Click acá para ir directamente al contenido
REDUCCIÓN DE ZONAS PRIMARIAS DE PLAN DE ENCAMINAMIENTO TELEFÓNICO


La señora RINCÓN.- Señor Presidente, como se ha dicho, el proyecto de ley en discusión tiene que ver con la disminución de las zonas primarias del servicio telefónico local.
El artículo 26 de la Ley General de Telecomunicaciones, en su inciso final, establece que toda comunicación que exceda una zona primaria será considerada larga distancia. Por su parte, el artículo 22 del Reglamento del Servicio Público Telefónico establece que "Las comunicaciones entre equipos telefónicos locales conectados a una misma red local son comunicaciones telefónicas locales", y que "Las comunicaciones entre equipos telefónicos locales conectados a redes telefónicas locales de distintas zonas primarias son comunicaciones telefónicas de larga distancia nacional".
Por su parte, el artículo 4° transitorio de la ley N° 19.302 consagra que, para los efectos del servicio público telefónico, excluida la telefonía móvil, el país se dividirá en las veinticuatro zonas primarias, contemplándose a este objeto las existentes según el Plan Fundamental de Encaminamiento Telefónico, con excepción de las zonas primarias de Santiago y Peñaflor, que se fusionan.
Hoy en día existen provincias incluidas en zonas primarias que no corresponden a la misma Región Administrativa.
Consecuencia de lo anterior es que existen hoy diversas distorsiones que resulta necesario corregir. Un ejemplo de ello es que las llamadas desde Huasco y Freirina dirigidas a la capital de su Región, Copiapó, son de larga distancia, mientras que las que se efectúan a La Serena y Coquimbo son llamadas locales.
Por otra parte, hay Regiones que tienen hasta cuatro zonas primarias (y una quinta en proyecto), como Valparaíso, entre las cuales las comunicaciones son de larga distancia: Valparaíso, Quillota, San Felipe y Los Andes, y San Antonio, mientras que Regiones más extensas, como Antofagasta, tienen una sola zona primaria, por lo que las llamadas entre Antofagasta, Calama, Tocopilla y Taltal, por ejemplo, son locales...
El señor GÓMEZ (Vicepresidente).- Excúseme, señora Senadora, pero aprovechando que hay quórum, solicito a la Sala abrir la votación.
--Así se acuerda.
El señor GÓMEZ (Vicepresidente).- Puede continuar haciendo uso de la palabra, señora Senadora.
La señora RINCÓN.- La creación de nuevas Regiones y otros cambios de tipo territorial administrativo, como la creación de nuevas provincias, y la evolución de la comunidad de intereses de los usuarios que utilizan la telefonía local está agudizando este tipo de situaciones, aumentando su incomprensión.
El número de zonas primarias definidas a la fecha corresponde a una situación que se remonta a principios de la década de los noventa, donde la industria de telefonía local se caracterizaba por la presencia de operadores que tenían poder de mercado que afectaba el desarrollo de la telefonía local como la de larga distancia. Asimismo, la estructura de costos de estos operadores tenía un fuerte componente variable, que dependía del tráfico y la distancia de las llamadas efectuadas.
En la actualidad, la industria de telefonía local se desarrolla en un ambiente más competitivo, donde la telefonía móvil ejerce un fuerte efecto disciplinador, transformándose, en muchos casos, en un sustituto para las comunicaciones locales, y más aún, para las de larga distancia. Adicionalmente, la estructura de costos de la industria de la telefonía local paulatinamente se ha vuelto mucho más intensiva en costos fijos, lo que se traduce en que cada vez los costos de comunicarse al interior del país se tornan independientes del tráfico y de la distancia involucrada.
Por otro lado, dada la actual dinámica competitiva entre la telefonía local y la telefonía móvil, la inminencia de la portabilidad numérica y el fenómeno de la convergencia de los servicios, la existencia del actual esquema de definición de zonas primarias se ha transformado en una asimetría regulatoria que impide a los concesionarios de telefonía local competir en condiciones similares a las de la telefonía móvil.
Por último, y sin perjuicio de lo anterior, tomando en cuenta la realidad geográfica de nuestro país y las distancias comprometidas en las comunicaciones, se cree que este proceso debe asumirse de modo gradual, considerando etapas que permitan ajustar las tarifas de los usuarios al nuevo esquema, con el objeto de que no se transforme en un subsidio cruzado entre aquellos que utilizan las redes para la telefonía local y las de larga distancia.
El tráfico de larga distancia nacional actualmente tiene los mismos niveles observados que cuando se implementó el sistema multiportador que permitió la competencia en este segmento de mercado.
Las actuales zonas primarias, como se ha dicho, son 24, y el proyecto permite reducirlas a 13, con lo que se posibilitará que en Copiapó, La Serena y Ovalle; en Valparaíso, Quillota, Los Andes y San Antonio; en Talca, Linares, Curicó y Cauquenes; en Concepción, Chillán y Los Ángeles, y en Valdivia, Osorno y Puerto Montt, las llamadas sean de tráfico local, beneficiando a las familias y el desarrollo de la industria en dichos territorios.
Tomando en consideración la actual dinámica competitiva entre la telefonía local y la telefonía móvil, la inminencia de la portabilidad numérica -que ya hemos discutido aquí, en el Parlamento-, el fenómeno de la convergencia de los servicios y la comunidad de intereses que se puede inferir de la información de tráfico existente, el texto del proyecto propone llevar a cabo su objetivo en dos etapas.
En la etapa 1 (de 180 días contados desde la publicación de la ley), se propone fusionar las zonas primarias de Copiapó, La Serena y Ovalle; las de Valparaíso, Quillota, Los Andes y San Antonio; las de Talca, Curicó y Linares; las de Concepción, Chillán y Los Ángeles, y las de Valdivia, Osorno y Puerto Montt.
El resultado de ello será reducir las zonas primarias de 24 a 13.
La etapa 2 (con un plazo de implementación de 36 meses) consiste en eliminar la larga distancia nacional, previa consulta al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia respecto de si existen las condiciones de competencia para ello en el mercado de la telefonía fija.
He dicho.