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NORMAS DE EXCEPCIÓN EN MATERIA DE SUBVENCIONES A ESTABLECIMIENTOS EDUCACIONALES


El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- En conformidad a lo acordado por los Comités, corresponde discutir el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que establece normas de excepción en materia de subvenciones a establecimientos educacionales, con informes de las Comisiones de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología y de Hacienda y urgencia calificada de "discusión inmediata".
--Los antecedentes sobre el proyecto (8021-04) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite, sesión 67ª, en 9 de noviembre de 2011.
Informes de Comisión:
Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología: sesión 70ª, en 22 de noviembre de 2011.
Hacienda: sesión 70ª, en 22 de noviembre de 2011.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor LABBÉ (Secretario General).- El objetivo de la iniciativa es solucionar el problema de los establecimientos escolares en que la asistencia a clases se ha visto afectada debido a las movilizaciones estudiantiles, lo que ha incidido en la subvención que reciben y que constituye su fuente de financiamiento, sin alterar la esencia del sistema de subvenciones, que tiene como fundamento el pago por asistencia de los alumnos.
Para ello se establece un mecanismo tendiente a considerar que la asistencia media de septiembre, octubre, noviembre y diciembre de 2011 es igual al mayor valor entre la asistencia media efectiva de cada uno de esos meses y el promedio de las asistencias medias declaradas durante los meses de marzo, abril y mayo de 2011. Asimismo, se faculta al Ministerio de Educación para reliquidar la subvención fiscal mensual que corresponda, a la fecha de entrada de vigencia de la ley.
La Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología discutió este proyecto en general y en particular y aprobó la idea de legislar por 3 votos a favor (de los Senadores señora Von Baer y señores Cantero e Ignacio Walker) y 2 votos en contra (de los Senadores señores Navarro y Quintana).
En particular, los incisos primero y segundo del artículo único fueron acogidos con los votos favorables de los Senadores señora Von Baer y señores Cantero e Ignacio Walker, el voto en contra del Senador señor Navarro y la abstención del Senador señor Quintana.
El inciso tercero fue aprobado con modificaciones, con los votos a favor de los Senadores señora Von Baer, Cantero e Ignacio Walker y los votos en contra de los Senadores señores Navarro y Quintana.
La Comisión de Hacienda, por su parte, también discutió el proyecto de ley en general y en particular, prestando su aprobación a la idea de legislar con los votos favorables de los Senadores señores Escalona, Frei, Kuschel y Lagos y la abstención del Senador señor Novoa.
En particular, este órgano técnico deja constancia de que el artículo único de la iniciativa despachada por la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología fue aprobado por la unanimidad de sus miembros (Senadores señores Escalona, Frei, Kuschel, Lagos y Novoa), con una enmienda consistente en la incorporación de dos nuevos incisos, que fue acordada con los votos a favor de los Senadores señores Escalona, Frei y Lagos y los votos en contra de los Senadores señores Kuschel y Novoa.
De consiguiente, hay que proceder a votar las normas que fueron aprobadas por mayoría de votos.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador señor Hernán Larraín.

El señor LARRAÍN.- Señor Presidente, tengo una consulta.
Estaba estudiando el proyecto y pude ver que la Comisión de Educación consideró el artículo único que presentó el Ejecutivo hasta el inciso tercero. Por su parte, la de Hacienda incorporó los incisos cuarto y quinto -si entiendo bien-, sin que esto haya sido analizado por la de Educación.
Pues bien, esas dos normas abordan materias que no son propias de la Comisión de Hacienda. Tengo la impresión de que debieron haber estado contenidas en el proyecto, pero, si no lo están, no son parte de la idea matriz. Sin embargo, las viene agregando la Comisión de Hacienda, a la que solo le corresponde efectuar un análisis técnico de los asuntos sometidos a su conocimiento.
Entonces, señor Presidente, me gustaría que hubiera un pronunciamiento al respecto, pues una y otra vez nos ocurre lo mismo con la Comisión de Hacienda. Lo digo con todo respeto y admiración por sus integrantes, que son, todos, muy talentosos. Pero son tan talentosos que les gusta trabajar ultra petita. En este caso, han agregado dos interesantísimos incisos, muy atractivos de discutir, pero de discutir en la Comisión técnica, que es la de Educación.
No corresponde que la Comisión de Hacienda incorpore normas de este tipo y, por lo tanto, sugiero que la Mesa las declare inadmisibles.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador señor Quintana.


El señor QUINTANA.- Señor Presidente, la verdad es que estos interesantísimos incisos -como los ha calificado el Senador Hernán Larraín- fueron discutidos en la Comisión de Educación. Lo que pasa es que no tuvimos los votos suficientes para aprobarlos.
El problema lo ocasionó más bien el Gobierno. El debate de fondo lo vamos a hacer después, cuando analicemos en particular la iniciativa y fundamentemos el voto. Porque, si uno se fija, el proyecto establece, fundamentalmente, una regla de cálculo, que es una materia de absoluta competencia de la Comisión de Hacienda: una regla de cálculo para ver cómo traspasar, de manera excepcional, los recursos (41 mil millones de pesos) a los establecimientos que estuvieron en paro.
El Gobierno agregó algunas condiciones que, efectivamente, se fueron modificando. Pero estos temas, Senador Larraín -por su intermedio, señor Presidente-, estuvieron presentes en el debate de la Comisión de Educación.
Insisto: quién más que yo, Presidente de este organismo, tendría que defender aquellas materias que son de su especialidad. Sin embargo, creo que tales normas -todas las del proyecto, en realidad- son de absoluta competencia de la Comisión de Hacienda.
Por lo tanto, los dos incisos que se agregaron son, a mi juicio, absolutamente válidos.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador señor Escalona.


El señor ESCALONA.- Señor Presidente, el propósito de esta iniciativa del Ejecutivo es resolver un problema que nace de la asistencia de los estudiantes a clases o, dicho de otra manera, de su inasistencia, en este caso, dado que el cálculo de la subvención educacional se hace sobre la base del promedio de asistencia a clases durante un período determinado.
Como es de conocimiento público, ha habido un amplio movimiento estudiantil que significó la paralización de las actividades docentes y, en consecuencia, la imposibilidad de fijar un promedio que permitiera financiar el sistema, aproximadamente desde el mes de junio en adelante.
Dicho de otra forma, la idea matriz del proyecto tiene su origen y su corazón vinculados de manera inequívoca, directa, inseparable, a la asistencia de los estudiantes a clases. Es esa asistencia, o inasistencia, la que determina la subvención preferencial.
Ahora bien, tratándose de una iniciativa de artículo único, la Comisión de Hacienda, por acuerdo de la Sala, fue convocada a pronunciarse con relación a los contenidos del artículo único vinculados a la asistencia de los estudiantes a clases, que es el mecanismo que permite el cálculo de la subvención educacional.
Por ese motivo, y atendiendo a la preocupación de dirigentes estudiantiles y gremiales de diferentes sectores de la educación, los Senadores Frei, Lagos y el que habla propusimos los últimos dos incisos de la norma, con el objeto de que el proyecto cumpliera completamente su propósito; vale decir, abrir una solución al financiamiento que impida que los estudiantes pierdan el año y que el movimiento se vea agudizado por la imposibilidad de que los sostenedores municipales puedan hacer frente a sus obligaciones.
En ese sentido, evitar que los estudiantes que han participado del movimiento sufran represalias se encuentra, naturalmente, vinculado al propósito de la iniciativa. El informe de la Comisión de Educación así lo señala, cuando, en su primera página, establece que el objetivo general del proyecto tiene que ver con hacer posible mantener en funcionamiento el sistema educacional. Y para ello nosotros consideramos vital que los estudiantes pudieran reincorporarse a sus establecimientos y que no existiera ninguna posibilidad de que se tomen represalias en contra de quienes participaron en el movimiento durante los meses anteriores.
Por tal razón, señor Presidente, propusimos dos incisos que cumplen perfectamente esa función y que, en consecuencia, son coherentes con el propósito que busca el proyecto presentado por el Presidente de la República.
Naturalmente, puede haber otras opiniones, pero, desde nuestro punto de vista, las dos normas son -repito- completamente coherentes.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador señor Cantero.


El señor CANTERO.- Señor Presidente, el proyecto es muy claro cuando define su idea matriz. El objeto de la iniciativa es solucionar el problema de los establecimientos escolares donde la asistencia a clases se ha visto afectada debido a las movilizaciones estudiantiles, lo que ha incidido en la subvención que reciben y que constituye su fuente de financiamiento. Para ese propósito específico, se sugiere establecer un mecanismo compensatorio que mida los meses de marzo, abril y mayo de 2011. Es el que regiría en los establecimientos con mayor asistencia para los efectos del cálculo de la subvención respectiva.
Hasta ahí, todo bien.
En mi opinión, sin embargo, fuera de la idea matriz y yendo mucho más allá de lo que le corresponde, la Comisión de Hacienda introdujo elementos que son de la esencia de la Comisión de Educación y de manera arbitraria intentó pasar un gol de media cancha, de orden político -como aquí mismo se ha afirmado-, respecto de un tema que no tiene nada que ver.
En efecto, se introduce un reconocimiento a "la potestad para determinar con plena y absoluta autonomía la promoción de los alumnos que hayan participado en las movilizaciones estudiantiles, entendiéndose que para estos, en todo caso, el requisito de asistencia se entiende cumplido". Pero, ¡por Dios!, esto no tiene nada que ver con las ideas matrices del proyecto.
La Comisión de Educación no ha estudiado jamás este punto, y por la vía de introducirlo a través de la Comisión de Hacienda se le cambia el sentido a la iniciativa.
Pero se va mucho más allá. Se señala: "Tendrán derecho a rendir los exámenes de finalización del año escolar" -esto nada tiene que ver con lo que se pretende, que es entregar la subvención- "todo el alumnado, se encuentre o no inscrito en el plan salvemos el año escolar. Si lo anterior no fuere posible por el motivo que fuere, el Director del establecimiento educacional conjuntamente con el Consejo de Profesores, establecerán normas y criterios excepcionales para que el alumno pueda ejercer el derecho que se le otorga en el inciso precedente".
Esto es, francamente, en mi opinión, un abuso arbitrario: intentar introducir materias técnicas eminentemente propias de la Comisión de Educación a través de un órgano que tenía por objeto ver el sentido de los 41 mil millones de pesos para regular el pago de la subvención.
Lamento esa situación.
Yo por lo menos, anuncio que voy a pedir segunda discusión del proyecto. Entiendo que haya urgencia para aprobarlo y que se hayan originado ciertas actitudes; pero, con franqueza, me parece que deberíamos evitarlas, pues las considero en verdad abusivas.
La Comisión de Educación no se ha pronunciado. No conoció esta indicación, obviamente, porque la de Hacienda analizó la iniciativa con posterioridad, existiendo confianza de que evaluaría la entrega de los 41 mil millones que aprobó la primera de aquellas, con el objeto -lo reitero- de regularizar el pago de la subvención. Esto se discutió con la mayor urgencia, precisamente porque los alcaldes claman al cielo por obtener dinero de algún lado para pagar a los profesores.
Considero esto francamente muy desafortunado.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra la Senadora señora Von Baer.


La señora VON BAER.- Señor Presidente, como se ha dicho, este proyecto busca ayudar especialmente a los alcaldes a financiar el sueldo de los profesores y el funcionamiento de los colegios que han visto mermados sus ingresos debido a que, por haber habido clases, no se ha cancelado la subvención.
De hecho, en la Comisión de Educación señalamos que muchos alcaldes habían tomado contacto con nosotros frente al problema que tenían para cubrir el salario de los profesores y de los funcionarios de los planteles.
Por lo tanto, tenemos acá una iniciativa que necesita ser discutida con urgencia para ir en ayuda de los municipios.
Se debatió también en la Comisión de Educación.
Este proyecto es sumamente específico y claro, pues lo único que pretende es fijar un mecanismo excepcional para el cálculo de la subvención educacional a fin de permitir a los establecimientos que no han podido percibirla -es su fuente de financiamiento- por la inasistencia de los alumnos a clases, la reciban y, por consiguiente, superen la profunda crisis financiera en la que se encuentran varios de ellos.
La iniciativa no incluye -lo discutimos en ese momento con el Subsecretario de Educación- en sus ideas matrices la decisión de cómo serán promovidos o reprobados los alumnos. Por lo tanto, la indicación presentada en la Comisión de Hacienda resulta del todo inadmisible, por hallarse fuera de sus ideas fundamentales.
Es más: si la indicación fuera aprobada, se estaría entrando en una materia que es necesario revisar, porque el Ministerio del ramo, en virtud de la Ley General de Educación, debe supervisar de qué manera se promueve a los alumnos.
En su momento, el Senador señor Ignacio Walker manifestó que, si avanzáramos en que cada uno de los colegios estableciera libremente sus normas, como dice la indicación, estaríamos entrando en una especie de autarquía.
Por lo tanto, en la Comisión de Educación se especificó que la iniciativa solo busca fijar un mecanismo para ir en ayuda de la crisis económica que enfrentan los establecimientos educacionales y los alcaldes.
Por consiguiente, la modificación introducida se encuentra fuera de las ideas matrices del proyecto y, a mi juicio, pone una dificultad mayor para lograr lo que los alcaldes solicitan: aprobarlo pronto, porque se encuentran en una situación económica sumamente difícil, en especial, respecto del pago de sueldos a los profesores.
En tal sentido, pido a los señores Senadores despachar la iniciativa con celeridad y que no nos enredemos en asuntos que nada tienen que ver con su idea matriz: ir en ayuda de los municipios, a través del pago de la subvención, ya que, por las movilizaciones estudiantiles, se encuentran en una situación sumamente compleja.
En suma, en la Comisión de Educación la idea fue avanzar lo más rápido y no entrar en asuntos ajenos a la base fundamental del proyecto.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador señor Lagos.


