DURACIÓN DE DESCANSO DE MATERNIDAD
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Proyecto, en tercer trámite constitucional, en materia de duración del descanso de maternidad, con informe de las Comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Salud, unidas, y urgencia calificada de "discusión inmediata".
--Los antecedentes sobre el proyecto (7526-13) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En primer trámite, sesión 1ª, en 15 de marzo de 2011.
En tercer trámite, sesión 56ª, en 27 de septiembre de 2011.
Informes de Comisión:
Certificado de Comisión de Trabajo y Previsión Social y Salud, unidas: sesión 20ª, en 19 de mayo de 2011.
Certificado de Comisión de Hacienda: sesión 20ª, en 19 de mayo de 2011.
Trabajo y Previsión Social y de Salud, unidas (tercer trámite): sesión 57ª, en 28 de septiembre de 2011.
Discusión:
Sesión 20ª, en 19 de mayo de 2011 (se aprueba en general y en particular).
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor LABBÉ (Secretario General).- Las Comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Salud, unidas, proponen aprobar todas las enmiendas introducidas por la Cámara de Diputados. Esta resolución se adoptó por la unanimidad de sus miembros presentes, salvo la modificación correspondiente al artículo 6º, nuevo, que fue aprobada por cinco votos a favor, de los Senadores señores Chahuán, Kuschel, Ruiz-Esquide y Uriarte (con dos votos), y cuatro en contra, de los Senadores señora Rincón y señores Bianchi, Muñoz Aburto y Rossi.
Corresponde hacer presente que las enmiendas que se indican a continuación son de quórum calificado: Del artículo 1°, los números 2), nuevo; 2), que pasó a ser 3), y 3), que pasó a ser 4). Del artículo 2º, los números 1), nuevo; 1), que pasó a ser 2); 2), que pasó a ser 3), y 4), nuevo. Y los artículos 3º a 7º, nuevos. En la misma situación se encuentran las modificaciones que recaen en los artículos primero a tercero transitorios. Todas estas enmiendas requieren para su aprobación los votos conformes de 19 señores Senadores.
El señor PIZARRO.- Que se den por aprobadas todas las modificaciones unánimes.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- En discusión las enmiendas de la Cámara de Diputados.
Ofrezco la palabra.
La tiene la Senadora señora Rincón.
La señora RINCÓN.- Señor Presidente, en nombre de las Comisiones unidas, propongo que se efectúen dos votaciones por separado, tal como lo hicimos en dicha instancia. En la primera nos pronunciaríamos respecto de todo aquello en que hubo unanimidad, y en la otra acerca del artículo 6º, que fue materia de debate y no concitó consenso.
El señor PIZARRO.- Eso es reglamentario.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- En resumen, el artículo 6º es el único que se votaría aparte.
Si le parece a la Sala, se votarán todas las enmiendas, con excepción del artículo mencionado, sobre el cual nos pronunciaremos después.
--Así se acuerda.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Tiene la palabra la señora Ministra.
La señora SCHMIDT (Ministra Directora del SERNAM).- Señor Presidente, hoy es un día importante. Se acerca el momento de convertir en realidad la extensión del posnatal a 6 meses, un proyecto esperado y anhelado por las familias de Chile, que invierte en lo más importante que tiene un país: su capital humano, nuestros niños, nuestro futuro.
La aprobación de esta iniciativa permitirá dar uno de los saltos más significativos en términos de derechos laborales para las mujeres de Chile e implicará un gran avance hacia ese país que buscamos, uno donde ser madre no constituya un impedimento para trabajar, y trabajar no impida ser madre.
Justamente por eso, quiero partir dándole gracias al Presidente Piñera, quien hizo posible que esto no se quedara solo en una promesa de campaña, sino que se transformara en realidad y se convirtiera en un eje central de la política social de nuestro Gobierno. Porque tenemos la convicción de que para alcanzar el verdadero desarrollo no basta el crecimiento económico: hay que invertir en capital humano mediante una política social centrada en la familia, en el trabajo y en el desarrollo de nuestros hijos e hijas.
Deseo agradecer también de un modo muy especial a los parlamentarios y las parlamentarias de la Coalición, de la Concertación e independientes, por su voluntad y capacidad de diálogo, que permitieron lograr un gran acuerdo, haciendo así realidad un anhelo de tantas madres trabajadoras en nuestro país.
Agradezco especialmente al Senado, porque en 24 horas, haciendo suya la necesidad de cientos de mujeres, sesionó en Comisiones unidas de Trabajo y de Salud, y despachó este proyecto para su aprobación hoy en la Sala.
La iniciativa que se vota le permitirá a Chile contar con un posnatal de clase mundial: moderno; flexible; que incentiva la incorporación del padre en la crianza y cuidado de nuestros hijos; que se preocupa de los niños prematuros, de los embarazos múltiples, de los hijos adoptivos, independientemente de la edad de estos, y lo más relevante, que entrega tal derecho a todas las madres trabajadoras de nuestro país.
Podemos decir con satisfacción que, de aprobarse este proyecto, todas las madres trabajadoras de Chile que efectúen un mínimo de cotizaciones tendrán derecho a un posnatal de 6 meses. En régimen, esta iniciativa se aplicará a más de 2 y medio millones de mujeres trabajadoras en Chile.
¡Quién mejor cuida de sus hijos que sus madres y sus padres, especialmente durante los primeros meses, cuando más necesitan de su protección, cuidado y cariño!
Al incorporar a los padres en la responsabilidad de la crianza de sus hijos, le estamos dando una señal muy clara al país sobre la real importancia de una mayor participación de estos en los primeros meses de vida de sus hijos, abriendo así los espacios para provocar el cambio cultural y social que las familias de Chile buscan hoy.
Es cierto que tendremos un posnatal de país desarrollado, y también lo es que esta política pública contribuirá a que algún día lo seamos, porque no hay nada mejor que invertir en el progreso humano si se quiere alcanzar el desarrollo.
El acuerdo concretado nos ha permitido dar un salto importante para comenzar a superar las actuales rigideces de nuestro mercado laboral, que hoy les impiden a tantas madres y padres trabajadores compatibilizar de mejor manera familia y trabajo.
Por vez primera nuestra legislación entregará el derecho a trabajar en media jornada, lo que generará un punto de inflexión en el mundo laboral en Chile.
Este proyecto recoge la profunda convicción del valor fundamental de la libertad. Creemos en la libertad y en el derecho de las madres a decidir la mejor forma de tomarse el posnatal de acuerdo con sus propias realidades.
No queremos que el posnatal sea una imposición, sino un derecho, una oportunidad de ejercer la maternidad plenamente y compatibilizarla con la propia realidad.
La iniciativa incorpora un subsidio que acompaña al permiso de posnatal parental, que se basa en las cotizaciones que realiza cada trabajadora o trabajador. Independiente de si se desempeñan en el sector público o en el privado, todos podrán ejercer este derecho en las mismas condiciones, basado en su remuneración imponible y con igual flexibilidad, piso y tope, y sin tocar su actual pre y posnatal de 12 semanas para todas las trabajadoras sin distinción.
Quiero agradecer a mis compañeros Secretarios de Estado que han sido claves en este proyecto, especialmente al Ministro Secretario General de la Presidencia, señor Cristian Larroulet -quien me acompaña- y a la Ministra del Trabajo, señora Evelyn Matthei, los que me han apoyado siempre para poder sacarlo adelante.
También agradezco en forma muy especial a las parlamentarias y mujeres políticas, a las líderes sociales, a las mujeres de todos los sectores, quienes han sido motores y un respaldo permanente para que esta iniciativa sea una realidad.
Asimismo, doy gracias a las mujeres que han liderado la discusión en la Cámara Alta: las Senadoras Lily Pérez y Rincón, y a todas las parlamentarias. Todas y cada una de ustedes han sido fundamentales. Necesitamos muchas más mujeres en la política para impulsar este tipo de materias que nos hacen grande como país.
Por último, expreso mis agradecimientos a todos los parlamentarios y parlamentarias que durante muchos años han tratado de avanzar hacia un posnatal de 6 meses y que hoy, gracias a la decisión y compromiso del Presidente Piñera, será por fin una realidad. Todos ellos han sido capaces de dejar atrás sus personalismos para sacar adelante este gran proyecto por el bien de nuestro país. Gracias a todos ellos.
Un posnatal de clase mundial, moderno, flexible, para todas las madres trabajadoras es el mejor reconocimiento del valor de la maternidad; un posnatal como el que estamos votando hoy en esta Sala del Senado.
Agradezco a todos su apoyo para hacerlo por fin una realidad.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Muchas gracias, señora Ministra.
Tiene la palabra la Honorable señora Rincón.
La señora RINCÓN.- Señor Presidente, para poder entender la iniciativa, obviamente, hay que remitirse a la discusión habida en el Parlamento.
En marzo del presente año, el Presidente de la República, Sebastián Piñera, en cumplimiento de una promesa de campaña, envió al Senado un proyecto de ley que daba cuenta de la extensión del posnatal a 6 meses.
Cuando este llegó al Congreso, la Concertación, la Oposición, señaló que le gustaba el título de la canción, pero no la letra, y que tenía "letra chica". Entonces, dijimos clara y categóricamente que en él existían pérdidas de derechos, incumplimiento de lo prometido y que, por cierto, había una intención de engañar a la comunidad.
Hicimos notar que no era posible que se discriminara a las mujeres. Y que era necesario que esta extensión del posnatal se diera en iguales condiciones en nuestro país. Chile, hoy día, cuenta con una de las legislaciones más avanzadas y más ricas en materia de seguridad social y también, sin duda, de protección a la maternidad.
Tuvimos una larga discusión en el Senado de la República. Y los parlamentarios de Oposición fuimos acusados de intransigentes, de violar las normas constitucionales, de poner en claro riesgo la democracia del país y de no querer respetar la autoridad del Primer Mandatario.
Aprobamos en el Parlamento la misma norma que hoy día, después de 6 meses, se somete a la consideración de la Sala.
Por nuestra actitud fuimos llevados al Tribunal Constitucional. Se nos acusó de estar torpedeando un anhelo de las mujeres y de estar postergando una aspiración de miles de mujeres en nuestro país. La verdad es que el tiempo nos ha dado la razón.
Deseo, en este punto, reconocer el trabajo que ha realizado la Cámara de Diputados, las Comisiones, las parlamentarias y parlamentarios, el cual ha permitido arribar al proyecto de ley que hoy día discutimos en el Senado.
Asimismo, señor Presidente, agradezco a mis colegas de esta Corporación por el trabajo que significó este esfuerzo. Y también, como lo ha hecho la señora Ministra, quiero expresar mis agradecimientos a las miles de mujeres y hombres que a través de las redes y organizaciones sociales -algunas de ellas nos acompañan hoy día en las tribunas- apoyaron este debate legislativo.
En realidad, pienso que sin su respaldo hoy no estaríamos aquí.
El proyecto podría ser casi perfecto. Y digo que podría ser "casi perfecto", porque, lamentablemente, en el artículo 6° -por eso hemos pedido votación separada- se deja fuera a las mujeres del sector público de un beneficio que tienen hasta la fecha. Y, en el caso de funcionarias del sector público de zonas extremas, el daño es aún mayor, porque les excluyen los bonos y beneficios que reciben, los cuales representan parte importante de sus remuneraciones.
Le dimos a conocer esta situación al Ejecutivo. Y sabemos que la señora Ministra comprende nuestra demanda, exigencia o planteamiento que hemos hecho. En los Senadores de Gobierno encontramos respaldo acerca de esta inquietud en particular. Ayer, en la Comisión, conversamos sobre este asunto con los Senadores señores Chahuán y Uriarte y señora Lily Pérez.
Deseo anunciar, señor Presidente, que hay un proyecto de acuerdo suscrito por la mayoría del Senado. Probablemente, si lo tuvieran todos en su poder, estaría firmado por el 100 por ciento de sus integrantes.
No obstante, esta iniciativa es la segunda mejor solución. No la real y principal que dejaría al proyecto -en la forma en que lo sostuvo la señora Ministra- como "un posnatal de clase mundial".
Creo, señor Presidente, que en este Parlamento debemos corregir ese punto, pues significa una clara diferencia y una arbitrariedad para miles de mujeres que trabajan en el sector público.
En toda nuestra legislación en materia de seguridad social se ha reconocido, tanto a ellas como a ellos, no solo el derecho a una licencia médica, sino también a su remuneración. Y el Estado se encarga de recuperar, contra los seguros -o los fondos nacionales, en este caso-, los dineros que ello implica, sin tope, reconociendo íntegramente la remuneración de nuestros trabajadores y trabajadoras.
Tomando en consideración lo que ha sido este largo debate y, además, la voluntad manifestada por los Senadores y Diputados, y por el propio Gobierno, pienso que podemos hacer un esfuerzo adicional. Esto no es antojadizo, ni majadería, sino, simplemente, reconocer a hombres y mujeres del sector público un derecho.
Finalmente, como lo conversé esta mañana con el Diputado Salaberry, lo que acabo de explicitar no representa un mayor gasto para el erario, pues los recursos para pagar las remuneraciones de los funcionarios públicos se hallan consignados en la Ley de Presupuestos. Es decir, esto no significa ni un peso más.
Señor Presidente, si el proyecto se aprueba tal como ha sido propuesto al Senado, solo va a implicar un ahorro de recursos para el Fisco en desmedro del ingreso de hombres y mujeres que día a día entregan su mejor esfuerzo para aportar al país.
He dicho.
--(Aplausos en las tribunas).
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Se nos ha pedido abrir la primera votación. Esta incluye todos los preceptos, con excepción del artículo 6°, respecto del cual se ha solicitado votarlo separadamente.
El señor NAVARRO.- ¿Podremos fundamentar el voto, señor Presidente?
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Se entiende que todos tendrán derecho a intervenir.
El señor NAVARRO.- Y dispondremos del tiempo reglamentario.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Si quieren pueden hacer uso de él. Tiene la palabra el Honorable señor Escalona.
El señor ESCALONA.- Señor Presidente, no todos tenemos la misma opinión sobre estos temas. Entonces, reclamamos nuestro derecho a intervenir disponiendo del tiempo completo, es decir, de 10 minutos.
El señor PROKURICA.- Igual abra la votación, señor Presidente.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- En votación las enmiendas introducidas por la Cámara de Diputados, con excepción del artículo 6°.
--(Durante la votación).
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Escalona.
El señor ESCALONA.- Señor Presidente, yo también quisiera aplaudir, pero lamento profundamente no poder hacerlo, porque, en el caso de mi Región, dos de sus provincias más importantes están siendo gravemente perjudicadas.
Con el sistema que se ha establecido, para las empleadas fiscales de Palena la remuneración que se va a utilizar en el cálculo del posnatal significa ni más ni menos que la pérdida de 243 mil pesos, correspondientes a su bonificación trimestral; y para las de Chiloé, la pérdida de 93 mil pesos, por el mismo concepto.
O sea, al final acá se alcanzó un acuerdo político, pero ignorando que Chile se extiende desde Arica hasta Magallanes y que no solo comprende la zona central. Y este no es un detalle, sino una manera de entender el país, que es la que nos hace reclamar en la presente oportunidad.
El Presidente de la República -excúsenme que lo diga con este énfasis, porque aquí pareciera que todos estuviéramos de fiesta y cuando alguien dice algo que no está dentro de ella resulta como antipático- presentó un plan para zonas extremas. Lo hizo en Arica. Y las Regiones del sur fueron completamente ignoradas en él.
Ese plan, por sus límites, por su precariedad, por su pequeñez, me atrevería a decir que fue pensado exclusivamente por los fines de popularidad que afectan al Primer Mandatario.
Tal como ayer se ignoró a nuestras Regiones. Y se las sigue ignorando ahora, porque la señora Ministra del SERNAM debiese saber -ojalá escuche- que en Chaitén, dados los problemas de conectividad que venían de antes de la erupción del volcán y que se agravaron a raíz de ese fenómeno, toda vez que una mujer embarazada va a dar a luz ha de traspasar la frontera e ir a Argentina, ya que ni siquiera tiene la posibilidad de llegar a Puerto Montt para tal objeto. Sin embargo, a esas personas, que son las que más necesitan, no se las incluyó en este proyecto.
¿Por qué razón se consideró en la iniciativa a la totalidad de las trabajadoras que no experimentan precisamente ese tipo de problemas?
¿Usted sabe, señora Ministra, cuánto le cuesta a una mujer de Palena ir a Puerto Montt para que la atienda un médico? Pero en el texto no se consideró su situación.
¡Y para qué hablar de los problemas de conectividad, que también afectan a quienes viven en Chiloé!
Entonces, lógicamente, cuando llega la hora de los aplausos se supone que todos deben salir a bailar. Pero no todos podemos hacerlo. Aún más: la normativa presenta un problema serio desde el punto de vista de las funcionarias públicas, porque se les pone un límite, que antes no existía, de 66 UF.
Es cierto que el Gobierno no quería llegar a ese tope. Es cierto que este partió en 35 UF. Es cierto que el de 66 UF implica un avance. Pero también es cierto que este límite afecta derechos adquiridos, derechos históricos de las funcionarias del Estado.
Entonces, lo que más me enerva es que hagamos fiesta cuando hay mujeres muy esforzadas que no pueden participar en ella.
¡Esta manera de hacer política es la que nos tiene reventados pues señor Presidente! Porque cuando esas personas miren la información pública en Castro, Ancud o Quellón se van a dar cuenta de que se hallan excluidas de la fiesta. Y, además, que nosotros le damos la espalda a la realidad y legislamos por las formas y no por el fondo.
Yo no veo ninguna razón -¡ninguna!- para excluir del beneficio a las mujeres de Chiloé, de Palena y de las zonas australes del país, porque desde la perspectiva de las cifras, aquí estamos hablando de una inversión, en el año 2012, de 101 mil millones de pesos, o sea, levemente superior a 200 millones de dólares.
