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INCENTIVOS REMUNERACIONALES PARA PROFESIONALES DE SERVICIOS DE SALUD


El señor PIZARRO (Presidente).- Proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, iniciado en mensaje, que establece incentivos remuneracionales que indica en favor de los profesionales de los servicios de salud, con urgencia calificada de "suma".
--Los antecedentes sobre el proyecto (8922-11) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite, sesión 51ª, en 3 de septiembre de 2013.
Informes de Comisión:
Salud: sesión 68ª, en 5 de noviembre de 2013.
Hacienda: sesión 68ª, en 5 de noviembre de 2013.
El señor PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor LABBÉ (Secretario General).- Los principales objetivos de la iniciativa son:
-Mejorar las condiciones remuneracionales de los profesionales funcionarios que ejercen funciones de jefes de servicios clínicos y unidades de apoyo.
-Incentivar la permanencia de profesionales especialistas en los servicios o unidades críticas, de urgencia, maternidades y residencias médicas, que requieren atención en forma continua todos los días del año.
-Disminuir la brecha de especialistas en regiones carentes de especialidades médicas de las unidades señaladas.
-Generar un estímulo de carácter permanente por especialidad y variable, orientado al cumplimiento de metas de producción y calidad en dichas unidades de trabajo.
-Establecer un plan de retiro voluntario para los profesionales regidos por las leyes números 15.076 y 19.664.
Las Comisiones de Salud y de Hacienda discutieron el proyecto solo en general y aprobaron por la unanimidad de sus miembros presentes la idea de legislar. La primera lo hizo con los votos de los Honorables señores Chahuán, Rossi, Ruiz-Esquide y Uriarte; y la segunda, con los de los Senadores señores Kuschel, Lagos, Pérez Varela y Zaldívar.
El texto que se propone acoger en general se transcribe en los informes de ambos órganos técnicos.
El señor PIZARRO (Presidente).- En discusión general el proyecto.
El señor LETELIER.- ¿Puede abrir la votación, señor Presidente?
El señor PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el señor Ministro.


El señor MAÑALICH (Ministro de Salud).- Señor Presidente, Honorables Senadores, la iniciativa en examen resulta extraordinariamente importante para el sector público de Salud y se refiere a profesionales médicos, químicos farmacéuticos y bioquímicos que prestan servicios en la red asistencial.
El primero de los cuatro aspectos esenciales de la normativa que nos ocupa es la reparación de una suerte de olvido histórico, ya que, cuando un clínico ha asumido como jefe del servicio respectivo -por ejemplo, al pasar un cirujano a ser jefe de Cirugía-, su remuneración ha bajado, en lugar de subir. Ello ha redundado en muchos cargos vacantes y en responsabilidades de este tipo que no han sido asumidas.
Esta parte del proyecto demandará 2 mil 235 millones de pesos anuales.
El segundo aspecto dice relación con generar estímulos, como se ha señalado, para especialistas que se desempeñen en servicios de urgencia, unidades de tratamiento intensivo o unidades de neonatología. Estamos haciendo referencia a aquellos que hayan sido certificados como tales a través de la Superintendencia de Salud, llámense intensivistas, anestesiólogos, neonatólogos u otros.
Para estos profesionales se propone un aumento de remuneración de al menos 30 por ciento fijo, más un componente variable de hasta 10 por ciento, llevado a nivel mensual, para disponer un mejoramiento significativo.
El tercer aspecto es la portabilidad del cargo funcionario. Sus Señorías saben que, de acuerdo con la ley, los médicos que cumplen 20 años de turnos de noche, con contratos de 28 horas, quedan liberados de guardia, pero deben seguir desempeñándose en forma diurna solo en el Servicio de Salud que los ha contratado. De esa manera se introduce una rigidez innecesaria, porque muchos de ellos desean trasladarse a otra parte del país, pero enfrentan el obstáculo de que, al hacerlo, pierden el beneficio.
Lo relacionado con este punto no implica un costo fiscal adicional, pues simplemente se trata de la redistribución de una persona que se ha quedado en un servicio y emigra a otro, la cual arrastra su remuneración.
Y, por último, está el incentivo al retiro para profesionales funcionarios que cumplan 60 años, si son mujeres, o 65, si son hombres, lo cual importa un costo, en régimen, de poco menos de 29 mil millones de pesos.