El señor LAGOS.- Señor Presidente, como Senador firmante de la indicación, la voy a defender.
Ella forma parte de la idea matriz o fundamental del proyecto, que no solo consiste en las subvenciones, sino también en la inasistencia escolar, los efectos que ella ha generado en el pago de las subvenciones y el sistema escolar como un todo.
En consecuencia, estamos dispuestos a ayudar a los alcaldes a solucionar su falta de recursos como resultado del movimiento estudiantil que ha durado un número prolongado de meses y respecto del cual el Gobierno no tuvo la capacidad de resolución, lo que ha implicado, por la inasistencia de los alumnos, una subvención menor.¿Por qué? Porque el beneficio se entrega según sea la asistencia.
Entonces, lo que estamos haciendo acá, con la urgencia del Ejecutivo de "discusión inmediata", es debatir un proyecto de ley que viene a resolver un problema de caja o de falta de recursos económicos de los municipios mediante una ficción: igualar la asistencia a clases de los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre de este año a la que hubo en entre marzo y mayo. ¿Por qué? Porque durante estos primeros meses no se produjeron paralizaciones ni tomas. Por consiguiente, se entiende que la asistencia era normal.
La indicación se hace cargo de otro efecto provocado por la inasistencia durante los meses de movilización: la eventual situación que pueden enfrentar los alumnos.
Después de preguntar al Ministro de Educación en la Comisión de Hacienda si la indicación en cuestión generaba dificultad al Gobierno y, de ser así, que explicara cuál era, respondió primero que, a juicio del Ejecutivo -debe estar en el informe-, ella se alejaba de la idea matriz. Luego, tras consultarle si era ilegal o inconstitucional lo que planteábamos, dicho Secretario de Estado manifestó que no, porque lo que estaba regulado en la propuesta, que agrega dos incisos, formaba parte hoy de la legislación vigente y que "es redundante" -según señaló textualmente-, a lo que algunos dijimos: "Si es redundante, lo que abunda no daña".
¿Por qué formulamos la indicación? Porque si el proyecto del Ejecutivo -ahí hay un pequeño pecado original del Gobierno- se hubiera limitado a los dos primeros incisos, no habría dificultades. Sin embargo, el tercer inciso del artículo único establece un vínculo en el pago de la subvención a los sostenedores, en función de la ficción de trasladar la asistencia de los primeros meses del año a la última parte de este al agregar la frase -eso es lo grave-: "de acuerdo a las normas de evaluación y promoción de aplicación general o a aquellas excepcionales que autorice el Ministerio de Educación,".
Eso está en conexión con la política del Gobierno relacionada con el plan Salvemos el Año Escolar, debido a lo cual hubo preocupación de los apoderados, la cual no fue inventada ni por el Senador que habla ni por el resto de los firmantes de la indicación.
Tengo aquí una carta del Centro de Padres y Apoderados del Instituto Nacional, con fecha 5 de noviembre, en la que respecto de esta frase en particular dice: "lo que hace es traspasar a Ustedes," -los Senadores- "en caso de ser aprobado tal como está propuesto, la responsabilidad de la repitencia obligatoria de todos aquellos alumnos que NO se inscribieron en el plan `Salvemos el año` impuesto por el gobierno.".
A tal punto llegó la discusión, que el Ejecutivo incluso estuvo en condiciones de retirar esa frase. Pero, así y todo, se generó una preocupación en la comunidad escolar.
De ahí que presentamos la indicación.
Tal vez una solución sería pedir votación separada de cada inciso a fin de rechazar el tercero, porque es el que genera confusión y duda en la interpretación que haga el Gobierno.
Entiendo -puedo comprender mal- que el Ministro estaría en condiciones de aceptar que el inciso tercero no se apruebe. Tal vez de esa forma podríamos llegar a un entendimiento. De lo contrario, voy a apoyar la indicación, como ya lo hice en la Comisión de Hacienda y porque me parece razonable utilizar el mismo criterio para salvar las lucas a los sostenedores y evitar que se dañen las posibilidades de aprobar el año o de rendir exámenes libres a los estudiantes en función de aceptar lo que resuelva cada establecimiento educacional en virtud de su potestad reglamentaria.
Por otro lado, la Senadora Von Baer habló de "autarquía". Me imagino que habrá querido decir "anarquía", porque no considero que el contenido de la indicación incentive la autarquía, lo que alguien podría interpretar como anarquía.
Como el Ministro aclaró, la indicación es perfectamente legal de acuerdo a la normativa chilena y que es redundante.
Por ese lado estamos despejados. Solo cabe ver si calza con las ideas matrices de la iniciativa y cómo la votamos.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el señor Ministro de Educación.


El señor BULNES (Ministro de Educación).- Señor Presidente, deseo hacer dos precisiones.
La primera, complementar y corregir la cita del Senador señor Lagos en cuanto a lo que yo habría dicho en la Comisión de Hacienda, porque no es exactamente fiel a lo que postulé. Él me preguntó qué opinaba sobre la indicación y si pensaba que era ilegal o no. Yo le respondí: "Mire, o es ilegal porque no corresponde a la idea matriz o, si estuviera conforme a ella, sería legal y, por ende, redundante".
Por tanto, disiento del planteamiento de que yo habría validado la legalidad de la norma propuesta. Ahí está la transcripción de lo dicho en la Comisión. No creo que el Senador Lagos obre con mala intención. Pero la cita tenía un contexto más amplio.
La segunda, formular una proposición.
Por supuesto, he seguido la tramitación del proyecto desde su estudio en las Comisiones de Educación y de Hacienda de la Cámara de Diputados, al igual que en el Senado.
La presente iniciativa solo busca asegurar el pago de la subvención a los establecimientos educacionales afectados por las tomas. En efecto, al no haber asistencia, han visto comprometidos tales recursos. El problema radica en que el sueldo de los profesores y los gastos fijos deben ser cubiertos sí o sí, independiente de la asistencia a clases.
Se ha generado controversia respecto del inciso tercero del artículo único.
Tanto en la Cámara Baja como en el Senado, han surgido inquietudes con relación al alcance de dicha norma. En la otra rama del Parlamento explicité que en ningún caso ello está vinculado al Plan Salvemos el Año Escolar. Tal disposición no tenía -para nada- ese objeto.
Pero hay que reconocer que igual preocupación y las mismas observaciones se repiten sistemáticamente. De hecho, eso motivó la indicación que incorpora dos incisos nuevos, la que, en mi opinión, está fuera de las ideas matrices del proyecto. Pese a ello, se busca reaccionar frente a la inquietud generada por el inciso tercero.
Ante eso, propongo, en el ánimo de sacar adelante el objetivo financiero de la iniciativa -apoyar económicamente a los establecimientos educacionales-, que se voten separadamente los incisos, con el fin de que nos quedemos con los dos primeros, donde radica el corazón del proyecto. Así, se prescinde del tercero -y también de los agregados por la Comisión de Hacienda-, norma que está causando confusiones, por vía de acción y reacción, en una materia que debiera ser de fácil despacho.
Me permito humildemente hacer esa sugerencia en aras de destrabar la discusión de la iniciativa.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador señor Sabag.


El señor SABAG.- Señor Presidente, no cabe duda de que todos entendemos el origen de este proyecto, pues sabemos claramente que los municipios necesitan recursos para pagar los sueldos de los profesores y mantener los establecimientos educacionales. El problema es que sus gastos son fijos y permanentes, y los ingresos, variables.
Las inasistencias de los alumnos se deben en este caso a la huelga estudiantil. En el sector rural, muchas veces, son el clima y las enfermedades los que impiden que los alumnos vayan a clases. A raíz de ello, las municipalidades no reciben los recursos que requieren para cubrir la planilla de los docentes ni para pagar las imposiciones.
Estoy de acuerdo con lo que plantea el Ejecutivo en estos momentos con respecto a compensar a tales municipios.
Pero quiero llamar la atención del señor Ministro sobre otra situación: me he reunido, con carácter de emergencia, con nueve alcaldes del secano costero de la zona que represento: los de Cobquecura, Quirihue, Ninhue, Treguaco, Portezuelo, Ranquil, Coelemu, Quillón y San Nicolás, todos de la provincia de Ñuble, quienes están informados de este proyecto.
Ellos dicen: "¡Claro!, en forma inmediata salen en auxilio de las municipalidades que no tienen plata debido a la movilización estudiantil. En cambio, nuestros alumnos no han estado en paro, ¡pero igual no contamos con recursos para pagar las remuneraciones de los profesores ni sus imposiciones!".
O sea, esos municipios están en bancarrota.
Se trata de establecimientos rurales.
Con todo, Ninhue registra, por ejemplo, el mejor resultado de la prueba SIMCE en muchas escuelas de los sectores rurales. De hecho, es lo mejor de Ñuble.
Por su parte, la comuna de San Nicolás tiene un liceo de excelencia, del cual los niños salen hablando incluso un segundo idioma y con posibilidades de trabajo en forma inmediata.
Sin embargo, los recursos que se otorgan para mantener tales establecimientos son muy precarios y no alcanzan para lo que se necesita.
A los dueños de escuelas de lenguaje se les paga alrededor de 130 mil pesos por alumno. Sin embargo, a las municipalidades se les da una subvención de 30 mil pesos. Por eso en todas las comunas proliferan las escuelas de lenguaje, pues dejan muchas utilidades a los particulares. ¡Y por qué no les pagan lo mismo a las escuelas municipales, que atienden a sus educandos en muy buena forma!
Ahora estamos gestionando una reunión de emergencia con el Subsecretario de Desarrollo Regional y Administrativo, don Miguel Flores, para ver si les puede anticipar a los municipios referidos recursos del Fondo Común Municipal con el fin de conseguir plata para educación.
¡Los servicios de educación y salud traspasados son deficitarios para las municipalidades! De los recursos ordinarios de que disponen las comunas más pequeñas y pobres, muchos millones de pesos se ocupan en subvencionar la educación.
Por eso llamo la atención del señor Ministro: hay muchas inequidades.
El proyecto que nos ocupa es adecuado para cumplir la obligación de los municipios de pagar los sueldos de los profesores. Y por supuesto, daré mi voto a favor.
Pero hago presente la angustiosa situación de esas nueve municipalidades del secano costero de mi Región. Y no me cabe duda de que debe haber muchas más en la misma condición a lo largo del país.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Honorable señor Cantero.


El señor CANTERO.- Señor Presidente, deseo abundar en mi argumentación de hace unos minutos con relación a los incisos nuevos, donde la Comisión de Hacienda agrega conceptos que escapan a las ideas matrices del proyecto.
En primer lugar, solicito formalmente que la Mesa se pronuncie respecto del contenido del artículo 118 del Reglamento.
Porque si seguimos empleando dicho procedimiento, ocurrirán situaciones graves a futuro: se pueden introducir materias propias de una cierta Comisión en su trámite por la de Hacienda, dejando a aquella sin la posibilidad de pronunciarse respecto del asunto.
Esta materia se encuentra expresamente regulada en el artículo 118 del Reglamento del Senado, que dice:
"La discusión general se circunscribirá a la consideración de las ideas fundamentales del proyecto, conforme lo haya propuesto en su informe la Comisión respectiva o resulte de la proposición original en el caso de haberse omitido ese trámite".
Luego señala: "Las indicaciones podrán ser presentadas por el Presidente de la República o por un máximo de cinco Senadores". La indicación incorporada en la Comisión de Hacienda no fue conocida, señor Presidente, por la de Educación; en consecuencia, no se cumple con esta norma.
Una tercera idea se expresa en el inciso cuarto: "Corresponderá al Presidente" -se supone, de la Corporación- "y a los Presidentes de las Comisiones, en su caso, la facultad de declarar la inadmisibilidad de las indicaciones a que se refieren los párrafos anteriores. No obstante, ellos podrán consultar a la Sala o a la respectiva Comisión, en su caso, cuando estimen dudosa la inadmisibilidad de las indicaciones.
"La declaración de inadmisibilidad puede ser hecha por el Presidente en cualquier momento de la discusión del proyecto".
Por lo tanto, señor Presidente, pido que la Mesa se pronuncie respecto de la admisibilidad de la modificación introducida por la Comisión de Hacienda, pues no corresponde a la idea matriz; la indicación pertinente fue presentada en una instancia ajena y la Comisión de Educación nunca conoció dicha indicación.
Por consiguiente, se debe declarar inadmisible.
En todo caso, entiendo la urgencia de los municipios; sé que están en una situación insostenible. Pero ello no puede justificar atropellos reglamentarios de esta naturaleza.
En mi opinión, si sentamos tal precedente, a futuro se generarán consecuencias extraordinariamente graves.
De no atenderse mi petición, solicitaré segunda discusión, señor Presidente.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- ¿Cómo Comité solicita segunda discusión?
El señor CANTERO.- No, señor Presidente. He pedido, en primer lugar, que la Mesa se pronuncie...
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- ¡No me diga que en subsidio de la resolución pidió segunda discusión!
Eso me parece curioso.
Si vamos a resolver la admisibilidad de una norma y se pide segunda discusión, yo podría decir que tal solicitud ya está en curso.
El señor COLOMA.- No la ha pedido aún.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Fue solicitada por un Comité.
El señor LARRAÍN.- "En subsidio", dijo.
El señor CANTERO.- Efectivamente: "en subsidio".
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Lo que me parece curioso...
El señor CANTERO.- Puede ser algo "copulativo"; "secuencialmente"; "a continuación de su pronunciamiento", como se quiera entender. Esa es la idea.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Dos Senadores más han pedido la palabra. Me pronunciaré después de que intervengan los Honorables señores Quintana, Coloma y Escalona.
Tiene la palabra el Senador señor Quintana.


El señor QUINTANA.- Señor Presidente, creo que el Senador Cantero ha sido bien claro. Su Señoría planteó la segunda discusión sujeta a una condición, que derivará de lo que usted recabe de la Sala.
Eso sí, no comparto con el Honorable colega que el debate sobre este punto no se haya hecho.
Señor Presidente, usted mismo impulsó una indicación -Su Señoría no es miembro titular de la Comisión, aunque asiste bastante a ella-, suscrita, además, por los Senadores señores Navarro y el que habla. Sin embargo, no obtuvimos los votos suficientes para aprobarla. Tan simple como eso. Pero esa discusión se llevó a cabo.
Reiterando lo que señaló el Senador Lagos, la validez de lo realizado por la Comisión de Hacienda radica precisamente en que esta iniciativa apunta al establecimiento de requisitos. Por lo tanto, todo el debate de los incisos tercero y cuarto apunta esencialmente a una cuestión de requisitos. No es más que eso.
Ahora, quiero pronunciarme respecto de la propuesta formulada por el señor Ministro, como una forma de destrabar este asunto, en cuanto a eliminar los incisos segundo, tercero y cuarto.
Sobre el particular, deseo simplemente recordar lo que nos respondió el Subsecretario de Educación cuando el Senador Ignacio Walker planteó algo similar (eliminar el inciso tercero) en la Comisión. El Subsecretario señaló: "en relación a la posibilidad de eliminar completamente el inciso tercero del proyecto, aseguró que ello no sería recomendable puesto que no debe haber cabida para la indefinición en que pudieran quedar los alumnos".
Entonces, considero muy importante que el Ministro precise acá a qué se refiere el Subsecretario cuando habla de indefinición.
O sea, lo que el Ministerio quiere sacar en esta pasadita, en esta iniciativa, es que quede claro quiénes van a ser promovidos: por cierto, los que se acogieron al plan "Salvemos el año escolar", versus el plan "Sálvate tú solo", como lo llaman algunos, es decir, aquellos que se no se inscribieron en aquel plan.
Y, hablando muy en serio, le deseo consultar al señor Ministro qué pasa con esos alumnos.
Recién conversábamos con el Senador Rossi, y él me decía que no son 50 mil, sino más de 100 mil los estudiantes que se hallan en esta situación de "indefinición", para usar las palabras del Subsecretario Rojas.
Me parece muy relevante conocer tal información aquí, en este proyecto, ya que ustedes, señor Ministro, se inmiscuyeron en una materia propia de la autonomía de los establecimientos educacionales.
Está bien. Se me dirá que se recurrió a la Contraloría. Pero ella señaló dos cosas importantes: que el acto del plan "Salvemos el año escolar" es legal; pero, además, que no puede discriminarse a los alumnos.
Aquí hay 100 mil estudiantes que no saben qué va a ocurrir con ellos.
Por tanto, en cuanto a la pregunta del señor Ministro en el sentido de si habría voluntad de la Oposición para acceder a eliminar los incisos segundo, tercero y cuarto, yo le consulto si hay voluntad de parte de él para derogar la resolución exenta de la Seremi de la Región Metropolitana, su subordinada. Porque, estimado Senador Sabag, esta es una materia que afecta fundamentalmente a esa Región, pues ahí hay cerca de 100 mil estudiantes que perderán el año si aprobamos la presente iniciativa en los términos planteados por el Gobierno.
La resolución exenta de 7 de noviembre del 2011, más allá de que eliminemos cualquier referencia a los programas especiales, como el "Sálvate tú solo", "Salvemos el año escolar", etcétera, expresa claramente: "Instrúyase a los directores de los establecimientos educacionales que tomen, a los alumnos inscritos en el "Plan Salvemos el Año Escolar", los exámenes finales y promuevan de curso a aquellos alumnos que los aprueben". O sea, al resto de ellos no se les va a aplicar tales exámenes.
En consecuencia, señor Ministro, si usted instruyera que se derogara tal resolución exenta -las cosas en Derecho se deshacen como se hacen-, podríamos dejar esto como siempre debió plantearse: simplemente con dos incisos.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el señor Ministro.


