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EXCEPCIÓN PARA PESCA ARTESANAL DE JUREL Y MODIFICACIÓN DE RÉGIMEN DE RECURSOS BENTÓNICOS


La señora ALLENDE (Presidenta).- Corresponde ocuparse en el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que establece excepción para la pesca artesanal con línea de mano de la especie jurel y modifica regulación para establecimiento de ampliación de régimen de áreas de manejo y explotación de recursos bentónicos, con informe de la Comisión de Intereses Marítimos, Pesca y Acuicultura y urgencia calificada de "suma". Es segunda discusión.
--Los antecedentes sobre el proyecto (9.097-21) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite, sesión 26ª, en 18 de junio de 2014.
Informe de Comisión:
Intereses Marítimos, Pesca y Acuicultura: sesión 59ª, en 22 de octubre de 2014.
Discusión:
Sesión 61ª, en 5 de noviembre de 2014 (queda para segunda discusión).
La señora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra el señor Secretario
El señor LABBÉ (Secretario General).- Los numerales 5) y 10) del artículo 1° del proyecto son de quórum calificado, por lo que requieren 20 votos para su aprobación.
El texto que se propone aprobar se transcribe en el primer informe y en el boletín comparado que Sus Señorías tienen a su disposición.
La señora ALLENDE (Presidenta).- Aunque era lo razonable, en el último momento acordamos, en reunión de Comités, abrir inmediatamente la votación, para que los señores Senadores puedan integrarse a la Comisión Especial Mixta de Presupuestos.
En votación.
--(Durante la votación).
La señora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra el Honorable señor Quinteros.


El señor QUINTEROS.- Señora Presidenta, en sesión del mes de agosto recién pasado expresé mi preocupación por la situación de la pesca artesanal, especialmente en la región que represento.
En aquella ocasión llamé la atención sobre la falta de avance en la revisión o evaluación de la ley N° 20.657, conocida como "larga", que modificó la Ley General de Pesca, así como en el anuncio de otras medidas legislativas y administrativas comprometidas en el programa de la Presidenta Bachelet.
Con el proyecto en discusión solo se corrigen omisiones y errores puntuales generados a partir de la dictación del citado cuerpo legal.
En primer lugar, se persigue reponer la facultad de pescar jurel con línea de mano, sin someterlo a la regulación de la cuota global, reconociéndose que se trata de una actividad histórica de subsistencia de los pescadores artesanales.
En la primera discusión se cuestionó que esta pesca se considerara fuera de la cuota global o quedara sujeta a la determinación de la Subsecretaría de Pesca. En verdad, según las cifras que han sido informadas, se trata de cantidades menores de captura que de ninguna manera afectan la sustentabilidad del recurso.
De acuerdo con la información de Sernapesca, el año 2012 se declararon 88 toneladas de jurel extraídas con línea de mano, lo que, respecto de la cuota autorizada de 250 mil toneladas, corresponde a una participación del 0,035 por ciento. El promedio de captura anual entre los años 2001 y 2010 fue de 75 toneladas, vale decir, el 0,01 por ciento del promedio de las cuotas del período de vigencia de la ley N° 19.713.
La segunda modificación relevante autoriza expresamente la tramitación de solicitudes de áreas de manejo o de ampliaciones iniciadas con anterioridad a la entrada en vigencia de la ley N° 20.657 y hasta seis meses después, sin que resulten afectadas por la moratoria de tres años que se estableció en la misma ley.
En cuanto a la modificación de su artículo 22 transitorio, cabe señalar que el espíritu de dicha norma era suspender por tres años el ingreso de nuevas solicitudes para establecer o ampliar áreas de manejo a nivel nacional. Pero finalmente el texto plasmó una suspensión para el establecimiento y ampliación, por lo que quedaron pendientes cientos de áreas de manejo por crear. En este sentido, el proyecto corrige la poco inteligible redacción del actual artículo 22 transitorio.
Con esto no se modifica la moratoria ni se otorga un nuevo plazo; solo se aclara lo que estableció la ley larga, donde quedó defectuosamente redactado.
En ambas materias se da respuesta a demandas sentidas de los pescadores artesanales, que hoy no disponen de esta facultad de pesca del jurel con línea de mano, por una omisión de la ley larga, y que tienen incertidumbre sobre la vigencia de sus solicitudes de áreas de manejo, tal como lo denunciaron dirigentes de Calbuco hace unos días.
Por cierto, quedan temas pendientes que exceden el objetivo de esta ley. La norma solo mantiene vigentes las solicitudes de áreas de manejo presentadas hasta agosto de 2013, pero resta conocer cómo y cuándo serán resueltas estas peticiones.
De la misma manera, en los asuntos de fondo, falta conocer cuándo se enviará el proyecto de ley bentónica, qué pasará con la refundación del Instituto de Fomento Pesquero y con el proyecto de Instituto de Desarrollo de la Pesca Artesanal, entre otras medidas anunciadas.
Sabemos que en el origen de los problemas del sector de la pesca artesanal está el deterioro progresivo de la sustentabilidad de los recursos pesqueros, que se viene produciendo desde hace ya muchos años.
Cada cierto tiempo estalla un conflicto y se ensayan respuestas, como la entrega de bonos. Pero, como me dicen los dirigentes de mi región, ellos están para pescar y no para ser beneficiarios de bonos.
Se requiere una acción contundente, eficaz y oportuna de parte del Estado para enfrentar esta realidad; no podemos permanecer pasivos y dilatar los conflictos.
Concurriré con mi voto favorable a la aprobación general del presente proyecto de ley, sin perjuicio de mejorarlo en la discusión particular, recogiendo las indicaciones que en el debate han sido anunciadas.
Pero está claro que esta iniciativa no resuelve los temas de fondo y por ello seguiré insistiendo en la necesidad de abrir un proceso de discusión y socialización de los proyectos que deben presentarse en el próximo período, con todos los actores involucrados, con el objeto de concretar una agenda potente que, tal como se indicó en el programa de Gobierno, concentre sus esfuerzos en asegurar la sustentabilidad de la biomasa y fortalecer al sector pesquero artesanal.