La parte más importante para el Ministerio de Salud, siendo todas relevantes, es la asignación con miras a la contratación de profesionales en servicios de urgencia y unidades de tratamiento intensivo a lo largo del país, ya que en la remuneración se introduce una mejoría sustantiva que hace mucho más atractiva la posibilidad de desempeñarse en un lugar alejado.
¿Cuál es el punto? Que ya estamos llamando a concurso para estos cargos, los cuales se llenan entre noviembre y marzo de cada año. Tener aprobada la ley en proyecto, entonces, y vincularla con dicho proceso se transforma en algo extraordinariamente trascendente para resolver, al menos en forma parcial, la brecha de especialistas que se registra en distintas regiones.
Gracias.
El señor PIZARRO (Presidente).- Antes de continuar, aprovecho de saludar a los jóvenes del colegio Concepción, de Talca, que se encuentran en las tribunas.
Bienvenidos.
A propósito de esa ciudad, tiene la palabra el Honorable señor Zaldívar.


El señor ZALDÍVAR (don Andrés).- Me sumo a su saludo, señor Presidente.
Hemos escuchado lo que planteó el señor Ministro de Salud, quien estuvo en la mañana en la Comisión de Hacienda, donde aprobamos por unanimidad el proyecto e incluso colaboramos en la corrección de algunas materias, todo lo cual ha quedado registrado en la historia de la ley, como lo consigna el informe presentado a la Sala.
Los beneficios que se acaban de señalar son efectivamente remuneracionales. El caso de los cargos directivos de planta representa un costo, de acuerdo con el informe financiero, de poco más de 2 mil 200 millones de pesos en 2014, manteniéndose así, en régimen, hasta 2016.
También se establece una asignación de estímulo de 30 por ciento mensual para el personal que se indica, con un costo de 12 mil 700 y tantos millones de pesos en 2014, el cual aumenta a 15 mil 873 millones en 2015 y 2016.
A ello se suma una asignación por metas de hasta un 10 por ciento trimestral, con un costo, en régimen, de 5 mil 759 millones de pesos anuales.
Por último, se contempla el incentivo al retiro, equivalente a los que hemos determinado en iniciativas como la que aprobamos hace unos minutos para funcionarios del Poder Judicial. En este caso se fijan 680 beneficiarios.
Insisto en que prefiero que ello no sea por cupo, sino que cualquier funcionario que cumpla todos y cada uno de los requisitos pueda ejercer el derecho de acogerse o no al sistema dentro del plazo que se determina. Pero el Presidente del Colegio Médico, los funcionarios del Ministerio de Salud y el propio titular de la Cartera, quien nos acompañó, nos manifestaron que con la cantidad mencionada se cubrirá la demanda que al parecer existiría en el sector.
Se establecen tanto una indemnización sobre la base de los años de servicio como una bonificación, por una sola vez, vinculada al período de cotización.
Consideramos positivo el proyecto aprobado por unanimidad en la Comisión de Hacienda, ya que va a mejorar mucho la remuneración de algunos servicios del sector Salud. Su costo total, en régimen, será del orden de 30 mil 200 millones de pesos en 2014, el cual ascenderá a poco más de 23 mil 800 millones en 2016, cuando dejará de pagarse el incentivo al retiro.
Por todas esas razones, señor Presidente, solicitamos que la Sala lo apruebe en general y en particular, a fin de darle un pronto despacho.
El señor PIZARRO (Presidente).- El Senador señor Letelier había pedido abrir la votación.
En votación.
--(Durante la votación).
El señor PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Rossi.


El señor ROSSI.- Señor Presidente, en la línea de lo planteado por el señor Ministro, solo deseo decir que el proyecto es importante por varios motivos.
Aquí se ha expresado que tiene que ver con un grupo de profesionales de la salud: químicos farmacéuticos, bioquímicos y médicos.
Se ha hecho referencia a reparar el "olvido histórico", como lo llamaba el señor Ministro, de los que, siendo clínicos en un servicio, asumen cargos directivos, en lo cual no corresponde, evidentemente, una baja remuneracional.
De hecho, me parece que tenemos que buscar otros incentivos, particularmente económicos, para que más médicos calificados quieran asumir labores directivas, lo cual dice relación con uno de los problemas que enfrentamos hoy día. Si Sus Señorías se fijan, son muy pocos los que en la actualidad están privilegiando la dirección de un hospital o la subdirección médica.
En seguida, respecto a los incentivos para la permanencia de especialistas en los servicios de salud, cabe decir que tal objetivo es particularmente importante para las regiones.
