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DURACIÓN DE DESCANSO DE MATERNIDAD. INFORME DE COMISIÓN MIXTA


El señor GIRARDI (Presidente).- Esta sesión especial fue convocada para ocuparse del informe de Comisión Mixta recaído en el proyecto de ley en materia de duración del descanso de maternidad, con urgencia calificada de "discusión inmediata".
--Los antecedentes sobre el proyecto (7526-13) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En primer trámite, sesión 1ª, en 15 de marzo de 2011.
En tercer trámite, sesión 56ª, en 27 de septiembre de 2011.
Informes de Comisión:
Certificado de Comisión de Trabajo y Previsión Social y de Salud, unidas: sesión 20ª, en 19 de mayo de 2011.
Certificado de Comisión de Hacienda: sesión 20ª, en 19 de mayo de 2011.
Trabajo y Previsión Social y de Salud, unidas (tercer trámite): sesión 57ª, en 28 de septiembre de 2011.
Mixta: sesión 58ª, en 29 de septiembre de 2011.
Discusión:
Sesiones 20ª, en 19 de mayo de 2011 (se aprueba en general y en particular); 57ª, en 28 de septiembre de 2011 (pasa a Comisión Mixta).
La señora PÉREZ (doña Lily).- ¿Me permite, señor Presidente?
El señor GIRARDI (Presidente).- Sí, señora Senadora.
La señora PÉREZ (doña Lily).- Solicito de Su Señoría que recabe el asentimiento para que pueda ingresar a la Sala el Subsecretario General de la Presidencia, don Claudio Alvarado.
Es importante que participe.
El señor GIRARDI (Presidente).- Si no hay inconveniente, se accederá a la petición formulada por la Senadora señora Lily Pérez.
Acordado.
El señor GIRARDI (Presidente).- En discusión el informe.
Tiene la palabra el Presidente de la Comisión Mixta, Honorable señor Ruiz-Esquide.


El señor RUIZ-ESQUIDE.- Señor Presidente, el Senado, en el tercer trámite constitucional, rechazó el artículo 6°, previo acuerdo para enmendar en la Comisión Mixta tal disposición en lo que afectaba a los funcionarios del sector público, tanto mujeres como varones.
En efecto, el artículo 153 del decreto con fuerza de ley N° 1, del Ministerio de Salud, al cual se remitía dicho artículo, establece que el personal afecto al Estatuto Administrativo que ejerza el derecho a licencia por enfermedad, descanso de maternidad o enfermedad grave del hijo menor de un año tendrá derecho, durante el goce de la licencia, a la mantención del total de sus remuneraciones.
El precepto objeto de la discrepancia excluía expresamente la aplicación de esta norma, lo que perjudicaba a los funcionarios del sector público cuya renta superara el monto límite que se fija al subsidio en cuestión.
Ocurre que algunos trabajadores se desempeñan en zonas extremas y perciben asignaciones y bonos no imponibles que no se incluían en la base de cálculo para el subsidio, lo cual iba a generar un importante desmedro en sus ingresos, especialmente en el caso de quienes perciben rentas más bajas.
El Presidente de la República propuso un nuevo texto para el artículo 6°, cuyos tres primeros incisos son idénticos a los que rechazó el Senado en el tercer trámite, pero incluyó un inciso cuarto, nuevo, del siguiente tenor:
"Sin perjuicio de lo establecido en los incisos anteriores, las funcionarias del sector público continuarán percibiendo la asignación de zona a que se refiere el decreto ley N° 249, de 1973, y sus normas complementarias, así como las bonificaciones especiales que benefician a zonas extremas del país, establecidas en el artículo 3° de la ley N° 20.198, el artículo 13 ley 20.212, el artículo 3° de la ley N° 20.250, el artículo 30 de la ley N° 20.313 y el artículo 12 de la ley N° 20.374. El pago de estas remuneraciones corresponderá al Servicio o Institución empleadora.".
La Comisión Mixta aprobó el texto propuesto con algunas enmiendas que clarifican su sentido y alcance. Así, tanto en el primer inciso como en el cuarto precisó que el beneficio alcanza a funcionarias y funcionarios, pues estos últimos pueden ejercer el derecho a gozar del permiso postnatal parental establecido en el artículo 197 bis del Código del Trabajo. En el inciso final suprimió la expresión "del sector público", para no dejar dudas de que la disposición se aplica también a funcionarios que en lugar de regirse por el Estatuto Administrativo lo hacen por el Código del Trabajo. Por último, corrigió un aspecto formal menor en la redacción del mismo inciso final.
El señor Subsecretario General de la Presidencia aclaró que las normas legales citadas en el inciso nuevo que se incorpora al artículo 6° comprenden todas las asignaciones y bonos que rigen en las zonas extremas.
Puesta la sugerencia en votación, con las modificaciones indicadas, resultó aprobada por 9 votos a favor y una abstención. Votaron por la aprobación los Senadores señora Lily Pérez y señores Bianchi, Lagos, Rossi y Ruiz-Esquide, y los Diputados señoras Goic, Muñoz y Rubilar y señor Vilches. Se abstuvo el Diputado señor Salaberry.
Deseo dejar constancia de que la reunión transcurrió en una muy exquisita serenidad y amistad.
Es cuanto puedo informar, señor Presidente.
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra la señora Ministra.


La señora SCHMIDT (Ministra Directora del Servicio Nacional de la Mujer).- Señor Presidente, primero quiero agradecer al Senado por la convocatoria a esta sesión especial que permitirá sacar adelante el proyecto sobre postnatal, el cual, como todos sabemos y hemos señalado en múltiples ocasiones, traerá grandes beneficios para madres y padres trabajadores de Chile, que tanto los necesitan.
En seguida, agradezco también que el acuerdo adoptado anoche en esta misma Sala haya permitido una aprobación rápida del proyecto en la Comisión Mixta, incluyendo en el subsidio parental de los funcionarios públicos de Regiones extremas la asignación de zona y las bonificaciones especiales para las zonas extremas.
El posnatal parental tiene por objetivo apoyar la maternidad de todas las mujeres trabajadoras. Y este proyecto, el más anhelado del Presidente Piñera, forma parte importante del programa de Gobierno, pues tiene que ver con invertir en lo que hace grande a un país: el capital humano que representan nuestros hijos, que es lo que nos permitirá ser una nación desarrollada.
Agradezco el apoyo, y espero que finalmente saquemos esta iniciativa adelante con una gran votación.
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Rossi.