Como Senador de la Región de Los Lagos, centro de toda la actividad pesquera de la zona austral, y como miembro de la Comisión de Intereses Marítimos, Pesca y Acuicultura, comprometo todos mis esfuerzos para avanzar en ese camino.
He dicho.
La señora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra la Senadora señora Muñoz.


La señora MUÑOZ.- Señora Presidenta, como señaló recién el Senador Quinteros, hace algún tiempo, en medio de un enorme revuelo y con severos cuestionamientos -que ya todos conocemos y tenemos en la memoria-, se aprobó una modificación sustantiva a la Ley General de Pesca y Acuicultura, que se vino a llamar "Ley Longueira".
El proyecto que hoy día está en debate pretende, esencialmente, corregir dos aspectos muy puntuales y acotados de dicha ley.
Primero, reponer la excepción de no imputar a la cuota global la captura de jurel realizada por pescadores artesanales con línea de mano, utilizando embarcaciones de hasta 12 metros de eslora y que no posean cubierta, disposición que estuvo vigente hasta la N° 19.713, sobre límite máximo de captura.
Y segundo, este proyecto propone corregir la situación de las solicitudes o ampliaciones de las áreas de manejo presentadas con anterioridad a la ley 20.657, que han quedado bloqueadas.
Sobre estos dos puntos, señora Presidenta, que representan el propósito fundamental y original de este proyecto, deseo emitir opinión.
En primer lugar, me parece que las dos propuestas son razonables y vienen a modificar aspectos sustantivos que no quedaron bien resueltos en la denominada "Ley Longueira". Sin embargo, deben mirarse con detención y quizás generando algunos resguardos.
En el primer tema -la pesca de jurel con línea de mano-, si bien existe un amplio consenso, pues todos comprendemos la situación de los boteros y la necesidad de abrir excepciones, estas no pueden ser tan amplias como para permitir abusos o poner en riesgo los objetivos y principios de la nueva normativa, particularmente en cuanto a la sustentabilidad de los recursos, que todos compartimos.
Hay que buscar una fórmula para que el comité científico respectivo (el Comité Científico del Jurel), previo informe técnico, indique una cantidad o porcentaje que pueda ser destinado a estos pequeños pescadores de subsistencia.
Lo importante es salvaguardar el mecanismo de la ley y evitar la discrecionalidad, que es, creo, uno de los ejes incuestionados de la normativa vigente. No estoy de acuerdo, señora Presidenta -y así lo planteé en el debate general y particular en la Comisión de Pesca-, en que sea la Subsecretaría de turno la que designe, en forma arbitraria, una cantidad de cuota a ser capturada con línea de mano.
Lo segundo importante es que, respecto de las nuevas áreas de manejo y sus ampliaciones, se debe requerir al Ejecutivo precisar qué ocurre con los recolectores de orilla y comunidades indígenas que utilizan el borde costero como su fuente para obtener recursos, ya sea para subsistencia o comercialización, los que se podrían ver afectados con las ampliaciones de áreas de manejo que se sustentan en el proyecto de ley.
Hay entonces, señora Presidenta, temas tanto de manejo del borde costero, sus diferentes usos y prioridades, como de funcionamiento de las propias áreas de manejo.
Con relación a estas últimas, una cosa es concederlas, y otra, importante también, apoyar efectivamente a los pescadores en su manejo y, sobre todo, en la comercialización de los productos, de modo que se les saque el máximo provecho. Sabemos que ante la crisis de muchas pesquerías este mecanismo es una herramienta muy relevante.
Dicho lo anterior, también cabe señalar, con decisión, que hay otra serie de materias introducidas en la Cámara de Diputados al proyecto de ley que nada tienen que ver con estas ideas matrices. Ellas pretenden cambios a aspectos sustantivos de la Ley General de Pesca y Acuicultura que deben ser analizados en otro marco, en particular, a mi entender, en la revisión de dicha ley, que el programa del actual Gobierno ha propuesto.
No es posible trasformar un proyecto acotado y preciso en una ley pesquera miscelánea, más aún tramitado con la prisa que una norma tan detallada implica.
Por lo tanto, señora Presidenta, apoyo los objetivos generales y originarios de este proyecto, con las prevenciones que he realizado y que deben evaluarse en una segunda discusión. Sin embargo, considero que los contenidos que no le son propios y originarios deben ser retirados, con el fin de no complicar su trámite y evaluarlos en el marco de una revisión más integral.
He dicho.
La señora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra la Senadora señora Van Rysselberghe.


La señora VAN RYSSELBERGHE.- Señora Presidenta, tengo que concurrir a la Comisión de Salud en un rato más, por lo que quisiera -aunque sé que puede ser un poco irregular- solicitar desde ya plazo para formular indicaciones a este proyecto, hasta el 24 de noviembre.
Me parece razonable, efectivamente, como dijo la colega que me antecedió en el uso de la palabra, pues resulta necesario introducir una serie de mejoras. Y creo que el Ejecutivo también debiera presentar indicaciones, tal como lo planteó la semana recién pasada el Senador Letelier.
La señora ALLENDE (Presidenta).- ¿Hasta el lunes 24 de noviembre?
La señora VAN RYSSELBERGHE.- Sí. Me parecen razonables dos semanas. Si es necesario, se puede ampliar el plazo.
En segundo lugar, y solo a modo de resumen -pues ya intervine la semana recién pasada- considero que estamos ante un proyecto bueno en su origen y naturaleza. Sin embargo, tal como lo planteé en su oportunidad, requiere ser perfeccionado en una serie de aspectos.
En efecto, es absolutamente indispensable solucionar el problema de las áreas de manejo que quedaron pendientes producto de la redacción de la ley y las solicitudes que fueron ingresadas pero no aprobadas y que hoy se hallan congeladas a raíz de lo mismo.
Ahora bien, en esta misma iniciativa se incorpora lo relacionado con la captura del jurel con línea de mano, sin límite. Y creo, sinceramente, que la autoridad (la Subpesca) debería establecer un límite, que podría ser perfectamente bien la cuota de captura tradicional. Se puede discutir, pero ello debe estar dentro de la cuota global.
