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REPÚBLICA DE CHILE
DIARIO DE SESIONES DEL SENADO
PUBLICACIÓN OFICIAL
LEGISLATURA 341ª, EXTRAORDINARIA
Sesión 11ª, en miércoles 10 de noviembre de 1999
Ordinaria
(De 16:10 a 19:44)
PRESIDENCIA DEL SEÑOR ANDRÉS ZALDÍVAR, PRESIDENTE
SECRETARIO, EL SEÑOR CARLOS HOFFMANN CONTRERAS, SUBROGANTE
____________________
VERSIÓN TAQUIGRÁFICA
I. ASISTENCIA
Asistieron los señores:
--Aburto Ochoa, Marcos
--Bitar Chacra, Sergio
--Boeninger Kausel, Edgardo
--Bombal Otaegui, Carlos
--Canessa Robert, Julio
--Cordero Rusque, Fernando
--Díez Urzúa, Sergio
--Fernández Fernández, Sergio
--Foxley Rioseco, Alejandro
--Frei Ruiz-Tagle, Carmen
--Gazmuri Mujica, Jaime
--Hamilton Depassier, Juan
--Horvath Kiss, Antonio
--Lagos Cosgrove, Julio
--Larraín Fernández, Hernán
--Martínez Busch, Jorge
--Matta Aragay, Manuel Antonio
--Matthei Fornet, Evelyn
--Moreno Rojas, Rafael
--Muñoz Barra, Roberto
--Novoa Vásquez, Jovino
--Núñez Muñoz, Ricardo
--Ominami Pascual, Carlos
--Páez Verdugo, Sergio
--Parra Muñoz, Augusto
--Pizarro Soto, Jorge
--Prat Alemparte, Francisco
--Ríos Santander, Mario
--Romero Pizarro, Sergio
--Ruiz De Giorgio, José
--Sabag Castillo, Hosaín
--Silva Cimma, Enrique
--Stange Oelckers, Rodolfo
--Urenda Zegers, Beltrán
--Vega Hidalgo, Ramón
--Viera-Gallo Quesney, José Antonio
--Zaldívar Larraín, Adolfo
--Zaldívar Larraín, Andrés
--Zurita Camps, Enrique
Concurrieron, además, los señores Ministros de Hacienda, Secretario General de Gobierno y de Justicia, y los señores Director de Presupuestos y abogado asesor del Ministerio de Hacienda.
Actuó de Secretario el señor Carlos Hoffmann Contreras, y de Prosecretario, el señor Fernando Soffia Contreras.
II. APERTURA DE LA SESIÓN
--Se abrió la sesión a las 16:10, en presencia de 25 señores Senadores.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- En el nombre de Dios, se abre la sesión.
III. TRAMITACIÓN DE ACTAS

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Se da por aprobada el acta de la sesión 4ª, ordinaria, en 13 de octubre del presente año, que no ha sido observada.
El acta de la sesión 5ª, especial, en 16 de octubre del año en curso, se encuentra en Secretaría a disposición de los señores Senadores, hasta la sesión próxima, para su aprobación.
IV. CUENTA

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Se va a dar cuenta de los asuntos que han llegado a Secretaría.

El señor SOFFIA (Prosecretario subrogante).- Las siguientes son las comunicaciones recibidas:
Oficio
De la Honorable Cámara de Diputados, con el que comunica que ha dado su aprobación al proyecto que modifica el inciso final del artículo 24 de la ley Nº 18.591, con el objeto de prorrogar la bonificación a la ocupación de mano de obra en las Regiones Primera, Undécima y Duodécima, y en las provincias de Chiloé y Palena, con urgencia calificada de "simple". (Boletín Nº 2.417-05).
--Pasa a la Comisión de Economía y a la de Hacienda, en su caso.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Terminada la Cuenta.

HOMENAJE EN MEMORIA DE GENERAL DE EJÉRCITO DON CARLOS PRATS GONZÁLEZ

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Por acuerdo de los Comités, se iniciará la sesión con el homenaje en memoria del General de Ejército don Carlos Prats González, ex Comandante en Jefe de la Institución y ex Vicepresidente de la República, con motivo de conmemorarse 25 años de su fallecimiento, lo que fue solicitado por el Senador señor Gazmuri.
Se han inscrito para intervenir los representantes de todos los Comités.
Tiene la palabra Su Señoría.

El señor GAZMURI.- Señor Presidente, Honorables colegas, por primera vez desde el retorno a la democracia se rinde homenaje en el Senado de la República a uno de los chilenos más ilustres del siglo que ya termina. Conmemoramos en el presente año el vigesimoquinto aniversario de su brutal asesinato junto a la compañera de toda su vida, Sofía, en Buenos Aires, el 30 de septiembre de 1974.
Carlos Prats puede ser definido, con justicia, como un soldado y un patriota ejemplar.
Ingresó a la Escuela Militar en 1931, a los 16 años, en las postrimerías del primer Gobierno del General Ibáñez. Toda su carrera militar fue brillante. Recibió de manos del Presidente Arturo Alessandri la distinción como el mejor alumno de su promoción.
Fue un destacado oficial de Artillería desde 1934. Obtuvo, asimismo, el primer lugar en la Academia de Guerra. Fue Comandante de los regimientos Chorrillos, de Talca, y Tacna, de Santiago. Estudió un año en la Escuela de Comando y Estado Mayor del Ejército de Estados Unidos, en Leavenworth, Kansas. Fue agregado militar en Buenos Aires, en 1964.
El 26 de octubre de 1970 fue nombrado Comandante en Jefe del Ejército por el Presidente Eduardo Frei Montalva, lo que fue ratificado por el Presidente Allende en noviembre de ese mismo año.
Perteneció a una generación de militares profundamente convencidos de que sólo el sistema democrático puede dar unidad y progreso al país y de que la sujeción al poder político legítimamente constituido es la condición indispensable para que las Fuerzas Armadas puedan cumplir cabalmente sus importantes funciones de garantizar la defensa y seguridad de la Nación. La actitud de prescindencia en la lucha política contingente por parte de los militares formados en esa tradición no significaba en absoluto despreocupación de los grandes temas nacionales, las cuestiones de política internacional y la función y perfeccionamiento de las instituciones castrenses.
Fue un hombre de sólida formación militar y amplia cultura: ensayista, historiador, escritor de cuentos y colaborador asiduo de la revista Zig-Zag por muchos años.
La vida familiar junto a Sofía Cuthbert, con quien se casó en Iquique en 1944, sus hijas, yernos y nietos, ocupó siempre un lugar central en la vida de Carlos Prats.
Asumió la Jefatura del Ejército en un período crucial de la historia de Chile, luego del magnicidio del General Schneider. Comprendió tempranamente que poderosas fuerzas nacionales e internacionales se interesaban en frustrar desde el comienzo la experiencia chilena del tránsito pacífico y democrático al socialismo. Advirtió con clarividencia que era indispensable moderar el agudo clima de confrontación interna que se iba generando en el país. Luchó con todas sus fuerzas para evitar los golpes de Estado que desde el mismo 4 de septiembre de 1970 se venían fraguando en los sectores más extremistas de la Derecha. Previó con lucidez que una intervención militar contra un Gobierno que a pesar de su deterioro contaba con un consistente respaldo popular iba a llevar al Ejército a una durísima confrontación interna con una parte importante del pueblo de Chile. Junto a otros ilustres hombres públicos de esa época -el Presidente Allende, don Bernardo Leighton, el Cardenal Silva Henríquez-, no pudo evitar el trágico desenlace de 1973.
Permítame, señor Presidente, un testimonio personal. Una vez que el General Prats asumió el Ministerio del Interior en el primer Gabinete llamado "cívico-militar", tuve el privilegio de desarrollar, hasta el término del Gobierno constitucional del Presidente Salvador Allende, una fluida relación personal con don Carlos. No me atrevería a calificarla como de una estrecha amistad, dadas nuestras diferencias generacionales, pero sí como una vinculación marcada por un mutuo respeto, afecto y simpatía. Fui testigo de la admirable tenacidad con que intentó conjurar el desenlace catastrófico a que conducía la situación política que vivía la sociedad chilena.
Recuerdo, como si fuera hoy, el momento en que resolvió renunciar a la Jefatura del Ejército y el dolor profundo que le provocó la manifestación de un grupo de esposas de altos oficiales, incluidas las de la mayoría de los generales, frente a su domicilio en la avenida Presidente Errázuriz, así como su negativa a reconsiderar su decisión y el firme consejo dado al Primer Mandatario en el sentido de que el nombramiento del General Pinochet como sucesor en la Institución era la única manera de evitar la fractura del Alto Mando del Ejército y el golpe de Estado.
Veinticinco años después de su muerte los chilenos nos vemos constreñidos a discutir acerca del pasado. Para su cabal comprensión, el legado del pensamiento y la acción de Carlos Prats es una contribución indispensable.
En su autoexilio forzado en Buenos Aires, como si intuyera su trágico final, se dedicó obsesivamente a escribir sus memorias. No es el momento de comentarlas. Creo de justicia, sin embargo, reproducir en esta ocasión los motivos que lo llevaron a escribirlas y que constan en su "Carta a mis compatriotas". Dice el General Prats:
"Con este Testimonio de un Soldado deseo -en primer lugar- satisfacer los anhelos y esperanzas de mi mujer, de mis hijas, de mis yernos y de mis padres, que siempre tuvieron una fe inquebrantable en mí y cuyo cariño fue mi mayor estímulo y apoyo, en los más duros momentos de prueba. Me interesa, además, que mis nietos -cuando sean adolescentes- se formen su propio concepto de la conducta de su abuelo, durante la época en que ellos sólo podían apreciar las apariencias de los honores a su rango, fascinados por la fanfarria militar.
"También es necesario que mis ex camaradas de armas ¿ya sean los que piensan que mi actuación de conductor fue digna y limpia, como aquellos que se dejaron convencer por la prédica implacable contra el general "al servicio del marxismo"- conozcan antecedentes que mañosamente les ocultaron o aviesamente deformaron aquellos que promovieron la destrucción de una doctrina tan celosamente defendida por el General Schneider y que yo también me esforcé por cautelar.
Agrega: "Para mis verdaderos amigos, espero que sea una satisfacción encontrar en las páginas de este Testimonio¿la justificación de actos míos que ellos muchas veces defendieron sin otro antecedente que su confianza en un comportamiento consecuente con principios sostenidos, invariablemente, durante largos años de amistad.
"Para el resto de mis compatriotas ¿especialmente para quienes fueron directos espectadores o protagonistas de los diversos hechos que específicamente comento- estas pruebas testimoniales serán útiles, como elementos de juicio, para corroborar o reajustar su propia apreciación de la gravísima coyuntura política que terminó por sumir en inescrutable incertidumbre el porvenir de Chile.
"Creo que, en el extranjero, muchos analistas y estudiosos de los hechos sociopolíticos, encontrarán en la cronología de mis recuerdos, una nueva fuente fenomenológica para el análisis de la audaz experiencia de pretender avanzar hacia el socialismo ¿en democracia, pluralismo y libertad- dentro de la órbita continental del liberalismo.
Y concluye: "Dicen que en los antagonismos históricos, cada frente opuesto es poseedor de una parte ¿tal vez desigual- de la Verdad; porque la Falsedad absoluta no existe y, en algunas ocasiones, esta última es como un trozo de roca que contiene incrustaciones de pequeñas verdades.
"En mi Testimonio¿relato los hechos tal como los observé y viví. No hay ni un solo renglón inventado; no hay protagonistas de ficción; no he acomodado mis comentarios a los resultados posteriores. Éstos reproducen mi pensamiento y visión coetánea de lo ocurrido. Quienes aparecen con su propio nombre tienen que convenir en que no he deformado ni sus ideas ni sus actuaciones.".
Las memorias de Carlos Prats es un documento esencial para una cabal comprensión de la historia reciente de Chile. Sostengo que debe formar parte de los textos de estudio de nuestras escuelas y academias de formación militar, para entregar allí una visión completa de nuestro pasado inmediato.
Señor Presidente, se encuentran esta tarde entre nosotros las hijas del General Prats, sus esposos y sus nietos. Los saludamos con afecto y solidaridad por el profundo dolor que les causó la pérdida irreparable de sus padres y abuelos. Pero principalmente quiero expresar hoy día, como chileno y Senador, mi gratitud a Sofía, María Angélica y Cecilia -estoy seguro de interpretar con ello a miles de compatriotas-, por su inmenso esfuerzo tendiente a aclarar las circunstancias y los responsables del asesinato de sus padres.
Ustedes mismas lo escribieron hace quince años. Cito: "Estas experiencias, estos sentimientos y tantos otros ¿el sufrimiento y el dolor indescriptible- nos dieron gran fuerza y entereza para enfrentar situaciones que jamás imaginamos que nos correspondería, con el fin de lograr objetivos superiores hasta entonces imprevisibles para nosotras. Entre estas situaciones, el entender en un momento determinado que éramos las únicas interesadas en aclarar el crimen. Junto a nuestros esposos, y fortalecidas por su cariño y por el apoyo que nos han dado con generosidad ilimitada, comenzamos desde el interior de nuestros hogares, a forjar la ilusión de convertir esto en un juicio justo y con resultados que llevaran no a un castigo, sino a una verdad que al señalar a los culpables, fuera un aporte positivo para el país.".
Ya lo dijo San Pablo hace casi dos mil años: sólo la verdad nos hará libres. Sabemos también que la justicia es el fundamento de la paz entre los hombres. Conocer la verdad acerca del crimen de este chileno ilustre y ejercer la justicia sobre sus responsables compromete el honor de la nación y, por cierto, también el del Ejército de Chile, institución permanente y fundamental de la República, que el General Carlos Prats mandó con dignidad en un período crucial de la historia del país.
He dicho.
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Romero.

