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SIMPLIFICACIÓN DE RÉGIMEN DE CONSTITUCIÓN, MODIFICACIÓN Y DISOLUCIÓN DE SOCIEDADES COMERCIALES


El señor ESCALONA (Presidente).- Proyecto de ley, en tercer trámite constitucional, que simplifica el régimen de constitución, modificación y disolución de las sociedades comerciales, con informe de las Comisiones de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento y de Economía, unidas, y urgencia calificada de "discusión inmediata".
--Los antecedentes sobre el proyecto (7328-03) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En primer trámite, sesión 70ª, en 30 de noviembre de 2010.
En tercer trámite, sesión 89ª, en 19 de diciembre de 2012.
Informes de Comisión:
Economía: sesión 82ª, en 20 de diciembre de 2011.
Economía (segundo): sesión 14ª, en 2 de mayo de 2012.
Hacienda: sesión 14ª, en 2 de mayo de 2012.
Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento y Economía, unidas: sesión 97ª, en 22 de enero de 2013.
Discusión:
Sesiones 85ª, en 3 de enero de 2012 (se aprueba en general); 14ª, en 2 de mayo de 2012 (se aprueba en particular).
El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor LABBÉ (Secretario General).- El proyecto inició su tramitación en el Senado y en el segundo trámite constitucional la Cámara de Diputados efectuó diversas enmiendas a su texto.
Con fecha 19 de diciembre de 2012, la Sala de esta Corporación acordó que el proyecto fuera considerado, en el tercer trámite, por las Comisiones de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento y de Economía, unidas.
Las referidas Comisiones rechazaron todas las enmiendas de la Cámara de Diputados por cinco votos en contra, de los Honorables señores García, Tuma, Patricio Walker y Zaldívar (como integrante de ambas Comisiones); dos votos a favor, del Honorable señor Hernán Larraín (como miembro de las dos Comisiones), y tres abstenciones, de los Honorables señores Espina (como integrante de ambas Comisiones) y Carlos Larraín.
Repetida la votación, en conformidad al artículo 178 del Reglamento, se obtuvo idéntico resultado, por lo que las abstenciones se consideraron como favorables a la posición de rechazo, que había obtenido el mayor número de pronunciamientos.
En el boletín comparado, se transcribe el texto aprobado por el Senado y las modificaciones introducidas por la Cámara de Diputados.
El señor ESCALONA (Presidente).- En discusión el informe de las Comisiones unidas.
Tiene la palabra el Senador señor Chahuán.


El señor CHAHUÁN.- Señor Presidente, simplemente para anunciar que me inhabilito respecto del presente proyecto de ley, en virtud del artículo 8° del Reglamento.
El señor ESCALONA (Presidente).- Si le parece a la Sala, haríamos una sola votación.
El señor COLOMA.- ¿Sobre qué debemos pronunciarnos?
El señor LABBÉ (Secretario General).- Señores Senadores, se vota la proposición de las Comisiones unidas; esto es, rechazar todas las enmiendas de la Cámara de Diputados. Si se acogiera, el proyecto deberá ser visto por una Comisión Mixta.
El señor ESCALONA (Presidente).- En votación.
--(Durante la votación).
El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Zaldívar para fundamentar el voto.


El señor ZALDÍVAR (don Andrés).- Señor Presidente, efectivamente, en las Comisiones unidas, después de escuchar a la Presidenta del Colegio de Abogados, señora Olga Feliú, como también las diversas observaciones hechas, se concluyó que los artículos 12 y 13 de la Cámara de Diputados adolecerían de un problema constitucional.
¿Por qué? Porque se hace una delegación. Es decir, materias propias de ley se entregan a un reglamento. Y de acuerdo al artículo 63, número 3), de la Constitución, todo lo referido a normas relacionadas con Códigos -en este caso, lo relativo a sociedades comerciales son propias del Código de Comercio- no serían delegables ni sería posible entregarlas a un reglamento.
Sobre la base de esa discusión, se tomó el acuerdo más lógico: que la iniciativa fuera a Comisión Mixta para resolver las divergencias.
Y quiero dejar una constancia, señor Presidente, relacionada con algunas declaraciones del Ministro de Economía, en el sentido de que había un fuerte lobby por tratar de impedir que el proyecto fuera ley. Incluso, no por boca de él pero sí de algunas personas que, al parecer, se hallan a favor de la iniciativa, se supondría que estoy inhabilitado por cierto parentesco con un notario.
Esto no es un problema de notarios o no notarios.
Como se ha dejado constancia también en las Comisiones unidas, el de los notarios y conservadores es un problema que debemos afrontar y confeccionar un nuevo sistema, para que haya mayor competencia dentro de las notarías y los conservadores de bienes raíces.
El intercambio de opiniones se debió al deseo de sacar un buen proyecto. Yo voté muchas de sus disposiciones a favor.
Señor Presidente, he querido dejar esta constancia por lo siguiente: mediante el sistema de las llamadas "sociedades express" -se pueden tramitar en una hora- se van a dar facilidades para que el trámite se cumpla en tiempo breve y a costo casi cero. Porque, al momento de establecerse la firma electrónica, la persona que quiera utilizarla va a tener que hacer un gasto bastante considerable a fin de operar en una sociedad de este tipo; de lo contrario, no funciona la modalidad express.
Pero voy al hecho de que vamos a tener dos tipos de sociedades: unas de primera clase, donde la gente con recursos y con abogados para el cumplimiento de los trámites las pueden reconocer en plenitud jurídica, y hoy día se tramitan sin problemas en los bancos, sin mayores observaciones. Y otro tipo de sociedades.
Yo no he impedido la existencia de aquellas.