Además, el proyecto contempla una serie de otros aspectos que estimo importante discutir, como la eliminación de la sanción por diversas situaciones que se infringen. Si bien es cierto que el objetivo de la ley es apoyar y promocionar las áreas de manejo, no lo es menos que cuando esto no se cumple adecuadamente es preciso aplicar sanciones. Me parece un error eliminarlas.
Así que voy a votar favorablemente la idea de legislar, solicitando, como dije al principio, que se abra plazo para formular indicaciones hasta el día 24 de noviembre.
La señora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra el Senador señor Letelier.


El señor LETELIER.- Señora Presidenta, por su intermedio, quiero saludar a la señora Ministra Secretaria General de la Presidencia.
Lamento que no estén acá -entiendo que es por otras responsabilidades- el Subsecretario de Pesca y el Ministro de Economía.
Pero, aprovechando la presencia de la señora Ministra, quiero plantear lo siguiente, para que comprenda una de las dificultades que presenta este proyecto, la que para algunos de nosotros es profunda, estructural. Como ella fue Senadora por la Región del Maule, quizás lo va a entender mejor que otros.
Corregir el problema de las áreas de manejo es una necesidad. La realidad de las áreas de manejo a lo largo del país no es la misma. En algunas partes funcionaron bien y en otras fueron un desastre. Además, hay muchas que, si bien se encuentran asignadas, no han sido utilizadas porque algunas de las organizaciones beneficiarias ya no existen.
Por cierto, todo lo que signifique mejorar, ampliar o perfeccionar el régimen de áreas de manejo es importante. Yo espero que avancemos en ese ámbito e incluyamos el concepto de "parcelas", pero que en todo caso la asignación no se haga solo a organizaciones, porque la idiosincrasia a lo largo del territorio no es igual. En determinados lugares se trata de grupos de familias, y en otros, de sindicatos de pescadores. Por lo demás, la tradición es distinta en el sur y en el valle central. Y la fortaleza de las organizaciones es diferente según el territorio.
Pero mi mayor inquietud tiene que ver con la primera parte de este proyecto de ley.
Me explico.
Se quiere buscar una solución para la pesca de subsistencia, para los boteros. Ello obedece a que la definición de "pescador artesanal" en la Ley de Pesca y Acuicultura ya no da para más, porque no se puede comparar a un botero, que usa las embarcaciones de madera que vemos en la playa, con un armador industrial o semiindustrial, que, siendo pescador artesanal, en una salida a la mar puede pescar hasta 40 toneladas. Y más. Y últimamente las embarcaciones de los lancheros no parecen botes conforme a la concepción tradicional. Son como nueces flotantes, porque, para no alargarse, se ensanchan para desarrollar su actividad.
Este proyecto tiene la virtud de querer abordar el tema de la pesca de los boteros, que es una economía de subsistencia. Yo lo aplaudo. Pero, limitar esto a un arte de pesca y a la captura de una especie, es inaceptable.
Yo represento a una región donde no debe haber más de 40 boteros en una caleta, 60 en otra. En O'Higgins, con más de 110 kilómetros de costa, no debe haber más de 100 o 110 boteros. Ellos solo tienen derecho a pescar merluza. Y con este proyecto seguirán en una condición de pobreza absoluta.
Si vamos a abordar la situación de los boteros como una condición de subsistencia, es necesario reflexionar sobre esta materia. Quizás se les tenga que dar una cuota para trampas de congrio a los pescadores artesanales de mi región, y a otros, la oportunidad de captura de un recurso distinto. Lo que no puede ocurrir, señora Presidenta, es que se establezca una solución solo para algunos y no para todos, empleándose el argumento del derecho histórico.
Como dijo la Senadora Muñoz, fue medio traumática la forma como se discutió la Ley Longueira. Siempre hubo polémica en los temas de pesca. Es cierto que algunos pescadores del norte tuvieron la posibilidad, pero nunca antes había existido una limitación para los boteros de nuestro país. Y es porque se fijaron cuotas globales de pesca y se los metió en la categoría de pescador artesanal, cuya realidad es distinta en uno y otro caso. Hoy, están amarrados de manos.
Así que, señora Presidenta, por su intermedio, le pido al Ejecutivo que reflexione sobre cómo podemos abordar este asunto. Si es necesario sacar adelante lo del área de manejo por sí solo, que separe el proyecto de ley y veamos, en una segunda parte, cómo resolver el tema de la subsistencia de los pescadores boteros, pero no solo para algunos.
Lo segundo es que aquí se está rompiendo el criterio de quién decide acerca del cuidado de los recursos hidrobiológicos. Creo que no podemos traspasar esto a la autoridad política de turno. Debe haber una base científica o un seguimiento por parte de una comisión científica para que haya sustentabilidad en el tiempo.
Voy a votar a favor la idea de legislar. Pero debo decir, señora Presidenta, que me duele -y le pido a la señora Ministra que escuche mis lamentos- la situación ocurrida.
La Subsecretaría de Pesca se comprometió a traer una indicación a la Comisión antes de la semana pasada.
Yo fui el que pidió segunda discusión para dilatar el debate, a la espera de que llegara el documento pertinente. Y presumo que la Secretaría General de la Presidencia nunca supo lo ocurrido.
Yo quiero facilitar las cosas. Sé que debemos sacar lo relativo a las áreas de manejo en el más breve plazo. Estoy disponible para ello. Sin embargo, con respecto a los boteros, si vamos a hacer justicia para una economía de subsistencia, busquemos una salida general y bajo un parámetro científico, que es lo que deseamos todos.
He dicho.
La señora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra el Senador señor Moreira.


El señor MOREIRA.- Señora Presidenta, hoy represento a una región muy importante desde distintas perspectivas.
En cuanto a un proyecto de ley de esta naturaleza, para no repetir todo lo que se ha señalado, debo decir que de alguna manera coincidimos con sus objetivos generales, sin perjuicio de que se deben formular indicaciones para mejorar su contenido.
Sin embargo, es posible que se produzcan algunas desigualdades, porque las regiones tienen diferente configuración y, por ende, los problemas de unas y otras son distintos. Pero la ley siempre tiene que buscar el equilibrio.