El señor BULNES (Ministro de Educación)-. Señor Presidente, deseo mencionar dos consideraciones.
La primera -voy a hacerme cargo de la consulta formulada por el Senador Quintana- se refiere a que (y en esto avalo lo manifestado por el Honorable señor Cantero) toda la discusión sobre el "Plan Salvemos el Año Escolar" y las situaciones excepcionales o no de promoción de los alumnos que no cumplen con los requisitos de asistencia no tienen nada que ver con el proyecto que nos ocupa, el cual -insisto- está pensado simplemente para cubrir la situación financiera del no pago de las subvenciones, dada la inasistencia registrada este año.
Quiero ser claro en ese punto.
La segunda es que, como Ejecutivo, hemos estado disponibles. Por eso lo digo ahora: si el inciso tercero es el que generaba el problema, propongo eliminarlo. Ello es prueba o garantía de que esta iniciativa jamás ha estado vinculada al "Plan Salvemos el Año Escolar", porque no afecta en lo esencial lo que estamos buscando, que es producir los pagos.
Si creyéramos que está endilgado, amarrado o de alguna otra forma conectado a un objetivo que se busca esconder, no tendríamos esa facilidad para eliminarlo. Insisto en que nos interesa que salga adelante el proyecto, y no es de su esencia lo que ahí se señala.
Quiero explicarles a los Senadores y las Senadoras que no han participado de esta discusión que lo único que buscaba la norma no era promover o no, sino que los profesores, aun cuando los establecimientos estuvieran tomados, cumplieran con labores administrativas anuales, que significan cerrar el año académico, sea aprobando o reprobando. No se hallaba vinculada a un plan en específico.
En cuanto a lo que me plantea el Senador Quintana, creo que hay una confusión, que es la siguiente.
La instrucción dictada por la Seremi no es lo que genera la repitencia de los alumnos que no cumplen con los requisitos normales previstos en la reglamentación escolar para ser promovidos de año. De no existir tal resolución, por ende, tampoco existiría la alternativa de que pudieran ser promovidos de curso. Por lo tanto, si se impugnara, si se echara abajo, esa instrucción o dicho plan -como se quiso hacer en la Contraloría- nos encontraríamos con que tendrían que repetir todavía muchos más alumnos, no solo los que no se inscribieron, sino también los que sí lo hicieron.
Ahora, dicho eso, ayer salió un dictamen de la Contraloría que consagra dos cosas: la legalidad del plan implementado por el Ministerio de Educación y, a su vez, la autonomía de los establecimientos educacionales para generar sus propios sistemas, sujeto a que sean aptos, pertinentes y que el Ministerio de Educación determine finalmente su viabilidad.
Al amparo de ese dictamen, lo que nos corresponde ahora, como Ministerio de Educación, es precisamente conciliar los dos principios: la vigencia del "Plan Salvemos el Año Escolar" y la pertinencia de los planes alternativos que hayan podido elaborar los establecimientos educacionales en ejercicio de su autonomía. Y habrá que ver cómo se enmarcan dentro de la normativa básica o general del Ministerio de Educación. Ello lo vamos a hacer con responsabilidad y acuciosamente.
Gracias, señor Presidente.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador señor Coloma.


El señor COLOMA.- Señor Presidente, por una cuestión de economía procesal, quiero plantear lo siguiente.
El Ministro ha formulado una propuesta, que -según entiendo- nace, a su vez, de una sugerencia de los Senadores Lagos y Quintana.
Entonces, si hubiera acuerdo en aprobar unánimemente los dos primeros incisos y con ello se despachara el proyecto, no sé si tendría sentido seguir discutiendo.
Por eso, quiero hacer la consulta informal en el sentido de ver si existe ese espíritu. Si no, tendremos que retomar la discusión respecto de la inconstitucionalidad.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Le daré la palabra al Senador...
El señor COLOMA.- Señor Presidente, deseo saber si es posible efectuar tal consulta. De lo contrario, quiero argumentar por qué creo que el resto de la indicación es inconstitucional.
Estoy tratado de ayudar al procedimiento, no de dificultarlo.
El señor CANTERO.- ¡Se va a pronunciar el Presidente!
El señor COLOMA.- Señor Presidente, por qué no se hace la consulta a la Sala. Después retomaré el uso de la palabra, si es necesario.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Señor Senador, le daré la palabra al Honorable señor Escalona, pero con ello no perderá su turno.
Puede intervenir, Su Señoría.


El señor ESCALONA.- Señor Presidente, deseo manifestar que hemos entendido que el Gobierno, al enviar este proyecto con el propósito de que los municipios puedan financiar el año escolar, está haciendo un gesto de buena voluntad que valoramos.
Y ese gesto de buena voluntad debe extenderse a los estudiantes. No tiene ningún sentido hacerlo sin incluir a los estudiantes, quienes son los principales actores. Por ello, hemos hecho uso de nuestro legítimo derecho como parlamentarios a incluir los dos incisos que hemos propuesto, de acuerdo con el propio texto del informe de la Comisión de Educación, que contiene un párrafo titulado "Objetivo General", donde se define la idea matriz de esta iniciativa. No hay uno que diga "Ideas Matrices".
El señor Secretario incluyó esa idea matriz en la primera página, donde define el objetivo general del proyecto. Y es perfectamente coherente con lo que hemos planteado, es decir, permitir financiar el sistema educacional a través de la entrega de recursos a los sostenedores municipales con el propósito de que lo puedan sostener, estableciendo como criterio el promedio de asistencia de los meses iniciales del año y no el de los meses iniciales del año y no el de aquellos en que tuvo lugar el auge del movimiento estudiantil. Porque, si se aplicara el de estos meses, el sistema no se financiaría. O sea, corresponde a un gesto para abrir caminos a una alternativa de solución, y lo entiendo como una decisión dentro de otras tantas, no como un gesto aislado.
Pienso que ello también se relaciona con que todos los actores de la sociedad chilena -incluido el Gobierno, por cierto- tienen el convencimiento de que hay que trabajar con el propósito de -insisto- abrir paso a una solución de la demanda estudiantil.
Dentro de esa perspectiva, de ese criterio, de ese concepto, es lógico que se piense que no la habrá si se permite la existencia de represalias o de castigo con respecto a los escolares que participaron en el movimiento. Por tanto, la modificación corresponde simplemente a una medida de buen Gobierno. Y, desde mi punto de vista, el proyecto carecerá de valor si no se incluyen esos párrafos.
Por cierto, se admite que los alcaldes financien el año escolar, pero además se asegura que no habrá represalias contra aquellos estudiantes. Es una ecuación simple, clara, directa. Algún parlamentario oficialista podrá decir que con tal criterio se obstruye la acción del Ejecutivo. Pienso que es todo lo contrario. El país debe abrir compuertas que posibiliten entendimientos y acuerdos, que incluyan a los alumnos y no que los excluyan. Porque el problema no se resolverá sin su incorporación.
En consecuencia, propusimos lo anterior porque nos asiste la convicción de que es correcto. No con un propósito menguado, de corto alcance.
Y dado mi convencimiento, no sería coherente conmigo mismo si aceptara como solución, para abrir paso a la aprobación urgente del proyecto en examen, que los incisos aprobados por la Comisión de Hacienda se retiraran del texto presentado a la Sala del Senado.
He dicho.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador señor Coloma.


El señor COLOMA.- Señor Presidente, ha quedado aclarada suficientemente por el Senador señor Escalona la intención de perseverar en la inclusión de los incisos aprobados.
Y quiero formular, primero, una reflexión.
Creo que en este breve debate ha quedado explícita la voluntad del Gobierno de llegar a un acuerdo. Porque tales cosas, a veces, se van perdiendo o quedando en el camino. Aquí hubo una propuesta concreta de dos Senadores de la Concertación, con la mejor intención, para buscar una solución a este punto que entrampa la entrega de subvenciones a determinados establecimientos educacionales. Ella, con un buen espíritu, fue acogida por el Ejecutivo, sin perjuicio de que después no fue aceptada por otro miembro de la Concertación, quien está en su derecho.
Eso refleja, obviamente, un ánimo que quiero destacar cuando se habla de la voluntad del Gobierno para buscar respuestas a los problemas.
En segundo lugar, me parece que la indicación -y me sumo plenamente a las palabras del Honorable señor Cantero-, más allá de su intención, es una de las menos constitucionales que he visto en el Senado. Porque, objetivamente, si uno se atiene a su espíritu literal y actúa de buena fe, entiende que la iniciativa persigue innovar en materia de subvenciones para establecimientos educacionales asumiendo una situación de hecho que, en la práctica, les ha impedido recibirla.
Tal es el sentido del proyecto.
A mayor abundamiento, la idea matriz de alguna manera la fija quien presenta la iniciativa, y acabamos de oír al señor Ministro de Educación plantear que la indicación en comento no representa la idea matriz del proyecto.
Vale decir, aquí tenemos el sentido obvio del proyecto y, asimismo, el espíritu del legislador, que, para estos efectos, representa al Presidente de la República.
Pero, además, la argumentación con que se intenta hacer parecer armónico lo que se propone radica en que la iniciativa se referiría a la regulación de la inasistencia.
Y de ahí se deriva el segundo efecto vinculado con ello. Porque lo que se persigue es excepcionar en materia de subvenciones y, para dicho objetivo, se hace referencia a la lógica de la asistencia media. Pero nadie ha pretendido volver a regular las consecuencias de la asistencia dentro del ámbito educacional en la permanencia de los alumnos en determinado establecimiento.
Entonces, creo que luego del debate queda absolutamente claro que la idea del legislador es precisa -podremos estar de acuerdo o en desacuerdo-: se quiere innovar en materia de subvenciones, para que los establecimientos que no la recibieron por una situación de hecho (no asistencia de los alumnos) la puedan percibir por la mencionada vía.
Esa es la idea que debemos aprobar o rechazar.
El entender que se busca regular el efecto de la asistencia es lo mismo que decir que somos partidarios de que los alumnos pasen de curso por ley. Y estimo que ello es ajeno a la idea del legislador.
Por eso, me parece una buena oportunidad para que Su Señoría, que está debutando como Presidente accidental, nos pueda ilustrar con sus conocimientos jurídicos. Y no me cabe duda de que usted va a coincidir en que, más allá de las intenciones de sus autores, las ideas matrices del proyecto son ajenas a los incisos cuarto y quinto planteados en la Comisión de Hacienda.
He dicho.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- ¡Muchas gracias por sus palabras, pero puede que no coincidamos...!
Han pedido intervenir los Senadores señora Lily Pérez y señores Novoa, Hernán Larraín y Lagos en su segundo discurso.
Quiero preguntarles a Sus Señorías si van a hacer uso de la palabra o me pronuncio ahora.
La señora PÉREZ (doña Lily).- No voy a intervenir.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- ¿Senador señor Hernán Larraín?
El señor LARRAÍN.- No es necesaria mi intervención, por ahora.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Muy bien.
El señor CANTERO.- Pronúnciese, señor Presidente.
El señor NOVOA.- Después podremos intervenir.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Conforme.
Debo decir que accidentalmente estoy en la Presidencia del Senado y me toca resolver el punto, pero además soy parte de la indicación presentada.
El señor NOVOA.- Se halla inhabilitado, entonces.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Por lo tanto, tengo dos posibilidades.
No pronunciarme, y dejar que lo haga el señor Vicepresidente -acaba de llegar- o pedir que la Sala considere si puedo emitir opinión. No tengo ninguna dificultad en hacerlo.
Si hay alguna objeción, no tengo inconveniente en inhabilitarme, ya que llegó el señor Vicepresidente.
En todo caso, preferiría que el señor Vicepresidente resolviera.
El señor PROKURICA.- ¡Nosotros lo preferimos a usted...!
La señora RINCÓN.- ¡Está pasando la pelota...!
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Tengo formada mi opinión y no tengo problema en pronunciarme.
El señor NOVOA.- ¡El Senador señor Coloma retira los elogios...!