Y soy partidario de que se rebajen los aranceles de notarios y de conservadores, y que ojalá se regulen por ley. Pero para eso se requiere otro texto legal.
Aquí nadie ha hecho lobby en contra del proyecto. Pero hemos querido despachar una buena iniciativa, pese a las críticas que hemos hecho.
A mi juicio, es bueno que vaya a Comisión Mixta, precisamente para solucionar los problemas constitucionales que están inmersos en ciertos artículos aprobados en la Cámara de Diputados.
No obstante esa constancia, señor Presidente, voy a votar que sí, a fin de que el proyecto vaya a Comisión Mixta y no para que no haya iniciativa.
Reitero que voté favorablemente en particular varias de sus disposiciones -en el debate en general hice lo propio-, pues es necesario que la futura ley opere en la mejor forma posible.
Y le digo al Ministro: "No creo que haya habido ningún lobby en relación con el proyecto".
El señor ESCALONA (Presidente).- Con acuerdo de la Sala, puede intervenir el señor Ministro, porque estamos en votación.


El señor LONGUEIRA (Ministro de Economía, Fomento y Turismo).- Señor Presidente, agradezco a la Sala la posibilidad de referirme a la iniciativa legal en debate.
El que nos ocupa es uno de los proyectos más importantes que esperan los emprendedores del país, a fin de tener la libertad de constituir sociedades no solo en las notarías, sino asimismo para contar con una segunda opción, voluntaria: un registro electrónico, como existe hace muchos años en Nueva Zelandia, en Singapur o en aquellos países que han alcanzado el desarrollo y que son líderes en el ámbito del emprendimiento.
Pocas iniciativas han sido objeto de más lobby que esta. Y lo he dicho no solo ayer, cuando tuve que responder a los medios de comunicación sobre esta iniciativa. Lo menciono porque llevamos dos años y medio tramitando en el Parlamento un proyecto de 24 artículos, muy simple, que crea un registro electrónico para que en Chile quienes emprendan no paguen por constituir una sociedad, sino que lo hagan en forma gratuita y en un solo día.
No hay una sola ocasión en encuentros tenidos con las pymes y con los que emprenden donde deje de haber una ovación cada vez que se menciona este proyecto y lo referente a su despacho.
Las discrepancias que debe resolver la Sala son insignificantes, menores. Por lo tanto, no hay razón que justifique que vaya a Comisión Mixta.
Propongo al Senado dar una señal clara a los emprendedores del país en cuanto a que podrán constituir en Chile sociedades sin pasar por las notarías y los conservadores.
Me he reunido con la Asociación de Notarios, Conservadores y Archiveros de Chile. Por lo tanto, soy testigo del lobby desplegado. Lo han hecho durante meses. Y lo encuentro legítimo. Yo no estoy en contra. Lo hace todo el mundo y -reitero- es legítimo.
Pero no me parece bien que estemos demorando el trámite de una iniciativa que es fundamental para emprender y no dar señales claras.
En la Comisión Mixta, solo tendremos que ver las enmiendas. Y no hay discrepancias relevantes entre el Senado y la Cámara de Diputados. Por eso la propuesta del Ejecutivo es evitar esa instancia y aprobar todas las modificaciones, lo que fue parte también de los acuerdos alcanzados en la Cámara Baja.
Uno de los consensos se refiere al registro que debe llevar el Ministerio de Economía. En el proyecto original del Ejecutivo, se consideraba que estuviera a cargo del Servicio de Impuestos Internos. Fue en el Senado donde se nos pidió que lo cambiáramos a la Cartera que dirijo. La iniciativa fue concordada en la Comisión de Economía de esta Corporación. Y la única enmienda trascendente introducida en la Sala fue la de impedir la licitación del registro electrónico, de manera de dejarlo radicado siempre en el Ministerio de Economía. En consecuencia, se eliminó la facultad de licitar que se entregaba al Ejecutivo.
Por lo tanto, si Sus Señorías miran cada una de las enmiendas, todo lo sustancial ya está aprobado. Y las pequeñas modificaciones no justifican, a ningún evento, seguir dilatando la tramitación de un proyecto que es muy importante y esperado por los emprendedores del país.
Deseo aludir a otro aspecto. Se trata de algo en lo cual como parlamentario siempre fui muy cuidadoso. Quiero ser muy claro. Hago presente al Senador señor Zaldívar que ayer, ante una consulta relativa a las incompatibilidades que afectarían a algunos Senadores, no me referí a ello. Defendí a los parlamentarios, pues cada uno sabe perfectamente cuándo corresponde inhabilitarse. No me he prestado nunca para avalar a personas que, con motivo de este proyecto o de otros, usan descalificaciones hacia los integrantes del Congreso. Pertenecí a la Cámara de Diputados y al Senado, y sé de la honradez de los parlamentarios y de los políticos de Chile.
En consecuencia, quiero separar los temas, porque no fui yo quien lo dije. Se me hizo una consulta ayer. Fui muy claro en señalar que no me constaban los parentescos y no me parecía que debíamos usar ese tipo de declaraciones, porque no tenía duda de que un parlamentario se inhabilitará si estima que posee una incompatibilidad, tratándose de este o de otra iniciativa legal.
Deseo dejar muy clara también la posición del Gobierno.
No vemos razón alguna para que la iniciativa vaya a Comisión Mixta. En dicha instancia, no habrá unanimidad para revisar temas ajenos a esas discrepancias. Por lo tanto, creo que lo correcto y lo que esperan los emprendedores del país es constituir el registro lo antes posible.
El Ministerio de Economía, suponiendo que este proyecto se tramitaría con más prontitud, envió hace más de cinco meses a los técnicos para poner en marcha el registro electrónico.