Hay un estudio -me parece que lo mandó a hacer la Subsecretaría de Redes Asistenciales en el Gobierno anterior- que señala que son cuatro los grandes factores que determinan la migración de un médico especialista a una región, en particular a las extremas, como la que yo represento, donde el déficit de esos profesionales es uno de los problemas centrales de la salud pública.
El primero tiene que ver con el sueldo. Por tanto, para que haya más especialistas en las regiones, es preciso mejorarles las remuneraciones.
Así de claro.
El no hacerlo implica finalmente muchos más costos: los derivados de las complicaciones de los pacientes -aparte, por cierto, de los costos humanos- y los originados por las derivaciones que muchas veces deben hacerse a otros centros de salud, en especial de la zona central.
El segundo factor dice relación con el equipamiento y las condiciones de trabajo. Indudablemente, se requiere mejorar la infraestructura en la que trabajan los médicos especialistas y los insumos que utilizan.
El tercer factor que determina la presencia de esos profesionales en las regiones está vinculado a la vida académica. Por eso soy un convencido de que es muy bueno que en las universidades de regiones, en particular de zonas extremas, haya escuelas de medicina. Estamos trabajando para ello tanto en la Universidad de Tarapacá, de Arica, como en la Universidad Arturo Prat, de Iquique.
Y en cuarto lugar, aunque parezca pedestre, está lo relativo al colegio de los hijos. Pero ese asunto lo vamos a dejar para otro capítulo. En todo caso, tal factor también influye en la movilidad de un médico desde la zona centro hacia alguna región.
En consecuencia, me parecen muy bien los incentivos que se establecen para permitir que en los servicios de salud haya más anestesistas, "uciólogos", urgenciólogos, en fin.
Ahora bien, lo referente a la portabilidad también es importante para las regiones.
¿En qué sentido? Los médicos que desempeñan un cargo de 28 horas semanales -algunos hacen solo 22 horas; ahí estamos hablando de las mañanas, del horario diurno- y que prestan servicios de guardia nocturna o en días festivos reciben un beneficio por hacer tales turnos durante 20 años, que consiste en permitir que cumplan sus responsabilidades en horario diurno pero conservando la misma remuneración que percibía cuando efectuaba los referidos turnos.
Realizar esos turnos, que son mejor pagados, obviamente constituye un incentivo; sin embargo, conlleva un tremendo sacrificio.
Desde esa perspectiva, hay muchos médicos que ya han cumplido 20 años de servicio en turnos y que desean emigrar a regiones, para tener una mejor calidad de vida, para disfrutar de mayor tranquilidad, en fin. Ellos podrían ser un tremendo aporte desde el punto de vista formativo y de la calidad de la atención, y su presencia permitiría paliar el déficit de especialistas en regiones. Pero no pueden irse, porque están amarrados al cumplimiento de sus obligaciones en el servicio donde realizan sus turnos.
Lo relativo a la portabilidad me parece un tremendo acierto y será muy bueno para las regiones. ¡Lo destaco una vez más!
Finalmente, quiero mencionar algo respecto de las pensiones.
No voy a repetir lo que dijo el Senador Tuma, pero a uno ya le empieza a dar un poco de lata aprobar y aprobar proyectos que otorgan bonos de incentivo al retiro. Si seguimos parchando el sistema de pensiones, si sabemos que este no da cuenta del Chile que tenemos, de sus necesidades, del envejecimiento y sobrevida de la población, entonces debemos llevar a cabo una reforma más grande. Y espero que la podamos efectuar durante el próximo Gobierno.
El señor PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Prokurica.


El señor PROKURICA.- Señor Presidente, tal como lo planteó el Ministro señor Mañalich, esta es una iniciativa largamente esperada, pues resuelve algunos de los problemas que la gente nos pide permanentemente que abordemos, en especial el relacionado con la falta de médicos especialistas en regiones.
Yo represento a una región donde esos profesionales brillan por su ausencia.
Durante los Gobiernos anteriores se mandó a formar médicos especialistas. Y ello se hizo en el lapso de una década y con recursos de la Región de Atacama. Pero, lamentablemente, desaparecieron del ámbito público. ¡Están en Santiago, en Providencia, en las clínicas privadas, y nadie les ha cobrado los respectivos pagarés!