El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Señores Senadores, me asiste la convicción, por lo que he revisado en la Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional y en el Reglamento, de que la primera decisión le cabe al Presidente. Pero, sin ninguna duda, también existe la posibilidad de que cualquier Senador pida que se pronuncie la Sala. Por lo tanto, su resolución puede ser examinada.
El mensaje del Presidente de la República -documento que tengo en mis manos- se refiere a diversos tópicos, y entre ellos, particularmente a situaciones como la siguiente: "Los movimientos estudiantiles que han tenido lugar a contar de mediados del presente año han afectado el desarrollo normal de las actividades de los establecimientos educacionales, ya sea por la ocupación de sus locales escolares o por la inasistencia masiva de su alumnado. Dichos establecimientos han debido recalendarizar las actividades lectivas, presentando propuestas de recuperación de las clases no realizadas en extensiones horarias luego de la jornada escolar, en días sábados y en los días posteriores al término del año escolar regular".
El artículo único original, que no es el que estamos discutiendo, se refería claramente en su inciso tercero: "A los establecimientos educacionales que durante los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre de 2011 impetren subvención escolar de acuerdo al promedio de las asistencias medias declaradas durante los meses de marzo, abril y mayo de 2011, y no cumplan con su obligación de determinar la situación final de promoción de sus alumnos al término del año escolar respectivo, de acuerdo a las normas de evaluación y promoción de aplicación general o a aquellas excepcionales que autorice el Ministerio de Educación".
A ese respecto, tengo la convicción de que lo anterior está vinculado con el hecho de que recibir o no la subvención puede significar que aquellos establecimientos educacionales que han determinado que a tales alumnos les es dable recibirla y, finalmente, no logran la promoción, deban devolver esos recursos o sean sancionados por haberlos utilizado.
Más aún, desde el punto de vista reglamentario, habría dos cuestiones importantes que establecer. La primera se refiere a que la aludida indicación sí se discutió en la Comisión de Educación y se rechazó (votaron a favor los Senadores señores Quintana y Navarro, y en contra los Honorables señor Cantero, señora Von Baer y señor Ignacio Walker), pero se declaró admisible. Y la segunda, a que la misma indicación -se lo aclaro al Senador señor Cantero- se repitió en la Comisión de Hacienda.
En función de lo anterior, debo señalar que el inciso cuarto del artículo 27 del Reglamento dispone que "La Comisión de Hacienda deberá informar los proyectos en lo relativo a su incidencia en materia presupuestaria y financiera del Estado, de sus organismos o empresas". Pero el inciso sexto estipula: "Cuando un asunto sea enviado a la Comisión de Hacienda para el solo efecto de lo previsto en el inciso cuarto, ésta circunscribirá su estudio e informe solamente a aquellas disposiciones que digan relación con las materias a que se refiere el mencionado inciso".
Es decir, para que dicho organismo técnico se halle restringido en el conocimiento de un proyecto se requiere que haya sido mandado por la Sala con el solo objeto de que se estudie en lo relativo a su incidencia en materias financieras o en las que señala el inciso respectivo.
Por lo tanto, la Comisión de Hacienda no ve disminuida la posibilidad de analizar otros antecedentes cuando se encuentran -como en este caso, según mi parecer- dentro de las ideas matrices de la iniciativa.
En consecuencia, declaro correcta la indicación desde el punto de vista procedimental, sin perjuicio de que algún señor Senador pida votación.
El Senador CANTERO.- Que se vote.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- En votación la admisibilidad de la indicación.
El señor COLOMA.- ¡Ya fue argumentada...!
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Votar "sí" significa aprobar la admisibilidad; y "no", rechazarla.
El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Terminada la votación.
El señor LABBÉ (Secretario General).- Resultado de la votación: 15 votos a favor, 15 en contra y dos pareos.
Votaron por la afirmativa las señoras Alvear y Rincón y los señores Escalona, Frei (don Eduardo), Gómez, Lagos, Letelier, Muñoz Aburto, Quintana, Rossi, Ruiz-Esquide, Sabag, Tuma, Walker (don Ignacio) y Zaldívar (don Andrés).
Votaron por la negativa las señoras Pérez (doña Lily) y Von Baer y los señores Cantero, Coloma, Espina, García, García-Huidobro, Horvath, Larraín (don Hernán), Larraín (don Carlos), Novoa, Orpis, Pérez Varela, Prokurica y Uriarte.
No votaron, por estar pareados, los señores Chahuán y Kuschel.
El señor LABBÉ (Secretario General).- Reglamentariamente, al haberse producido un empate, corresponde repetir la votación.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Se repite la votación.
El señor LARRAÍN (don Hernán).- Dela por repetida, Presidente.
El señor PÉREZ VARELA.- Termine la votación, señor Presidente.


El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Hago presente al Honorable señor Pérez Varela que la votación anterior podría haberla cerrado perfectamente antes, y en ese momento era favorable a mi postura. Pero me había comprometido a esperar al Senador señor García. Así lo hice, con lo cual se produjo el empate.
Por lo tanto, Su Señoría debe comprender que mi demora ahora no obedece a otra razón que no sea tratar de salvar una dificultad, aunque otra vez se originó un empate.
El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Terminada la votación.
El señor LABBÉ (Secretario General).- Resultado de la votación: 15 votos a favor de la admisibilidad, 15 en contra y dos pareos.
Votaron por la afirmativa las señoras Alvear y Rincón y los señores Escalona, Frei (don Eduardo), Gómez, Lagos, Letelier, Muñoz Aburto, Quintana, Rossi, Ruiz-Esquide, Sabag, Tuma, Walker (don Ignacio) y Zaldívar (don Andrés).
Votaron por la negativa las señoras Pérez (doña Lily) y Von Baer y los señores Cantero, Coloma, Espina, García, García-Huidobro, Horvath, Larraín (don Hernán), Larraín (don Carlos), Novoa, Orpis, Pérez Varela, Prokurica y Uriarte.
No votaron, por estar pareados, los señores Chahuán y Kuschel.
El señor LABBÉ (Secretario General).- Por consiguiente, conforme al Reglamento, el doble empate debe ser dilucidado en la siguiente sesión.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Tenemos una dificultad.
Reglamentariamente, la votación sobre la admisibilidad de la indicación quedaría pendiente hasta la próxima sesión. Sin embargo, como la urgencia de "discusión inmediata" del proyecto vence el lunes, perfectamente se puede votar mañana.
El señor NOVOA.- Dela por rechazada ahora.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- No voy a rechazar la admisibilidad en este momento. Si quiere Su Señoría la votamos más tarde.
Tiene la palabra el Honorable señor Novoa.
El señor NOVOA.- Señor Presidente, la norma dice que el asunto "quedará para la próxima sesión", a menos que exista una urgencia que venza antes de que ella se realice.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- O que venza el plazo.
El señor NOVOA.- No, señor Presidente.
Si estoy equivocado, no tengo problema en reconocerlo.
Pero hay que leer el Reglamento, pues para eso está.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el señor Secretario.


El señor LABBÉ (Secretario General).- El artículo 182 señala:
"El empate que se produzca se resolverá como sigue:
"Producido en una votación, ésta se repetirá de inmediato." -lo que se hizo- "Si nuevamente se produce, se dará la proposición por desechada si se trata de un asunto cuya urgencia venza antes de la sesión siguiente. En los demás casos, quedará para ser definida en el Tiempo de Votaciones de primera hora de la sesión ordinaria siguiente.".
El señor NOVOA.- No hay sesión ordinaria siguiente antes del vencimiento del plazo.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Perdón, señores Senadores, pero a la Mesa le asiste la facultad de citar a una sesión extraordinaria para mañana a fin de resolver este punto.
El señor COLOMA.- ¡Debe ser una sesión ordinaria!
El señor NOVOA.- ¡Tiene que ser ordinaria!
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Por lo tanto, no hay plazo que venza en este instante que perjudique la resolución, porque la urgencia termina el lunes.
El señor LETELIER.- La sesión de mañana es ordinaria.
El señor NOVOA.- Pido la palabra.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Puede hacer uso de ella, Su Señoría.


El señor NOVOA.- Señor Presidente, las sesiones ordinarias son las que se fijan al principio de la legislatura.
En el acuerdo de hoy se reemplazó la sesión ordinaria de mañana por una especial. En consecuencia, no hay sesión ordinaria próxima antes del vencimiento de la urgencia.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Señores Senadores, entiendo que no está en discusión la facultad de la Mesa de fijar las sesiones.
El señor COLOMA.- Las ordinarias están fijadas.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Las ordinarias, no. Eso no está en debate. Y pido que los señores Senadores me puedan seguir en la discusión. Igual en algún momento este punto lo vamos a dilucidar.
Se había pensado en la sesión de mañana, en la ordinaria, tratar el Presupuesto.
El señor COLOMA.- Fue acordado.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Y fue acordado así. En ningún momento se calificó la sesión de otra forma...
El señor NOVOA.- Que se lea el acuerdo de Comités.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Solicito a los señores Senadores que aprendamos a escucharnos.
El Ejecutivo es el que le ha puesto urgencia a este proyecto. Y entiendo que existe un interés colectivo de sacarlo adelante. ¿Algunos quieren que no se vea esta iniciativa en una sesión mañana? ¿Alguien está poniendo objeción a que se trate?
El señor NOVOA.- Yo, porque hay un acuerdo de Comités. Que lo lea el Secretario.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Estoy haciendo la consulta a la Sala para conocer el parecer. La Mesa tendrá que citar a sesión. Y no podrá...
El señor COLOMA.- ¡A sesión ordinaria!
El señor LETELIER (Vicepresidente).- ¿Me permiten terminar?
Pido a los señores Senadores que sigan su propio razonamiento.
El Ejecutivo deberá ver si nos obliga a convocar a una sesión extraordinaria. Porque lo extraordinario está dado por la urgencia. Y, en ese punto, si no es posible tratar el asunto en la sesión de mañana, habrá de fijarse una sesión extraordinaria, por la urgencia establecida.
El señor COLOMA.- Lea el Reglamento, señor Presidente. ¿Qué Reglamento está leyendo?
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Estoy hablando de la urgencia dispuesta por el Ejecutivo, que vence el lunes, antes de una próxima sesión ordinaria. Es un problema de lógica cartesiana.
El señor NOVOA.- Entonces, queda rechazada.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- El proyecto puede quedar rechazado. Está bien. No hay problema.
El señor CHAHUÁN.- La indicación.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- No estamos en una indicación todavía, sino en la admisibilidad. Y no se ha dilucidado el punto.
El señor COLOMA.- Estamos en la proposición.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Entonces, en cualquier caso, les adelanto que tenemos una dificultad que se deberá resolver en una sesión extraordinaria, a menos que el Ejecutivo cambie la urgencia.
Tiene la palabra el Senador señor Hernán Larraín.


El señor LARRAÍN.- Señor Presidente, aquí se ha producido un empate. Y, como señala el artículo que ha leído el señor Secretario, los empates se dilucidan en la sesión ordinaria siguiente. Esa es la regla general. Pero mañana no hay sesión ordinaria como corresponde.
Efectivamente, las sesiones ordinarias, tal como manifestó el Senador Novoa, son aquellas determinadas a comienzo de la legislatura, y estas se celebran los martes y miércoles en la tarde. Pero se reemplazó la sesión ordinaria de mañana por una especial, sin Incidentes, con un horario distinto, con el único propósito de discutir el proyecto de Ley de Presupuestos.
Por lo tanto, de acuerdo con nuestro calendario, la siguiente sesión ordinaria es el martes próximo, que queda después de la fecha de vencimiento de la urgencia. Y, en ese caso, se aplica el artículo 182, cuando dispone que si el empate nuevamente se produce -es la situación actual- "se dará la proposición por desechada si se trata de un asunto cuya urgencia venza antes de la sesión siguiente". Como la Mesa ha informado que la urgencia vence el lunes, y siendo la próxima sesión ordinaria el martes, corresponde dar por desechada la admisibilidad y seguir tratando el proyecto hasta su total despacho, porque eso es lo que procede en consideración a la urgencia establecida y a que se encuentra en tabla y en discusión.
He dicho.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Antes de dar la palabra al Senador señor Escalona, quiero indicarles que uno se tiene que apegar a lo literal de la norma, y esta dice: "antes de la sesión siguiente". No la califica en orden a que deba ser ordinaria o extraordinaria.
El señor LARRAÍN.- Señor Presidente, lea el Reglamento.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Llamo al orden a los Señores Senadores. Si desean intervenir, pidan la palabra.
La Mesa es la que interpreta el Reglamento. Y de no existir acuerdo sobre el particular, se somete al parecer de la Sala.
En esta materia, y de acuerdo con el señor Secretario, en el artículo 182 se señala, y repito: "Producido en una votación," -el empate- "ésta se repetirá de inmediato." Es lo que ocurrió. Y prosigue la norma: "Si nuevamente se produce, se dará la proposición por desechada si se trata de un asunto cuya urgencia venza antes de la sesión siguiente". No dice "sesión ordinaria".
El señor NOVOA.- Siga leyendo.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- "En los demás casos".
El señor LAGOS.- "En los demás". En otras situaciones.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- "En los demás casos," -es decir, cuando no venza la urgencia- "quedará para ser definida en el Tiempo de Votaciones de primera hora de la sesión ordinaria siguiente".
Por lo tanto, como no hay una sesión ordinaria antes del vencimiento de la urgencia,...
El señor LARRAÍN.- Se da por desechada la proposición.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- ...se permite citar a una sesión. Y esa es la interpretación que ha hecho la Secretaría.
Tiene la palabra el Senador señor Escalona.
El señor LARRAÍN.- Se da por desechada. Lea el Reglamento.


El señor ESCALONA.- Señor Presidente, yo participé en la reunión de Comités. Y allí se definió que la sesión de mañana era una sesión con un proyecto único. No se cambió su carácter. De manera que acá se ha producido una grave desfiguración del acuerdo de los Comités. Lo lamento mucho, porque afecta seriamente las confianzas.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Chahuán.


El señor CHAHUÁN.- Señor Presidente, nuestro planteamiento apunta a todo lo contrario de lo que sostiene el Senador Escalona.
Lo que pedimos es que se interprete adecuadamente el Reglamento. Y el tenor literal es claro. Como Comité de Renovación Nacional, solicito que el Secretario del Senado nos ilustre con su interpretación acerca del artículo 182.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Se le ofrecerá la palabra al Secretario. Pero quiero precisar que este no es quien interpreta el Reglamento. Y soy enfático en ello.
El señor CHAHUÁN.- Que nos dé su opinión.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- La que ha entregado la Mesa ha sido respaldada por el Secretario.
El señor CHAHUÁN.- Pero que lo diga.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Le consulté un planteamiento antes al Secretario.
Para que se comprenda: está en discusión si lo que se entiende en la primera parte del segundo párrafo es que el asunto se tiene que tratar en una sesión antes de que venza la urgencia, y ahí no se califica el tipo de sesión. En caso contrario -si no vence la urgencia-, deberá ser visto en el Tiempo de Votaciones de una sesión ordinaria. Esa es la interpretación de la Mesa.
Tiene la palabra el señor Secretario.


El señor LABBÉ (Secretario General).- Las sesiones ordinarias son las que tienen por objeto tratar las materias que corresponden, ya sea en Fácil Despacho, Orden del Día, Tiempo de Votaciones y hora de Incidentes. Por consiguiente, en primer término, en el acuerdo de Comités, al cambiarse la sesión ordinaria por una para analizar un solo punto, esa sesión dejó de ser ordinaria y fue reemplazada por una para ver el proyecto de Ley de Presupuestos.
En lo referente al doble empate registrado, la Secretaría solo puede dar una opinión. El Reglamento es interpretado por el señor Presidente.
Ahora bien, yo he señalado que el artículo 182, para los efectos de la resolución del doble empate en una votación, dice que esta queda "para la sesión siguiente", sin hacer distingo alguno sobre el tipo de sesión. Y, puesto en el caso de que no haya urgencia, dispone que la votación queda para la sesión ordinaria siguiente.
De lo contrario, no sería necesaria la segunda parte del mencionado precepto.
Pero -insisto- al señor Presidente le corresponde decidir.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- La interpretación de la Mesa es coincidente con lo que dice el señor Secretario.
Tiene la palabra -por última vez, para poder resolver el asunto- el Honorable señor Hernán Larraín.