A propósito de este proyecto, que establece una excepción para la pesca artesanal con línea de mano de la especie jurel y modifica la regulación para el establecimiento de ampliación de régimen de áreas de manejo y explotación de recursos bentónicos, recuerdo que lamentablemente -hoy que conozco la realidad en la Región de Los Lagos, en especial de la provincia de Chiloé, de sus islas y, sobre todo, de Quellón, en relación con los problemas de los pescadores de recursos bentónicos- la "Ley de Pesca" (llámese como se llame, pero es la Ley de Pesca) no consideró a los pescadores bentónicos, como debió haberlo hecho.
El Gobierno se ha referido desde hace mucho tiempo a esa deuda que hay con los pescadores artesanales. No obstante, por desgracia, no hemos visto llegar ningún nuevo proyecto a la Comisión de Pesca, solo el que ahora nos ocupa, que obviamente valoramos, porque corrige algunos aspectos de la actual legislación, y que votaremos en general.
Quiero hacer hincapié en esta discusión, señora Ministra, en cuanto a que es muy relevante que el Gobierno considere, a través de la Subsecretaría de Pesca, o del Ministerio de Economía, la materia que se halla pendiente relativa a los pescadores bentónicos, porque se trata de una realidad distinta. Lamentablemente, la Ley de Pesca no los consideró por diferentes razones, que hoy no viene al caso analizar. Lo importante es que se solucionen sus problemas.
Por lo tanto, nosotros esperamos en la Comisión de Pesca, y, luego, aquí en la Sala, formular algunas indicaciones precisamente para corregir lo que haya que corregir; y, encontrándole razón en algunas materias al Senador Letelier, también tratar de incorporar, si es posible, algunas situaciones que se presentan en las distintas regiones del país.
Nuestra Región de Los Lagos, especialmente en lo concerniente a la pesca, sobre todo por lo que significa para Chiloé, ha sido muy castigada por diferentes razones. Por eso, les hacemos un respetuoso llamado de atención a las autoridades para que fijen su vista, su mirada, en ella no solo en asuntos relativos a la pesca, sino también en otros, porque mucho se habla de alcanzar la descentralización, pero a veces esta buena intención no se da en la práctica.
Con todo, obviamente votaré a favor del proyecto en nombre de los pescadores artesanales, con los cuales nos reunimos en forma permanente con el Senador Quinteros.
La señora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra al Senador señor Navarro.


El señor NAVARRO.- Señora Presidenta, la primera constatación es que efectivamente hay un compromiso presidencial, plasmado en el Programa de la Presidenta Bachelet, acerca de la evaluación de la Ley de Pesca, una legislación apresurada, que hizo agua -literalmente- el primer día de enero de este año con la situación del Instituto de Fomento Pesquero (IFOP), dedicado a la investigación.
Dicho Instituto disponía de una cantidad de recursos miserables para el presente año. Por lo tanto, tuvo que comenzar a despedir a investigadores pertenecientes a la organización desde larga data, quienes se pasan el año luchando por conseguir algún "proyectito" para subsistir.
En consecuencia, lo que hizo el Estado con la Ley de Pesca actual fue condenar al IFOP a una muerte lenta, considerando el ya deteriorado estado en que se encuentra.
Hemos dicho que la referida legislación tuvo un intenso debate. A las cinco de la madrugada todavía discutíamos indicaciones aquí, en la Sala. Y porque se actuó apresuradamente contiene errores. Pero también tiene una filosofía con algunas cosas rescatables, como el Comité Científico, y otras que, sin duda, requieren una evaluación.
El tema del descarte nos obligó a modificar, desde el inicio, toda la situación asociada a la sardina y la anchoveta, con el descalabro que significaba tener que botar al mar la anchoveta cuando se sobrepasaba el porcentaje superior permitido (70/30), triplicando la cuota asignada, con lo cual se desperdiciaba un recurso de manera absolutamente irracional.
Sin embargo, la citada ley va a seguir fallando mientras no tenga una evaluación más detallada, más cercana, respecto a su alcance.
En cuanto al proyecto que nos ocupa: pesca del jurel con línea de mano, tiene que operar el Comité Científico. No puede haber una cuota infinita, porque ello provocaría una distorsión. Cuántos botes: 100; cuántas veces: las que sean necesarias.
Lo que ocurrirá -ojalá no suceda- es que habrá lanchas grandes en la milla 5 descargando en botes pequeños, para que sean registrados a la bajada.
Ahí surgirán los problemas, porque, en definitiva, la posibilidad de comprobar si se pescó con línea de mano es muy precaria. Acordémonos que SERNAPESCA, a pesar del valiente y sacrificado esfuerzo de todos sus colaboradores, y particularmente de sus funcionarios, no cuenta con medios físicos para realizar fiscalizaciones.
Entonces, está claro que debe existir un grado de restricción. Ello significa que hay que fijar, con el Comité Científico, un porcentaje para asignar una cuota global. Si el recurso está sano, vigoroso, se puede pescar más jurel con línea de mano para la tarea de subsistencia de los pescadores. Si nos encontramos en una situación de restricción, la cuota será menor.
Me parece que estamos parchando la Ley de Pesca, cuando lo que requiere es una evaluación global, y así figura en el compromiso presidencial, para poder entrar a aspectos que, sin duda, van a ser conflictivos.
Se ha licitado, por ejemplo, la cuota de consumo humano. Pescadores de mi Región, José Miguel Ponce, planta en Penco, Cerro Verde Bajo, se ganaron 2 mil 100 toneladas de sardinas para consumo humano. El Estado cobra 16 millones de pesos. Y resulta que después la sardina no se puede procesar, ni tampoco extraer del agua por su pequeño tamaño.
¿Qué pasa? Que el Estado cobra los 16 millones; la sardina no se puede procesar, y los sindicatos de pescadores tienen que pagar esa cantidad de recursos. Más encima, se les dice después que si quieren renunciar a su cuota, primero tienen que capturarla, trasladarla a la planta, y de allí a un botadero.