¿Cuánto costaría incorporar a esas personas en el proyecto? Dicha cantidad subiría de 200 millones de dólares a 205 millones de dólares, o a 210 millones de dólares, como mucho.
¿Por qué se actúa con ese criterio excluyente? ¡No lo puedo comprender!
El Presidente de la República proclama en Arica que tiene que existir una política para las zonas extremas, y resulta que en la práctica se hace lo contrario. ¡No hay política para las zonas extremas! ¿O hemos llegado a tal grado de debilitamiento de la autoridad presidencial que los Ministros de Estado efectúan otra cosa?
Doy excusas por decirlo con esta fuerza, pero ¡hasta cuándo va a ocurrir esta situación pues señora Ministra! Hemos venido reclamando sistemáticamente de esa conducta.
Lamento hacer esta intervención, porque yo entiendo que muchas mujeres en Chile tienen razones para estar contentas. Y nosotros también, dado que fueron nuestros argumentos los que convencieron al Gobierno de cambiar su posición.
Fueron nuestros argumentos los que impulsaron al Ejecutivo a establecer las concesiones que hizo.
El señor PROKURICA.- ¿Ah, sí?
El señor ESCALONA.- ¡No se ría, Senador Prokurica. Sabe perfectamente que es así!
El señor PROKURICA.- ¡Usted no reconoce nada, pues hombre!
El señor ESCALONA.- No saca nada con jugar ese rol, colega.
El señor PROKURICA.- ¡Esto parece un funeral, señor Presidente!
El señor ESCALONA.- Pretender asumir el papel de hacer mofa, careciendo de gracia para ello, no resulta.
El señor PROKURICA.- ¡Pero es cierto que esto ya parece un funeral!
El señor ESCALONA.- Más bien cumple el rol de bufón.
El señor PROKURICA.- ¿Por qué no lo hicieron ustedes antes?
El señor ESCALONA.- Entonces, señor Presidente,...
El señor PROKURICA.- ¡Decir aquello es una frescura!
El señor ESCALONA.-...yo voy a reclamar acá permanentemente por esta situación de menoscabo.
Le hemos solicitado al Primer Mandatario -se lo señalo al Ministro Secretario General de la Presidencia- que adopte medidas respecto de las zonas extremas. Hasta ahora no se ha tomado ninguna.
Le propusimos, por ejemplo, que se duplique la asignación familiar en dichas zonas. Esto no requiere un gran desembolso fiscal y, sí, aliviaría a las personas humildes, por los problemas de conectividad que sufren; por el aumento en los precios de los combustibles y de los alimentos. ¡Pero hasta ahora, nada! Y el balde de agua fría, al final, es que no son incluidas en el beneficio que se estableció en la Cámara de Diputados y que se presenta al país como un acuerdo político.
Lamento que el acuerdo político no incluya a todo el país.
He dicho.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Recuerdo a los señores Senadores que se están votando en conjunto todas las enmiendas sobre las cuales hay consenso.
Después votaremos separadamente el artículo 6º, que es donde se halla concentrado el debate.
Tiene la palabra el Honorable señor Bianchi.
El señor BIANCHI.- Señor Presidente, efectivamente,...
Quiero pedirles a los señores Senadores que me permitan intervenir.
Gracias.
Efectivamente, en la tarde-noche de ayer tuvimos un debate, intenso e interesante, en el cual hicimos presentes -en especial, a través de la Presidenta de la Comisión de Trabajo- nuestras aprensiones por la situación generada con motivo del artículo 6°.
Es claro que, por un lado, experimentamos una profunda alegría al ver que por fin estamos logrando llevar adelante un posnatal que, en verdad, es de clase mundial, pues quedó infinitamente mejor que cuando ingresó, en su momento, al Congreso; eso no es materia de discusión. Pero, por otro, hay un hecho que no podemos obviar: lo establecido en el artículo 6°, que se propone agregar. Al menos yo, no tengo cara para llegar a la Región que me honro en representar y decir que voté a favor de ese precepto, que atenta en forma directa contra las funcionarias y los funcionarios del sector público.
El problema no es menor. Sin embargo, perfectamente puede ser reparado por el Ejecutivo.
Por eso, en la tarde-noche de ayer y hoy al mediodía contamos con la extraordinaria disposición de la Senadora Lily Pérez, del colega Chahuán y de varios otros Senadores de la Alianza por el Cambio, para adherir a la suscripción de un proyecto de acuerdo tendiente a poner en conocimiento del Gobierno la situación señalada y respecto de la cual, en justicia, estamos reclamando.
En esa ocasión nos dijeron que ya había un acuerdo (otro al que no nos toca asistir). ¡En buena hora que así sea!, aunque a la larga uno se da cuenta de que estos acuerdos no terminan siendo del todo tan beneficiosos.
Señor Presidente, me apena profundamente que en la Cámara de Diputados -donde se alcanzó dicho acuerdo- no se haya reparado en la situación referida. Allí se debió no solo hacerla presente, y no solo haberse abstenido, sino votado en contra del artículo 6°, que, en definitiva, perjudica a los trabajadores del sector público, mujeres y hombres de nuestras Regiones extremas, donde nosotros somos elegidos (si bien tenemos la condición de Senadores nacionales, yo a lo menos represento a la de Magallanes y de la Antártica Chilena).
Por lo tanto, voy a concurrir con mi voto favorable. Y, no obstante tener la mirada que acabo de señalar, expreso mis felicitaciones por el extraordinario trabajo que lideró la Ministra del SERNAM, quien se allanó a buscar acuerdos, a procurar consensos. Y eso no se puede desconocer.
Porque no todo es negro, no todo es negativo. Lo más es positivo. Pero hay un problema. Y debemos solucionarlo con voluntad.
Contamos aquí con la presencia de la Ministra Schmidt -ella ha tenido una tremenda sensibilidad, una enorme disposición, una gran abertura para abordar esta materia- y del Ministro Secretario General de la Presidencia, quien estoy seguro transmitirá esta situación al Presidente de la República a los efectos de hacerle ver que ni siquiera estamos pidiendo dineros adicionales. ¡Porque la plata está! La cuestión radica en que, si el precepto objetado se aprobara, el Estado se quedaría con recursos que pertenecen al sector público.
Así las cosas, en el caso de la Región que me honro en representar, quien acceda al posnatal en los términos del artículo 6° perderá 81 mil pesos mensuales.
Yo no tengo una mirada negativa hacia lo bueno. Todo lo contrario, señor Presidente. ¡Por Dios: me siento feliz de participar con mi voto en la aprobación de un proyecto que ciertamente beneficiará a mujeres y hombres que tendrán la posibilidad extraordinaria de estar con el ser más querido -hijo o hija- en sus primeros seis meses de vida!
¡Este es de verdad un posnatal de clase mundial!
Pero no lo tiremos por la borda, no lo botemos, no lo "chancheemos", no lo enturbiemos.
Y tenemos una alternativa. Basta la voluntad del Gobierno.
Esa voluntad del Gobierno es lo que les pido hoy a los Ministros: por favor, entiendan que esta es una solicitud que se plantea en un país unitario, donde las Regiones tienen semejante significación; donde las mujeres revisten igual importancia, fundamentalmente en las zonas extremas, donde ¡caramba que es difícil vivir!, pues no hay clínicas ni servicios especializados.
Frente a esta materia, yo no tengo cara para llegar a la Región que represento y decirles a sus habitantes: "Porque hubo un acuerdo en la Cámara de Diputados, voté favorablemente el artículo 6°, que a ustedes los perjudica".
¡No puedo, no debo y no lo voy a hacer! ¡Porque primero está mi representación!
Señor Presidente, expreso mis felicitaciones por la presentación de este proyecto de ley, que me alegra profundamente. Con él se hace justicia. Por ende, lo voy a aprobar.
Pero el artículo 6°, que pedimos votar en forma separada, por supuesto que lo voy a rechazar. Y lo haré en la esperanza de que el Gobierno recoja nuestro llamado y entienda que en las Regiones extremas, donde se hace más patria; donde se hace una patria distinta, con dificultades y aislamientos distintos, con un encarecimiento del costo de la vida distinto, la mujer y el hombre del sector público que tienen una bonificación especial por hallarse en un lugar mucho más distante necesitan un beneficio análogo y reclaman porque con aquella norma se les infligirá un daño.
Ayer la Ministra nos explicó que, si bien entiende el problema, la solución escapa a sus posibilidades.
Hoy día, con la presencia del Ministro Larroulet, la situación, si se quiere, podrá resolverse.
Yo, en ese ánimo, voy a votar afirmativamente, salvo por cierto el artículo 6°, que rechazaré.
Además, vamos a impulsar el proyecto de acuerdo en comento, con la ilusión de que el Gobierno acoja el legítimo reclamo de las Regiones extremas de este bendito Chile.
--(Aplausos en tribunas).
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Tiene la palabra la Honorable señora Pérez.
La señora PÉREZ (doña Lily).- Señor Presidente, yo tengo una mirada en el sentido de que hoy día sí es una fiesta: es una fiesta para nuestras mujeres, para nuestros hombres, para los niños y niñas que están por nacer, para aquellos que en un futuro próximo van a dar vida.
Este proyecto, atendida su relevancia, va a marcar un antes y un después en la existencia de nuestras trabajadoras, las que laboran fuera del hogar, quienes claramente necesitan disponer de la posibilidad de extender su posnatal.
Y quiero decir varias cosas esta tarde.
Esta iniciativa fue compromiso de campaña del Presidente Piñera; se le dio comienzo el año 2009, en plena candidatura; fue presentada el 28 de febrero de 2011.
La Ministra Schmidt la ha liderado con mucha fortaleza. Porque no fue fácil sacar adelante consensos en torno a un proyecto de esta naturaleza, con el que no todo el mundo estaba de acuerdo. Hubo que salvar un montón de cortapisas Y ello no tiene que ver con bandos políticos, sino con realidades de otro tipo.
La Cámara Baja logró un acuerdo que quiero valorar. Y lo hago en presencia de dos Diputadas que nos acompañan esta tarde, las señoras Karla Rubilar y Carolina Goic, quienes trabajaron fuertemente con otros miembros de esa Corporación.
Y lo que hemos conseguido en el Senado en 24 horas -lo reconoce la Ministra Schmidt- es muy notable.
Pero nos están mirando. Y las mujeres esperan ansiosas que hoy día aprobemos este proyecto sobre posnatal.
Comprendo los argumentos de los Senadores que representan a zonas extremas. Los dieron ayer los Senadores Rossi y Gómez. Ha hablado sobre la materia el colega Muñoz Aburto. También, la Senadora Rincón, como Presidenta de las Comisiones unidas. Y el colega Bianchi intervino con mucha energía esta tarde.
Por lo mismo, hemos visto que el Gobierno se ha expresado a través de la Ministra con relación a un proyecto de acuerdo que impulsamos en conjunto y que yo propuse. Me parece que es una salida importante. Y, entre todos, vamos a hacer fuerza transversalmente para concretarla.
Al respecto, también quiero decir algo -porque, en mi concepto, cuando se construye la historia hay que ser veraz en lo que se sostiene-: lo de los bonos y las asignaciones de zonas extremas debemos examinarlo a propósito del reglamento de los Ministerios del Trabajo y de Hacienda.
Nos permitirá avanzar en esa línea el ya mencionado proyecto de acuerdo. También, la glosa presupuestaria respectiva (próximamente comenzaremos a discutir el proyecto de Ley de Presupuesto para el próximo año).
No obstante, si tenemos tal problema, que aparece y salta a la vista en este proyecto, que legisla sobre extensión del posnatal en tres meses, digamos las cosas como son: hoy día dichos bonos y asignaciones no son imponibles ni tributables y no constituyen renta; y no vamos a resolver en esta iniciativa una situación que no se abordó ni solucionó durante décadas.
Esa es la realidad, señor Presidente.
Así que no puede politizarse el punto ni decirse al nuevo Gobierno que en un año y medio tiene que zanjar una cuestión que no se resolvió en tres décadas.
Quienes quieran politizar este debate van por mal camino, pues a todos nos interesa sacar adelante el posnatal para nuestras mujeres, y especialmente para nuestros niños y niñas.
Ha habido colaboración de todos los sectores para mejorar este proyecto, señor Presidente.
Mujeres que no están sentadas ni en la Cámara de Diputados ni en el Senado han ayudado asimismo. Mujeres líderes, mujeres dirigentes sociales, mujeres que se expresan en las redes sociales han participado para mejorar esta iniciativa, e inclusive, para colaborar en su tramitación.
Pero las cosas hay que decirlas con verdad y de frente. Porque nosotros, al menos los que tenemos responsabilidad aquí, quienes somos elegidos, debemos dar cuenta de hechos veraces.
Y esta es la verdad de hoy: si los bonos y las asignaciones de las zonas extremas no se pueden incluir en el beneficio, es porque no son ni tributables ni imponibles.
Empero, eso no significa que, conociendo tal situación, debamos ignorarla. Por el contrario, a raíz de lo que surgió ayer en el Senado (porque acá se planteó el punto), el Gobierno tendrá que enfrentarla.
Ahora bien, esta tarde nos hallamos convocados para votar la idea del posnatal de 6 meses, que es una gran revolución en la historia de nuestro país, para todos. Y, al margen de quien se lleve los aplausos, este va a ser recordado como un día histórico para el futuro de nuestras mujeres y niños, porque se registrará un cambio importante.
Esto va más allá de ser Gobierno u Oposición, más allá de hallarse en una vereda u otra. Lo relevante es que estamos legislando para la gente, para las mujeres y los niños que necesitan la legislación en proyecto.
Por eso, yo les pido que hoy día votemos y saquemos este proyecto adelante con rapidez. Ayer en las Comisiones unidas logramos discutirlo en profundidad. Hoy día se aprobó. Tenemos pendientes dos votaciones: una global y otra sobre un solo artículo. Existe un compromiso con respecto a este último.
¡Vamos a despachar este proyecto!
Esa es una gran noticia.
Por su intermedio, señor Presidente, quiero expresar mi gratitud, por el trabajo que se ha hecho, a la Ministra Schmidt, al Gobierno, a todas las Senadoras y a todos los Senadores presentes, a las Diputadas que nos acompañan. Porque esto es muy significativo. Entonces, creo que hay que darle su real dimensión. Y esa dimensión es algo maravilloso, algo positivo, que la gente está esperando con ansias.
Por nuestras mujeres, hoy día decimos: ¡Sí al posnatal extendido de seis meses, que va a marcar un antes y un después en nuestro país!
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Coloma, quien planteará un punto de Reglamento.
El señor COLOMA.- Señor Presidente, quiero hacer una sugerencia a la Sala.
Según mis cálculos, el Orden del Día termina a las 19:15, o sea, dentro de 7 minutos.
Este es el tercer trámite constitucional. La idea de legislar ya se discutió, en sesión anterior.
Acabo de ver que hay alrededor de 15 inscritos para fundar el voto en esta oportunidad.
Mi proposición es que antes de las 19:15 votemos todas las enmiendas en que estamos de acuerdo y que luego de ello se abran la discusión y la votación respecto al artículo 6°, nuevo, que pareciera ser el complicado, para despachar el proyecto hoy.
De otra manera, puede ocurrir que lleguemos a las 9 de la noche, concluya el Orden del Día y este asunto quede pendiente hasta el próximo martes.
Creo que esa sería una mala señal.
El señor BIANCHI.- De acuerdo.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- ¿Le parece a la Sala, en el entendido de que se mantendrían los tiempos acordados para fundamentar el voto?
El señor TUMA.- Y abriendo la votación sobre el artículo 6°.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Por cierto.
Tiene la palabra el Senador señor Ruiz-Esquide.
El señor RUIZ-ESQUIDE.- Señor Presidente, he escuchado el debate, y todos han ponderado este proyecto como histórico.
Yo entiendo el problema de la hora. Pero, considerando que gastamos muchos minutos en discutir el primer asunto de la tabla, ¿por qué no prorrogamos el Orden del Día, reduciendo los tiempos al mínimo?
El señor WALKER (don Patricio).- A tres minutos.
El señor PROKURICA.- No quieren.
El señor COLOMA.- ¡Hay alrededor de 15 inscritos!
El señor RUIZ-ESQUIDE.- No importa. Tres por quince son...
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Señor Senador, diríjase a la Mesa.
Hemos hecho una propuesta porque no hay unanimidad para prorrogar la sesión.
El señor RUIZ-ESQUIDE.- Es que vamos a postergar de nuevo el proyecto, a pesar del gran esfuerzo que hicimos ayer.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Le propongo a la Sala clausurar el fundamento respecto a todas las modificaciones en que hay acuerdo...
El señor WALKER (don Patricio).- Conforme.
El señor LETELIER (Vicepresidente).-... y votar el segundo punto, manteniendo en este caso el derecho a fundar el voto.
El señor WALKER (don Patricio).- De acuerdo, señor Presidente.
El señor BIANCHI.- Conforme.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- ¿Les parece?
Acordado.
El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Terminada la votación.
--Se aprueban todas las enmiendas introducidas por la Cámara de Diputados, con excepción del artículo 6°, nuevo (34 votos afirmativos).
Votaron las señoras Allende, Alvear, Pérez (doña Lily), Rincón y Von Baer y los señores Bianchi, Cantero, Chahuán, Coloma, Escalona, Espina, García, García-Huidobro, Gómez, Horvath, Kuschel, Lagos, Larraín (don Hernán), Larraín (don Carlos), Letelier, Muñoz Aburto, Navarro, Orpis, Pérez Varela, Pizarro, Prokurica, Quintana, Rossi, Ruiz-Esquide, Sabag, Tuma, Walker (don Ignacio), Walker (don Patricio) y Zaldívar (don Andrés).
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).
El señor LETELIER (Vicepresidente).- ¡Qué bueno que estén todos muy contentos!
En votación el artículo 6°, nuevo, introducido por la Cámara de Diputados.
--(Durante la votación).
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Para fundar su voto, tiene la palabra el Senador señor Rossi.
