hecho presentes. Esto es destacable. No obstante, considero que ello es su obligación, porque están en nuestra Región para extraer recursos. Y me parece que es su deber ético el apoyarnos.
Señor Presidente, solo quiero relevar que se hace un tremendo esfuerzo. En una primera aproximación se estima que el financiamiento para la reconstrucción será de mil 500 millones de dólares (esperemos que sea eso y no más). De esa suma, los primeros 250 millones corresponden a la primera etapa de reconstrucción.
Apenas están llegando las primeras casas que uno podría considerar de emergencia.
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Concluyó su tiempo, señora Senadora.
Tiene un minuto adicional.
La señora ALLENDE.- Por otra parte, lo que hace ENAMI con los pequeños mineros me parece extraordinariamente importante. Me alegra que esta empresa haya suscrito un acuerdo con SONAMI. Ambas trabajarán juntas para ayudar a los pequeños mineros despejando los caminos. Con eso habrá más de 5 mil empleos directos.
También, en materia de agricultura, se han destinado más de 10 mil millones de pesos para incentivar esta actividad.
La producción está completamente perdida: se entubaron todos los canales, se perdieron bocatomas. O sea, ahora no hay agua. Aunque parezca un absurdo, esa es la realidad. No existe ninguna posibilidad de realizar trabajo agrícola, y las personas están de brazos cruzados. Por eso, se han creado 3 mil empleos de emergencia, y, así sucesivamente.
Señor Presidente, hoy lo más grave es el problema del alcantarillado. El 80 por ciento está colapsado en la ciudad de Copiapó. Realmente, se han realizado todos los esfuerzos para recuperarlo, pero será lento, difícil.
De ahí que se requiera la ayuda de todos. Este problema es mayor y requiere la colaboración, ojalá, de todo el país, para poder dar una luz de esperanza a nuestros habitantes de Atacama, que están acostumbrados a vivir junto a la naturaleza.
He dicho.
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Coloma.


El señor COLOMA.- Señor Presidente, seré muy breve.
Todos compartimos la necesidad urgente de nuestro país de ir rápida y expeditamente en ayuda de estas personas. Y hemos recibido informaciones distintas respecto de cuán rápida y expedita ha sido hasta ahora la colaboración para levantar el norte. Planteémoslo en esos términos.
Este proyecto tiene algo equivalente a lo que en su momento se propuso respecto de otras situaciones de emergencia producidas en Chile. Y creo que, transversalmente, esto constituye un activo en nuestro país: entender que en determinadas situaciones se debe recurrir a excepciones para darle velocidad a la solución de acontecimientos que, obviamente, no solo hieren el alma, sino que afectan el territorio que compartimos.
Quiero destacar de este proyecto dos cosas.
Primero, me parece útil como política pública la rendición de cuentas, la entrega de informes de ejecución que en este caso se plantean.
Esta fue una idea que surgió en la Cámara de Diputados: el envío por el Ministerio de Hacienda de un informe a la Comisión Especial Mixta de Presupuestos respecto de cómo va implementándose el uso de recursos y el proceso de reconstrucción de la zona norte. Pienso que esto es importante, es distinto, no siempre se ha incorporado.
Considero que como política pública, más allá de lo que ocurra ahora, es una buena medida cuando se registran situaciones de esta naturaleza que, junto con entregar recursos, se cuente con la capacidad de hacer un seguimiento de su gasto, porque eso ayuda a conocer cómo se usa una cantidad muy grande de dineros que deben emplearse en forma muy rápida. No tiene sentido hacerlo de manera lenta si se dispone de ellos. Pero eso exige un cuidado especial en su gestión.
Así que quiero destacar este inciso, que, además, fue un agregado parlamentario en la Cámara de Diputados. Lo valoro porque creo que ayuda a efectuar las cosas mejor.
Y, segundo, más que hacer un punto, entiendo que en determinados momentos se ha recurrido al fondo de la Ley Reservada del Cobre. Y, en este caso, se utiliza una cantidad importante: mil 500 millones de dólares.
Quiero, simplemente, llamar la atención acerca de que uno no sabe bien a cuánto asciende lo acumulado en los fondos de la Ley Reservada del Cobre. Pero esta tiene una función específica, que tiene que ver con las Fuerzas Armadas. Entonces, deseo decir que en momentos excepcionales, obviamente se pueden usar esos recursos, sin sacarlos, por ejemplo, de reasignaciones que sí podrían haberse utilizado respecto de los actuales gastos del país.
Comprendo que se proceda de tal forma porque es una emergencia. No obstante, respecto a ello tampoco se puede girar indefinidamente.