En consecuencia, es una opción más que tendrán los emprendedores. No se trata de un privilegio para quienes tienen más, o menos. Es una alternativa. Los emprendedores de Chile, los que constituyen sociedades, decidirán si lo siguen haciendo por la vía de las notarías o lo hacen por medio de un registro electrónico.
Además, deseo precisar que este último mecanismo genera tanto o más certeza jurídica que la que puede brindar un notario. Hoy los registros electrónicos para constituir sociedades se emplean en muchos países. Y ojalá Chile sea la primera nación latinoamericana en contar con él.
El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Hernán Larraín.


El señor LARRAÍN.- Señor Presidente, como manifesté en las Comisiones unidas, me parece que nos encontramos ante una iniciativa del mayor interés para la actividad emprendedora en Chile.
Y las dudas que han planteado algunos en el tercer trámite apuntan quizás a discusiones que debieran haberse manifestado en el primer o en el segundo trámite. Porque a estas alturas no tienen sentido: levantan inquietudes que dicen relación con la forma en que este proyecto pretende agilizar la constitución de las sociedades comerciales. Me parece que hacer esos planteamientos no es lo que corresponde.
Entiendo la situación, pues conozco a mis colegas de profesión. Y cuando oíamos a la señora Olga Feliú, Presidenta del Colegio de Abogados, recordaba la actitud natural de un colegio profesional al que le gusta hacer las cosas de una forma determinada. Esa es la manera como hemos sido educados en la universidad y la forma en que ha operado en Chile este tipo de actividades.
Sin embargo, no se trata de la única manera de constituir sociedades.
Son muchos los países que han ido avanzando con mayor rapidez en este aspecto, generando mecanismos de simplificación, de modo de tener una actividad de emprendimiento con más fluidez.
En la actualidad, se crean diez mil empresas al año. Con mecanismos como los que estamos planteando, podrían llegar a constituirse veinte mil; es decir, duplicar la actividad emprendedora en Chile. Y el sistema es este: un formulario con firma electrónica genera un registro especial y da origen a una sociedad, que no será de segunda categoría, sino igual a las actuales. Aclaro que las sociedades serán de un solo tipo y que van a generar los mismos efectos jurídicos. Estarán en condiciones de ser agentes económicos, comerciales, productivos, etcétera, según el giro que tengan.
Por lo tanto, no es efectivo que aquí estemos creando sociedades de distinta naturaleza. No. Producen los mismos efectos jurídicos. Lo que hacemos es facilitar la creación de sociedades comerciales.
Lo anterior resulta muy relevante para potenciar la actividad emprendedora, la capacidad de iniciativa de los ciudadanos, particularmente en el ámbito de las pymes, que son las que más uso hacen de estas sociedades. Las grandes empresas y los grandes conglomerados poseen recursos, desarrollan estudios muy importantes, asesorados por excelentes abogados, tendrán siempre su solución. Pero los pequeños emprendedores, los que instalan un quiosco, los que quieren llevar adelante una actividad menor pero significativa, requieren facilidades. Y la iniciativa en análisis permite constituir sociedades con mayor expedición.
La apuesta que hace el Gobierno de confianza en la gente, de simplificación, no tiene nada que ver con la falta de certeza jurídica que habría, según algunos, a través de este proyecto. Yo no creo en eso.
Las enmiendas de la Cámara de Diputados podrán ser mejores o peores, pero al final no hay problema en aceptarlas, porque se orientan en una buena dirección.
Por lo expuesto, en estas bancadas, vamos a dar el paso de confianza en orden a apoyar el proyecto, porque creemos que la actividad emprendedora requiere iniciativas que cambien la mentalidad en Chile y que beneficie a quienes quieren crear bienes, servicios y desean generar riqueza con su esfuerzo personal.
El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Espina.


El señor ESPINA.- Señor Presidente, en la votación realizada en las Comisiones unidas me abstuve. Y lo hice, porque en ese instante no tenía cómo estudiar ni rebatir las observaciones que formuló doña Olga Feliú. Incluso pedí que celebráramos una sesión más, porque me interesaba analizar la materia.
Este es un tema en donde está en juego la certeza jurídica, que es un factor muy importante en nuestro país. Chile, a diferencia de lo que ocurre en muchas naciones, posee certeza jurídica. Esto significa que los instrumentos legales realmente dan fe de que han sido suscritos por quienes corresponde y en la fecha adecuada.
Tuve la oportunidad de estudiar el proyecto, con el mejor propósito. Y como además soy abogado tiendo a cautelar más el principio de la certeza jurídica, por una cuestión profesional. Así nos formaron, bajo la escuela -está bien que sea de esa manera- del valor que tiene la certeza jurídica, en cuanto a entregar la seguridad legal de que cuando se realiza un acto con las solemnidades correspondientes -en algunos casos con más solemnidades que en otros- aquel que lo suscribe como contraparte sabe que, por regla general, no está siendo objeto de una defraudación o engaño, sin perjuicio de que siempre alguien puede cometer un ardid.
El asunto -créanme que dediqué tiempo a estudiarlo- lo consulté con abogados que merecen toda mi confianza, que ejercen la profesión en forma activa, quienes no tienen otro propósito que el que exista una buena legislación. Y puedo decir que se trata de un muy buen proyecto.
Por eso, me pronunciaré a favor, señor Presidente.
En el fondo, lo que hacemos aquí es establecer la firma digital, para efectos de poder constituir empresas en forma más expedita.
Analicé todas las dudas de constitucionalidad que doña Olga Feliú -a quien quiero mucho- legítimamente planteó. Pero no las comparto. No estoy señalando que tengo la razón. Y me formé un juicio. Antes me había abstenido, pero estudiando objetivamente las normas, incluso las que fueron objeto de observaciones de constitucionalidad, como las que efectúan remisiones a un reglamento, no me parece que en ellas se cometa alguna infracción legal. A lo mejor, podría ser controvertible el inciso final que se agrega al artículo -no recuerdo bien- 8º o 9º.
