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PROHIBICIÓN DE TRABAJO NOCTURNO DE MENORES EN ESTABLECIMIENTOS INDUSTRIALES Y COMERCIALES


El señor GIRARDI (Presidente).- Proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que modifica el Código Laboral en lo relativo a la prohibición del trabajo nocturno de los menores en establecimientos industriales y comerciales, con informe de la Comisión de Trabajo y Previsión Social y urgencia calificada de "simple".
--Los antecedentes sobre el proyecto (5116-13) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite, sesión 27ª, en 21 de junio de 2011.
Informe de Comisión:
Trabajo y Previsión Social: sesión 37ª, en 2 de agosto de 2011.
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor LABBÉ (Secretario General).- El objetivo de este proyecto es extender la prohibición de trabajo nocturno de los menores de 18 años en establecimientos industriales y comerciales, explicitándose que el período de tal prohibición será de 11 horas consecutivas y deberá comprender, al menos, el lapso que media entre las 22 y las 7.
La Comisión de Trabajo y Previsión Social, que discutió la iniciativa en general y particular por ser de artículo único, aprobó la idea de legislar por la unanimidad de sus miembros presentes, Senadores señora Rincón y señores Bianchi, Kuschel y Muñoz Aburto.
En cuanto a la discusión particular, dicho órgano técnico realizó al texto despachado por la Cámara de Diputados una sola enmienda, consistente en suprimir el inciso tercero del artículo 18 del Código del Trabajo, atendido que dicha Corporación eliminó las excepciones a la prohibición de trabajo nocturno. Esta modificación fue acordada por la unanimidad ya señalada.
El señor GIRARDI (Presidente).- En discusión general.
Ofrezco la palabra.
Ofrezco la palabra.
Cerrado el debate.
En votación la idea de legislar.
--(Durante la votación).
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Navarro.


El señor NAVARRO.- Señor Presidente, presentamos pocos días atrás un proyecto de acuerdo a fin de que el Primer Mandatario instruya al señor Ministro de Relaciones Exteriores y, en este caso, a la señora Ministra del Trabajo y Previsión Social para que, a la mayor brevedad posible y en el contexto de la tramitación de la iniciativa legal sobre prohibición de la labor nocturna de menores en establecimientos industriales y comerciales, Chile ratifique el Convenio 79 de la Organización Internacional del Trabajo, sobre Trabajo Nocturno de Menores, que data de 1946.
Es conveniente cumplir también el trámite con todos estos instrumentos de la OIT, lo que ha hecho el mundo entero. Los tratados internacionales en que Chile lo verifique adquieren la condición de ley de la República, y ello lo creo muy necesario en el caso que nos ocupa.
En nuestro país, 107 mil 676 niños y adolescentes, de hasta 17 años, realizan labores inaceptables y corresponden al 3 por ciento del total del tramo de esa edad.
Los niños aquí están trabajando.
Chile ratificó el Convenio 138 de la OIT, sobre la edad mínima de admisión al empleo, y en el año 2000 se enmendó la ley Nº 19.684, que modificó el Código Laboral, aumentándose de 14 a 15 años la edad mínima legal para desarrollar un trabajo por adolescentes.
Tal actividad siempre dignifica. Para quienes hemos tenido la posibilidad de desarrollarla desde temprana edad, siempre ha representado un beneficio, una experiencia, una contribución a los ingresos familiares. Si hay trabajo, tiene que efectuarse en forma digna.
Sigue pendiente la cuestión de los empaquetadores de supermercado, señor Presidente. Ahí están. ¡Pagan 500 pesos por trabajar! De esa manera eluden las cadenas de dichos establecimientos, del retail, la responsabilidad contractual si se registran accidentes. Ellos costean hasta su chaqueta. Se la tienen que poner y la ropa es de su cargo.
Hemos presentado diversas mociones al respecto. El Senador señor Chahuán ha insistido en el mismo sentido de que la situación se tiene que regular. No puede existir un trabajo adolescente si es preciso pagar por realizarlo y dotarse de su propia ropa de labor, y si el empleador, por prestarse un servicio, no resguarda ninguna de las condiciones mínimas de seguridad.
En mayo de 2003 se promulgó la reforma constitucional que establece la enseñanza media obligatoria y gratuita y entrega al Estado la responsabilidad de garantizar el acceso a dicho nivel educacional para todos los chilenos, hasta los 21 años de edad. De este modo, el Gobierno buscaba un mínimo de 12 años de escolaridad en los niños. Y ello significa también un paso fundamental hacia la erradicación del trabajo infantil y la retención en el sistema escolar. Además, el punto afecta directamente a los requisitos para contratar contenidos en el Código Laboral.