El señor ROMERO.- Señor Presidente, señores Senadores, al adherir al sentido homenaje que hoy se rinde al General don Carlos Prats, los Senadores del Comité Renovación Nacional e Independiente nos sumamos con respeto al recuerdo de quien fuera Comandante en Jefe del Ejército, Ministro de Estado y Vicepresidente de la República.
El Honorable colega que me precedió en esta Alta Tribuna ha destacado la trayectoria del General Prats y, desde su punto de vista, ha resaltado los alcances históricos del rol que le correspondió desarrollar en momentos muy difíciles de la nación.
Tal vez corresponda esta tarde rememorar algunas facetas personales que hemos intentado reunir de quienes le conocieron en el ámbito profesional y familiar, y que no han trepidado en caracterizarlo como una persona de costumbres sencillas, de trato agradable, con profundas inquietudes intelectuales y, en especial, con clara exposición de ideas y coherencia en su discurso.
Su capacidad profesional e integridad personal se nutren de principios y valores humanistas que se forjan al interior de la institucionalidad militar y en el seno de una familia de principios y valores.
Su incursión en la literatura lo lleva a escribir diversos ensayos; entre ellos, uno sobre "Don Benjamín Vicuña Mackenna y las Glorias de Chile". Quizás, sin quererlo, algunas de sus descripciones del personaje histórico se pueden enlazar con su propia personalidad. Al describirlo, nos señala de Vicuña Mackenna que "Como todos los hombres que luchan con denuedo por que prevalezcan sus propios ideales, éstos sanamente los identifican con la verdad"; o bien, cuando nos habla de don Benjamín, lo retrata como "hombre de actitudes cordiales, sano de alma y recto de juicio, quizás ingenuo en sus relaciones con los demás, y que siempre demostró confianza en la honradez personal y la sinceridad del prójimo.".
Para graficar con mayor propiedad su definida personalidad, me ha parecido del caso traer el recuerdo de un acontecimiento que ha quedado muy grabado en mi memoria y que habla por sí mismo de un Carlos Prats tal vez desconocido para muchos en la faceta que me permito narrarles a continuación.
A fines de 1972, él, siendo Ministro del Interior en la convulsionada época que debió enfrentar, al ser llamado por el Gobierno de ese entonces para asumir la Jefatura de Gabinete, acoge una petición de audiencia que yo le formulara a raíz del cierre de las transmisiones y censura de la Radio Agricultura, donde tuve la oportunidad de exponerle la grave situación que afectaba, en particular, a su filial de Los Ángeles, la cual, por motivaciones enteramente arbitrarias, llevaba a la sazón siete meses silenciada. Me escuchó en silencio, muy atentamente y, aun cuando era muy temprano en la mañana, hacía anillos de humo con los cigarrillos que, al parecer, no aspiraba. Luego de conocer los detalles de las razones expuestas e inquirir acerca de todos los antecedentes, con la decisión propia de su formación, me indicó el procedimiento y el camino que deberíamos seguir para levantar tan prolongada como arbitraria censura.
Sin aspavientos ni frases de más, me pidió que le mantuviese informado del curso de los acontecimientos, ya que se encargaría -según sus palabras- de terminar con una situación tan grave y contraria a la libertad de informar, que él señaló como indispensable en el acontecer nacional, aun cuando tal decisión había sido dictada por el propio Gobierno del cual era Ministro y Jefe del Gabinete.
A los pocos días, el procedimiento se había cumplido sin contratiempos y una muchedumbre celebró en la plaza de Los Ángeles la reapertura de su radio, de su medio de difusión más popular, sin probablemente conocer al verdadero autor y gestor de tal liberación.
De ese modo culminaba una decisión coherente y resuelta de quien expresaba en la acción su adhesión a los principios de la libertad y justicia que primaban en su espíritu.
Éste no es el momento ni la oportunidad de hacer un análisis o un juicio acerca del rol político que le correspondió asumir, sin duda distinto del que su vocación militar le indicó; pero nadie puede dudar de su sincera convicción de estar haciendo lo mejor para el país que tanto amaba.
Es preciso en esta ocasión reiterar que su trágico destino carece de sentido y racionalidad, y que no sólo ha dañado los sentimientos de su familia, sino los de todos quienes queremos desterrar la violencia -sea como acción política o en cualquiera de sus formas- que, desgraciadamente, se desató en las postrimerías de la década de los años 60.
Este homenaje al General Carlos Prats es una motivación especial para hacer una profunda reflexión acerca del presente y del pasado, pero con mayor fuerza aún respecto del futuro.
Chile necesita proyectarse con vigor para el mejor desarrollo de la nación, dejando atrás la pasión y la división, para encontrar en la paz, la justicia y la unidad la base de su nuevo empezar.
He dicho.
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Bitar.

