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APORTE DE CAPITAL EXTRAORDINARIO A CODELCO Y AUTORIZACIÓN PARA ENDEUDAMIENTO FISCAL


La señora ALLENDE (Presidenta).- Conforme a lo convenido por los Comités, corresponde tratar el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que establece un aporte de capital extraordinario para la Corporación Nacional del Cobre de Chile y autoriza al Presidente de la República para contraer endeudamiento, con informe de la Comisión de Hacienda y urgencia calificada de "suma".
--Los antecedentes sobre el proyecto (9.530-08) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite, sesión 51ª, en 1 de octubre de 2014.
Informe de Comisión:
Hacienda: sesión 56ª, en 15 de octubre de 2014.
La señora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor ALLIENDE (Secretario General subrogante).- El objetivo principal del proyecto es autorizar un aporte de capital extraordinario a la Corporación Nacional del Cobre de Chile (CODELCO), por hasta 3 mil millones de dólares, moneda de los Estados Unidos de América, con el objetivo de apoyar el financiamiento de los proyectos de inversión contenidos en su Plan de Negocios y Desarrollo (PND) para el período 2014-2018; y, asimismo, facultar al Presidente de la República para contraer obligaciones, en el país o en el exterior, en moneda nacional o en monedas extranjeras, hasta por la cantidad de 3 mil millones de dólares.
La Comisión de Hacienda discutió la iniciativa solamente en general y aprobó la idea de legislar por la unanimidad de sus miembros, Senadores señores García-Huidobro, Lagos, Montes, Prokurica y Zaldívar.
El texto que se propone aprobar en general se transcribe en las páginas 45 y 46 del informe.
La señora ALLENDE (Presidenta).- Señoras Senadoras y señores Senadores, tal como se acordó, el proyecto se discutirá y votará en general en el día de hoy, luego de lo cual regresará a la Comisión de Hacienda. El próximo martes será puesto en el primer lugar de la tabla y se tratará en particular hasta su total despacho.
En la discusión general, tiene la palabra el Senador señor Prokurica.

El señor PROKURICA.- Señora Presidenta, estamos trabajando simultáneamente en el proyecto de Ley de Presupuestos, así que pido excusas por si luego debo ausentarme.
Si los Senadores me permiten¿
La señora ALLENDE (Presidenta).- Les ruego a Sus Señorías guardar silencio.
El señor PROKURICA.- ¡Entiendo que existe un ánimo de fiesta por la presentación de este proyecto¿! Por eso hay tanta alegría.
Señora Presidenta, este es un día histórico, porque estamos dando un paso muy importante en respuesta a las necesidades de nuestra principal empresa, que en los últimos cuarenta años le ha entregado 110 mil millones de dólares, al Fisco de Chile, 50 por ciento de ellos durante el último decenio.
Sin embargo, dicha empresa ha debido soportar históricamente una política que, como saben los dirigentes sindicales que nos acompañan desde las tribunas y quienes conocen la cuestión minera, algunos han denominado "de la vaca lechera", pues se ha intentado sacarle, sacarle, sacarle, sin reponerle los recursos que necesita para desarrollar su tan importante actividad.
El objetivo de este proyecto es autorizar un aporte de capital extraordinario a CODELCO, por hasta 3 mil millones de dólares, con el propósito de apoyar el financiamiento de los proyectos de inversión contenidos en su Plan de Negocios y Desarrollo (PND) para el período 2014-2018; y, asimismo, facultar a la Presidenta de la República para contraer obligaciones, en el país o en el extranjero, en moneda nacional o en monedas extranjeras, hasta por la cantidad de 3 mil millones de dólares de los Estados Unidos de América, que por concepto de endeudamiento se incluirán en los Ingresos Generales de la Nación.
Señora Presidenta, creemos que esta medida va en la línea correcta.
Esta es una iniciativa que el año pasado pedimos muchas veces en la Comisión de Minería del Senado, porque CODELCO está transitando por la cornisa -digámoslo así- en este período.
En efecto, las distintas divisiones tienen minas antiguas y enfrentan leyes a la baja, altos costos de la energía y altos costos de producción. Además, se deben hacer cambios estructurales que significan invertir más de 20 mil millones de dólares.
Por eso, es muy importante que podamos sacar adelante una iniciativa como esta.
Pero, no obstante creer que el proyecto va en la línea correcta, debo decir que en el artículo 3°, que establece la transferencia de los recursos, no se garantiza como yo quisiera, la entrega de esos millones de dólares a CODELCO. Porque no nos gusta que ello dependa de la voluntad del Ministro de Hacienda de la época.
La norma pertinente dice: "el Ministerio de Hacienda podrá utilizar dicho informe anual, así como cualquier otro antecedente, incluyendo los que entregue el Ministerio de Minería o los organismos o entidades del sector público que lo asesoren sobre la materia, para la determinación de el o los montos del aporte de capital a traspasar a la empresa, conforme a lo dispuesto en el artículo 1°.".
A nosotros nos gustaría -y vamos a presentar indicaciones en tal sentido- establecer más seguridad en lo que respecta a la entrega de los dineros.
Señora Presidenta, Chile es un país en donde hay terremotos, catástrofes. Y permanentemente a CODELCO se le han negado recursos. Por eso mismo, ojalá que en la ley podamos asegurar que esas platas se van a aportar de todas maneras, ya que, como se halla redactado el proyecto, cualquier Ministro de Hacienda podría cerrar la llave a su entrega argumentando fuerza mayor o la ocurrencia de alguna de las catástrofes que nos afectan habitualmente.
La solución para este problema la hemos planteado muchas veces a lo largo de la última década -yo presenté una iniciativa de ley sobre el particular en agosto de 2013-: CODELCO debe tener un presupuesto plurianual. Ello, para que las personas a quienes les entregamos la responsabilidad tan alta de manejar una de las empresas más grandes del mundo sepan realmente con cuántos recursos van a contar al año siguiente, al subsiguiente, contrariamente a lo que sucede hoy día, en que el directorio de CODELCO todos los años debe negociar con el Ministro de Hacienda los fondos necesarios para sus proyectos.
La minería, señora Presidenta, es un negocio de largo plazo. Por lo tanto, cuando uno no conoce la cuantía de los recursos con los que va a contar al año siguiente se le presentan problemas. Así le ocurre a CODELCO cuando inicia un proyecto cuyo estudio de ingeniería vale millones de dólares y posteriormente se entera de que no se le asignarán los dineros necesarios, los cuales, al final, se pierden. A mi juicio, no se puede planificar, no se puede decidir en una actividad de este tipo si se deben negociar año a año los recursos.
Hace unos días, en la Comisión de Hacienda puse un ejemplo: esto es como el caso de un camionero al que se le encarga un flete desde Santiago a Puerto Montt y cada cien kilómetros debe llamar al dueño del vehículo para saber si le dará plata para el combustible; y si no hay dinero, bueno, se queda ahí, fracasa.
En el caso de la minería -reitero: hablamos de un negocio de largo plazo-, cuando se inicia un proyecto es un callejón sin salida. Y si los recursos no llegan, se pierde el proyecto completo.
Ya he dicho que Chile es un país curioso. Porque muy pocas veces hemos dado pasos importantes como este, que permitirá entregar más de 20 mil millones de dólares a CODELCO hasta el año 2020 y concretar emprendimientos de los más grandes del mundo en materia minera. Estas iniciativas van a significar desafíos enormes no solo para quienes administran la empresa, sino también para los ingenieros, para los calculistas, para todos sus trabajadores y colaboradores.
Señora Presidenta, debiéramos sentirnos realmente orgullosos del paso que estamos dando, porque quizás es de las pocas cosas que hemos hecho en grande. Pero a veces no nos damos cuenta de ello. En verdad, se trata de un avance importantísimo, que va a transformar a Chile en un gestor de proyectos, con una empresa del Estado que deberá sostener un desafío enorme.
Por todo lo expuesto, votaré a favor de esta iniciativa de ley y, como señalé, voy a presentar indicaciones para asegurar de mejor manera que los recursos le lleguen a CODELCO, empresa que es tan importante para nuestro país.
La señora ALLENDE (Presidenta).- Saludo al Presidente de la Federación de Trabajadores del Cobre, don Raimundo Espinoza, quien nos acompaña desde las tribunas.
¡Muy bienvenido!
Saludo también a don Juan José Tohá, Gerente de Comunicaciones de CODELCO, y a don René Aguilar, Vicepresidente de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad de la misma empresa, quienes también se hallan en las tribunas.
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).
La señora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra el Senador señor Guillier, Presidente de la Comisión de Minería y Energía.


El señor GUILLIER.- Señora Presidenta, el proyecto de ley que nos ocupa se originó en mensaje de la Presidenta de la República; está en segundo trámite constitucional; cuenta con primer informe de la Comisión de Hacienda, y tiene urgencia calificada de "suma".
Su objetivo es apoyar el financiamiento de los proyectos de inversión contenidos en el Plan de Negocios y Desarrollo elaborado por CODELCO para el período 2014-2018.
Entre sus principales aspectos incluye la autorización para inyectar capital extraordinario a la Corporación Nacional del Cobre por hasta 3 mil millones de dólares estadounidenses.