Se puede compatibilizar trabajo y estudio. La idea es que ningún adolescente tuviera que hacerlo. Ojalá todos pudieran dedicar su tiempo al estudio. Pero no es así. En miles y miles de hogares, ellos representan una fuente alternativa de ingresos al núcleo familiar, sin lo cual no es posible la subsistencia.
Con relación al trabajo infantil y adolescente en el sector informal de la economía y a las peores formas de labor infantil, la legislación aplicable es la que regula la protección de los niños y sus derechos, contenida en la Ley de Menores -la Nº 16.618, de 1967-, modificada en 2002 por la Nº 19.806.
Sin embargo, existen aspectos pendientes. La normativa en la materia es demasiado judicializada, es decir, siempre se requiere autorización de un tribunal para llevar a cabo una actividad. Respecto del trabajo infantil nocturno, se debería dotar a la administración de mayores facultades para fiscalizar las faenas y de más recursos para terminar con la inaceptable labor en la calle.
Lo anterior significa fortalecer la Dirección del Trabajo, señor Presidente. Ojalá que, aprobada la iniciativa en debate -creo que va a ser por unanimidad-, apliquemos en la discusión del proyecto de Ley de Presupuestos el criterio de dotar de más fiscalizadores al Ministerio del ramo, de dotar de los recursos necesarios para que la ley se cumpla. Si no se aumenta el número de ellos en la calle, esto último no ocurrirá y los niños seguirán trabajando de noche, y, a veces, en condiciones inadmisibles.
Se requiere coherencia. Espero que el Senado la tenga cuando tratemos, con motivo del Presupuesto, lo relativo a la Dirección del Trabajo y que abriguemos la certeza de que se contará con fiscalizadores para que la iniciativa que estamos aprobando se cumpla y se proteja a los menores.
He dicho.
¡Patagonia sin represas!
¡Nueva Constitución, ahora, señor Presidente!
--(Aplausos en tribunas).
El señor GIRARDI (Presidente).- ¡Le faltó la educación pública, Su Señoría...! ¡La tiene abandonada...!
Puede intervenir el Senador señor Chahuán.


El señor CHAHUÁN.- Señor Presidente, Honorable Sala, nos parece de suma importancia el proyecto de ley que se somete a nuestra consideración, iniciado en moción de varios Diputados, ya que constituye una adecuación de nuestra legislación interna a los convenios internacionales que el país ha suscrito sobre protección de menores, en lo que respecta a eventuales actividades laborales.
Coincido con el Senador señor Navarro en que el punto dice relación con un Chile "invisibilizado" y en que se requiere, en efecto, más fiscalización y, por tanto, más Estado, no solo para velar por los derechos vulnerados de menores, sino también, adicionalmente, por darles dignidad.
En tal sentido, deseo felicitar una iniciativa de mi Honorable colega Bianchi y agradecer que me haya invitado, justamente, a firmar una moción que hemos ido empujando y que creo que va a ser pronto ley de la República, la cual dice relación con una materia a la que el Senador señor Navarro también se refirió: la posibilidad de entregarle dignidad a la labor de los empaquetadores de supermercado. Ello se vincula con el Chile real, con el Chile "invisibilizado", con el Chile que solo algunos quieren ver.
Concuerdo plenamente con que debe prohibirse el trabajo nocturno de los menores de 18 años en establecimientos comerciales e industriales. Y la medida, de una duración mínima de once horas consecutivas, debe abarcar, obligatoriamente y como mínimo, el período que media entre las 22 y las 7 del día siguiente.
Creemos que se da un paso importante al regularse esa labor sobre todo en establecimientos comerciales, especialmente en supermercados o recintos similares, donde el desempeño de los empaquetadores se verifica en jornadas que, muchas veces, exceden de las 22.
Similar prohibición rige, como señalamos, con relación a establecimientos industriales, en los que, además de tener que laborar en jornadas nocturnas, se les asignan a menudo trabajos pesados a los jóvenes menores de 18 años, lo que, indudablemente, constituye una doble carga en su actividad laboral.
Resulta indiscutible, entonces, que la iniciativa que nos ocupa representa un gran avance en la materia, por lo cual votaré a favor, y les pido a mis Honorables colegas que hagan otro tanto.
El asunto asimismo dice relación con el costo al cual generamos crecimiento económico, que nunca debe ser a expensas del trabajo poco digno de menores de edad. Y, en ese mismo contexto, el proyecto de ley justamente apunta, no solo a darles oportunidades de ingreso, sino también dignidad.
He dicho.
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra la Honorable señora Rincón.