El señor ROSSI.- Señor Presidente, evidentemente todos estamos contentos del resultado final a que hemos llegado en este largo camino. Se trata de un proyecto de ley que beneficiará a muchísimas mujeres y familias. Constituye un avance sustantivo en cuanto a compatibilizar el hecho de ser madre, con las responsabilidades que ello implica, y también trabajar. Porque uno de los desafíos más importantes de Chile es avanzar en el aumento del empleo femenino.
Pocas cosas son tan relevantes para una mujer en la lucha por la igualdad y la no discriminación y su plena integración a la sociedad como el empleo, cuestión que no solo tiene que ver con un salario.
Pero, como en verdad no busco ser adulado por el Gobierno -él tiende a hacerlo con sus condescendientes, con los que aceptan las cosas como están-, quiero simplemente, porque es mi obligación como parlamentario, preguntar cuáles son las diferencias entre el proyecto del Presidente Piñera y el que va a ser despachado, el que -diría- es el de la Oposición, de la Concertación.
El señor CHAHUÁN.- ¡Así de pequeño...!
El señor ROSSI.- Bueno, por eso dije que no voy a ser condescendiente.
El señor CHAHUÁN.- ¡Una pequeña ventaja...!
El señor ROSSI.- Pido respetar mi derecho. Después el señor Senador tendrá la oportunidad de replicar.
¿Cómo era el proyecto del Presidente Piñera?
Antes de contestar, hay que preguntar qué posnatal queremos: ¿un derecho a fuero maternal completo, o con tres meses menos de fuero?
El proyecto del Presidente Piñera quitaba el fuero maternal a las mujeres. La Concertación lo repuso. Estamos contentos por esto.
El posnatal propuesto por el Primer Mandatario decía que una mujer con jornada parcial perdería el derecho a alimentar y amamantar a su hijo. Hemos repuesto tal derecho para cuando la funcionaria con jornada parcial esté impetrando el beneficio. También estamos contentos por esto.
¿Qué señalaba el proyecto oficialista? Que la licencia por enfermedad grave del niño menor de un año se cambiaba radicalmente. Y ponía tantas restricciones que era imposible que una madre pudiese gozar de tan importante beneficio para su hijo.
Insisto en lo que manifesté ayer: la circular N° 2727 de la actual Administración expresa que la enfermedad del niño debe impedir su crecimiento o afectar su peso para que se justifique que la madre pueda acompañarlo.
La señora ALLENDE.- En forma grave o gravísima.
El señor ROSSI.- "Grave o gravísima", como acota la Senadora señora Allende.
Logramos eliminar todo eso. Y gracias a la Concertación, la mujer tendrá derecho a estar con su niño menor de un año cuando este se enferma. Estamos contentos por esto.
¿Qué expresaba el proyecto del señor Piñera? Que la mujer trabajadora de clase media, que no recibe subsidio del Estado, quedaría fuera del beneficio, porque se puso un tope.
Por eso, sabiamente, el Ejecutivo cambió el nombre al posnatal.
Esto del posnatal o permiso parental no lo hemos conversado mucho. ¿Por qué? Porque el parental tiene menos derechos y beneficios que el beneficio del posnatal de que hoy gozan todas las mujeres.
El posnatal tiene un tope de 66 UF. Aquí llegó el proyecto con 30 UF.
¡Hagamos memoria!
Tanto fue así que el Gobierno, en su afán de discriminar a las mujeres de clase media y profesionales, recurrió al Tribunal Constitucional cuando nosotros, en una jornada maratónica, logramos eliminar el tope de 30 UF.
Muchas mujeres, que hoy día nos están escuchando, perdieron el beneficio. Porque no fueron gratis estos cuatro meses en que el proyecto estuvo detenido, entrampado en la Cámara de Diputados y en el Tribunal Constitucional. Y pagaron el pato.
Es bueno dar una explicación a quienes no tendrán el posnatal extendido, con el famoso permiso parental. ¿Por qué? Por la intransigencia, por la soberbia, por la incapacidad gubernamental para construir un acuerdo.
Ahí están los hechos.
No fui yo quien fue al Tribunal Constitucional ni la Concertación. El Gobierno del Presidente Piñera defendió las 30 UF. Regatearon las 45, las 53. Recuerden la propuesta que de muy buena fe hizo la Senadora Lily Pérez para subir a 45 UF. Pero el Gobierno le quitó el piso y dijo: "No; 30". Finalmente terminamos en 66. ¡Qué bueno!
¿Qué quería el Gobierno? Que las funcionarias públicas de las zonas extremas no recibieran los beneficios que hoy día tienen.
Eso quedó muy claro.
Pero hoy jueves, día en que normalmente no hay sesión, estamos aquí. ¿Por qué? Porque el martes en la noche, cuando conocimos el proyecto de la Cámara después de cuatro meses, nos dimos cuenta de que las mujeres de zonas extremas, según el artículo 6°, no tendrían derecho a un subsidio que incorporara la asignación de zona y las bonificaciones de zonas extremas, que constituyen parte del sueldo, sin importar que se halla efectuando una labor importante en condiciones difíciles en Magallanes, en Arica.
Como Senador de una Región extrema, debo representar a esas trabajadoras.
Por eso estamos acá hoy día. Por ello también la Derecha votó ayer en contra del proyecto de su propio Presidente. No nos confundamos. ¿Por qué actuó así? Porque era mejor dar una buena señal. A veces nos preocupamos más de las señales y de la imagen que de la esencia, del fondo y de los contenidos, que es lo realmente importante.
Por todas esas razones, estimo que hoy es un día muy trascendente. Pero, por respeto a la política y debido a la forma en que se dieron las cosas, hay que señalar que el proyecto del Gobierno fue transformado gracias a una Oposición que, con firmeza, defendió convicciones, principios, valores.
Considero que esta iniciativa va a beneficiar a todo el mundo. Estamos contentos de haber llegado a este acuerdo.
Quiero también resaltar el esfuerzo de una coalición política que hoy día se encuentra en la Oposición, pero que defiende los derechos de todas las mujeres de Chile.
--(Aplausos en tribunas).
El señor ESCALONA.- Pido la palabra.
El señor HORVATH.- Abra la votación, señor Presidente.
El señor GIRARDI (Presidente).- Se ha solicitado abrir la votación.
Si hay acuerdo en la Sala, así se procederá.
Acordado.
En votación.
--(Durante la votación).
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Escalona.


El señor ESCALONA.- El Senador señor Rossi ya enumeró de manera concisa y directa el conjunto de modificaciones que tuvo este proyecto, por lo cual estimo innecesario detenerme en ello.
Solo quiero señalar que valoro el que se haya recogido nuestro reclamo y, en consecuencia, corregido una injusticia.
La exclusión de las trabajadoras de zonas extremas, y en particular de las provincias de Chiloé y Palena, era una situación completamente absurda e inentendible y representaba un abuso del Estado hacia ellas, lo cual tenía que ser enmendado.
Valoro, pues, que se haya rectificado, y agradezco, en consecuencia, tal decisión.
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Kuschel.


El señor KUSCHEL.- Señor Presidente, quiero expresar mi satisfacción por que se apruebe el presente proyecto -imagino que va a ser votado a favor-, pero deseo hacer una suerte de observación reglamentaria.
Creo que la Comisión Mixta debió haber sido integrada por los Senadores de la Comisión de Trabajo, ya que 3 de los 4 artículos pertinentes, que se cambiaron, dicen relación con asuntos de su ámbito.
Además, si fuera como lo indicaron los parlamentarios que me antecedieron en el uso de la palabra y hubiera quedado excluida gente que recibe bonificaciones de zonas extremas (pertenecientes a la ANEF, a universidades o municipalidades), debiéramos haber contado con un informe financiero y, de implicar un mayor desembolso fiscal, haber analizado la iniciativa en la Comisión de Hacienda. Ello no sucedió. En consecuencia, estimo que los recursos se hallaban considerados originalmente.
Por lo tanto, en muchos aspectos era innecesaria la formación de esta Comisión Mixta. Pero se especificaba en la conveniencia de una clarificación, a fin de que no quedaran dudas.
Así que anuncio mi voto favorable, pero dejando constancia de mi extrañeza en cuanto a los procedimientos.
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Bianchi.


El señor BIANCHI.- Señor Presidente, entiendo que ayer habíamos llegado al acuerdo de que se iba a votar la iniciativa después de que interviniera quien hubiera presidido la Comisión Mixta. Pero no sucedió así.
Cuando hay un buen proyecto de ley, como decía el Senador Ruiz-Esquide, tiene muchas madres y muchos padres. ¡Todos quieren ser sus creadores!
Y me alegra que el texto legal haya sido perfeccionado y que ahora estemos votando un proyecto bastante mejor. Ahí radica el tema de fondo. La cuestión tras todo esto es que aquí se otorga un beneficio mayor al ser humano: a la mujer, al hombre y, fundamentalmente, al hijo o la hija.
Estimo que la búsqueda de consensos, a ratos con discusiones más, con discusiones menos, en última instancia pretende aquello: cómo desde el Congreso, junto con las distintas bancadas políticas, podemos ser parte de una iniciativa que entregue más y mejores prerrogativas.
Eso se perseguía.
Lo que no se pudo lograr en su momento se consiguió acá, en la Sala, y hoy se terminó de alcanzar con la formación de la Comisión Mixta.
Y respondiendo un poco a los Senadores que me antecedieron en el uso de la palabra, no sé si podrán arrogarse ser los dueños finales de los perfeccionamientos introducidos. Quiero pensar en positivo. Creo que todos hemos entregado nuestra mayor contribución a fin de alcanzar un gran proyecto de ley. Y cuando digo todos, hablo de este Parlamento -Cámara de Diputados y Senado- y del Ejecutivo. Porque, al final, nos hemos allanado a buscar consensos, a alcanzar acuerdos que permitan que las mujeres, los padres y los hijos de nuestro país puedan acceder a tan importante beneficio.
Pero tanto ayer como anteayer resultaba imposible aprobar la iniciativa. Se lo hicimos ver al Ejecutivo. No podíamos. Quienes representamos a Regiones extremas no habríamos tenido cara para bajarnos del avión y decir: "Para lograr un acuerdo político debimos ceder en esto otro". ¡No! Cuando media una representación, lo primero que uno debe hacer es no ceder frente a las necesidades de aquellos a quienes representa. Y nosotros somos de donde nos eligieron. Tenemos el carácter de Senadores nacionales, pero nos debemos a un lugar de Chile. Y este es nuestra primera prioridad.
Por lo tanto, señor Presidente, me alegra que en la Comisión Mixta haya habido hoy armonía final...
El señor LAGOS.- ¿Armonía...?
El señor BIANCHI.- ¡A ratos...! Hubo más encuentros que desaciertos.
Con los Diputados y los Senadores llegamos en la Comisión Mixta a un acuerdo final que permitió arribar a un mejor proyecto.
Me hubiese gustado, eso sí, respetar el acuerdo de ayer en el sentido de no intervenir, pero ya está abierta la votación.
Habiendo dicho lo anterior, quiero felicitar, una vez más, a la Ministra por su labor. Y lo quiero destacar. Porque, cuando fuimos parte del proceso seguido por este proyecto de ley, vimos en ella en todo momento una extraordinaria disposición para lograr consensos, lo cual muchas veces no se encuentra en manos de los Ministros, sobre todo cuando no se les permite empoderarse de su cargo.
Así es que felicito al país y, fundamentalmente, a las madres, los padres y los hijos, porque desde el Congreso se consiguió perfeccionar una iniciativa que nos servirá a todos.
Voto favorablemente.
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Lily Pérez.