El señor LARRAÍN.- Señor Presidente, ha quedado despejado, primero, que la sesión de mañana, no por un problema de confianza sino por una definición de los Comités, no será ordinaria, sino especial.
Segundo, que las sesiones ordinarias, como dice el artículo 64 del Reglamento, son las que se celebran en los días y horas fijados al comienzo de cada legislatura: actualmente, los martes y miércoles, de 16 a 20.
Hasta ahí estamos, espero, de acuerdo.
El tercer punto se refiere a la forma de dilucidar los empates registrados durante una votación.
Al respecto, estamos de acuerdo en que, una vez producidos, ella se repite de inmediato.
Si en la segunda votación hay empate nuevamente, la proposición queda, conforme al artículo 182 del Reglamento, "desechada si se trata de un asunto cuya urgencia venza antes de la sesión siguiente.".
"En los demás casos," -agrega el citado precepto- "quedará para ser definida en el Tiempo de Votaciones de primera hora de la sesión ordinaria siguiente.".
Entonces, la norma en comento debe interpretarse de la única manera posible: no habiendo sesión ordinaria dentro del plazo de vencimiento, se tiene que dar por desechada la indicación pertinente.
En consecuencia, señor Presidente, le pido que haya un rigor mínimo en la interpretación de la Mesa y no interpretaciones acomodaticias; porque lo que a uno le sirve hoy día, mañana lo perjudica.
La única forma de actuar siempre igual es procediendo a la interpretación conforme a lo que dispone el referido precepto. De lo contrario no tendría sentido el Reglamento en su forma actual.
Así que le pido a la Mesa que dé por aceptada la inadmisibilidad, que, por lo demás, es absolutamente evidente.
Sin los incisos cuarto y quinto, el proyecto tiene el mismo sentido: permitir la consecución del objetivo que se persigue, cual es financiar a los establecimientos que han enfrentado dificultades económicas a raíz de las movilizaciones de este año.
La otra cuestión, que me interesa mucho resolver dentro del conjunto de los problemas educacionales, no guarda relación con la idea matriz del proyecto. Es inadmisible. Así lo ha votado la Sala y así debe reconocerlo la Mesa.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Señor Senador, usted hizo una afirmación a la que no voy a contestar. Es parecida a su aseveración de ayer. Se lo digo respetuosamente.
Su Señoría debe comprender que quienes no comparten su opinión no lo hacen por una cuestión acomodaticia.
Yo le ruego entender que existe el derecho a diferir. Me parece un mal camino -lo señalo por el respeto que merece la Institución- el que siguió.
Aquí hay opiniones diferentes. Yo respeto la suya, pero no es necesariamente la de la Mesa.
Tiene la palabra el Honorable señor Lagos.


El señor LAGOS.- Señor Presidente, le agradezco su última intervención, porque la idea es tratar de ponernos de acuerdo y no descalificarnos.
Ahora bien, pienso que la interpretación es opinable.
Yo hago un esfuerzo por entender la última argumentación del Senador Larraín.
Sin embargo, creo que hay una argumentación razonable de este lado en el sentido de que el artículo 182 distingue entre "sesión siguiente" y "sesión ordinaria siguiente". Precisamente como se trata de cautelar la resolución del empate antes de que venza la urgencia, ese precepto dice que, de repetirse el empate, la proposición se da por rechazada, sin especificar si la sesión siguiente es o no ordinaria; y agrega que, no habiendo involucrada urgencia, puede esperarse hasta una sesión ordinaria.
Se trata de una interpretación válida. Y no es acomodaticia. Porque, en general, en Derecho...
El señor LARRAÍN.- ¿Me concede una interrupción, Honorable colega?
El señor LAGOS.- Por supuesto, señor Senador.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Con la venia de la Mesa, tiene la palabra el Honorable señor Larraín.


El señor LARRAÍN.- La interrupción es para guardar coherencia en el argumento, señor Presidente. Porque lo que plantea el Senador Lagos mediante su interpretación es que una norma podría pasar por encima de la urgencia.
El señor LAGOS.- ¡No!
El señor LARRAÍN.- Eso es lo que está planteando en último término.
Con esa interpretación se podría burlar la urgencia establecida en este proyecto.
Nuestra interpretación es en el sentido de que ha de respetarse la urgencia. Porque las normas reglamentarias deben ser coherentes, tienen que entenderse entre sí.
Si aceptáramos la interpretación del colega Lagos y -entiendo- de la Mesa acerca de este punto, ocurriría eso: que la disposición respectiva podría verse el martes siguiente, fuera del plazo de la urgencia.
El señor LAGOS.- ¡No, pues!
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Recupera el uso de la palabra el Honorable señor Lagos.


El señor LAGOS.- Señor Presidente, por su intermedio, le digo al Senador Larraín que justamente porque mañana se celebrará una sesión que no será ordinaria sino especial se podrá ver esta materia.
Su Señoría tendría razón si, estando por vencer la urgencia, no hubiera sesión mañana, ni el jueves, ni el viernes.
Pero (repito) el artículo 182 distingue dos partes. La primera es para cautelar las urgencias: si hay urgencia que venza antes de la sesión siguiente, se resuelve "sí o sí", salvo que haya sesión antes del vencimiento; y mañana tendremos sesión especial. En los demás casos, cuando no media urgencia, la proposición queda para ser definida en la próxima sesión ordinaria.
Por eso el Reglamento distingue entre sesión ordinaria y sesión no ordinaria.
Gracias, señor Presidente.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Señores Senadores, la Mesa tiene una interpretación.
Se escucharon las opiniones de ambos lados.
El asunto queda para una próxima sesión, a la que llamará la Mesa.
Pasaremos al próximo punto de la tabla.
Tiene la palabra el señor Secretario General.
Perdón, señor Secretario.
Para plantear un punto de Reglamento, tiene la palabra el Honorable señor Coloma.


El señor COLOMA.- Señor Presidente, resuelta la situación como lo señaló Su Señoría, debo decir que el Senador Gómez, durante su presidencia accidental, hizo algo que, en mi concepto, no estuvo bien. Y ello, no por culpa de la Mesa actual ni de la anterior. Simplemente, se produjo.
Me refiero concretamente a la capacidad de la Mesa de saber cómo va la votación.
Eso, que es de ahora, no me parece razonable, en ningún evento. Lo digo claramente.
Yo quiero plantear que termine -el sistema está instalado computacionalmente- la posibilidad de saber "cómo va la cosa".
Entiendo que la votación tiene que ser igualmente secreta para todos. Que alguien pueda saber cómo va, si falta o sobra un voto, en fin, se presta para que uno se apure o no.
Esto es de ahora. No existía durante las Presidencias de los Senadores Gabriel Valdés y Andrés Zaldívar; el sistema era distinto.
Lo planteo como una norma de mejor funcionamiento. No formulo cargo a nadie. Hacerlo sería injusto, pues ha habido Presidentes del Senado de distintas tendencias.
Me parece razonable que, sea cual fuere el Presidente, no exista el instrumento que permite saber cómo va a la votación para los efectos de tomar una decisión. Creo que con una medida de esa índole hay transparencia para todos.
He dicho.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Con todo respeto, señor Senador, le expreso que ese no es un punto de Reglamento.
El señor COLOMA.- Es de sentido común.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Le agradezco, Su Señoría, por cooperar con el desarrollo de la sesión.
Tiene la palabra el Honorable señor Zaldívar para exponer un punto de Reglamento.


El señor ZALDÍVAR (don Andrés).- Señor Presidente, estimo que podríamos llevar a la consideración de los Comités el planteamiento formulado por el Senador Coloma.
En todo caso, debo decirle a mi Honorable colega que la cuestión no es tan como él dice.
Cuando yo era Presidente, al lado estaba el Secretario, quien iba marcando los votos en una planilla. Ello permitía ver cómo se desarrollaba el proceso, para saber si faltaba alguien, en fin.
Entonces, solo se cambió la planilla por una pantalla, la cual permite visualizar mejor la votación.
No hay, por consiguiente, un problema en la línea señalada por el Senador Coloma.
Podemos -insisto- tratar el asunto en reunión de Comités. Pero la verdad es aquella.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- El punto planteado no es de Reglamento.
Sí, deseo destacar que lo que hizo el Honorable señor Gómez en su momento -no quiero abrir debate sobre la materia-, actuando como Presidente accidental, obedeció a un criterio de rectitud orientado a asegurar que todos los Senadores votaran.
Todas las Mesas del Senado siempre se han preocupado de garantizar ese derecho.
Damos, pues, por superado el incidente.
Ahora bien, se encuentra pendiente una votación...
El señor COLOMA.- ¿Me permite, señor Presidente? Quiero dejar claro lo relativo a la actuación del Senador Gómez.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- No voy a dar la palabra sobre puntos de Reglamento en esta materia.
Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor COLOMA.- ¡Pero pedí la palabra!
Señor Presidente...
El señor LETELIER (Vicepresidente).- No tiene la palabra Su Señoría. Se la otorgué al señor Secretario.
El señor COLOMA.- Deseo aclarar mi posición con respecto al Senador Gómez.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor LABBÉ (Secretario General).- Señores Senadores, en el texto hay otra votación dividida, referida a una modificación introducida por la Comisión de Educación al inciso tercero del artículo único.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- La indicación que dio origen a dicha enmienda fue aprobada en ese órgano técnico por 3 votos contra 2.
En discusión.
Tiene la palabra el Honorable señor Cantero.


El señor CANTERO.- Señor Presidente, la situación es exactamente al revés: esa enmienda fue rechazada por 3 votos contra 2 en la Comisión de Educación.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Señor Senador, estamos analizando la modificación consistente en eliminar una frase en el inciso tercero (página 2, segunda columna, del comparado).
El señor CANTERO.- Además, en esa instancia les hice presente al Presidente y al Secretario que la referida norma era inadmisible, por contrariar las ideas matrices del proyecto.
La situación -insisto- es exactamente al revés.
Nosotros señalamos que el regular mecanismos de aprobación o de repetición de curso nada tiene que ver con la voluntad de favorecer a los municipios con un financiamiento oportuno y rápido, dada la situación en que se encuentran.
El buen gesto del Ministerio y del Gobierno sobre cómo superar el déficit que hoy día tienen las municipalidades para que puedan pagarles a los profesores nada tiene que ver -repito- con el establecimiento de criterios para que los estudiantes aprueben sus cursos.
Constituye una pésima señal incorporar esta materia. Es casi, en mi opinión, como decirles a los muchachos: "No se preocupen. Sigan haciendo paros; sigan saliendo a las calles; no asistan a clases, porque de alguna manera nosotros nos vamos a arreglar para que ustedes sigan pasando de curso".
Tal camino es francamente inadecuado.
Eso les corresponde al plantel educacional y al Ministerio de Educación, no al Parlamento.
La fijación de criterios al respecto le compete básicamente a dicha Secretaría de Estado, en el marco de la Ley Orgánica de Enseñanza.
He dicho.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Señor Senador, según la información entregada por la Secretaría de la Comisión, el inciso tercero del artículo único se aprobó por 3 votos contra 2.
Su Señoría aludió a una indicación cuyo propósito era sustituir aquel inciso por otro, la que fue rechazada por 3 votos contra 2.
Tiene la palabra el Senador señor Novoa.
El señor NOVOA.- Señor Presidente, entiendo que procede en primer término debatir en general el proyecto; luego, votar la idea de legislar, y después, discutir las normas que hayan sido objeto de votación dividida.
Hasta el momento, que yo sepa, no se ha efectuado la votación general.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Disculpen, Sus Señorías, pero entendí que mientras no estuve en la testera se había votado la idea de legislar y que por eso se estaban tratando las enmiendas propuestas por las Comisiones.
El señor LARRAÍN.- ¿Está todo nulo, entonces?
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Se deja pendiente la votación general, como el otro asunto...
El señor ESPINA.- ¡Cómo va a dejar pendiente la votación general, señor Presidente!
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Perdón: queda pendiente la votación particular que se está planteando.
El señor Secretario me ha informado -a los efectos de clarificar- que, dado que el texto es de artículo único...
El señor LARRAÍN.- ¡Pero igual hay que votarlo en general!
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Se pone en votación general el proyecto, pero no podemos resolver los otros asuntos que quedaron pendientes.
La cuestión radica en si, como quedaron pendientes los otros asuntos, simplemente los dejamos para la próxima sesión.
Ofrezco la palabra.
El señor COLOMA.- Votemos en general.
El señor LARRAÍN.- Sí. Es lo que procede.
El señor COLOMA.- Pido la palabra.
¿Puedo intervenir o no, señor Presidente?
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Tiene la palabra Su Señoría. Después votaremos en general.


El señor COLOMA.- Es lo que quiero plantear.
Yo entiendo que debe dirimirse el doble empate registrado a propósito de dos incisos, pero que ello no obsta a que votemos la idea de legislar.
Esa es mi posición.
El señor LAGOS.- Pero se puede votar por separado cada inciso.
El señor COLOMA.- Exacto. Sin embargo, antes se debe votar en general el proyecto, y a continuación, cada inciso en forma separada, si correspondiera.
Sin embargo, no podemos pronunciarnos acerca de los dos incisos porque debe zanjarse si son constitucionales o no. De modo que tenemos que dejarlos, a todo evento, para la semana venidera o para la próxima sesión, como se concluyó hace algunos instantes. No es factible votar en particular todo el texto.
De otro lado, señor Presidente, debo manifestar que, a mi juicio, este proyecto es correcto. Los tres primeros incisos apuntan en el buen sentido, y, claramente, en el mal sentido o en sentido ultra petita los dos últimos.
Por lo tanto, en la votación general me pronunciaré a favor y en la particular aprobaré los tres primeros incisos; los otros dos quedarán sujetos a lo que se resuelva en el momento apropiado.
En seguida, señor Presidente voy a señalar en forma clara y muy cuidadosa (no pude hacerlo anteriormente porque no se me dio la palabra) que, cuando me referí al conocimiento del desarrollo de las votaciones, jamás pretendí -nada más lejos de mi intención- hacerle un cargo al Senador Gómez. Por el contrario, considero que Su Señoría actuó con extraordinaria transparencia y honradez.
Hago esta aclaración para los efectos de la Versión Oficial. Y pido que quede constancia de ello porque es lo justo. Cualquier otra interpretación sería muy injusta.
El señor LAGOS.- ¡Homenaje a Gómez...!
El señor NOVOA.- ¡Es el segundo homenaje que se le rinde esta tarde...!
El señor LARRAÍN.- ¿Cuánto habrá pagado...?
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Señores Senadores, la Mesa quiere clarificar la situación.
Habiéndose solicitado el pronunciamiento de la Sala sobre la admisibilidad de ciertas disposiciones, yo entendí que el proyecto ya se había votado en general.
Como eso no ha ocurrido, voy a poner en votación la idea de legislar.
Antes le concederé la palabra al Senador señor Lagos.
El señor LAGOS.- Señor Presidente, solo quiero pedir que se vote separadamente el inciso tercero.
El señor LABBÉ (Secretario General).- Le informo a la Sala que existen varias solicitudes de votación separada.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- En votación general el proyecto.
--(Durante la votación).
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Para fundamentar su voto, tiene la palabra el Honorable señor Novoa.