La señora RINCÓN.- Señor Presidente, partiré haciendo una precisión: uno de los autores de la regulación de la actividad de los empaquetadores ha sido el Senador señor Bianchi, y lo hemos acompañado otros integrantes de la Comisión de Trabajo.
La iniciativa en discusión prohíbe la labor nocturna de los menores de 18 años de edad en establecimientos industriales y comerciales y explicita que el período de la medida se extenderá por once horas consecutivas, lo que deberá comprender al menos el lapso de tiempo que media entre las 22 y las 7.
Para contextualizar el debate, me parece necesario señalar que el Código del Trabajo establece una serie de limitaciones y prohibiciones en relación con la labor de menores, precisamente para protegerlos de actividades que pudieran resultar peligrosas para ellos.
Dichas normas protectoras han sido objeto de importantes modificaciones en los últimos años, cuyo sentido ha sido adecuar la legislación al progreso del país, garantizando de mejor manera los derechos de los niños en el ámbito laboral.
El artículo 18 de dicho ordenamiento prohíbe a los menores de 18 años realizar todo trabajo nocturno en establecimientos industriales y comerciales entre las 22 y las 7. Sin embargo, la disposición no se halla en concordancia con el artículo 3, párrafo 1, del Convenio N° 6, sobre trabajo nocturno de los menores en la industria, de la Organización Internacional del Trabajo, ratificado por Chile hace ya varios años.
Así se hace presente en una observación individual sobre dicho instrumento, publicada en 2007 por la Comisión de Expertos en Aplicación de Convenios y Recomendaciones de la OIT, la cual señala que "el artículo 18 del Código del Trabajo prevé que el período durante el cual se prohíbe que los niños de menos de 18 años trabajen durante la noche es de nueve horas, mientras que el Convenio prevé un período de once horas consecutivas que comprende el intervalo entre las 10 de la noche y las 5 de la mañana.".
Por otra parte, el artículo 227 del decreto supremo N° 655, del Ministerio del Trabajo, que contiene el Reglamento sobre Higiene y Seguridad Industriales, establece la prohibición de toda labor nocturna para los menores de 18 años de edad, entendiéndose por tal la que se ejecute entre las 20 y las 7. De este modo, a nivel reglamentario sí se contempla un período de once horas consecutivas de inactividad laboral respecto de ellos.
Otra modificación que considera el proyecto dice relación con la eliminación de las excepciones que actualmente contempla el artículo 18 del Código del Trabajo.
La primera de ellas, consignada en el inciso primero, excluye el caso de las industrias y comercios en que únicamente se desempeñen miembros de la familia y bajo la autoridad de uno de ellos. Tras un extenso debate sobre el particular, se estimó que, en verdad, no existe razón alguna para hacer una salvedad en tal sentido, la que no se justifica por el solo hecho de prestarse servicios junto a la familia y bajo la dirección de uno de sus integrantes.
Señor Presidente, estimados colegas, la eliminación del trabajo infantil en nuestro país y en el mundo entero es un gran anhelo de todos los que somos representantes populares. Si bien es cierto que es necesario reconocer los importantes avances experimentados en el último tiempo por Chile en la materia, aún constituye un imperativo moral y ético el avanzar decididamente en eliminar todas las formas que asume.
En la Comisión de Trabajo y Previsión Social, que conoció el proyecto, el Senador señor Bianchi manifestó su preocupación -que compartimos- por los menores de edad que prácticamente son obligados a trabajar durante la noche y, en muchos casos, por sus propios padres. Ellos viven una cruda y difícil realidad que no puede dejarnos indiferentes como sociedad, lo que debe ser un tema de país que concite el esfuerzo de todos en la tarea de solucionarlo. Se trata de niños que deambulan por las calles vendiendo flores o chocolates, cuidando autos, etcétera, completamente expuestos a múltiples peligros, entre ellos la delincuencia, la prostitución o la drogadicción, lo que los mantiene en situación de permanente riesgo social. Forzados a trabajar, son severamente castigados si no obtienen el dinero que les exigen sus propios progenitores o las personas a cuyo cargo se hallan.
Esto no puede continuar. Son jóvenes que necesitan ayuda urgente para superar la condición en que se encuentran, recibir educación y acceder a un futuro mejor. Es una verdadera tarea de Estado, sin duda. Y, en ese contexto, hago un llamado al Ejecutivo, al Congreso y a la sociedad para enfrentar y resolver tan grave problema.
Hoy, por lo tanto, no solo son de nuestra responsabilidad los empaquetadores de supermercado, quienes, por cierto, conforman un sector importante que requiere nuestra atención. En ese sentido, además del proyecto de ley del Honorable señor Bianchi existe la iniciativa presentada por la Senadora señora Allende, la cual tiene por objeto regular en la materia y terminar con los abusos, a fin de que no pueda llegarse a cobrar por el esfuerzo adicional que permite incrementar el ingreso de los hogares.