La señora PÉREZ (doña Lily).- Señor Presidente, como jefa de bancada de los Senadores de Renovación Nacional, y única mujer que la integra, me siento muy orgullosa de concurrir hoy con mi voto, tanto en la Comisión Mixta como en la Sala del Senado, para sacar adelante por fin el posnatal extendido de seis meses.
Esta iniciativa cristaliza un sueño por el que hemos trabajado durante años muchas mujeres en conjunto, sin distinciones políticas, las cuales se hallan presentes en la Sala. Me refiero a las Diputadas Rubilar y Goic y a las Senadoras Rincón, Allende, Von Baer y Alvear. Pero también nuestros compañeros Senadores nos han acompañado durante largo tiempo en esta aspiración.
A todos ellos, muchas gracias.
Señor Presidente, el proyecto que nos ocupa es emblemático y constituye un pilar fundamental de la agenda social del Presidente Sebastián Piñera -un Primer Mandatario que cumple su palabra y su compromiso-, y la Ministra Schmidt lo tomó bajo su conducción.
El texto de la iniciativa, efectivamente, ha sufrido cambios en su tramitación. Pero para eso existe el Congreso de la República. Los proyectos de ley han de ser siempre mejorados. Y considero importante reivindicar, una vez más, el rol del Parlamento y, en este caso, del Senado.
Fueron representantes de zonas extremas los que nos plantearon la dificultad que revestía el artículo 6°. Y nosotros dijimos, junto con el Gobierno, que había que hacerse cargo de esta realidad.
Agradezco, en consecuencia, que dichos parlamentarios hayan encendido una luz de alerta ante tal situación. Me refiero a los Senadores Orpis, Bianchi, Horvath, Muñoz Aburto, Rossi, Kuschel, Escalona, Gómez, todos representantes de zonas extremas, quienes participaron activamente en ese llamado de atención.
Y el acuerdo asumido anoche y refrendado hoy en la Comisión Mixta es producto de un consenso que dice relación con el rol profundo que debe desempeñar, además, el Senado.
Por eso, aunque algunos crean que aquí hay que pronunciar discursos reivindicativos para ver quién gana más aplausos, yo no quiero eso. Lo que deseo es reivindicar el rol del Senado. Y, asimismo, el de un Gobierno que tuvo la visión política de enviar un proyecto de ley de posnatal, el cual fue mejorado sustantivamente en la Cámara de Diputados y en la Cámara Alta.
Lo anterior conlleva un doble mérito: un Gobierno que se allana a escuchar, que no es inflexible en sus posiciones y que es capaz de no encapricharse en sus ideas, sino de ceder terreno para generar cambios importantes.
Por tal razón -repito-, quiero reivindicar la conducción del Gobierno y de nuestros Ministros en este proyecto de ley.
También quiero agradecer la confianza que nos dieron los Senadores y las Senadoras de la Oposición e independientes para sacar este acuerdo, que comenzó a gestarse el martes recién pasado.
Así que hoy es un gran día.
Realmente estoy superemocionada, porque cuando era Diputada -antes de ser elegida Senadora por Valparaíso, Quinta Región Cordillera- ya trabajaba en esta iniciativa. Por eso, en lo personal, me conmueve muchísimo su aprobación.
Quiero transmitir a Sus Señorías que este proyecto no tiene color político; a todos nos llena el corazón. Así que, junto con darles las gracias, los invito a compartir entre todos este gran triunfo, que no es solo de cada uno, sino también de todas nuestras mujeres y de todas nuestras niñas y niños. Esto marcará un antes y un después en la historia de Chile.
--(Aplausos en tribunas).
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Uriarte.


El señor URIARTE.- Señor Presidente, más allá de cualquier consideración política que legítimamente uno puede realizar al momento de votar un proyecto tan importante como este, lo que interesa al final son los hechos. Y estos indican que le estamos entregando a nuestro país un posnatal de clase mundial: les estamos otorgando a los chilenos y chilenas derechos que antes no tenían.
Ello se debe, entre otras cosas, al aporte realizado por muchos Diputados y Senadores de Gobierno y de Oposición -particularmente, de zonas extremas- que participaron en las respectivas Comisiones de Trabajo y de Salud y a un conjunto relevante de personas que se esforzaron por sacar adelante la iniciativa.
Todo eso es cierto. Pero también lo es que dicha discusión no se habría podido efectuar si el Presidente Sebastián Piñera no hubiera presentado un proyecto de ley en orden a modificar sustancialmente una institución existente hace bastante tiempo en el Código del Trabajo: el posnatal, porque nuestro sistema constitucional nos lo impide hacerlo.
Entonces, gracias a esa iniciativa hoy podemos darle a Chile un posnatal mejor al que tenemos. Y debo agregar que, por falta de decisión, nunca en el pasado otro Presidente envió una iniciativa similar, ni de la Concertación ni de distinto signo político.
Las cosas hay que ponerlas en su justa dimensión histórica.
Por lo tanto, todos hacemos un gran aporte: Gobierno y Oposición. Como también nos tocó a nosotros, cuando éramos una coalición opositora, concurrir con nuestros votos a la aprobación de reformas muy importantes durante los 20 años que gobernó la Concertación. No por eso dejamos de contribuir a mejorar el país.
Aquí se ha llevado a cabo un proceso legislativo propio de una democracia, donde los proyectos de ley se conversan, se discuten y se perfeccionan. Por lo mismo, creo que hemos dado con una fórmula que de verdad marcará un antes y un después en el modo de respetar los derechos de las personas.
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra la Honorable señora Allende.


La señora ALLENDE.- Señor Presidente, ayer señalé que la presente iniciativa tiene una larga historia, muchos antecedentes y, por cierto, diversos actores. Y también reconocí que me habría gustado sacarla antes.
Pero eso no le quita relevancia a la necesidad de enviar señales claras -espero que así ocurra alguna vez- en el sentido de que las mujeres no pueden continuar pagando los costos de la maternidad.
Nuestra sociedad, nuestro país, nos considera las mayores responsables de ella. Hay muy poca corresponsabilidad. La contribución de los padres es mínima. Y más aún, existe una vergonzosa y bochornosa discriminación de las isapres a las mujeres que conllevan "el peligro de estar en edad reproductiva".
Por lo tanto, ojalá que este importantísimo avance, el cual nos alegra, vaya en la línea que corresponde.
La mujer no debería ser la única responsable de la maternidad. La sociedad en su conjunto tendría que hacerse cargo de ella. Sería muy positivo que hubiera más corresponsabilidad, como también que termináramos con la discriminación a las mujeres. La maternidad tendría que entenderse como bien común y ser asumida además por la sociedad, no solo por nosotras.
Por otra parte, me alegra que hayamos sido capaces de reparar injusticias. Porque al inicio de la sesión de ayer se trató de defender algo erróneo. Y respondimos con claridad que ello discriminaba a las mujeres de las zonas extremas. Luego se intentó convencernos de que no era así. Pero, finalmente, gracias a nuestra porfía logramos que nos escucharan y fue posible corregir tal equivocación.
En consecuencia, ¡ojo!, cuando aquí se alude a la historia del proyecto, se debe ser veraz. Es legítimo que mencionemos cuánto cambiamos el proyecto, porque el que ingresó a tramitación con letra chica no era igual al que se despacha hoy.
La verdad es que no podíamos quedar indiferentes ante lo propuesto. No era lo mismo el 20 que el 60 por ciento de cobertura. Díganme ustedes si existía o no disparidad. Y tampoco lo era la discriminación en el tope: de 33 UF pasamos a 66. Cuatro meses estuvo detenida la iniciativa, porque el Gobierno defendió y defendió el límite máximo que propuso. Al final, entró en razón.
Entonces, muchas veces el Gobierno es un poco duro para escuchar. Y cuando ahora nos dicen en la Sala que debemos agradecerle por ser tan flexible y rápido para oírnos, tienen que considerar que, de existir rapidez, el proyecto habría concluido mucho antes su tramitación.
Con todo, nos sentimos orgullosos de haber colaborado en su perfeccionamiento. Por cierto que ello corresponde al rol del Congreso, pero también al de la Oposición. Y los representantes de esta no nos hallábamos dispuestos a aprobar una iniciativa con letra chica que disminuía algunos beneficios, lo cual incluso les significaba a las madres trabajadoras con jornada parcial el no poder amamantar a sus hijos menores de 2 años.
Por eso, hoy estamos contentos de poder manifestar: "Sí, señores, este proyecto se corrigió y se perfeccionó". Ahora podemos decirles a las mujeres que contarán con una buena ley.
No obstante, debo reiterar que espero de todos los colegas que, cuando se nos presente la oportunidad de legislar para terminar con la discriminación a las mujeres, piensen en que perciben menos ingresos; que son tratadas arbitrariamente por las isapres; que reciben poca ayuda, y que no hay gran corresponsabilidad en la maternidad, porque nuestra sociedad las sigue dejando a cargo de ella.
Yo anhelo, porque no se trata de buscar aplausos, que exista un compromiso de todos en señal de que en verdad se valoriza el aporte de las mujeres a la sociedad.
Voto positivamente.
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Muñoz Aburto.