Es decir, se da la irracionalidad más absoluta para la consecución de los objetivos, que es desarrollar una industria de consumo humano y experimentar particularmente con la sardina, que con siete centímetros se diluye como el agua, y no hay una técnica que permita trabajarla.
Entonces, pregunto por qué el Estado licita algo que no podrá ser procesado, que se encuentra en una condición tal que no es factible su modificación para consumo humano. Porque, de nuevo, la ley que estableció la licitación no entrega todos los elementos ni todas las facultades para el logro de los objetivos: que haya procesamiento para consumo humano.
Y los que se han atrevido valientemente, como la planta de conservas que está en Cerro Verde Bajo, Penco, en la Región del Biobío, deben subsistir en esas condiciones. A mi juicio, se agobia, se asfixia, a los dirigentes que se atreven, porque la normativa pertinente no estableció márgenes y es insuficiente.
Señora Presidenta, vamos a parchar la Ley de Pesca. Yo voy a aprobar en general este proyecto. Presentaremos indicaciones. Las áreas de manejo tendremos que verlas aparte. No obstante, creo que habrá una bonita oportunidad en la Comisión de Pesca de aportar para mejorar esta iniciativa, no perdiendo de vista que se requiere una evaluación general de la legislación respectiva.
¡Patagonia¿!
La señora ALLENDE (Presidenta).- Señor Senador, si desea le damos 30 segundos adicionales para que alcance a terminar.
El señor MOREIRA.- ¡Para que quede en la Versión Oficial¿!
La señora ALLENDE (Presidenta).- Honorable señor Navarro, dispone de 30 segundos, para no romper su tradición.
El señor NAVARRO.- Gracias, señora Presidenta.
Solo quiero recalcar que los Senadores de esta Sala, que trabajamos arduamente en la Ley de Pesca, sabemos que hay que revisar aspectos más generales para tener una buena normativa.
Así que creo que es una tarea pendiente.
¡Patagonia sin represas!
¡Nueva Constitución, ahora!
¡No más AFP!
La señora ALLENDE (Presidenta).- La parte final era lo que estábamos echando de menos, por su importancia.
Tiene la palabra el Senador señor Orpis.


El señor ORPIS.- Señora Presidenta, tal como señalé en la sesión anterior, este proyecto originalmente perseguía dos objetivos: regular el desarrollo de la pesca artesanal del jurel ejercida solo con línea de mano a bordo de embarcaciones de hasta 12 metros de eslora, y enfrentar las áreas de manejo.
Sin embargo, se ha transformado en una iniciativa miscelánea, porque, junto con lo anterior, se ha enfocado al menos en dos materias adicionales: una tiene que ver con la inversión extranjera, y otra, con las sanciones.
Por lo tanto, me gustaría dejar establecido algo al respecto.
Reconozco que la subsistencia de los boteros debe ser resuelta. Pero con la manera de abordar el punto se comete un grave error en el proyecto. Y lo señalo por lo siguiente.
Si algo se aprendió más allá de las dificultades, perfecciones o imperfecciones de la Ley de Pesca, es que contiene un punto central: la preservación de los recursos hidrobiológicos. Y así se encuentra consagrado en su artículo 1°, que señala: "A las disposiciones de esta ley quedará sometida la preservación de los recursos hidrobiológicos".
¿Y cómo se resguardan dichos recursos?
Estableciendo una cuota global, es decir, no hay ninguna excepción en la actual ley que perfore esta cuota.
Incluso, el 2 por ciento para cubrir necesidades de investigación, el 1 por ciento que se destina a imprevistos y el 1 por ciento que se reserva para consumo humano en las empresas de menor tamaño se descuentan de la cuota global.
En este caso se hace una excepción, y se establece en la práctica una cuota adicional a la global. Con ello, a mi juicio se desnaturaliza completamente el artículo 1,° que dispone el fin de preservación, al fijar este límite de la cuota global.
Quisiera que la Sala nunca olvidara lo que ocurrió con la pesca de investigación en su época. Se suponía que era para ese objetivo y, al final, a lo que menos se destinó fue a investigación.
Entonces, hay que resolver el problema de subsistencia de estos pequeños pescadores artesanales. Pero, en mi opinión, necesariamente tiene que ser con cargo al límite que establece la cuota global. No puede ser adicional a esta, porque hoy quedará como precedente la situación de los pequeños pescadores artesanales de subsistencia, y mañana es posible que surjan muy buenos argumentos para perforarla de otra manera, y vamos a atentar absolutamente contra la preservación de los recursos hidrobiológicos.
En segundo término, señora Presidenta -lo conversé después de mi intervención en la Sala la semana anterior-, hay que analizar con cuidado las disposiciones establecidas en los numerales 2 y 4 del texto aprobado por la Comisión de Pesca, referidos a la inversión extranjera.
Cuál fue uno de los méritos de esto, respecto al que también se pronunció el Tribunal de la Libre Competencia en su época: el señalar que la mejor manera de establecer la competencia y la entrada de nuevos actores era hacer que las licencias clases A y B fueran plenamente divisibles y transferibles. De hecho, así se dispone en el artículo 30 de la Ley de Pesca.
Al consagrar ciertas exigencias de carácter adicional en tales numerales -incluso, de acuerdo a la redacción creo que operará con efecto retroactivo-, estamos atentando contra el propósito de establecer la plena transferibilidad, divisibilidad y fraccionamiento de las licencias clases A y B. Esto hay que verlo en detalle, lo conversé con las autoridades de pesca la semana pasada, y será objeto de indicaciones en la discusión particular.
Voy a concurrir a aprobar la idea de legislar. Pero creo, en primer lugar, que al entregar una solución a este tipo de pescadores no puede sobrepasarse la cuota global. Y deben analizarse con cuidado las modificaciones que se presenten a los numerales 2 y 4, relativos a la inversión extranjera.
La señora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra el Senador señor Guillier.


El señor GUILLIER.- Señora Presidenta, hablamos de un sector pesquero muy específico de nuestro país: los pescadores artesanales, que en el fondo trabajan con anzuelo de pesca y en embarcaciones pequeñas, de hasta 12 metros de eslora.
