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REAJUSTE DE REMUNERACIONES A TRABAJADORES DEL SECTOR PÚBLICO


El señor QUINTEROS.- Señora Presidenta, quiero iniciar mis palabras compartiendo absolutamente las expresiones de mi Honorable colega Guillier. Los socialistas hemos declarado siempre ser partidarios de reajustes bastante diferenciados: que quienes ganen menos reciban un porcentaje bastante mayor que aquellos con mejores remuneraciones.
El proyecto es expresión del protocolo de acuerdo entre el Gobierno y la mesa del sector público coordinada por la Central Unitaria de Trabajadores.
Si bien no ha mediado unanimidad, corresponde valorar la voluntad demostrada por ambas partes, en particular cuando tiene lugar en el primer año de Gobierno de la Presidenta Bachelet, con altas expectativas de los trabajadores en un mejoramiento sustancial de sus remuneraciones y condiciones laborales.
Asimismo, el acuerdo se alcanza en un marco de desaceleración económica que ya se prolonga por más de doce meses y repercute en los ingresos fiscales.
Más aún, el Ejecutivo mantiene su compromiso con las reformas incluidas en su Programa, las cuales se han hecho cargo de demandas sentidas de la gente, sobre todo en educación, y que obligan a destinarles ingentes recursos.
Es particularmente significativa la voluntad del Ejecutivo en cuanto a impulsar un nuevo trato a los trabajadores del sector público, lo que supone una mirada más integral de sus condiciones laborales y su relación con el Estado.
Sobre la base de esta visión, se avanza en justicia con los esfuerzos por internalizar al personal a honorarios, que deben profundizarse. Igualmente, debe resolverse progresivamente la situación del personal a contrata, que es renovado año tras año y puede verse enfrentado al término de su relación laboral en cualquier momento, sin derecho a indemnización, aunque algunos lleven incluso décadas en el servicio.
Se avanza en equidad cuando se elevan las remuneraciones mínimas de auxiliares, administrativos y técnicos.
Se avanza en el reconocimiento de los derechos fundamentales de los trabajadores públicos cuando se compromete la construcción de una agenda destinada a fortalecer la libertad sindical e institucionalizar la negociación colectiva bajo mecanismos que se hagan cargo de sus especiales particularidades, como también cuando se propone extenderles el procedimiento de tutela de los derechos que consagra el Código del Trabajo.
Se avanza en igualdad cuando se acuerda modificar los montos de los viáticos, porque no hay razón que justifique que la alimentación de un funcionario auxiliar importe un valor distinto de la considerada para un funcionario de alto rango.
Se avanza en la protección de los hijos y de las remuneraciones de las funcionarias que gozan de licencia posnatal parental.
Son progresos que deben concretarse y verificarse también en otras áreas.
En otro orden de cosas, quiero reconocer la voluntad del Ejecutivo al acoger la demanda de los trabajadores asistentes de la educación en la provincia de Chiloé, petición que hicimos nuestra, en orden a incrementar la bonificación especial que reciben quienes se desempeñan en regiones aisladas, pues era menor en el caso de esa zona, en comparación con territorios de similar condición.
Espero que el próximo año podamos equiparar ese beneficio con el que se entrega en la provincia de Palena.
Por último, llamo la atención sobre un aspecto de la iniciativa en debate que normalmente pasa inadvertido y que me correspondió poner en evidencia cuando tuve la responsabilidad de encabezar la Asociación Chilena de Municipalidades. Me refiero a que el financiamiento del reajuste es de cargo de los propios municipios, sin aporte fiscal alguno, pese a que en distintas oportunidades se ha comprometido que no se les establecerán nuevas cargas o funciones sin proporcionarse los recursos respectivos.
El Fisco solo se obliga a financiar los aguinaldos de Navidad y de Fiestas Patrias en caso de que los municipios no puedan enfrentarlos con fondos propios, para lo cual deben solicitar el respaldo correspondiente en el plazo de dos meses. Pero reitero que el gasto principal, el reajuste y otras asignaciones no cuentan con apoyo fiscal.
Dicha situación debe ser corregida, en especial tratándose de las municipalidades de menores recursos, o al menos habrá que invitar a los alcaldes a esta mesa, tal como ocurre con los otros mejoramientos que involucran a funcionarios municipales.
Comprendo lo del porcentaje, pero vamos a aprobar el proyecto por el bien de todos los trabajadores.
He dicho.