El señor PROKURICA.- Señor Presidente, la Ministra está pidiendo la palabra.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Estamos en votación.
El señor PROKURICA.- Pero primero hay que explicar qué vamos a votar.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- No se preocupe, señor Senador, pues sus colegas lo harán.
El señor ROSSI.- Señor Presidente, esta fiesta parece más un after hour. Porque, a decir verdad, el proyecto demoró cuatro meses en salir.
Ahora, si bien celebraré lo positivo que él es para las mujeres y los niños y niñas, en virtud de que me eligieron como político (así lo entiendo), voy a politizar el tema.
A veces parece malo que un político hable de política. Es muy raro eso. Porque siempre se dice, ante cualquier tema que abordamos, "Estamos politizando este asunto. Es malo". Y somos malos nosotros, pues somos políticos; a eso nos dedicamos.
Yo soy médico traumatólogo -operaba rodillas, en fin-, y nunca me dio vergüenza decir que ejercía la medicina o que me dedicaba a la traumatología. No era un pecado.
Así que hago política y voy a politizar el tema porque soy político. Al menos me dedico por este tiempo a esto.
Entrando en materia, señor Presidente, no deja de llamarme la atención, de nuevo, el apuro del Gobierno.
La situación es un poco irritante. Y lo voy a decir con todas sus letras.
Veo en la Sala solamente a la Ministra del SERNAM.
¿Se fue el Ministro de la SEGPRES? No. Veo que está conversando con el Senador Coloma y, además, ¡escuchándome -imagino- con mucho entusiasmo...!
El señor LARROULET (Ministro Secretario General de la Presidencia).- Atentamente.
El señor ROSSI.- Sí: ¡está muy atento...!
La verdad es que llama la atención que por segunda vez el Presidente de la UDI nos convoque a sacar rápido el proyecto porque la mujer chilena no puede esperar, ya que cada día...
La señora ALLENDE.- ¡Cuatro meses nos han hecho esperar!
El señor ROSSI.- Así es.
El señor COLOMA.- ¡Nosotros esperamos 20 años!
El señor ROSSI.- Sí. Y nosotros estábamos haciendo la reforma previsional, que costó diez veces más que este proyecto,...
El señor COLOMA.- ¡Se demoraron mucho...!
El señor ROSSI.-... ¡mientras ustedes se sacaban fotos con el general...!
Pero -la verdad sea dicha- el Presidente de la República le pide al Senado el 18 de mayo: "Saquen rápido este proyecto, porque la mujer chilena no puede esperar".
Yo quiero apuntar a la impericia de este Gobierno, a su incapacidad para gobernar. Por eso estoy planteando esta cuestión. Porque es importante que hablemos aquí de política.
Como médico, puedo explicar que el posnatal es maravilloso, que fomenta el apego, que el niño va a tener menos posibilidad de ser un delincuente, que le va a ir mejor en la escuela, y todo lo que sabemos. ¿Para qué hacerlo? Puedo traer un powerpoint.
Entonces, no intervengamos para la galucha. Digamos las cosas como son: el Gobierno presentó un proyecto hace mucho tiempo y nos está exponiendo que es preciso apurarse, en circunstancias de que el asunto estuvo ¡cuatro meses! en la Cámara de Diputados. Y ahora nos han hecho trabajar hasta las 8 de la mañana. No tengo problemas en ello: cumplí turnos. Así que podría haber sido hasta las 9, hasta las 10. Sin embargo, nos aseveraron que era importante sacarlo rápido -es un tema complejo, difícil-, porque la mujer chilena no podía esperar.
¡Y el Presidente nos mintió! ¿Por qué? Porque la iniciativa estuvo cuatro meses -repito- en la otra rama del Congreso y porque cuando manifestamos que queríamos un posnatal sin "letra chica"; que no discriminara; que no cercenara derechos adquiridos de la madre trabajadora, como el fuero laboral, el relativo a amamantar en jornada parcial, el que permite presentar licencia médica cuando se enferma el niño menor de un año, ¿qué nos respondió el Gobierno? "¡Ah! Nos vamos al Tribunal Constitucional".
El proyecto está como está por un triunfo político de la Concertación, el cual beneficia a todas las mujeres, por cierto.
Y, desde luego, media el mérito de la Ministra del SERNAM. ¡Quién lo va a negar!
Pero las cosas hay que llamarlas por su nombre. Porque estamos acostumbrados al eufemismo, a cambiar la designación que corresponde, a afirmaciones como las de que "Todos somos amigos", "Todo está bien", "Se festeja en paz", "¡Qué felicidad". ¡No, pues! Las cosas se hicieron mal. El proyecto era malo. Y gracias a la presión política sistemática, a la capacidad demostrada por la Concertación, tenemos hoy día uno mucho mejor: no se discrimina a las mujeres; no se les quitan meses de fuero.
Lo señalo a pesar de la circular 2727, de la Superintendencia de Seguridad Social -el Ministro de Salud no quiere su derogación-, que le quita a la trabajadora el derecho a estar con su hijo cuando este se enferma. Ese instructivo determina -en el Senado no lo aguantamos- que se tiene que detener el crecimiento del niño o bajar este de peso para que sea posible acogerse a licencia.
Todos sabemos muy bien que un pequeño con neumonía requiere que la mamá esté ahí, más encima si es pobre, sin nana y del jardín infantil lo mandan a la casa. Existe una concepción distinta de la protección social.
Entonces, quiero poner hoy día en la mesa lo siguiente: perdimos cuatro meses por la incapacidad del Gobierno de hacerse cargo de lo que pedía la ciudadanía, de lo que pedían las chilenas.
Arriba, en las tribunas, se encuentran mujeres que, por las redes sociales, han colaborado de manera notable para que hoy día celebremos esta fiesta, este "after hour". Es un festejo tardío.
¡Me gusta el "after hour"! Estoy más viejo. Antes iba más...
Pero, pese a toda esa satisfacción, enfrentamos un tremendo problema. No entiendo cómo un parlamentario que represente a una zona extrema puede votar a favor de una iniciativa que les quita derechos a las funcionarias públicas.
Quiero destacar también que se equivocan quienes afirman que la dificultad radica en que no es imponible el bono de zonas extremas, pues el posnatal ya existe y lo incorpora en el subsidio por el permiso que se recibe. Así es, Ministro Larroulet. Cuando una funcionaria pública se acoge al posnatal en esas latitudes, en los tres meses que le pagan internamente se contemplan los 80 mil o 100 mil pesos mensuales que hoy día le estamos quitando, como decía mi Honorable colega Escalona, por una mezquindad, por una incapacidad de entender que esa compensación es parte del sueldo y, por tanto, tiene que estar incorporada también en este beneficio.
Le hicimos presente al Gobierno, con la mejor disposición, que se abriera a contemplar una glosa en la Ley de Presupuestos para suplir la falencia de la ley.
Transcurrieron cuatro meses. Y hoy día el Senador señor Coloma nos expresa: "Las mujeres no pueden esperar hasta el martes". Como no pueden hacerlo, vamos a votar. Pero han pasado cuatro meses antes de la fiesta.
Me parece que el artículo 6° se debe rechazar.
A lo mejor, alguien va a afirmar: "El Senador Rossi está obstruyendo el proyecto". ¡No me importa! ¡Estoy dispuesto a una caricatura, como aquella que ha hecho el Gobierno muchas veces! Ello, incluso con el descuento del 7 por ciento de la salud a los pensionados y la posición de la Concertación al respecto. ¡Nadie cree eso! ¡Ahí se explica el 20 por ciento de adhesión que registra! ¡Porque carece de credibilidad! ¡Porque no le tienen confianza! Y ello es así por cosas como la que nos ocupa. ¡Porque no es auténtico!
Es por lo mismo que expresé en el debate de hace un momento. No es honesto que nos diga: "Prorroguemos por dos meses más, porque los estudiantes lo piden". ¡Si los estudiantes no han pedido tantas cosas y tampoco los ha escuchado!
Así que invito a votar en contra del artículo 6°, porque es malo para la chilena. Ella es solidaria y comprende que la mujer que está en Magallanes, en Coyhaique, en Iquique, en Arica, tiene el mismo derecho de estar con su hijo en esos seis meses.
He dicho.
--(Aplausos en tribunas).
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Gómez.
El señor GÓMEZ.- Señor Presidente, quisiera hacer un poco de historia, porque la verdad es que no cabe duda de que se ha logrado un avance importantísimo.
Diría que este último no es atribuible solo al mundo político. Existe una cantidad de mujeres que han hecho un esfuerzo a través de muchos mecanismos: redes sociales; funciones públicas. Se registra una actividad muy fuerte desde muchos años.
He escuchado al Senador señor Ruiz-Esquide decir que con muchos otros promocionaron hace bastantes años un proyecto de la misma naturaleza, y, desgraciadamente en nuestros Gobiernos no fue impulsado. Y eso es cierto.
Sin embargo, quiero hacer un poco de historia, reitero, porque lo de considerar las cosas desde hoy día en adelante no es correcto. Cabe recordar que se registró un período de discusión muy difícil y duro en relación con el proyecto de posnatal. Y el Gobierno presentó una iniciativa que no tiene absolutamente nada que ver con lo que en este momento estamos aprobando y celebrando.
Solo para rememorar algunas cosas, dejo consignado que se ofrecían tres meses de subsidio estatal, con un máximo de 30 unidades de fomento adicionales a los tres existentes.
Aquí, en el Senado, se realizó un gran debate, y desde el Gobierno se sostuvo, a través de una campaña comunicacional, que nosotros estábamos obstruyendo el posnatal de todas las chilenas.
Así se planteó. Me acuerdo de haber escuchado al Ministro de Salud en la Comisión diciendo: "¡Cómo es posible que ustedes no entiendan que hay que aprobar el proyecto hoy día y aquí, porque mañana las mujeres de Chile requerirán el posnatal!".
Nosotros lo entendíamos. ¿Qué se obtuvo? El Senado logró tres meses de posnatal adicionales a los tres existentes, con un tope de 66 unidades de fomento.
¿Qué pasó con ello? El Gobierno decidió que no era constitucional que nosotros hiciéramos un cambio.
Por mi parte, estoy en absoluto desacuerdo con el fallo, pero, en definitiva, la diferencia fue por poco, afortunadamente. Porque nosotros teníamos la alternativa, por supuesto, de rechazar la norma.
Sin embargo, se dijo: "Vamos al Tribunal Constitucional". Allí estuvo el asunto harto tiempo, hasta que se falló. Y no importaban, entonces, las semanas, días, que era preciso esperar, porque ese organismo tenía que pronunciarse sobre algo que el Gobierno no consideraba aceptable.
¿Cuál ha sido el resultado? Que hemos quedado exactamente igual: el proyecto hace referencia hoy día a 66 unidades de fomento.
Entonces, es incomprensible que nosotros no digamos la verdad.
El Gobierno pretendía restringir la licencia por enfermedad grave del niño menor de un año, en monto y cobertura, a través de la lista de patologías graves y gravísimas elaborada por los Ministerios de Salud y de Hacienda, para limitar el monto del subsidio a 30 unidades de fomento y exigiéndose un copago desde las 16.
¿Qué se logró en el Senado? Mantener el sistema de licencia para niños menores de un año en los términos actuales, sin diferencias.
Son distinciones relevantes entre lo que presentó el Gobierno y lo que hoy día estamos aprobando. Y lo digo claramente y sin el ánimo de generar una disputa mayor, sino para la información de quienes nos escuchan. Porque es importante que la gente sepa que estas cosas no se originan porque sí. Y no se trata de lo dadivoso o no del Gobierno, sino de que la materia fue objeto de una defensa irrestricta de las mujeres y los niños de Chile por parte de los Senadores de estas bancadas.
El Gobierno apuntaba -y recuérdenlo mis Honorables colegas- a reducir el fuero maternal en tres meses. Lo dijimos en su oportunidad.
El Senado logró mantenerlo sin la disminución. O sea, fue un importantísimo logro, y, para ser claro, de las bancadas opositoras.
El debate se generó en esta Corporación, donde hicimos todo lo necesario. Lo que hoy día estamos aprobando, por lo cual nos felicitamos y abrazamos, y que tiene que contentar, por supuesto, a todas las chilenas, es a consecuencia de una disputa real en defensa de ellas y de los niños.
El Gobierno deseaba eliminar el derecho a alimentación de los hijos menores de dos años de mujeres con jornada parcial y nueva jornada reducida. Ese era el proyecto original.
Por su parte, el Senado logró garantizar ese derecho respecto de todos los niños hijos de madres trabajadoras, una diferencia fundamental planteada aquí y a la que el Gobierno finalmente se allanó.
En relación con la cobertura, este último propuso un 40 por ciento. Nosotros exigíamos el 100 por ciento y se llegó al 60 por ciento en la Cámara de Diputados.
El señor CHAHUÁN.- No fue así.
El señor GÓMEZ.- O sea, se registró un aumento. Hubiéramos preferido la totalidad, pero no ocurrió así.
De otra parte, el Gobierno pretendía un derecho a seis semanas de posnatal para el padre, pero con el sueldo de la madre, y fuero de doce semanas para el primero y pérdida de fuero para la segunda por el mismo tiempo.
¿Qué se consiguió aquí, en el Senado? Se aprobó el derecho a seis semanas de posnatal para el padre, sin pérdida de fuero para la madre, y se eliminó la restricción de que el monto del subsidio se calculara con el ingreso de la mujer.
Entonces, sin perjuicio de reconocer -en ello no tengo problemas- que esta es una iniciativa que se origina en el Gobierno del Presidente Piñera y que me habría encantado que se planteara en uno nuestro,...
El señor PROKURICA.- ¡Su Señoría es el único sincero!
El señor GÓMEZ.- ...lo que no ocurrió por diversas razones, también es preciso admitir que el texto que ingresó al Senado, al Congreso, no tiene absolutamente nada que ver con el que saldrá. Desde ese punto de vista, hoy día estamos contentos y acogemos el proyecto en su generalidad.
Respecto a las zonas extremas, no voy a repetir lo que se expresó. Me atengo a lo dicho por el Senador señor Bianchi y otros colegas que representan a las Regiones respectivas.
Nosotros tenemos la obligación de actuar por quienes nos han elegido. Conforme a ese concepto, el Gobierno tiene que hacer un esfuerzo adicional, ojalá con ocasión de la iniciativa que nos ocupa. Si no, tendrá que presentarse otra para resolver el problema.
No puede ser que las zonas extremas, donde se vive con mucha dificultad, salgan siempre perjudicadas en proyectos en que ello no debiera ocurrir.
Chile no es la Región Metropolitana. El país es diverso, y, sobre esa base, tenemos la obligación de resolver las cosas de buena manera.
En consecuencia, voto en contra del artículo.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Navarro.
El señor NAVARRO.- Señor Presidente, coincido plenamente en que estamos frente a un proyecto histórico.
Lo expresé y lo reitero: me hubiera gustado que lo impulsara el Gobierno anterior, el de la Concertación. Se nos dijo muchas veces: "No es posible". Bueno, sí lo era. Por lo tanto, creo que hay un mérito de la Administración actual al presentarlo.
A poco andar, sin embargo, esta última, que lo anunció, le puso "letra chica".
Pero, más allá de las mutuas recriminaciones, la verdad siempre es buena. Lo concreto es que se registra un avance. Y debiéramos centrarnos en la mantención o no del artículo 6° y en el motivo para castigar a las mujeres de zonas extremas.
En forma previa, deseo consignar que se han incorporado al sistema los partos prematuros, lo cual reviste mucha importancia, porque las mujeres han perdido antes el prenatal. Para tal efecto, se considera un beneficio adicional de seis semanas para las madres que den a luz hijos que pesen menos de mil 500 gramos, con un tiempo de gestación no superior a 32 semanas.
En el caso de los hijos adoptivos, se contemplan doce semanas, al igual que en relación con los padres biológicos.
Creo que ha mediado un poquito de mezquindad en cuanto a los partos múltiples. Teniendo claro que la tasa de natalidad en Chile es decreciente, se requeriría premiar ese esfuerzo. Sin embargo, el descanso se incrementa solo en siete días corridos por cada niño nacido a partir del segundo. Eso no es un estímulo para nada.
Como una representación a la señora Ministra, quisiera plantear que el Gobierno va a tener que generar una política para que crezca efectivamente la tasa de natalidad. Esta era una gran ocasión para establecer incentivos. En la Cámara de Diputados se han presentado proyectos en tal sentido.
Me parece que conceder siete días por niño adicional es completamente insuficiente, ya que este requiere el mismo cuidado que uno solo. Ojalá se registraran muchos partos múltiples, porque Chile se está convirtiendo en un país de viejos. Ello lo grafico claramente con algo que sucede en Cerro Verde Bajo, caleta de pescadores en Penco, donde vivo. La madre de José Miguel Ponce, Presidente del Sindicato de Buzos Mariscadores, tuvo 23 hermanos; su hijo, nueve, y los hijos de este, cuatro. Una de sus hijas, que estudia en la universidad, tiene uno solo. Es decir, 23, 9, 4 y uno. Y se cerró la fábrica.
Entonces, estamos frente a un problema real, el cual dice relación, en particular, con las trabajadoras. Esta era una gran ocasión para establecer incentivos a la maternidad -responsable, por cierto-, no en adolescentes, sino en mujeres en edad fértil, trabajadoras y no trabajadoras.
Deseo preguntarle a la señora Ministra del SERNAM -por su intermedio, señor Presidente- cuál era el cálculo del costo, en el caso del artículo 6°, de mantener el beneficio a las trabajadoras de las zonas extremas. ¿Era imposible cubrirlo o se trata, más bien, de una tozudez de carácter económico? ¿Era mucho dinero?
Las zonas extremas presentan, de por sí, una baja densidad poblacional. Es decir, la mayoría de las mujeres que laboran no viven en ellas.
Las Regiones que representan los Senadores señores Bianchi y Patricio Walker tienen poco más de 250 mil habitantes. En Aysén son alrededor de 80 mil y en Punta Arenas deben de ser 200 mil.