Sin embargo, sometido este asunto al parecer de las personas con quienes uno puede hablar estos temas y en las que uno confía, como abogados de distintas tendencias que desean el buen funcionamiento del sistema porque mal que mal trabajan diariamente en ese ámbito, yo diría que todas ellas expresaron que este es un buen proyecto, bien hecho, muy innovador, que viene a ratificar la firma digital, con resguardos jurídicos adecuadamente cautelados. Yo lo analicé y me parece que ello es efectivo.
Por lo tanto, votaré por el rechazo de lo que propone el informe de las Comisiones unidas, aunque en estas me abstuve solo con el propósito de estudiar las modificaciones introducidas. Si hubiese tenido dudas me habría pronunciado en contra, porque no se trata de una cuestión política. El asunto es bien serio, y -reitero- consulté las aprensiones existentes.
Quiero dar un dato adicional.
Cuando esta iniciativa comenzó a ser examinada formulé una serie de observaciones, y le pedí a abogados que conozco que las aclararan, de ser posible, con los funcionarios del Ministerio de Economía. Así ocurrió. Y creo que la Cámara de Diputados en definitiva mejoró algunas cosas.
En consecuencia, solo puedo dar fe, de acuerdo a mi convicción personal y no siendo dueño de la verdad, de que se trata de un buen proyecto y que deberíamos acogerlo.
Una última consideración.
Con respecto a que se haga o no lobby, quiero decir que ello me resulta absolutamente indiferente, porque yo apruebo lo que considero correcto. En esta normativa no he sido objeto de él. En todo caso, a mí me hacen poco lobby. A lo mejor, tengo poca influencia.
Pero no entremos en esa discusión, la cuestión es si la iniciativa está bien o mal hecha. Yo me pronuncio en conciencia por lo que me parece bueno, correcto y está dentro de mis convicciones. Y como estas son personales, puedo equivocarme.
Por tal razón, voto en contra de la proposición de las Comisiones unidas, para que este proyecto se apruebe, porque no veo suficientes argumentos para dilatar su despacho en una Comisión Mixta.
El señor NAVARRO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Tuma.


El señor TUMA.- Señor Presidente, estimados colegas, debo señalar que durante el período de tramitación de este proyecto actué como titular de la Comisión de Economía.
Desde el primer momento me entusiasmó la iniciativa, y le entregué mi reconocimiento al Ministro de Economía por la calidad que exhibía, con relación al objetivo buscado en orden a modificar legislaciones que tenían más de un siglo, para modernizar las oportunidades de emprendimiento de las personas más modestas que desean formar una sociedad. No solo los más ricos o los que poseen más recursos deben tener derecho a hacerlo. También la gente más humilde.
Desde ese punto de vista, no es posible que, conforme al actual esquema, esas personas deban concurrir a un notario, consultar abogados, escriturar y publicar para constituir sociedades bastantes simples. Ello, además de demoroso, es caro.
No tengo ninguna simpatía por los notarios, menos por los conservadores. He formulado denuncias aquí en cuanto a que ese monopolio tiene que terminar. Me alegré cuando el entonces Ministro de Justicia anunció que venía un proyecto de modificación a todo el sistema de conservadores y notarios. Espero que, con la misma urgencia y premura que estamos introduciendo modificaciones para crear empresas, llegue una iniciativa que simplifique, abarate, agilice, ponga en línea toda la información que manejan los notarios y las funciones que desempeñan, con el objeto de facilitar los trámites a la gente que desea emprender.
Por tal razón, me entusiasmé con la iniciativa que nos ocupa. Y el mejor testimonio de ello es que, como Presidente de la Comisión de Economía, le di la tramitación más expedita posible, siendo aprobada en general por unanimidad.
A veces se dice que los Senadores están bajo la presión del lobby desplegado por distintos sectores. Pero la verdad es que lo único que hicimos fue tratar de mejorar la iniciativa.
En seguida, durante su análisis en particular en la Comisión, puse toda mi colaboración para ir aprobando artículo por artículo, haciendo las observaciones que me parecían correctas. Creo que se hizo un gran trabajo.
No obstante, la Cámara de Diputados introdujo algunas innovaciones al proyecto, que las Comisiones unidas rechazaron en el tercer trámite, y ahora nos corresponde pronunciarnos sobre ellas.
Al respecto, hemos tenido conocimiento de que no se pueden entregar facultades a un Ministerio para que actúe como ministro de fe por la vía de un reglamento, porque eso sería inconstitucional. Solo la ley lo puede hacer. Esa observación, como miembro de las Comisiones unidas de Economía y de Constitución, me pareció razonable.
¿Cuál es el punto? Que es posible zanjar el problema en una Comisión Mixta ¿Qué significaría eso? Una demora de 60 días. Y creo que ello vale la pena. Para una iniciativa tan importante, tan urgente y tan necesaria no se deben buscar caminos que puedan alargar su tramitación. Porque si no encontráramos una salida, se podría empantanar en el Tribunal Constitucional. Ahí ya no serían los 60 días que tomaría analizarlo en una Comisión Mixta, con "discusión inmediata", y aprobarlo los primeros días de marzo, sino que se llegaría a abril, mayo o junio.
En consecuencia, por razones prácticas y por mi compromiso con este proyecto y con los emprendedores de menores recursos, en orden a que puedan acceder al sistema propuesto, he apoyado las modificaciones introducidas. Creo que se trata de una gran iniciativa, pero debemos actuar con responsabilidad.