El señor MUÑOZ ABURTO.- Señor Presidente, quiero hacer algunos recuerdos sobre la forma en que se tramitó esta iniciativa.
Debo señalar que el gran acuerdo político logrado entre el Gobierno y las diversas bancadas en la Cámara de Diputados vino a traducir los esfuerzos realizados acá, en esta Corporación, durante las sesiones de las Comisiones unidas de Trabajo y de Salud. En ellas participaron, con su sabiduría y sus intervenciones, los Senadores Gómez y Escalona.
Pero el martes recién pasado, cuando ingresó el proyecto en análisis fruto de ese gran acuerdo político, nos pudimos percatar de que contenía las falencias ya indicadas que dieron origen a la Comisión Mixta. Y, nobleza obliga, aquí no se ha mencionado que la Senadora Rincón, Presidenta de la Comisión de Trabajo, dijo:
"Miren, nos están pidiendo aprobar en 15 minutos la iniciativa -porque ese día teníamos la presión de Diputados, de miembros del Ejecutivo y de varios Senadores que no pertenecen a los organismos ya citados-, pero antes quiero que nos respondan las inquietudes que tenemos".
Y a renglón seguido intervienen los Senadores Bianchi, Gómez, Lagos y quien habla. Y dijimos inmediatamente que por lo menos el artículo 6º no podía seguir adelante, porque en el cálculo del subsidio maternal de las trabajadoras de las zonas extremas se excluían las asignaciones y bonos por zonas extremas.
Se ha querido hacer notar que la solución fue fácil. No lo fue. No había ninguna voluntad política, ninguna decisión el martes, a pesar de que la Presidenta de las Comisiones unidas, Senadora Rincón, propuso una fórmula de arreglo, respecto de la cual a lo mejor nos habríamos arrepentido si hubiera aceptado el Gobierno.
Y el miércoles tampoco existió ningún tipo de acercamiento. Era "vota sí o sí". Y el Ejecutivo planteaba que iba a enviar un proyecto con "discusión inmediata". ¿Qué iniciativa con "discusión inmediata" podían presentar el viernes si aún no se aprobaba el proyecto del posnatal el día de ayer? No se iba a publicar hoy. Esa iniciativa con "discusión inmediata" para incorporar a las trabajadoras de las zonas extremas a fin de que se les calcularan sus asignaciones llegaría quizás el jueves, viernes o sábado de la próxima semana. Y no se trata de que tenga desconfianza, sino que me remito a los tiempos que se necesitaban.
Pero se impuso la cordura. Se llegó a un acuerdo a las 10 de la noche con la Ministra del SERNAM y con el Ministro Secretario General de la Presidencia, y se constituyó esta Comisión Mixta.
Pero digamos previamente que el oficialismo no tenía los votos para aprobar el proyecto. Porque el artículo 6º se caía con los votos en contra no solo de la Oposición, sino también de Senadores de Gobierno. Y por eso a las 10 de la noche llegamos a un arreglo que se traduce en la propuesta de hoy, que aprobaremos.
Felicito a quienes intervinieron hoy en la Comisión Mixta, principalmente a los Senadores, porque fuimos quienes pusimos el punto de atención el martes. Nosotros permitimos que a las funcionarias de las regiones extremas no les dejaran fuera los bonos en los cálculos del subsidio maternal. Y más me alegro cuando se han incorporado funcionarios que sin ser estrictamente públicos tienen también asignaciones del bono austral o de zona extrema, como las trabajadoras de la Universidad de Magallanes, las paradocentes, las funcionarias pertenecientes a la CONFUSAM. Reitero: me alegro de que ellas de manera explícita se encuentren incorporadas también en el acuerdo que hoy vamos a votar favorablemente.
Se ha dicho mucho que este es un proyecto de clase mundial. Sí, lo es. Pero porque tuvo el respaldo, el apoyo de los Senadores de la Oposición; porque existió la sabiduría, la inteligencia y el conocimiento de los colegas que pusieron más empeño para que la iniciativa se aprobara. Y por eso reitero mi reconocimiento hacia los Senadores que mencioné anteriormente.
No puedo dejar de señalar algo que en mi concepto rompe con una tradición del Senado. El hecho de que hoy no se haya ratificado al Presidente de la Comisión de Salud para presidir la Comisión Mixta quiebra lamentablemente un fair-play y una tradición existentes entre el Senado y la Cámara de Diputados. Ojalá que ello no sea el fruto ni de rencillas ni de rencores políticos.
He dicho.
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Lagos.