A mi juicio, es positiva la propuesta legislativa que hoy día estamos analizando, que está referida a los jefes de servicios clínicos y que pretende transformar cargos directivos duales servidos exclusivamente por profesionales funcionarios regidos por la ley Nº 15.076, a excepción de los jefes de departamento, en horas clínicas diurnas sujetas a la ley Nº 19.664.
Y lo mismo respecto a la asignación de estímulo.
Cabe señalar que los incentivos remuneracionales importan cerca del 30 por ciento del sueldo de carácter fijo y 10 por ciento de la remuneración variable para profesionales funcionarios con jornada de 28 horas semanales sujetos a la ley Nº 15.076.
Además, creo que se resuelve el problema vinculado a la portabilidad del cargo de funcionario. Para ello, se establece el traspaso entre servicios de cargos profesionales funcionarios liberados de la obligación de turnos de guardia, sin alterar la carrera funcionaria. Esta situación afecta a los titulares de cargos en extinción, creados en virtud de la legislación vigente, quienes podrán solicitar que tales funciones puedan ser desempeñadas en servicios de salud diferentes de aquel en que se produjo la liberación.
Ahora bien, señor Presidente, el problema que existe hoy día es la ausencia de demanda en cargos de especialidades en regiones, lo que se traduce en una escasa oferta para médicos especialistas que quieren trasladarse desde el centro del país hacia servicios de salud de zonas extremas.
La modificación legal que nos ocupa afecta a un universo de 1.025 médicos regidos por la ley Nº 19.230 y no importa mayor gasto, por ser medida redistributiva.
Finalmente, cabe hacer presente que esta iniciativa contiene un programa de incentivo al retiro. A este respecto, he escuchado a un grupo de señores parlamentarios de las bancas de enfrente criticar siempre este tipo de beneficios. Yo les encuentro razón en cuanto a que el problema de las pensiones requiere una solución más definitiva. Pero no se ha presentado una propuesta en ese sentido. Mientras ello no suceda, conviene aprobar dicha medida, porque, sin esta futura ley, esos funcionarios quedarán en una situación aun peor.
Por lo tanto, señor Presidente, voto a favor del proyecto.
En mi opinión, el incentivo al retiro propuesto permitirá que muchos profesionales de los hospitales públicos que aún no se acogen a jubilación -porque saben que saldrán con remuneraciones muy bajas- reciban una ayuda a fin de que la pensión que obtengan no sea tan exigua. Ello se transformará en un estímulo económico significativo.
El señor PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Ruiz-Esquide, para fundamentar el voto.


El señor RUIZ-ESQUIDE.- Seré muy breve, señor Presidente. Solo formularé algunas observaciones.
En primer lugar, es pertinente señalar que todos somos conscientes de que el tema que se ha presentado tal vez con más fuerza en el país -además del vinculado con la delincuencia, entre otros- ha sido el relativo a la salud: específicamente, a cómo resolver y mejorar la condición de la salud pública en Chile.
Hay dos maneras de hacerlo.
Como se sabe, nuestro país tiene un sistema dual, que, desgraciadamente, no siempre corre en paralelo y en el que no se producen los intercambios que se requieren. Para ello, debemos introducir mejorías.
El proyecto que nos ocupa persigue como objetivo central corregir los aspectos que son esencialmente malos para la administración pública. No me voy a referir al asunto en detalle, pues las intervenciones anteriores lo han dejado claro.
Sin embargo, quisiera plantear algunas observaciones puntuales.
Primero, no cabe ninguna duda de que uno de los grandes déficits que tiene el sistema público de salud es la mala distribución de los médicos. La concentración de especialistas, médicos generales u otros de cualquier naturaleza en el centro del país, fundamentalmente en la zona oriente de la Capital, limita la posibilidad de un buen funcionamiento en los servicios de salud de las demás regiones, lo que, a su vez, recarga absoluta e innecesariamente la situación de los hospitales de Santiago.
Segundo, en la iniciativa se aprecia una secuencia con relación a algo que se resolvió en los primeros años de gobierno de la Concertación, relacionado con los médicos de la asistencia pública. Se produjo ahí lo que ha mencionado el Ejecutivo, a través del Ministro de Salud, en orden a que determinados médicos, después de 20 años en el sistema de turnos, dejaban de ejercer la profesión en los centros de atención pública o en los servicios de urgencia. Pero tenían la ventaja de poder hacerlo en horario diurno.
Además -señalo esto porque en aquella oportunidad me correspondió analizar el proyecto pertinente, que fue aprobado y se convirtió en ley-, se estableció la posibilidad de otorgar a esos profesionales la facultad de hacer docencia universitaria en los hospitales donde no la había, y sigue sin haberla.