Esa inyección de capital se realizará mediante una o más transferencias, financiadas con activos financieros disponibles en el Tesoro Público, sean en moneda nacional o extranjera, y podrá efectuarse mediante uno o más decretos expedidos por el Ministerio de Hacienda.
Por otra parte, también se autoriza endeudamiento, facultándose a la Presidenta de la República para contraer obligaciones por 3 mil millones de dólares estadounidenses, o su equivalente, con el objetivo de financiar las obligaciones que el Tesoro Público asume respecto del aporte de capital a CODELCO, de acuerdo a lo ya expresado.
Para materializar lo anterior será factible emitir y colocar bonos y otros documentos en moneda nacional o extranjera, los que podrán llevar impresa la firma del Tesorero General de la República.
La autorización pertinente será ejercida mediante decretos supremos expedidos a través del Ministerio de Hacienda, el cual tendrá que identificar el destino específico de las obligaciones que se contraigan e indicar las fuentes de recursos con cargo a los cuales se hará el servicio de la deuda.
Además, se incluye la obligación de entregar a la Junta de Accionistas un Informe Anual de Avance del Plan de Negocios y Desarrollo del año 2014; se fija un plazo para ello: 30 de marzo de cada año, y se definen los contenidos que deberá incluir dicho documento.
A la vez, se establece que la Junta de Accionistas evaluará el informe mencionado y lo considerará como antecedente para el pronunciamiento que emita acerca del monto de recursos que la empresa podrá destinar a la formación del fondo de capitalización y reserva para el año respectivo.
Algunas observaciones sobre este importante proyecto, señora Presidenta.
El Plan de Negocios y Desarrollo de CODELCO presenta una visión de la empresa para los próximos años basada fundamentalmente en la ejecución de proyectos estructurales.
Sin embargo, debo admitir que al interior de la Comisión hay inquietud por iniciativas que, sin ser estructurales, son significativas para las respectivas comunas donde se ubican. Se trata de proyectos de menor alcance pero de alto impacto, principalmente en la Tercera Región, y también en el caso de Chuquicamata.
Por lo tanto, existe preocupación por las externalidades negativas que puede acarrear el que los emprendimientos no se realicen en las respectivas localidades.
De otra parte, también nos preocupa que CODELCO carezca de una política de retención de porcentajes de utilidades acorde a sus necesidades de inversión en el largo plazo.
Queremos recordar que su promedio de capitalización en las últimas décadas no pasa de 8 a 9 por ciento, en circunstancias de que el promedio de la industria supera el 50 por ciento, lo cual le resta a CODELCO la posibilidad de proyectarse estratégicamente hacia el futuro.
Por otro lado, también caben otras alternativas. Por ejemplo, una política de capitalización asumida como política de Estado, de largo plazo, que permita que esa capitalización sea por vía de retención de utilidades o de presupuesto plurianual, de manera que CODELCO pueda hacer las provisiones y la planificación estratégica de su desarrollo con continuidad, de acuerdo a la experiencia y a los avances en la investigación de nuevas oportunidades de negocios.
Por dichas razones, señora Presidenta, consideramos que el proyecto debe evaluarse en términos positivos, desde luego. Pero es preciso entender que se trata de una reacción frente a una situación de emergencia y que lo que CODELCO necesita, como empresa pública estratégica, la más importante de nuestro país, es una política de financiamiento estatal consistente, que le dé la posibilidad de planificar su desarrollo y no pasar por situaciones críticas como las que vive en este momento.
He dicho.
La señora ALLENDE (Presidenta).- Me han pedido abrir la votación.
Los señores Senadores saben que están funcionando las Subcomisiones de Presupuestos. Y, además, el proyecto se va a votar solo en general.
Si le parece a la Sala, se accederá a lo solicitado.
Acordado.
En votación general la iniciativa.
--(Durante la votación).
La señora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra el Senador señor Zaldívar.


El señor ZALDÍVAR (don Andrés).- Señora Presidenta, seguramente, como la iniciativa que nos ocupa se tramitó en la Comisión de Hacienda, su titular dará una cuenta detallada.
Ahora bien, tal cual lo dijo el Senador Guillier, este proyecto fue aprobado por unanimidad en el referido órgano técnico. Y todos los personeros que intervinieron allí -tanto los representantes de CODELCO cuanto los del Ministerio de Hacienda, y también parlamentarios de diversas tendencias- lo valoraron, por su trascendencia para CODELCO y su futuro.
A decir verdad, si no se hiciera la inversión, de acuerdo con las estadísticas que nos entregaron los directivos de dicha Corporación, la producción caería de un millón ochocientas mil a menos de seiscientas mil toneladas. Eso haría inviable una empresa que tanta significación ha tenido para nuestro país a lo largo de su historia.
Por lo tanto, es esencial efectuar la inversión.
La destinación por el Estado de 4.000 millones de dólares a la capitalización de una empresa propia permitirá apalancar una inversión total de 23 mil millones de dólares en el plazo de cuatro a cinco años, en siete proyectos, los que fueron descritos con mucho detalle por los ejecutivos de CODELCO.
Esos proyectos son rentables: permitirán que la producción aumente a sobre dos millones de toneladas y harán posible que CODELCO siga siendo la primera empresa productora de cobre del mundo.
En cuanto al articulado, debo señalar que hubo una observación (yo diría que fue casi unánime) en el sentido de que no se tratara solo de una autorización para hacer el aporte y, a la vez, efectuar este con cargo a una colocación de deuda por tres mil millones, más mil millones de capitalización por las utilidades propias de CODELCO. Se insinuó -y se dejó constancia- que ello tenía que ser una obligación asumida por el Estado en el sentido de hacer el traspaso de tales recursos como capitalización a CODELCO.
Sin embargo, en la Comisión el Ministro y el Subsecretario de Hacienda garantizaron la voluntad del Gobierno de cumplir con la capitalización en el plazo determinado, de cuatro años, al objeto de que se lleve adelante la inversión planteada.
En lo personal, creo que podría tratarse, no de una autorización, sino de una obligación.
Empero -lo digo sinceramente-, si se manifestó la voluntad del dueño de la mina, que es el Estado de Chile, a través de sus representantes en la Junta de Accionistas de CODELCO -los Ministro de Hacienda y de Minería representan en ella a la Presidenta de la República-, creo que una constancia dejada en tal sentido en la historia de esta discusión basta como garantía.
La inversión es necesaria. Y sería una irresponsabilidad no hacerla y dejar de capitalizar a CODELCO.
Señora Presidenta, aquí se ha dicho algo muy importante (y lo vimos en las cifras que se nos presentaron).
La capitalización de CODELCO por A, B, C o D motivo ha sido del orden de ocho por ciento. En las diez principales mineras del mundo, tanto en Chile como en el extranjero, la capitalización es del orden del cuarenta y ocho por ciento, como mínimo. Por lo tanto, nuestro país debe recuperar su capacidad de inversión.
Hoy nos ponemos al día. Es la mayor capitalización por el Estado chileno a CODELCO en su historia. Y tiene una trascendencia fundamental para el futuro de dicha empresa. Es algo que favorece a nuestra nación en su conjunto: beneficia a los trabajadores de CODELCO, pues les garantizará su fuente de trabajo, y le permitirá a Chile seguir contando con los recursos generados por esta empresa.
Creo que nuestra nación debe tener presente en el próximo tiempo que ha de mantener una política destinada a capitalizar permanentemente a CODELCO y no solo cuando las emergencias lo requieran.
Por esas razones en la Comisión participé con mi voto afirmativo. Y, por supuesto, aquí hago lo mismo, pronunciándome favorablemente.
La señora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra el Senador señor Orpis.


El señor ORPIS.- Señora Presidenta, Honorable Senado, tal como se ha dicho en el debate habido en esta Sala, CODELCO es el principal patrimonio de Chile. Y si no se hace la capitalización planteada nuestro país va a tener un déficit estructural en sus finanzas públicas. Esa es la consecuencia.
En la etapa peak se llegó a aportes anuales de 4.000 a 4.500 millones de dólares. Sin embargo, eso comenzará a bajar.
La capitalización de CODELCO -me atrevería a decirlo- era inevitable: o entrábamos en una crisis muy profunda, o se efectuaba la capitalización. Y voy a explicar por qué.
Además, a partir de este diagnóstico deberíamos sacar ciertas lecciones. Y en este proyecto de ley yo habría esperado algo más, que voy a explicitar con mayor profundidad en el curso de mi presentación.
Tal como se expresaba, CODELCO produce hoy un millón seiscientas mil a un millón setecientas mil toneladas. Y si no se realizan los proyectos estructurales en comento, esa producción caerá a ochocientas mil toneladas de aquí a cuatro o cinco años.
Sin embargo, inevitablemente, aun con los proyectos estructurales, igual vamos a tener un impacto fiscal importante en los próximos años. Y voy a explicarlo en detalle.
En síntesis, yo diría que con proyecto de capitalización o sin él vamos a tener una merma fiscal significativa por no haber capitalizado en forma oportuna a CODELCO.
Históricamente, lo único que se ha hecho es restarle recursos a CODELCO. Nunca se le han efectuado las reinversiones correspondientes.