El señor BITAR.- Señor Presidente, estimados colegas:
En nombre de los Senadores del Partido Por la Democracia y de los Honorables señores Silva Cimma y Augusto Parra, expreso estas palabras y saludo con afecto a la familia del General Carlos Prats y su esposa, Sofía: a sus hijas Sofía y su esposo, Isidoro Cuadrado; Angélica y su esposo, Víctor Miguel Castro, y Cecilia, casada con Jaime De Ferari; a los hijos de todos ellos; a los demás parientes y amigos que nos acompañan.
Nos reunimos hoy día para rendir homenaje a un gran chileno, brillante oficial, ex Comandante en Jefe del Ejército de Chile. Un hombre que pagó con su vida y la de su esposa su compromiso con la legalidad y el orden constitucional.
La memoria del General Carlos Prats y de su esposa, Sofía, permanecerá grabada en las páginas de la historia y en los corazones de los chilenos.
Nacido en Talcahuano en 1915, desde su ingreso a la Escuela Militar, en 1931, Carlos Prats se destacó por su gran vocación y aptitud por la carrera de las armas, egresando con la primera antigüedad de su promoción, tanto de ese establecimiento como del curso regular para Oficiales de Estado Mayor en la Academia de Guerra que haría años después.
Oficial de Artillería, se desempeñó en distintas divisiones a lo largo y ancho de Chile, sobresaliendo siempre por su liderazgo, don de mando y entrañable dedicación al Ejército y a la patria, hasta que el Presidente Eduardo Frei Montalva lo designara Comandante en Jefe del Ejército de Chile.
Desde la Comandancia en Jefe del Ejército, el General Prats desempeñó un papel clave durante un período importante de la historia de Chile bajo la Presidencia de Salvador Allende, llegando a ser incluso Ministro del Interior y Vicepresidente de la República, primero, y Ministro de Defensa Nacional, después.
A pocas semanas de haberse cumplido ya 25 años de su muerte (el 30 de septiembre) junto a su esposa, asesinados en una calle de Buenos Aires, no puedo dejar de recordar aspectos significativos de sus vidas.
Carlos Prats y Sofía, quienes se conocieron en Iquique, por esa fecha trágica de 1974 ya habían cumplido 30 años de matrimonio. Quienes les conocieron recuerdan la visión positiva con que ella enfrentaba la vida. En 1973 no quiso quedarse en Chile y viajó a Argentina, afirmando: "Quiero irme con él, porque si algo le pasa a Carlos, prefiero que nos suceda a los dos".
En 1974, presintiendo el peligro, Carlos Prats se esmeró en terminar sus memorias, que concluyó pocos días antes del crimen.
Al cumplirse 25 años de su muerte, hay que ser honestos con la historia y hacer justicia con su imagen.
Asumió en 1972 sus responsabilidades de gobierno porque así se lo demandó el Generalísimo de las Fuerzas Armadas y Presidente de Chile. Lo hizo también por requerimiento y con aceptación de la mayoría de las fuerzas políticas, pues daba garantía de rectitud, profesionalismo e inteligencia en un momento de gran tensión. Lo hizo también tras consultar al Cuerpo de Generales del Ejército, que le otorgó su respaldo unánime. No fue adherente de la Unidad Popular, y actuó como un militar respetuoso del poder civil constituido y con amor por su país.
Al cumplirse 25 años del crimen, en este Senado debemos hacer una reflexión profunda y asumir responsabilidades con el futuro. Investigar hasta el fin, no admitir la impunidad y hacer justicia castigando a los responsables, es imprescindible. Valoramos con profundo reconocimiento el esfuerzo resuelto, sereno y admirable de sus hijas por avanzar hacia la verdad sobre la muerte de sus padres.
El Gobierno de Chile se ha hecho parte en los juicios que se llevan en Argentina. Estamos ciertos de que los responsables serán procesados y deberán cumplir las sentencias que les impongan los tribunales de ese país.
Pero eso no es suficiente. No es aceptable para la democracia chilena y para la historia militar de nuestra patria que sea la justicia argentina la que deba hacer la verdad. Es nuestra justicia la que debe actuar y es el propio Ejército el que en primer lugar debe asumir la tarea de impulsar las investigaciones para esclarecer el crimen de su ilustre Comandante en Jefe.
Aún es tiempo de superar, en alguna medida, veinticinco años de silencio de la institución a la cual Prats sirvió por más de cuatro décadas. Es una responsabilidad con los valores de lealtad y honor militar, y el compromiso con cada chileno de hoy y de mañana.
El Ejército chileno ha expresado con persistencia que el arresto del ex Comandante en Jefe General Pinochet es motivo de angustia y dolor; ha pedido acciones drásticas para superar esta situación. La misma actitud cabe esperar ahora para esclarecer el crimen de su ex Comandante en Jefe General Carlos Prats. Lo uno sin lo otro daña la credibilidad y, en consecuencia, la legitimidad que el Ejército merece y que Chile necesita.
Pasadas tres décadas, vivimos en un mundo muy distinto del que le correspondió vivir al General Prats. Más allá de las circunstancias y el entorno histórico, su figura y su pensamiento encarnan y representan las mejores tradiciones del Ejército y de las Fuerzas Armadas; de ese Ejército de Bernardo O¿Higgins y Manuel Bulnes, de Manuel Baquedano y de René Schneider, con visión de desarrollo nacional, de compromiso con la democracia.
Los principios y doctrinas que guiaron su quehacer institucional, junto a los lineamientos que iluminaron la acción de su predecesor y entrañable amigo de estudios y de armas, el General Schneider (quien también murió asesinado, en octubre de 1970), dieron origen a la llamada "Doctrina Prats-Schneider".
Esa doctrina es una herencia valiosa que debe recuperar el Ejército. Ese compromiso con el Estado de Derecho y con la subordinación de los mandos militares al poder civil, que no es sino la subordinación a la soberanía y la voluntad popular, es lo que hará más grande a Chile.
Si hay algo que el General Carlos Prats entendió con meridiana claridad, es que la contrapartida del privilegio que significa entregarles a las instituciones armadas el monopolio del uso de las armas es que ellas no pueden desviarse y torcer la voluntad ciudadana, ni promover intereses corporativos en desmedro de los del país.
Ésa es la regla de oro para gestar nuevas relaciones cívico-militares, para el fortalecimiento de la democracia y la soberanía y para el bienestar de los chilenos.
La modernización de nuestras Fuerzas Armadas, en general, y del Ejército, en particular, es una prioridad estratégica que compartimos.
Para desplegar cabalmente esa modernización, la doctrina Prats- Schneider es una importante fuente de inspiración.
Por último, señor Presidente y Honorables colegas, a nadie pueden escapar en el Senado la enorme trascendencia y el impacto -incluso en nuestra cultura nacional- de lo acontecido a los tres últimos Comandantes en Jefe del Ejército: el primero, asesinado por un grupo extremista de Derecha; el segundo, asesinado presuntamente por la DINA, y el tercero, detenido a raíz de un proceso judicial donde se le imputan tortura y violación de derechos humanos. Sólo una conducta inconmovible de respeto al orden constitucional y una democracia sólida pueden alejar estos peligros a futuro y darnos un país promisorio.
Señor Presidente, estimados colegas, diez años después del retorno a la democracia, aún resta mucho camino por andar para normalizar plenamente las relaciones cíviles-militares, que es el propósito que nos inspira a todos. Parte de las dificultades que nuestra transición ha enfrentado en el transcurso del último año se ha debido a que nuestras instituciones políticas han permanecido estancadas, sin cambiar desde entonces en temas esenciales para la democracia.
En ese contexto, las palabras de ese gran soldado que fue el General Carlos Prats adquieren más vigencia que nunca, por lo que me voy a permitir citarlas para cerrar estas expresiones de homenaje a su señera figura:
"Una vez que sus miembros tomen conciencia individual de la incuestionable necesidad patriótica de una estrecha identificación de los Institutos Armados con los intereses del pueblo, que son comunes a la gran mayoría nacional, y desplieguen en conjunto un sincero y supremo esfuerzo doctrinario verticalista para anteponer al egoísmo y a la pasión la divisa del honor y del espíritu militar, el guerrero podrá pasar al reposo anímico y el sol de la conciencia cívica logrará disipar la espesa niebla que cubre el campamento".
Queremos unas Fuerzas Armadas y un Ejército apreciados por todos los chilenos, con legitimidad ciudadana. Allí debemos apuntar. El ejemplo del General Prats es un faro que guía en ese camino.
He dicho.
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Horvath.