El señor LAGOS.- Señor Presidente, creo que en la discusión de ayer, que se extendió por más de cuatro horas, se habló bastante sobre la materia.
Hoy ya hemos llegado a un acuerdo. Y quiero tratar de manifestar con mi expresión corporal que esta es una buena noticia para las chilenas. Estoy contento. Pienso que al final se logra algo que habían anhelado desde hace muchos años, y será en esta Administración cuando se concrete. Pero eso a mí no me hace autoflagelante ni nada.
Como indiqué ayer, me parece que las políticas públicas tienen sus tiempos y sus momentos. La materialización de ellas depende de las riquezas de los países, del grado de desarrollo.
Esta discusión alcanzó a ratos un tono bien desagradable, para ser franco.
Algunos Senadores plantearon: "Es que ustedes no lo hicieron en veinte años". E inmediatamente la reacción de uno es decir: "¿Y acaso estuvimos jugando a la payaya durante veinte años?".
¿Qué hicimos durante ese tiempo? ¿Acaso no tuvimos problemas heredados de verdad durante veinte años?
¡Este Gobierno se queja tanto de problemas heredados!
Problemas heredados -lo digo encontrándose presentes dos Ministros y un Subsecretario- eran tener un Comandante en Jefe inamovible; que de 48 Senadores 9 fueran designados a dedo por el mismo militar. ¡Esos son problemas heredados! Mil 500 detenidos desaparecidos; hacer frente a los derechos humanos; una pobreza de 44 por ciento. ¡Esos son reales problemas heredados! ¡Un Comandante en Jefe que pasa a Senador vitalicio! ¡Esos son problemas heredados! Hacerse cargo de una transición difícil, con un Estado quebrado, con sueldos miserables de los profesores. ¡Esos son problemas heredados de verdad!
Y eso lo administramos y nunca lloramos. Porque cuando uno asume para administrar debe hacerse cargo y tiene que dar conducción.
El proyecto que estamos aprobando hoy posee la virtud de que hubo muchas personas que colaboraron para que mejorara.
¿Pero dónde se produce la irritación?
En que hay un supuesto llamado a la flexibilidad y a la unidad. Pero ayer en esta Sala el Ministro Larroulet andaba muy preocupado porque no estaban los votos para aprobar la iniciativa. No obstante, si la Derecha los hubiera tenido, se hubiese aprobado el proyecto con la discriminación y la injusticia hacia las mujeres de zonas extremas. Yo lo veo así. Uno se paraba, miraba la pantalla y apreciaba cómo iba el conteo. Y este demostraba que se perdía la iniciativa.
Entonces, ¿qué flexibilidad hubo? Si se discutió tantas veces lo relativo a la discriminación en las zonas extremas.
¿Y por qué hay que llegar a esta instancia respecto de algo que puede terminar con una buena expresión corporal, donde estamos todos contentos? Porque existe -lo señalo con todo respeto- una suerte de impericia en la forma de abordar los temas. ¿O creen que uno quiere obstruir? ¿Quién va a votar en contra de un posnatal de seis meses?
Pero digamos las cosas como son, porque esto es importante.
El Presidente Piñera en su campaña habló del posnatal de seis meses, y se anotó un poroto. ¿Y qué entendieron las futuras madres en Chile? Que sería un posnatal de seis meses similar al de tres meses. Sin embargo, el proyecto que llegó al Congreso no era igual. Lo hemos sostenido hasta el cansancio: el tope era de 30 UF y no de 66, lo relativo a las licencias médicas, lo atinente a la cobertura. Y, además, la iniciativa cercenaba otros derechos.
Entonces, nuestra actitud no era por porfía, por echar a perder la fiesta. Respondía solo a que políticamente el Gobierno tenía un diseño de posnatal. Y, como mencionó la Senadora Lily Pérez, producto del trabajo en el Senado aquel se mejoró.
Pero en realidad no se mejoró: se modificó sustantivamente.
Porque mejorar no es pasar de un posnatal adicional de tres meses con tope de 30 UF a uno con tope de 66. Eso no es mejorar el proyecto, sino cambiarlo. Y si la iniciativa original disminuía el fuero maternal de las madres de Chile en varios meses y hoy no lo hace, no estamos hablando de mejorar ese proyecto: lo cambiamos de forma sustantiva.
¿Y cuándo se produce ese desencuentro? Cuando la explicación del autor de la iniciativa original apunta a que la queremos obstruir para infligir una derrota al Presidente Piñera.
En verdad, en estos 14 o 16 meses de Administración no hemos sido nosotros en la Oposición los que hemos engendrado muchas derrotas al Gobierno. Creo que los números y las encuestas hablan por sí solos.
El señor PIZARRO.- ¡Son 18 meses y parecen 24...!
El señor LAGOS.- Entonces, en forma muy respetuosa quiero decir que nosotros no hemos estado en condiciones de generarle mucho enredo al Gobierno. Este, a ratos, se enreda solo.
En el caso que nos ocupa, tal vez al Ejecutivo le faltó una pizca de lucidez para presentar un proyecto de ley que terminara en buena forma en la sesión de ayer. Y el Presidente de la República hubiera podido hacer el anuncio que tenía preparado para las 9 de la noche en La Moneda. Pero no fue posible porque el Gobierno no entendió que era algo tan serio, y que nosotros, en este lado de la Sala, estábamos férreamente unidos en cuanto a no transar en el tema de la discriminación a las funcionarias públicas de las zonas extremas.
Por otra parte, dado que el Senador señor Rossi dijo que esto es política, alguien señaló ayer que estábamos politizando el posnatal. ¡Pero si el posnatal es política pura! Hay que discutir cómo se gasta la plata de los chilenos y a quién le toca el pedazo de la torta. ¡Eso es política! ¡Cómo se asignan los recursos fiscales!
Nosotros tuvimos una posición clara en este proyecto de ley durante 4 meses. Y gracias a nosotros -esto no es autobombo-, con nuestra porfía y decisión, hoy día tenemos un posnatal infinitamente mejor y sustantivamente distinto al texto original.
Por lo tanto, ayudaría mucho que las bancadas del frente, en vez de hacer reconocimientos vagos a la flexibilidad del Gobierno, dijeran que esta es una iniciativa que se mejoró porque no venía bien. Y fue posible destinar más recursos para subir el tope a 66 UF; extender el beneficio no al 20 por ciento de las mujeres que nunca habían visto un posnatal en su vida, sino al 60 por ciento de ellas; eliminar la reducción del fuero maternal y la imposibilidad de las madres de alimentar a sus hijos menores de 2 años; disponer de un posnatal que no afecte las licencias médicas y que se aborde esa situación de otra forma, como corresponde, fiscalizando mejor y no quitando ese derecho.
Porque (para quienes no entienden al respecto) se decía: "Como hay mucho uso fraudulento de las licencias médicas, se elimina la posibilidad de hacerlo". Y eso es equivalente a plantear, por ejemplo, que como siempre en la mesa 44 de varones del cerro Barón se roban los votos, entonces, se cierra. Así nadie sufraga en ella, porque no se puede fiscalizar que no hagan trampas en la votación. De ese modo no se resuelven los problemas. Es preciso fiscalizar mejor, pero no eliminar el derecho.
Estoy contento de que se haya llegado a acuerdo en esta iniciativa. Felicito a todos los que participamos -como aquí se señala- en ella. Pero digamos las cosas como son, este proyecto tiene dos autores: el Ejecutivo, que tenía la iniciativa, y la Oposición, que planteó y logró concretar el posnatal que tenían las mujeres de nuestro país en su imaginación, y no el que propuso el Gobierno.
Ese fue un triunfo de nosotros -lo digo así- y hoy día concurrimos todos a celebrarlo. El Presidente de la República puso la iniciativa con un proyecto que era irregular y la Oposición logró convencer al Gobierno y a los parlamentarios de enfrente.
Entre paréntesis, deseo aclarar que en la votación de ayer había Senadores -me parece que la Honorable señora Lily Pérez- que iban a votar igual que nosotros: en contra del proyecto, porque se estaba discriminando a las mujeres de zonas extremas.
Insisto: si el Gobierno hubiese tenido los votos, ¿habría aprobado el proyecto con tal discriminación? ¡Nunca lo sabremos!
En consecuencia, señor Presidente, luego de 4 meses, en que podríamos haber aprobado el posnatal con un poquito más de premura, logramos un gran proyecto de ley, de clase mundial -como se mencionó aquí-, que no tiene la discriminación regional que venía en el anterior.
Ahora sí tenemos un proyecto de ley de clase mundial para todas las mujeres en Chile, incluidas las que viven en las zonas extremas, el archipiélago Juan Fernández e isla Rapa Nui.
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Walker.


El señor WALKER (don Patricio).- Señor Presidente, yo debiera estar viajando rumbo a Chile Chico, en la Región de Aysén, donde tenía reuniones armadas...
El señor NAVARRO.- ¿Armadas?
El señor WALKER (don Patricio).- ...planificadas, organizadas. Había gente citada a ellas.
Bueno, también se dice "armada" -no tiene que ver con armas-, que es una expresión chilena que se usa mucho.
Estoy seguro de que las personas de Chile Chico -que hoy día tenían anotada en su agenda esa reunión- van a sentirse muy contentas, porque estamos aprobando un buen proyecto de ley, sin la discriminación establecida en el artículo 6º, lo cual les habría significado dejar de recibir 81 mil pesos mensuales por concepto de posnatal.
La verdad es que el hecho de que no se hubiera considerado inicialmente las asignaciones no imponibles de 243 mil pesos que los funcionarios públicos de zonas extremas perciben 4 veces al año fue un error. Y este había que subsanarlo con buena voluntad, despachando ahora la iniciativa. Por eso estamos sesionando hoy día.
Efectivamente, ello es una buena noticia.
También lo es el que las mujeres no pierdan 3 meses de fuero; que mantengan el derecho de amamantamiento, independiente de la jornada de la mujer; que todos los niños puedan ser cuidados por su madre cuando estén enfermos, sin distinguir enfermedades graves o gravísimas; que sea posible ampliar la cobertura de 100 mil a 153 mil mujeres; que todas las mujeres con contrato a plazo fijo no pierdan sus derechos, incluidas las del sector público; que los padres puedan tomar el posnatal; que la mamá no pierda el fuero, y que el subsidio se calcule sobre la renta del padre.
Felicito a todos los que han intervenido en el estudio de esta iniciativa. Por supuesto, a la Ministra señora Carolina Schmidt, quien ha tenido un liderazgo importante, el cual todos reconocemos; a los Senadores señora Rincón y señores Rossi y Ruiz-Esquide, a la Diputada señora Goic, y a quienes trabajaron en las Comisiones en este proyecto de ley.
Creo que este es un buen día. Y lo único que agregaría sería que, ojalá, entre todos saquemos la lección de que las cosas se pueden hacer mejor y antes.
Cabe recordar lo ocurrido con el proyecto del royalty, que lo votamos en contra y nos dijeron que pretendíamos ser una Oposición obstruccionista, que queríamos perjudicar al Gobierno y sacar una tajada política. ¡Mentira! Gracias a que dijimos que no, el Ejecutivo envió otra iniciativa mediante la cual, en vez de obtener 300 millones de dólares adicionales, se están recaudando 2 mil millones de dólares adicionales, que se destinan al financiamiento de programas sociales.
Algo similar sucedió con el proyecto que elimina el 7 por ciento y lo mismo pasó ahora con el del posnatal.
Espero que cuando hagamos propuestas y nos pronunciemos en contra porque hay una alternativa mejor, no nos digan que somos una Oposición mezquina, y que entre todos flexibilicemos las distintas posiciones para despachar antes los proyectos.
Señor Presidente, considero que esta es una gran iniciativa. Ojalá las madres puedan estar más tiempo con sus hijos y contar con el apoyo económico que requieren para que esos niños, que son el futuro de Chile, tengan más apego familiar, sean más inteligentes, desarrollen mejor su integridad emocional y sicosocial, y gocen de igualdad de oportunidades.
He dicho.
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Navarro.


