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PRESUPUESTOS DE SECTOR PÚBLICO PARA 2014


La señora RINCÓN.- Señor Presidente, me sumo a lo que ya han señalado mis colegas. No me voy a abstener. Aprobaré los recursos pertinentes. Pero creo que debemos recuperar las capacidades de asombro y de reacción.
Anoche la televisión exhibió un programa sobre lo que sufre un grupo de familias en el norte por la falta de agua potable. Y la verdad es que era impresionante ver las condiciones en que viven esas personas.
Pero creo que hemos perdido aquellas capacidades.
En el caso de los niños, la situación es más grave aún. Hemos conocido los sucesivos reportajes que se han hecho sobre ella. Sabemos que un grupo de Diputados han reaccionado frente al problema. Pero no hemos visto la reacción de quien debe tomar las decisiones: el Ejecutivo.
Como decía el colega Patricio Walker, al Gobierno del Presidente Piñera le toca en este minuto.
Probablemente las administraciones anteriores tampoco hicieron las cosas.
Y llegó el minuto de reaccionar. Pero, claramente, este proyecto de Ley de Presupuestos, que financia las políticas públicas y debe ser una señal nítida y categórica respecto a lo que queremos hacer, no responde a la situación existente.
Obviamente, hay que consignar aquello en la discusión de esta iniciativa, y hemos de asumirlo como uno de los desafíos más importantes para el Ejecutivo durante el próximo año.
Si queremos abordar lo concerniente a la educación, es obvio que estos niños son y deben ser prioridad para nosotros.
Por eso hago el reclamo. No rechazo ni me abstengo, porque no ayuda. Pero insisto en la necesidad de recuperar nuestras capacidades de asombro y de reacción, que están olvidadas.
He dicho.

La señora RINCÓN.- Señor Presidente, la verdad es que cuando uno googlea -usando un término juvenil- esta noticia, en todos los links aparece la misma afirmación: el Presidente de la República incumplió o ha incumplido a la fecha un compromiso. Y eso es bastante distinto de lo que nos leyó el Ministro de Hacienda.
La verdad es que todos y cada uno de los actores que se reunieron con el candidato de la elección pasada Sebastián Piñera entendieron lo mismo: había el compromiso de reparar lo que estos exconscriptos vivieron en aquella época.
Durante este Gobierno ha habido innumerables mesas de conversación. Yo he sostenido diálogos con los dirigentes nacionales en más de una oportunidad (con los de Chillán, con los de Linares, con los de Concepción) y en cada una de esas reuniones se fue construyendo una fórmula que permitiría reparar lo que ellos vivieron.
Es más, una declaración del Presidente de la República -se puede ver en uno de los portales de noticias- señalaba que no se iba a poder cumplir el compromiso por falta de fondos. O sea, el compromiso era, efectivamente, reparar lo que los exconscriptos vivieron y sufrieron.
Y, a la fecha, la verdad es que aquello es igual a cero.
A mi juicio, tenemos que empezar a ser un poco más serios en lo que respecta a esta materia.
El Senador Hernán Larraín nos pidió oficiar al Gobierno para recordarle el tema y solicitarle la materialización de una reparación. Hemos sacado más de un proyecto de acuerdo en tal sentido. Yo entiendo lo que plantea el señor Senador, pero creo que, en el último Presupuesto que discute el Gobierno de Sebastián Piñera, es hora de que nos digan si aquello va a ser abordado o no y de qué manera.
En mi opinión, la respuesta que entregó el Ministro de Hacienda es clara y categórica: no hay compromiso -dice él- y, por lo tanto, no hay nada que cumplirles a los exconscriptos.
Creo que así no se hace política; eso le hace mal al país, y, obviamente, no es lo que espera la ciudadanía de quienes gobiernan.
Es lamentable lo que hemos escuchado, señor Presidente, pues afecta la fe pública y la política.