El señor HORVATH.- Señor Presidente, Honorables colegas, familiares del General Carlos Prats González, autoridades, señoras y señores:
En nombre de los Senadores de la Unión Demócrata Independiente y de los Senadores independientes, tengo el honor y la delicada responsabilidad de rendir homenaje y recordar al General Carlos Prats González, ex Comandante en Jefe del Ejército, Ministro de Estado y Vicepresidente de la República.
Delicada e ineludible tarea, por los difíciles momentos históricos en que le tocó participar y ser protagonista durante el Gobierno de la Unidad Popular, y particularmente porque vivimos en un mundo donde el enfrentamiento entre la información y la desinformación se ha vuelto algo cotidiano en la lucha por el poder y de los distintos tipos de intereses.
Revisando la biografía y la historia militar de don Carlos Prats González, se le puede calificar objetivamente de brillante.
Nació el 2 de febrero de 1915, en Talcahuano. Se casó en 1944 con doña Sofía Ester Cuthbert Chiarleoni, y fue padre de tres hijas: Sofía Ester, María Angélica e Hilda Cecilia.
Estudió en la Escuela Militar Bernardo O¿Higgins, donde alcanzó el primer puesto. Realizó estudios regulares en la Academia de Guerra entre los años 1947 y 1949, donde también logró la primera calificación. Hizo cursos de Comando y de Estado Mayor en Fort Leavenworth, Estados Unidos, en 1954. También realizó el curso de Alto Mando en la Academia de Defensa Nacional, en 1967, y un ciclo de estudios para intérprete de inglés.
Su carrera militar fue siempre en franco y normal ascenso, siendo su arma la Artillería: Alférez de Ejército en 1934, Subteniente en 1935, Teniente en 1938, Capitán en 1944, Mayor en 1952, Teniente Coronel en 1958, Coronel en 1963, General de Brigada en 1968 y, finalmente, General de División en 1970, para después asumir el más alto cargo de su Institución amada.
Desde 1934 sirvió en las siguientes destinaciones en unidades, escuelas y reparticiones: Grupo de Artillería de a Caballo Nº 3 Velásquez; alumno de la Academia de Guerra, en 1946; Comandante del Regimiento de Artillería Motorizado Nº 1 Tacna, en 1963; Agregado Militar en Argentina en la difícil época de los enfrentamientos de Laguna del Desierto, que costarían la vida al Teniente Hernán Merino Correa; Comandante en Jefe de la Tercera División de Ejército, en 1967, y Comandante en Jefe del Ejército, en 1970, después del alevoso atentado en contra del General René Schneider.
El General Carlos Prats, siendo oficial de Estado Mayor, fue profesor de las asignaturas de Historia Militar, Estrategia y Logística.
Obtuvo varias condecoraciones extranjeras y nacionales; entre ellas, la "Abdón Calderón", de la República del Ecuador, y la "Orden de Mayo al Mérito Militar", del Gobierno argentino.
Sus potencialidades y múltiples vocaciones se ven bien reflejadas asimismo en sus dotes de escritor. En 1957 logró el Primer Premio en el concurso literario organizado por el Ejército, por su obra "Benjamín Vicuña Mackenna y las Glorias de Chile", que fue publicada por la Editorial Nascimento. Me permito citar tres breves párrafos de ella, para ilustrar su eximia pluma, su personalidad y el sino de su existencia.
Señala de Vicuña Mackenna algo que podemos decir ahora de él mismo: "No es éste un trabajo estrictamente biográfico; por lo que no estimamos necesario amoldar su desarrollo a la trayectoria de la existencia humana de don Benjamín, siguiendo paso a paso las huellas de su juventud, plenitud y ocaso. Tampoco es nuestro propósito la redacción de un panegírico, en el que la acumulación de adjetivos iría, tal vez, desfigurando paulatinamente la categoría humana de un hombre que -como todos- tuvo fracasos y cometió errores; que -como cualquier mortal- sufrió, amó y gozó; pero que -como pocos- fue dotado de cualidades superiores que lo destacaron en su época, haciéndolo acreedor al bronce, que conserva para la posteridad la presencia de un ser cuya mente guió el pensamiento de sus conciudadanos, concitando su acción hacia el sagrado interés de la patria.".
En otra breve cita muestra su personalidad, sensibilidad y gran gama de intereses. Señala: "Por delante" ¿Vicuña Mackenna- "sólo tenía un montón de carillas en blanco y un vaso pequeño, de color gris intenso (que hoy guarda el autor de estas páginas entre las reliquias que esperan la hora de ingresar al Museo Vicuña Mackenna); en ese vaso se agrupaban los lápices, cuidadosamente afilados.".
Y una tercera y última cita, que es casi como una advertencia de su destino. Expresa el General Prats González en su libro: "Con mucha razón, el General de Brigada, don Gregorio Rodríguez Tascón, ha dicho: "La fuerza, el chileno la ha empleado sólo en contadas ocasiones y siempre por causas justas y grandes. Un día es para mantener la armonía del continente, para que naciones creadas con la inspiración de los próceres de América, no sucumbieran al influjo de ambiciones cesáreas. Después, es el espíritu de solidaridad que lo mueve a acudir en auxilio de una República hermana amenazada de ser sometida de nuevo al colonialismo y, por último, es la necesidad de defender las creaciones que el esfuerzo tenaz y urgente de sus conciudadanos hizo brotar en una tierra yerma y calcinada.".".
En 1962 publica en Chile y en Colombia su obra "La conducción estratégica de la guerra y una campaña".
Tuvo entre sus orgullos el tercer premio en cuentos del diario "El Sur", en el cual la primera mención fue para el afamado escritor Antonio Skármeta.
Su libro de memorias, "Una vida por la legalidad", publicado por el Fondo de Cultura Económica de México en 1976, dos años después de su trágica muerte, señala los vínculos políticos y de amistad que le tocó vivir y sufrir en la época más difícil que registra la Historia de Chile en el siglo XX, que ahora termina.
Me permitiré citar sólo el comienzo de ese libro de memorias, que refleja su calidad humana y el mundo en que vivía:
"Recuerdo el día en que nos pusimos a discutir sobre lo que es la felicidad.". Y sus hijas le preguntaron: "Papá, ¿eres feliz?". "¿Qué podía contestar a mis chiquillas, que no sabían aún qué es la perfidia y la ambición desmedida de la gente, ni comprendían en todo su valor la modestia y el ansia de libertad del chileno sencillo?".
"-Sí, soy feliz. Feliz de haber nacido aquí, en Chile. Feliz de que corra por mis venas sangre de una nación que ha tenido hijos como O¿Higgins, Portales, Bulnes, Prat y Balmaceda.
"En su tiempo, el gran Bolívar vaticinó ya que "si alguna república permanece largo tiempo en América, me inclino a pensar que será la chilena. Jamás se ha extinguido allí el espíritu de la libertad". Creo que Simón Bolívar no se equivocó.".
Este libro y las posteriores reediciones de sus Memorias entran de lleno en el mundo político que le tocó vivir.
Apegado a la legalidad, como dice su título, y creyendo en el proyecto político del Gobierno de Salvador Allende -del cual, en sus momentos de mayor crisis, fue Ministro del Interior, Ministro de Defensa e incluso Vicepresidente de la República-, se vio entrampado por esos resquicios de legalidad y superado por las instituciones que se quejaban de ello, generándose una situación insostenible dentro de su propia institución, a la que amó siempre entrañablemente.
Las cartas entre él, como Comandante en Jefe del Ejército, y la Vicepresidenta del Colegio de Periodistas, de 29 de septiembre de 1972, publicadas por el ex mandatario Eduardo Frei Montalva y don Renán Fuentealba, reflejan la profunda división entre los chilenos en ese año.
La carta-renuncia del Comandante en Jefe, de 23 de agosto de 1973, sigue reconociendo la constitucionalidad del Gobierno; y, a fin de no ser un factor de quiebre de la disciplina institucional y de dislocación del Estado de Derecho, la presenta en condición indeclinable.
Poco después de su trágico fallecimiento en Argentina, el periodista, profesor y dirigente gremial Abraham Santibáñez señalaba: "Esta confianza en que Allende, a quien sólo conoció en los funerales del General Schneider en 1970, era sobre todo un legalista, fue tal vez su más grande error". Y agrega el mismo periodista: "Ante el Tacnazo demostró algo que ningún adversario crítico le negó jamás: su valor personal al salir a enfrentar a los tanques del Blindado Nº 2. Se vio que la amenaza de los cordones industriales existía realmente y sobre todo que Allende había ofrecido armas "si fuera necesario". Por eso en agosto, terminadas todas las instancias de diálogo, tras pronunciarse todos los poderes públicos, Prats comprendió que su propia gestión no tenía sentido ni razón de ser y prefirió con dolor renunciar al Ejército. Se expatrió en el vecino país de la Argentina, que vivía también tiempos muy tumultuosos".
El 30 de septiembre de 1974 fue víctima de un alevoso y cobarde atentado que le costara la vida junto a su esposa Sofía. A 25 años, hoy, en este Congreso, por cierto que podemos decir que es un atentado que repudiamos; su esclarecimiento es necesario por el bien de la patria, al igual que otros atentados cobardes y alevosos que comprometen a todos los sectores políticos de Chile.
Al igual como escribiera en su ensayo biográfico el General Carlos Prats González en sus propias palabras, no es nuestro propósito un panegírico, sino mostrar y reconocer su calidad humana, su categoría, con aciertos, errores y fracasos; sus facetas del alma, que son las que hacen grande al pueblo chileno. Y, junto con ello, comprometernos hoy a evitar toda desunión entre connacionales y a prestigiar nuestras instituciones, y, entre ellas, muy en especial, a la que él tanto amó: el Ejército de Chile.
--(Aplausos en la Sala y tribunas).

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Moreno.

El señor MORENO.- Señor Presidente, Honorable Senado, respetada familia del General Prats, señoras y señores:
Este homenaje que hoy rinde el Senado en memoria del General Carlos Prats González no es sólo un reconocimiento a la brillante carrera profesional de un ex Comandante en Jefe del Ejército de Chile, sino que, por sobre todo, constituye un paso hacia la reparación de la dignidad de su memoria.
Recordar la figura del General Carlos Prats González nos conduce a la esencia del drama que Chile vivió hace casi tres décadas y del cual la comunidad nacional aún no se libera. Recordar al General Prats nos conduce al tiempo de lo que nunca más debiera ocurrir, al tiempo de la violencia, de la intolerancia, de los dogmas excluyentes, al tiempo de la irracionalidad, al tiempo de la confusión y del temor.
Ese tiempo, del cual muchos de los miembros de esta Corporación fuimos testigos o protagonistas, fue el escenario en el que el General Prats vivió su propio drama, desplegó sus virtudes, afrontó sus desafíos, sufrió sus dilemas y ofrendó su sacrificio.
Sobre él se ensañó el peso de la carga que habría de hundir a la democracia chilena en 1973 -así como a las instituciones armadas de las que formaba parte-, en su origen, evolución y agravamiento.
En él rebotaron culpas ajenas, prejuicios colectivos, impotencias y odios reprimidos. Así, Prats fue una encarnación de la víctima consciente de un proceso de autodestrucción colectiva. Víctima, porque fue arrastrado por responsabilidades de otros, de casi todos los otros. Consciente, porque siempre supo que la historia lo había puesto en tal dramática encrucijada. El propio General Prats, en su "Carta a mis Compatriotas", aquí aludida y con la cual introduce sus Memorias, señala textualmente: "Para juzgar a los hombres que han asumido grandes responsabilidades cívicas, en momentos graves de la vida nacional, la crítica debe procurar comprender el trance vivido y situarse en el mismo momento dramático de la "opción", evaluando los factores sicológicos y espirituales que condicionan las decisiones".
Por ello, siguiendo sus propias sugerencias acerca del juicio de la historia sobre sus protagonistas, hoy, después de casi tres décadas de los acontecimientos, debemos ser justos con la memoria del General Prats y distanciarnos de la tentación a utilizar su figura como culpable de su sacrificio.
En primer lugar, el General Prats fue un soldado de nuestro Ejército. Profesional brillante durante toda su carrera, asumió la Comandancia en Jefe tras el asesinato de su camarada y amigo el General Schneider, siendo él la segunda antigüedad de la institución. Ningún juicio acerca de su desempeño político como Ministro del Presidente Allende puede alterar los contornos sobresalientes de su capacidad profesional, su talento y su dedicación a la noble carrera de las armas.
Su trayectoria militar coincide con cuatro décadas de confinamiento de las Fuerzas Armadas en los cuarteles, tras el fin de las intervenciones entre 1924 y 1932. Justamente a fines de 1933, el entonces alférez Carlos Prats recibe del Presidente Arturo Alessandri Palma su despacho de oficial con la primera antigüedad de su curso. En consecuencia, la vida militar de Prats es exactamente sinónima con la vida no política y cautelosa frente a toda mezcla entre el rol profesional y la participación política de las Fuerzas Armadas.
Tal convicción teórica, sin embargo, se vio confrontada dramáticamente con la dirección de los hechos, especialmente a partir de 1969 con el denominado "Tacnazo", lo que fue haciendo prácticamente imposible distinguir los planos del profesionalismo militar y de su rol político a una cierta altura de las circunstancias. Son elocuentes sus propias reflexiones el mismo día 11 de septiembre de 1973. Cito textualmente: "La tenaz lucha sostenida para impedir que el Ejército se dejara arrastrar a la destrucción de su profesionalismo institucional, había sido estéril".
En segundo lugar, Prats fue un sincero patriota, a pesar de haber sido puesto en un trance histórico, justo en una época en que el propio concepto de Patria era visto y sentido según el cristal con que se mirara. En medio de tales divergencias sobre algo tan sagrado y aparentemente objetivo, el General Prats intentó preservar un significado correcto, y por lo tanto cercano a todos, de la Patria y de los deberes que el cariño y la fidelidad hacia ella representaban.
El hundimiento de una Patria común a todos fue el campo fértil para la lucha fratricida, y con ella el fin de un intento patriótico por encima de las banderías y de las convicciones.
Por último, el General Prats fue un hombre como todos, un chileno como todos, lo que engrandece la figura de los grandes protagonistas. Puesto en un lugar central de los acontecimientos, tomó sus decisiones y se jugó por ellas, ganándose lealtades y traiciones, elogios y críticas. Como todos los actores del drama nacional, Prats no fue inmune a la vorágine de los acontecimientos y no pudo siempre mantenerse al margen de ellos, preservando incólume un juicio autónomo de sus influencias. En esos tiempos todos nos equivocamos y con ello fomentamos, sin querer y desearlo, la precipitación del fatal devenir nacional. Ciertamente, Prats no pudo ser distinto de todos los protagonistas.
El propósito de esta intervención no es, sin embargo, cuestionar el pasado reciente del país, simplemente porque no es necesario insistir sobre aspectos que ya son bastante evidentes para la ciudadanía. Nuestra intención como Senadores democratacristianos es contribuir a la reflexión que debemos realizar como nación sobre el rol de nuestras Fuerzas Armadas.
En esa perspectiva, ninguna valoración de la conducta pública puede explicar y menos justificar el horrendo crimen cometido contra el General Prats y su distinguida esposa Sofía Cuthbert. Los hechores, insignificantes instrumentos de la bajeza humana, no han conseguido sino hacer perdurar en la memoria histórica de Chile la figura de sus víctimas y la vergüenza de sus actos.
La bancada de Senadores democratacristianos y el Senador Edgardo Boeninger, que se une a ella, adhieren a este homenaje por dos razones. En primer lugar, porque creemos que es de plena justicia que la memoria del General Carlos Prats sea reivindicada tras un cuarto de siglo, y porque aspiramos a que nuestras Fuerzas Armadas encuentren el camino para reencontrarse plenamente con una sociedad civil que anhela superar las odiosidades y las divisiones del pasado.
Indudablemente, cuando el conjunto del país está tratando de hacer un esfuerzo por sanar heridas abiertas, determinar la suerte de los detenidos desaparecidos y ponernos de acuerdo para poder seguir construyendo una nación más justa para todos sus habitantes, lo ocurrido al General Carlos Prats y su esposa no puede ser dejado de lado, porque representa una parte sustancial de un alevoso crimen no resuelto.
Podemos diferir en nuestros juicios sobre la historia reciente. De hecho, nosotros fuimos claramente opositores y no participamos ni del Gobierno de la Unidad Popular ni del régimen militar, sin que ello signifique renunciar a nuestras responsabilidades políticas. Pero no es justo que una persona que ocupó tan altos cargos en nuestro país ¿ex Comandante en Jefe del Ejército, ex Ministro de Estado y Vicepresidente de la República- pretenda ser borrada de la memoria nacional, y en ese sentido esperamos que este homenaje sirva para reparar esta injusticia hacia quien entregó su vida por lo que consideró justo.
Junto con evocar la memoria del General Prats y su esposa y expresar nuestro afecto a su familia, especialmente a sus hijas, así como nuestras condolencias al Ejército de Chile, su hogar institucional, quisiera terminar mis palabras con las expresiones de uno de nuestros grandes camaradas democratacristianos e inolvidable tribuno de este Senado, Radomiro Tomic. En carta dirigida al General Prats el 25 de agosto de 1973, Tomic le escribió: "Por lo que toca a usted, es una responsabilidad que la historia no hará recaer sobre sus hombros si finalmente el enfrentamiento, la dictadura y una represión sistemática, cada vez más honda y más encarnizada, mutilan la unidad esencial de los chilenos. Para evitarlo, hizo usted lo que pudo como soldado y como chileno".
He dicho.
--(Aplausos en la Sala y tribunas).

