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APORTE EXTRAORDINARIO A FONDO COMÚN MUNICIPAL Y COMPENSACIÓN A COMUNAS AFECTADAS POR TERREMOTO


La señora RINCÓN.- Señor Presidente, dijimos, cuando se discutió este proyecto en general, y lo volvemos a reiterar, que lo aprobaríamos, porque sabíamos que se trataba de un aporte importante, no menor en su globalidad, para los municipios afectados por el terremoto.
Pero claramente cuando uno va desagregando la información por municipio, observa que el aporte recibido por aquellos que vivieron el desastre causado por el terremoto y el maremoto del 27 de febrero es ínfimo en comparación con lo que han gastado.
Hago presente el punto, porque no se tuvo en vista, cuando se reasignaron estos recursos de acuerdo a los menores recursos percibidos por tales municipios, lo relativo al ingreso de las familias.
Es evidente en el Maule la diferencia abismante entre quienes viven en Curicó y en Talca y los que habitan en Cauquenes o Linares. El ingreso promedio de las familias de Curicó es de 650 mil pesos, y el de las de Cauquenes no alcanza a 240 mil.
Resulta obvio que eso marca diferencias. Porque la provincia de Linares se recuperará mucho más rápido que la de Cauquenes, donde las familias que allí viven deben enfrentar de manera distinta la reconstrucción, por lo que el aporte del Estado reviste mayor trascendencia.
Ayer, mientras discutíamos el proyecto de Ley de Presupuestos, un grupo de familias de Constitución se tomaba la carretera que une San Javier con esa localidad. Hoy, la Ministra de Vivienda dijo: "No vamos a atender a quienes no son elegibles dentro de los damnificados". Y compartimos su afirmación. Obviamente, el Estado debe ser tremendamente riguroso al concurrir con la ayuda y los recursos.
Pero los vecinos de esa comuna sostienen: "Si no tienen la capacidad de respuesta concreta a la población damnificada, mejor es que no prometan, se queden en silencio hasta que definitivamente se cuenten con los subsidios y con los dineros para cada causa.".
Ese es el punto.
Mienten a la comunidad con tal de quedar bien. Pero la gente ya comienza a pasar la cuenta a través de estas manifestaciones. Es solo el comienzo.
Uno de los dirigentes señaló: "nos cansamos, nos aburrimos de tanto trámite, de tanta mentira. En el caso del comité mío, hemos ido dos veces a Santiago a conversar con la ministra, y nos dicen una cosa y luego ha pasado un par de días y nos cambian todo lo que nos prometen.".
Señor Presidente, nos encontramos en una situación crítica. Porque el empeño del Gobierno, sus intenciones, lo que afirma el Presidente no se materializa, o no lo hace al ritmo que imprime a sus declaraciones. Y eso comienza a desesperanzar a hombres y mujeres de las comunas afectadas.
Los recursos que entrega el proyecto no son suficientes. Lo sabemos todos quienes estamos en esta Sala. Conocemos la realidad que enfrentan esas familias. Y también notamos el drama que viven los municipios, los cuales deben poner la cara todos los días y contener a sus vecinos y vecinas que buscan respuestas a sus demandas.
Creemos que hay que realizar un esfuerzo mayor. Pero también estimamos que se debe ser coherente entre lo que se dice y se hace.
Reitero que vamos aprobar esta iniciativa.
Pero pedimos que, por favor, se reestudien las asignaciones de recursos en consideración a los niveles de pobreza, de cesantía, de ingreso de las familias de cada comuna; y se atienda como corresponde a quienes han vivido un año difícil, a quienes han pasado un invierno a la intemperie y a quienes aún -transcurridos 9 meses- no encuentran respuesta clara del Gobierno pese a contar en su mano con un certificado que les concede calidad de poseedores de un subsidio.