El señor BIANCHI.- 145 mil.
El señor NAVARRO.- Entonces, no suman 250 mil. ¿Cuántos de ellos corresponden a mujeres trabajadoras?
Por lo tanto, tiendo a pensar que no media un motivo económico; que existe una cuestión de principios que no logro desentrañar, de rigidez de Hacienda, la que sostiene que no se puede dar dicho beneficio. Pero creo que el Gobierno puede revisar la medida, ya que ha empañado el debate sobre este avance con su negativa, que no logro comprender.
Entonces, quisiera escuchar la explicación de la señora Ministra en orden a por qué el Gobierno no otorgó el beneficio, por qué insistió en su postura.
El señor BIANCHI.- Estamos en votación.
El señor NAVARRO.- Así es. Pero ella va a tener la posibilidad de usar de la palabra.
Por mi parte, voy a votar en contra. No logro comprender el motivo de la abstención. Si se pudo lo más, ¿por qué no lo menos? ¿Para qué se hizo odiosa la discusión, que podría haberse simplificado?
Porque, además, es algo que vamos a lograr, si no durante el actual Gobierno, en el próximo, ya que va a ser un tema de debate en las campañas. Cuando el Primer Mandatario vaya a las zonas extremas tendrá que dar la cara y explicar por qué castigó a las mujeres. La cuestión se planteará con motivo tanto de las elecciones municipales como de las presidenciales.
Y no sé si el Jefe del Estado será bienvenido en algunas Regiones como la de Magallanes. Más bien no. Menos ahora.
Me parece que los Secretarios de Estado no colaboran mucho para cuidar la popularidad del Presidente, que se halla en picada, en caída, por casos como el que nos ocupa. No logro comprenderlo.
Creo que, a veces, sustentan una opinión, pero tienen que enganchar con la de Hacienda.
Si logran explicarme la imposibilidad en que se encuentra el Tesoro Público, la eventualidad de la "quiebra económica" de Hacienda, lo cual llevaría a que no se pudiera disponer el beneficio, uno podría concluir que es preciso comprender al Gobierno. ¡Pero no lo comprendo! Y creo que la cuestión forma parte de un cúmulo de decisiones erradas que tienen al Primer Mandatario con un 20 por ciento de popularidad, con la menor aprobación y credibilidad en la historia republicana de los últimos treinta años. Eso es producto de este tipo de hechos.
En la Sala hay Senadores que mantienen una relación personal y cercana con el Presidente de la República. Espero que puedan transmitirle esta inquietud. Porque la posibilidad cierta de hacer de este, como lo planteó la Senadora señora Lily Pérez, un proyecto estrella del Gobierno -una Administración de Derecha capaz de otorgar seis meses de posnatal a las trabajadoras- termina desvirtuada por una pequeñez que representa una grandeza para quienes van a dejar de percibir el beneficio.
Espero que el artículo 6° se rechace y que, en definitiva, podamos reponerlo en cortísimo plazo sin la excepción que deja fuera del beneficio a las mujeres trabajadoras de las zonas extremas.
Voto en contra del artículo 6º, señor Presidente.
¡Patagonia sin represas!
¡Nueva Constitución, ahora!
--(Manifestaciones en tribunas).
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Pido orden a la gente en las tribunas.
Tiene la palabra el Honorable señor Quintana.
El señor QUINTANA.- Señor Presidente, voy a partir haciendo un mea culpa.
En efecto, como varios Senadores de Oposición han señalado, reconozco que esta materia debió abordarse antes. No sé si entonces las cifras hubieran alcanzado, porque cuando fuimos gobierno -también lo recordaron parlamentarios de la Concertación- realizamos otras transformaciones.
Por de pronto, la comparación no es menor.
Sin duda, la gran reforma de la actual Administración -en términos de impacto político, de inversión- es la que nos ocupa: la del posnatal. Tal normativa tendrá un costo en régimen de 200 millones de dólares, mientras que el de la reforma previsional, beneficio de carácter universal impulsado por la Presidenta Bachelet, fue de 2 mil millones de dólares. Esa es la diferencia: 10 veces mayor.
Tal dato resulta relevante, porque es probable que las cifras en esa época sencillamente no dieran para concretar, además, lo del posnatal. Hubiésemos tenido déficit fiscal.
Siendo bien serios, era imposible o muy difícil materializar al mismo tiempo la reforma previsional; lo relativo a la cotización del 7 por ciento en salud, cuyo costo es significativo, y la ampliación del posnatal.
Era complicado en realidad. La historia nos juzgará. Hay juicios de especialistas en economía que reafirman lo que señalo.
En segundo lugar, estimo que el actual Gobierno tenía todo el derecho a sacar adelante un proyecto que comprometió en la campaña presidencial. Por esa razón, voté a favor de la idea de legislar.
Después reclamamos porque durante la discusión vimos que había pérdida de derechos. Luego, como se ha expresado, se acudió al Tribunal Constitucional, lo que, en mi opinión, fue más bien un disparo a los pies para el Ejecutivo. Porque perdió credibilidad. Se fue a dicha instancia a dar una vuelta para al final llegar al mismo punto del primer trámite. ¡Y no se avanzó nada!
Me pregunto: ¿el Gobierno esperaba bajar su aprobación en las encuestas, hasta llegar a 22 por ciento, para asumir que la iniciativa requería un desembolso mayor de recursos? No olvidemos que cuando se discutió este proyecto en el primer trámite constitucional asistieron las Ministras Schmidt y Matthei, pero no -según recuerdo- el Ministro de Hacienda, a quien no le gustaba la iniciativa original, que ya implicaba cierto costo.
El tema presupuestario siempre estuvo presente en el debate.
Por lo tanto, como indicó recién el Senador señor Gómez, claramente había una pérdida de derechos. Por consiguiente, no podíamos ponerle buena cara a una iniciativa que no lograba que el Presidente de la República cumpliera su promesa de campaña a cabalidad.
En efecto, el proyecto reducía derechos: tenía tope; discriminaba a la mujer de clase media; disminuía en tres meses el fuero; se dudaba de la licencia por enfermedad del hijo menor de un año. ¡Por favor! Muchas veces escuchamos a la Ministra Matthei, a varios otros Secretarios de Estado y a parlamentarios de Gobierno referirse a este asunto. Se lo veía casi como una asociación ilícita entre los médicos y las madres. ¡Se observaba de parte del Ejecutivo una profunda desconfianza hacia las madres!
La "letra chica", que estaba muy presente en la primera parte de la tramitación del proyecto, impedía que se cumpliera la promesa hecha durante la campaña presidencial.
Hoy noto que el texto propuesto es muy distinto. Y me alegro de tal avance. Como bien señaló la Senadora Lily Pérez, ahora tenemos de vuelta un derecho universal.
Me parece que ahí está el punto el fondo.
Establecer discriminaciones obviamente significaba un profundo retroceso para las mujeres, por las razones aquí dadas.
Además, quiero hacer especial hincapié en nuestra realidad demográfica.
Las Senadoras señoras Rincón y Lily Pérez y el Honorable señor Rossi manifestaron que el proyecto que nos ocupa constituye un incentivo a la natalidad.
Hoy día se producen menos nacimientos y muertes. Por lo tanto, tenemos una población sin recambio, envejecida, con todo el costo que eso conlleva. Cuando en una familia de clase media nace un hijo, se dice: "Un niño siempre es una bendición". Cuando nace el segundo, la frase es: "Donde come uno comen dos". Pero, al nacer el tercero, empieza la preocupación por su formación: "¡Cómo lo vamos hacer para educarlos!".
Hace algunos días, con Senadores de distintos sectores, conocimos la experiencia finlandesa. La Ministra del SERNAM señaló que este proyecto es de clase mundial. No sé si sea para tanto el entusiasmo, ya que en Finlandia el posnatal dura 11 meses. Alguien podría decir que se trata de otra realidad. Bueno, es la misma que impide el lucro, la de una economía que no es precisamente socialista y donde se piensa en las personas desde el momento de nacer.
En suma, ahora contamos con una iniciativa completamente distinta, que permite al Gobierno cumplir la promesa de campaña y que está en sintonía con el desafío de nuestro país de abordar en el corto plazo el problema demográfico del envejecimiento de la población.
Por lo tanto, el proyecto les dice a las madres que resulta perfectamente compatible el derecho a la lactancia, a la vida, a la crianza de un hijo con el derecho al trabajo. Hasta ahora muchas mujeres no volvían a laborar luego de dar a luz.
Además, cabe señalar que ciertas empresas ven la maternidad solo en su rol reproductivo y no en el productivo, el que significa capital humano, futuro, vida, educación, desarrollo y todo lo que el país necesita.
Por último, me referiré al artículo 6º.
Creo que el texto propuesto avanza en muchos aspectos. Las temporeras, por ejemplo, no estaban consideradas. Represento a comunas como Renaico, Collipulli, Angol, donde hay un fuerte componente de ese tipo de trabajadoras.
Sin embargo -con esto termino, señor Presidente-, el artículo en comento...
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Concluyó su tiempo, señor Senador.
Le daré un minuto adicional.
El señor QUINTANA.- Gracias.
El artículo 6º consagra una discriminación en perjuicio de las funcionarias públicas pertenecientes a zonas extremas.
En la actualidad yo no represento lugares de ese tipo, pero aspiro a que lo sean más adelante. Espero que comunas como Lonquimay o Melipeuco, que han dado un paso para ser designadas territorios especiales, puedan considerarse próximamente zonas extremas.
No quisiera en el futuro tener que enfrentar, sin el beneficio del posnatal, la situación de madres que, por el hecho de hacer patria en los lugares más apartados del país, muchas veces necesitan más recursos y más cuidados para criar a sus hijos.
Porque me parece que no debería existir ningún tipo de discriminación en esta iniciativa y porque, con todo lo que se ha avanzado, sería muy lamentable sufrir un traspié en ese aspecto, voto en contra del artículo 6º.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Allende.
La señora ALLENDE.- Señor Presidente, parto señalando que, efectivamente, es en el actual Gobierno cuando vamos a aprobar el proyecto sobre el aumento del posnatal.
Pero esta materia tiene su historia.
Que la crianza de los niños sea compartida por el padre y la madre es un tema cultural. Por desgracia, pocas veces vimos en nuestra sociedad una actitud tendiente a considerar eso un bien superior. Se ha cargado sustantivamente la responsabilidad a las mujeres, quienes siempre deben responder por el posnatal, por la maternidad, por llevar a los niños al consultorio cuando estos enferman. En fin, siempre ha sido igual.
Me acuerdo que hace muchos años varios parlamentarios empezaron a hablar en la Cámara de Diputados acerca de la necesidad de extender el posnatal.
Al respecto, debo reconocer que el Senador señor Ruiz-Esquide bastante tiempo atrás se refirió a la idea de que el posnatal fuera de 6 meses y a los beneficios que ello reportaba.
Muchas veces en esa rama del Parlamento firmamos proyectos de acuerdo mediante los cuales se solicitaba el envío de una iniciativa para ampliar a 6 meses el posnatal por el bienestar del niño y por los beneficios involucrados, que, como son ampliamente conocidos, no es necesario repetir.
Pese a ello, me dolía ver que no avanzábamos en cambiar el hecho de que la maternidad siempre se les cargaba a las mujeres.
Si bien lamento sinceramente no poder decir: "Esta ley la hicimos en nuestro Gobierno", sí quiero destacar que durante la Administración de la Presidenta Bachelet se invirtió en salas cunas y en jardines infantiles como no lo ha hecho ningún Gobierno hasta ahora; menos el actual, que incluso redujo el presupuesto para dichos establecimientos, en circunstancias de que estos son la piedra angular del inicio de la socialización de un niño. Y todos sabemos las consecuencias que podría acarrear no contar con ellos.
Es más: nuestro país siempre ha tenido una de las más bajas tasas de empleo de mujeres, entre otros motivos, porque existen muy pocas salas cunas y jardines infantiles.
Y si yo me alegro del Gobierno de la Presidenta Bachelet, fue por el énfasis que puso en la educación preescolar, así como en una reforma previsional que no ha tenido parangón en la historia del país y que, en términos presupuestarios, representa diez veces más de lo que involucra la ampliación del posnatal. Y ello, además, sin hacer distinción alguna. Porque no solo se llegó a abarcar al 60 por ciento de las mujeres con menos recursos, sino que no se discriminó entre mujer trabajadora, independiente o dueña de casa, a la cual pocas veces se le hace un reconocimiento.
Que me hubiese gustado coronar toda esa mirada de apoyo a la mujer con un proyecto como el que ahora estamos aprobando, por cierto que sí. Pero no por eso dejaré de reconocer el avance que aquello significó y la historia que existe detrás.
Aquí se nos señalaba que hay que decir la verdad. ¡Sí! Y ahora estamos manifestando una verdad bien clara: este proyecto entró de una manera y salió de otra, gracias al Senado, en primer lugar, y después, al acuerdo alcanzado en la Cámara de Diputados luego de muchos meses.
Fue en nuestra Corporación donde se introdujeron las primeras modificaciones, pues, aunque les dolió, les duela y les dolerá, la "letra chica" con que venía la iniciativa era francamente inaceptable. Lo insólito era que el texto original, pese a proponer un bien que todos deseamos (un posnatal ampliado), quitaba beneficios. Y esto no se podía tolerar.
Esa era la realidad, como aquí se ha recordado.
La cobertura inicial llegaba al 20 por ciento -¡20 por ciento!-, lo cual era absolutamente mezquino. La Concertación planteó que fuera universal, para toda madre trabajadora. Nunca logramos ese propósito, pero por lo menos conseguimos ampliarlo al 60 por ciento.
En todo caso, lamentamos que haya un tipo de mujeres a las cuales no se les reconoce el beneficio. Porque en este país existen las trabajadoras autónomas o por cuenta propia, quienes a veces hasta inician actividades, aun cuando no cotizan. Ojalá pudiéramos estimular -tal idea formaba parte de los objetivos de la reforma previsional impulsada por la Presidenta Bachelet- que estas mujeres de alguna manera empezaran a imponer para que el día de mañana también tuvieran la posibilidad de jubilación.
Quiero hacer un reconocimiento, fundamentalmente, a la Senadora Rincón y al Senador Rossi, como Presidentes de las Comisiones de Trabajo y de Salud, quienes, junto a otros colegas, llevaron adelante la tarea de hacer la crítica y de señalar las razones por las cuales no se podía aceptar el texto original.
Fuimos denostados, descalificados; se nos dijo de todo, porque supuestamente solo pretendíamos perjudicar. Pero ha llegado la hora de decir las cosas como son.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Concluyó su tiempo, señora Senadora.
Le concederé un minuto adicional para que termine.
La señora ALLENDE.- Gracias, señor Presidente.
Es un hecho que hoy contamos con un proyecto radicalmente distinto del original.
Sin embargo, deseo formular algunas breves observaciones.
En el artículo 2°, numeral 4), referido a los beneficios de la Ley de Accidentes del Trabajo, se presentan dudas respecto a la base de cálculo del subsidio en caso de declaración de invalidez, parcial o total, o de muerte, cuando se trate de media jornada laboral, con relación a las indemnizaciones y pensiones a que dichas contingencias dan lugar. Sería bueno tener claridad en ese ámbito.
En cuanto al artículo 6°, me sumo a lo que ya se ha señalado. Y por eso lo rechazo. Me parece una pequeñez.
Pero no es lo único.
Quiero decir, a las personas que nos acompañan y que nos acompañaron durante toda la tramitación del proyecto, que las empleadas públicas no serán beneficiarias del subsidio, toda vez que el empleador (el Estado) les mantiene su remuneración. Y este se recupera, evidentemente, cobrando los subsidios en forma directa a los entes pagadores.
Por otra parte, el tope de 66 UF perjudica a una categoría de empleadas públicas: a las que exceden dicho límite. Si recordamos la historia, veremos que ese tope al principio era de 35 UF. Hubo que pelear este punto durante cuatro meses para subirlo. Incluso, se tuvo la pequeñez de llevarlo al Tribunal Constitucional. Se detuvo el proyecto para luego volver a su fase inicial. Comparto que eso no habla muy bien de la forma como ha sido gestionada la iniciativa.
En consecuencia, levanto mi voz en defensa de las empleadas públicas. Porque, si bien el posnatal parental es un nuevo derecho -no estaba contemplado-, la verdad es que resulta doloroso que ellas, que no tenían tope, hoy sí lo tengan. En general, las que superar las 66 UF son mujeres profesionales a las que les ha costado mucho llegar a su actual nivel de remuneración y empleo.
Levanto mi voz por ellas. Me parece lamentable que se las perjudique. El artículo 6º muestra una cierta pequeñez. No debió haber sido así.
Por lo tanto, señor Presidente, manteniendo mis observaciones y expresando mi apoyo al resto del proyecto, voto en contra del referido artículo.
--(Aplausos en tribunas).
El señor LETELIER (Vicepresidente).- La señora Ministra del SERNAM ha pedido la palabra para rectificar un dicho de la Senadora señora Allende, lo que procede reglamentariamente.
La señora SCHMIDT (Ministra Directora del Servicio Nacional de la Mujer).- Señor Presidente, solo deseo aclarar un punto que considero importante que todos conozcan.
El proyecto incluye a todas las trabajadoras: a las funcionarias públicas; a las que tienen contrato en el sector privado; a las independientes, ya sea por cuenta propia, contratadas a honorarios o mujeres feriantes. Todas están incorporadas al beneficio si cuentan con un año de cotizaciones.
La señora ALLENDE.- Ese es el punto. ¡Deben tener cotizaciones!
La señora SCHMIDT (Ministra Directora del Servicio Nacional de la Mujer).- Es un incentivo para que todas las madres trabajadoras impongan.
