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DURACIÓN DE DESCANSO DE MATERNIDAD


La señora RINCÓN.- Señor Presidente, en nombre de las Comisiones unidas, propongo que se efectúen dos votaciones por separado, tal como lo hicimos en dicha instancia. En la primera nos pronunciaríamos respecto de todo aquello en que hubo unanimidad, y en la otra acerca del artículo 6º, que fue materia de debate y no concitó consenso.
El señor PIZARRO.- Eso es reglamentario.

La señora RINCÓN.- Señor Presidente, para poder entender la iniciativa, obviamente, hay que remitirse a la discusión habida en el Parlamento.
En marzo del presente año, el Presidente de la República, Sebastián Piñera, en cumplimiento de una promesa de campaña, envió al Senado un proyecto de ley que daba cuenta de la extensión del posnatal a 6 meses.
Cuando este llegó al Congreso, la Concertación, la Oposición, señaló que le gustaba el título de la canción, pero no la letra, y que tenía "letra chica". Entonces, dijimos clara y categóricamente que en él existían pérdidas de derechos, incumplimiento de lo prometido y que, por cierto, había una intención de engañar a la comunidad.
Hicimos notar que no era posible que se discriminara a las mujeres. Y que era necesario que esta extensión del posnatal se diera en iguales condiciones en nuestro país. Chile, hoy día, cuenta con una de las legislaciones más avanzadas y más ricas en materia de seguridad social y también, sin duda, de protección a la maternidad.
Tuvimos una larga discusión en el Senado de la República. Y los parlamentarios de Oposición fuimos acusados de intransigentes, de violar las normas constitucionales, de poner en claro riesgo la democracia del país y de no querer respetar la autoridad del Primer Mandatario.
Aprobamos en el Parlamento la misma norma que hoy día, después de 6 meses, se somete a la consideración de la Sala.
Por nuestra actitud fuimos llevados al Tribunal Constitucional. Se nos acusó de estar torpedeando un anhelo de las mujeres y de estar postergando una aspiración de miles de mujeres en nuestro país. La verdad es que el tiempo nos ha dado la razón.
Deseo, en este punto, reconocer el trabajo que ha realizado la Cámara de Diputados, las Comisiones, las parlamentarias y parlamentarios, el cual ha permitido arribar al proyecto de ley que hoy día discutimos en el Senado.
Asimismo, señor Presidente, agradezco a mis colegas de esta Corporación por el trabajo que significó este esfuerzo. Y también, como lo ha hecho la señora Ministra, quiero expresar mis agradecimientos a las miles de mujeres y hombres que a través de las redes y organizaciones sociales -algunas de ellas nos acompañan hoy día en las tribunas- apoyaron este debate legislativo.
En realidad, pienso que sin su respaldo hoy no estaríamos aquí.
El proyecto podría ser casi perfecto. Y digo que podría ser "casi perfecto", porque, lamentablemente, en el artículo 6° -por eso hemos pedido votación separada- se deja fuera a las mujeres del sector público de un beneficio que tienen hasta la fecha. Y, en el caso de funcionarias del sector público de zonas extremas, el daño es aún mayor, porque les excluyen los bonos y beneficios que reciben, los cuales representan parte importante de sus remuneraciones.
Le dimos a conocer esta situación al Ejecutivo. Y sabemos que la señora Ministra comprende nuestra demanda, exigencia o planteamiento que hemos hecho. En los Senadores de Gobierno encontramos respaldo acerca de esta inquietud en particular. Ayer, en la Comisión, conversamos sobre este asunto con los Senadores señores Chahuán y Uriarte y señora Lily Pérez.
Deseo anunciar, señor Presidente, que hay un proyecto de acuerdo suscrito por la mayoría del Senado. Probablemente, si lo tuvieran todos en su poder, estaría firmado por el 100 por ciento de sus integrantes.
No obstante, esta iniciativa es la segunda mejor solución. No la real y principal que dejaría al proyecto -en la forma en que lo sostuvo la señora Ministra- como "un posnatal de clase mundial".
Creo, señor Presidente, que en este Parlamento debemos corregir ese punto, pues significa una clara diferencia y una arbitrariedad para miles de mujeres que trabajan en el sector público.
En toda nuestra legislación en materia de seguridad social se ha reconocido, tanto a ellas como a ellos, no solo el derecho a una licencia médica, sino también a su remuneración. Y el Estado se encarga de recuperar, contra los seguros -o los fondos nacionales, en este caso-, los dineros que ello implica, sin tope, reconociendo íntegramente la remuneración de nuestros trabajadores y trabajadoras.
Tomando en consideración lo que ha sido este largo debate y, además, la voluntad manifestada por los Senadores y Diputados, y por el propio Gobierno, pienso que podemos hacer un esfuerzo adicional. Esto no es antojadizo, ni majadería, sino, simplemente, reconocer a hombres y mujeres del sector público un derecho.
Finalmente, como lo conversé esta mañana con el Diputado Salaberry, lo que acabo de explicitar no representa un mayor gasto para el erario, pues los recursos para pagar las remuneraciones de los funcionarios públicos se hallan consignados en la Ley de Presupuestos. Es decir, esto no significa ni un peso más.
Señor Presidente, si el proyecto se aprueba tal como ha sido propuesto al Senado, solo va a implicar un ahorro de recursos para el Fisco en desmedro del ingreso de hombres y mujeres que día a día entregan su mejor esfuerzo para aportar al país.
He dicho.
--(Aplausos en las tribunas).