En la práctica, de acuerdo a la presentación que hice en la Comisión, sin los proyectos estructurales, en el año 2007 CODELCO podría aportar al Fisco de Chile solamente 500 millones de dólares, contra los 4.000 millones de los últimos tiempos, cuando se alcanzó el peak.
Pero incluso con los proyectos estructurales el Fisco va a dejar de percibir alrededor de 2.000 millones de dólares de aquí a 2016. Y recién a partir del año 2017, con los proyectos estructurales, esa curva comenzará a remontar. Sin embargo -reitero-, vamos a tener una merma fiscal de alrededor de 2.000 millones de dólares de aquí a 2016.
En síntesis, señora Presidenta, sin proyectos de desarrollo, el año 2017 -ese sería el impacto fiscal- el Fisco perdería 4.000 millones de dólares. Con proyectos de desarrollo, se empieza -tal como decía- a remontar el año 2016. Pero caemos igual a 2.700 millones de dólares, para remontar en 2017 y tener una baja de alrededor de 1.700 millones.
Aspiramos a superar los 2 millones de toneladas con los proyectos estructurales.
¿Cuáles son los proyectos estructurales y qué van a aportar?
Es bueno dejar constancia en el debate de la Sala.
En síntesis, la mina Ministro Hales va a aportar 183 mil toneladas al año; Radomiro Tomic-Fase II, 343 mil; Nuevo Nivel Mina El Teniente, 434 mil; Chuquicamata Subterránea, 366 mil, y Proyectos Andina (son los más relevantes), 343 mil.
Señora Presidenta, hice un comentario -yo habría ido más lejos- en este proyecto de ley.
Porque, ¿cuál es la experiencia histórica?
CODELCO, principal patrimonio de Chile, genera una cantidad muy importante de ingresos fiscales. Y cuando en nuestro país hay necesidades pendientes, siempre existe la tentación del gobierno de turno, no para hacer las reinversiones -tal ocurrió en este caso en términos históricos-, sino para obtener de su principal activo la mayor cantidad de dividendos.
¿Qué habría hecho yo en este proyecto de ley, además de la capitalización? Porque las inversiones en la gran minería son cuantiosas. Habría establecido un fondo de reinversión, acumulable anualmente, con alguna variable generada en la propia CODELCO, de tal manera que en el futuro esta Corporación no hubiera tenido que pedir como lo está haciendo hoy, casi con urgencia, su capitalización.
Reitero: yo habría estimado oportuno, dada la crisis que podría llegar a vivir CODELCO, crear un fondo de reinversión, incrementable cada año, que le hubiera permitido satisfacer sus necesidades de inversión futuras.
Ante esta materia, deberíamos habernos reunido en la Comisión de Minería y Energía para elaborar un documento y presionar al Gobierno anterior, durante el cual no se logró la capitalización. Es decir, con la acción de los propios trabajadores, de la empresa, del Parlamento, tendríamos que haber presionado de manera permanente al Ejecutivo.
Pienso que no consagrar un fondo de reinversión implica improvisar demasiado, atendida la importancia del principal activo de nuestro país y su impacto sobre los ingresos fiscales, los que, pese a la capitalización planteada -insisto-, de aquí al año 2016 se verán mermados en alrededor de 2.000 millones de dólares.
Lógicamente, señora Presidenta, aprobaré este proyecto. Sin embargo, me gustaría, ya que el Ministro subrogante ¡está poniendo mucha atención al debate...!, que se pensara en establecer un fondo de reinversión mediante el proyecto que nos ocupa, el cual no debería limitarse a la capitalización.

La señora ALLENDE (Presidenta).- A propósito del reparo hecho por el Honorable señor Orpis, debo aclarar que son los propios Senadores quienes se acercan a los ministros y les hablan, lo que, sin duda, dificulta la concentración en el debate.
En más de una vez he debido llamar la atención por situaciones como esa, que les impiden a los ministros escuchar lo que se dice en la Sala, y sobre todo, las propuestas de Sus Señorías.
Hoy he visto que el señor Ministro de Hacienda subrogante ha estado rodeado permanentemente.
Sin embargo, atendida la importancia que reviste el planteamiento formulado por el Senador señor Orpis, considero del caso que el señor Ministro lo registre. Porque la discusión particular se efectuará el martes de la próxima semana. Entonces, es posible que lleguemos a un acuerdo en torno a lo que planteó Su Señoría, que suscribo en principio.
Tiene la palabra el Honorable señor García-Huidobro.


El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- Señora Presidenta, la explicación que entregaron quienes me antecedieron me parece fundamental. Y creo que prácticamente hay unanimidad en torno al trabajo hecho y a nuestras expectativas sobre este proyecto.
Bien sabemos que la capacidad de CODELCO para seguir generando los recursos que necesita nuestro país depende de sus inversiones, las que desgraciadamente se han postergado, por falta de los dineros requeridos. Dicha Corporación, pues, ha debido endeudarse en forma paulatina, y los chilenos no le hemos devuelto platas que en su momento debieron quedar en ella para su capitalización.
De otra parte, es significativo señalar que la entrega de los recursos dependerá fundamentalmente de la ejecución oportuna de los proyectos. Si los proyectos en estudio y los que se hallan en ejecución experimentan retraso, habrá un impacto fuerte en las finanzas del Estado.
Por lo tanto, necesitamos aprobar la idea de legislar en torno a los 3.000 millones de dólares, al objeto de que CODELCO se capitalice y no deba estar pidiendo dineros adicionales vía endeudamiento, pues ya se encuentra en un límite muy peligroso.
Debemos abordar la materia con mucha seriedad y entender que la no realización de los proyectos estructurales implicará para CODELCO un menor valor de cerca de 15 mil millones de dólares.
Hemos de asumir aquello y de responder a nuestro desafío hacia el futuro.
De aquí hasta el año 2018, CODELCO necesita 23 mil 542 millones de dólares para financiar sus proyectos, tal cual lo informó ayer su Presidente Ejecutivo (y lo dijo hoy el colega Orpis): Ministro Hales; Explotación Sulfuros Radomiro Tomic-Fase II; Chuquicamata Subterránea; Nuevo Nivel Mina El Teniente; Rajo Inca de El Salvador; Nueva Andina Fase II, y Nuevo Sistema de Chancado Primario Andina. Y dicho personero nos dio a conocer antecedentes fundamentales para entender el apuro y la necesidad de entregar los recursos a Hacienda, para que, a su vez, los pase a CODELCO.
Muy importante resulta asimismo señalar que, por concepto de recursos propios, dicha Corporación tendrá alrededor de 14 mil millones de dólares, provenientes de prestaciones y de capital de trabajo; que se estarían planteando 5 mil 500 millones como nueva deuda, y que por último estaría la capitalización de 4.000 millones, los cuales incluyen los 3.000 millones que estamos aprobando esta tarde.
Es del caso también, señora Presidenta, comparar históricamente lo que le ha ocurrido a CODELCO con lo sucedido a cualquier empresa minera privada.
El promedio de retención de utilidad neta ha sido de 8 por ciento. Y eso es bajísimo en comparación con las principales empresas de la industria, que llegan a 53 por ciento.
Por lo tanto, lo que significa capitalización y retención de utilidades no guarda ninguna relación, pues las platas de CODELCO han ido directamente a todo el desarrollo social requerido por nuestro país.
Señora Presidenta, la UDI va a votar favorablemente este proyecto, pero también formulará indicaciones -lo manifestamos ayer en la Comisión- para que CODELCO y Hacienda concurran a un compromiso en pro de un trabajo mancomunado para exigir rebaja de costos.
Según la información que nos entregó ayer el Presidente Ejecutivo de la referida Corporación, es factible llegar a una rebaja de 240 a 250 millones de dólares.
Esa es, en mi concepto, una señal muy importante.
Sin embargo, necesitamos asimismo, como Congreso Nacional que va a autorizar los recursos pertinentes, un compromiso de información y de evaluación permanentes en torno a cada uno de los proyectos, en sus distintas fases: tanto en el estudio de prefactibilidad cuanto en la ejecución.
Por eso, al igual como lo anunciaron el Senador Prokurica y otros colegas que me antecedieron, anticipo que presentaremos indicaciones para pedir compromiso en materia de producción y de costo, y sobre todo, para solicitar una norma de transparencia de la información en cuanto al cumplimiento del plan de inversiones.
A nuestro entender, la transparencia es fundamental.
Tenemos un gobierno corporativo. Y, al respecto, quiero valorar el trabajo que realizamos en su momento. A la sazón yo era Diputado y, como tal, en esa materia trabajé en la Comisión de Minería de la Cámara Baja. Pero hoy nos parece que debemos ir un poquito más allá: a la segunda fase de los gobiernos corporativos. Ello, especialmente en el caso de CODELCO, para conocer la experiencia habida y determinar de qué manera debemos perfeccionar la legislación pertinente, sobre todo en los ámbitos de la transparencia y la información hacia los chilenos, quienes somos dueños de la principal empresa de nuestro país, de la cual nos sentimos orgullosos.
Voto que sí.
La señora ALLENDE (Presidenta).- Como voy a intervenir, solicito la autorización necesaria para que presida la Senadora señora Muñoz.
