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ENMIENDA A SISTEMA DE TURNOS DE TRABAJADORES DEL COMERCIO Y A JORNADA EN DOMINGOS Y FESTIVOS


El señor QUINTEROS.- Señor Presidente, seré muy breve, ya que el voto unánime en la Comisión de Trabajo da cuenta de la opinión coincidente y transversal respecto del abuso que se pretende corregir con la iniciativa que nos ocupa.
El del retail es uno de los precarios submundos laborales existentes en nuestro país, tal como el de los temporeros y el de los contratados por obra o faena.
No obstante el significativo número de personas que trabajan en el gran comercio y las sustanciales ganancias registradas en ese ámbito, la relación laboral en su interior se caracteriza por la precariedad, la alta rotación y los cambios reiterados en el tipo de contratos, todos ellos factores que ponen de manifiesto su permanente conflictividad.
Este es el marco que impone la necesidad de legislar en particular sobre el sector, pero la situación no es muy distinta de la que afecta a otros. En efecto, cada vez que se legisla en beneficio de uno de ellos, surgen prácticas de algunos empleadores destinadas a burlar derechos, las que rápidamente se generalizan. Ese es el caso de la aprobación de cinco feriados irrenunciables para los empleados de centros comerciales, beneficio que luego se imputó al descanso dominical.
El desequilibrio en el mundo del trabajo es uno de los fundamentos del proyecto de modernización de las relaciones laborales que se discute en la Cámara de Diputados. El mercado, como regulador de ellas, arroja como resultado, muchas veces, un aumento de utilidades para un lado y una disminución de las ocupaciones, por el otro, y, en el mejor de los casos, una readecuación de cargos y remuneraciones. El hecho significativo es que el trabajador es siempre el que pierde: o gana menos o se queda sin empleo.
Es evidente que, con una capacidad negociadora potente y efectiva, el sector laboral puede equilibrar la relación de poder y proteger de manera adecuada sus derechos.
El Estado tiene la obligación moral y jurídica de garantizar derechos efectivos a sus ciudadanos. Sin embargo, no es posible regular por la vía legislativa hasta las relaciones más simples, las que debieran establecerse directamente, cara a cara, entre el empleador y el colectivo de trabajadores, ambos con similares instrumentos de negociación.
Como sabemos que ello no es así, aprobaré la iniciativa, esperando que el proyecto de modernización de las relaciones laborales, que se discute en el Congreso, avance en el camino de nivelar la cancha de manera que los trabajadores cuenten con herramientas efectivas para el efecto señalado.
Deseo que mi pronunciamiento contribuya a que los feriados irrenunciables sean un beneficio real y no formal, como se ha venido imponiendo en la práctica de los centros comerciales.
He dicho.