Yo voté a favor de este proyecto, así que me hago responsable de que es lo mejor que se podía realizar. Sin embargo, quiero anotar con un asterisco que, si gastos de esta naturaleza se van imputando permanentemente a un fondo, no vaya a ocurrir que finalmente este disminuya en términos muy complejos para otros fines siempre importantes, que no serán urgentes hasta que se necesite usarlos, como lo es el debido equipamiento de nuestras Fuerzas Armadas.
Quería dejar ese punto, porque mi sentido de responsabilidad me obligaba a plantearlo.
En síntesis, deseo destacar la rendición de cuentas y valorar que se haya dispuesto -el Ministro de Hacienda así lo planteó- una cantidad importante de recursos para ir en ayuda de una zona azotada por una catástrofe cuyas imágenes son muy impactantes.
Pienso que para los parlamentarios que representan a las Regiones afectadas debe ser mucho más difícil hablar de este tema, porque la imagen es una cosa y la vivencia es otra.
Y, bueno, lo peor es sentir el abandono (lo digo como representante de una Región sacudida por un terremoto). Aquí también hay bastante de anímico. Y cuando uno se cree desamparado, cuando no es rápidamente rescatado, resulta más difícil recuperarse.
Mientras más se ve un país dispuesto, colaborativo, con recursos, más se aprecia el horizonte y resulta mucho mejor también la capacidad de recuperación.
Me alegro de este proyecto, al que se le ha dado un tratamiento ultraurgente.
Hay medios de comunicación que sostienen que cuando se pide ver una iniciativa con extrema urgencia es porque considera cosas que solo les interesan a algunos. Sin embargo, la que ahora nos ocupa se va a despachar en tiempo récord pues es muy necesaria. A mi juicio, habla bien del Senado que se hayan dejado de lado otros temas en pos de aprobar este proyecto, no me cabe duda, por unanimidad.
Voto a favor
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor García.


El señor GARCÍA.- Señor Presidente, el Senador Baldo Prokurica me ha pedido especialmente que intervenga, pues, tal como dijo la Senadora Isabel Allende, hace unos minutos debió trasladarse a la Región de Atacama, dado que falleció una de sus colaboradoras más cercanas y leales, luego de padecer una enfermedad bastante prolongada.
Por esa razón él no pudo estar presente tanto en la Sala como en la Comisión de Hacienda mientras se discutía y votaba este proyecto.
Los Senadores de Renovación Nacional hemos conocido el drama de la Región de Atacama. Nos hemos informado de los hechos a través de las noticias en televisión, así como al escuchar a nuestro colega Senador don Baldo Prokurica y también a la Honorable señora Isabel Allende en todas las oportunidades en que hemos podido compartir.
La verdad es que uno muchas veces piensa que la televisión es capaz de reflejar todo el drama, todo el dolor, todo el sufrimiento, todas las pérdidas humanas y materiales que en esta oportunidad la naturaleza trajo a la Región de Atacama. Pero lo cierto es que pasan los días -¡pasan los días!- y nos damos cuenta de que nunca las imágenes que transmiten las noticias muestran en toda su magnitud lo que significa esta tragedia.
El hecho de que todavía haya compatriotas desaparecidos (es probable que sus cuerpos puedan ser encontrados y entregados a sus familiares para darles cristiana sepultura) demuestra que el lodo y la inundación alcanzan tal dimensión que el esfuerzo de miles de personas, voluntarios y no voluntarios (personal de nuestras Fuerzas Armadas, del Ejército, de la Marina), que han actuado de manera tan intensa para poder, por un lado, limpiar las calles, llevar mayor normalidad al funcionamiento de las ciudades, y también buscar los cuerpos de las víctimas, revela de manera absoluta y en toda su magnitud lo que allí ocurre.
Por lo tanto, aprobar este proyecto en tiempo récord es la respuesta mínima que podemos dar como Parlamento, como Senado de la República, para decirles a nuestros compatriotas de Atacama que comprendemos su dolor, comprendemos su sufrimiento, y que no están solos.
El Gobierno ha planteado este aporte de 500 millones de dólares, que saldrán de los fondos de la Ley Reservada del Cobre, en el marco de un presupuesto bastante más amplio, de mil 500 millones de dólares, a fin de atender la emergencia, pero, además, de llevar adelante la reconstrucción de las ciudades afectadas y, en general, de todas las actividades productivas y de servicios en la Región de Atacama.
Esa es nuestra respuesta, y la damos con sentimiento, pero también con una fe enorme, porque sabemos que así como la naturaleza nos ha impuesto tantas otras pruebas a lo largo de nuestra historia, la gente de Atacama va a salir adelante, y sobre las ruinas que dejaron los temporales y las inundaciones surgirá una Región todavía mucho más fuerte, todavía mucho más potente.