¿Le parece a la Sala?
Acordado.
--Pasa a dirigir la sesión la Honorable señora Muñoz, en calidad de Presidenta accidental.
La señora MUÑOZ (Presidenta accidental).- Para fundar su voto, tiene la palabra la Senadora señora Allende.


La señora ALLENDE.- Señora Presidenta, siendo integrante de la Comisión de Minería y Energía de la Cámara Alta, me resulta imposible -normalmente no intervengo, por hallarme en la testera- restarme de hablar acerca de este proyecto.
Lo hago, primero -y voy a decirlo así-, porque me siento orgullosa de la mirada visionaria del Presidente de la República Salvador Allende, quien nacionalizó el cobre en 1971.
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).
Dicha medida ha significado ¡110 mil millones de dólares aportados al Fisco hasta ahora!
No puedo, entonces, dejar de mencionar lo relevante que aquello ha sido para Chile. Y por eso hablo de "la mirada visionaria del Presidente de la República Salvador Allende".
Por supuesto, saludo a quienes nos acompañan desde las tribunas: al Presidente de la Federación de Trabajadores del Cobre, nuestro amigo Raimundo Espinoza, y a sus dirigentes.
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).
Señora Presidenta, debo decir no solo que este proyecto se aprobó unánimemente en la Comisión de Hacienda, sino además que desde hacía años veníamos planteando la necesidad de capitalizar a CODELCO.
En el período pasado presentamos varios proyectos de acuerdo -uno de ellos me correspondió- que fueron aprobados en la Sala. Por desgracia, no fuimos escuchados, y creo que se perdió la ocasión de haber avanzado en una capitalización importante de CODELCO. Pero hoy día lo estamos haciendo y vamos a aprobar los tres mil millones de dólares. Sumados al importe de la retención de utilidades, se llega a los cuatro mil millones, tan relevantes para los proyectos estructurales.
En la Comisión de Minería y Energía hemos tenido la oportunidad de escuchar, no solo al Presidente del Directorio de la Empresa, sino también al nuevo Presidente Ejecutivo, señor Nelson Pizarro, quien se explayó latamente sobre todas y cada una de dichas iniciativas.
Lo primero que quisiera decir es que estas implican un tremendo desafío de ingeniería. Son complejas. Verdaderamente constituyen un reto, desde el punto de vista del recurso humano, de la planeación, del diseño, del sostenimiento. Y uno debería sentirse orgulloso de que un país como el nuestro contemplara la concreción simultánea de los cinco o seis proyectos estructurales.
Sin embargo, como bien lo expresaron particularmente los Senadores señores Orpis, colega en la Comisión de Minería y Energía, y Guillier, Presidente del órgano técnico, la verdad es que la Corporación del Cobre venía sufriendo la falta de capitalización. Cuando presentábamos los proyectos de acuerdo -respecto de los cuales, como dije, el Gobierno pasado no nos escuchó lo suficiente-, exponíamos nuestro temor de que se siguiera endeudando.
No queríamos ni queremos que CODELCO caiga en un nivel de riesgo en su investment grade, porque nos parece que tenemos que cuidar nuestra principal empresa pública: la que nos genera más recursos, la productora individual más importante del mundo, en definitiva. Pero la conservación de este último rango significa que evidentemente es preciso irla capitalizando, porque la ley del mineral baja, los costos suben y el recurso humano es más caro. Existe una serie de retos a los que hoy día se enfrenta la minería y estamos viendo una serie de emprendimientos relevantes que sufren incluso algunos reveses no solo por cuestiones medioambientales, sino también por su ejecución como proyectos de ingeniería. Es un sector productivo que se está volviendo complejo. Se trata, por lo tanto, de desafíos tremendos. Y la Empresa requiere, entonces, ese capital humano y ese financiamiento.
Este último no puede consistir, como aquí se ha señalado muy bien -y es lo que planteamos-, en que CODELCO, nuestra principal empresa pública y productora individual más importante del mundo, la que le genera más recursos al Estado, tenga que estarle mirando la cara al Ministro de Hacienda de turno, año a año, para decirle: "Necesito tanto" y ver si obtiene o no 300 millones o mil millones de dólares.
Hemos sostenido que la capitalización no solo tiene que ser plurianual, sino que también necesitamos cubrir -y es la relevancia de lo que estamos aprobando hoy día- el ciclo de 2014 a 2018. Precisamos 23 mil 560 millones de dólares, que son fundamentales para desarrollar los proyectos estructurales. Si no los conseguimos, la Empresa pasará de una producción de un millón 700 mil toneladas, como aquí se ha dicho, a terminar con menos de 800 mil -probablemente entre 600 mil y 700 mil-, lo que va a tornarla mediana, con suerte.
Es más, el Presidente Ejecutivo planteó a la Comisión que si de aquí a 2023 -incluso hasta 2030- no se logra la capitalización ni se sale adelante con los proyectos estructurales CODELCO, como tal, puede hasta desaparecer.
Estimo dramático si no somos capaces, como país, de pensar en el futuro y comprender la tremenda significación de la Empresa para nosotros al entregarnos, no solo los recursos que necesitamos, como Estado, para poder aplicar políticas sociales, sino también considerando la cantidad de trabajo directo e indirecto que se genera, la activación de la economía, el dinamismo que se aporta a las distintas Regiones, en fin.
Por lo tanto, cabe hacer un llamado. Así como año a año tendrán que irnos dando cuenta del avance del plan de negocios y desarrollo, lo que es muy necesario para ir evaluando, igualmente es preciso consignar que todos los actores estamos comprometidos. El Senado va a aprobar hoy día la capitalización. Mas asimismo cabe hacerles presente a los trabajadores que nos acompañan en las tribunas que tienen que asumir una tremenda responsabilidad y un compromiso con lo que estamos haciendo ante los desafíos estructurales. Y sé que están perfectamente conscientes de ello. Pero el reto no es menor.
Algunos sindicatos de Chuquicamata han estado algo inquietos, pero creo que es preciso tener confianza en el Presidente Ejecutivo, en la plana mayor, ya que nos estamos planteando con seriedad el desafío que significa pasar a la mina subterránea. No es posible seguir trabajando, como hoy, a rajo abierto. El proceso de transición tiene que hacerse con la entrega de fundamentos técnicos que permitan concluir si es compatible la simultaneidad o se tendrá que ir poco a poco en el traslado a la nueva forma de producir. Pero es importante hacerlo en diálogo con el sector laboral y, evidentemente, compartiendo inquietudes con este.
Como se lo expresamos varias veces al nuevo Presidente Ejecutivo, estamos conscientes, por supuesto, de la necesidad de que en la División Salvador sigan avanzando los estudios de ingeniería de prefactibilidad. Abrigo grandes esperanzas en que la mina Rajo Inca, que aparentemente exhibe buenos indicadores -tienen que demostrarlo los análisis, porque es preciso ser sumamente responsable-, sea viable, sostenible y con proyección.
Esto último significa que se podrán invertir casi 3 mil millones de dólares, monto bastante relevante, para poder transformar el yacimiento en una explotación que se mantenga muchos años y permita dar tranquilidad no solo a la División Salvador y sus trabajadores, sino también a comunas como Diego de Almagro y Chañaral, en la Región de Atacama, tremendamente significativa para nosotros.
Conversamos hoy día con el Vicepresidente de Sustentabilidad de CODELCO en el sentido de que el proyecto es muy aceptado. Toda la comunidad está expectante a la espera de saber si va a pasar las pruebas y análisis indicadores de que vale la pena considerarlo y, por lo tanto, hacer la inversión y trabajar.
Por mi parte, tengo confianza.
El Presidente Ejecutivo se comprometió en cuanto a que se están verificando los estudios pertinentes, por lo que la posibilidad de desarrollarlo dependerá de la evaluación y las conclusiones a que se llegue.
Espero que así sea por el bien de la Región de Atacama.
Estimo, por otra parte, que llegó la hora de terminar con el diez por ciento del aporte de la Ley Reservada del Cobre. El país ha madurado y ya no concurren las condiciones que vivimos en el momento en que la medida se originó. Entiendo que hay un proyecto en la materia. El asunto se ha venido debatiendo largamente. No podemos seguir sometiendo a CODELCO a la obligación de concurrir con ese famoso porcentaje de las ventas. Es algo que no se comprende, menos en el día de hoy. Ya pasaron los tiempos en que eso se impuso y ahora carece de sentido.
Todos estamos conscientes de que los recursos de las Fuerzas Armadas se han de contemplar en la Ley de Presupuestos y ser plurianuales. Nadie pretende que no cuenten con ellos. Pero no tiene fundamento la aplicación permanente a CODELCO de la transferencia del diez por ciento de las ventas para financiar el Presupuesto de las instituciones castrenses, que tiene que justificarse realmente y que no siempre sabemos por qué rige de la manera que se plantea.
Como aquí se ha manifestado, no es posible que el porcentaje no se reinvierta o que la tasa de rentabilidad que obtiene CODELCO solo alcance al 8 por ciento, en comparación con todas las industrias que le compiten, que llegan al 48 o 50.