El señor NAVARRO.- Señor Presidente, como señalé en la sesión de ayer, hay aspectos que no han sido relevados, y quiero insistir en este importante proyecto.
Respecto a los partos prematuros, veníamos peleando hace 10, 11, 12 años, desde las comisiones de trabajo de la Cámara de Diputados, por la injusticia que se producía cuando a una madre le nacía un hijo prematuramente. Por cierto, tal circunstancia aumentaba los costos y aquella perdía el prenatal. Sin embargo, en esta oportunidad, se les reconoce un beneficio adicional de 6 semanas, con la condición de que la criatura pese menos de un kilo y medio, y tenga menos de 32 semanas de gestación. Y eso es importante.
Del mismo modo, los padres de hijos adoptivos recibirán los mismos beneficios que los padres biológicos; o sea, 12 semanas adicionales de posnatal.
Y en cuanto a los partos múltiples -como sostuve ayer-, se otorgan 7 días por cada niño nacido a partir del segundo, lo cual, a mi juicio, no resulta un incentivo ni una compensación adecuada.
Señor Presidente, para que se cumpla la ley en proyecto se requerirá fiscalización. A las mujeres que trabajan se les va a exigir que tengan contrato o que emitan boletas por sus servicios. Es necesario que se regularice el mercado laboral femenino.
Si emiten boletas -de acuerdo con las reformas efectuadas en el Gobierno de la Presidenta Bachelet-, a partir de 2012 se les descontarán automáticamente las cotizaciones previsionales. De esa manera se garantiza el ejercicio de ese derecho. Entonces, es preciso hacer un llamado a los empleadores y a los trabajadores y trabajadoras para que mantengan las cotizaciones al día.
Igual se producen variadas situaciones. Por ejemplo, hay empleadores que declaran las cotizaciones y no las pagan; otros que las descuentan a los trabajadores, pero no las cancelan; aquellos que habiéndolas descontado desaparecen definitivamente.
En mi concepto, la jurisprudencia que deberá sentarse es que, en cualquier caso, cuando se hayan descontado o declarado las cotizaciones previsionales, si la mujer efectivamente ha trabajado, los tribunales del trabajo siempre han de determinar que ese derecho no sea inhibido y, en definitiva, se ejerza permanentemente, porque el bien mayor es el niño.
Señor Presidente, se ha abierto un debate sobre quién lo hizo mejor o "más mejor". Al respecto, deseo señalar que aquí hay mérito conjunto, porque al final todos votamos el proyecto.
Sin embargo, me parece que el Gobierno -el Ministro Larroulet y la Ministra Schmidt presentes en la Sala- debiera aprender de este proceso, porque viene el tema educacional.
Entonces, para qué generar un clima de tensión, al menos en el Senado, donde la Oposición cuenta con 20 votos -aquí quebramos el binominal; este humilde Senador fue responsable de parte de la ruptura- y, por lo tanto, constituye una mayoría que se ha ejercido en esta oportunidad.
Los 20 votos de la Oposición generan, pues, la posibilidad de diálogo con el Ejecutivo.
Por lo tanto, a raíz de la extensión del debate sobre esta iniciativa de nivel mundial, que enardeció los ánimos, yo quisiera que durante la discusión en materia educacional el Gobierno tuviera presente esa mayoría opositora existente en la Cámara Alta. Y ojalá los acuerdos se tomaran en el curso del debate, sin generar agonía para la aprobación de proyectos que toda la ciudadanía quiere.
Porque la ciudadanía entera, así como demanda el posnatal, desea cambios profundos en el ámbito de la educación, el término del lucro y, en definitiva, la vuelta de los jóvenes a clases.
Es necesario aprender la lección que nos dejan este debate y esta tensión innecesarios, para que cuando lleguen los proyectos sobre educación podamos legislar de la mejor manera posible acerca de temas que ética, moral, política y socialmente deben ser de consenso, por su carácter nacional.
Ayer me pronuncié en contra. Hoy día modifico mi voto porque se modificó el artículo que eliminaba beneficios para las funcionarias de las zonas extremas.
Entonces, no cabe sino alegrarse de que concluya este debate. Se extendió por cuatro meses. Pero ganaron las trabajadoras de Chile. Y eso es lo importante.
No ganaron ni el Gobierno ni la Oposición: ganaron las mujeres trabajadoras, gracias a una labor conjunta y tras el proceso que se llevó a cabo, con las vicisitudes propias de la discusión parlamentaria. Pero, al final del día, lo que recogerá la historia será que la ley funcione.
Yo apelo a que la ley funcione y a que los derechos que ahora plasmamos en el articulado del proyecto se ejerzan por las mujeres y se protejan, de tal modo que no sean letra muerta sino, por el contrario, un instrumento activo en defensa del derecho a la maternidad que les asiste a las mujeres trabajadoras.
Voto a favor.
¡Patagonia sin represas!
¡Nueva Constitución, ahora!
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Gómez.


El señor GÓMEZ.- Señor Presidente, seré muy breve, porque asumimos el compromiso de enviar rápido el informe de la Comisión Mixta a la Cámara de Diputados.
Me alegra mucho que el acuerdo adoptado en aquel órgano haya resuelto un problema importante para las funcionarias de las Regiones extremas, y en particular, para las de Antofagasta.
En las zonas mineras las condiciones de vida y laborales son muy duras, por cuanto hay bastantes dificultades y se dispone de pocos recursos.
A ese respecto, deseo aprovechar la oportunidad para referirme a un hecho que no tiene relación directa con la materia en análisis pero que considero importante destacar.
Hoy día está de aniversario Tocopilla, comuna pequeña situada en el norte de Chile.
Aquí, en el Parlamento, uno defiende, apoya y lleva adelante proyectos que favorezcan a aquellos a quienes representa.
En el caso particular que nos ocupa, no me cabe duda de que muchas mujeres y niños de Tocopilla también estarán felices de contar con una ley que les permitirá a las mamás disponer de seis meses para cuidar a sus recién nacidos y desarrollar con ellos la necesaria relación de apego.
La ley en proyecto, por ende, será importante para Chile.
Ahora, más allá de las diferencias existentes entre nosotros y de quién inició el proyecto, lo relevante es que el esfuerzo hecho ha significado un cambio muy profundo.
De otro lado, debo connotar que, aparte las Senadoras y Diputadas, innumerables mujeres anónimas contribuyeron al éxito alcanzado. Me refiero a las tal vez miles de twitteras que nos informaron y nos impulsaron a avanzar en disposiciones que a su juicio no eran buenas.
Por eso, quiero saludarlas y expresarles lo importantes que han sido para nosotros las redes sociales. Las informaciones y las opiniones que nos envían a través de ellas son muy valiosas.
Señor Presidente, no es mi propósito polemizar. Simplemente, quiero agradecer a muchas mujeres que anónimamente contribuyeron al éxito logrado.
Espero que la ley en proyecto favorezca a mucha gente.
En cuanto al artículo 6°, desde el punto de vista de quienes representamos a zonas extremas y complejas, también constituye un éxito que el Gobierno se haya abierto a resolver una situación injusta.
Lo dijo con mucha fuerza el colega Escalona, Senador por zonas mucho más extremas.
En definitiva, nuestro país necesita que las cosas se miren desde un horizonte de fuera de Santiago, de fuera de las grandes Regiones. Porque, a decir verdad, todas las políticas se resuelven en las Regiones grandes.
De hecho, cuando hay que discutir una obra de adelanto para la comuna de Tocopilla, por ejemplo, debe llegarse hasta el centro de Santiago al objeto de conversar con el Ministro de Hacienda u otra autoridad sectorial para los efectos de la resolución.
Es preciso avanzar también en tal aspecto.
Este es un gran proyecto, que culmina con algo muy significativo para todos.
Señor Presidente, me acaban de pasar un papelito, y no puedo dejar de atender lo que se me solicita.
En consecuencia, saludo a trabajadoras de FENPRUSS y de la ANEF -este gremio nos ha acompañado siempre- que se encuentran en las tribunas: les doy un gran abrazo.
¡El éxito alcanzado con este proyecto es para ustedes: nosotros somos instrumentos!
El señor NAVARRO.- ¡Aaah...!
El señor LAGOS.- ¡Se superó el colega Gómez...!
--(Aplausos en tribunas).
El señor GIRARDI (Presidente).- Corresponde el uso de la palabra al Senador señor Chahuán, quien no está en la Sala.
Como voy a intervenir, el Senador señor Quintana ejercerá accidentalmente la Presidencia.
--Pasa a dirigir la sesión, en calidad de Presidente accidental, el Honorable señor Quintana.
El señor QUINTANA (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador señor Girardi.