Por último, señor Presidente, deseo manifestar que este proyecto no ha sido objeto de indicaciones, por lo que podemos aprobarlo en general y en particular de inmediato. Ello nos permitirá sacar adelante esta materia y adelantar lo más rápidamente posible la solución de los problemas pendientes. Ya habrá tiempo después para formular algunas observaciones sobre el particular.
Hoy día tratamos un proyecto relativo a las isapres. Ello significa que el Senado está realizando un esfuerzo por cubrir en forma paralela todos los aspectos que dicen relación con la salud, con el objeto de evitar que se produzca un avance exagerado en un área que presenta dificultades, en desmedro de otras que siguen siendo deficitarias.
Los Senadores de la Democracia Cristiana anunciamos que votaremos a favor del proyecto. Y me atrevo a proponer que nos pronunciemos tanto en general cuanto en particular, atendido el hecho de que no se formularon indicaciones.
El señor PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Allende, para fundamentar el voto.


La señora ALLENDE.- Señor Presidente, quiero explicitar mi voto afirmativo.
La que nos ocupa es una iniciativa importante que, en cierto modo, intenta mejorar algunas de las realidades que se presentan hoy día en el sector de la salud y que nos tienen bastante insatisfechos.
La situación actual, a mi juicio, es lamentable.
En Chile opera un sistema dual de salud -eso está claro-: el servicio público, que atiende a la gran mayoría de la población (sobre el 70 por ciento), y el sector privado.
Las características de este último -espero que algún día seamos capaces de regular y ordenar el sistema de las isapres para evitar los abusos que todavía, por desgracia, se dan- han hecho que miles de casos terminen en tribunales, donde los fallos les han dado la razón a los pacientes.
Nosotros queremos fortalecer el sistema de salud pública. Sin embargo, parece difícil comprender cómo se podría lograr tal fortalecimiento si nos ha faltado capacidad para buscar las motivaciones y los incentivos necesarios que permitan a los médicos especialistas llegar a nuestras regiones.
Lo anterior lo pudimos constatar cuando se inauguró, con la presencia del Ministro de Salud y del Presidente Piñera, la nueva torre del Hospital Regional San José del Carmen de Copiapó. Queda pendiente la continuación de las obras, porque se trata de un sistema integral. Faltan las fases dos y tres. Pese a ello, a uno le duele pensar que todavía hay una enorme carencia de especialistas.
Hace aproximadamente un mes conversé con algunos de los médicos que con mucho esfuerzo lograron levantar una unidad de cuidados intermedios, que funciona con, más o menos, quince camas, lo cual no es mucho. Lo increíble es que, gracias a la voluntad de ellos y venciendo muchos obstáculos -esa es la verdad-, consiguieron construir dicha unidad. Y ello ha evitado la derivación de pacientes a la única clínica privada que existe en Copiapó.
Eso demuestra que, si somos capaces de generar buenos incentivos y de proporcionar condiciones adecuadas de infraestructura, podremos impedir el desangre que significa para el sistema público y los fondos generales de la nación pagar millones y millones a las clínicas privadas por A, B o C razones: muchas veces por un tema de infraestructura; en otras ocasiones debido a la falta de especialistas o a la mala gestión, o a la combinación de esos elementos. Todo ello da como resultado el que se tenga que contratar servicios con clínicas privadas, que son tremendamente caras.
Quiero decirle al Ministro de Salud, presente en esta Sala, que, luego de la conversación que sostuve con los médicos de la referida unidad de cuidados intermedios, me dio gusto saber que se había evitado la derivación de pacientes.
Sin embargo, también deseo manifestarle al Secretario de Estado que el equipo de resonancia magnética nuclear todavía no se encuentra instalado. El que hay en el Hospital de Copiapó no funciona adecuadamente. Es bastante antiguo, medio obsoleto, y arreglarlo sale mucho más caro que adquirir uno nuevo. Entonces, sería mejor comprar uno, en lugar de estar pagando millones a la única clínica privada por exámenes de ese tipo.
Ante ello, uno empieza a cuestionar la capacidad de gestión y echa de menos una mirada más integral en esta materia.
Voy a aprobar el proyecto, pero dejo constancia de que necesitamos contar con una perspectiva mucho más amplia para abordar el problema de la salud pública. Asimismo, se requiere ser más eficientes en cuanto al uso de los recursos, a la contratación de especialistas y a la creación de estímulos.