Adicionalmente, no somos un país productor de gas, de modo que enfrentamos altísimos costos de energía. Por eso, los proyectos, además de ingeniería, demandan un tremendo esfuerzo, ya que desgraciadamente se encarecen. Es una de las tantas variables que tenemos que considerar a la hora de estos desafíos.
Me siento orgullosa, señora Presidenta, de poder participar con mi voto esta tarde y decirle que sí a la capitalización de la Corporación del Cobre.
Comparto lo expresado por el Senador señor Orpis en el sentido de que ojalá exista alguna forma de garantizar permanentemente un fondo de reinversión para que la Empresa no tenga que estar incluso ahora, cuando vamos a aprobar el proyecto, siempre expectante. Ello va a durar desde 2014 a 2018 y no sabemos qué ocurrirá después.
En el caso de CODELCO necesitamos una mirada estratégica de país, como corresponde a la minería, en la cual los proyectos tienen que ser de largo plazo. En efecto, no son para cuatro ni diez años, sino que dicen relación con un ciclo más amplio. Es muy importante trabajar así, porque el cobre justamente presenta ciclos.
Y, muchas veces, el precio está en el límite. En la actualidad ya no supera los cuatro dólares la libra.
En consecuencia, necesitamos ajustarnos a todos estos desafíos.
Por eso, deseo reiterar la necesidad de un compromiso no solo plurianual o correspondiente al período 2014-2018, sino también para asegurar el financiamiento más adelante. Pero, al mismo tiempo, si le entregamos a CODELCO fondos del Tesoro Público, pertenecientes a todos, cabe decirles a los actores, entonces, que se requiere una tremenda responsabilidad para poder concretar los proyectos estructurales que permitirán a la Empresa salir de la situación en que se encuentra. Quisiéramos que no se mantuviese el mismo nivel y que en el futuro pueda haber mucho mejor diseño, planeación y capacidad de trabajar con una mirada de largo plazo, porque ello nos hace bien.
Si el país quiere seguir, no solo creciendo, sino también avanzando en justicia social, la Empresa puede entregarnos los recursos necesarios para aplicar las políticas sociales.
He dicho.
La señora MUÑOZ (Presidenta accidental).- Tiene la palabra el Honorable señor García.


El señor GARCÍA.- Señora Presidenta, lo que hace el proyecto de ley es autorizar al Ministro de Hacienda, hasta el 28 de febrero de 2018, para efectuar aportes de capital a CODELCO por un monto de hasta tres mil millones de dólares.
Ello se podrá financiar con recursos del Tesoro Público, con los instrumentos de inversión disponibles, o también, como lo expresa el artículo 2°, a través de un mayor endeudamiento del Fisco por la misma cantidad.
Por lo tanto, claramente se trata de fondos pertenecientes a todos los chilenos y que se van a entregar a la Empresa para que pueda materializar un importantísimo y vital Plan de Negocios y Desarrollo.
Este último requiere una inversión de 23 mil 500 millones de dólares en el mismo período, es decir, hasta febrero de 2018.
¿Cómo se financia lo anterior?
Cabe considerar los tres mil millones de dólares que va a aportar la iniciativa en debate y otros mil millones provenientes del compromiso de la Presidenta Bachelet y del Ministro de Hacienda en el sentido de destinar 200 millones de las utilidades anuales de CODELCO a su capitalización.
Ya se han capitalizado 200 millones.
A ello se suma un endeudamiento de la Empresa por unos 5 mil 500 millones de dólares, cifra muy importante. Hoy día se registran unos 11 mil millones por ese concepto, lo que significa aumentar prácticamente en la mitad. Tal como lo han dicho señores Senadores que me han antecedido en el uso de la palabra, eso pone en una situación límite que probablemente hará imposible suscribir otros empréstitos a tasas buenas, razonables.
Para completar los 23 mil 500 millones de dólares que requiere el Plan de Negocios y Desarrollo, la propia CODELCO va a aportar otros 14 mil millones, provenientes de depreciación y capital de trabajo.
Estamos en presencia, entonces, no solo de una capitalización con un aporte de tres mil millones de dólares por parte del Fisco, sino también de un programa por una cifra muy relevante, de un monto muy cuantioso.
Creo que cuando uno tiene que decidir con su voto una inversión y un Plan de tal naturaleza es bueno tener presente lo ocurrido con la Empresa por lo menos en los últimos años.
En 2007, el Fisco recibió aportes por 6 mil 515 millones de dólares. En 2013 ascendieron solo a mil 647 millones. Es decir, entre ese primer año y el último ha visto mermar los recursos provenientes de CODELCO en 5 mil millones, una cifra también muy significativa.
¿Y por qué ha ocurrido lo que expongo? Porque el precio del cobre ha disminuido; porque en Chile, como se ha dicho, estamos pagando una de las energías más caras del mundo; porque la ley de los minerales ha bajado; porque los costos de producción han aumentado. Al reducirse, en consecuencia, los excedentes de CODELCO, sucede otro tanto con la participación del Fisco.
¿Qué quisiéramos? Que, fruto del Plan de Negocios y Desarrollo, los seis mil millones recibidos en 2007 se pudieran replicar en el tiempo, cuando los proyectos se encuentren en plena ejecución; que fuera posible recuperar la capacidad de la Empresa de generar grandes aportes a la Ley de Presupuestos de cada año. Porque, en definitiva, eso es lo que permitiría a todos los chilenos participar de las utilidades de CODELCO al aumentar los recursos en educación, en obras públicas, en vivienda, en salud, en la satisfacción de tantas otras necesidades que nos plantean día a día nuestros compatriotas en cada una de nuestras circunscripciones.
Deseamos que la iniciativa vuelva a la Comisión de Hacienda -lo aprobamos ayer bajo esa condición-, porque faltan antecedentes. Es preciso asegurarse muy bien de que los proyectos se encuentren correctamente evaluados, de que van a obtener la rentabilidad que se espera, de que se van a ejecutar en tiempo y forma.
Por eso, no me parece mal una programación en la entrega de los recursos desde el Ministerio de Hacienda a CODELCO; que alguien -en este caso, tiene que ser el titular de la Cartera- vaya controlando y midiendo el nivel de cumplimiento del desarrollo de los proyectos y del Plan de Negocios. Creo que ello es central para lograr el mayor resguardo de los fondos públicos, siempre escasos.
Dado que la información ha sido entregada más bien de manera general, sin que podamos formarnos una completa idea de la rentabilidad y de cuál es estrictamente la certeza técnica de que los proyectos se puedan llevar adelante, estimo necesaria al menos una sesión más a fin de poder garantizar que el Plan de CODELCO va a rendir los frutos que todos esperamos.
Hoy votamos la idea de legislar. Sumo mi pronunciamiento a favor para que la Empresa pueda contar con los tres mil millones de dólares y para que estos puedan apalancar los otros veinte mil millones que van a tener que salir básicamente de ella, vía endeudamiento y recursos propios, y de esa manera desarrollar los siete proyectos contemplados en su Plan de Negocios y Desarrollo.
Muchas gracias
.
La señora ALLENDE (Presidenta).- Puede intervenir el Honorable señor Quinteros.


El señor QUINTEROS.- Señora Presidenta, comparto plenamente los objetivos de la iniciativa en estudio, así como también lo que se ha dicho acerca de la importancia de CODELCO.
Me preocupa la sangría que se verifica con el 10 por ciento de las ventas brutas que va a las Fuerzas Armadas.
Mas el proyecto igualmente me permite formular, para no ser repetitivo, algunas reflexiones sobre la Gran Minería.
De acuerdo con los antecedentes entregados en el mensaje presidencial y aquellos proporcionados por el Ejecutivo en la Comisión, se proyecta un considerable aumento de la inversión, totalizando 23 mil 500 millones de dólares en este quinquenio, lo que equivale al nivel de inversión ejecutada en la última década.
Sin embargo, según el informe "Inversión en la Minería Chilena, Cartera de Proyectos 2014-2023", elaborado en agosto recién pasado por la Comisión Chilena del Cobre, lo importante no es el costo de la inversión, que varía por los mayores valores de la mano de obra o de la energía; lo relevante es apreciar la composición de la cartera de inversión en términos de iniciativas y objetivos.
Efectuado ese análisis, aparecen algunos aspectos preocupantes que merecen una aclaración.
En primer término, si bien CODELCO cuenta con un programa de inversiones más significativo en comparación con los de la gran minería privada, la mayoría de esos proyectos, como los de Chuquicamata y El Teniente, son de reposición, mientras que la mayor cantidad de proyectos nuevos corresponden a la gran minería privada.
En segundo lugar, ninguno de los proyectos de la minera estatal está enfocado en su capacidad de fundición y refinación, por lo que el esfuerzo de inversión se orienta a la producción de concentrados, al igual que en la gran minería privada. Este cambio viene de varios años atrás y tiene efectos relevantes, pero no ha sido discutido a cabalidad.
Por otra parte, sabido es que la aprobación ambiental de los proyectos de inversión se ha tornado cada vez más compleja, principalmente por el problema de disponibilidad de agua y de suministro eléctrico. En ambas materias el país tiene atrasos estratégicos que están siendo enfrentados por agendas gubernamentales con efectos solo en el largo plazo, mientras que el programa de inversiones que se propone es de corto plazo.