Por consiguiente, aquí no está en juego la preservación de los recursos naturales y, por lo mismo, sería medio absurdo ser estricto con este sector, que apenas vive de una economía de subsistencia y con claro beneficio al consumidor, y pretender hacer recaer sobre él el control de un recurso que, en todo caso, es depredado más bien por los grandes pesqueros.
En consecuencia, habría que desdramatizar lo que legislamos en este caso: primero, aclarar algo que no quedó bien resuelto en la ley N° 20.657 y, segundo, abordar un aspecto que tiene que ver con las áreas de pesca que se deben determinar, que también quedaron en una suerte de suspenso.
Por ello, concurro a aprobar este proyecto entendiendo que, efectivamente, no resuelve el problema de fondo.
En efecto, deja sin solucionar muchos temas pendientes de la ley N° 20.657 -la Presidenta Bachelet se comprometió a revisarlos en el futuro próximo-, y simplemente busca permitir a los pescadores que trabajan con anzuelo exceptuarse de la cuota global de captura para poder realizar sus actividades de subsistencia, y destrabar los mecanismos, de manera que se puedan seguir estableciendo las áreas de manejo y ampliando las pendientes, que luego de la aprobación de la ley N° 20.657 quedaron en tierra de nadie.
Por cierto, dejaría abierto el debate de los otros aspectos pendientes. Pero les daría apoyo tomando eso sí los debidos resguardos, no por lo que pudieran causar los pescadores pequeños, sino más bien por la posible utilización de este sector para realizar pesca ilegal en beneficio de pescadores de mayor magnitud.
Con esa reserva, apruebo en general el proyecto, pero creo que deja pendiente una mejora en los resguardos al objeto de que ese sector no termine siendo manipulado por otros intereses de mayor escala, que de verdad han puesto en peligro los recursos marítimos de Chile.
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La señora ALLENDE (Presidenta).- Quiero saludar a una delegación de Senadoras y de Senadores mexicanos que nos visitan, que ahora se encuentra en las tribunas:
Sus integrantes son la señora Mariana Gómez del Campo Gurza (Partido Acción Nacional); la señora María del Rocío Pineda Gochi (Partido Revolucionario Institucional), el señor Félix Arturo González Canto (Partido Revolucionario Institucional) y el señor Zoé Robledo Aburto (Partido de la Revolución Democrática).
¡Bienvenidos a nuestro Senado!
¡Gracias por estar aquí, con nosotros!
Sé que se hallan trabajando junto a sus pares del Grupo de Amistad México-Chile.
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).
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La señora ALLENDE (Presidenta).- Igualmente, saludo al Club del Adulto Mayor Nueva Primavera y al Club del Adulto Mayor Antu, de la comuna de La Cisterna.
¡Bienvenidos!
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).
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La señora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra el Senador señor Rossi.


El señor ROSSI.- Señora Presidenta, brevemente, en la línea de lo que planteaba el Senador Orpis, quiero decir que es bueno recordar los objetivos de las iniciativas que se discuten en el Congreso Nacional. Porque efectivamente, más allá de todo el debate que se generó a partir del proyecto de Ley de Pesca hace un par de años, su propósito -en este sentido había bastante consenso- era garantizar la preservación de los recursos hidrobiológicos y remplazar los criterios absolutamente arbitrarios existentes hasta la fecha para el establecimiento de cuotas, por otros criterios científicos y técnicos objetivables.
Yo diría que el principal elemento de esa iniciativa fue el establecimiento de Comités Científico-Técnicos, que al determinar la biomasa, de acuerdo con argumentos sólidos desde el punto de vista científico, iban a distribuir las cuotas globales de las distintas especies.
Entonces, me llama la atención que en esta iniciativa busquemos resolver un problema social con recursos naturales. O sea, estamos desvirtuando absoluta y totalmente el aspecto más sustantivo de la Ley de Pesca: la preservación.
Con el discurso sostenido durante mucho tiempo relativo a las siete familias, a las cinco familias, a las tres familias, nos olvidamos de lo más importante: la sustentabilidad de los recursos.
Ya sabemos lo que ocurría cuando el Consejo Nacional de Pesca era una especie de bolsillo de payaso en donde los problemas sociales, cada incendio que había en una región, se resolvían con un poco de cuota. Y hoy estamos perforando justamente un principio rector de cualquier legislación que pretenda la sustentabilidad de nuestros recursos naturales.
Los problemas sociales no se resuelven con recursos naturales. Es la peor manera de hacerlo.
Hoy partimos con esta especie, después seguiremos con otra.
Todo debiera hacerse sobre la base de la cuota global.
Esto es algo totalmente arbitrario, y me sorprende que ni siquiera se encuentre presente un representante del Ministerio de Economía, o de la Subsecretaría de Pesca, para defender esto. ¡Es realmente impresentable!
Una de las cosas que planteamos como bancada con mucha fuerza fue el tema de la sustentabilidad, de la preservación de los recursos naturales.
Eso fue respaldado por una organización llamada¿
El señor QUINTANA.- Oceana.
El señor ROSSI.- Sí, además, pero no recuerdo el nombre de la que quiero citar¿
La señora ALLENDE (Presidenta).- ¿Greenpeace?
El señor ROSSI.- No, empieza con "A". pero no lo recuerdo.
El señor QUINTANA.- ¡Entonces no es el Instituto Igualdad¿!
El señor ROSSI.- No, aunque ese centro de estudios también respaldó dicho propósito, Senador Quintana.
Como sea, pido que hagamos una reflexión más de fondo respecto de cómo estamos actuando, porque, inspirados por una buena razón, aquí se propone una iniciativa que causará un daño bien importante a los principios rectores de la legislación de pesca, cuyos objetivos son recuperar la biomasa y garantizar la sustentabilidad.
¿Qué se plantea para estos pescadores artesanales? Algo similar a la entrega de un bono.
Pero esos pescadores requieren otras medidas, como incluir en la ley la creación de un instituto de fomento de la pesca artesanal.
Tantas veces que se habló hasta el cansancio del "INDAP pesquero". ¡Ese es el proyecto que hay que presentar para apoyar a los pescadores artesanales!