El señor NOVOA.- Señor Presidente, al igual que en la Comisión de Hacienda, me voy a abstener de aprobar este proyecto.
Comprendo la necesidad de los municipios en cuanto a recibir los recursos y pagar los sueldos de los profesores, pero también considero que se da una mala señal al país cuando nadie resulta ser responsable de sus actos.
Se ha desarrollado, durante meses, una movilización cuyo principal reclamo es la calidad de la educación, y sorprende que el Colegio de Profesores encabece las manifestaciones, en circunstancias de que los docentes son responsables, en gran parte, de que esta última sea buena o mala.
Sorprende que rectores universitarios asimismo las lideren, como si la calidad de la educación no dependiera de su gestión en los planteles de enseñanza superior.
Sorprende que los sostenedores, sean municipales o particulares, que no han podido hacer que la comunidad escolar trabaje durante el año, vengan ahora a pedir que se les dé la subvención como si nada extraño hubiera ocurrido.
Además, me parece que la discusión sobre la promoción de alumnos constituye una indicación equívoca.
Tengo clara conciencia de los derechos de todas las personas, pero también de que hay obligaciones y responsabilidades que cumplir. Y, cuando la ciudadanía estima que nadie debe responder por nada, creo que estamos pavimentando el camino hacia una sociedad que no es la que el Senador que habla, por lo menos, espera para el futuro de nuestro país.
Por las razones indicadas, me abstengo de votar.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Rossi.


El señor ROSSI.- Señor Presidente, la verdad es que no pensaba intervenir -lo dicen siempre todos los que lo hacen-, pero me han llamado la atención varias exposiciones.
Incluso se podrían compartir algunos aspectos planteados por el Senador señor Novoa, pero en relación con un año normal. De hecho, el proyecto que nos ocupa se está tramitando hoy día por entender el Gobierno que se registra una situación absoluta y totalmente excepcional.
No estamos legislando para regular las movilizaciones, las tomas, las protestas. Todos comprendemos que lo usual es que los alumnos vayan a clases, estudien, sean evaluados posteriormente por sus profesores y que se tomen decisiones. Pero resulta que el legislador se puso en casos extraordinarios, señalándose que, cuando un educando no cumple con el 85 por ciento de asistencia, será el director del establecimiento, en ciertas situaciones, con consulta a los profesores -y era que no, pues es el espacio privilegiado, a mi juicio, para tomar tales decisiones-, el que podrá resolver si el joven se halla habilitado para pasar o no de curso.
¿Qué es lo que pasa? Nos encontramos en un contexto extraordinario de movilizaciones. Tanto lo es, que nadie podría sostener que se verifica una tramitación normal del proyecto de Ley de Presupuestos, ya que una de las normativas más importantes de la nación se encuentra profundamente vinculada a la Partida de Educación y a las reformas estructurales que espero que efectuemos en este último ámbito. Entonces, quiero insistir en ello: no estamos legislando con miras a la dictación de una ley regular, de vigencia anual, sobre la base de la habitualidad, sino que lo realizamos haciéndonos cargo de una coyuntura extraordinaria, de una situación excepcional.
Y, desde esa perspectiva, varios alcaldes -entre ellos, el de Pudahuel- me manifestaron su preocupación, por pensar que, más allá de la cuestión financiera, la cual es fundamental, podría existir discrecionalidad a la hora de permitir a un alumno el paso al curso superior, sobre todo con la vinculación al plan "Salvemos el Año Escolar" y al quitarse la autonomía al establecimiento de enseñanza. De hecho, el jefe comunal no es quien decide estos aspectos, pero tampoco el Ministerio de Educación.
Ello originó la presentación de la indicación respectiva en la Comisión de Hacienda, justamente para hacernos cargo del problema financiero de los municipios.
Y comparto lo planteado aquí -lamentablemente, es algo evidente- en el sentido de que la subvención por asistencia no da cuenta del funcionamiento y de los gastos en que incurre un colegio. Es parte de la crisis que vive hoy día la educación municipal.
Sin ir más lejos, el Liceo Arturo Prat, de Iquique, con capacidad para mil 200 estudiantes, situado en un barrio de alto riesgo social y vulnerabilidad, se cerró por registrar 260 alumnos. Es un problema de matrícula.
Por esas razones hemos destacado la importancia de llevar adelante una política de revitalización y salvamento de este enfermo en la UCI que es la educación pública, lo que no vemos reflejado, por desgracia, en el Presupuesto.
Así que ese es el sentido final de las indicaciones formuladas.
Entonces, me llama la atención que algunos intervengan -y sus argumentos pueden ser muy legítimos- como si el año hubiera sido normal y nada hubiese ocurrido. Nos hallamos debatiendo el proyecto debido a una movilización que ha durado más de seis meses. De no haber mediado ese factor, a lo mejor no estaríamos discutiendo sobre la educación con la fuerza con que lo hacemos. En consecuencia, lo deseable es que seamos capaces de entenderlo y de aprobar las indicaciones.
En realidad, no observo ningún problema en estas últimas ni que se esté fomentando a los jóvenes a movilizarse. Muy por el contrario. Nos hacemos cargo de una situación extraordinaria, del problema financiero y de ayudarlos también a que cuenten con un camino de solución para definir si pasan o no de curso.
Ojalá que asimismo se aprobara, entonces, la indicación presentada en la Comisión de Hacienda y cuyo objetivo no es sino el que he consignado.
Gracias.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Tiene la palabra la Honorable señora Von Baer.
La señora VON BAER.- No me inscribí para intervenir ahora, señor Presidente.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- A continuación se encuentra inscrito el Senador señor Quintana.


El señor QUINTANA.- Señor Presidente, en la misma línea de lo planteado por mi Honorable colega Rossi para fundamentar la votación de la idea de legislar, deseo consignar que en la Comisión de Educación me pronuncié en contra.
Y ello, por razones muy distintas, ciertamente, de las expresadas por el Senador señor Novoa, de cuyo planteamiento me alegro, en verdad, porque permite situar el debate donde corresponde. Mantenemos diferencias no menores. Y aquí nos encontramos ante una cuestión bien de fondo. No por nada sostuvimos una discusión reglamentaria que se prolongó más de dos horas.
Efectivamente, este no es solo un proyecto de ley que permite transferir 41 mil millones de pesos a los establecimientos educacionales de que se trata, donde la asistencia se vio seriamente disminuida, durante al menos cuatro meses, por las razones que todos sabemos. Ello lo expuso muy bien el Honorable señor Rossi. El punto radica en que, en la misma iniciativa, el Gobierno trató de hacer pagar el costo a los estudiantes.
Es algo que llama mucho la atención, porque el Presidente Piñera, en las Naciones Unidas, calificó de "noble, hermoso, grande" al movimiento estudiantil el recién pasado 22 de septiembre. La verdad es que el presupuesto en educación, finalmente, no es ni noble, ni hermoso, ni muy grande.
Pero lo sorprendente de todo esto es que en la normativa en estudio se intenta hacer pagar un costo justamente a estudiantes respecto de quienes, no solo el Presidente de la República, sino también varios de sus Ministros, como el señor Chadwick, han dirigido, en varias ocasiones, no sé si loas, pero por lo menos algunas palabras de apoyo, de comprensión a su movimiento, incluso de admiración, en cierto momento.
En la Comisión voté en contra del proyecto, porque, con todo, se intentó, en el contexto de la discusión, llevar el asunto de la misma manera que en la Cámara de Diputados, con la trampita de un inciso tercero confuso, como se ha dicho, que nada tiene que ver con la idea de transferir recursos a los municipios.
Valoro hoy día, entonces, un clima distinto y las palabras del Ministro señor Bulnes en el sentido de abrirse a una conversación, de afirmar que no habrá sanciones.
Mas también me habría gustado escuchar de parte del Ministerio otro planteamiento frente a la propuesta que le hizo el Centro de Padres y Apoderados del Instituto Nacional. Y pongo ese caso por tratarse de un colegio de excelencia, al cual el Gobierno ha decidido apoyar con recursos.
Sin embargo, ¿con qué se encontró esa entidad? Con un rechazo absoluto de este último a su plan, que ella había preparado al igual que el Liceo Manuel Barros Borgoño, el Internado Nacional Barros Arana y otros. Varios establecimientos públicos de la Región Metropolitana tenían programas propios para cerrar el año escolar. La Secretaría Regional Ministerial de Educación les expuso que la única vía para tal efecto es el plan "Salvemos el Año Escolar".
Entonces, sin ánimo de generar mayores tensiones y valorando -repito- la actitud del señor Ministro hoy día, más allá de los otros aspectos que tendremos que resolver en la sesión siguiente, quisiera expresar que el proyecto apunta, por lo menos en su inciso primero, a una línea que nadie debiese discutir, cual es que la asistencia media en los meses de septiembre a diciembre del año en curso se iguala al mayor valor de la registrada en los meses de marzo a mayo. Esa fórmula de cálculo va a permitir que los recursos sean recibidos por establecimientos -el 85 por ciento de ellos son municipales, aunque también hay algunos particulares subvencionados- cuyos alumnos han estado en paro.
Mas insisto en que quedan dudas pendientes. No se ha despejado bien qué va a pasar con aquellos estudiantes que no se incorporaron al plan, si van a tener exámenes o no, o qué respuesta se les dará, por ejemplo, a los establecimientos que han elaborado sus propios programas de cierre del año escolar, sobre la base de la autonomía otorgada por diversos decretos desde 1997 en adelante. Dichos programas se han hecho cargo no solamente de la inscripción, por un lado, y del castigo, por otro, sino también del proceso de aprendizaje.
Por último, la Senadora señora Von Baer hizo una pregunta en la Comisión de Educación que fue respondida de una manera que me preocupa por el señor Subsecretario: si el cierre del año escolar, ya sea con repitencia o con promoción, es el requisito para poder cambiarse de establecimiento.
No estoy suponiendo nada, señor Presidente. Temo que pudiera registrarse un éxodo de estudiantes -termino de inmediato, si me concede un minuto más- desde el sistema público al particular subvencionado. Quisiera pensar que nadie ha buscado eso con el texto en análisis, porque el Congreso estaba aprobando hace un año una iniciativa precisamente en la dirección contraria, es decir, de retener matrícula municipal y no de posibilitar, bajo ninguna circunstancia ni proyecto, que siguiera cayendo.
Por todos los antecedentes nuevos que he entregado, voto a favor de la idea de legislar.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Solicito al Honorable señor Tuma asumir como Presidente accidental.
Tiene la palabra el Honorable señor Espina.


El señor ESPINA.- Señor Presidente, quisiera hacer dos menciones sobre el texto que nos ocupa, porque creo que el debate ha sido largo.
En primer lugar, la iniciativa del Gobierno de permitir otorgarles recursos a los establecimientos educacionales que han estado parados, a través de una fórmula que equivale a darles la subvención promedio obtenida en los meses de marzo, abril y mayo, busca resolver, en definitiva, un problema que enfrentan con el pago, incluso, de las remuneraciones de su personal y de todos sus demás gastos.
Estimo que es una solución que se tiene que aplicar, por no ser los alcaldes responsables, en la inmensa mayoría de los casos, de una movilización que obedece a un conflicto social de otra envergadura.
Pero no creo, en seguida, que haya existido en el Congreso una iniciativa legal que dejara pasar de curso a los alumnos aun cuando no supiesen nada, porque...
El señor LAGOS.- ¿Cuál es, para ir a buscarla?
El señor ESPINA.- Señor Presidente, solo le pido al Senador señor Lagos que guarde un riguroso silencio, porque eso es lo que hago, por mi parte, cuando interviene. Nada más.
El señor TUMA (Presidente accidental).- Continúe, Su Señoría. Se le va a respetar el uso de la palabra.
El señor ESPINA.- Muchas gracias, señor Presidente.
No es necesario llamar, para ello, a fuerzas especiales...
Quiero plantear lo siguiente. Lo que hacen los incisos que agrega la indicación de algunos parlamentarios de la Oposición es establecer que los alumnos podrán pasar de curso aun cuando no hayan asistido a clases y no sepan la materia.
El señor LAGOS.- No es así.
El señor ESPINA.- Considero, sinceramente, que se está cometiendo un tremendo error. Creo, además, que el Gobierno, a través del plan "Salvemos el Año Escolar", les dio a los estudiantes que quisieran seguir movilizados la opción, con una modalidad precaria pero dentro de lo que se podía, de haber avanzado en sus estudios. Y lo que la indicación hace es simplemente determinar que van a pasar sin ningún tipo de medición.
Con toda razón, mi Honorable colega Prokurica me dice que eso es exactamente contrario a la línea que se tiene que seguir cuando se pide un mínimo de calidad en la educación.
O sea, ¡estos alumnos van a pasar de curso sin haberse impuesto -repito- de lo que debían aprender! Y, por supuesto, ninguno de los Senadores que presentan la indicación se hace cargo de eso. ¡Ninguno!
Entonces, vamos a tener estudiantes en Primero Medio que no habrán aprendido los contenidos de los ramos de Octavo. Estimo que esa es una gran irresponsabilidad. Porque, so pretexto de asumir una realidad -se señala que ello tiene por objeto permitir que los alumnos pasen-, habrá jóvenes que ignorarán lo que deberían saber ¡Van a dejar atrás un curso en circunstancias de carecer de los conocimientos mínimos para ello!
¡Si la prueba SIMCE ya devela que un porcentaje alto de quienes la rinden, en normalidad, no comprenden la materia del curso en que se encuentran! ¡Calculen Sus Señorías lo que va a ocurrir ahora!
Entonces, señor Presidente, aquí se plantea una cuestión de responsabilidad.
En el plan "Salvemos el Año Escolar" se inscribieron más de 150 mil alumnos. Y no fue porque no tuvieran la oportunidad de hacerlo que otros quisieron marginarse, ya que podrían haber seguido perfectamente con su movilización social. Nadie se los impedía. Libremente, tomaron la decisión de no aprovechar las facilidades que el Gobierno les otorgaba y seguir con su movilización, pero haciendo el esfuerzo, en forma simultánea, por enterar y completar sus estudios.
Por las razones expuestas, estoy a favor del proyecto, aunque en este momento me encuentro pareado con el Honorable señor Zaldívar, quien interviene en una serie de conversaciones muy importantes.
Les pido a los señores Senadores que no cometamos otro error más. No sigamos dictando leyes que terminan por perjudicar la calidad de la educación. Porque hemos despachado algunas, durante los últimos años, que no la ayudan, finalmente. Y, por eso, a pesar de los esfuerzos en recursos, ella no logra mejorar.
En suma, señor Presidente, estoy a favor de la iniciativa por el primer argumento y en contra de las indicaciones presentadas por algunos Senadores de Oposición.
El señor TUMA (Presidente accidental).- Puede intervenir el Honorable señor Lagos.


