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CREACIÓN DE FONDO NACIONAL DE RECONSTRUCCIÓN E INCENTIVOS A DONACIONES EN CASO DE CATÁSTROFES


La señora RINCÓN.- Señor Presidente, en primer término, debo decir que hablo hoy día en nombre de miles de hombres y mujeres, de niños y niñas, de adultos mayores, de jóvenes, de estudiantes, que el 27 de febrero no solo perdieron todos sus bienes, sino que además guardan en el alma un tremendo dolor y una interrogante enorme. Porque, al visitarlos no son suficientes las palabras, los abrazos ni las ayudas para contenerlos y cobijarlos.
Los 160 millones de dólares (80 mil millones de pesos) son una cifra marginal. Quienes hemos recorrido la zona cero sabemos que en hospitales, en colegios, en viviendas, en caminos, en obras de riego, se requiere mucho más que eso.
Creo que existe una deuda que debemos saldar rápidamente.
Me explico: esta tarde estamos votando un proyecto de ley que premia la generosidad con publicidad. Pero nada hemos dicho sobre el abuso de empresas que hoy cobran a las familias montos excesivos por retirar y reponer los empalmes eléctricos; o sobre aquellas que reciben un bono por entregar mediaguas mojadas, con tapas y sin techos acordes a las necesidades de la gente; o sobre quienes cobran por servicios no prestados y sostienen que en la cuenta del mes siguiente los van a rembolsar; o sobre los que exigen el pago de un compromiso comercial a quienes no solo perdieron su vivienda, sino también su empleo; o sobre aquellos que, utilizando una norma que no corresponde, despiden a sus trabajadores.
Votaré a favor de esta iniciativa, porque las enmiendas que la Concertación pidió al Gobierno fueron recogidas -este no es el proyecto que conocimos en principio-; pero lo hago con reparos, pues considero que los problemas del país no serán cubiertos con lo que con esta normativa se estima recaudar. Es más: el Senador Eduardo Frei señaló que nos encontramos muy lejos de los 700 millones de dólares que se han reasignado desde el Fondo Nacional de Desarrollo Regional, lo cual significa postergar obras importantes en las Regiones que sufrieron la catástrofe y también en aquellas que no fueron afectadas.
Nos parece que nuestros electores merecen una explicación. Y la única que se me ocurre está asociada a la discusión de fondo que tendremos durante el debate del proyecto de ley sobre financiamiento de la reconstrucción y a la reposición de los dineros del FNDR que el Gobierno efectuará para cada una de las Regiones del país.
Pero eso todavía solo es enunciado.
También hay respuestas pendientes respecto del Programa Manos a la Obra, en que se asignó a dedo a tres grandes compañías y se dejó a las empresas locales fuera del mercado; o del bono de 100 mil pesos para arreglar las mediaguas en mal estado: el Gobierno pagó 565 mil pesos por cada una, y deberá agregar 100 mil adicionales. Sin lugar a dudas, son las más caras que hemos conocido. Se necesita además respuesta por los dineros que aún no llegan a los municipios para retirar los escombros.
Reitero: votaré a favor del proyecto, porque es importante y porque -como dije- nada tiene que ver con el original, ya que se acogieron cada uno de los pedidos que la bancada de la Concertación formuló al Ejecutivo.