En el caso de la mujer feriante, solo se necesitan seis cotizaciones para acceder al beneficio, las que incluso pueden efectuarse durante el embarazo, antes de salir con prenatal. O sea, si sabe que está embarazada y realiza tales cotizaciones, tendrá derecho a este permiso.
El posnatal no soluciona todos los problemas que existen en nuestro país. Al respecto, el Senador Escalona dijo...
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Señora Ministra, pidió la palabra solo para precisar lo planteado por la Senadora señora Allende.
La señora SCHMIDT (Ministra Directora del Servicio Nacional de la Mujer).- Está bien, señor Presidente.
La rectificación es que el proyecto incluye a todas las trabajadoras.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Gracias, señora Ministra.
Tiene la palabra el Senador señor Ruiz-Esquide.
El señor RUIZ-ESQUIDE.- Señor Presidente, estimados colegas, voy a concentrarme en tres o cuatro ideas vinculadas con el proyecto y, específicamente, en lo que dice relación con el artículo 6°.
Primero que nada, quiero agradecer a la Senadora Allende y a otras personas por reconocer en más de una oportunidad mi esfuerzo y el de otros parlamentarios que ya no están en el Senado por presentar una iniciativa similar a la que nos ocupa en el año 1994.
Eso solo demuestra que la idea de mejorar el posnatal viene de muy atrás.
Pero no fuimos nosotros los primeros en plantearlo. Ya a finales de los años cincuenta médicos pediatras dedicados a la salud pública propusieron una serie de proyectos que llevaron adelante materias de este tipo.
En segundo lugar, deseo referirme en forma muy breve a algo que a veces se olvida.
No es que tenga un ánimo excesivamente comprensivo respecto de los errores que los demás y nosotros cometemos. Pero, cuando se trata de iniciativas como esta, cabe considerar que no hay un solo autor. Mucha gente trabaja y participa en ellas. Lo malo es que en ciertas oportunidades uno piensa -o algunos piensan, como ustedes quieran ponerlo- que es el protagonista de la historia. Y eso no es verdad.
Precisamente, una de las cosas que nos están matando es ese protagonismo absurdo; creer que todo pasa por nuestra persona.
En tercer término, señor Presidente, es real que en el artículo 6° el Gobierno cometió un error, en mi opinión, del todo innecesario. Perfectamente pudo haber resuelto el problema sin caer en lo que aquí se ha mencionado: empañar el proyecto por una minucia. En efecto, comparar lo que pasa en dicha disposición con los beneficios generales del proyecto es -excúsenme- un error del Gobierno.
Yo soy de los que se oponen a él por el cúmulo de errores que está cometiendo. Pero, con franqueza, no soy de los que se alegran cuando en el país no se hacen las cosas como corresponde.
En cuarto lugar, diré algunas cosas específicas sobre la materia.
Ayer en la tarde quedamos de acuerdo con la Presidenta de las Comisiones unidas en cuanto a dar la oportunidad de votar "sí" o "no" respecto del artículo 6°. Yo entiendo absolutamente a los Senadores y Diputados de las zonas extremas defensores de este punto.
Pero también llegamos al acuerdo de que no se haría un casus belli de esta materia.
Lamento que así se haya producido, porque me siento un poquitito engañado en las cosas que ayer conversamos con toda franqueza y claridad.
Aquí, señor Presidente, así como uno quiere protagonizar todo por la tentación propia de la política, no hay que cambiar la historia. Decir que en la Cámara de Diputados no se abordó lo del artículo 6° es ocultar la realidad de los hechos. Y de ahí a sacar una ventaja política pequeña hay un paso.
Por eso, quiero pedir, en mi nombre por lo menos, que se pida a la Cámara el texto completo del debate habido en ella, para que la gente en las Regiones extremas sepa que los Diputados de todos los partidos defendieron el punto, que es lo mismo que se está haciendo acá.
Por tal motivo, también firmé el acuerdo que ayer convinimos como camino único: el solicitar al Gobierno que considere lo señalado como segunda opción: una glosa para resolver esta materia.
He dicho a la señora Ministra que si no son imponibles el bono y los demás beneficios, lo lógico entonces es que se nos diga si es factible realizar alguna gestión.
Ministro Larroulet, háganos caso. La Concertación perdió el Gobierno por las pequeñas cosas tontas que efectuamos. Y con todo respeto y cariño les digo que ustedes están incurriendo en lo mismo. ¡Yo feliz, porque podríamos ganar; pero no me gusta que el Gobierno haga leseras!
Por consiguiente, se puede perfectamente presentar un proyecto de tramitación rápida, en que se calcule la manera para que todo ingreso de cualquier tipo sea imponible, la que ha sido mi posición desde hace veinte años.
Señor Presidente, votaré sobre la base de una última consideración.
Podría haber asumido el postergar el tratamiento de esta iniciativa. Pero creo que la hemos discutido lo suficiente como para sacarla adelante. Alguien señaló que no se puede esperar más. Sí se puede, porque lo estamos haciendo hace siete años. Por fin va a salir.
Creo que no es un buen signo dilatar su despacho. Porque, en definitiva, prefiero sacrificar algo que nunca se va a conseguir en el Senado, en el trámite legislativo en que nos hallamos, porque el Gobierno no lo quiere hacer.
En consecuencia, si en esas condiciones no hay posibilidad, nada sacamos con ir a la Comisión Mixta. Por ello prefiero despacharla de inmediato.
Señor Presidente, uno se enamora de sus propias ideas. Pero, con la misma franqueza que señalo esto, no puedo negar que fue este Gobierno el que presentó el proyecto que era absolutamente errado. Pero la posición del Senado en su momento y que hizo suya después el Ejecutivo a través de la Ministra y los Ministros pertinentes, junto con los Diputados, que desde la Oposición mantuvieron este proyecto -señoras Goic y Muñoz y señores Andrade y Robles-, me lleva a preferir votar a favor lo de hoy, pidiendo al Gobierno que corrija lo malo, porque hay dinero para eso.
Por lo tanto, aprobaré el proyecto tal como viene y rechazaré la sugerencia de votarlo en contra.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Muñoz Aburto.
El señor MUÑOZ ABURTO.- Señor Presidente, hoy en la mañana en las Comisiones unidas dejé muy clara mi postura de apoyar en general el proyecto del posnatal.
La señora Ministra ha manifestado que valora la disposición del Senado para tramitarlo en menos de 24 horas.
Yo también quiero valorar lo hecho por todas aquellas mujeres, fundamentalmente funcionarias públicas, que me enviaron correos para advertirme lo que estaba ocurriendo con este artículo 6°.
Es obvio que ha habido un tremendo retroceso con la aprobación en la Cámara de Diputados de tal disposición, ya que el cálculo del subsidio maternal en las zonas extremas debe hacerse sobre el sueldo imponible, más el bono de zonas extremas.
Esto lo quiero aclarar a la Senadora señora Lily Pérez, quien señaló que, por no ser imponible ese bono, no se tomaba en consideración.
Hoy día me escanearon desde mi Región una liquidación con el cálculo del subsidio maternal según el sueldo imponible, más los 81 mil pesos. Porque esta es la suma que dejarán de percibir las trabajadoras de zonas extremas, principalmente de Magallanes y Aysén. No es una minucia, como aquí se ha dicho.
Hay sueldos de funcionarias de la Administración Pública de 200 mil pesos. Entonces, el que ahora se vaya a restarles 81 mil pesos en los últimos tres meses del año para calcular el subsidio es tremendo. No creo que haya mujer de zona extrema que esté en disposición de aceptar una merma de esta índole en sus remuneraciones.
Y, para ser más claro aún en cuanto a lo que significan estos bonos de zonas extremas en diversas Regiones del país, quiero dar a conocer las siguientes cifras.
Para cada empleado en Palena, Chaitén, Aysén y Magallanes son 243 mil pesos por trimestre. Si los multiplicamos por cuatro, significan 972 mil pesos al año; y mensualmente, 81 mil pesos.
En el caso de Arica, Iquique, Antofagasta y Calama (corresponden a la Primera y Segunda Regiones), son 165 mil pesos por trimestre, que sumados en el año dan 660 mil pesos. Mensualmente una funcionaria pública allí ve suplementada sus remuneraciones en 55 mil 833 pesos.
Y en Chiloé, son 90 mil pesos más o menos por trimestre; o sea, 360 mil pesos anuales y 30 mil mensuales.
¡Cómo explicar a una funcionaria de la Administración Pública de Magallanes, de Aysén, que ahora el cálculo del subsidio maternal se lo van a hacer exclusivamente sobre la base de su sueldo imponible, ya que el bono de asignación de zona extrema no será considerado!
Esto representa un tremendo daño para miles de mujeres de las zonas extremas.
Señor Presidente, digamos las cosas como son. Porque si bien se señaló que hubo disposición del Senado para tramitar este proyecto, también es cierto que se ejerció presión para que aprobáramos el proyecto tal como venía.
Se hizo mucha mención -y nos lo refregaron en las narices- del acuerdo político suscrito entre el Gobierno y las diversas bancadas de la Cámara de Diputados.
Es bueno que se haya alcanzado tal acuerdo político, pero significó asimismo sacrificar a miles de trabajadoras del sector público de las zonas extremas. Como aquí he señalado: las mujeres de mi Región perderán 81 mil pesos mensuales.
Y ahora que veo al Senador señor Lagos, quiero informar que también las funcionarias de Isla de Pascua y de Juan Fernández dejarán de percibir la misma cantidad: 243 mil pesos trimestrales.
Así que la situación no es baladí. No es llegar y afirmar que la situación se puede enmendar en otro proyecto. Lo arreglamos ahora o no lo arreglamos.
Estimo que este ha sido, tal vez, un buen acuerdo para todo lo que se venía planteando por muchos años. Pero sigo insistiendo en que no es menor el hecho de que las empleadas públicas de zonas extremas se vean menoscabadas.
Reitero, me parece que, quienes levantaron las manos en señal de conformidad y de alegría porque se logró un acuerdo entre Diputados y Gobierno, no se dieron cuenta de que serán miles las mujeres perjudicadas en las zonas extremas. El acuerdo político -lo dije ayer y lo repito hoy- resulta nefasto para ellas, pues se verán afectadas. No sé a cuántas ascenderán, pero se trata de un número significativo.
Por tales consideraciones, voy a votar en contra del artículo 6°.
Además, la mencionada norma contempla otro aspecto que fue mal resuelto: la tramitación administrativa del posnatal. Porque ahora deberá ser la propia funcionaria la que habrá de impetrar el subsidio y no el servicio público al que pertenece. Será ella misma la que tendrá que hacer los trámites, con todo el perjuicio, los retrasos y complicaciones que eso conlleva.
Insisto, señor Presidente, en lo que manifesté hace unos minutos. Acá ha habido un retroceso, no un avance. Y en mi opinión, no es justo ni legítimo que paguen las funcionarias públicas de Magallanes, Aysén, Antofagasta, Iquique, Chiloé, Palena, Isla de Pascua por un acuerdo que, como he señalado, perjudica indudablemente los intereses de miles de ellas.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Pido autorización de la Sala para que me reemplace en la testera el Honorable señor Gómez.
Tiene la palabra el Senador señor Patricio Walker.
--Pasa a dirigir la sesión el Senador señor Gómez, en calidad de Presidente accidental.
El señor WALKER (don Patricio).- Señor Presidente, qué duda cabe de que el proyecto en debate significa beneficios hasta por seis meses para 2,5 millones de mujeres chilenas y una gran noticia, además, para sus hijos.
Por supuesto que debemos felicitar a la señora Ministra del SERNAM, a los Senadores señora Rincón y señores Rossi y Ruiz-Esquide y a la Diputada señora Goic, quienes han trabajado por muchos años en la materia, sin que hasta ahora les hayamos hecho el reconocimiento que se merecen.
Sin embargo, constituye una lástima que un asunto que puede ser pequeño para muchos Senadores de otras Regiones, sea grave para las zonas extremas, que algunos tenemos el honor de representar.
A las mujeres y hombres del sector público de las zonas extremas -ya que el posnatal es parental- no se les incorporan en el cálculo del subsidio por descanso maternal los bonos y los beneficios que perciben.
Como lo decía muy bien el Senador señor Muñoz Aburto, esos trabajadores del sector público gozan de cuatro bonos trimestrales de 243 mil pesos cada uno, los cuales al año ascienden a 972 mil pesos. Si esa suma la dividimos por doce, hablamos de 81 mil pesos mensuales menos por concepto de posnatal. Y eso es absolutamente inaceptable para nosotros.
En realidad, en las zonas extremas todo resulta más difícil.
En la Región de Aysén, por ejemplo, no contamos con conectividad terrestre con el resto de Chile. Por ello, la gente debe viajar por Argentina, pagar pasaje aéreo o esperar una barcaza para trasladarse por vía marítima. No tenemos universidades, por lo que los padres han de pagar sumas altísimas para que sus hijos vayan a estudiar a otras Regiones. Las cuentas de luz y agua son mucho más altas. La gente tiene que comprar la leña -a este respecto nos gustaría contar (una envidia sana) con el subsidio de 85 por ciento al gas que reciben los magallánicos, pues carecen de algún tipo de ayuda-, porque sin ese combustible se mueren de frío, no pueden cocinar ni calefaccionar su casa.
Los habitantes de las zonas extremas, como los de la Región de Aisén que tengo el honor de representar, viven permanentemente enfrentando la adversidad. Por eso, no tendría cara para llegar mañana a Chile Chico -en la noche tengo una reunión con sus pobladores- a informar que he aprobado la norma en debate.
Y por supuesto que me pronunciaré en contra del artículo 6°, pues no podemos aceptar la discriminación odiosa y arbitraria que contiene.
En verdad, su rechazo significará que el proyecto demore una semana más para su despacho por el Congreso, porque ha de ir a Comisión Mixta. Esperamos que allí el Gobierno acoja nuestra propuesta y, efectivamente, podamos solucionar el problema.
Cuando hacemos sugerencias, a veces nos dicen que somos obstruccionistas. Así sucedió con el royalty, con el siete por ciento de descuento en las cotizaciones de los jubilados y, ahora, con el posnatal. Pero siempre ha habido una proposición detrás del "no" a fin de mejorar las iniciativas. ¡Cuántos meses perdimos para que se recogiera nuestra sugerencia, por ejemplo, de mantener el subsidio de 66 unidades de fomento por concepto de posnatal parental para mujeres y hombres!
Ojalá que aprendamos entre todos la lección y entendamos que el que nos ocupa es un gran proyecto, un buen proyecto. Y en tal virtud, reitero mis felicitaciones a la señora Ministra y a los parlamentarios que trabajaron en él.
Pero, ¡por Dios!, qué manera de cometer errores en ciertos temas, que pueden ser pequeños para algunos, pero que significan la vida para muchas mujeres de zonas extremas, especialmente de la Patagonia, a una parte de la cual tengo el honor de representar en la Región de Aysén. Por eso, obviamente, hoy estoy defendiendo sus intereses. Para ello me eligieron.
En consecuencia, pido formalmente al Gobierno -presentamos un proyecto de acuerdo- que en la Ley de Presupuestos entregue los recursos y que en la Comisión Mixta haga la propuesta para que las asignaciones en el futuro sean imponibles, y permitamos que las mujeres y hombres del sector público no pierdan 81 mil pesos mensuales por concepto de posnatal, como ocurriría si llegásemos a aprobar el artículo 6° en la forma que viene.
Espero que el Gobierno acoja nuestra propuesta, la hacemos con sentido constructivo, de modo que despachemos no solo una iniciativa buena en general, sino también en particular, especialmente para las zonas extremas, a las que junto a otros Senadores tenemos el honor de representar.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Honorable señor Chahuán.
El señor CHAHUÁN.- Señor Presidente, efectivamente estamos ante un proyecto de ley que pone a nuestra legislación en materia de protección a la paternidad y a la relación materno-infantil en la punta del Derecho Comparado.
La iniciativa en análisis dice relación a la voluntad del Gobierno del Presidente Sebastián Piñera de cumplir la palabra empeñada. ¡Cuántas veces se nos dijo que en las Administraciones anteriores no hubo posibilidad de llevar adelante un posnatal de seis meses! Y es el actual Gobierno el que lo está haciendo.
Uno podrá sostener que se hicieron modificaciones al texto original del Ejecutivo si se compara con el proyecto que nos hallamos al fin votando hoy como última instancia. ¡Obviamente! Si esa es la riqueza del proceso legislativo. Y se pudo escuchar a las partes y generar consensos y acuerdos políticos transversales.
Y quiero destacar el compromiso y la lealtad de los Diputados de la Concertación, simbolizándolos en la persona de la Diputada señora Goic, con quienes logramos concretar un acuerdo que permitía extender el posnatal a 6 meses para el cien por ciento de las trabajadoras chilenas; mejorar lo relativo a los topes; establecer fórmulas que les posibilitaran a las temporeras, a las mujeres con contrato de trabajo a plazo fijo, o por obra, servicio o faena, y, en general, a todas las mujeres trabajadoras, acceder al derecho contemplado.
Esto marca un antes y un después respecto de las promesas hechas por los Gobiernos democráticos en una materia tan importante y sensible como la que nos ocupa.
Por ello, quiero reconocer aquí la hidalguía manifestada por la Senadora Allende al reconocer que le habría gustado que la extensión del posnatal la hubiese materializado su Gobierno, y, además, al recordar la multiplicidad de proyectos de acuerdo que presentamos junto con algunos distinguidos Diputados, ahora Senadores, que compartían con nosotros el propósito de que la legislación relativa a la protección materno-infantil se convirtiera en realidad.
Asimismo, deseo destacar el diálogo fructífero sostenido por la Diputada Karla Rubilar y la Senadora Lily Pérez con la señora Ministra que finalmente hizo posible concretar este proyecto, y también -como ya señalé- la labor de la Oposición tanto en la Cámara como en el Senado.
Tuvimos oportunidades de alcanzar acuerdos. Los negociamos con los Senadores señora Rincón y señor Rossi. Pero, lamentablemente, después los propios Comités de la Concertación nos quitaron el piso y no pudimos materializarlos.