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Viera-Gallo.

El señor VIERA-GALLO.- Señor Presidente, señores Senadores, estimados miembros de la familia del General Carlos Prats:
Cuando escucho su nombre o leo sobre él, de inmediato viene a mi mente la imagen muy nítida del General paseándose agitadamente por su despacho del Ministerio del Interior, deteniéndose frente la ventana para mirar hacia la Plaza de la Constitución, donde algún grupo se manifestaba en contra o a favor del Gobierno. Y yo, como joven Subsecretario, escuchaba sus reflexiones: "Este país va a arder si no se logra un acuerdo. Hay que esforzarse por alcanzarlo", decía reflexionando en voz alta.
Recordarlo hoy implica internarse en el pasado reciente de nuestra historia cuyas vibraciones llegan todavía hasta ahora. No lo hacemos para corregir la historia, que parece ser la tentación permanente de todos los partidos, de todas las naciones y de todas las personas. El futuro es siempre una incógnita y un vacío, mientras que el pasado está lleno de vida y los rostros de sus gentes nos excitan, en ocasiones nos irritan, nos afectan y, por eso mismo, queremos borrarlos o retocarlos. Volvemos al pasado para reconocerlo tal cual fue y para asumirlo y aprender en lo posible de sus lecciones.
Y la principal y permanente interrogante que la figura del General Prats nos coloca -o que al menos a mí me coloca- es si el golpe militar de 1973 era ineluctable. ¿Había otro camino para resolver la profunda crisis que atravesaba la sociedad chilena? Por mi parte, la respuesta es clara, nítida y categórica: el golpe se pudo evitar, el golpe se debió evitar. Y esa respuesta condiciona ineludiblemente la apreciación que se tenga de los actores que determinaron el desenlace, como de las violaciones a los derechos humanos acaecidas con posterioridad.
El General Prats tenía la razón política e histórica. No fue escuchado, como acaba de recordar muy bien el Senador señor Moreno.
Tanto en el Gobierno como en la Oposición de la época hubo importantes sectores que se movieron hasta el final para alcanzar un consenso mínimo y salvar la estabilidad democrática del país.
El General Carlos Prats fue uno de sus actores principales. Su convicción y tranquilidad de espíritu inundó a muchos de los protagonistas de los agitados días de la Unidad Popular, cuando los acontecimientos nos superaban, cuando todos preveíamos lo que venía, pero nadie parecía capaz de detenerlo.
El General Prats puso claridad, prudencia, decisión y ponderación en minutos en que la confusión, la intolerancia y la pasión nublaban los espíritus.
Y él lo escribe en sus Memorias: "el destino me colocó, inexorablemente, en el trance histórico de participar en acontecimientos trascendentales de los últimos años de la vida nacional. Al final, la presión de los extremos fue más fuerte.". Ésa es la triste conclusión: la presión de los extremos fue más fuerte.
A 25 años del asesinato de él y de su esposa, es útil recordar el planteamiento que condujo su actividad pública en sus últimos días previos al golpe, cuya sabiduría resulta corroborada por los hechos que nos tocó vivir.
El escribió después: "El trágico conflicto que afrontaba la comunidad chilena debió tener una salida política que requirió de un esfuerzo supremo de cordura y abnegación patriótica, tanto del gobierno como de la oposición".
El golpe ¿reitero- se pudo haber evitado; sin embargo, no ocurrió así. Prats siempre culpó a la elite política de esta ceguera histórica, con toda razón y propiedad, y señaló la inconveniencia de utilizar a las Fuerzas Armadas para resolver una contienda que debió haber sido zanjada por la vía democrática.
Deseo hacer notar que, aun para quienes afirmen que el golpe era necesario -estoy cierto de que en esta Sala muchos señores Senadores así piensan-, nadie sería capaz de aseverar que es posible explicar o justificar el asesinato del General Prats y de su esposa, en Buenos Aires. Porque una cosa no se sigue de la otra. Curioso es que en el extranjero hayan sido golpeadas las personas que más se esforzaron por encontrar una solución pacífica: Bernardo Leighton, Carlos Prats y Orlando Letelier. De ninguno de los tres puede sostenerse que durante el período de la Unidad Popular mantuvieron posiciones intransigentes, extremistas o intolerantes.
Concluyo estas palabras esperando que el crimen tanto del General Prats como el de los otros sea plenamente esclarecido, y que, por sobre todo, seamos capaces de aprender las lecciones del pasado y no repitamos los errores que después tuvieron tan cruel desenlace.
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- En representación del Comité Institucionales 1, tiene la palabra el Honorable señor Canessa.