El señor LAGOS.- Señor Presidente, deseo fundamentar el voto y hacerme cargo de algunas de las expresiones de quien me antecedió en el uso de la palabra.
El objetivo inicial del proyecto era claro: salvarles financieramente el año a los sostenedores que reciben recursos públicos. Como la movilización estudiantil les disminuyó la asistencia a clases y como el subsidio se paga en función de este último factor, se planteó hacer la ficción de entender, para los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre -y vamos a aprobarla todos-, que la asistencia a los establecimientos que no tuvieron alumnos fue la de los meses de marzo, abril y mayo, porque en ellos no se registraron movilizaciones.
Y todos estamos de acuerdo en la necesidad de ayudar a los municipios.
Sin embargo, el Ejecutivo abrió el debate tanto en la Comisión de Educación como en la de Hacienda. El inciso tercero del artículo único menciona las formas en que los estudiantes deben o no aprobar los cursos.
Dicho eso, el razonamiento del Senador señor Novoa es notable. Porque dice: "Me abstengo en relación con el proyecto de ley, porque los que debían preocuparse de que los estudiantes fueran a clases, que son los directores de las escuelas, no hicieron su pega; los que tienen que mejorar la calidad de la educación, que son los profesores, no hicieron su pega; los que tienen que pasar de curso y no fueron al colegio, no hicieron su pega".
Con ese criterio, al Gobierno habría que rechazarle el Presupuesto, porque con solo un 27 por ciento de aprobación y después de seis meses de paro estudiantil demuestra una operatividad y una eficacia importantes.
Con ese criterio, que se las arregle con lo que quede este año. Con lo que no va a ejecutar -y va a sobrarle plata-, creo que puede terminar los dos años que le quedan al Presidente Piñera solo con los "puchos" de recursos que no utilice en 2011. Porque ejecuta poco y nada.
Volviendo a otras expresiones del Honorable señor Espina, debo manifestar que no es nuestra intención que los jóvenes aprueben por secretaría.
Creo que el Senador Escalona fue el que anteriormente aludió al punto.
Lo que estamos planteando es que, así como el Gobierno corre de manera rauda, rápida, veloz, "a lo correcaminos", para salvarles financieramente el año a los establecimientos educacionales -en lo que estamos todos de acuerdo-, haciendo una ficción respecto de la asistencia, hay que asegurar que aquellos cuyos alumnos no se acogieron al plan "Salvemos el Año Escolar" -es lo único que pretendemos con la indicación, que se traduce en los incisos cuarto y quinto- puedan tener un mecanismo alternativo a ese sistema.
En el Instituto Nacional, que no es ningún establecimiento menor en Chile, de sus 4 mil 400 alumnos, 2 mil 100 dijeron "Salvemos el año escolar", pero otros 2 mil 300 no se acogieron a dicho plan. ¿Y a estos los vamos a dejar botados?
Pues bien, el Instituto Nacional y muchos otros establecimientos educacionales diseñaron "su" fórmula para ver si pueden o no aprobar a los estudiantes: con exámenes, con clases de recuperación, etcétera.
Lo que el Gobierno quiere es tener el monopolio; que los alumnos que se sometan al plan "Salvemos el Año Escolar", ¡esos sí, mis amigos, tengan el año garantizado! Y se lo digo al Senador Espina, por su intermedio, señor Presidente.
¡Eso es lo que quiere el Gobierno, y es exactamente a lo que nos oponemos, de lo cual nos acusa el Senador Espina!
"Si usted, mi amigo, firmó el plan `Salvemos el Año Escolar', no se preocupe, lo paso de curso `de un round'".
¡No, pues! Porque hay establecimientos que han escogido otro sistema. Y eso es lo que permite la indicación.
Y voy a revisar la transcripción de la Comisión de Hacienda, porque pude haber entendido mal; pero no es menos cierto que tal vez el señor Ministro no se expresó felizmente.
Eso, entonces, vista la eventual sordera del Senador que habla y la falta de capacidad para expresarse bien del Ministro Bulnes, lo vamos a dilucidar con la transcripción.
Pero él dijo que no había ninguna irregularidad en aquello. Esta facultad que se regula reafirma la potestad que tienen los establecimientos educacionales: "de conformidad a normas técnico-pedagógicas reconocidas por el Ministerio de Educación, se les reconoce la potestad para determinar con plena y absoluta autonomía la promoción de los alumnos que hayan participado en las movilizaciones estudiantiles, entendiéndose que para estos, en todo caso, el requisito de asistencia se entiende cumplido".
Es lo mismo que estamos haciendo con los recursos públicos.
No se está diciendo que los alumnos van a pasar de curso "gratis". Habrá un mecanismo. Así como está el plan "Salvemos el Año Escolar", impulsado por este Gobierno, que tuvo una inscripción razonablemente baja para el nivel de estudiantes que paralizó, hay establecimientos que han escogido otra fórmula.
Por lo tanto, me parece feo que en esta discusión se señale que algunos queremos pasar de nivel a los estudiantes por secretaría. ¡En absoluto! ¡No es lo que queremos!
Pero, en todo caso, me gustó -reitero- la observación del Senador Novoa, que dijo: "¿Para qué le vamos a dar recursos a los que no hicieron la pega?", pues, con ese criterio, deberíamos haber despachado la Ley de Presupuestos hace rato.
He dicho.
El señor TUMA (Presidente accidental).- Recuerdo a Sus Señorías que estamos en la fundamentación de voto, para lo cual le ofrezco la palabra a la Senadora señora Rincón.


La señora RINCÓN.- Señor Presidente, la verdad es que lo mío es muy breve.
Voy a votar a favor de la iniciativa, pero, una vez más, echo de menos que no discutamos lo que pasa con los colegios de los sectores rurales.
Algo de eso ya expresó el Senador Hosaín Sabag hace un rato.
Y, en lo personal, quisiera hacerme cargo de lo que ocurre en mi Circunscripción del Maule Sur.
La realidad es que, actualmente, muchos niños y niñas enfrentan situaciones críticas, y lo hacen a través de la realidad de sus sostenedores, que son los municipios, los cuales carecen de recursos para enfrentar el día a día de la educación municipal.
Aquí de nuevo estamos abordando una situación de emergencia, de la que, obviamente, se debe responder conforme a todos los alcances formulados por los Senadores de la Concertación que me han antecedido.
Pero quiero hacer presente, señor Presidente, que debemos hacernos cargo de lo que pasa en el mundo rural, en las provincias, en las comunas más apartadas de nuestro país, donde no ha habido tomas, donde los niños y niñas no se han manifestado como en el resto del país, y donde no existen recursos para dar una educación de calidad, que es la gran discusión que se ha instalado este año.
Gracias.
El señor TUMA (Presidente accidental).- No hay más Senadores inscritos para fundamentar su posición en la votación general de esta iniciativa, que establece normas de excepción en materia de subvenciones de establecimientos educacionales.
El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor TUMA (Presidente accidental).- Terminada la votación.


--Se aprueba en general el proyecto (25 votos a favor, una abstención y 3 pareos).
Votaron por la afirmativa las señoras Alvear, Pérez (doña Lily), Rincón y Von Baer y los señores Cantero, Coloma, Escalona, Frei (don Eduardo), García, García-Huidobro, Gómez, Horvath, Lagos, Larraín (don Hernán), Larraín (don Carlos), Letelier, Muñoz Aburto, Orpis, Pérez Varela, Prokurica, Quintana, Rossi, Tuma, Uriarte y Walker (don Ignacio).
Se abstuvo el señor Novoa.
No votaron, por estar pareados, los señores Chahuán, Espina y Kuschel.
El señor TUMA (Presidente accidental).- En seguida, corresponde poner en discusión la proposición de la Comisión de Educación para eliminar, en el inciso tercero del artículo único, la frase "de acuerdo a las normas de evaluación y promoción de aplicación general o a aquellas excepcionales que autorice el Ministerio de Educación,".
En discusión.
Ofrezco la palabra.
Tiene la palabra la Senadora señora Von Baer.


La señora VON BAER.- Señor Presidente, solo para explicar lo siguiente.
En el debate que tuvimos en la Comisión de Educación quedó del todo claro que este proyecto no tiene nada que ver con la promoción de los estudiantes, sino que, simplemente, contempla un mecanismo de financiamiento para ir en ayuda de los municipios, dado el ausentismo escolar habido durante este año.
En dicho órgano técnico se discutió -y lo planteó el Senador Ignacio Walker en su momento- que la exclusión de la frase podía servir para que efectivamente se entendiera que la iniciativa solo dice relación al financiamiento de los colegios, en concreto de los municipios, a través del otorgamiento de las subvenciones que no han recibido durante el presente año.
Se eliminó la mencionada frase para dejar por entero claro, como lo sostuvo el Subsecretario de Educación en la referida Comisión, que el proyecto no se vincula en forma alguna con la promoción de los alumnos, que es lo que se ha planteado acá. Y por eso accedimos a su retiro, que el Ejecutivo apoyó en su momento.
Por lo tanto, dentro del debate habido en dicha instancia quedó despejado que la iniciativa solo tiene que ver con el financiamiento. Y, para que no hubiese ningún tipo de interpretación distinta, se accedió a sacar la aludida frase, para dejar aún más claro que el proyecto contempla un mecanismo destinado a ir en ayuda de los municipios que no han recibido recursos para financiar a los colegios, debido a la problemática de las asistencias que se ha presentado durante el año en curso.
Gracias.
El señor TUMA (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Honorable señor Cantero.


El señor CANTERO.- Señor Presidente, la supresión de la mencionada frase se aprobó por 3 votos contra 2, con mi pronunciamiento a favor.
Y mi voto favorable estuvo basado, precisamente, en la argumentación de que este proyecto tiene como objetivo solucionar la situación de los establecimientos escolares en que la asistencia a clases se ha visto afectada debido a las movilizaciones estudiantiles, a través de un mecanismo -ya se aludió a él- consistente en poner alternativamente a octubre, noviembre y diciembre del 2011 los meses de marzo, abril y mayo con el propósito de que el mayor valor sea la fórmula de cálculo que permita dar la más alta subvención a los establecimientos educacionales.
Es por eso que he enfatizado con tanta energía que me parece inadecuado el que, después de haberse logrado acuerdo en tal sentido, con los votos favorables de los Senadores señora Von Baer, señor Ignacio Walker y el que habla, se haya innovado sobre la materia en la Comisión de Hacienda.
Esas sorpresas son las que generan los malentendidos y las desconfianzas a que hemos hecho referencia.
Habiéndose zanjado el asunto en la Comisión técnica, a mí me parece francamente inapropiado que el asunto se haya vuelto a tratar.
Por tal razón, anuncio mi voto a favor de la modificación. Y reitero mi llamado en orden a que los dos últimos incisos del artículo único sean rechazados. De hecho, si hubiera acuerdo en esa línea, el proyecto podría ser despachado inmediatamente.
He dicho.
El señor TUMA (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador señor Walker.
El señor WALKER (don Ignacio).- Señor Presidente, entiendo que estamos discutiendo la indicación que presenté en la Comisión de Educación encaminada a eliminar una frase en el inciso tercero del artículo único, la cual fue aprobada por 3 votos favorables y 2 en contra.
El señor TUMA (Presidente accidental).- Exactamente.


El señor WALKER (don Ignacio).- Obviamente, por ser yo su autor, voy a alegar a favor de ella, pues me parece muy importante.
Cuando se discutió este proyecto en la Comisión de Educación surgió una duda y se abrió una especie de caja de Pandora -algo de eso dijo aquí, con razón, el Senador Lagos Weber- en cuanto a la frase "de acuerdo a las normas de evaluación y promoción de aplicación general o a aquellas excepcionales que autorice el Ministerio de Educación".
La indicación tenía por objeto eliminarla, para evitar cualquier duda en el sentido de que sobre la base de esta iniciativa, que persigue un fin loable, como es contribuir al pago de las subvenciones a los sostenedores, se introdujera una suerte de medida represiva respecto de los autores o partícipes de las tomas y movilizaciones que han tenido lugar este año.
Y cité, en aval de la indicación, las palabras que el propio señor Ministro de Educación expresó durante la discusión del proyecto en la Cámara de Diputados -donde fue aprobado por unanimidad-, quien sostuvo: "Por ello se les exige que cumplan con su obligación de determinar la situación final de promoción de sus alumnos al término del año escolar respectivo". Es decir, el único objeto de esta disposición era que todo establecimiento educacional cumpliera con la obligación -absolutamente obvia y deseable- de definir la promoción de los alumnos que están en el proceso educativo. Y reiteró que la promoción de los alumnos o de quienes se hayan inscrito en el plan "Salvemos el Año Escolar" no son requisitos para el pago de las subvenciones que autoriza la iniciativa.
En consecuencia, el titular de la Cartera de Educación ya había manifestado la opinión del Gobierno en orden a que la frase no estaba relacionada, ni directa ni indirectamente, con esa situación. Casi podría haber aparecido redundante, pero, para evitar cualquier incertidumbre al respecto, presenté una indicación orientada a eliminarla, a fin de que no cupiera ninguna duda en cuanto a que podría existir un fin oculto en este proyecto de ley.
Por eso, celebro que la Comisión de Educación haya optado por aprobarla por 3 votos contra 2. Y me parece que eso despeja las inquietudes. Ya discutiremos los nuevos incisos que propone la Comisión de Hacienda, pero, como ahora solo estamos debatiendo esta indicación, de la cual soy autor, me he permitido explicar brevemente su sentido, por cuanto creo que contribuye a aclarar la situación.
He dicho.
El señor TUMA (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador señor Quintana.


El señor QUINTANA.- Señor Presidente, yo me abstuve de votar esta indicación, que, tal como señaló su autor, el Senador Ignacio Walker, busca eliminar la frase "de acuerdo a las normas de evaluación y promoción de aplicación general o aquellas excepcionales que autorice el Ministerio de Educación". En ella, claramente, aunque sin nombrarlo, se hacía referencia al plan "Salvemos el Año Escolar". Se intentaba, de esta manera, validarlo.
Si bien esta frase representaba un requisito, su contenido -como hemos señalado en esta ya larga discusión que estamos efectuando sobre el proyecto en estudio- poco y nada contribuía a la esencia de la iniciativa, que busca transferir fondos a los municipios que perdieron la subvención por no haber cumplido las exigencias establecidas.
Lamentablemente, esa no es la única referencia que se hace a requisitos. Y por eso es tan importante el debate que se ha generado en torno a los incisos cuarto y quinto propuestos por los Senadores Frei, Escalona y Lagos Weber, los cuales, desde luego, vamos a respaldar.
Yo me abstuve, insisto, en aquella ocasión, y volveré a hacerlo ahora, pues el propio Ministro Bulnes señaló hace un rato en la Sala que estaba disponible para retirar tales incisos, así como también el tercero.
Por lo tanto, yo no sé si tenga mucho sentido a esta altura agregar o sacar frases de un inciso que a juicio del propio Ejecutivo poco o nada aporta a la esencia del proyecto.
He dicho.
El señor TUMA (Presidente accidental).- Si les parece a los señores Senadores, abriremos la votación.
El señor CANTERO.- Muy bien.
El señor TUMA (Presidente accidental).- En votación la frase que la Comisión de Educación sugiere eliminar en el inciso tercero del artículo único.
--(Durante la votación).
El señor TUMA (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Honorable señor Gómez.