El señor GIRARDI.- Señor Presidente, valoro que en este proyecto finalmente se haya impuesto la lógica que siempre debió imperar.
Pienso que se manifiesta acá una diferencia cultural de enfoque, valórica, entre un mundo progresista y un mundo conservador. No digo "un mundo de Derecha" porque en parte de los actores de Derecha primó también una visión más progresista.
Cuando uno habla del posnatal no se está refiriendo a un subsidio; tampoco a una lógica con una dimensión más bien parcializada y economicista, sino a un derecho y a una garantía universales.
Al mundo neoliberal le cuesta mucho entender eso.
Igualmente, le cuesta bastante entender cuando se habla de derecho a la lactancia materna hasta los seis meses o de derechos a la educación y a su gratuidad, pues los consideran prerrogativas para algunos y no para todos.
Eso debe cambiar.
En gran parte del mundo, e incluso en los países socialistas o en los socialdemócratas, cuando se hacen estos debates y se habla por ejemplo de gratuidad en la educación, se plantea por qué se ha de garantizar esta a quienes tienen más recursos. Bueno: porque son derechos universales; y si quieren optar a ellos, pueden hacerlo. No se discrimina en función de ningún criterio: es para todos los ciudadanos por igual. Por cierto, siempre se va a beneficiar a las personas de menores recursos, pues normalmente quienes tienen más buscan -y les asiste derecho a hacerlo- alternativas de financiamiento distintas de los sistemas públicos.
Reitero: los derechos a la lactancia materna, a la salud y a la educación son una garantía universal.
Voy a ponerlo de la siguiente manera: en Chile, a quienes más falta les hace haber tenido apego y lactancia materna es a las élites, que a menudo son absolutamente deshumanizadas; si los hubieran tenido en la vida temprana, tal vez su deshumanización sería menor.
Nos interesa sobremanera construir en nuestro país una sociedad de mejor calidad y donde no haya primacía del individualismo sino de la empatía (capacidad de ponerse en el lugar del otro), de la solidaridad, de la cooperación, de la aptitud para entender que el mundo se resuelve con los talentos propios y con lo colectivo, con los bienes públicos.
Eso es lo que se encuentra en discusión acá.
Ojalá incluso las mujeres de los sectores más ricos de nuestro país puedan darles leche materna a sus hijos hasta los seis meses.
Porque no se trata de un asunto nutricional, señor Presidente.
Muchas veces he tratado de hacer entender que el problema no es de pobreza, sino de calidad humana. Y necesitamos que la calidad humana llegue a los pobres, a la gente de clase media y, sobre todo, a las élites, pues estas -lamentablemente, así es en Chile- seguirán reproduciéndose.
A lo mejor algún día vamos a tener élites más solidarias. A lo mejor alguna vez los sectores de más altos ingresos van a darse cuenta de que cerca de ellos, a su lado, en la vecindad inmediata hay gente que lo pasa mal, que sufre, que vive pobreza.
Sin embargo, esas élites tienden a esconderse, a enclaustrarse en determinados territorios, para no ver, para no saber lo que sucede metros más allá. Para muchos, incluso atravesar la Plaza Italia, en Santiago, constituye casi un safari, porque nunca lo han hecho.
Eso tenemos que cambiarlo. Y, también, hay que asociarlo a otros debates que habrá en el Congreso Nacional.
Ahora bien, la iniciativa que nos ocupa hoy tiene una historia muy interesante. La discutimos con la ciudadanía. Nos asociamos con la Universidad Católica; con su Rector, Ignacio Sánchez. Y junto con la Senadora Rincón y el colega Rossi, quien presidía las Comisiones pertinentes, hicimos un debate con los ciudadanos, que opinaron, plantearon iniciativas y, a través de nosotros, presentaron indicaciones.
Me parece que esa es una manera innovadora y atractiva para avanzar.
Yo valoro la intención de la iniciativa original. Empero, era de subsidio precario.
Finalmente, aquí, con trabajo en común -porque todos se fueron convenciendo-, logramos sacar las trabas: primero, había que renunciar al fuero; luego, a la licencia por enfermedad grave del niño menor de un año, en fin.
Esa era la propuesta que nos planteó inicialmente la Ministra, quien hoy día está muy contenta.
Yo supongo que para todos -también para el Gobierno- esto ha sido una terapia. Porque las trabas se sucedían una tras otra, y las fuimos desmantelando y diluyendo entre todos. Y digo "entre todos" porque en definitiva hubo convicción.
Después estaba el problema del tope. Había que excluir los excesos. Y después debimos modificar la norma que dejaba afuera a las funcionarias de las zonas extremas.
Siempre había una pequeña astucia para achicar la dimensión del proyecto y su costo fiscal.
Sin embargo, finalmente ha primado lo fundamental, lo sustantivo.
Y el cómo de esta iniciativa también ha sido interesante. Porque todos aprendimos un poco más. Participó la ciudadanía. Pudimos trabajar con el mundo académico, que a veces está tan dejado de mano e interviene muy poco en temas técnicos. Y este proyecto, que fue muy político, terminó siendo más humano, más técnico.
Yo valoro ambas cosas. Aquí, muchos privilegian el resultado final. Yo, también. Pero valoro asimismo el camino que tomamos, el cómo, pues a veces comunica tanto como el resultado final o más.
Gracias, señor Presidente.
El señor QUINTANA (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador señor Chahuán.


El señor CHAHUÁN.- Señor Presidente, este es un momento histórico: estamos en un antes y un después en las políticas públicas sobre la relación materno-infantil.
Luego de un arduo debate parlamentario que nos permitió perfeccionar el proyecto presentado inicialmente por el Ejecutivo, contando siempre con la buena disposición del Presidente Sebastián Piñera y de la Ministra Carolina Schmidt, hemos concluido en la aprobación de un texto que asegura un posnatal de seis meses para el cien por ciento de las trabajadoras.
Logramos asimismo incluir -y esto formó parte de las inquietudes de la Senadora Lily Pérez, de la Diputada Karla Rubilar y de quien habla- la situación de las mujeres con partos múltiples y la de aquellas que tienen hijos prematuros, para establecer extensiones adicionales al posnatal de seis meses.
Se trabajó arduamente al objeto de generar acuerdos en el Senado. Con el colega Alberto Espina negociamos en su oportunidad con la Concertación, representada por los Senadores Ximena Rincón y Fulvio Rossi.
Después el proyecto se enredó, por múltiples motivos.
Primero, porque algunos sostenían que los parlamentarios tenían facultades para dividir votaciones sobre materias que irrogaban gasto fiscal.
Había involucradas cuestiones de principios que era necesario defender para que se respetara la norma constitucional que le otorga al Presidente de la República la iniciativa exclusiva en materia de gasto público.
Posteriormente, el proyecto fue a la Cámara de Diputados. Se logró allí un acuerdo transversal con todas las fuerzas políticas.
Quiero destacar a Carolina Goic y Osvaldo Andrade -de entre los Diputados de la Concertación- y a Karla Rubilar y Felipe Salaberry (se me quedan en el tintero muchos nombres), quienes consiguieron llegar a un acuerdo que permitió llevar adelante un proyecto de ley histórico.
La iniciativa volvió a la Cámara Alta, donde algunos Senadores se percataron de que una norma podía discriminar a las funcionarias de las zonas extremas.
Al respecto, la voluntad del Presidente Sebastián Piñera de impedir cuanto signifique discriminar a trabajadoras chilenas nos posibilita hoy día aprobar un proyecto de ley histórico.
Repito: un antes y un después.
Por eso, luego de la Comisión Mixta, el llamado en esta sesión es a mantener el espíritu que llevó al Senador Mariano Ruiz-Esquide a presentar hace más de una década una iniciativa de tal naturaleza; a decir que estamos de acuerdo en edificar un Chile donde nadie sobre, un Chile donde todos podamos construir, un Chile donde se asegure la relación materno-infantil.
Señor Presidente, en el transcurso de este debate parlamentario hablamos de los múltiples beneficios que conlleva el posnatal de seis meses. Pero también se hizo mención de muchos fantasmas: que se podía afectar la empleabilidad de las mujeres; que uno de los factores que han impedido el ingreso de nuestro país al mundo del desarrollo, según un informe de la OCDE, es justamente el porcentaje de empleabilidad femenina, en fin.
Sin embargo, el actual Gobierno no se equivoca. Y la voluntad de la Ministra Carolina Schmidt ha sido fundamental para sacar adelante un proyecto que, sin lugar a dudas, contribuirá a la relación materno-infantil, al estímulo del niño en sus primeros meses de vida, que son muy importantes, pues durante ellos se forjan valores, se inculca el cariño hacia la familia.
¡Eso es lo que inspira al Gobierno del Presidente Piñera!
La Senadora Allende y otros colegas de la Concertación dijeron durante el debate parlamentario: "Nos habría gustado que el proyecto se hubiese aprobado durante nuestros Gobiernos".
Pero, finalmente, fue este Gobierno el que avanzó. Y no le enrostra a la Oposición de hoy, a la Concertación, que se pudo hacer antes. ¡Sí! Con muchos actuales Senadores presentamos en la Cámara de Diputados innumerables proyectos de acuerdo que tenían la cualidad de ser transversales, pues había necesidad de generar política pública en tal sentido.
Acá ha quedado de manifiesto la voluntad del Presidente Piñera de cumplir la palabra empeñada.
Y quiero decirles a los escépticos que el Presidente de la República va a cumplir uno a uno los puntos de su Programa de Gobierno, a pesar de las dificultades; a pesar de que este año y medio no ha sido fácil; a pesar de los fenómenos de la naturaleza; a pesar de que en la agenda se han instalado otros temas.
El señor NAVARRO.- ¡No le quite la pega al Ministro Chadwick...!
El señor CHAHUÁN.- Pero este Gobierno, estimados amigos del Senado, va a asumir los debates postergados en educación, en salud y en muchas otras áreas. Espero que también se incluya el tributario, largamente aplazado por los gobiernos de la Concertación.
El señor NAVARRO.- ¡Bien, señor Senador!
El señor CHAHUÁN.- El Gobierno actual no tiene complejos.
Lo más importante es terminar con altura un debate parlamentario largo, no fácil, en el que se han registrado mucha descalificación y pequeñez. Quiero agradecerles a todos los señores Senadores que han contribuido a que se cumplan una promesa y una palabra empeñadas, no del candidato Piñera: las deben el Congreso Nacional, el Gobierno de turno, el Estado de Chile, a las madres y a los niños por nacer. Esa es la cuestión de fondo. Por eso, llamo a que las palabras finales no sean sobre pequeñeces, sino de agradecimiento.
Gracias, señora Ministra -por su intermedio, señor Presidente-, por la persistencia en sacar adelante el proyecto. Nosotros sabemos que se requiere convencer a muchos actores para conseguirlo, entre ellos, por supuesto, a Hacienda. Hemos pasado también por la experiencia de intentar ablandar a los Ministros de turno en esa Cartera.
Asimismo, le brindo un reconocimiento al Ministro señor Larroulet por su convicción y empeño en el avance de la iniciativa.
Igualmente, al Presidente Piñera, por afirmar que esta es una deuda de Chile con las mujeres y sus hijos.
Pero le agradezco, del mismo modo, al Congreso Nacional, que le da hoy día una señal al país. ¿Saben por qué, Honorables colegas? Porque la gente está dejando de creernos debido a las pequeñeces, a la mirada de corto plazo. Ahora, al revés, le hemos dicho que puede confiar en nosotros; que somos capaces de unirnos, de mejorar las iniciativas legales, de sostener un debate parlamentario que culmine en un proyecto de posnatal que no va a discriminar a las mujeres que viven en las zonas extremas. Sobre todo, el Congreso Nacional está atendiendo las necesidades de los chilenos y escuchándolos.
He dicho.
El señor GIRARDI (Presidente).- Luego de la votación podrá intervenir el señor Ministro.
Tiene la palabra la Honorable señora Rincón.