Con todo, la iniciativa fue mejorando, y de manera sustantiva en la Cámara de Diputados. Y hoy día es el momento de reconocerlo. Estamos pronunciándonos sobre las enmiendas introducidas a una iniciativa de gran envergadura, que beneficiará a la totalidad de las mujeres trabajadoras: un millón 800 mil potenciales favorecidas.
Como dije, esto marca un antes y un después, señor Presidente.
Ahora nos encontramos ante la posibilidad de que se rechace el artículo 6º. Y quiero manifestar que mi Gobierno hará un esfuerzo por solucionar el problema. Por ello, hoy presentamos un proyecto de acuerdo, firmado por representantes de todos los sectores políticos, para buscar un entendimiento sobre esa materia, con el objeto de que las funcionarias públicas y las mujeres que se hallan en zonas extremas no salgan trasquiladas.
Estoy convencido de que mi Gobierno encontrará una fórmula que nos permitirá zanjar la situación. Espero que así ocurra. Y estamos intentando comunicarnos con Hacienda para ver si existe una posibilidad en ese sentido.
Por último, debo manifestar que lo que ha hecho el Presidente Sebastián Piñera, nuestro Gobierno, es cumplir la palabra empeñada. No es momento de pequeñeces, sino de reconocer lo realizado.
--(Aplausos en tribunas).
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador señor Lagos.
El señor LAGOS.- Muchas gracias, señor Presidente.
En primer lugar, deseo señalar que la extensión del posnatal a 6 meses es una tremenda noticia, una excelente noticia, esperada en Chile por muchas mujeres, por muchos padres, y, sin saberlo tal vez, por muchas guagüitas que están por venir.
Se trata de una gran política pública, anhelada por innumerables personas durante largo tiempo, respecto de la cual se discutió en bastantes oportunidades si era factible su materialización; si se contaba con financiamiento; si lo más justo era extender adicionalmente el posnatal en 3 meses para las mujeres que podían acceder a él versus las que no calificaban para recibir ese subsidio y solo lo veían en la televisión, en una revista.
Lo anterior fue objeto de una discusión muy profunda, y finalmente se pudo avanzar en esta materia.
Yo no soy de los acomplejados que andan diciendo "por qué no se efectuó antes". En el pasado se hicieron muchas otras cosas. Los países van generando las políticas públicas, las políticas sociales, en función de su desarrollo, de sus recursos, de las demandas ciudadanas y de los liderazgos existentes.
Con anterioridad no se estableció este posnatal. Pero sí un Plan Auge, que es un orgullo y que ayuda a muchos chilenos y chilenas; una pensión básica solidaria, dentro de una tremenda reforma previsional, y un nuevo sistema procesal penal.
Hay numerosas cosas que se pueden hacer, y cada una tiene su tiempo. Es cierto que, con mayor voluntad, es posible conseguirlas antes en algunas oportunidades, pero en otras se debe esperar que maduren.
Y este beneficio, que fue una promesa de campaña, entre otros, del Presidente Piñera, quien ya lo había planteado -aunque puedo estar equivocado- en la elección anterior, cuando compitió con la Presidenta Bachelet, ahora puede ver la luz.
Por lo tanto, en nada me desautoriza o me rebaja decir que es "una gran política pública, buscada por muchos chilenos, en particular por las mujeres".
Pero de la misma forma en que uno debe reconocer lo positivo de haber podido llevarla a cabo, de haber contado con las voluntades y los recursos para ello, igualmente tengo que expresar que habría esperado un discurso más acogedor, más inclusivo, más justo por parte del oficialismo y del Gobierno. Porque, tal como señalaron algunos que me antecedieron en el uso de la palabra, "este proyecto de ley -cuyas enmiendas recién aprobamos, salvo la del artículo 6º- es muy distinto del que ingresó al Parlamento".
Y eso hay que decirlo con todas sus letras.
La presente iniciativa ofrecía 3 meses de subsidio estatal, con un tope de 30 UF para ese tiempo adicional. ¿Y qué obtuvimos nosotros gracias a nuestra porfía? Que el tope subiera a 66 UF, como el que hoy día se entrega por 3 meses. O sea, se ganó gracias a nuestro esfuerzo y a que logramos seducir -diría yo- al Gobierno.
¿Qué pretendía el Ejecutivo? Limitar las licencias por enfermedad grave de un niño menor a un año. Y conseguimos mantener la legislación tal como está, porque entendimos que, si queríamos terminar con las posibles irregularidades en el uso de ese beneficio, no se lo debía cercenar, sino mejorar su fiscalización.
El Gobierno planteaba reducir el fuero maternal en 3 meses. Logramos hacer que esa propuesta desapareciera.
También intentó eliminar el derecho a alimentación para los hijos menores de 2 años cuyas madres tuvieran jornada parcial o una nueva jornada reducida. Tuvo que retirarlo, y hoy se consagra ese derecho.
El Ejecutivo pretendía, al mismo tiempo, incorporar a más mujeres al beneficio, aumentando su cobertura en 20 por ciento, lo cual representaba una tremenda noticia, pues se consideraba a trabajadoras que nunca habían podido acceder al posnatal producto del tipo de labor que desempeñaban. Pero fruto del trabajo, del esfuerzo y de nuestra porfía ahora se incrementa en 60 por ciento. O sea, es una tremenda ganancia.
Entonces, ¡qué bueno que logramos este acuerdo! Pero debo recordar que nos demoramos cuatro meses en alcanzarlo, y en ese tiempo fuimos injustamente objeto de ataques en cuanto a que no queríamos aprobar el proyecto; que nuestra intención era destruir la agenda del Presidente Piñera. Yo habría esperado que el Gobierno agradeciera a la Oposición, por generar la fuerza y la presión -incluso de varios parlamentarios oficialistas- para modificar lo que realmente era un contrasentido.
Nunca entendí por qué para mejorar algo, como el posnatal, extendiéndolo en 3 meses adicionales, había que cercenar un derecho, en este caso el de alimentación, o reducir el fuero maternal. Y el Gobierno no pudo explicarlo y tuvo que echar pie atrás.
Por lo tanto, desde ese punto de vista lo obrado fue una ganancia, y sigo sin comprender la razón de que para dar un derecho se deba disminuir otro.
Pero más encima se demostró que era posible ser más generosos. Y esa generosidad no la pagará Moya, sino todos los chilenos a través de sus impuestos.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Terminó su tiempo, señor Senador.
Se le concederá un minuto adicional.
El señor LAGOS.- ¿Eran 5 o 10 los minutos fijados?
El señor PROKURICA.- ¡Dele todo el tiempo no más, señor Presidente!
El señor LAGOS.- El Senador Prokurica me interrumpe como siempre, pero me insta a continuar hablando. Me parece bien.
El señor PROKURICA.- ¡Nunca le puedo dar en el gusto...!
El señor LAGOS.- Le estoy haciendo un reconocimiento, Su Señoría. Se lo agradezco.
Señor Presidente, había espacio para que el Gobierno fuera más generoso con este beneficio tan anhelado, y los recursos estaban.
Sin embargo, otra cosa es si la política para financiar este posnatal -lo discutiremos en el proyecto de Ley de Presupuestos-, que será más caro, resulta sustentable en el largo plazo.
Porque con el posnatal de 6 meses, los recursos para la Educación, los mejoramientos en otras áreas y las propuestas del Gobierno, surge la pregunta de si dispondrán de un financiamiento permanente en el tiempo.
Eso lo vamos a discutir después. Lo importante es que existe la voluntad.
Y, por lo tanto, valoro lo realizado por el Gobierno.
Los países avanzan, y en la medida que lo hacen son más ricos, tienen más recursos.
Cabe consultar, entonces, si esto se podría haber logrado antes. Tal vez. Pero ello no obsta para decir hoy: "qué bueno que contamos con este beneficio".
Sin embargo, hay algo colgando. Yo represento a zonas extremas: Juan Fernández y Rapa Nui (o Isla de Pascua). Y no quiero que los funcionarios públicos de esas regiones se vean afectados por el artículo 6º. Por ello, votaré en contra de él.
Estamos hablando de funcionarios públicos, quienes muchas veces han sido incomprendidos en numerosos temas. Y ahora tenemos la oportunidad, mediante un esfuerzo pequeño del Gobierno, de reponer algo que constituye un derecho adquirido de las mujeres chilenas.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra la Senadora señora Alvear.
La señora ALVEAR.- Señor Presidente, a estas alturas voy a ser bastante breve.
En primer lugar, valoro el avance que hemos logrado el día de hoy. Creo que es fruto de un trabajo de mucho tiempo. Aquí se ha mencionado a personas como el Senador Ruiz-Esquide. Y me consta, porque estuve en el Gobierno, que ha venido planteando este asunto desde hace mucho tiempo.
También valoro que esta Administración haya enviado la presente iniciativa.
Pero, en la misma línea, me parece importante recordar -pienso que todos estamos contestes en ello- que en el Senado realizamos un tremendo esfuerzo para cambiar el proyecto original. Porque esa es la tarea de nuestra Corporación: analizar las iniciativas, contribuir para mejorarlas y lograr el mejor texto posible, a fin de que se traduzca en ley.
Aquí se laboró de manera extraordinariamente rápida. Y deseo reconocer en especial el esfuerzo efectuado por los Senadores Ximena Rincón y Fulvio Rossi, quienes trabajaron incluso de madrugada para sacar adelante los avances que, en definitiva, se obtuvieron luego en la Cámara de Diputados.
Estoy contenta. Tenemos una noticia importante que notificarles a las chilenas y los chilenos.
No me voy a referir, por respeto a la hora y a quienes se encuentran presentes, a las ventajas del posnatal. Lo manifesté en la discusión en general. Y lo he sostenido en cuanto espacio público me ha sido posible hacerlo.
Valoro la iniciativa, señor Presidente. Sin embargo, tengo también un problema con el artículo 6º.
Quiero decir, en aras de la justicia, que en la Cámara Baja, cuando se discutía el acuerdo político, los Diputados de la Concertación plantearon la objeción que señalamos hoy respecto del artículo 6º. ¿Pero qué pasó en dicha Corporación? No se logró eliminar esta norma.
Señor Presidente, el artículo 6º de la ley en proyecto no perjudica solo a las funcionarias públicas de zonas extremas. ¡No! ¡Afecta a todas las funcionarias públicas de Chile!
Por lo anterior, votaré en contra de la norma mencionada, porque espero que en la Comisión Mixta, u ojalá antes del término de esta sesión, podamos obtener una respuesta del Gobierno tendiente a eliminar ese escollo, que no nos permite, como han dicho varios Senadores, celebrar una fiesta el día de hoy.
He dicho.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador señor Hernán Larraín.
El señor LARRAÍN.- Señor Presidente, también intentaré ser breve.
Creo que nos hallamos frente a un proyecto realmente extraordinario, muy valioso. Y, con independencia de quien sea su autor, Chile y sus mujeres ganarán enormemente con esta iniciativa.
Por eso mismo, pienso que debemos estar contentos.
Ciertamente, valoro lo que ha hecho el Gobierno al poner esta iniciativa en trámite, como también los aportes realizados. Efectivamente, había que mejorar algunas cosas, porque existían ciertas contradicciones en su texto, y así lo hicimos sentir desde el primer día.
He estado escuchando la discusión planteada hoy. He oído a los Senadores Muñoz Aburto y Patricio Walker. También hablé con el Senador Orpis. Y considero que tienen razón.
Me parece que se presenta una discriminación que no se justifica, la cual posee un origen muy inconveniente: los bonos no imponibles.
Se trata de una pésima práctica que se viene llevando adelante en nuestro país desde hace décadas. Ella consiste en que, como una manera de ahorrar recursos, se aumentan los salarios en instituciones públicas de forma engañosa, porque se pagan bonos o asignaciones adicionales que, al no ser imponibles, no ayudan en el régimen previsional, en el de salud o en otros beneficios, como este.
Porque el problema a que se hizo referencia a propósito de la situación de las personas de las zonas extremas tiene que ver exactamente con el hecho de que el bono de zonas extremas no es imponible. De modo que se les ha subido el sueldo; pero a la hora de buscar el ingreso real para usarlo en un beneficio (por ejemplo, a propósito de una licencia de posnatal), el monto efectivo no corresponde porque ese bono no es imponible.
Debemos terminar con esa práctica, que ha causado daño en muchos sentidos en el ámbito previsional y, particularmente, en la jubilación. Por eso, ya no voto a favor de ninguna asignación no imponible, por el perjuicio que se produce...
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Perdón, Su Señoría.
Señores Senadores, señor Ministro, les pido, por favor, que escuchen al Honorable señor Larraín, y que si desean realizar conversaciones lo hagan fuera de la Sala.
Gracias.
Puede continuar, señor Senador.
El señor LARRAÍN.- Por lo tanto, señor Presidente, esta situación requiere una corrección. Y le pido al Ejecutivo que comprometa una solución.
Aprobaré esta iniciativa, porque no deseo dilatar más su despacho. Se han dado muchas razones. Algunos se quejan de que no avanzamos ni trabajamos. En realidad, nos vamos demorando.
Reitero: voy a apoyar el proyecto tal cual se encuentra. Pero quiero un compromiso del Gobierno aquí, ahora, en orden a que esta situación se va a corregir a la brevedad. Si el Ejecutivo lo hace, quizás cambien algunos votos, y se asegure que la tramitación de esta iniciativa concluya el día de hoy.
En consecuencia -lo digo con convicción, porque he oído una discusión que me ha parecido convincente-, le pido al Gobierno que comprometa públicamente el envío de una disposición legal que en breve plazo corrija la situación descrita, que va a generar una sensación de injusticia que no corresponde.
Resolver esto no reviste -creo yo- un costo significativo que pudiera resultar gravoso para las arcas fiscales, independientemente de los recursos que se han de destinar a muchos proyectos que se llevan adelante y que aumentarán el gasto social.
El punto específico mencionado debe corregirse, y así lo solicito encarecidamente.
He dicho.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador señor Tuma.
El señor TUMA.- Señor Presidente, estimados colegas, casi todo está dicho respecto del proyecto en análisis: los reconocimientos, los méritos, la necesidad de que hubiéramos contado con esta normativa hace años, meses o semanas.
En verdad, como se ha mencionado, la iniciativa que envió el Presidente Piñera no es la misma que está saliendo hoy. Y espero que el artículo 6º también pueda ser cambiado en la Comisión Mixta.
La ley en proyecto va a satisfacer la demanda largamente ansiada -con toda justificación- de muchas madres, en especial considerando el beneficio que reviste para los niños y niñas menores de seis meses.
Sin embargo, el artículo 6° excluye expresamente del beneficio a las funcionarias públicas de zonas extremas, lo cual constituye una discriminación. Por lo tanto, desde el punto de vista de la técnica legislativa, bastaría con que rechacemos la parte del articulado que la Comisión no aprobó por unanimidad.
Si procedemos de esa forma, sin duda, mejoraremos el proyecto. Y estoy seguro de que la Cámara de Diputados va a contribuir a perfeccionarlo en la Comisión Mixta, del mismo modo que lo hizo durante la tramitación correspondiente, y como ocurrió también en nuestra Corporación cuando se debatió y enriqueció la iniciativa.
En ese sentido, hago un reconocimiento a todos los Senadores que ya fueron mencionados, a quienes se les distingue como patrocinadores de un proyecto de esta índole desde hace muchos años, y también lo extiendo a los que supieron negociar con el Ejecutivo para ir modificando el texto e ir borrando la letra chica, o bien, agrandándola.
En consecuencia, voy a votar en contra del artículo 6°, a los efectos de que la Comisión Mixta haga justicia a todas las trabajadoras de Chile.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra la Honorable señora Rincón.
El señor NAVARRO.- ¡Se está repitiendo el plato, Su Señoría!
La señora RINCÓN.- No, estimado colega. Voy a fundamentar mi voto. Antes hablé en mi calidad de Presidenta de la Comisión.
Señor Presidente, la verdad es que aquí todos se han felicitado y alabado por este gran proyecto de clase mundial. Y yo así lo creo, y respaldo a la señora Ministra en sus palabras. Me parece que estamos aprobando una gran iniciativa sobre descanso posnatal.
Sin embargo, como sostuve en mi anterior intervención y lo reitero ahora -tiene que ver con el artículo 6º en especial-, la iniciativa es casi perfecta. Y sería perfecta si incluyera a todas las trabajadoras en sus derechos y, en particular, a las mujeres y hombres -estamos hablando de un derecho que también tendrán los padres- que se desempeñan en el sector público, sin detrimento de sus remuneraciones.
Quiero hacer presente que aquí no solo se perjudica a las funcionarias de las zonas extremas -tal como lo han señalado mis Honorables colegas que las representan- en forma importante, sino que se afecta a todos los trabajadores del sector público.
Alguien preguntaba por Twitter por qué corren y están tan nerviosos en la Sala. Ocurre que en las conversaciones que hemos tenido entre los Senadores y los Ministros presentes, se ha llegado a afirmar que si el artículo 6° es rechazado, todas las mujeres del sector público quedarían sin la extensión del posnatal.
No obstante, señor Presidente, debo señalar que ello no es efectivo, porque el Estatuto Administrativo, en el TÍTULO IV De los derechos funcionarios, Párrafo 1°, Normas generales, artículo 89, inciso segundo, establece lo siguiente: "Asimismo, tendrá derecho a gozar de todas las prestaciones y beneficios que contemplen los sistemas de previsión y bienestar social en conformidad a la ley y de protección a la maternidad, de acuerdo a las disposiciones del Título II, del Libro II, del Código del Trabajo.".
¿Qué significa eso? Que si no se aprueba el citado artículo 6° y lo que él significa para las funcionarias del sector público, incluyendo a las de zonas extremas, a quienes se les rebajan beneficios ya adquiridos y se las perjudica en su remuneración, les hacemos extensivas las disposiciones sobre maternidad del Código del Trabajo. Es decir, no quedan sin normas, sino que se les aplican las que aprobemos.