El señor GÓMEZ.- Señor Presidente, el problema que se ha generado con todo el proyecto surge a consecuencia del inciso tercero, que de ninguna manera es inocuo, porque provoca una dificultad que ha sido relevada y manifestada por los padres y apoderados de la agrupación que los reúne en torno a los problemas que presentan miles de estudiantes que eventualmente podrían quedar sin ser promovidos como consecuencia de no cumplir ciertas obligaciones que el Gobierno ha establecido.
A la vez, los propios municipios y el Vicepresidente de la Asociación Chilena de Municipalidades sostienen lo siguiente -y voy a usar sus propias palabras para ser más claro-:
"La Asociación Nacional de Municipalidades señaló que el proyecto de ley los obliga a devolver la subvención escolar en caso de que promuevan a los alumnos que no se inscribieron en el plan `Salvemos el año escolar'.
"La Asociación Nacional de Municipalidades acusó `presión' por parte del Gobierno, ya que deberán devolver la subvención escolar en caso de que promuevan a los alumnos que no se inscribieron en el plan `Salvemos el año escolar', en el marco de la discusión del proyecto de ley que permite a las municipalidades recibir dichos recursos, pese al ausentismo de los estudiantes por las movilizaciones y tomas.
"Las alcaldías deberán devolver los cerca de 41 mil millones de pesos que entregará el Estado, según el inciso tercero `si es que los establecimientos no cierran el año escolar promoviendo a los alumnos según las normas generales o las normas excepcionales que autorice el Ministerio de Educación'.
"En este último caso, la única excepción autorizada por el Mineduc es el plan `Salvemos el año escolar', por lo que quienes no son parte de esta iniciativa deberán repetir al año.
"Según el Vicepresidente de los municipios, Claudio Arriagada, `nosotros promovimos el proyecto de ley, sin embargo el artículo en cuestión nunca lo convinimos, esto fue una decisión ministerial'".
Ya hemos planteado aquí que este es un tema crucial, desde el punto de vista de lo que puede significar para los municipios, para los jóvenes y para los padres y apoderados, quienes van a buscar la manera de promover a sus hijos, lo cual no será posible como consecuencia de que el inciso tercero genera una situación que obliga a estar inscrito en un plan determinado, que es el que autorizó el Ministerio de Educación.
¿Qué hicieron los padres y apoderados del Instituto Nacional? Presentaron un reclamo al Contralor General de la República, quien resolvió en el día de hoy dejando claro que el plan "Salvemos el Año Escolar", como hemos dicho todos, no establece condiciones irregulares, sino que se trata de una medida excepcional. Pero lo que el Ministerio no puede hacer es impedir que los padres y apoderados, a través del consejo escolar, o los colegios, a través de sus facultades propias, diseñen sus propios planes.
Sin embargo, como estos deben ser autorizados por el Ministerio de Educación -así lo entiendo, por lo que dice la norma-, existe la posibilidad cierta de que aquellos municipios que reciban los recursos los tengan que devolver si no demuestran que los jóvenes se hallan dentro del plan autorizado por el Ministerio. Y eso afecta no solo a un tema económico, como aquí se ha dicho, sino, necesariamente, la promoción de 100 mil jóvenes, que es la cifra que, entiendo, está en discusión.
Entonces, señor Presidente, lo que aquí resolvamos es fundamental. No basta con quitar una frase. En nuestra opinión, es necesario consignar claramente que los colegios no tienen diferencias desde el punto de vista de recibir y cobrar la subvención y promover a los alumnos, conforme a los planes autorizados o a aquellos que hayan establecido de acuerdo a las facultades propias que les entregan los reglamentos que rigen a tales planteles.
Por lo tanto, en mi opinión, quitar o no esa frase no agrega nada desde el punto de vista del resultado final.
En consecuencia, debe aprobarse la indicación presentada en la Comisión de Hacienda y que fuera aprobada por 3 a favor y 2 en contra.
Pero yo al menos, en este caso, me voy a abstener, porque no creo que implique efectos como los señalados.
El señor TUMA (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador señor Cantero.
El señor CANTERO.-

Señor Presidente, ya di las razones por las cuales me pronuncié a favor. Lo hice con el objeto de evitar suspicacias, que consideré infundadas desde un primer momento.
Pero va quedando claro el sentido de estos incisos adicionales cada vez que se argumenta, pues lo que se pretende es dar a los padres y apoderados la posibilidad de que, junto con el colegio, establezcan planes propios y programas. Eso es lo que se está diciendo.
El señor LAGOS.- Efectivamente.
El señor CANTERO.- Me ratifican que efectivamente es así.
Pero ocurre que en Chile los planes y programas no los determinan los padres y apoderados. Nunca ha sucedido así, excepto si alguien pretende hoy día torcer el sistema educacional diciendo que "hagan lo que quieran: paros de cuatro, cinco meses; da lo mismo, porque al final vamos a diseñar un sistema que permita a los alumnos pasar de curso sepan o no sepan". Es decir, los padres y apoderados harán el programa a su medida.
En mi opinión, esa señal es pésima. En nada ayuda a resolver la causa basal de la migración que se está dando en el sistema de educación pública municipal, por el cual tantas veces he expresado mi preocupación. Incluso, he votado consecuentemente en múltiples ocasiones.
Lo que se pretende con esta indicación es claramente dar esa señal. Y yo creo que, desde el primer momento, los argumentos de una acción represiva, o que se van establecer nuevos requisitos o que hay fines ocultos, no representan sino una sospecha basada en lo que ya está nítidamente definido en el país: vivimos en la desconfianza, en la mala leche, pensando que el otro nos quiere sorprender permanentemente.
Por otro lado, se dice que el Gobierno intenta torcer el sentido de las cosas. No es así. El Ministerio de Educación, cualquiera sea la circunstancia, quien quiera que establezca o proponga un plan o programa, siempre y a todo evento, será el que decida si un determinado programa es válido o no.
Si alguien pretende que no es esa Secretaría de Estado la que tiene que cumplir ese rol, sino el consejo de profesores, como se señala en el último inciso: "Si lo anterior no fuere posible por el motivo que fuere," -¡por el motivo que fuere!- "el Director del establecimiento educacional conjuntamente con el Consejo de Profesores, establecerán normas y criterios excepcionales para que el alumnado pueda ejercer el derecho que se le otorga en el inciso precedente, a solicitud del alumno (a) o de su apoderado (a).".
En cualquier circunstancia, inclusive si se aprueba esto, siempre será el Ministerio de Educación el que dé la última palabra sobre esa materia, siempre que esté dentro de los procedimientos adecuados. Por lo tanto, su resolución ha de definir -incluso si se aprueban los incisos propuestos; espero que se rechacen-, si se devuelven recursos a los colegios que hayan hecho una mala aplicación de sus programas de estudio.
De manera que, en mi opinión, la fundamentación de sospecha, de desconfianza, de pensar que hay acciones represivas en el Ministerio de Educación o que busca actuar discriminatoriamente con fines ocultos, como lo ha señalado reiteradamente el Presidente de mi propia Comisión, no solo muestra la desconfianza existente, sino lo que yo califico francamente como disfuncional con un buen diálogo o un buen entendimiento.
Volveré a votar a favor y a repetir que la argumentación a que he hecho referencia es simplemente para justificar que esas sospechas no tienen fundamento alguno, porque, al final, siempre será el Ministerio de Educación el que tendrá que resolver si los planes y programas son concordantes con los objetivos del sistema educacional chileno, porque de no serlos los rechazará.
Voto a favor.
El señor TUMA (Presidente accidental).- Tiene la palabra para fundamentar su voto la Senadora señora Rincón.


La señora RINCÓN.- Señor Presidente, cuando uno compara lo aprobado en la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología y el texto de la de Hacienda, claramente advierte que debemos aprobar la indicación. Porque si no, sería inconsistente lo de esta última.
En el texto final que aparece en la cuarta columna del comparado, ya la frase ha sido eliminada, con lo cual se refuerza la idea que explicó clara y latamente el Senador señor Lagos.
Por tanto, señor Presidente, voto a favor de la indicación.
El señor TUMA (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador señor Gómez.


El señor GÓMEZ.- Señor Presidente, conforme a la intervención del Honorable señor Cantero, pareciera que aquí hay un factor de desconfianza.
Lo que pasa es que decretos vigentes establecen claramente que los consejos escolares tienen autonomía para hacer sus planes de egreso de estudiantes cuando se producen situaciones especiales, como el no cumplimiento del 85 por ciento de asistencia.
Además, según una disposición ni siquiera el Ministerio de Educación, ni el seremi ni nadie puede inmiscuirse en ello. O sea, no es que la indicación esté estableciendo libertinaje, sino que está haciendo mención a lo existente en la actualidad. Pero la excepción está en que la Cartera de Educación, a través del Secretario Regional Ministerial de la Región Metropolitana estableció que, para poder promover a ciertos alumnos, estos requerían estar en un programa especial creado por el Ministerio. Pero, de acuerdo a la ley, en los decretos que se mencionan en la proposición, se dispone que los establecimientos educacionales y sus consejos escolares son autónomos.
Entonces, no es un problema de confianza o desconfianza, sino algo real que es necesario resolver. Porque, si no, mañana vamos a tener las dificultades mencionadas con anterioridad.
Pedí la palabra solo para precisar eso, señor Presidente.
El señor TUMA (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador señor Orpis.


El señor ORPIS.- Señor Presidente, este proyecto contiene dos materias. Una, que se refiere directamente a las subvenciones; y otra, que se ha estado debatiendo, relacionada con los alumnos.
Quiero llamar la atención de la Sala en el siguiente sentido: la resolución de la Contraloría resolvió la cuestión, porque señala, en primer lugar, que el programa Salvemos el Año Escolar es válido. Pero, paralelamente, declara que, respecto de las otras situaciones de los alumnos, se pueden presentar planes alternativos de acuerdo a la normativa vigente.
¿Qué es lo preocupante, y esto es lo que quiero llamar la atención de la Sala? Que, a diferencia de la resolución del organismo contralor, no me parece adecuado que al final validemos por el solo ministerio de la ley la situación. Es lo que están señalando las indicaciones que han sido largamente debatidas tanto en cuanto a su admisibilidad como al fondo de la cuestión.
Desde mi punto de vista, lo sano sería no pronunciarnos respecto de los incisos relativos a los alumnos, porque, a mi juicio, constituiría un muy mal precedente actuar por el solo ministerio de la ley en este sentido, y dejar que opere la resolución de Contraloría; es decir, validar obviamente el plan Salvemos el Año Escolar y que en función de la resolución de Contraloría se presenten los planes alternativos respecto de aquellos alumnos que no cumplieron con el requisito de asistencia.
En mi concepto, con eso se puede resolver la situación. Así de simple. De lo contrario, estaríamos creando un precedente muy malo.
Reitero que podríamos simplemente en lo relativo a las subvenciones remitirnos al proyecto de ley y dejar que opere la resolución de la Contraloría.
El Ministro señor Bulnes se manifestó en esta misma línea. Es decir, que el Ministerio está dispuesto a buscar fórmulas alternativas sin crear el nefasto precedente de que por el solo ministerio de la ley se creen ciertas ficciones a futuro que son peligrosas.
El señor TUMA (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador señor Lagos, para fundamentar su voto.


El señor LAGOS.- Señor Presidente, hace un rato me referí en extenso a esta materia, pero deseo aclarar algunos puntos.
Primero, en cuanto a la mala o buena fe, sugiero al Ejecutivo, si no lo anima un mal propósito, que deje sin efecto la Resolución Exenta Nº 010264, de 7 de noviembre de 2011 -no ha querido hacerlo-, norma legal que da a entender que el único plan válido es Salvemos el Año Escolar, creado por este Gobierno. Todos los demás no rigen para él, pese a que la Contraloría se pronunció ayer a favor sobre el particular.
¡Entonces, lo mejor es que el Gobierno retire dicha Resolución! Con eso ayudaría muchísimo a terminar con las desconfianzas.
En segundo término, nadie pretende que haya libertinaje en este ámbito, como dijo, me parece, el Honorable señor Cantero. Simplemente, estamos proponiendo dar a los establecimientos educacionales la garantía de contar con un sistema de evaluación propia dentro del marco jurídico chileno.
¡Ese es el contenido de la enmienda al inciso tercero! No es más que eso.
Recuerdo al Senador señor Orpis -y entiendo su buena disposición- que los padres y apoderados del Instituto Nacional enviaron por correo electrónico al Ministerio de Educación una propuesta de su propio plan de trabajo para ponerse al día. ¡Pero fue rechazado por el Gobierno, amparándose en dicha Resolución Exenta!
Entonces, todo el esfuerzo que estamos haciendo obedece al hecho de que el Ejecutivo valida un solo sistema, el Salvemos el Año Escolar, sin permitir otras alternativas, contrariamente a lo expresado por la Contraloría ayer. ¡Porque hubo que recurrir a ella! Tuvimos que molestar al señor Contralor en algo que se caía de maduro: la legislación vigente. Él señaló que el Plan Salvemos el Año Escolar es legal. ¡Era que no! ¡Por qué iba a ser ilegal! Pero la pregunta es si podía ser exclusivo. Y en esto la Contraloría dijo que no, tal como nosotros lo habíamos planteado.
Respecto de la indicación presentada en la Comisión de Hacienda, yo entendí que el Ministro de Educación -habrá que revisar la transcripción de la sesión pertinente; puedo estar equivocado o sufrir de sordera- indicó que podía ser redundante porque tales facultades ya están en la legislación actual.
El señor ORPIS.- El Ministro se abrió a otras opciones.
El señor LAGOS.- ¡Está bien! ¡Que vaya a la transcripción! Si yo me equivoco, me da lo mismo.
El punto no es si yo tengo razón o no, sino qué queremos hacer.
El señor PROKURICA.- ¡El Senador Orpis dijo que el Ministro se abrió a otras "opciones"; no dijo "transcripción"!
El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor TUMA (Presidente accidental).- Terminada la votación.


--Se aprueba el inciso tercero propuesto por la Comisión de Educación (16 votos a favor, 3 abstenciones y 3 pareos).
Votaron por la afirmativa las señoras Pérez (doña Lily) y Rincón y los señores Cantero, García, García-Huidobro, Horvath, Lagos, Larraín (don Hernán), Larraín (don Carlos), Novoa, Orpis, Prokurica, Rossi, Tuma, Uriarte y Walker (don Ignacio).
Se abstuvieron los señores Frei (don Eduardo), Gómez y Quintana.
No votaron, por estar pareados, la señora Von Baer y los señores Chahuán y Kuschel.
El señor TUMA (Presidente accidental).- Por haberse establecido un procedimiento reglamentario respecto de los incisos faltantes, se suspenderá el tratamiento del proyecto.
El señor Secretario dará la explicación.


El señor LABBÉ (Secretario General).- En el caso de los incisos cuarto y quinto, nuevos, el Senador señor Novoa pidió votación separada.
Ahora bien, en atención a que quedó pendiente la resolución sobre la admisibilidad de dichas normas, no es posible proceder en este momento a su votación. Según el resultado de la admisibilidad, podría no ser necesaria.
--Queda pendiente la discusión particular del proyecto.
El señor TUMA (Presidente accidental).- Continuaremos con el Orden del Día.