La ausencia de todo eso hace más difícil la vida en regiones como la que represento, donde cada día las cosas son más caras, por los proyectos mineros, por la especulación de los terrenos, por el valor de los arriendos. ¡El costo de la vida es brutal! La falta de servicios adecuados -desgraciadamente subsiste- no es precisamente un estímulo.
Por último, dado que se encuentra presente el Ministro de Salud, quiero señalar que será tremendamente importante la consecución de una de las metas que se propuso la Universidad de Atacama (UDA) -espero que lo logre-: crear, en un tiempo prudente y contando con las condiciones necesarias, la Facultad de Medicina. Sin duda alguna, ello sería un tremendo aliciente para que personas de la región estudiaran allí y luego se quedaran en la zona para entregar su aporte.
Del mismo modo, felicito a la UDA por haber recibido en sus aulas a estudiantes de la Universidad del Mar, luego del estrepitoso fracaso y desastre de esta casa de estudios superiores. De hecho, acogió a alumnos en carreras que incluso no impartía, razón por la cual tuvo que adecuar sus currículos para dictarlas (por ejemplo, Nutrición, Enfermería, Psicología, entre otras especialidades).
Confío en que tal iniciativa se desarrolle para ampliar la oferta en nuestra región y, así, no seguir sufriendo con¿
El señor GÓMEZ (Vicepresidente).- Concluyó su tiempo, señora Senadora.
Tiene un minuto adicional.
La señora ALLENDE.-¿ las largas listas de espera. Porque, aunque se nos diga que estas no existen, sí las hay, debido a la falta de traumatólogos, de neurólogos y de una gran cantidad de médicos especialistas. Esto mismo, como ya sabemos, lleva a que se deban postergar las cirugías.
En consecuencia, señor Presidente, voto a favor del proyecto.
Hago presente, sí, que con esto no estamos abordando el problema de fondo que presenta la salud en nuestro país hoy día. Espero que en el próximo Gobierno -confío en que será de la Nueva Mayoría- logremos hacer frente al tema de la salud pública, que es donde se atiende la gran mayoría de la población, y mejorar la calidad del servicio.
El señor GÓMEZ (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Chahuán.


El señor CHAHUÁN.- Señor Presidente, Honorable Sala, la iniciativa que nos ocupa busca satisfacer una expectativa no solo de los médicos, sino también de todos y cada uno de los ciudadanos de regiones.
Al respecto, quiero agradecer al Ministro Mañalich por acoger planteamientos que formulamos a través de proyectos de acuerdo, en los que solicitamos incorporar a la propuesta legislativa algunos aspectos. Por ejemplo, lo relativo a la portabilidad del cargo funcionario.
Tal propuesta es algo mayúsculo, como señaló el Senador Rossi, para los médicos especialistas que quieren emigrar desde Santiago a regiones y que hoy día no contaban con facilidades para hacerlo. Pero la iniciativa ahora establece el traspaso entre servicios de cargos profesionales funcionarios liberados de la obligación de realizar turnos de guardia, sin afectar la carrera funcionaria.
Esta es una norma importante, que va a beneficiar a 1.025 médicos regidos por la ley Nº 19.230. Tal modificación legal fue planteada por nosotros al Ministro, quien la acogió, y no involucra gasto para el Estado.
Adicionalmente, se incorporaron tres materias relevantes.
La primera es respecto de los jefes de servicios clínicos. Se pretende transformar los cargos directivos duales servidos exclusivamente por profesionales funcionarios regidos por la ley Nº 15.076, a excepción de los jefes de departamento, en horas clínicas diurnas sujetas a la ley Nº 19.664.
Esta enmienda va a beneficiar a 251 médicos, correspondientes a la ley Nº 19.664; el valor asociado es de 2.235.790.263 pesos en régimen, y el gasto proyectado para el año 2013 alcanza a 582.280.571 pesos.
Respecto a la asignación de estímulo, quiero nuevamente felicitar al Ministro y al Gobierno del Presidente Piñera, porque se establecen incentivos remuneracionales que importan cerca del 30 por ciento del sueldo de carácter fijo y un 10 por ciento de la remuneración variable para profesionales funcionarios con jornadas de 28 horas semanales regidos por la ley Nº 15.076.
Esta es una propuesta extremadamente positiva.
La asignación variable se pagará por cumplimiento de metas anuales de producción y de calidad en cuatro cuotas.