La señora RINCÓN.- Señor Presidente, el Senador señor Patricio Walker expresó que hoy tenía que haber estado en Chile Chico. Por mi parte, tenía que estar en Parral, en el Maule Sur. Mis amigos y el alcalde, señor Israel Urrutia, entenderán el motivo de mi ausencia.
Gabriel Valdés afirmaba que la pasión es, quizás, uno de los elementos más importantes en la vida a la hora de actuar. Creo que ella incluso nos ha desbordado, sin lugar a dudas, en la presente discusión. Pero traigo a colación ese recuerdo por resultar indiscutible que es la que ha permitido que este sea un gran proyecto y, cuando el Presidente de la República lo promulgue, una gran ley.
Quiero agradecer, además de todas las personas a quienes se ha mencionado, entre ellas la señora Ministra, el señor Ministro, los Subsecretarios, a un Senador que representa a muchos colegas que no intervinieron como miembros formales de las Comisiones de Trabajo y de Salud, pero que estuvieron junto a cada uno de nosotros. Me refiero al Honorable señor Gómez, porque permaneció en la madrugada acompañándonos en el debate.
Hago extensiva mi gratitud a alguien que nos aportó en la discusión del martes y que representa a los funcionarios públicos: Ana Bell, quien está arriba, en las tribunas.
Y la dirijo también a los asesores de cada uno de los Senadores y Diputados que han hecho posible que la norma se despache hoy día en sus actuales términos.
Ha resultado muy controvertida, señor Presidente, la determinación de quién es el padre de la criatura. Creo que podemos decir que quien la soñó fue mi Honorable colega Ruiz-Esquide. No llegó a concebirla, como era su deseo. Sin lugar a dudas, el que lo hizo fue el Presidente de la República, Sebastián Piñera. Y ese es un reconocimiento que, en justicia, corresponde.
--(Aplausos en tribunas).
¿Quién trae al niño al mundo? El Congreso, con el aporte innegable de la Oposición y la Concertación.
Y, probablemente, la Senadora que habla y muchos de sus colegas -es el caso del Presidente de la Comisión de Salud y del Presidente accidental de la Comisión Mixta-, no somos sino madres o padres sustitutos.
Pero, más allá de ello, estimo importante consignar que la ley será posible hoy porque, como decía mi Honorable colega Lagos, hicimos antes tantas otras cosas que despejaron deudas pendientes en nuestro país. Pensemos, por ejemplo, en quienes recibían pensiones asistenciales, que todos los que han sido Diputados, Senadores, alcaldes, concejales o dirigentes sociales saben que eran de verdad muy modestas. En los gobiernos de la Concertación se mejoró su monto y en el de la Presidenta Bachelet se creó la Pensión Básica Solidaria. Tan tremenda reforma significó miles de millones de pesos comprometidos por el país.
Me parece relevante expresar eso hoy día, porque es cierto que no se asumió antes la presente medida, pero se concretaron otras que permitieron dar este paso.
También creo necesario dejar establecido que no es un proyecto perfecto, como nos gustaría.
Ayer, algunos colegas me preguntaban: "¿Por qué pone usted tanta pasión en la materia?". Hoy, el Senador señor Chahuán me inquiría: "¿Por qué se enoja tanto?". Sucede que es trascendental, señor Presidente, cuando tenemos que explicar después las leyes que aprobamos en el Congreso, que exista conciencia de las cosas que hacemos.
Hay una norma que no logramos echar abajo en el debate del día de ayer. Producto de que no nos escuchamos, no fuimos capaces de entender la lógica de no aprobarla. Nuestros funcionarios públicos no tienen hoy día derecho a licencia médica, sino a que se les mantenga su remuneración en las condiciones en que se encuentra.
Hemos evitado la pérdida por concepto de las bonificaciones por zonas extremas y la asignación de zona. Eso es, sin lugar a dudas, tremendamente significativo. Y se agradece que el Ejecutivo haya entendido finalmente el punto. Pero no hemos terminado con algo que queda pendiente en el sentido de que hombres y mujeres que opten al subsidio parental van a poder hacerlo solo por las remuneraciones imponibles, y, en muchos casos, más de la mitad de ellas no lo son. Y es una situación que vamos a tener que explicar. A mi juicio, la cuestión ameritará, tal como nos pasó con el descuento a los pensionados del 7 por ciento por salud, la dictación de una nueva ley. Y espero que el Primer Mandatario escuche.
Mi Honorable colega Chahuán ha manifestado algo que me alegra: "Es la voluntad del Presidente de la República la que ha hecho posible la corrección". Por mi parte, no tuve la posibilidad de conversar con este último, pero, al escuchar esa afirmación, me quedo con la convicción de que si el Jefe del Estado hubiera sabido de la omisión a que hago referencia, también habría recogido el gran error en que incurre el proyecto. Confío en que se lo podamos explicar y en que lo rectifique una iniciativa con "discusión inmediata".
Agradezco sinceramente la pasión que le hemos puesto todos al debate y espero que la Cámara de Diputados despache el articulado en el día de hoy, para que se transforme muy pronto en ley de la República.
He dicho.
El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor GIRARDI (Presidente).- Terminada la votación.
--Se aprueba el informe de la Comisión Mixta (33 votos afirmativos), dejándose constancia de que se reúne el quórum constitucional exigido.
Votaron las señoras Allende, Alvear, Pérez (doña Lily), Rincón y Von Baer y los señores Bianchi, Chahuán, Coloma, Escalona, Espina, García, García-Huidobro, Girardi, Gómez, Horvath, Kuschel, Lagos, Larraín (don Hernán), Muñoz Aburto, Navarro, Novoa, Orpis, Pérez Varela, Pizarro, Prokurica, Quintana, Rossi, Ruiz-Esquide, Sabag, Tuma, Uriarte, Walker (don Patricio) y Zaldívar (don Andrés).
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).
El señor GIRARDI (Presidente).- El señor Ministro ha estado esperando desde hace bastante rato, con mucha paciencia, para usar de la palabra.
Puede hacerlo.


El señor LARROULET (Ministro Secretario General de la Presidencia).- Señor Presidente, después de las intervenciones realizadas y de la gran votación que se registró, solo me resta expresarle al Senado, en nombre del Presidente de la República, del Gobierno y estoy seguro de que también en el de todas las familias, madres y niños de Chile, en un día especial por ser jueves y en un mes especial, pues está terminando septiembre, el cual recuerda a nuestras mejores tradiciones, que tanto ayer como hoy todos hemos hecho un aporte al respeto y reconocimiento de dichas tradiciones y valores, que son los de la unidad, los del trabajo en conjunto, no de la división, para sacar adelante una gran iniciativa.
Por eso, muchas gracias a todos ustedes.