Desde esa perspectiva, no me parece nada grave que esto vaya a Comisión Mixta. Ahí debemos buscar una solución, con la convicción de que se cumplen las normas constitucionales pertinentes, a fin de despachar el proyecto con la urgencia debida, en marzo, para que en los primeros días del mes siguiente se encuentre publicada la ley pertinente y a disposición de todos los chilenos.
A mi juicio, esa sería la forma responsable de actuar frente a una iniciativa que tiene mérito, pero que debe ser analizada en su oportunidad en Comisión Mixta.
El señor NAVARRO (Vicepresidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Rincón.


La señora RINCÓN.- Señor Presidente, escuché atentamente a quienes me antecedieron en el uso de la palabra, particularmente al Senador Andrés Zaldívar. Y, a diferencia de él, yo no tengo hermano, tío u otro pariente en alguna notaría. Pero comparto y concuerdo...
El señor ESPINA.- ¿Cómo no va a tener ninguno?
La señora RINCÓN.- En algún "rincón" del país habrá algún notario, pero no es pariente mío...
Quiero sumarme a las expresiones del Senador Zaldívar en relación con esta iniciativa de ley. Por eso, votaré que sí, para reafirmar lo que proponen las Comisiones unidas y que el proyecto vaya a Comisión Mixta, a fin de revisarlo.
He seguido su discusión en la Cámara de Diputados y he leído las distintas publicaciones de prensa, y la verdad es que siento preocupación.
Entiendo el espíritu del legislador en cuanto a facilitar la constitución de sociedades y agilizar los trámites pertinentes. Pero hay cosas que no debemos olvidar.
La constitución societaria en un acto realizado mediante la suscripción de un formulario, en papel o en Internet, debilita o anula el control de legalidad.
Se podrá argumentar -creo que lo ha dicho el Ejecutivo en más de una oportunidad- que los notarios no hacen control de legalidad porque solo son ministros de fe. Esto en sí ya es un tema. Pero los conservadores de bienes raíces -este es un sistema dual- sí lo hacen y dan certeza pública, pues llevan un registro.
Eso es tremendamente importante. En su rol, los conservadores deben salvaguardar la legalidad del acto, y más de 10 por ciento de las constituciones de sociedad son rechazadas por ellos. Además, tanto los notarios como los conservadores responden con su patrimonio en caso de que den fe o constituyan algo que no es fidedigno o que no existe.
El sistema propuesto traspasa esa responsabilidad al Estado. Así, el emprendedor tendrá que accionar contra aquel y, por tanto, contra el Consejo de Defensa del Estado cuando no haya certeza o no se den garantías de resguardo en la constitución de una sociedad.
Y, obviamente, la interrogante es ¿qué va a pasar con esos emprendedores? ¿Qué va a pasar cuando tengan que reclamar al Estado porque no se ha salvaguardado la integralidad de sus derechos o de las situaciones jurídicas?
Hoy día, si uno revisa la judicialización del sistema, constata que ella es de 0,001 por ciento.
Con la nueva modalidad no sabemos lo que va a pasar. Y el actual sistema claramente da certeza.
Yo le preguntaría al Ministro Longueira lo siguiente.
Cuando cualquier emprendedor constituye una sociedad, o alguien vende un bien raíz, ¿tienen tranquilidad respecto a lo que están haciendo? Creo que sí.
¿Y por qué ahora metemos en esta discusión lo relativo a los bienes? Bueno, porque al constituir una sociedad muchas veces el capital que se aporta es un bien. Y esto se hace mediante un instrumento público, para lo cual se debe hacer una tradición, por medio de una escritura pública debidamente inscrita en el Conservador de Bienes Raíces.
Pero, según el proyecto, ello se hará a través de otro instrumento público: un formulario en papel o electrónico. Y lo cierto es que este no podrá inscribirse en el Conservador de Bienes Raíces, como corresponde cuando se aporta un bien, por no tratarse de una escritura pública. ¿Se le podrá dar tal carácter a ese formulario? Claramente, no.
Por consiguiente, este tema genera interrogantes y forma parte de la discusión.
Es más: cuando se analizó el punto, la Presidenta del Colegio de Abogados, señora Olga Feliú, manifestó que los dos sistemas no pueden conversar. Y respecto a la certeza jurídica -esto tiene que ver con lo expresado recién por el Senador Tuma-, indicó que hoy esta emana de una autoridad pública. Conforme a la iniciativa, esa labor recaerá en un funcionario del Estado. ¿Y quién será este? El Subsecretario de Economía y Empresas de Menor Tamaño. El problema es que él podrá delegar esa facultad. ¿A quién? ¿Cuál va a ser la certeza que se entregará al constituirse de una sociedad?
Señor Presidente, se dice que es necesario agilizar el sistema y darle movilidad y rapidez a la constitución de sociedades.
Y yo pregunto: ¿dónde están las trabas? ¿Dónde se demora el sistema? ¿Qué pasa con el Servicio de Impuestos Internos en la emisión de facturas y de RUT? ¿Qué ocurre con las patentes en los municipios?
Se alegará también que hay un problema de aranceles.
Bueno, los aranceles los fija el Ejecutivo...
El señor NAVARRO (Vicepresidente).- Concluyó su tiempo, señora Senadora.
Tiene un minuto más, para terminar.
La señora RINCÓN.- Gracias.
Decía que los aranceles los fija el Ejecutivo. Entonces, ¿por qué no se han establecido aranceles distintos, señor Presidente? Esto no lo ha hecho ningún Gobierno, ni el actual ni los anteriores. Y los más caros son los de Regiones, a diferencia de lo que sucede en la Capital.