¡Arriba, Atacama!
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Araya.


El señor ARAYA.- Señor Presidente, hace un par de días, cuando celebramos una sesión especial para abordar lo que ha sido esta verdadera tragedia en el norte, dijimos: la Región de Antofagasta resultó damnificada, pero no a los niveles de lo ocurrido en la de Atacama.
Por esa razón, celebramos la iniciativa que ha tenido la Presidenta de la República de establecer este fondo adicional de 500 millones de dólares, que va a permitir paliar la emergencia en un sentido más inmediato.
Nos preocupa, eso sí, un tema que ha sido motivo de inquietud para la comunidad antofagastina: no queremos que los aportes adicionales que se van a destinar para la reconstrucción signifiquen una merma en los presupuestos regionales ya aprobados, sobre todo en las obras cuya ejecución se ha comprometido durante el Gobierno de la Presidenta Bachelet.
Es tal la envergadura de lo que se deberá hacer solamente por concepto de obra pública -la recuperación del camino principal, en la Ruta 5, que une Antofagasta con Taltal, más una serie de vías secundarias-, que va a demandar una alta inversión pública. Y esperamos que esta se complemente en los presupuestos de los próximos años y no implique una reasignación presupuestaria que deje fuera otros proyectos que la comunidad espera.
Si bien es cierto esta iniciativa solo se limita a la entrega de 500 millones de dólares, queremos hacer presente que uno de los temas que, a nuestro juicio, también puede ser motivo de controversia es la forma en que se van a utilizar.
Básicamente -se lo hemos señalado al propio gobierno regional de Antofagasta-, es necesario que el Gobierno, tras mediar alguna conversación con la Contraloría, flexibilice los criterios que permitan llevar adelante las licitaciones públicas. Porque sabemos que muchas de ellas comprometen largos períodos en los que hay que esperar el levantamiento del proyecto, la obtención de RS y distintos vistos buenos. Pero sucede que hoy día, tanto la comunidad de la Región de Antofagasta cuanto la de Atacama no pueden esperar el largo proceso que implica levantar un proyecto.
Entonces, en esa línea sería bueno que en la parte administrativa, que tiene que ver con en el gasto de los recursos, tuviéramos una mayor flexibilidad. Posteriormente, la Contraloría podrá supervisar que se haya cumplido en forma adecuada lo relativo al uso de los recursos y al procedimiento administrativo.
Nos preocupa que, producto del sistema de inversión que tenemos, los 500 millones de dólares no se utilicen con la rapidez que se necesita hoy en Atacama y Antofagasta.
Dicho lo anterior, señor Presidente, voto a favor del proyecto.
Aquí estamos viendo acciones concretas del Gobierno, que se preocupa por ir en ayuda de los compatriotas que lo pasan mal.
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Pizarro.


El señor PIZARRO.- Señor Presidente, lo primero es evidente: hay que aprobar este proyecto de ley, que otorga fondos especiales, provenientes de la Ley Reservada del Cobre, del orden de 500 millones de dólares. Entendemos, según la información que nos entregó el Ministro de Hacienda la semana pasada, quien se hallaba en la Sala junto con el titular de la Cartera del Interior, que hablamos de un financiamiento -pensando en una reconstrucción en serio- que sobrepasa los mil 500 millones de dólares.
Señor Presidente, más allá de solidarizar, como lo hemos hecho desde el inicio, con la gente que sufre tanto en la Región de Atacama cuanto en la Segunda Región -también se vio afectada parte de la Cuarta, que represento en el Senado, especialmente en las comunas de Vicuña, La Serena y Coquimbo, donde hubo problemas con el consumo de agua potable y otros daños que, siendo muy menores, igual complicaron la vida de las personas-, creo fundamental que pensemos seriamente en una institucionalidad distinta para encarar los temas de reconstrucción.
Todavía estamos en un estado de emergencia. Pero una vez que esta se empiece a superar van a aparecer las demandas estructurales más profundas: la reconstrucción de los sistemas de conectividad; la reconstrucción de los sistemas de alcantarillado; la reconstrucción de los sistemas de agua potable; la reconstrucción de las viviendas. Todo aquello que significa volver a colocar a una comunidad en un estado de normalidad.
Señor Presidente, hay algo que le queremos pedir formalmente al Gobierno, tal cual lo hicieron hoy en la mañana los Diputados de la Democracia Cristiana durante el debate habido en la otra rama del Parlamento: la existencia de un organismo autónomo, con personalidad jurídica y patrimonio propio, distinto del Fisco, que se haga cargo del proceso de reconstrucción.