Con la aprobación de la normativa en análisis daremos hoy un paso importante para actualizar nuestra legislación y promover el respeto de los derechos de niños y niñas que se ven expuestos al grave flagelo del trabajo infantil. Pero, sin lugar a dudas, ello no es suficiente y quedan tareas pendientes.
Por las consideraciones expuestas, la Comisión acogió en forma unánime el proyecto de ley.
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Bianchi.


El señor BIANCHI.- Señor Presidente, me alegra sobremanera la labor que ha venido desarrollando el Senado y, en particular, la Comisión de Trabajo y Previsión Social, que me honro en integrar.
Allí, efectivamente, se registró unanimidad con relación al texto que nos ocupa. Nos preocupó muchísimo el proyecto proveniente de la Cámara de Diputados e hicimos todos los esfuerzos posibles por traerlo cuanto antes a la Sala y poderlo votar.
Deseo expresar en esta oportunidad mi reconocimiento a los Senadores señor Chahuán, señoras Lily Pérez y Rincón, señor Muñoz Aburto, señora Allende y señor Gómez por su activa participación en el estudio de iniciativas legales de mi autoría.
Hemos tratado de ir buscando mecanismos tendientes a proteger a jóvenes en situación de altísima vulnerabilidad. Lo más probable es que pronto avanzaremos en el proyecto que apunta a terminar con la espantosa realidad que deben enfrentar numerosos muchachos que hoy desempeñan una labor importante, particularmente en el caso de los empaquetadores de supermercado. Estos no solo deben pagar para trabajar; no solo han tenido prohibido el acceso, por ejemplo, a los servicios sanitarios, así como también al interior del establecimiento para alimentarse; sino que también deben comprar su uniforme y no cuentan con ningún respaldo en salud y en lo previsional. Y como muchos de ellos se desempeñan para pagar sus estudios, el día de mañana serán adultos con una experiencia laboral lamentable que podría repetirse perfectamente.
En esa línea, hemos realizado los mayores esfuerzos para hacer ver al Ejecutivo que la materia requiere urgencia; que tiene que ser abordada cuanto antes a fin de revertir la complicada condición de estos jóvenes.
Ahora, respecto de los menores, en la penúltima reunión de la Comisión contamos con la presencia de la Ministra del Trabajo y se analizó la prohibición -por eso, me hace mucho sentido lo expuesto por mi Honorable colega Rincón- de que laboren en horario nocturno, hoy sometida a votación.
Señor Presidente, creo que todos nosotros -¡todos!- hemos sido testigos de lo que ocurre a lo largo del país: niñas y niños salen a vender en la noche, si no dulces, flores, y adultos obtienen provecho económico de utilizarlos. O bien, algunas madres o personas mayores responsables de esas criaturas mendigan a esas horas con ellas, a menudo acompañadas de guaguas o de pequeños de muy corta edad.
Nosotros le pedimos encarecidamente a la señora Ministra aplicar mano dura al respecto, para dejar de ver tan lamentable y triste espectáculo.
Uno se da cuenta de que gran cantidad de jóvenes, de niños o niñitas de 6, 7, 8, 10 o 12 años, trabajan de noche ¿repito- vendiendo flores, dulces, confites, o, simplemente, mendigan.
¡Eso es absolutamente inaceptable!
Por ello, es bueno avanzar en la materia que nos ocupa, pero el Estado tiene que dar una garantía total para el resguardo de criaturas en manos de inescrupulosos -con frecuencia, familiares, madres o padres- que, por desgracia, abusan de ellas y las utilizan en forma vergonzosa, lo cual, en definitiva, les causa un daño irreversible.
Así que bien por el proyecto de ley. Lo aprobaremos. Pero es preciso seguir avanzando en la misma línea.
He dicho.
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra la Honorable señora Allende.


La señora ALLENDE.- Señor Presidente, coincido con lo expresado por los colegas que han intervenido con anterioridad, en el sentido de que estimo que, como país, todavía estamos en deuda en cuanto a dictar una mejor legislación y, por cierto, lograr una mayor fiscalización de la prohibición del trabajo nocturno de menores de 18 años en establecimientos industriales y comerciales, "con excepción" -dispone la norma vigente- "de aquellos en que únicamente trabajen miembros de la familia, bajo la autoridad de uno de ellos.".