Otro problema se refiere el aumento considerable de los costos de los proyectos una vez que comienza su ejecución. A este respecto, se requiere un seguimiento más detallado y transparente, que no puede descansar en la labor de la Comisión de Minería de la Cámara de Diputados. Desde mi punto de vista, existe un organismo técnico a cargo de esa fiscalización, que es la Comisión Chilena del Cobre, cuyas facultades podrían ser reforzadas. Esto parece ser más expedito que pensar en una reforma del gobierno corporativo de CODELCO.
Por último, hay que tener presente que la ejecución de esta cartera de inversión requiere miles de puestos de trabajo, que son cubiertos por trabajadores contratistas cuyas condiciones remuneracionales y laborales dan lugar a continuos conflictos.
Detrás de todas las dificultades que enfrenta la empresa estatal está la desnacionalización del cobre que se impuso en el país a partir de los años ochenta. Tal proceso ha provocado, en los últimos treinta años, un aumento significativo de la gran minería privada, fenómeno que, pese al programa de inversiones de CODELCO, seguirá acentuándose en las próximas décadas.
Cabe preguntarse, entonces, por el futuro de la gran minería en el país durante los próximos cincuenta años. En esa perspectiva, sin duda, la administración de la empresa tiene un rol que jugar para resolver problemas de gestión que son de su competencia.
No obstante, siento que el Gobierno y el Congreso Nacional tienen una deuda no solo con el país, sino también con las futuras generaciones: revisar todas las condiciones de contexto que han llevado a la situación actual.
He dicho.
La señora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra el Senador señor Araya.


El señor ARAYA.- Señora Presidenta, vamos a concurrir con nuestro voto favorable a la aprobación de este proyecto, porque estimamos de gran relevancia capitalizar CODELCO.
Los colegas que me han precedido en el uso de la palabra señalaron en reiteradas ocasiones que durante los últimos años -desde hace mucho tiempo ya- esta empresa no ha recibido la autorización para retener utilidades que le permitan realizar reinversión. Y eso la ha llevado a que hoy, a pesar de ser la principal productora de cobre de Chile y el mundo, se vea muy perjudicada en comparación con competidores privados como BHP Billiton o el grupo AMSA (Antofagasta Minerals S.A.).
En razón de lo anterior, se hacía absolutamente necesario que el Gobierno manifestara, una vez más, su voluntad de mantener a CODELCO como la principal empresa del Estado y de ratificar que seguirá siendo cien por ciento estatal.
Eso queda de manifiesto ahora con el proyecto de ley en discusión, toda vez que me atrevería a decir que se trata de la capitalización más grande que se ha hecho no solo en una empresa del Estado chileno, sino en cualquier empresa del estado a nivel mundial.
Con esta capitalización se permite a CODELCO continuar su crecimiento y, de esta forma, garantizar su competitividad a lo largo del tiempo.
La empresa actualmente tiene grandes problemas asociados a los costos de producción. Algo ya se anticipó.
Sobre el particular, uno podría señalar que este aumento de capital se debe principalmente a que CODELCO cuenta con yacimientos bastante más viejos, a que la ley del mineral es mucho menor que en los yacimientos que están comenzando a explotarse.
También enfrenta problemas serios relacionados con el costo de la energía y el agua.
Sin duda, todo eso ha impactado en la producción de cobre y en las utilidades que genera la empresa. De ahí la importancia de financiar proyectos estructurales.
Comparto lo manifestado en cuanto a que para aprobar este proyecto es necesario tener mayor conocimiento del plan de negocios. Y cuando uno mira el informe de la Comisión, en este se detalla cuáles son los proyectos estructurales de la minera estatal. Quizá el más importante y emblemático se va a desarrollar en la Región de Antofagasta. Me refiero a la transformación del rajo de Chuquicamata en una mina subterránea, experiencia que, según pudimos conversar con varios ingenieros de la empresa, es prácticamente única en el mundo, pues no existen muchos casos en que se haya hecho este tipo de conversión.
A partir de eso, a uno le surgen dudas, porque el proyecto plantea que debería haber un cronograma de inversiones. En lo personal, me gustaría que las autoridades de CODELCO, del Ministerio de Hacienda, del Ministerio de Minería, dieran a conocer un detalle más específico.
Porque a uno le surge la duda razonable de si este plan de inversión y capitalización por 4 mil millones, que se va a ejecutar en cuatro años, será suficiente, por ejemplo, para hacerse cargo de los costos o eventuales mayores costos de la transformación de Chuquicamata en una mina subterránea, o de la ampliación de Andina 244, ya que existen una serie de dudas sobre la expansión de la mina por eventuales conflictos ambientales que puedan surgir.
Dicho eso, deseo insistir en que este proyecto es importante. En lo personal, me gustaría que no hubiera un compromiso de capitalización por 4 mil millones de dólares, pues sabemos que los proyectos estructurales que se necesita implementar hoy cuestan 23 mil 500 millones de dólares. Aquí estamos asegurando la capitalización por cuatro años, pero deberíamos tener una mirada de más largo plazo. El negocio minero no es un negocio por 2 o 3 años, sino de mediano plazo. Muchas veces se trata de inversiones proyectadas a 20, 25 o 30 años.
Hoy, si bien es cierto que estamos garantizando una inversión durante los próximos cuatro años, a uno le gustaría la suscripción de un compromiso en el sentido de efectuar una proyección real respecto de qué pasará con CODELCO en las próximas dos décadas.
Uno de los asuntos que nos preocupan -algo señaló el Senador Quinteros- dice relación a que dentro de los proyectos estructurales no se plantea la posibilidad de que la minera estatal refine y funda cobre en Chile. Habría que discutir cuál es la razón de que no se tome esa decisión estratégica para el país.
En segundo término, no hemos escuchado -por lo menos, lo desconozco dentro de los proyectos estructurales de CODELCO- qué se está pensando en cuanto a la internacionalización de la empresa. ¿Vamos a permitir que lleve a cabo operaciones en el extranjero? ¿Bajo qué tipo de modalidad?
A partir de eso, también resulta necesario saber qué está pasando con los nuevos planes de exploración de yacimientos -tarea que, sin duda, constituye uno de los grandes desafíos que tiene hoy en día la empresa-, porque uno siente que CODELCO se ha ido quedando atrás en comparación con lo que están haciendo las compañías mineras privadas.
En lo personal, una vez más ratifico que mi esfuerzo como Senador apuntará a defender que la empresa sea cien por ciento estatal. Y, en este plan de reducción de costos anunciado por el presidente ejecutivo, parto de dos premisas. La primera: no se le puede cargar la mano solo a los trabajadores y decir que los costos subieron por causa de ellos. Y la segunda: que esta reducción no puede impactar a las pymes que normalmente le prestan servicios a CODELCO, pues son empresas locales que deben soportar esos costos y que muchas veces disfrazan la baja de estos, como denunciamos en algún minuto durante la Administración pasada, cuando se anunció su reducción a condición de prácticamente liquidar una cantidad importante de empresas locales que iban a ver afectada su economía como consecuencia de las decisiones que toma CODELCO.
Dicho lo anterior, señora Presidenta, anuncio mi voto favorable.
La señora ALLENDE (Presidenta).- Le ofrezco la palabra al Senador señor Girardi.


El señor GIRARDI.- Señora Presidenta, la mayoría de quienes estamos acá vamos a votar a favor de la iniciativa. Pero nos parece muy significativo, más allá de los recursos, intentar definir la política que tendrá CODELCO.
A mi juicio, el gran desafío de la minería chilena y de CODELCO en particular es salir de la Edad Media y entrar al siglo XXI. Porque, con la visión de la minería que ha imperado en Chile, ese mundo está obsoleto; se halla en el más absoluto anacronismo y no da cuenta de los desafíos del futuro.
Es más, hoy día está emergiendo una ciudadanía mucho más consciente, con más interés en los problemas que la afectan, y que no solamente quiere participar de manera más activa, desde una visión de abajo hacia arriba, desde una dimensión regional, para que los recursos queden en los lugares donde se originan, sino que es cada vez más consciente de que el desarrollo debe ser compatible con garantías que tienen que ver con la preservación de los ecosistemas, de la salud, de la vida.
Evidentemente, cada vez será más difícil que una comunidad como la de Antofagasta acepte tener un 1.700 por ciento más de riesgo de enfermar de cáncer por arsénico que otra que no está expuesta a este contaminante.
Pienso que ahí hay un gran desafío.
La minería enfrenta hoy desafíos críticos. Cuando se exporta cobre, también se está exportando agua. Por cada tonelada del mineral rojo que se vende al extranjero, la huella hídrica es cercana a 10 toneladas de agua.
Lo dramático es que ese proceso se realiza en un ecosistema que no tiene agua y donde la gran minería y CODELCO, entre otros, ya están usando aguas fósiles, que no son renovables y que mantienen ecosistemas muy complejos. De manera que ese problema no es solamente de la principal empresa estatal, sino del conjunto de la minería.
El agua hoy día no es agua: es energía.
El segundo problema que tiene la minería chilena, y por supuesto CODELCO, es la energía. Evidentemente, la posibilidad de desarrollar minería con energías fósiles, que producen cantidades enormes de CO2, ya no es sustentable.