El señor CANESSA.- Señor Presidente, señores Senadores, distinguida familia del General don Carlos Prats González, señoras y señores, en nombre del Comité Institucionales 1, adhiero al homenaje que esta tarde rinde el Senado en memoria de quien fuera Vicepresidente de la República, Ministro de Estado y Comandante en Jefe del Ejército de Chile entre los años 1970 y 1973, el General don Carlos Prats González, fallecido trágicamente en Buenos Aires junto a su esposa, señora Sofía Cuthbert Chiarleoni, hace 25 años.
Me parece muy significativo que el Senado de la República haga un alto en sus tareas ordinarias para recordar a un soldado. Cuando la vida de los pueblos evoluciona en condiciones normales, la actividad profesional de su estamento militar se desenvuelve en el silencio de la rutina -podría decirse-, y pocos son los mandos que llegan a merecer la atención de la opinión pública y de los partidos políticos. Por el contrario, en tiempos de crisis, cuando la estabilidad del Estado flaquea por una agresión interna o externa, se hace patente la función política que, en el más alto y noble sentido del término, compete a las Fuerzas Armadas en tanto institución permanente del Estado.
En efecto, cuando la comunidad se siente gravemente amenazada, de manera instintiva vuelve su mirada hacia quienes tienen, como única razón de ser, la obligación de preservar el honor y la existencia de la nación, incluso al precio de sus propias vidas: los hombres de armas.
El Ejército de Chile, cuya trayectoria institucional tiene ya cuatro siglos, ha sido, sin duda, un actor decisivo en la historia de nuestra patria. Los hechos políticos de importancia, las resoluciones sobre las grandes disyuntivas, siempre gravitan sobre la Institución, sometiendo a sus mandos a terribles presiones, en ámbitos que están más allá del campo bélico, porque comprometen la suerte de toda la colectividad.
La carrera profesional del General Prats culminó, precisamente, cuando nuestro país se debatía en la peor crisis de su historia. Chile era sacudido por el ímpetu revolucionario en el marco de la Guerra Fría. Con mucha razón se ha llamado a esos años turbulentos "la década revolucionaria". En realidad, los consensos básicos que hacen posible la convivencia social se estaban perdiendo con mucha rapidez, tanto por las exigencias de un ideologismo exacerbado, como por el sectarismo de quienes habían olvidado la noción de bien común, y, principalmente, por la apología de la violencia, proclamada y ejercida como instrumento para alcanzar una decisión política irreversible.
Para dar una idea del grado de dificultades que enfrentó el Ejército durante la década revolucionaria, bastará recordar que entre 1964 y 1973 tuvo seis Comandantes en Jefe, rotativa que hizo muy difícil planificar y conducir sus actividades. Asimismo, en aquella década ocurrió el "Tacnazo", crítica expresión del cuerpo de profesionales militares que percibía cómo la Institución era abandonada a su suerte.
En un escenario tan delicado, y, como si fuera poco, sucediendo a un Comandante en Jefe que había perdido la vida en un atentado de motivación exclusivamente política, el General Prats asumió el mando del Ejército.
Tenía, sin duda, las condiciones que el momento requería. A sus virtudes personales se añadía una trayectoria profesional excepcional. Era un hombre serio, estudioso, y había ocupado, con naturalidad, el primer lugar en todos los cursos reglamentarios. También había destacado como instructor en su arma de artillería y como profesor militar, encarnando desde muy joven el espíritu del oficial de Estado Mayor. De especial influencia se consideraba su ya legendario "Folleto Blanco", editado en 1951, que modificó profundamente el Servicio de Estado Mayor al incorporar a nuestra realidad las experiencias de la Segunda Guerra Mundial, e inspiró a generaciones de oficiales. Asimismo, poseía una aguda percepción de los desafíos que tendría que enfrentar el Ejército en las dificilísimas circunstancias por las que atravesaba el país.
Fiel a sus convicciones, a pesar de la atmósfera enrarecida en que debió actuar, procuró sostener disciplinadamente a un Gobierno que, aunque constitucional en su origen, se iba desprendiendo de su legitimidad día a día, arrastrando a Chile hacia el abismo.
Su tragedia consistió en no haber guardado distancia prudente respecto de quienes ejercían el poder y estaban empeñados en culminar su proceso revolucionario, incluso favoreciendo la creación de fuerzas irregulares capaces de neutralizar una reacción de las Fuerzas Armadas. Consciente del peligro que eso significaba para el país, junto con los mandos de los otros Institutos Armados, intentó cuanto le fue posible para hacer enmendar rumbos y así evitar la tragedia cívica que veía venir.
Al fin, agotado, hubo de rendirse a la evidencia: con su conducta estaba avalando una causa y métodos que eran repudiados por la inmensa mayoría de la población y, ciertamente, por sus camaradas de armas. Con sobrecogedora dignidad, comprendiendo que ya no podía seguir a la cabeza de la Institución a la que había servido durante toda la vida, presentó su renuncia.
No puede ser casual que haya solicitado ser relevado del mando con apenas horas de diferencia de la publicación del Acuerdo de la Cámara de Diputados que representó a las Fuerzas Armadas y de Orden la situación de inconstitucionalidad en que había caído el Gobierno, llamándolas a restaurar la patria. Despuntaba ya la aurora de una época nueva, de recuperación nacional, pero él ya no estaría.
Cayó víctima de un acto político completamente inútil, incomprensible e injusto. Cayó víctima del terrorismo, esa conducta que obedece a la pasión fanática que él vanamente intentó controlar en su propio país. Nada puede justificar el hecho de que él y su distinguida esposa fueran muertos. Lo lamentamos, y respetamos el dolor inmenso de sus hijas y de su familia.
Señor Presidente, la realidad que hoy vivimos resulta inexplicable si no se evoca la acción desplegada por jefes militares especialmente distinguidos, como los Generales René Schneider Chereau, Carlos Prats González y Augusto Pinochet Ugarte. Ellos representan, cabalmente, el propósito esencial de las Instituciones Armadas de la República -¡ayer, hoy y siempre!-: conservar unida a la nación chilena, condición indispensable para que ella alcance sus más altos destinos, impulsada por la fuerza de su trayectoria histórica y animada por la energía de sus mejores ciudadanos.
Mi General Prats fue uno de esos ciudadanos de excepción. Yo tuve la suerte de conocerlo. Fui su alumno en la Academia de Guerra, y más tarde mandé un Regimiento que formaba parte de la División en la que él era su Comandante en Jefe. Y en el día más difícil que ha tenido el Ejército en este siglo, el 29 de junio de 1973, cuando ocurrió el alzamiento de un batallón blindado en Santiago, única ocasión en que estuvo en peligro la cohesión institucional, él escogió avanzar rodeado de los jóvenes dragoneantes de la Escuela de Suboficiales, entonces bajo mi mando.
Doy fe de su capacidad profesional, de su patriotismo, de su enorme prestigio como conductor de hombres, de su inalterable caballerosidad y de su valentía bajo el fuego. ¡Era un chileno y un soldado! Perdónenme, pero yo no conozco mejor elogio.
He dicho.
--(Aplausos en la Sala).
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Antes de concluir el homenaje en memoria del ex Comandante en Jefe del Ejército y ex Vicepresidente de la República, General señor Carlos Prats González, desde la Presidencia del Senado saludo a sus hijas ¿presentes en las tribunas- Sofía, María Angélica y Cecilia, como también a los parientes y amigos que las acompañan. Asimismo, hago extensivo este homenaje a su madre, la señora Sofía, quien falleció en el atentado junto con el General Prats.
Terminado el homenaje


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El señor VIERA-GALLO.- ¿Me permite, señor Presidente?

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Viera-Gallo.

El señor VIERA-GALLO.- Solicito que se pida la anuencia del Senado para publicar el homenaje.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Ese acuerdo debe ser adoptado por los Comités.
Se suspende la sesión.
______________
--Se suspendió a las 17:23.
-- Se reanudó a las 17:37.
______________

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Continúa la sesión.
V. ORDEN DEL DÍA



PRESUPUESTOS DEL SECTOR PÚBLICO PARA EL AÑO 2000


El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Corresponde discutir en particular el proyecto de Ley de Presupuestos para el año 2000, informado por la Comisión Especial Mixta de Presupuestos, ya que , dado su trámite especial, no corresponde discusión ni aprobación en general. (Véase en los Anexos, documento 2).
--Los antecedentes sobre el proyecto (2405-05) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
Se da cuenta del ingreso del mensaje del Ejecutivo, sesión 1ª, en 5 de octubre de 1999.
En segundo trámite, sesión 10ª, en 10 de noviembre de 1999.
Informe de Comisión:
Especial Mixta de Presupuestos, sesión 11ª, en 10 de noviembre de 1999.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- En conformidad al Reglamento, se darán por aprobados todos los artículos y partidas presupuestarias en los cuales no se hayan formulado indicaciones. De igual manera, quedarán aprobadas las partes de aquéllos en las que no incida alguna indicación.
El plazo para presentar indicaciones fue fijado hasta las 16:30, y han llegado a la Mesa alrededor de doce.
--Quedan aprobados.


El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Antes de pronunciarnos sobre las indicaciones, propongo que votemos el artículo 3º del proyecto, que debe ser aprobado con quórum calificado. Así se evitará el tener que llamar más adelante a los Senadores.
Si le parece a la Sala, así se procederá.
Acordado.
El artículo 3º del proyecto autoriza al Presidente de la República para contraer obligaciones en el exterior por más de un período presidencial, el cual fue aprobado por unanimidad en la Comisión Mixta, como ha ocurrido en años anteriores.
En votación.
--Se aprueba el artículo 3º, dejándose constancia, para los efectos del quórum constitucional requerido, de que emitieron pronunciamiento favorable 34 señores Senadores.
Votaron los señores Aburto, Boeninger, Bombal, Canessa, Cordero, Díez, Fernández, Foxley, Frei (doña Carmen), Hamilton, Horvath, Larraín, Matta, Martínez, Matthei, Moreno, Muñoz Barra, Novoa, Ominami, Páez, Parra, Prat, Ríos, Romero, Ruiz (don José), Sabag, Silva, Stange, Urenda, Vega, Viera-Gallo, Zaldívar (don Adolfo), Zaldívar (don Andrés) y Zurita.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Para analizar el proyecto en forma ordenada, y según lo conversado con algunos señores Senadores, propongo discutir en primer término las indicaciones relativas a gastos reservados y que sean equivalentes para todas las Partidas; votar la primera de ellas, y resolver el resto de las mismas con igual resultado.
--Así se acuerda.


El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- La primera indicación es de los Honorables señores Díez y Novoa, y recae en la Partida 05, Ministerio del Interior; Capítulo 01, Programa 01, Secretaría y Administración General,
El señor Secretario dará lectura a su texto.

El señor HOFFMANN (Secretario subrogante).- La indicación dice:
"Para sustituir la letra b), glosa 03, por la siguiente:
"b) La suma de $ 819.863 miles se podrá gastar discrecionalmente en los fines del Servicio, y de su aplicación se rendirá cuenta detallada al Contralor General de la República, el que la mantendrá en reserva.".
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- En discusión.

Tiene la palabra el Honorable señor Novoa.

El señor NOVOA.- Señor Presidente, deseo fundamentar esta indicación, que es de similar tenor a la propuesta respecto de 5 ó 6 Partidas distintas.
Se trata de incorporar una glosa en virtud de la cual se establezca que respecto de los gastos reservados, mantenidos en los mismos montos que propone el Ejecutivo, se rinda cuenta en forma reservada a la Contraloría, a diferencia de lo sugerido por el Ejecutivo en cuanto a que la rendición se haga en forma global, lo que implica que, en último término, no se efectúe rendición de ellas. Nosotros proponemos que de los gastos reservados se rinda cuenta al Contralor General de la República, quien deberá mantener reserva de la información. Ésa es la principal diferencia con la glosa actualmente existente.
La segunda diferencia con la glosa actual dice relación al gasto discrecional en los fines del servicio. Es decir, se señala en forma expresa algo que a nuestro entender debería ser normal: que el gasto, por muy reservado que sea, se destine a los fines del servicio y no a los ajenos a él. Se trata de un asunto bastante obvio, pero consideramos necesario dejarlo establecido.
Por lo tanto, sin reducir la cantidad de dinero que en forma reservada pueda gastar la repartición de que se trate, proponemos que sobre ese monto se rinda una cuenta detallada al Contralor General de la República, quien la mantendrá en reserva.

El señor ANINAT (Ministro de Hacienda).- Pido la palabra, señor Presidente.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Antes de conceder la palabra al señor Ministro, solicito autorización para que ingresen a la Sala el señor Director de Presupuestos y el abogado asesor de esa repartición don Marcelo Cerna.
Acordado.
Tiene la palabra el señor Ministro.