En este último caso se debe tener cuidado, ya que puede tratarse de una situación distinta, pero que a veces también se presta para abusos. Y ello me genera algunas dudas, porque, naturalmente, se podría decir que allí se colabora, mas igualmente es cierto que a menudo existe una suerte de obligación. En verdad, sería deseable que no hubiera ningún tipo de trabajo infantil, porque uno sueña con que los jóvenes estudien y no necesariamente tengan que laborar.
Ahora, el proyecto establece que el período durante el cual el menor de 18 años enfrenta el impedimento será de once horas consecutivas, como ya se ha dicho, lo que comprenderá, al menos, el intervalo que media entre las 22 y las 7.
Me parece bien. Es un avance.
Ojalá suscribamos otros convenios de la Organización Internacional del Trabajo que se preocupan de la labor infantil, lo que nos hace mucha falta.
Ahora, el Honorable señor Bianchi y otros colegas mencionaban una situación distinta a la que nos ocupa -la iniciativa en análisis se refiere solo a la prohibición del trabajo nocturno- y que se relaciona con la realidad que afecta a muchísimos jóvenes que trabajan como empaquetadores en los supermercados.
En este momento, se encuentran en discusión en la Comisión de Trabajo -sin duda efectuará una muy buena labor- los dos proyectos sobre la materia a que se ha hecho mención. Y hay diferencia entre ellos.
A mi juicio, en el caso aludido sí existe una relación contractual, aunque los supermercados siempre la han desconocido. Y debiéramos procurar que ella quedara consignada. En ese sentido, tenemos que agregar un capítulo nuevo para que los muchachos que se desempeñen en los supermercados (en empaque y venta de productos) estén sujetos a las normas legales pertinentes y, en particular, al Código del Trabajo.
Lo curioso es que los supermercados niegan tal vinculación y, además, la consiguen por la vía de una tercera empresa, que supuestamente no contrata a los jóvenes, pero sí los regula. Entonces, nos hallamos ante una situación absurda: estos deben pagar por su uniforme y por acceder al empleo, cumplir ciertos horarios, someterse a determinadas regulaciones y prohibiciones -a algunos ni siquiera se les permitía usar los servicios higiénicos-, en circunstancias de que los supermercados siempre han negado una relación laboral con ellos.
En mi opinión, estamos frente a uno de los mayores abusos.
Ello me motivó a presentar la moción respectiva.
Creo que no podemos ser indiferentes ante tal situación. Ya está bueno de cierta tolerancia social frente al abuso cotidiano que han ejercido los supermercados por años contra ese tipo de jóvenes.
En consecuencia, espero que la Comisión de Trabajo -no lo dudo- realice una muy buena labor. Ya veremos cómo se tramitarán dos iniciativas que, pese a sus diferencias, apuntan hacia un objetivo común: evitar el abuso hacia determinado segmento de la población.
Y agrego un paréntesis.
Se ha dicho que los empaquetadores que reciban alguna beca la perderían si se les contratara. ¡No! Nos preocupamos especialmente de poner en la moción pertinente que los jóvenes no serán afectados en caso de contar con becas u otros beneficios.
Pero lo importante es que no seamos tolerantes frente a una situación de hecho en la que se desconoce una clara relación laboral. Me parece completamente absurdo sostener que no existe tal vinculación, en circunstancias de que sí la hay.
Volviendo al asunto principal, pienso que el país debiera avanzar lo máximo posible en la línea de desterrar todo tipo de trabajo infantil, como lo hacen todas las naciones que adhieren a las convenciones de la Organización Internacional del Trabajo.
En el caso que nos ocupa, votaré a favor del proyecto que busca evitar el trabajo nocturno de menores.
A la pasada, se mencionaron situaciones de otro tipo.
Entiendo que la Cámara de Diputados analiza una iniciativa sobre participación de menores en espectáculos, los cuales laboran en condiciones diferentes. Sin embargo, no nos corresponde debatir esa materia ahora.
Lo que sí nos concierne en este momento es votar una idea de legislar que representa un avance.
Mi voto es positivo.
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Pizarro.


El señor PIZARRO.- Señor Presidente, me gustaría plantear ciertas preguntas e inquietudes que me nacen de la discusión habida sobre la materia. Agradecería que algún miembro de la Comisión de Trabajo, si fuera posible, me las aclarara.
Lo primero es señalar que estoy de acuerdo con la idea matriz de la iniciativa. Nadie quiere, como se ha dicho en la Sala, que los menores de edad desarrollen trabajos, más aún si estos deben hacerse de noche. Por ello, comparto absolutamente el espíritu del proyecto.
Pero me surgen ciertas dudas.
Una es que se propone eliminar del artículo 18 del Código del Trabajo la excepción referida a los jóvenes que trabajen con miembros de la familia bajo la autoridad de uno de ellos.