Aunque no pensaba intervenir, dejo planteados esos puntos, que me parecen muy relevantes.
Sugiero buscar otra forma de resolver los problemas sociales, que son muchos en Chile, para no sacrificar nuestros recursos.
Además, considero que lo propuesto es una forma bastante populista de legislar.
La señora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra el Senador señor Harboe.


El señor HARBOE.- Señora Presidenta, plantear que el Gobierno se haga cargo de solucionar un problema social me parece adecuado.
Resulta evidente que la Ley de Pesca, aprobada hace un tiempo, ha generado impactos negativos en la pesca artesanal, particularmente en los boteros. Por falta de fiscalización se han vulnerado principios establecidos en esa legislación en beneficio, por cierto, de las embarcaciones mayores.
El asunto de fondo es que la falta de apoyo social a los boteros -en especial, a los que realizan pesca con línea de mano- no puede ser corregida mediante la sobreexplotación de recursos naturales.
Hace algún tiempo llevamos a cabo una discusión muy profunda sobre cómo conservar los recursos marinos. Hablamos del impacto que generaba en el equilibrio de ellos la falta de una política pública de mediano y largo plazo. Observamos cómo se aplicaba la lógica de que podía obtenerse la cuota, en la práctica, en función de la capacidad de extracción. Y se le entregaba a la autoridad gubernamental de turno -inestable por naturaleza, por definición- la facultad de aumentar o reducir las cuotas de captura.
Con todo respeto por todos los Subsecretarios de Pesca nombrados en los últimos 30 años, cabe señalar que ninguna de las decisiones tomadas en este ámbito se basó en elementos científico-técnicos que permitieran establecer el legítimo y necesario equilibrio entre la protección social de quienes ejercen la actividad -en este caso, pescadores artesanales o boteros- y la conservación de los recursos marinos.
Nunca vimos una decisión fundada en dicho tipo de estudios o en antecedentes empíricos.
Las resoluciones adoptadas en este plano buscaban más bien evitar un conflicto social. En efecto, cuando este se producía, la autoridad de turno recurría a ese bolsón imaginario de recursos marinos y le entregaba una cuota a tal o cual grupo de presión.
Así es como se generó una relación asistencialista basada, en los hechos, en la sobreexplotación de tales recursos naturales.
Ahora nos proponen volver a lo mismo, pues la iniciativa permite perforar la cuota global. Es decir, con menos de dos años de aplicación ya le vamos a realizar la primera perforación a la ley, pues, en este caso particular y dadas las condiciones sociales, se busca modificar la cuota global de captura, que se estableció sobre la base de criterios científicos con el fin de conservar los recurso marinos.
¡Esta será la primera perforación!
Le garantizo, señora Presidenta, que, luego de este proyecto, vendrán más del mismo tipo. Seguramente, debido a la presión social ante otro conflicto, la autoridad recurrirá otra vez a la entrega de recursos naturales fuera de la cuota global.
El conflicto social hay que enfrentarlo. ¡Pero hay que enfrentarlo de manera responsable!
¡Hay que enfrentarlo con política social!
¡Hay que enfrentarlo con incentivos!
¡Hay que enfrentarlo con políticas de desarrollo productivo!
¡Hay que enfrentarlo con innovación!
¡Hay que enfrentarlo con capacidad!
¡No hay que enfrentarlo con la perforación de la cuota global de captura!
En todo caso, señora Presidenta, lo más grave es que en este proyecto se vuelve a facultar al Subsecretario de Pesca para entregar cuotas.
O sea, tendremos a esta autoridad, cualquiera que sea el gobierno de turno, recorriendo el país y abriendo la billetera -me refiero a los recursos naturales de todos los chilenos- ante cualquier conflicto social que se presente.
No me parece adecuada esa norma, por cuanto atenta contra la lógica que veníamos defendiendo: preservar los recursos naturales y evitar la discrecionalidad de la autoridad de turno.
Quiero advertir sobre esa situación porque me parece que puede ser extremadamente delicada a futuro.
Hoy uno puede pensar en una autoridad responsable, que resuelve sobre la base de principios. Pero no sabemos si mañana o pasado mañana se aplicará el mismo criterio.
Yo, por lo menos, quiero tener la conciencia tranquila: prefiero que no se perfore la cuota global y que no se le eche mano a recursos naturales, afectándolos de manera indiscriminada, solo por intentar controlar conflictos sociales.
Para esto último está la política pública, no el asistencialismo.
He dicho.
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La señora ALLENDE (Presidenta).- Antes de continuar, deseo saludar al señor Ministro de Economía, don Felipe Céspedes, quien nos acompaña en el Hemiciclo.
¡Muy bienvenido!
También saludo a los alumnos de la escuela Carmen Gallegos de Roble, de San Vicente de Tagua Tagua.
¡Bienvenidos al Senado!
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).
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La señora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra el Senador señor Pizarro.


El señor PIZARRO.- Señora Presidenta, he seguido con atención el debate, pero sugiero volver a los objetivos de la iniciativa en análisis. En verdad, luego de escuchar a los colegas, da la impresión de que estuviéramos discutiendo, al igual que el año pasado, un proyecto de reforma mayor a la Ley de Pesca. Y no es así.
Con esta propuesta se pretende solucionar dos problemas prácticos, dos injusticias que afectan al sector que nos interesa favorecer: a la pesca artesanal.
El texto original enviado por el Gobierno pretendía corregir la injusticia generada por la aplicación de la Ley de Pesca -en concreto, del artículo vigésimo segundo transitorio- a las organizaciones cuyas solicitudes de áreas de manejo quedaron fuera de la posibilidad de ser reconocidas como ingresadas dentro de los plazos legales.
¿Por qué? Por lo que indica el artículo vigésimo segundo transitorio: "No se establecerán nuevas áreas de manejo y explotación de recursos bentónicos (¿) por el plazo de tres años a contar de la entrada en vigencia de la presente ley".
Y luego se agrega la excepción: "Sin embargo, en ambos casos se considerarán ingresadas, para efectos de esta ley, todas aquellas solicitudes presentadas hasta seis meses después de la entrada en vigencia de la misma.".