Quiero recordar que muchas de las empresas mineras no cumplen con los estándares internacionales medioambientales. Hablo de estándares internacionales porque los estándares chilenos son acomodaticios; son normas totalmente inadecuadas; de una institucionalidad de papel. Por eso, proyectos como Pascua Lama, El Morro y otros están cuestionados y se hallan detenidos por no cumplir siquiera los límites y los estándares chilenos, de por sí ya insuficientes.
Sin embargo, el problema de la energía es mayor, porque la gran minería, tanto nacional como transnacional, va a ser cuestionada por la huella de carbono.
Y ahí tenemos el desafío de que nuestra minería, y en especial CODELCO, lideren un proceso de transformación de su forma de funcionamiento, de modo tal de generar un cambio de era que signifique pasar de energías fósiles, muy relevantes en su aporte de CO2 y que destruyen el medio ambiente, al desarrollo de un chasis de energía renovable.
Particularmente, se da la paradoja de que las energías fósiles van a ser cada vez más inciertas, porque las comunidades no las van a aceptar. Una cosa es un proyecto en el papel, aprobado por una institucionalidad fraudulenta, y otra distinta, ese mismo proyecto con la posibilidad de realizarse y materializarse.
Actualmente, la verdadera institucionalidad ambiental chilena se llama Corte Suprema. Son los tribunales de justicia los que justamente están reparando el daño que le ha infligido al país el descrédito de una institucionalidad que no le sirve a Chile.
Por lo tanto, tenemos el desafío de avanzar hacia un liderazgo del conjunto de la minería, aunque el barco insignia de este proceso debe ser CODELCO.
Nosotros vamos a presentar un proyecto de ley para hacer obligatorio que un porcentaje muy importante de la energía que utilice la minería, que está generando contaminación, provenga de fuentes renovables.
Además, vamos a establecer la obligación de usar un porcentaje de agua procedente de la desalación. El problema es que esto tiene costos significativos. Se trata de una energía muy cara. Para producir un metro cúbico de agua se necesitan más de 10 kilowatts/hora y, evidentemente, con los precios actuales, estaríamos ante un agua de muy alto costo, cuya producción, por tanto, sería bastante incierta.
Y nos encontramos con la paradoja de que el desierto de Atacama es el más irradiado del planeta. Así que nosotros debiéramos apostar a producir, no 2 mil megas de energía solar, sino un mínimo de 200 mil megas, con lo cual Chile se transformaría en un centro planetario de este tipo de energía.
Ese es el desafío que tenemos como país, en el cual CODELCO debiera ayudar.
El tercer tema apunta al desarrollo de la biotecnología.
La minería del siglo XXI es compleja. En ella, lamentablemente, el recurso humano será reemplazado cada vez más por robots, por avatares, por drones, es decir, máquinas no tripuladas. Y su gran desafío es la biotecnología. Van a ser las bacterias las que ejecuten los procesos más importantes de biolixiviación, de recuperación de sulfuro de cobre, a costos cada vez menores, e incluso los procesos de recuperación de parte de los relaves y los estériles. Muchos de estos últimos, que no son tan estériles, son grandes montañas y cerros de contaminación cuyo tratamiento, por el bien de la comunidad y del país, por la responsabilidad que tienen en la contaminación de las aguas, los suelos y la salud, constituye un desafío fundamental.
Hoy en la mañana visité BioSigma, entidad que, a pesar de haber desarrollado patentes de biolixiviación y de estar aportando al proceso de modernización, solo recibe 4 millones de dólares. ¡Una vergüenza! Debiera contar con mayores recursos, porque es el mejor negocio que puede hacer la minería chilena y particularmente CODELCO.
Ello permitiría exportar no solo cobre, sino también patentes para producir cobre en mejores condiciones. Y además permitiría ocuparse de algo que hoy la empresa estatal ha dejado de lado, algo que no le ha interesado y que esperamos que de aquí en adelante le interese: los problemas ambientales.
A CODELCO no le ha preocupado proteger el medio ambiente en Chile. CODELCO se ha burlado de la ciudadanía en materia medioambiental. CODELCO se hizo una norma especial para los sulfatos y el molibdeno, porque no estaba cumpliendo con la existente. No la cumplía en la Sexta Región. ¿Y saben qué hizo? Se dictó una ley especial, un traje a la medida, vulnerando todos los criterios básicos de compromiso con la sustentabilidad, con el medio ambiente. Las otras disposiciones las deben cumplir todos en el país, menos CODELCO. Y, en vez de ayudar a la empresa a que cumpliera los estándares, se elaboró una ley que le permitiera saltárselos.
Fue una vergüenza. Y tuvo respaldo político. En el país hubo un silencio cómplice; una complicidad activa para que CODELCO, en lugar de cambiar sus procesos, agregándoles tecnología e innovación, a objeto de cumplir con la normativa vigente, pudiera mantenerse con esta visión de la Edad Media, depredadora, de creer que la naturaleza es un verdadero botín a destruir. Y es justamente lo que ha pasado.
Esperamos que esa situación cambie; que haya un giro, a fin de que estos recursos no solamente sirvan -como señaló el Senador Araya, cuyas expresiones comparto- para la internacionalización de la empresa, sino también para que esta lleve a cabo una modernización real.
CODELCO no puede seguir caminando por esa senda, no solo porque sus costos de producción se harán inabordables, no solo por los problemas de agua y de contaminación que ha generado y seguirá generando y que harán inviable su desarrollo, sino porque hoy existe la posibilidad de poner a la Corporación del Cobre en un sitial distinto, a condición de que desarrolle procesos de innovación.
Cuando hablamos de biotecnología, el gran eje de CODELCO debe ser la biotecnología para la biorremediación, de modo que se haga cargo de los tranques de relaves que están contaminando la Región Metropolitana, particularmente Santiago Poniente, así como de los tranques obsoletos, anacrónicos y anticuados que están contaminando la Sexta Región, donde hubo una fuga y se produjo un accidente.
Además, junto con otros Senadores, soy autor de un proyecto -la señora Presidenta también contribuyó con otro- que tiene por objeto la protección de los glaciares. En ese sentido, quisiéramos que CODELCO no siguiera interviniéndolos y destruyéndolos, comportándose como una empresa que no tiene ningún respeto por lugares que se convertirán en los principales acopios de agua del futuro.
Voy a votar a favor, pero voy a fiscalizar y supervisar, a título personal, que efectivamente los recursos que se le otorgan a CODELCO se inviertan en un proceso de modernización, para que haya un tránsito y esta institución, tan importante para Chile, que debe seguir siendo pública, salga del siglo XIX y sea una empresa del siglo XXI que le pertenezca a Chile, que nos enorgullezca y, también, que sea líder en la transformación del país.
La señora ALLENDE (Presidenta).- Hay dos Senadores inscritos, pero no se encuentran en este momento en la Sala.
El señor WALKER (don Ignacio).- Yo quiero intervenir, señora Presidenta.
La señora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra, Su Señoría.


El señor WALKER (don Ignacio).- Señora Presidenta, sin duda estamos debatiendo un proyecto muy importante, que reviste un interés vital para la estrategia de desarrollo de nuestro país.
Tal vez, habría que partir diciendo que en el ámbito del cobre ha existido consenso en nuestra nación. Y CODELCO ha llegado lejos, porque se ha forjado un consenso en torno a nuestra principal empresa pública. Además, esta se ha constituido en una de las más importantes del mundo a partir de los años 60, con la chilenización del cobre que impulsó el Gobierno del Presidente Eduardo Frei Montalva, la cual nos permitió controlar el 51 por ciento de la Gran Minería del Cobre, y también desde comienzos de los años 70, cuando bajo la Administración del Presidente Allende se logró un apoyo unánime para completar dicho proceso mediante su nacionalización.
Por lo tanto, la primera palabra que destaco es "consenso". El día que este se pierda en torno a CODELCO, la empresa y la estrategia de desarrollo del país se debilitarán. Esta es la oportunidad para fortalecer, renovar, perfeccionar el consenso en términos de nuestra estrategia de desarrollo.
¡Pero seamos claros!: estamos en un punto de inflexión. Y, quizás, se trata del más preocupante de los últimos 40 años. Esto es una paradoja, porque pocas veces durante este tiempo hemos tenido tan buen precio del cobre. Por lo mismo, debemos hacer una reflexión muy profunda.
Las cifras no son muy estimulantes. En 2013 las utilidades -con este gran precio del cobre- fueron de 776 millones de dólares, en términos de aporte al Fisco. Y el impuesto a la renta, que también lo es, recaudó 883 millones de dólares. O sea, hablamos de 1.500 a 1.600 millones de dólares de aporte al Fisco en -¡lejos!- uno de los mejores momentos en cuanto al precio del cobre en la historia de CODELCO.
Tercera afirmación: o CODELCO invierte en su plan de inversión, expansión y desarrollo o empieza a morir. ¡Punto! No estoy dramatizando. Es un hecho, no una exageración. No quiero ser alarmista. En la página 3 del informe de la Comisión de Hacienda se señala: "La concreción de estos proyectos es una condición necesaria para asegurar la sustentabilidad de CODELCO y recapturar el enorme potencial de valor de los yacimientos en operación". Y tal como aquí se ha dicho, esto contempla un requerimiento de inversión, en el período 2014-2018, de 23 mil 500 millones de dólares.