El señor ANINAT (Ministro de Hacienda).- Señor Presidente, la materia de que trata la indicación fue largamente debatida en la subcomisión respectiva y, luego, en la Comisión Especial Mixta de Presupuestos.
También fue objeto de conversaciones entre un grupo de Senadores y Diputados con el señor Director de Presupuestos el tema de la reserva, la forma de introducir esta modificación a los gastos reservados y, específicamente, sobre la rendición detallada de cuentas.
En primer lugar, quiero señalar claramente que a partir de 1989 ó 1990 -particularmente desde este último año a la fecha-, los montos de gastos reservados han ido sufriendo una modificación gradual pero sistemática a la baja en todos los Ministerios que, por tradición, aún los mantienen.
En segundo término, debo hacer presente que no hemos podido concordar ¿a continuación, el señor Director de Presupuestos se referirá a las conversaciones llevadas a cabo sobre el particular- la forma de mantener o asegurar la reserva de los gastos con relación al cambio de modalidad propuesto, que apunta a una cuenta detallada de los mismos, ni tampoco ¿y lo digo con respeto- los Senadores de la Oposición ni en su momento los Diputados de la misma coalición pudieron especificar la manera de proteger o asegurar la reserva de ese tipo de gastos.
Por ejemplo, con el detalle exacto de los dineros gastados bajo la cuenta reservada, bastaría que un señor Senador o Diputado oficiara al Contralor solicitando esa información, para que de nuevo se produjese una situación ambigua ¿no estoy señalando nada especial con esto- en cuanto a sobre quién recaería la responsabilidad de mantener con celo la reserva adecuada, principio que deben respetar todos los interlocutores.
Por último, quiero ser bien práctico. Hace alrededor de un mes que se presenta cierta situación de alarma sobre un tema no directamente relacionado con el que nos ocupa, pero que en el fondo filosófico del problema de principios tiene que ver con las asesorías y consultorías que externaliza el Gobierno. Se solicitó la información respectiva al señor Contralor. Nosotros hemos accedido voluntariamente a los protocolos que la Oposición conoce muy bien, porque los hemos firmado entre todos y con todos, para dar información semestral sobre el tema, por ejemplo, de honorarios y consultorías-, y no calificaré el hecho, pero resulta que por un manejo especial de quienes solicitaron los antecedentes incluso apareció publicada una lista de nombres en los periódicos. O sea, se registra una experiencia práctica, de hace menos de un mes, en cuanto a una situación en que el tratamiento ha sido inadecuado, por decirlo de manera suave, y en que se ha presumido o se ha dado una alarma de incorrección respecto de personas que no tienen por qué caer bajo ninguna sospecha.
En resumen, nos parece que el sistema propuesto con la indicación es altamente vulnerable y que no se encuentran métodos para protegerlo a cabalidad. Pensemos sólo en dos ejemplos. ¿Qué ocurriría en la Defensa Nacional si el detalle de los gastos reservados se entregara al Contralor en una cuenta que se pudiese requerir en forma también reservada? ¿Y qué pasaría con las relaciones exteriores, en las que el procedimiento se tiene que usar obligadamente, a veces, y la vulnerabilidad en que quedaría el sistema?
El Ejecutivo ha dado fe plena en los últimos seis años de la voluntad de ir limitando los gastos reservados. De hecho, ellos ascienden a menos de la quinta parte de lo que representaban en los años ochenta. Y con ese criterio se va caminando. Además, se ha ido entregando voluntariamente información frecuente sobre los montos absolutos consolidados. Pero otra cosa, señor Presidente, es incurrir en riesgos para la seguridad nacional, las relaciones diplomáticas y los ámbitos afines si se entra a pedir una cuenta detallada cuya no vulnerabilidad nadie en la Sala puede asegurar razonablemente. Por ello, el Ejecutivo no comparte en absoluto el paso que se ha dado, pero sí concuerda con el espíritu de ir conversando en el futuro sobre cómo manejar el tema de la cuantía y volúmenes de los gastos de que se trata.
No sé si el señor Director de Presupuestos desea agregar algo, si usted lo permite, señor Presidente.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el señor Vial.

El señor VIAL (Director de Presupuestos).- Seré muy breve, señor Presidente. Simplemente, quería proporcionar dos antecedentes. Cuando se mencionan los gastos reservados, se hace referencia a una suma que a fines de los años ochenta representaba, en su conjunto, 0,6 por ciento del Presupuesto. Mediante un esfuerzo sistemático a lo largo del tiempo, como lo describía el señor Ministro, ella se ha reducido, de manera que en el del 2000 asciende a menos de 0,1 por ciento. O sea, es realmente pequeña, en relación con el tamaño global del mismo.
En seguida, respecto de la fórmula específica utilizada, es importante tener en cuenta que sus orígenes se encuentran en legislación proveniente por lo menos de los años treinta, la que se ha usado desde esa fecha y cuya aplicación ha sido reiterada, por lo demás, en las leyes orgánicas constitucionales de Carabineros y de las Fuerzas Armadas, donde la rendición de cuentas se contempla exactamente en forma global y reservada. Aparte que los gastos tienen un piso en el caso particular de las Instituciones castrenses, el sistema fue considerado nuevamente en la ley que creó la Dirección de Seguridad Pública e Informaciones, de abril de 1993. Por lo tanto, existe un respaldo legal para la fórmula, en el sentido ¿repito- de que se ha venido usando por mucho tiempo y de que se consagra en algunas leyes orgánicas constitucionales, lo que configura un sustento importante desde el punto de vista de una definición. Probablemente, es perfectible, pero hasta el momento, dentro de nuestro ordenamiento, no ha sido posible encontrar una mejor.
Por tales razones, reitero lo planteado por el señor Ministro en orden a que el Ejecutivo no comparte el espíritu de la indicación del Senador señor Novoa.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Bombal.

El señor BOMBAL.- Señor Presidente, tal vez la ecuación más propia se halla en emplear la expresión "gastos secretos". Ayer, aquí mismo se habló de leyes secretas y se pidió publicarlas ¿lo que fue aprobado-, involucrando la mayoría de ellas, como lo reconocieron incluso quienes formularon esa solicitud, aspectos de seguridad nacional y de la defensa. Y, al parecer, los gastos reservados tendrían que ver principalmente, en su origen -por lo que ha dicho el señor Ministro-, con temas vinculados a la función diplomática o a la de seguridad nacional, sin que hubiera ningún inconveniente en que ello fuese secreto y en que pudiera ser revelado en tanto el Jefe del Estado así lo dispusiese.
Porque, respecto de la información secreta que llega al Congreso, existen en su Ley Orgánica Constitucional normas muy claras acerca de cómo ha de ser el tratamiento que un Parlamentario le puede dar. De manera que presumir que porque un Diputado o un Senador puede recabar antecedentes que incluso es posible que le sean entregados con carácter secreto -bajo las disposiciones expresas de la ley, con una determinada modalidad- ello se transformará en algo que violenta la reserva me parece que es, en alguna forma, una imputación injusta o inmerecida a quienes han jurado respetar el secreto al asumir el cargo. ¡Allá el Parlamentario que falte al juramento y dé a conocer información secreta o reservada!
Pero, hasta donde se sabe, nada en los datos a que aludía recién el señor Ministro ha revestido ese carácter. En consecuencia, el uso que se les puede dar es enteramente lícito, legítimo y sano para la vida del país.
El propio Senado, apenas recibió el informe incompleto del Ministro señor Insulza sobre las consultorías y asesorías -que, dicho sea de paso y para que el punto quede claro, solamente responde a 50 por ciento de lo que se consultó¿ en la sesión donde ello se analizaba, acordó hacerlo público y entregarlo a los medios de comunicación. Y antes de dos horas éstos contaban con la nómina respectiva.
Creo que es muy importante que se vaya despejando todo lo que se ha transformado en un gran despliegue publicitario de ataques y contraataques. Porque, en definitiva, lo que importa, señor Presidente, es que lo que ha de ser secreto se califique como tal y, sobre esa base, nosotros sabremos el tratamiento que corresponde darle, de acuerdo con la Carta, la Ley Orgánica Constitucional y nuestro juramento.
A menos que se considere que las asesorías y consultorías encargadas por el Gobierno y quienes las realizan conforman un asunto reservado ¿si revisten un carácter secreto o estratégico, ello debe hallarse establecido, desde luego, pero en la especie no ha ocurrido así-, no me parece que impliquen necesariamente incurrir en un acto indecoroso, con la salvedad de que su naturaleza fuera tal que resultase grotesco comprobar que no han surtido el efecto para el que fueron contratadas.
Por lo demás, señor Presidente, es interesante observar que toda la polémica se ha originado a partir de un informe de auditoría interna del Gobierno publicado en Internet ¿lo mismo que ahora se rechaza respecto de las partidas del Presupuesto, pues, a pesar de la práctica que se había iniciado, se cambió de criterio...

El señor VIERA-GALLO.- ¿Me concede una interrupción, Honorable colega?

El señor BOMBAL.- Deseo terminar de expresar la idea, Su Señoría.
El punto es el siguiente: habiéndose autorizado publicar en las páginas de Internet una auditoría de las consultorías efectuadas en 1997, que abarcaban 150 millones de dólares, fue legítimo plantearse para qué se habían llevado a cabo, desde el momento en que el propio Gobierno, a través de su Consejo de Auditoría Interna General, reconoció que en 60 por ciento de los casos no se supo cuál fue su objeto ni qué utilidad específica prestaron. Entonces, procede destacar la conveniencia de una mayor publicidad sobre el tema cuando el propio Gobierno, en un gesto enaltecedor que es importante destacar, como siempre lo hemos hecho, expone por Internet la situación descrita. Y eso mismo se niega ahora, en circunstancias de que el 60 por ciento de las consultorías correspondientes a 1997 ¿éstas alcanzaron la cifra de 150 millones de dólares- no se supo para qué eran ni prestaron la utilidad debida.

El señor VIERA-GALLO.- ¿Puede concederme una interrupción, señor Senador?

El señor BOMBAL.- ¿Me deja terminar, por favor, Su Señoría?

El señor VIERA-GALLO.- Es que se ha extendido mucho en su exposición, Honorable colega.