Estoy pensando en la realidad de muchas familias que tienen pequeños comercios en zonas rurales, en barrios, donde los hijos y los padres deben compartir el esfuerzo y frecuentemente laborar de noche.
El Senador señor Prokurica me plantea que idéntica situación ocurre en actividades o faenas que implican horarios en que los jóvenes tienen que colaborar con la familia. En el sector rural eso se da con mucha frecuencia.
Me pregunto también -se lo comenté a la Honorable señora Rincón- qué sucede con los menores de edad que se desarrollan como cantantes, artistas de espectáculos o de circo. Tales actividades son profesionales y generan un comercio. Se producen espectáculos por los cuales se paga, transformándose estos en el sustento diario de los artistas. Por lo tanto, existe ahí una relación comercial fuerte.
Y los circos funcionan en la noche.
La señora ALVEAR.- Lo mismo sucede con los cantantes en televisión.
El señor PIZARRO.- Efectivamente, los cantantes jóvenes suelen presentarse en televisión en la noche. Los vemos actuar después de las 10, 11, 12 de la noche, y de la una de la madrugada.
También quisiera saber qué pasa con los jóvenes deportistas profesionales, normalmente de alto rendimiento, que desarrollan sus actividades en campeonatos o en espectáculos deportivos pagados. Pienso, por ejemplo, en la cantidad de horas que deben dedicar las jóvenes gimnastas -niñas de 8, 10, 15 años- a su plan profesional de preparación, muchas de las cuales, además, trabajan. O en los jóvenes futbolistas que deben concentrarse matiné, vermú y noche antes de jugar un partido programado a las 10, 11, 12 de la noche.
Entonces, compartiendo absolutamente el criterio del proyecto, sería bueno -la Senadora señora Allende aludía a otras iniciativas con relación al trabajo infantil en espectáculos- que acotáramos totalmente los alcances del proyecto que nos ocupa. De lo contrario, habrá que ser más cuidadosos respecto de la eliminación introducida al artículo 18 del Código Laboral, referida a la excepción de los jóvenes que trabajan únicamente con miembros de la familia bajo la autoridad de uno de ellos. Porque ahí creo que estamos perjudicando a esos muchachos y a sus familias.
Por otro lado, si un padre no es capaz de responder de manera criteriosa o humana -llamémoslo así- respecto de lo que hace o no su hijo, no sacamos nada con aprobar miles de leyes. Frente a la mendicidad o al abuso de menores, lisa y llanamente, nos hallamos ante una situación diferente. Ahí no estamos hablando de una actividad laboral donde existe cierta relación comercial o se cumplen determinados horarios.
Dejo planteadas esas dudas, señor Presidente. Si alguien las pudiera aclarar, sería muy importante para mí.
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor García.


El señor GARCÍA.- Señor Presidente, al igual que al Senador señor Pizarro, también me llama la atención la eliminación, en el artículo 18 del Código del Trabajo, de la oración que dice: "con excepción de aquellos en que únicamente trabajen miembros de la familia, bajo la autoridad de uno de ellos".
Nosotros sabemos de muchos emprendimientos familiares en los que un joven de 16 o 17 años labora junto con sus padres o abuelos. Y entrar a prohibir tal tipo de actividades finalmente provocará que esos pequeños negocios tengan que incurrir en faltas o en infracciones a la ley, en circunstancias de que ello está muy lejos de su intención.
La verdad es que muchos de esos emprendimientos no serían exitosos o no podrían desarrollarse de no contar con el apoyo del trabajo de los jóvenes, el cual -digámoslo- también contribuye a su formación de ellos en principios, en valores, en buenas conductas.
Asimismo, me llama la atención el efecto de agregar la siguiente oración al inciso primero del artículo 18: "El período durante el cual el menor de 18 años no puede trabajar de noche será de once horas consecutivas, que comprenderá, al menos, el intervalo que media entre las veintidós y las siete horas".
Como ese intervalo suma nueve horas y se propone que los jóvenes no puedan trabajar de noche al menos once consecutivas, cabe concluir que tampoco les sería posible laborar a partir de las 8 o 9 de la mañana. Difícilmente uno puede sostener que este es trabajo nocturno.
Y, al revés, también estaríamos prohibiendo el ingreso al trabajo a las 19 o 20 horas. Ahí, dependiendo un poco de la época del año, se podría señalar que se trata de trabajo nocturno o no.