Estamos hablando de una suerte de "Agencia de Reconstrucción". Creemos que ella es necesaria, fundamental para nuestro país, porque son demasiadas las catástrofes que tenemos, y, cuando llega el momento de la reconstrucción, en numerosas ocasiones la acción del Estado se diluye o no es lo suficientemente eficaz u oportuna.
Nos parece que una Agencia de Reconstrucción sería mucho más eficaz que los delegados presidenciales, que son meros coordinadores y no cuentan con facultades, con recursos ni con capacidad de gestión. Ellos tienen que andar buscando cómo cada organismo empieza a solucionar el problema de su competencia: de vivienda, de agua potable, de vialidad, de caminos, de puertos.
Una Agencia de Reconstrucción perfectamente puede ser un órgano administrativamente reducido, pero al cual se le deleguen competencias de otros organismos públicos que intervienen en estas materias. Dicho traspaso de atribuciones le permitiría actuar en la emergencia, en la etapa de transición y, por supuesto -lo más importante-, en la reconstrucción definitiva. Creemos que eso puede hacer mucho más eficaz el uso de los instrumentos que hoy existen para enfrentar ese tipo de situaciones.
Por ejemplo, la Ley de Catástrofes entrega una serie de facultades excepcionales para que los organismos del Estado actúen. Pero, en la práctica, no se utilizan o no se aplican de manera oportuna o con la eficiencia requerida, ya sea por falta de capacidad de gestión o porque no se posee el conocimiento debido.
En consecuencia, resulta imprescindible que el Estado de Chile considere derechamente la necesidad de contar con un organismo autónomo, con personalidad jurídica y patrimonio propio distinto del Fisco. Hablo de una Agencia de Reconstrucción especializada, que esté en condiciones de encarar una solución integral de reconstrucción, en este caso, en la zona norte del país, fundamentalmente en la Región de Atacama.
Señor Presidente, nosotros insistiremos en esta materia. Sabemos que no se resolverá hoy. Pero es evidente que cada día se hace más necesaria una institucionalidad permanente diferente de la ONEMI -esta solo enfrenta la emergencia- para abordar los problemas de reconstrucción en las comunas. Ello se hace urgente a la luz de lo que está sucediendo en el norte.
Voto a favor.
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Quinteros.


El señor QUINTEROS.- Señor Presidente, expreso mi solidaridad a todos los habitantes de las comunas afectadas por los aluviones en las tres regiones involucradas, en especial a mis coterráneos de Taltal, quienes han pasado momentos bastante ingratos.
Destaco la acción del Ministerio de Hacienda en orden a autorizar, mediante este proyecto, que se integre a los ingresos generales de la nación la suma de 500 millones de dólares, obtenidos de los recursos de la Ley Reservada del Cobre, como primera parte de los fondos que se necesitan para reconstruir o reponer toda la infraestructura dañada por los aluviones.
Lo resalto porque, gracias a esa decisión, las regiones no tendrán la incertidumbre de saber si se verán recortados sus presupuestos de inversión para ir en ayuda de las comunas del norte de Chile.
Así es como se debe actuar para hacer frente a una catástrofe: ¡con recursos frescos! Porque el país, que ha enfrentado en el corto tiempo desastres de gran magnitud, debe asumir las tareas de reconstrucción en el más breve plazo.
Aprovecho la oportunidad para señalar que esta nueva tragedia nos da la razón a quienes pensamos que las oficinas de emergencia -a propósito del proyecto que establece el Servicio Nacional de Emergencia- deben estar regionalizadas, a fin de que las autoridades locales, provinciales o regionales, con respaldo económico propio, puedan mitigar los efectos negativos de una catástrofe en los primeros instantes.
Espero que lo ocurrido nos sirva de experiencia y resolvamos descentralizar el Servicio Nacional de Emergencia.
Apoyo la iniciativa, con mucho agradecimiento, porque veo que los recursos para enfrentar la tragedia en el norte pronto estarán a disposición de las autoridades.
Voto que sí.
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Orpis.


El señor ORPIS.- Señor Presidente, Honorable Sala, he presentado una indicación al proyecto, que, a mi juicio, no retrasa su tramitación, pues la Cámara de Diputados sesiona mañana. Por tanto, perfectamente este asunto podría abordarse en el tercer trámite constitucional.
Como ya se mencionó, uno de los grandes avances de la iniciativa radica en que, con motivo de la entrega de estos recursos, el Ministerio de Hacienda "deberá enviar semestralmente, dentro de los treinta días siguientes al término del período respectivo, un informe a la Cámara de Diputados, a su Comisión de Hacienda y a la Comisión Especial Mixta de Presupuestos, en el que se dé cuenta de la ejecución de los recursos destinados al financiamiento de la Reconstrucción de la zona norte afectada por el sistema frontal".
