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NECESIDAD DE CONTENCIÓN DE PROPAGACIÓN DEL ESPINILLO EN REGIÓN DE LOS LAGOS. OFICIO


El señor QUINTEROS.- Señor Presidente, quiero hacer presente un problema de magnitud que afecta especialmente a los agricultores y campesinos de la Región de Los Lagos, y que dice relación con la propagación del arbusto espinillo, conocido también como "Chacay", que por décadas ha venido invadiendo terrenos de cultivo y praderas de esa zona del país.
El espinillo o chacay es un arbusto de origen europeo introducido en la isla de Chiloé hace más de 150 años por los colonos para ser utilizado como cerco vivo y, en forma complementaria, como alimento del ganado. Sin embargo, su rápida propagación y la falta de enemigos naturales lo han convertido en una maleza dominante, que consume terrenos de cultivo, praderas originalmente dedicadas a la pastura de ganado, bosques nativos, laderas y orillas de caminos, con lo que genera pérdidas para quienes se dedican a las actividades agropecuarias y grandes riesgos para el ecosistema del archipiélago, sobre todo.
De hecho, su fácil combustión es una de las principales causas de incendios forestales de complejo control, y la densidad de sus matorrales genera, en determinadas épocas del año, la proliferación de roedores, con los consiguientes riesgos sanitarios que ello implica.
Se trata de una planta de fácil y rápida reproducción, dadas las condiciones climáticas de Chiloé y de la Región, difícil de manipular por sus gruesas espinas y compleja de erradicar por sus gruesas y extensas raíces.
Los mecanismos de control del espinillo aplicados hasta la fecha han resultado insuficientes. Estudios de universidades e instituciones públicas y privadas coinciden en señalar que el corte superficial del arbusto no constituye una solución viable dada la facilidad y extensión con que se esparcen las semillas, y en consideración a los altos costos que implicaría una solución radical consistente en arrancar las raíces de la planta, que se extienden por metros bajo la superficie.
Aun habiendo cumplido esa tarea, se hace necesario también un control permanente de las nuevas plantas, que permita recuperar esos terrenos en un mediano plazo, para otros usos agrícolas.
En los últimos años, señor Presidente, el INIA ha desarrollado iniciativas piloto para implementar un sistema de control biológico del espinillo por medio de la introducción de bioagentes, especialmente ácaros y polillas, que se alimentan exclusivamente de esta planta y que, por tanto, podrían mermar su crecimiento.
Se trata, no obstante, de labores de carácter experimental, cuyo progreso no ha logrado morigerar la inquietud de los campesinos, que ven con impotencia como, año tras año, sus terrenos son invadidos por esta verdadera plaga.
El problema hoy es crítico en Chiloé, y se ha extendido también a otros puntos de la Región. De hecho, en Puerto Montt, el 7,9 por ciento de la superficie comunal, vale decir, 13 mil 500 hectáreas, se halla cubierto por este arbusto.
Es momento de buscar soluciones alternativas, pero eficientes.
En Galicia, España, donde los campesinos también sufren el problema de la sobrepoblación de este arbusto, existen experiencias asociadas a la fabricación de compost con las ramas del espinillo.
En Nueva Zelandia se realiza un control mecánico, mediante el cual se rompe la planta con maquinaria pesada para abrir espacio a la competencia de otras especies y obligar al espinillo a competir. Ello favorecería el crecimiento de praderas.
Estudios realizados en esa región han permitido demostrar que el corte permanente de las plantas durante varias temporadas reduce la firmeza de los nuevos brotes. El material extraído es convertido en compost, que se aplica sobre los mismos terrenos para mejorar sus condiciones de cultivo.
En Chiloé y la Región de Los Ríos se han aplicado estudios piloto para controlar el espinillo. En el primer caso, se lo ha convertido en combustible leñoso para calderas y estufas domésticas y, en el segundo, se ha mezclado la planta en su estado de brote o renuevo con especies tradicionales, a fin de producir forraje destinado a vacas lecheras.
Esos podrían ser caminos por seguir, para lo cual se hace necesario determinar costos y herramientas de apoyo de parte del Estado hacia los campesinos y garantizar la permanencia en el tiempo de estas iniciativas.
Estimo necesario que el Ministerio de Agricultura, a través del INDAP, de la CONAF y también del INIA, asuma un rol especialmente activo para hacer frente al problema descrito.
La proliferación desmesurada del espinillo impacta negativa y sostenidamente por años a los agricultores y campesinos de Chiloé, por lo que debemos ser capaces de entregarles una respuesta que contenga soluciones y no explicaciones.
En ese contexto, solicito que se oficie al señor Ministro de Agricultura para que las instituciones dependientes de esa Cartera informen acerca del estado de conocimiento y de los estudios y acciones desarrolladas para contener la propagación del espinillo en la Región de Los Lagos, especialmente en la provincia de Chiloé, así como también de las medidas que sea factible adoptar para su control, del costo asociado a ellas y de sus vías de financiamiento.
He dicho.
--Se anuncia el envío del oficio solicitado, en nombre del señor Senador, conforme al Reglamento.