El problema que existe hoy día es la ausencia de demanda en los cargos de especialidades en unidades de urgencia, pacientes críticos, maternidades y residencias. Los motivos expresados por el Colegio Médico al respecto es que son las condiciones apremiantes y las remuneraciones insuficientes con relación al sector privado las que generan dicha ausencia.
Por ejemplo, en el hospital Claudio Vicuña, de San Antonio, en un concurso para especialistas no hubo interesados en llenar las plazas existentes. Eso mismo ocurre en todos los establecimientos de salud de la región.
Esta medida beneficia a 251 médicos, correspondientes a la ley N° 19.664, con un monto de recursos adicionales de 15 mil 873 millones 864 mil 86 pesos. Y el gasto proyectado para el año 2013 es de 5 mil 514 millones 487 mil 695 pesos.
De igual manera, se establece el incentivo al retiro. Y como lo señalábamos anteriormente, el actual Gobierno se ha hecho cargo del daño previsional, con la misma ley pareja para todos.
En ese mismo sentido, el incentivo al retiro, que favorece a los profesionales funcionarios regidos por las leyes N°s 15.076 y 19.664 que tengan o cumplan 62 o más años de edad si son mujeres y 67 o más años si son hombres, en el período comprendido entre la fecha de publicación de la ley en proyecto y el 30 de junio de 2014, y que se hayan desempeñado a lo menos 11 años en cargos con jornadas de horas semanales de las citadas leyes, tendrán derecho a una bonificación por retiro voluntario equivalente a 11 meses de remuneraciones imponibles respecto del total de horas que sirvan al momento de su postulación.
Estamos hablando de un universo de 680 médicos correspondientes a esos cuerpos legales. El valor asociado es de 28 mil 751 millones 486 mil 401 pesos en régimen y el gasto proyectado es de 8 mil 146 millones 890 mil 855 pesos.
Esto es cumplimiento de la palabra empeñada.
Señor Presidente, doy las gracias al Ministro de Salud por haber acogido el planteamiento formulado y también por escuchar a las regiones y, particularmente, al Colegio Médico.
El señor GÓMEZ (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Lagos.


El señor LAGOS.- Señor Presidente, voy a apoyar este proyecto, por las razones dadas por el Ministro y por todos quienes me antecedieron en el uso de la palabra.
Pero quiero hacer un alcance: se habla mucho respecto de que esta iniciativa establece un incentivo al retiro, argumentándose que van a haber pensiones relativamente disminuidas, lo que se atribuye básicamente al actual sistema de pensiones.
No quiero entrar a discutir si es bueno o malo el sistema vigente. Opino que no es bueno. Habrá que mejorarlo y hacer propuestas concretas, como pedía el Senador señor Prokurica. Pero, en algún minuto, esto va a estallarnos a nosotros, porque lo que estamos realizando es solucionar el problema solamente a aquellos que trabajan en el sector público, y la gran mayoría de los contribuyentes de AFP no ven en su vida un incentivo al retiro o un bono poslaboral.
En consecuencia, esa discriminación en algún minuto va a estallar y tendremos que hacernos cargo de ella. Porque el sistema no entrega las pensiones que se requieren; y, como tenemos una potestad a través del aparato del Estado, les otorgamos a funcionarios públicos un incentivo al retiro -justa y legítimamente; no lo cuestiono-, que en el fondo significa suplirles en algo una jubilación que no es buena ni adecuada y que no estaba en sus expectativas.
¿Y a quienes se la damos? Básicamente, a aquellos que se cambiaron de sistema. No sostengo que el sistema anterior era perfecto, pero lo que me queda claro es que a un grupo de chilenos, aplicándoles la ley de AFP de hoy les otorgamos un beneficio que no damos a la gran mayoría de los trabajadores que cotizan mensualmente.
Entonces, en el fondo, acá hay una discriminación. Y, eventualmente, eso nos va rebotar como Estado.
Ese es el punto que quería señalar, señor Presidente.
El señor GÓMEZ (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Hernán Larraín.


El señor LARRAÍN.- Señor Presidente, también quiero agradecer por el proyecto que estamos discutiendo, en la medida que permite acceder a un incentivo material relevante para lograr que haya médicos especialistas en regiones.