En definitiva, ya que la iniciativa debe volver a la Comisión para el debate particular, sugiero que se revise su redacción. Si bien comparto plenamente lo que aquí se ha expuesto, creo que el texto, en su forma actual, es enredado, defectuoso, poco claro. Casi preferiría que, en caso de mantenerse las once horas de prohibición, dijéramos: "Para estos efectos se entenderá por trabajo nocturno el que va de tal a cual hora". Ello me parece mucho más comprensible que exigir que los jóvenes no trabajen durante once horas consecutivas determinando un período que solo suma nueve.
Esas son mis observaciones, señor Presidente, para la discusión en particular del proyecto.
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra la Honorable señora Lily Pérez.


La señora PÉREZ (doña Lily).- Señor Presidente, el Senador señor García me ahorra buena parte de mi intervención.
Creo que la iniciativa efectivamente tiene una dificultad de redacción. Pero eso lo veremos una vez que la Comisión de Trabajo analice la materia en particular.
Ahora estamos votando la idea de legislar.
Aun considerando los puntos planteados por el Honorable señor Pizarro, que me parecen relevantes, sobre todo en lo relativo a las jornadas laborales y al rol de ayuda que los hijos muchas veces cumplen con sus padres en las zonas rurales, pienso que es valioso el proyecto de ley, cuyo debate ha sido encabezado por el Senador señor Bianchi junto a varios colegas (señor Chahuán, señora Rincón, entre otros).
En mi opinión, el espíritu de la iniciativa es muy, muy positivo, no solamente porque va en la línea del sentido común, sino también por la señal que el Senado da con ello: una preocupación mayor por la precariedad del trabajo, especialmente de los jóvenes.
En el caso de los empaquetadores, es posible dar diversos ejemplos de abusos. Muchos reportajes de medios de comunicación han puesto el dedo en la llaga a este respecto. Hemos visto que esos jóvenes tienen que pagar para que otros administren sus horas de trabajo. Algunos ni siquiera pueden utilizar los baños de los lugares donde prestan sus servicios, sobre todo cuando el supermercado está ubicado dentro de un mall, en fin. Hay numerosos ejemplos de lo precario que resulta este tipo de trabajo.
Por esa razón, es muy importante votar a favor de la idea de legislar, sin perjuicio de presentar después las indicaciones que correspondan para salvar aspectos como el señalado por el Honorable señor Pizarro.
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El señor GIRARDI (Presidente).- Pido la autorización del Senado para que las Comisiones de Economía y de Transportes y Telecomunicaciones puedan funcionar simultáneamente con la Sala, a partir de las 18, para analizar el proyecto que regula instalación de antenas.
--Así se acuerda.
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El señor GIRARDI (Presidente).- En seguida, solicito el asentimiento de la Sala para que el Senador señor Pizarro me reemplace en la testera, ya que tengo una reunión con el Presidente de la Cámara de Diputados.
Acordado.
--Pasa a presidir la sesión el Senador señor Pizarro, en calidad de Presidente accidental.
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El señor PIZARRO (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador señor Sabag.


El señor SABAG.- Señor Presidente, no cabe duda de que el debate ha sido muy importante. Incluso varios colegas que no pertenecen a la Comisión de Trabajo han entregado observaciones muy pertinentes.
Ya pronuncié mi voto a favor de la idea de legislar.
Es evidente que el proyecto volverá al órgano técnico para analizar las indicaciones que se formulen.
La ley habla de "dieciséis años". Pero en los sectores rurales a esa edad los hombres ya están formados, son maceteados. Y aquí se les está prohibiendo trabajar. Muchas veces, en familias con una madre viuda o enferma, el sustento del hogar son jóvenes de 16 o 17 años.
Por lo tanto, habrá que darle una vuelta a este punto, sin perjuicio de votar favorablemente la iniciativa en general.
El señor PIZARRO (Presidente accidental).- Tiene la palabra la Honorable señora Allende.


La señora ALLENDE.- Señor Presidente, me surge la siguiente duda.
Si bien hay claridad respecto de la idea general, que nos parece positiva, han surgido diversas inquietudes, en especial la relativa a la contradicción aparente en el horario que señaló el Senador García. Claramente ahí hay un error.
Lo que no entiendo es cómo podemos votar en general un proyecto que es de artículo único. Si lo acogimos, también quedará aprobado en particular.
Pido a la Mesa que me resuelva esa duda.
El señor PIZARRO (Presidente accidental).- Debemos terminar la votación en general de la iniciativa. En estricto rigor, habría que votarla también en particular; pero, por acuerdo de la Sala, puede volver a la Comisión.
En ese caso, se abrirá un plazo para formular las indicaciones...
La señora ALLENDE.- De acuerdo.