Entonces, es un asunto no menor, que es preciso abordar. Y no tiene que ver, específicamente, con lo que hagan o no los notarios, sino con cómo nosotros, desde el Parlamento, y el Ejecutivo fijamos aranceles, damos certezas, hacemos que ambos sistemas conversen.
Y una última interrogante: ¿cuánto va a costar la constitución de una sociedad, con la digitalización de las firmas y los instrumentos que se utilizarán? ¿Será gratuita? ¿Va a ser gratis solo para los primeros? ¿Qué va a pasar con los siguientes?
El señor NAVARRO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Sabag.


El señor SABAG.- Señor Presidente, no cabe duda de que las facilidades para iniciar una actividad y constituir sociedades que se consignan en la ley en proyecto serán para todos los emprendedores una gran ayuda, una gran ventaja.
Estoy seguro de que la iniciativa se aprobará. Sin embargo, hay controversia respecto a algunos artículos. Por eso el Ministro señalaba que ojalá se rechazaran solo estos y no todo el texto. Y es lo que postulan también algunos Senadores, con la finalidad de que se estudien en Comisión Mixta.
Ese trámite demorará un poco el despacho del proyecto, pero eso no significa que no se va a aprobar. Allí se verán y perfeccionarán los preceptos en que hay discrepancia, no aquellos en los cuales existe acuerdo. De modo que saldrá rápido.
En todo caso, el hecho de que algunos Senadores nos pronunciemos por aprobar el informe de las Comisiones unidas, para posibilitar que se forme una Comisión Mixta, no significa un rechazo a priori de las ideas buenas contenidas en la iniciativa.
Estoy convencido de que su génesis estuvo en los pequeños emprendedores que se agruparon para solicitarle al Ejecutivo que estudiara la materia. Y se elaboró este proyecto por las razones que se han explicitado, las cuales no entienden algunos sacristanes, que terminan matando al señor cura.
En algunas notarías hay mucha eficiencia, mucho modernismo, mucha rapidez, mucha corrección en el cobro de los aranceles. No así en otras, que hacen oídos sordos: ¡treinta días tarda un pequeño trámite! ¡Por una cosa que según el arancel debe costar 10 mil pesos, cobran 20 mil, 200 mil pesos!
¡Eso es lo que ha exacerbado el ánimo de los pequeños emprendedores y de numerosa gente! La burocracia y la tramitación en algunas notarías. Y debo resaltarlo: ¡en algunas notarías! Otras -como dije- atienden muy bien; han comprendido lo que significa su labor; son flexibles y, sobre todo, muy rápidas. Además, se han modernizado con un sistema en línea. Por lo tanto, gran cantidad de documentos se entregan en minutos.
Sin embargo -repito-, hay ciertas notarías donde por principio se demoran ¡20 días más! Y por algo simple, como una fotocopia, ¡10 días, 15 días, 20 días!
Eso ha extremado las cosas y ha llevado a que, por la actuación de unos pocos, se cuestione esa actividad.
Ahora bien, lo que nos interesa es buscar soluciones. Y el mayor problema está en qué dicen los bancos.
A los bancos, al hacer una operación de cierta magnitud, ¿les dará certeza jurídica el nuevo sistema? ¿Cautelará la fe pública? Si van a otorgar un crédito de 1 millón o 2 millones de dólares, es evidente que preferirán una escritura, redactada por un abogado, certificada por un notario y debidamente inscrita en el Registro de Comercio, en fin, que cumpla con todas las normas de nuestro ordenamiento que dan certeza jurídica.
Esa es una de las cosas en que puede haber dificultades para los que decidan acogerse a la futura ley. Porque, como ya se ha señalado y se dispone en ella, esto es absolutamente voluntario.
Si a quienes quieren formar una sociedad no les gusta la nueva modalidad o no les da certeza jurídica, bueno, utilizarán el sistema tradicional. Pero si el financiamiento que van a obtener de los bancos se les concede bajo aquellas condiciones ¡en buena hora! Andarán más rápido en la constitución de su sociedad y más rápido, también, en la producción, como naturalmente todos esperamos.
¡Ojalá que se puedan constituir miles de miles de sociedades! ¡Ojalá que sean productivas, no de papel! ¡Y ojalá que tiendan a contribuir al desarrollo del país, que es el objetivo fundamental del proyecto!
Yo soy partidario de aprobarlo ¡sin duda alguna! Sin embargo, por acuerdo de mi bancada lo vamos a rechazar en esta oportunidad, pero solo para que vaya a Comisión Mixta. Y a lo mejor allí, en vez de analizar tres o cuatro artículos que constituyen el motivo de la controversia entre ambas Cámaras, se examina todo el articulado si es necesario. Y vamos a despachar un proyecto mejor...
El señor ESCALONA (Presidente).- Dispone de un minuto para terminar, señor Senador.
El señor SABAG.- Gracias, señor Presidente.
Decía que despacharemos una iniciativa luego de haber sido plena y cabalmente estudiada por el Parlamento, lo que contribuirá también a incrementar la fe pública de quienes utilicen el nuevo sistema el día de mañana.
Ya indiqué cómo voy a votar.
El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Orpis.


El señor ORPIS.- Señor Presidente, de la discusión que se ha generado en el Senado, cualquier persona que esté viendo por televisión este debate llegaría a la conclusión de que estamos remplazando un sistema por otro. Y la verdad es completamente distinta: simplemente, se establece que en forma voluntaria las personas pueden constituir sociedades en 24 horas. Pero no se están eliminando ni las notarías ni los conservadores de bienes raíces.