Nosotros hemos sufrido largamente la carencia de facultativos en la Región del Maule, y en particular, en el Maule Sur. La situación que afecta a ratos al hospital de Linares es francamente lamentable por la falta de visión y de planificación que existió en su oportunidad para formar profesionales especialistas y para tener incentivos económicos que les permitieran ir a regiones y sobre todo a ciudades y provincias pequeñas, que deben competir no solamente con Santiago, sino también con lugares de mayor tamaño.
Por eso, este incentivo va a permitir, probablemente no mañana pero sí en algún tiempo más, atraer a personas que hoy día no se encuentran disponibles, lo cual provoca que la atención de salud a la gente sea muy débil.
La situación sufrida por el hospital de Linares tiene algunas particularidades adicionales. Por eso, aprovechando la presencia del Ministro, no puedo dejar de mencionar al menos dos inquietudes.
Primero, la injusta separación del cargo de su director, el doctor Rubén Bravo, a quien, pese a dar una batalla por resolver este y otros problemas -y probablemente, por cuestiones de otra naturaleza-, el Director Regional del Servicio de Salud, el doctor Uribe, le solicitó la renuncia. Esto, a mi juicio, es por completo improcedente e injusto.
Segundo, lo anterior da cuenta de que en Talca se toman decisiones inconsultas que afectan a la comunidad de Linares, lo cual vuelve a alimentar la necesidad de que Talca y Linares cuenten con servicios de salud autónomos.
Se podrá decir que eso es ajeno al tema que estamos hablando, pero tiene relación con él, porque hoy en día sufrimos dificultades de gestión por la falta de capacidad para atraer médicos especialistas, que en nuestro caso recaen en el Servicio de Salud del Maule; sin embargo, como la cuerda se corta por lo más delgado, finalmente las consecuencias de lo ocurrido en el hospital de Linares fueron sufridas por el doctor Rubén Bravo.
Quiero reiterar que ello es lamentable. El Ministro sabe lo que pensamos los parlamentarios de todos los sectores políticos de la zona, y vamos a insistir en que si hay alguien que debe irse es el doctor Uribe.
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El señor GÓMEZ (Vicepresidente).- Deseo saludar al resto de los alumnos del Colegio Concepción de Talca. Ellos viajaron en tres grupos, y ya han llegado todos.
¡Bienvenidos a esta sesión del Senado!
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).
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El señor GÓMEZ (Vicepresidente).- Tiene la palabra la Honorable señora Rincón.


La señora RINCÓN.- Señor Presidente, solo deseo suscribir lo señalado por mi colega el Senador señor Hernán Larraín.
En realidad, lo vivido en el hospital de Linares no tiene explicación razonable. Desde que asumió, el director Bravo ha solicitado insistentemente mayores recursos para ese establecimiento. Tal tema lo conversamos en reuniones separadas con el Ministro de Salud. Y si alguien se ha negado a proveer los recursos necesarios para el funcionamiento del hospital es el doctor Uribe, Director de Salud de la Región del Maule.
Por lo tanto, me sumo a lo expresado por el Senador señor Hernán Larraín.
El señor RUIZ-ESQUIDE.- Pido la palabra.
El señor GÓMEZ (Vicepresidente).- El señor Senador ya hizo uso de su derecho a fundamentar el voto.
El señor RUIZ-ESQUIDE.- Señor Presidente, solo quiero preguntar -entiendo que reglamentariamente es así- lo siguiente: si el proyecto en debate se aprueba en general, se dará por aprobado también en particular, pues no se le han formulado indicaciones.
El señor GÓMEZ (Vicepresidente).- Así es, si la Sala no tiene inconveniente.
El señor RUIZ-ESQUIDE.- Muchas gracias.
Después solicitaré la palabra para otro asunto.
El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor GÓMEZ (Vicepresidente).- Terminada la votación.
--Se aprueba en general el proyecto (25 votos a favor), y por no haber sido objeto de indicaciones queda aprobado también en particular y despachado en este trámite.
Votaron las señoras Pérez (doña Lily) y Rincón y los señores Chahuán, Coloma, Espina, Frei (don Eduardo), García, García-Huidobro, Girardi, Gómez, Kuschel, Lagos, Larraín (don Hernán), Letelier, Orpis, Pérez Varela, Pizarro, Prokurica, Rossi, Ruiz-Esquide, Sabag, Tuma, Walker (don Ignacio), Walker (don Patricio) y Zaldívar (don Andrés).
El señor GÓMEZ (Vicepresidente).- Se dejará constancia de la intención de voto afirmativo de los Senadores señora Allende y señor Cantero, quienes no alcanzaron a emitir sus pronunciamientos.