¿Qué pasa con las solicitudes de áreas de manejo ya ingresadas, que cumplían todos los requisitos, pero que se vieron afectadas por ese artículo transitorio?
Ese es el problema. Se estaba cometiendo una injusticia. Por ejemplo, en mi Región varias organizaciones de pescadores artesanales quedaron impedidas de seguir con el trámite normal.
Por eso se presentó esta iniciativa, que propone remplazar la oración final del artículo vigésimo segundo transitorio por la siguiente: "Con todo, en el plazo antes señalado, podrán establecerse las áreas de manejo y explotación de recursos bentónicos y ampliaciones a áreas decretadas, cuyo establecimiento u ampliación haya sido solicitado hasta el 9 de agosto de 2013 inclusive.".
Esa es una de las principales finalidades del proyecto.
La otra tiene que ver, como se señaló, con una realidad distinta que afecta a pequeños pescadores artesanales: a los boteros chicos, con embarcaciones de menos de 12 metros de eslora.
Tal como quedó la ley, ellos no pueden salir a pescar jurel, como lo han hecho toda su vida en las distintas bahías dentro de las áreas reservadas exclusivamente para la pesca artesanal.
Estamos hablando de la captura con línea de mano; de los botes que vemos en las caletas; de los pescadores que salen a tirar el anzuelo y que, con suerte -si la pesca está muy buena-, después de uno, dos o tres días de trabajo, podrán conseguir uno o dos botes llenos de jureles.
¡De eso estamos hablando!
Como señaló el Senador Quinteros, la cantidad total de recursos que podrían sacar los pescadores en todo Chile sería ínfima, por lo que no se afecta el principio de preservación, defendido recién por varios colegas de manera justa y razonable.
Entonces, no transformemos este proyecto en la rediscusión de lo que fue hace un año la reforma a la Ley de Pesca.
Y tampoco digamos que esto será la causa del término de los jureles en el país. Si ello sucediera, no sería responsabilidad de estos pescadores artesanales, que, por lo demás, son muy pocos, según los registros.
Del mismo modo, llamo a no terminar con una actividad que es connatural a la pesca artesanal y que se desarrolla en cada una de las caletas. Lo más probable es que este tipo de captura solo genere un ingreso de subsistencia -¡de subsistencia!-, ni siquiera de explotación o de comercialización mayor.
Reitero: no convirtamos el debate de la presente iniciativa en algo que debe resolverse en otra instancia y a propósito de un proyecto diferente. Ello, si el día de mañana se quiere revisar la Ley de Pesca que aprobamos el año pasado.
Además, señora Presidenta, en la discusión particular se podrán aclarar y corregir algunos de los problemas que aquí se han planteado.
El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
La señora ALLENDE (Presidenta).- Senador señor Navarro, ¿pudo votar?
El señor NAVARRO.- No, señora Presidenta.
La señora ALLENDE (Presidenta).- ¿Cómo vota, Su Señoría?
El señor NAVARRO.- A favor.
La señora ALLENDE (Presidenta).- Se consignará su voto afirmativo.
Terminada la votación.
--Se aprueba en general el proyecto (32 votos a favor y 2 abstenciones).
Votaron por la afirmativa las señoras Allende, Goic, Muñoz, Lily Pérez y Van Rysselberghe y los señores Allamand, Araya, Bianchi, Chahuán, Coloma, De Urresti, Espina, García-Huidobro, Girardi, Guillier, Horvath, Hernán Larraín, Letelier, Matta, Montes, Moreira, Navarro, Orpis, Ossandón, Pérez Varela, Pizarro, Prokurica, Quintana, Quinteros, Ignacio Walker, Patricio Walker y Andrés Zaldívar.
Se abstuvieron los señores Harboe y Rossi.
La señora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra el señor Ministro de Economía.


El señor CÉSPEDES (Ministro de Economía, Fomento y Turismo).- Gracias, señora Presidenta.
Deseo hacer un par de comentarios menores con relación a los puntos que se han planteado en la discusión.
En cuanto a la excepción para la pesca artesanal con línea de mano, solo quiero decir que esta norma se aplicó hasta el 31 de diciembre de 2012. El proyecto busca reponer un beneficio que ya tenían los pescadores artesanales durante el período de vigencia de la ley anterior.
De acuerdo a la información de Sernapesca, en 2012 se declararon 88 toneladas de jurel capturado con línea de mano, de una cuota autorizada de 250 mil toneladas. Ello corresponde a 0,035 por ciento del total.
El promedio anual de captura entre 2001 y 2010 fue de 75 toneladas; vale decir, el 0,01 por ciento del promedio de la cuota del período de vigencia de la ley pasada.
También cabe agregar que las cuotas fijadas corresponden a un compromiso que Chile suscribió con la Organización Regional de Pesca del Pacífico Sur. Me refiero al establecimiento de una cuota global máxima.
Con el proyecto de ley en comento no se aumentan las capturas del jurel. En el marco de la cuota que Chile se comprometió a respetar ante el referido órgano internacional, se reserva un espacio para la pesca artesanal de subsistencia.
Referente a las áreas de manejo, se busca corregir un error en el articulado de la Ley de Pesca. El espíritu de esta era suspender por tres años el ingreso de nuevas solicitudes para establecer o ampliar áreas de manejo a nivel nacional. Pero en el texto final, por problemas de redacción, se terminó plasmando una suspensión para el establecimiento y ampliación de dichas áreas, por lo que quedaron pendientes cientos de solicitudes, las cuales se encontraban en proceso de tramitación.
Por lo tanto, consideramos que la iniciativa es necesaria.
Ciertamente, estaremos disponibles para discutir todas las clarificaciones y correcciones que se precisen para perfeccionar el articulado propuesto.
Agradecemos la aprobación de la idea de legislar.
La señora ALLENDE (Presidenta).- Muchas gracias, señor Ministro.
La Senadora señora Van Rysselberghe sugirió como plazo para indicaciones el lunes 24 de noviembre.
¿Habría acuerdo?
--Se fija plazo para presentar indicaciones al proyecto hasta el lunes 24 de noviembre.