Un ejemplo de ello es lo que nos toca ver en la Región de Valparaíso con uno de los siete proyectos emblemáticos, estratégicos: la ampliación de la División Andina. Hablamos de 5 mil a 6 mil millones de dólares. Se trata de un proyecto que ha sido reformulado, que se va a implementar en dos etapas. Pero es uno de los siete proyectos de desarrollo, inversión y expansión de CODELCO. Y si no se hace esa inversión, la empresa empezará a morir.
Por lo tanto, mi cuarta afirmación es que tanto la capitalización cuanto la autorización de endeudamiento son absolutamente claves, fundamentales e indispensables en esa perspectiva.
Con todo, quiero ser claro: es solo un aspecto -uno muy central- de la estrategia. Como decía el informe, es una condición necesaria, pero no suficiente. Porque esa perspectiva de desarrollo, en un sentido estratégico, requiere varios componentes, pero solo uno de ellos tiene que ver con la capitalización y el endeudamiento.
Primer elemento central: se requiere un acuerdo estratégico entre el Gobierno -como representante del Estado de Chile-, la administración de CODELCO, que ha sido renovada, y los trabajadores. Y ello, como parte del consenso que intentamos construir con una visión de mediano y largo plazo.
Segundo, se precisa un control de costos, principalmente en términos energéticos y laborales, con la aclaración pertinente formulada por el Senador Pedro Araya, en el sentido de que muchas veces se apunta a los trabajadores y se olvidan otros aspectos que debemos abordar, como el control de costos, especialmente en materia energética y laboral, que además es el desafío de toda la Gran Minería de Chile, en la perspectiva y contexto del plan estratégico, como uno de sus componentes.
Tercero, el Plan de Inversiones: se requieren 23.500 millones de dólares de aquí al 2018, y en un horizonte mucho mayor que ese.
Cuarto -quiero poner gran énfasis en esto-: estructura de gobierno corporativo adecuada a este desafío.
Hubo bastante discusión al respecto, durante varios años, y se acordó una fórmula. El cambio en la dirección superior en la administración de CODELCO coincidió en esta oportunidad con un cambio de Gobierno. No fue el mejor estreno.
Esta nueva estructura de gobierno corporativo, que a lo mejor por coincidir con un cambio de Administración produjo mucho ruido, cierta politización, presenta un signo de interrogación que quiero levantar aquí: sin una estructura moderna de gobierno corporativo, cualquier cosa que hagamos en la perspectiva anterior (plan estratégico, plan de inversiones, endeudamiento, control de costos) será absolutamente insuficiente y caerá en el vacío.
Por lo tanto, hay que concluir el proceso de modernización de la estructura superior de CODELCO y afinar bien su estructura de gobierno corporativo.
Termino con una afirmación política.
Como Senador, como Presidente del Partido Demócrata Cristiano, debo decir que este proyecto, esta estrategia y esta administración cuentan con todo el apoyo del Partido Demócrata Cristiano. Y así se lo expresé personalmente en una larga conversación al nuevo Presidente Ejecutivo de la empresa, a quien vamos a apoyar, así como también al directorio, a la plana ejecutiva -que ha sido renovada- y, por supuesto, a los trabajadores.
En consecuencia, los Senadores de la bancada de la Democracia Cristiana votaremos a favor de esta iniciativa. Varios han dicho "votaré a favor, pero¿". Nosotros también lo decimos, pero más que un "pero" es una condición para que se consolide una visión estratégica de mediano y largo plazo a fin de que realmente sea sustentable en el tiempo y CODELCO siga siendo la fuente de ingresos dentro de la estrategia de desarrollo que ha caracterizado a nuestro país.
La señora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra el Senador señor Harboe.


El señor HARBOE.- Señora Presidenta, ciertamente estamos frente a una muy buena noticia para el país; una buena noticia para las futuras generaciones y una noticia muy positiva para el mundo entero, que mira con creciente interés la capitalización de la mayor cuprífera del mundo.
Estamos hablando de la inyección de recursos que va a llegar a cerca del 18 por ciento de la inversión de los próximos cuatro años. Se trata de inyectar recursos frescos a una empresa que hoy significa para el país, para la política social y para el modelo de desarrollo económico un elemento gravitante y determinante en la inversión social. Todo aquello que se invierta en nuestra empresa del cobre, todo aquello que signifique mejorar las condiciones de productividad y la competitividad de la empresa, repercutirá de manera directa en nuestro presupuesto público.
Ciertamente es una buena noticia, como decía, que la capitalización alcance casi al 20 por ciento de lo comprometido. Pero, también es importante señalar que está muy por debajo de la reinversión de grandes mineras privadas en la última década, que llega a cerca del 50 por ciento.
Obviamente, esta capitalización es tremendamente necesaria.
Quizás, hoy la subinversión de CODELCO es la principal causa de la baja productividad en comparación con las mineras privadas. Sin embargo, es indudable que esta inyección de recursos va a permitir la materialización de proyectos tremendamente ambiciosos.
¿Seremos capaces como país, será capaz CODELCO como empresa, de llevar adelante seis megaproyectos simultáneamente en los próximos años, con una inversión cercana a los 25 mil millones de dólares?
¿Tendremos la capacidad profesional, laboral, tecnológica para implementar simultáneamente estos megaproyectos?
Es de esperar que así sea, porque los esfuerzos desde el punto de vista público y la confianza del sector público se hallan puestos en esta empresa como motor del desarrollo.
Señora Presidenta, quiero aprovechar la oportunidad para manifestar, asimismo, una preocupación más bien estratégica en relación con el rol de nuestra principal empresa cuprífera.
Chile se ha consolidado a nivel mundial como principal exportador del material rojo. Pero debemos ser capaces de que en el desarrollo de los seis megaproyectos que van a permitir extracción de mayor calidad y prolongación de la vida útil de nuestra empresa, se haga un esfuerzo por incorporar valor agregado. Ello, para que ya no sean solo las exportaciones en bruto las que marquen el desarrollo de nuestro país, sino que seamos capaces de incorporar valor agregado a fin de crear industria de segunda generación en materia de productos del cobre.
¿Por qué no incentivar, por ejemplo, que, por medio de los presupuestos del sector público de salud, se incorporen elementos de cobre (sus beneficios desde el punto de vista antibacteriano son conocidos) en los hospitales públicos?
Me gustaría que en la discusión de la Ley de Presupuestos del Sector Público se estableciera en todos los procesos de licitación del ámbito de la salud la obligación de contar con elementos de cobre en los hospitales públicos. Con ello, desarrollaríamos una industria de segunda generación de materiales elaborados.
También sería deseable que existiera un mecanismo en virtud del cual en nuestras escuelas, en nuestros liceos de educación pública se incorporaran productos de este material originario de nuestro país.
Por eso, señora Presidenta, junto con agradecer, felicitar, una capitalización que ciertamente va a trascender a este Gobierno, que significará la consolidación de seis megaproyectos que favorecerán a las próximas generaciones, a los próximos mandatos presidenciales y a las próximas leyes de presupuestos de la nación, creo igualmente necesario instalar la discusión respecto de la necesidad de que CODELCO y el Estado en su conjunto motiven la inversión en industria de segunda generación de productos elaborados para que Chile no solo se siente a la mesa de los grandes exportadores de cobre, sino además a la de los grandes exportadores de productos manufacturados, y con esto generemos una nueva calidad de empleo en el norte de nuestro país y, asimismo, en todo nuestro territorio.
El señor ALLIENDE (Secretario General subrogante).- ¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
La señora ALLENDE (Presidenta).- Terminada la votación.
--Se aprueba en general el proyecto (33 votos a favor).
Votaron las señoras Allende, Goic, Muñoz, Lily Pérez, Van Rysselberghe y Von Baer y los señores Allamand, Araya, Bianchi, Chahuán, Coloma, De Urresti, Espina, García, García-Huidobro, Girardi, Guillier, Harboe, Horvath, Lagos, Hernán Larraín, Matta, Montes, Moreira, Navarro, Orpis, Ossandón, Pérez Varela, Pizarro, Quinteros, Ignacio Walker, Patricio Walker y Andrés Zaldívar.
--(Aplausos en tribunas).
La señora ALLENDE (Presidenta).- Como lo señalé, me gustaría que se fijara plazo para presentar indicaciones hasta el viernes 17, para que el lunes se pueda reunir la Comisión de Hacienda, considerando que ya hay un acuerdo para tratarlo el martes en el primer lugar de la tabla hasta su total despacho.
Creo que no hay muchas indicaciones.
De otra forma, se establecería el lunes. Pero -¡ojo!-, la Comisión de Hacienda tiene que revisar las indicaciones, y el martes la iniciativa se verá en el primer punto de la tabla.
Senador señor Orpis, ¿usted prefiere el lunes, en lugar del viernes?
El señor ORPIS.- Sí, hasta las 12.
La señora ALLENDE (Presidenta).- Entonces, se fijará como plazo para formular indicaciones al proyecto el lunes 20 de octubre, a las 12.
--Así se acuerda