El señor PIZARRO (Presidente accidental).-... que permitan -entiendo que se aprobarían por unanimidad- aclarar o perfeccionar la propuesta hecha por los Senadores señor Bianchi y señora Lily Pérez.
Tiene la palabra el Honorable señor Bianchi.


El señor BIANCHI.- Señor Presidente, la Senadora señora Allende tiene razón: el proyecto es de artículo único; o sea, debiera votarse en general y en particular.
Ahora, como casi todos ya hemos votado, sería factible proceder como indica el señor Presidente: dar por aprobada solo la idea de legislar y abrir un plazo para la formulación de indicaciones.
Me atrevo a sugerir a la Mesa que, para perfeccionar el texto propuesto, lo mejor sería que volviera a la Comisión de Trabajo, sin votarlo en general. Ahí se corregirá y después retorna a la Sala para su votación en general y particular.
El señor NOVOA.- No estoy de acuerdo.
El señor PIZARRO (Presidente accidental).- No se puede, estimado colega, pues ya estamos en votación, y tenemos el resultado.
Pero no hay complicación. Para los efectos buscados es lo mismo: aprobamos en general el proyecto -así se consigna en la votación hasta el momento- y se envía de nuevo a la Comisión para su análisis en particular, fijando un plazo breve de indicaciones.
Tiene la palabra el Senador señor Muñoz Aburto.


El señor MUÑOZ ABURTO.- Señor Presidente, las intervenciones anteriores me ahorran bastantes comentarios.
Quiero insistir en que no se vote el proyecto hoy, porque, como se ha dicho, es de artículo único, por lo que debe despacharse en general y particular. Además, porque han surgido graves dudas, como las planteadas por el Senador señor García y usted mismo, señor Presidente.
¿Qué ocurre con los menores que laboran en establecimientos comerciales o industriales que pertenecen a su propia familia? Sinceramente, esa situación no la previmos en la Comisión de Trabajo.
La iniciativa constituye una adecuación a las normas internacionales. La prohibición de trabajo nocturno a los menores ya está establecida en nuestro Código. Lo único que se hace aquí es aumentarla de nueve a once horas para adecuarla a lo resuelto por la Organización Internacional del Trabajo.
De allí que yo insista en que el proyecto vuelva a Comisión. Lo vamos a revisar, y ojalá lo perfeccionemos para que todos los Senadores se sientan identificados con él y lo aprueben.
El señor PIZARRO (Presidente accidental).- Tiene la palabra la Honorable señora Rincón.


La señora RINCÓN.- Señor Presidente, creo que hay unanimidad por parte de los miembros de la Comisión en que la iniciativa vuelva a ser estudiada por ella.
Pero deseo precisar dos cosas.
La primera -y esto lo conversamos con los Senadores señor García y señora Lily Pérez- se refiere al horario que figura en el artículo único, que es copia de la normativa internacional. Creo que, a lo menos, esas horas deben ser consideradas. Para enterar un total de 11 horas, la jornada tendría que extenderse hacia atrás o hacia adelante. No se entiende. Pero ese margen debe quedar considerado sí o sí en la ley.
La segunda es que resulta conveniente precisar que la excepción existente en el Código del Trabajo fue eliminada mediante una indicación presentada en la Cámara Baja por Diputados de la Comisión de Familia, porque obviamente no la consideraba el proyecto original. Fue recogida por la Sala de esa Corporación.
El señor PIZARRO (Presidente accidental).- Señores Senadores, hay algo que no se puede hacer desde el punto de vista reglamentario: suspender la votación, por cuanto ya se encuentra abierta. Y como el deseo de todos es aprobar el proyecto y hay la voluntad de devolverlo a la Comisión, se daría por concluida la votación y aprobada la iniciativa, debiendo fijarse plazo para presentar indicaciones.
--Se aprueba en general el proyecto (35 votos favorables).
Votaron las señoras Allende, Alvear, Pérez (doña Lily), Rincón y Von Baer y los señores Bianchi, Cantero, Chahuán, Coloma, Escalona, García, García-Huidobro, Girardi, Horvath, Kuschel, Lagos, Larraín (don Hernán), Larraín (don Carlos), Letelier, Muñoz Aburto, Navarro, Novoa, Orpis, Pérez Varela, Pizarro, Prokurica, Quintana, Rossi, Ruiz-Esquide, Sabag, Tuma, Uriarte, Walker (don Ignacio), Walker (don Patricio) y Zaldívar (don Andrés).
El señor PIZARRO (Presidente accidental).- Corresponde fijar plazo para formular indicaciones.
¿Qué sugieren los miembros de la Comisión de Trabajo?
¿Habría acuerdo para que sea hasta el 29 de agosto, a las 12?
Acordado.