Cabe recordar, en esta oportunidad, que cuando me iniciaba como Diputado, tenía el firme convencimiento de que una sociedad basada en la economía social de mercado se iba a legitimar absolutamente cuando miles de pequeños emprendedores pudieran participar del sistema. Recuerdo haber hecho una investigación respecto a la cantidad de trámites que debía realizar una persona para constituir una empresa. Y la verdad es que esa investigación me produjo muchas sorpresas, pues eran cientos de trámites, sin plazo fijo y en los que existía duplicidad. Todo ello muchas veces no permite emprender.
Ese es el tema de fondo que estamos discutiendo hoy día: cómo se ahoga la capacidad de emprendimiento.
Quienes tienen recursos -empresarios medianos o grandes- pueden pagar a una persona para que haga los trámites y asumir los distintos costos que implican emprender una actividad.
Señor Presidente, llamo a la conciencia de este Senado. Actualmente, en Chile, existen 750 mil pequeños emprendedores formalizados, pero hay una cantidad equivalente que son informales, porque no han tenido la capacidad económica para constituirse legalmente. Eso es lo que está en discusión ahora. Si queremos dar oportunidades, debemos aprobar el proyecto en forma muy decidida.
Aquí, en esta Sala, existen connotados constitucionalistas, destacados abogados, Senadores tremendamente preparados. Y me cuesta pensar que, a estas alturas del trámite legislativo, se pueda advertir una situación como la que se ha descrito, es decir, que eventualmente el proyecto adolezca de una inconstitucionalidad. Elementos tan fundamentales como la delegación -que se está cuestionando- deberían haberse esbozado desde un principio si efectivamente existieran.
Yo confío en los planteamientos que ha hecho el Senador Espina y en el análisis efectuado por el propio Ejecutivo, y me parece que ello no constituye una circunstancia que impida continuar con la tramitación de la iniciativa hasta lograr que se promulgue la ley y entre en vigencia a la brevedad.
Este proyecto lleva dos años esperando, tiempo en el que seguramente miles de emprendedores han perdido la oportunidad de formalizar su actividad y de actuar como corresponde en el mundo comercial. El hecho de no constituirse legalmente implica tener que sortear muchos obstáculos para desenvolverse en dicho ámbito.
Por eso, señor Presidente, hago un llamado a esta Sala para que se apruebe el proyecto, a fin de evitar la Comisión Mixta. Y si el día de mañana hay que corregir, como toda normativa es perfectible, haremos las adecuaciones pertinentes. Este es un proyecto que los emprendedores, aquellos 750 mil que operan de manera informal, esperan que sea ley lo antes posible. Y todavía está de por medio el receso legislativo.
Por consiguiente, voy a votar para que la iniciativa no vaya a Comisión Mixta y la despachemos de inmediato a fin de que el nuevo sistema pueda empezar a aplicarse a la brevedad.
He dicho.
El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Gómez.


El señor GÓMEZ.- Señor Presidente, es bien curioso este debate. Porque en el Senado he visto en ocasiones anteriores que algunos de sus miembros rasgan vestiduras y sangran por la Constitución y ahora no quieren respetar lo que ella establece.
El artículo 63, número 3), del Texto Fundamental establece que:
"Sólo son materias de ley:
"3) Las que son objetos de codificación, sea civil, comercial, procesal, penal u otra".
Como en el proyecto se le están dando facultades particulares en materia comercial al Subsecretario respectivo, pareciera que tiene algún sentido lo sostenido al respecto por la constitucionalista y ex Senadora, señora Olga Feliú.
No obstante, deseo comentar que cuando fui Subsecretario y, luego Ministro de Estado, tratamos de modificar el Conservador de Bienes Raíces de Santiago. Y no ha sido posible hasta el día de hoy. Y no se pudo porque hubo un tremendo lobby transversal.
Entonces, me preocupa escuchar al señor Ministro decir que ahora también ha habido lobby de parte de algunos notarios para evitar la aprobación de esta iniciativa.
A mi juicio, definitivamente, habría que hacer una transformación global del sistema registral, que es lo que corresponde, en materia de recursos, aranceles, facilidades, etcétera.
Dado que yo no tengo ninguna conexión con los notarios ni nadie ha hablado conmigo, y que el proyecto de ley es de única y exclusiva responsabilidad de quien lo presenta, en este caso el Presidente de la República, me extraña que no se quiera corregir un punto que parece ser de fácil y rápido arreglo, si es que hay consenso. Porque, si no, quedará una arista o una ventanita para presentar recursos que pueden terminar en los tribunales de justicia o en el Tribunal Constitucional.
Entonces, señor Presidente, me extraña la situación actual.
No tengo interés en las actividades de los notarios ni ninguna vinculación con ellos, y tampoco participé en el debate del proyecto en la Comisión de Economía. Sin embargo, como he visto aquí a algunos -reitero- "tirarse desde el piso 14 del edificio por defender la Constitución", el cambio de opinión que hay en las bancadas es curioso. Porque deberían estar preocupados de que el proyecto de ley no tenga dificultades, ya que es interesante lo que plantea, en el sentido de otorgar facilidades para los emprendedores a fin de que los trámites tengan costos muy mínimos. No tengo dudas de que, en el fondo, la iniciativa es buena.
Creo que, haciendo esa advertencia, es importante que el Ministro de Economía reflexione y que actúe rápido. Me parece que él está preocupado, porque cuando fue parlamentario no logró sacar leyes y ahora como Secretario de Estado desea promulgar hartas y rápido. Pero a veces no es bueno hacerlo apurado, porque se pueden crear problemas.
Señor Presidente, yo no he participado en el estudio de este proyecto, no lo conozco, tampoco tengo vinculación con algún notario. No obstante, en mi opinión, hay algunos vicios que se deben corregir. Aquí hay gente que ha discutido el tema.