Quiero destacar, señor Presidente, que este es un punto importante y fundamental.
Cuando todos los candidatos y candidatas a la Presidencia de la República recorren Chile, se dirigen a la ciudadanía en general, pero también a los funcionarios públicos en particular.
Y el Presidente Sebastián Piñera, siendo candidato, se comprometió a muchas cosas con los trabajadores del sector público. Desde luego, a que no habrían perseguidos ni despedidos. No obstante, se despidió a 10 mil servidores públicos.
Se comprometió a dignificar la carrera funcionaria. Pero la referida norma no la dignifica, todo lo contrario, implica un detrimento.
Se comprometió a realizar cosas que nosotros no hicimos. Es cierto, esta es una iniciativa que no habíamos presentado. Y, a mi juicio, tiene que ser perfecta. Eso es lo que estamos pidiendo.
No quiero recordar el día de mañana, en mi historia legislativa, haber patrocinado o votado algo que no me dignifique.
No me dignificaba ser parte de un Parlamento que no incluyó a los exonerados políticos dentro de los beneficiarios de la eliminación del 7 por ciento. Por eso voté en contra de esa parte de la iniciativa. Y considero relevante evocarlo, porque los Gobiernos de la Concertación tampoco los incorporamos en los beneficios que otorgamos.
Señor Presidente, creo que, hoy día, tenemos una oportunidad histórica de normar y legislar a favor de las funcionarias y funcionarios públicos en esta materia. Y podemos hacerlo, pues existe la voluntad del Ejecutivo.
El Gobierno nos pide que tramitemos una disposición especial. Pero nosotros le solicitamos que la historia de la ley sea perfecta y que en la Comisión Mixta se corrija un error que, a mi juicio, fue involuntario, pero que, obviamente, empañaría una legislación que quiere ser de clase mundial.
Por eso, voto en contra del artículo 6°.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Honorable señor Espina.
El señor ESPINA.- Señor Presidente, en primer lugar, pensaba no intervenir en este debate porque los Senadores de la Coalición por el Cambio, particularmente la Honorable señora Lily Pérez, expresaron con mucha lucidez, al igual que la señora Ministra, el valor del proyecto.
Sin embargo, quiero hacerme cargo de la descalificación insolente e inaceptable efectuada por el Senador Rossi respecto al Presidente de la República.
Yo no recuerdo que en este Hemiciclo alguien de mi Coalición haya manifestado que un Jefe de Estado perteneciente a la Concertación mentía. No lo recuerdo. Nosotros tuvimos muchas diferencias con los Presidentes provenientes de dicho conglomerado, pero jamás dijimos que alguno de ellos mentía.
Ese es el lenguaje que tiene desprestigiada a la política; que hace que la Concertación se mantenga por el suelo, con 15 o 16 puntos, y que no corresponde que se utilice en un debate de esta naturaleza.
En segundo término, señor Presidente, debo señalar que efectivamente este proyecto se inició en forma distinta a como concluyó. Y considero que ello es mérito del Parlamento y, en parte, también, del trabajo que realizó la Concertación. Y eso es así, porque los proyectos se mejoran en el Congreso, como sostuvo la Senadora señora Alvear.
Ojalá tuviéramos la altura y jerarquía del Parlamento que existió en la época en que el país retornaba a la democracia; cuando gestamos acuerdos con iniciativas que partían totalmente distintas a la forma en que concluían.
Recuerdo las Leyes Cumplido; la reforma procesal penal; los proyectos de ley sobre reforma tributaria, reforma laboral, reformas constitucionales; el proyecto del AUGE impulsado por el Presidente Lagos, que se comenzó de una manera y terminó de otra. Todos ellos fueron perfeccionados en el Congreso Nacional.
Evidentemente, cuando en la tramitación de una iniciativa se logra un acuerdo final, los méritos son, ante todo, para el Gobierno que la impulsó. Y, en el caso que nos ocupa, fue esta Administración la que tuvo el coraje, la valentía y la decisión de llevar adelante el proyecto del posnatal. Y, por supuesto, con la participación también de los parlamentarios de Gobierno y de Oposición que fueron capaces de enriquecerlo. Porque ese es el rol que nos corresponde como legisladores.
En tercer lugar, señor Presidente, entiendo que el Ministro Larroulet ha hecho un ofrecimiento y se ha comprometido ante los parlamentarios de la Concertación de enviar una iniciativa que resuelva el problema del artículo 6°. Él ha indicado -me lo manifestó el Senador señor Víctor Pérez, y aquí se encuentra presente el señor Ministro para corroborarlo, porque las cosas deben ser aclaradas- que si se aprueba el proyecto, a fin de evitar demorar su despacho, el Gobierno presentaría dicho texto legal para solucionar la situación pendiente. En definitiva, significa incorporar en el pre y posnatal lo que dice relación con los bonos y asignaciones de las funcionarias públicas de zonas extremas que hoy día han quedado excluidas.
Si existe esa oferta formal del Ejecutivo, entonces, no habría razón alguna para votar en contra del proyecto.
Espero que el Ministro Larroulet o la señora Ministra Schmidt puedan ratificar esta información. Porque ese es un punto central para ver si lo despachamos hoy día o no. Además, como es lógico, muchos de nosotros no compartimos esa norma tal como está redactada, pero no queremos dilatar la aprobación de la iniciativa. Y pretendemos que se despache ahora y, simultáneamente, que el Ejecutivo se comprometa a corregir dicho precepto.
En la UDI -como manifestó el Senador Hernán Larraín- y en Renovación Nacional tiene los votos para rectificar formalmente la situación.
Quiero concluir señalando que este es un gran proyecto de ley, fruto de la iniciativa de un Gobierno que lo prometió y cumplió, y que fue enriquecido, efectivamente, gracias al aporte de parlamentarios de la Oposición. Les agradezco a estos la altura de miras que tuvieron para sacarlo adelante, como asimismo, a los de la Coalición por el Cambio, que generaron un acuerdo.
Eso enaltece la política. Ese es el tipo de compromiso que la gente espera de nosotros.
En cuanto a las ventajitas pequeñas, de si un conglomerado ayudó más que el otro, deseo puntualizar lo siguiente.
Esa era la diferencia -perdónenme que se los diga, y lo hago con cierta desazón- que exhibía el Senado que observé cuando llegué al Congreso, cuando era Diputado, en donde se alcanzaron acuerdos históricos para Chile, en momentos de tensiones y divisiones enormes, en que había un país totalmente dividido.
Cuando se sacaba un acuerdo, existía la generosidad de darle la mano a gente que había estado en trincheras mucho más distintas que las nuestras, y de ser capaces de lucirse frente al país con medidas que beneficiaban a todos. Y nadie andaba con pequeñeces como la de señalar: "nosotros obtuvimos más ventajas que otros".
Cuando se promulgue esta ley en proyecto, estoy seguro de que el Presidente de la República va a invitar a todos los parlamentarios que participaron en su discusión, y de que les va a dar las gracias. Y todos van a poder lucirse, porque así se construyen las políticas de Estado.
Yo espero que el Ministro Secretario General de la Presidencia, señor Larroulet (lo he visto muy atento porque le preocupa la materia), como representante de la coalición gobernante, nos informe si se compromete o no, de manera formal -como me dijo el Senador Víctor Pérez cuando le pregunté al respecto-, a que el Ejecutivo enviará la iniciativa rectificatoria pertinente.
Y si él asume, bajo palabra de honor, de que cumplirá esa promesa junto con la señora Ministra del SERNAM, entonces no habrá razón alguna para que los Senadores de la Oposición voten en contra de este proyecto. Y si lo rechazan será, simplemente, porque quieren marcar un punto político.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Ha finalizado el tiempo de Su Señoría.
El señor ESPINA.- Le pido treinta segundos más, señor Presidente.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Puede continuar, señor Senador.
El señor ESPINA.- Termino manifestando que en estas circunstancias se demuestra si existe compromiso político: si lo hay, los Senadores de enfrente deberían votar a favor, y el Gobierno debe cumplir su palabra de honor.
Si el Ejecutivo lo hace y la Oposición no lo acepta, significará que ustedes quieren ganar un punto pequeño en la Comisión Mixta. Y eso no enaltece la política.
He dicho.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Honorable señor Kuschel.
El señor KUSCHEL.- Señor Presidente, en menos de dos años de Gobierno del Presidente Piñera se han creado 600 mil empleos. Y, como sabemos, el 80 por ciento de las personas que encuentran trabajo salen de la pobreza y solo el 20 por ciento se mantiene en ella.
Paralelamente, la inversión se ha incrementado en forma considerable; el crecimiento económico llega a 6 por ciento; estamos en condiciones de avanzar en proyectos -y ofrecerlos al país- que durante mucho tiempo solo fueron ideas o propuestas que jamás se concretaron.
Estamos conociendo los progresos en relación con el ingreso ético familiar, una gran política pública cuyo proyecto ingresará pronto al Congreso; en la reducción de la cotización de salud de 7 por ciento para los jubilados, y ahora en el posnatal, que se amplía de 3 a 6 meses, pero que hemos estado discutiendo ya por cuatro meses.
Los avances son enormes. Aquí se han señalado con suficiente detalle cuáles han sido los aportes realizados y las circunstancias en que se han entregado. Por lo tanto, creo que la comunidad nacional está informada de los esfuerzos que se hacen y de si los recursos correspondientes quedan disponibles o no.
En estos días se enviará al Congreso el proyecto de Ley de Presupuestos para el próximo año. Se calcula que se incrementará en alrededor de 3 mil millones de dólares, generados por el crecimiento del que partí hablando; por los nuevos empleos y por la mayor recaudación fiscal, sin necesidad de subir los impuestos.
Se trata de una cantidad de recursos de la que podremos disponer sin incurrir en otro freno a la actividad, pese a lo señalado varias veces por nuestro Presidente, señor Piñera, respecto a que la situación en el mundo no es de las más favorables y que tal vez se deteriore algo más.
En ese contexto, pienso que es muy importante aprobar el proyecto en debate, aunque quede pendiente el corregir o mejorar lo relativo a los bonos y asignaciones, particularmente de las zonas extremas.
Yo represento a la Región de los Lagos, donde se encuentran las provincias de Palena y de Chiloé, en las que se hallan pendientes varias situaciones. Se las hemos planteado al Primer Mandatario y enviado oficios al respecto, y seguiremos haciéndolo. Por ejemplo, faltan solamente 64 kilómetros del que la gente denomina "camino a Chile por Chile".
Esperamos ir adelantando en esos problemas. Y si hacemos las cosas bien, vamos a tener sanamente los recursos para resolverlos.
Por las razones expuestas, señor Presidente, yo soy partidario de que, con o sin acuerdo, con o sin recursos adicionales, aprobemos el artículo 6° tal como lo despachó la Cámara de Diputados, y de seguir trabajando para que se corrija lo atinente a los bonos y asignaciones.
Voto a favor.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Honorable señor García-Huidobro.
El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- Señor Presidente, más que una promesa de campaña, creo que este proyecto se originó en la decisión que tomó el país cuando apoyó a nuestro Presidente, Sebastián Piñera. Por lo tanto, los programas gubernamentales comprometidos se cumplen.
Sin duda, en el ámbito social se esperó por muchos años esta posibilidad. Porque reviste mucha importancia el apoyo a la mujer, a la familia, pero, sobre todo -y esto es lo que implica la presente iniciativa- a la niña y al niño, que necesitan a su madre y también a su padre.
Por consiguiente, si hay un proyecto revolucionario es justamente este, que todos los chilenos y chilenas queremos que sea cuanto antes una realidad.
Además, señor Presidente, incentiva la maternidad. Porque uno de los problemas del país es el envejecimiento de la población y la falta de respaldo y de incentivos para que las mujeres amplíen la familia, tengan más hijos.
En ese sentido, se está tomando el camino correcto.
Por ello, luego de escuchar a todos los sectores, creo que hay momentos en la vida nacional en que debemos mirar hacia delante y actuar positivamente.
Nada lograremos hoy con las descalificaciones ni con destacar lo que hizo o no uno u otro sector.
Valoro lo que han hecho el Presidente de la República, la señora Ministra del SERNAM, los demás miembros del Gabinete y todos quienes trabajaron en esta iniciativa.
Y, de manera especial, quiero expresar mi reconocimiento a nuestras parlamentarias, tanto de la Alianza como de la Concertación, quienes sin duda han representado muy bien a la mujer chilena.
Ojalá que el Ejecutivo se pronuncie a la brevedad respecto al artículo 6°, a fin de que se resuelva pronto la conflictiva situación planteada.
Estimo que la mejor solución es la propuesta en un proyecto de acuerdo que algunos Senadores firmamos hace algunos momentos, en el cual le solicitamos al Gobierno que envíe otro proyecto, si es necesario con urgencia calificada de "discusión inmediata", para subsanar el problema.
Espero que...
¿Perdón, colega?
Al parecer, se está solicitando una reunión de Comités.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Ruego a Su Señoría dirigirse a la Mesa.
El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- Prosigo entonces.
Señor Presidente, el ánimo con que se trabajó en este proyecto de ley fue producto también del juego democrático, de las distintas visiones que hay en nuestra democracia y en el país.
En tal sentido, debemos sentirnos orgullosos y felices por esta iniciativa, que sin duda pone a Chile donde corresponde, sobre todo en el ámbito de la defensa de los niños y de la mujer y del apoyo al matrimonio.
Por eso, espero que en los próximos minutos alcancemos un acuerdo que permita aprobar este proyecto hoy tal como está, con el compromiso de que el Ejecutivo envíe un texto donde se subsane la debilidad de que se ha hecho mención.
Felicito una vez más a todo el equipo de trabajo del Gobierno, especialmente a la Ministra Directora del SERNAM.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Tengo inscritos para hacer uso de la palabra a los Senadores señores Quintana, Bianchi y Zaldívar.
Imagino que los tres quieren formular el mismo planteamiento.
¿Les parece a Sus Señorías que hable primero el Honorable señor Zaldívar?
El señor QUINTANA.- De acuerdo.
El señor BIANCHI.- Conforme.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador señor Zaldívar.
El señor ZALDÍVAR (don Andrés).- Señor Presidente, para qué vamos a hacer otra reflexión sobre la importancia de esta iniciativa si todos estamos de acuerdo al respecto.
De otro lado, los méritos se hallan repartidos. Nadie puede sostener que es su autor único.
Este proyecto ha sido mejorado en el Parlamento. Y debemos reconocer que fue por iniciativa del Presidente de la República que se tomó este problema para resolverlo.
Pero hay una cuestión clara. Y quiero planteársela con todo cariño al Senador Espina, quien en este momento no se encuentra en la Sala.
Mientras nos hallábamos en un proceso tendiente a buscar salidas, soluciones, Su Señoría reconoció -y yo se lo agradezco- que el artículo en conflicto no es bueno.
El señor WALKER (don Patricio).- Así es.
El señor ZALDÍVAR (don Andrés).- El Honorable señor Hernán Larraín hizo lo mismo.
Sin embargo, en seguida el colega Espina descendió en el lenguaje. Por un dicho de un Senador de la Concertación, embistió contra nosotros expresando: "Si ustedes votan en contra, están tratando de buscar mezquinamente un beneficio político...".
¿Para qué?
El señor LAGOS.- ¡Para echarle pelos a la leche...!
El señor ZALDÍVAR (don Andrés).- El problema es real.
Todos estamos de acuerdo hoy día -no ayer, ni al comienzo de esta sesión- en que el artículo 6º no es bueno y perjudica a un grupo de trabajadoras radicadas en las zonas extremas.
Además, dicho precepto vulnera una política tradicional en nuestra legislación del trabajo.
El artículo 194 del Código Laboral -norma vigente desde hace mucho tiempo- establece la protección a la maternidad para todas las trabajadoras, sin discriminación.
Por eso, cuando se hace la modificación del posnatal en el artículo 195, queda en vigor el 194.
Incluso, yo podría discutir que sin el referido artículo 6º, que fue agregado por la Cámara de Diputados, sería susceptible una interpretación en el sentido de que no resulta factible discriminar entre las trabajadoras del sector público porque el artículo 194 protege la maternidad para todas ellas.
La cuestión, entonces, es discutible.
Entonces, el punto estriba en cómo solucionamos el problema.
Seamos francos: el Gobierno y sus Ministros sienten que si no apoyamos ahora el proyecto vamos a dilatar demasiado su despacho.
Mal argumento.
Porque, señor Presidente, podemos asumir el compromiso de rechazar el referido artículo 6° para llevarlo a Comisión Mixta y buscarle solución (porque todos estamos de acuerdo en que debemos zanjar el punto).
Si vamos a Comisión Mixta, el martes...
El señor LAGOS.- ¡Está resuelto el problema!
El señor ZALDÍVAR (don Andrés).- ... tenemos solucionada la cuestión, con ley.
Si no llegamos a acuerdo, el proyecto saldrá, por una cosa pequeña, bastante manchadito y con muchas complicaciones.
La otra alternativa consiste en que el Gobierno nos diga: "Nos comprometemos a mandar mañana, con "discusión inmediata", un proyecto de ley donde recojamos las observaciones de ustedes".
Eso significa -seamos francos- al menos una semana para solucionar el problema a los trabajadores involucrados.
¿Por qué no tomamos el camino más factible?
Aquí, señor Presidente, no puede haber vencedores ni vencidos.
Se cometió un error -voluntaria o involuntariamente- que implica discriminar a un grupo de trabajadores que merecían estar dentro de la ley en proyecto, a un costo mínimo.
En definitiva, ¿cómo solucionamos el problema si media un acuerdo en cuanto a que el artículo 6º, tal como está, no debe ser aprobado?
Hemos de optar por una de las dos vías.
Una es la Comisión Mixta. Si la elegimos, todos debemos comprometernos a rechazar el artículo 6º, para solucionar el punto el próximo martes. Y de esa forma tenemos ley en una semana.