Tal disposición me parece de enorme trascendencia, porque muchas veces los medios de comunicación e, incluso, las distintas instituciones del Estado en el período cercano a la tragedia están muy sensibilizados para ejecutar todo el proceso de reconstrucción, el cual suele extenderse por dos o tres años; pero, pasada esa sensibilidad inicial, ese ímpetu se va perdiendo. A mi juicio, una muy buena manera de mantenerlo o, al menos, de asegurar la reconstrucción en términos institucionales es que exista una norma permanente, como la señalada, que obliga a rendir cuenta ante el Parlamento acerca de la ejecución de los recursos destinados a la reconstrucción, que -reitero- puede durar bastante.
La indicación que formulé se origina en atención a que el año pasado se produjo un terremoto en las Regiones de Arica y Parinacota y de Tarapacá. Y en este caso el período de reconstrucción también se extenderá por mucho tiempo.
Creo que se encuentra absolutamente dentro de las ideas matrices del proyecto el que se pueda informar, en los mismos términos planteados para las zonas afectadas por el sistema frontal de marzo pasado, acerca de los fondos que han sido asignados, y que se asignarán, para la reconstrucción luego del terremoto de 2014 en las Regiones mencionadas.
Por lo tanto, señor Presidente, pido que se vote la indicación a que he hecho referencia. Pienso que es plenamente admisible, pues se trata de una solicitud de información de carácter permanente. No se está requiriendo que se otorguen facultades a alguna entidad.
El sistema frontal que afectó a Atacama y a parte de las Regiones de Antofagasta y Coquimbo se enmarca dentro de lo que es una catástrofe, lo mismo que ocurrió el año pasado con el terremoto en las Regiones de Arica y Parinacota y de Tarapacá.
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Andrés Zaldívar.


El señor ZALDÍVAR (don Andrés).- Señor Presidente, intervengo para fundamentar mi voto. Antes expuse para informar la iniciativa en nombre de la Comisión de Hacienda.
Escuché el planteamiento del Senador Orpis. Entiendo la buena intención que lo anima y el reconocimiento que hace respecto de que se dé cuenta de la ejecución de estos recursos cada seis meses a la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados y a la Comisión Especial Mixta de Presupuestos. Se establece la Comisión de Hacienda de la otra rama del Congreso por razones obvias: es la Cámara fiscalizadora.
En mi opinión, proponer una nueva rendición de cuentas demoraría la tramitación del proyecto, que tiene urgencia. Y el norte está esperando que esta iniciativa sea despachada.
Además, la Comisión Especial Mixta de Presupuestos se reúne cada treinta o sesenta días para analizar la ejecución presupuestaria. Y perfectamente en esas sesiones se podría cumplir con lo señalado por el Senador Orpis.
Por esas razones, pido que despachemos este proyecto sin más trámite, de manera de que sea ley lo antes posible.
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Terminada la votación.
--Se aprueba el proyecto en general (31 votos).
Votaron las señoras Allende, Goic, Muñoz, Lily Pérez, Van Rysselberghe y Von Baer y los señores Araya, Bianchi, Chahuán, Coloma, García, García-Huidobro, Girardi, Guillier, Harboe, Lagos, Hernán Larraín, Letelier, Matta, Montes, Moreira, Orpis, Ossandón, Pérez Varela, Pizarro, Quintana, Quinteros, Rossi, Ignacio Walker, Patricio Walker y Andrés Zaldívar.
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor LABBÉ (Secretario General).- El Senador señor Orpis ha presentado una indicación para agregar, a continuación de la palabra "frontal", en el segundo inciso del artículo único, la frase "y los fondos asignados a las Regiones de Arica y Parinacota y de Tarapacá con motivo del terremoto ocurrido el 2014".
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Entiendo la buena intención del Honorable señor Orpis, pero su interpretación del asunto es distinta de la mía, pues yo estimo que la indicación es inadmisible.
Según el mensaje, el proyecto busca hacerse cargo de la reconstrucción, específicamente, en "la región de Atacama y las comunas de Antofagasta y Taltal", debido al sistema frontal de mal tiempo ocurrido el 25 de marzo.
En consecuencia, la indicación se halla fuera de las ideas matrices; por ende, la declaro inadmisible.
--Se declara inamisible la indicación del Senador señor Orpis y, por no haberse presentado más indicaciones, la iniciativa queda aprobada en particular y despachada en este trámite.