Me voy a abstener, por la forma en que está establecida la iniciativa. Porque, al final, los responsables de un mal proyecto somos los parlamentarios. En este caso, es un mal proyecto presentado por el Ejecutivo, si es que la señora Olga Feliú tiene razón en su planteamiento. Y no estamos hablando de cualquier constitucionalista, sino de una persona que conoce y sabe sobre la materia, no porque sea Presidenta del Colegio de Abogados, sino porque aquí está haciendo un planteamiento jurídico.
Por lo tanto, señor Presidente, sería interesante que, a lo mejor, el Ministro pudiera ver la posibilidad de resolver esta situación con prontitud en la instancia que corresponde.
El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Novoa.


El señor NOVOA.- Señor Presidente, la delegación de facultades o la remisión que se hace en una ley a un reglamento siempre ha sido materia susceptible de interpretaciones. Y con todo el respeto que merece la opinión dada por la señora Olga Feliú, a mi juicio, es perfectamente constitucional la forma en que se ha resuelto este asunto.
No obstante, lo que más me preocupa es que las discrepancias que se plantean acá sobre este proyecto no tienen que ver tanto con las diferencias existentes con la Cámara de Diputados, que fueron menores, sino que muchas de las argumentaciones que se formulan apuntan al fondo de la iniciativa.
Yo estaba presente cuando doña Olga Feliú realizó su exposición en las Comisiones unidas, quien atacó el fondo del proyecto.
Esa es la realidad.
Y, por muy respetable que sea su opinión, pienso que ella está equivocada. Hoy día la firma electrónica y los registros electrónicos son, probablemente, más confiables que los documentos físicos, y el mundo se mueve en torno a ese tipo de archivos.
Aquí se ha señalado que un banco le dará más credibilidad a una escritura que a un registro electrónico. Pero resulta que dichas entidades mueven miles de millones de dólares sobre la base de puros asientos electrónicos.
Entonces, creo realmente que nos estamos enfrentando a un cambio de mentalidad que el Senado debería asumir.
En la actualidad, todo el tráfico electrónico y la generalidad de los registros de esa naturaleza es lo que está imperando en el mundo y en Chile.
Y esta ley en proyecto que, en primer lugar, es optativa y que, en segundo término, se refiere a algunos tipos de sociedades -deja afuera a las sociedades anónimas abiertas-, le solucionará la vida a miles y miles de emprendedores. Por cierto, será caro la primera vez tomar la firma electrónica. Pero eso va a servir para toda la vida.
Así, los emprendedores podrán constituir sociedades desde su lugar de trabajo.
¿Qué pasa con la gente que vive en Regiones y que no tiene las facilidades que existen en Santiago, donde uno puede ir a una notaría y constituir en uno o dos días una sociedad?
No obstante, el mundo actual no se mueve sobre la base de ir a una notaría, firmar y esperar una copia. ¡Si hoy día toda la gente trabaja en su computador!
Por ello, me parece fundamental dar un paso en esta materia, que es algo que hemos discutido durante dos años en las Comisiones, donde la totalidad de las dudas e inquietudes que han surgido acá fueron analizadas, estudiadas a fondo y, a mi modo de ver, resueltas adecuadamente.
Por tal motivo, llamo a rechazar el informe de las Comisiones unidas y a que este proyecto, con las modificaciones introducidas por la Cámara de Diputados, se pueda convertir en ley. Estoy seguro de que al poco andar nos daremos cuenta de que hemos legislado conforme al signo de los tiempos y logrado un gran avance al permitir que miles y miles de personas que hoy son pequeños emprendedores puedan entrar al mundo de la formalidad sin necesidad de tener que pasar por trámites que son lentos, engorrosos y que realmente están quedando en la historia de las relaciones jurídicas.
Gracias.
El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor ESCALONA (Presidente).- Terminada la votación.
El señor LABBÉ (Secretario General).- Resultado de la votación: 16 votos a favor del informe, 15 en contra y una abstención.
Votaron por la afirmativa las señoras Allende, Alvear y Rincón y los señores Escalona, Frei (don Eduardo), Larraín (don Carlos), Letelier, Muñoz Aburto, Pizarro, Prokurica, Ruiz-Esquide, Sabag, Tuma, Walker (don Ignacio), Walker (don Patricio) y Zaldívar (don Andrés).
Votaron por la negativa las señoras Pérez (doña Lily) y Von Baer y los señores Cantero, Coloma, Espina, García, García-Huidobro, Horvath, Kuschel, Lagos, Larraín (don Hernán), Navarro, Novoa, Orpis y Uriarte.
Se abstuvo el señor Gómez.
El señor LABBÉ (Secretario General).- En conformidad al Reglamento, dado que la abstención deja sin resolver el asunto, corresponde repetir la votación.
El señor ESCALONA (Presidente).- En votación.
El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor ESCALONA (Presidente).- Terminada la votación.
--Se rechaza el informe de las Comisiones unidas y, por consiguiente, quedan aprobadas las modificaciones introducidas por la Cámara de Diputados (15 votos contra 13, una abstención y un pareo) y despachado el proyecto.
Votaron por la negativa las señoras Pérez (doña Lily) y Von Baer y los señores Cantero, Coloma, Espina, García, García-Huidobro, Horvath, Kuschel, Lagos, Larraín (don Hernán), Navarro, Novoa, Orpis y Prokurica.
Votaron por la afirmativa las señoras Allende, Alvear y Rincón y los señores Escalona, Frei (don Eduardo), Letelier, Muñoz Aburto, Ruiz-Esquide, Sabag, Tuma, Walker (don Ignacio), Walker (don Patricio) y Zaldívar (don Andrés).
Se abstuvo el señor Gómez.
No votó, por estar pareado, el señor Uriarte.