La otra vía es que el Gobierno nos diga. "Señores, voy a mandarles un proyecto de ley con `discusión inmediata'".
Esa es la situación, señor Presidente.
Reitero que existe voluntad generalizada en el sentido de que lo importante es despachar un artículo 6º que responda a lo que todos queremos: dar el beneficio a los trabajadores públicos de las zonas extremas. Falta determinar el procedimiento.
Si me preguntan a mí, les manifiesto que soy partidario de la Comisión Mixta, que implica un acuerdo común en torno, más que al rechazo del artículo 6°, a dejarlo en suspenso para resolverlo en esa instancia.
En consecuencia, señor Presidente, a pesar de que estamos en votación, le pido que suspenda la sesión por cinco minutos para ponernos de acuerdo sobre el camino a seguir.
Muchas gracias.
La señora SCHMIDT (Ministra Directora del SERNAM).- Conforme, señor Presidente.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Honorable señor Bianchi.
El señor BIANCHI.- Señor Presidente, quiero valerme de la intervención del estimado Senador que me antecedió en el uso de la palabra, don Andrés Zaldívar.
Aquí no puede haber perdedores ni ganadores. Aquí existe un solo ganador: el hijo que está por nacer.
Estamos haciendo el mayor esfuerzo para entregar sin discriminación todos los beneficios, a fin de que de una buena vez, tras zanjar el punto que nos ha complicado en la votación final, despachemos este relevante proyecto.
Pero, tal como lo indicó el Senador Zaldívar, debemos resolver el punto. Y para ello hay dos instancias (hasta hace poco rato existía una).
La primera consiste en que el Ejecutivo pierda el artículo en conflicto y el proyecto vaya a una Comisión Mixta. Y, al ver el desarrollo de esta votación, es la más factible.
Pero tenemos una nueva situación, que sinceramente celebro. Lamento, sí, que no se haya propuesto en el momento adecuado.
Porque este problema lo conversamos ayer con la Ministra y el Ministro, a quienes les expusimos el punto.
Ese día la Senadora Rincón planteó la situación, que hoy nos tiene absolutamente entrampados en la votación.
Lo propio hizo la colega Lily Pérez, quien manifestó toda su voluntad al respecto.
Señor Presidente, hagamos las cosas inteligentemente.
Suspendamos la sesión por diez o cinco minutos -por lo que sea necesario-, pongámonos de acuerdo y démosle al país la mejor noticia: que van a tener el mismo beneficio todas las mujeres de Chile, incluidas por supuesto aquellas a las que hemos defendido aquí, cuales son las que laboran en las zonas extremas.
¡Demos el ejemplo! ¡Demos la nota positiva! ¡Demos la nota que haga entender a todos que vamos a tener una mejor ley!
Me alegra, señor Presidente, que el Ejecutivo esté recogiendo nuestra inquietud. Porque el Senado es el que le ha hecho ver que debe existir una apertura, una visión distinta de la que tenía. Y si es así, ¡qué bueno!
Pero esto no es tan fácil. Debe haber un compromiso de parte del Ministro Secretario General de la Presidencia en el sentido de que la iniciativa pertinente va a ingresar mañana. De lo contrario quedamos en iguales condiciones. Y en tal caso, obviamente, lo mejor es ir a Comisión Mixta.
Ahora, si existiera un compromiso del Ejecutivo en esta materia, creo que no podríamos sino allanarnos a buscar una solución inteligente y rápida. Y por eso la suspensión es necesaria, para ponernos de acuerdo y dar finalmente un "sí" al proyecto de ley que nos ocupa en este momento.
Gracias, señor Presidente.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador señor Quintana.
El señor QUINTANA.- Señor Presidente, un viejo aforismo dice "El que puede lo más puede lo menos".
Aquí se ha hecho un esfuerzo enorme. Y yo lo reconocí; se lo señalé a la Ministra. El texto que estamos a punto de despachar no tiene nada que ver con el original, que contenía letra chica y todo lo que aquí se ha recordado. Este es un proyecto completamente distinto y cuya votación ha sido forzada por la Oposición.
El fair play también nos obliga. La reglamentación impide que el Gobierno nos haga saber cuál es su última oferta, si efectivamente hay voluntad para resolver el problema.
Lo dijo el Senador Espina, cuya cercanía con el Presidente de la República nadie pone en duda. Lo que ocurre es que, en la misma intervención en que expresó aquello, Su Señoría trató al colega Rossi como todos escuchamos.
Creo que eso no ayuda a acercar posiciones en un tema tan sensible. Estamos en la línea fina de este proyecto, en una parte no menor. Son miles las mujeres y los hombres -estos, por la vía del permiso parental- que se verían afectados en los territorios extremos del país si aprobáramos el artículo en conflicto.
Por lo tanto, yo simplemente digo: busquemos una solución.
El Ministro Larroulet me señaló que existe disposición para enviar un proyecto mañana, con "discusión inmediata".
Pero también hay legítimas desconfianzas en este sector, pues. ¡Si hace poco rato estábamos discutiendo una prórroga por 60 días debido a una iniciativa mal hecha!
Entonces, señor Presidente, le pido que, con su sabiduría, suspenda la sesión por 15 minutos -10 me parecen insuficientes- para que podamos conversar con los Ministros y buscar una solución en cualquier sentido.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Han pedido intervenir muchos Senadores. Le voy a dar la palabra al Honorable señor Navarro y luego suspenderé la sesión.
El señor NAVARRO.- Señor Presidente, al parecer hay consenso -se lo planteé al Ministro Larroulet hace casi media hora- en torno a la idea de suspender la sesión por 10 minutos y hacer un debate más intenso.
Si el problema son las confianzas respecto al tipo de proyecto que se va a enviar -porque tenemos algunas experiencias-, que el Ministro lo aclare durante una conversación más profunda, dado que aquí no es posible hacerlo. Y luego volvemos a la Sala y definimos.
Yo ya voté en contra, señor Presidente, pero estoy dispuesto a revisar mi pronunciamiento luego de escuchar a la Ministra Schmidt y al Ministro Larroulet.
El señor CHAHUÁN.- ¡Ese es Navarro!
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Voy a suspender...
El señor ROSSI.- ¿Me permite, señor Presidente?
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- ¿Para plantear un punto de Reglamento?
El señor ROSSI.- Sí, señor Presidente.
El punto reglamentario es que, a mi juicio, debiésemos terminar la votación. ¿Y por qué? Porque ya conocemos la oferta del Ejecutivo.
¡Para qué nos engañamos a nosotros mismos!
¿Porque tenemos miedo de lo que diga el Gobierno cuando salgamos de la Sala?
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Senador Rossi, le di la palabra solo para que planteara un punto reglamentario.
El señor ROSSI.- ¿O actuamos a base de convicciones?
Aquí nos están ofreciendo -y a algunos parlamentarios les están ofreciendo un trato particular- un proyecto con "discusión inmediata".
¿Para qué con "discusión inmediata?
Aclarémosle a la gente que nos escucha que eso puede implicar una demora de diez a quince días. Y yo estoy diciendo: "Veamos la iniciativa en Comisión Mixta el próximo martes, y el miércoles es ley".
Nos señalan que la gente ha esperado mucho: cuatro meses.
¿No podrá esperar cuatro días más para que resolvamos de una vez y para siempre el proyecto?
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Senador Rossi...
El señor ROSSI.- ¡No nos confundamos! ¡No nos engañemos!
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Senador Rossi, no me obligue a cortarle el micrófono.
El señor ROSSI.- ¡Esto no es una montonera! ¡No pueden negociar con la Concertación uno por uno!
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Senador Rossi,...
El señor ROSSI.- ¡La Concertación es una coalición política seria, que gobernó veinte años!
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- ... vamos a tener una reunión de Comités.
Por favor, Su Señoría, respete los acuerdos. Si disiente de ellos, formule su proposición para que la resolvamos tras discutirla.
En el Senado se hace eso: se discute, se resuelve y se acata lo acordado.
Los Comités, unánimemente, solicitaron suspender la sesión para poder reunirse. Y eso es lo que voy a hacer en mi condición de Presidente accidental.
Se suspende la sesión por 15 minutos.
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--Se suspendió a las 21:9.
--Se reanudó a las 21:58.
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El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Continúa la sesión.
Tiene la palabra el Honorable señor Hernán Larraín.
El señor LARRAÍN.- Señor Presidente, como todos lo conversamos en la reunión de Comités y en las que sostuvimos durante el lapso en que estuvo suspendida la sesión, deseo consignar que existe la voluntad política de darle una solución definitiva al problema del artículo 6°, porque se ha registrado consenso en que merece ser revisado por las razones largamente debatidas aquí.
Ahora, habiéndose alcanzado un acuerdo político sobre la materia y no encontrándose presentes todos los Senadores para poder concluir la votación, se registraría una suerte de defecto en la expresión de la voluntad de la Sala, ciertamente, si no se pudiera recoger, en una situación de esta naturaleza, su pronunciamiento real.
Por eso, solicitamos repetir la votación, de manera que se manifieste claramente dicha voluntad.
Habiéndose retirado algunos Honorables colegas que ya expresaron su posición, queremos pedir, para los efectos prácticos, que se proceda a mano alzada y se registre tanto el quórum como el resultado, que va ser unánime por el rechazo de la norma.
Al mismo tiempo, proponemos que la Mesa designe a quienes representarán al Senado en la Comisión Mixta -porque la idea es que el artículo 6° sea conocido en esa instancia- y que se cite a sesión para resolver mañana el problema, de acuerdo con lo conversado entre los distintos Comités.
He dicho.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Honorable señor Escalona.
El señor ESCALONA.- Señor Presidente, los parlamentarios de Oposición hemos participado en este largo debate y mantenemos la disposición de colaborar para la rápida aprobación del proyecto.
Valoramos positivamente la decisión de los parlamentarios de Gobierno de dejar establecida en conjunto la necesidad de corregir el artículo 6°, para incorporar la situación en las zonas extremas, y hacemos nuestra su solicitud en el sentido de que la iniciativa no quede pendiente.
Lo anterior significa solicitarle a usted, señor Presidente, que se convoque a una sesión extraordinaria de Sala para mañana, con el propósito de poder aprobar el trabajo que llevará a cabo la Comisión Mixta, procediéndose ahora, como lo planteó el Senador señor Larraín, al nombramiento de quienes nos representarán en ella.
La idea es que se adopten, por consiguiente, todas las decisiones tendientes a que el proyecto sea despachado por el Congreso Nacional en el curso del día de mañana, con la corrección necesaria para incorporar a las zonas extremas en los términos señalados durante el debate.
He dicho.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Se suspende la sesión por algunos minutos para tratar un asunto.
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--Se suspendió a las 22:2.
--Se reanudó a las 22:4.
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El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Continúa la sesión.
Tiene la palabra el Honorable señor Zaldívar.
El señor ZALDÍVAR (don Andrés).- Señor Presidente, en este momento se está considerando una precisión en lo que puede significar la propuesta de la Comisión Mixta y creo que ello resulta esencial para decidir.
Propongo esperar cinco o diez minutos para poder imponernos de lo que está tratando el señor Ministro con los Honorables colegas que la integrarán.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador señor Navarro.
El señor NAVARRO.- Señor Presidente, media una clara voluntad de que el proyecto se apruebe. Le expusimos al Ministro señor Larroulet que de la petición de una nueva iniciativa se pasó a una Comisión Mixta ultrarrápida para mañana. Por tanto, podemos esperar cinco, diez o quince minutos más a fin de poder conseguir una total claridad en el asunto. Porque lo peor que podría pasar -es algo que discutimos al interior de la Oposición- es que, tal como se han entendido el acuerdo respecto de los bonos y el derecho que se mantiene para las trabajadoras de zonas extremas, existiera una doble interpretación. Y como queremos cuidar el respeto mutuo, eso se podría aclarar en el tiempo que fuera necesario.
Creo que, al quedarnos, hemos hecho el esfuerzo que se requiere para que el proyecto sea despachado mañana. Ese es el gran acuerdo.
En consecuencia, el lapso que se solicita es completamente atendible e importante, señor Presidente.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Honorable señor Chahuán.
El señor CHAHUÁN.- Señor Presidente, la bancada de Renovación Nacional, tal como lo sostuvo en las Comisiones de Salud y de Trabajo, unidas, acordó buscar alguna alternativa que permitiera corregir el artículo 6°.
Por eso, vamos a votar en contra de la norma justamente porque logramos que el Ejecutivo pudiera ayudarnos en orden a perfeccionar aún más una iniciativa emblemática del Presidente Sebastián Piñera. Y concurre la voluntad política de este en el sentido de sacarla adelante.
He dicho.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador señor Bianchi.
El señor BIANCHI.- Señor Presidente, he participado en todo lo que he podido para intentar llegar a acuerdos, tal cual lo han hecho todos los Senadores que estamos a esta hora intentando despejar por completo la situación, que -repito- perfectamente pudo haberse subsanado antes de hoy. Como ello no se hizo, estamos donde estamos.
¿Sabe, señor Presidente? Llaman poderosamente la atención los grados de desconfianza que se observan. No puedo dejar de hacer ver que se abriga muchísimo recelo tanto en un sector como en el otro. Tengo libertad para poder expresarlo y lo hago con el respeto que la cuestión me merece.
Hemos tratado de contribuir solo sobre la base de que sea posible llegar a un convenio que se respete, que no genere dudas, que permita aclarar todas las inquietudes y, fundamentalmente, las desconfianzas. Entiendo que eso es lo que nos tiene esperando una redacción que imagino que firmaremos todos los Comités. Y me sumo al esfuerzo, en representación del Comité Independientes, de modo de intentar despejar de una buena vez -reitero- la situación, recordando que lo más importante es que mañana vamos a tener una ley. Es lo único que me hace permanecer hasta esta hora en la Sala, como todos los presentes. Y, para eso, vuelvo a manifestar la intención de seguir aportando en todo lo que sea necesario para lograr los consensos políticos que se requieran y, de esta forma, zanjar la dificultad.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Honorable señor Patricio Walker.
El señor WALKER (don Patricio).- Señor Presidente, es bueno que se haya reconocido por todos lo que planteamos en el sentido de que el artículo 6° contenía un error; de que se discriminaba a los funcionarios de las zonas extremas, que iban a recibir 81 mil pesos mensuales menos. Afortunadamente, ha existido una voluntad unánime para rechazar la norma y resolver mañana la cuestión en Comisión Mixta, de modo que el proyecto quede aprobado y en condiciones de ser promulgado por el Primer Mandatario.
Así que quiero valorar esa voluntad. Es el compromiso que todos debiéramos asumir, naturalmente, a efectos de sacar un buen cuerpo legal, que no establezca una discriminación adicional respecto de las zonas extremas, especialmente con relación a aquella parte de la Patagonia que algunos tenemos el honor de representar en el Senado.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Señores Senadores, sé que es tarde y que estamos un poco complicados.
Tiene la palabra la señora Ministra para que ponga en conocimiento de la Sala el acuerdo a que se ha llegado.
La señora SCHMIDT (Ministra Directora del Servicio Nacional de la Mujer).- Señor Presidente, tal como se expuso, el objetivo del proyecto -y así lo ha querido en particular el Presidente Piñera- es beneficiar a las trabajadoras de nuestro país con un posnatal que les permita cuidar de mejor manera a sus hijos y, a la vez, tener un trabajo. No se persigue el objetivo de perjudicar a nadie.
Por eso, fruto del debate registrado en esta Corporación, surgió lo relativo a la asignación de zona y las bonificaciones por zonas extremas de muchas funcionarias públicas, cantidades que, al no ser imponibles, darían lugar a una situación de desventaja a la hora del cálculo del subsidio para el permiso posnatal parental.
En virtud de lo anterior, hemos llegado a un acuerdo, en nombre del Primer Mandatario, con los Senadores de todas las bancadas para que ambos conceptos queden incluidos efectivamente en el beneficio.
Agradezco la disposición de todos ustedes para despachar el proyecto con la máxima celeridad, gracias a esa coincidencia, que nos ha permitido lograr el mejor texto.
--(Aplausos en tribunas).
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Los Comités han pedido repetir la votación, a lo cual ya se refirieron los Honorables señores Larraín y Escalona.
Se llevará a cabo una votación económica.
El señor NAVARRO.- Que sea nominal, señor Presidente.
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Ya se tomó una determinación, Su Señoría. La Mesa acogió lo planteado por los Comités.
El señor Secretario registrará el pronunciamiento de los señores Senadores sobre el artículo 6º.
El señor LARRAÍN.- Por el rechazo.
El señor NAVARRO.- Se pide que sea desechado.
--En votación a mano alzada, se rechaza el artículo 6° (24 votos).
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Los miembros de la Comisión de Salud quedan designados, por acuerdo unánime de los Comités, para integrar la Comisión Mixta que se debe constituir.
Se citará al Senado a una sesión especial para mañana, de 12 a 13, con el objeto de votar el informe respectivo.
Además, se autoriza a los miembros de la Comisión Mixta a constituirla de inmediato y a informar verbalmente a la Sala en la sesión especial citada para mañana.
El señor QUINTANA.- Señor Presidente, ¿podemos hacer un cambio en los integrantes de la Comisión?
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- Eso háganlo por la vía de los Comités.
El señor ROSSI.- ¿A las 12 o a las 11 es la sesión especial?
El señor GÓMEZ (Presidente accidental).- A las 12.
Señores Senadores, por favor, escuchen con atención.
Repetiré la información.
Primero, se designó a los miembros de la Comisión de Salud para integrar la Comisión Mixta por parte del Senado. Cualquier cambio respecto de la composición de esta puede efectuarse como se hace regularmente: a través de los Comités.
Segundo, se cita a sesión especial para mañana, de 12 a 12:45, a fin de escuchar el informe verbal de la Comisión Mixta y votar sus proposiciones.
Y, finalmente, se autoriza a dicha Comisión para constituirse en forma inmediata.