El señor BOMBAL.- Entonces, espere su turno, señor Senador. Ahí podrá referirse al tema.
Señor Presidente, cuando se está buscando que en este tipo de materias exista la debida transparencia, creo que es muy sano para el ejercicio presupuestario nacional saber exactamente para qué se contratan servicios de terceros que son indispensables y coadyuvan a la acción del Estado; pero no lo es tanto cuando, al pedir que se aclaren las consultorías y después de que el propio Gobierno manifestara que en el 60 por ciento de los casos ignora cuál fue su objetivo, se diga que es un escándalo plantear una solicitud como ésa y revelar nombres, en circunstancias de que había señalado que resulta preocupante y grave no saber en qué se gastó, a lo menos, el 60 por ciento de los 150 millones de dólares destinados al efecto.
Por lo tanto, el sentido de ésta y de otras indicaciones es establecer que toda autoridad, independientemente del Gobierno de turno, debe quedar sujeta a un control de gestión. Por lo demás, el control de legalidad de los actos de la Administración se halla establecido en el artículo 87 de la Constitución Política, norma que entrega esa facultad a la Contraloría General de la República. Por consiguiente, vulnerarlo o pretender soslayarlo es incurrir en un fraude a la Carta Fundamental; y evitar que ese organismo lo ejerza significa, en definitiva, buscar un resquicio para que la Administración no quede sujeta a control alguno.

El señor VIERA-GALLO.- Señor Senador, no deseo molestarlo, pero ¿por qué no se limita al tema? Está hablando de algo que, si bien puede ser muy interesante, no dice relación a la materia en comento.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Pido al Honorable señor Viera-Gallo dirigirse a la Mesa.
Puede continuar, Su Señoría.

El señor BOMBAL.- Señor Presidente, el Senador señor Viera-Gallo siempre se ha molestado mucho con lo que estoy diciendo y no le gusta que se aluda al tema, pues cada vez que intervengo me interrumpe. Pero eso no importa, pues no me molesta.
Lo concreto es que si uno se basa en los antecedentes entregados públicamente por el Gobierno, verá que las evidencias planteadas por el señor Ministro con respecto al uso de la información no corresponden exactamente a la realidad. Ahora bien, se ha dicho que ésta fue proporcionada en su totalidad, y puedo afirmar responsable y categóricamente que los datos puestos en conocimiento del Senado relativos a consultorías y auditorías, una vez revisados íntegramente, más allá de los nombres involucrados ¿esto no nos importó cuando planteamos la situación-, confirman efectivamente que en el 60 por ciento de los casos no se supo para qué se contrataron las consultorías. Las fuentes oficiales que lo señalan son el propio Gobierno y el informe del señor Ministro.
En consecuencia, con justificada razón, hoy día podemos plantear -y debemos hacerlo-, más allá de cuestiones relacionadas con Partidos de Gobierno o de Oposición, que en un ejercicio presupuestario resulta sano que todos estos asuntos se hagan públicos, pues no es indecoroso trabajar para determinada Administración, ni asesorarla, ni que ésta consulte. Siempre pensé que cuando en materia de consultorías se publicaran nombres -como, por lo demás, lo acordó el Senado-, sería motivo de mucho orgullo para quienes figuraran en la nómina, pero todos corrieron a justificar lo que habían hecho. Algunos argumentaron muy mal, y eso es revelador.
Señor Presidente, vuelvo a señalar ¿y con esto termino- que toda la información de que disponemos sobre el mal uso de las consultorías y de las asesorías emana del propio Ejecutivo. Por eso, nunca más habló el señor Moraga, Presidente del Consejo de Auditoría Interna General de Gobierno, quien estaba muy bien encaminado, por cuanto iba en la línea de estas indicaciones, de la transparencia, de confirmar exactamente que había problemas en el manejo de este tipo de recursos. Él puso el dedo en la llaga y dio la clarinada de alerta, seguramente por mandato expreso del Presidente, de quien depende. Eso es muy meritorio.
Sin embargo, no corresponde que, por haberse revelado una cantidad de información ¿que habilita a la Oposición y al propio Gobierno, entre otros, para realizar una investigación en la materia-, se haya desencadenado una situación absurda que, en definitiva, se traduce en la imposibilidad recíproca de despejar un asunto, lo que le haría muy bien al país, no como una crítica política al Gobierno, sino como algo permanente, porque sería conveniente para Chile que situaciones como éstas fueran muy transparentes antes, ahora y después.
He dicho.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Apelo a la conciencia de cada uno de los señores Senadores para limitar la extensión de sus intervenciones. Al efecto, propongo que duren cinco minutos.
¿Habría acuerdo para ello?

El señor NÚÑEZ.- ¿Me permite, señor Presidente? Deseo plantear una moción de orden.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra Su Señoría.

El señor NÚÑEZ.- Sólo deseo manifestar que sería conveniente aplicar con mucha claridad lo dispuesto en el artículo 106 del Reglamento, que nos prohíbe, concretamente, referirnos a materias no vinculadas a la discusión.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Resolver si un asunto corresponde o no a lo que se está discutiendo puede generar un debate de mucha magnitud y, a lo mejor, ocuparía tanto tiempo como el que se emplearía en resolverlo. Pero confío en el buen criterio de Sus Señorías.
Tiene la palabra el Honorable señor Foxley.

El señor FOXLEY.- Señor Presidente, el tema de los gastos reservados se discutió muy extensamente en la Comisión Especial Mixta de Presupuestos. Se presentó una indicación similar en tal sentido; fue votada y finalmente se rechazó. Pero resulta totalmente legítimo plantearla nuevamente en la Sala. En tal virtud, como moción de orden, sugiero que intervenga brevemente un señor Senador que la respalde; luego, uno del otro sector, y después, proceder a votar.
El señor Ministro ya dio una explicación que, a mi juicio, es bastante razonable. Siendo así, ¿por qué no nos pronunciamos acerca del punto?

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Se trata de evitar los debates, señor Senador.
Están inscritos los Honorables señores Silva y Larraín.

El señor LARRAÍN.- Señor Presidente, la Mesa ha sugerido reducir el tiempo de las intervenciones a cinco minutos, y quiero pronunciarme sobre ello antes de que se dé por resuelto el punto.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Requerí el acuerdo y creí que la Sala ya lo había dado.

El señor LARRAÍN.- No, señor Presidente, porque precisamente pedí usar de la palabra cuando Su Señoría consultó.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Bien, puede hacer uso de ella, señor Senador.

El señor LARRAÍN.- Gracias, señor Presidente. Pienso que estamos siendo un poco exagerados en cuanto al tratamiento del tema. ¿Cuántas materias son, en realidad, discutibles en el proyecto de Ley de Presupuestos? ¿Tres, cuatro, cinco? En verdad, creo que nos estamos ahogando en un vaso de agua, pues son muy pocas.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Antes que Su Señoría, estaba inscrito el Honorable señor Silva.

El señor LARRAÍN.- Señor Presidente, no me refiero a la indicación, sino a la sugerencia de la Mesa en orden a limitar nuestras intervenciones a cinco minutos. Solicito que no se adopte ese acuerdo, pues son muy pocas las materias susceptibles de debate. Y una vez superadas las diferencias, podremos despachar rápidamente la iniciativa.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Si no se considera prudente limitar el tiempo, cada señor Senador verá cómo asume su comportamiento en el despacho del proyecto.
Tiene la palabra el Honorable señor Silva.

El señor SILVA.- Señor Presidente, señores Senadores, mi intervención será muy breve y no utilizaré los cinco minutos, porque, en mi opinión, el problema es fácil de acreditar.
La indicación incide en gastos reservados ¿éstos tienen también el carácter de secretos- respecto de los cuales, hasta la fecha, desde que se creó la Contraloría, no se ha rendido cuenta. Y no se hace en estos términos, sino que, simplemente, basta con la declaración de bien invertidos que el respectivo Ministro hace directamente al Contralor, quien tiene la facultad discrecional de revisar algunos de esos gastos.
Pero si se pretende establecer un sistema de control como el que figura en la indicación, se alterará la norma pertinente de la Ley Orgánica de la Contraloría y, además, la disposición constitucional, porque la rendición de cuentas no se hace al Contralor, sino a la Contraloría. Este procedimiento se encuentra regulado en el artículo 87 de la Constitución Política, que habla de examinar y juzgar las cuentas como una potestad distinta del control de legalidad a que hizo referencia el Honorable señor Bombal.
La indicación alude a la rendición de cuentas, la que sólo debe hacerse ante el organismo contralor mediante un examen de la cuenta de que se trate, reparo a la misma por el Subcontralor, fallo en primera instancia de éste y fallo en segunda instancia del Contralor. Este procedimiento, que es constitucional, no puede ser alterado por una indicación formulada al proyecto de Presupuestos, y mucho menos si ella establece que "se rendirá cuenta detallada al Contralor General de la República".
Señor Presidente, la verdad es que cuando procede la rendición de cuentas, ésta siempre debe hacerse ante la Contraloría y no frente al Contralor. Por lo tanto, la indicación, no obstante el muy buen propósito que la inspira y la claridad a que se refieren los señores Senadores que la formularon, en el fondo, significa alterar las normas del artículo 87 de la Constitución y de la Ley Orgánica de la Contraloría.
En tal virtud, lo procedente sería precisar de alguna manera, si se desea, que el Contralor podrá revisar las cuentas directamente. Pero piensen, señores Senadores -y con esto termino-, lo absurdo, farragoso e imposible que resultaría el hecho de que el Contralor, de reemplazarse el sistema, las examinara directamente. A propósito de imagen, en realidad, eso sería inviable.
Por todas esas razones, señor Presidente, creo que no procede aprobar la indicación.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Larraín.

El señor LARRAÍN.- Señor Presidente, me ha pedido una interrupción el Honorable señor Novoa, y se la concedo, con la venia de la Mesa.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra Su Señoría.

El señor NOVOA.- Señor Presidente, en forma muy breve, quiero señalarle al señor Senador que me precedió en el uso de la palabra que, a nuestro juicio, la glosa propuesta en la indicación, que en la parte en cuestión dice que "se rendirá cuenta detallada al Contralor General de la República, el que la mantendrá en reserva", no tiene vicio alguno de constitucionalidad. De lo contrario, pugnaría también con la Carta Fundamental la glosa consignada por el Gobierno, que expresa: "rendir cuenta en forma global y reservada al Contralor General de la República.".
Por lo tanto, no está ahí el problema. Éste más bien radica en si se quiere o no exigir rendición de cuenta.
Gracias.

El señor LARRAÍN.- Recupero el uso de la palabra.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Puede continuar, Su Señoría.

El señor LARRAÍN.- Señor Presidente, la explicación del Senador señor Novoa aclara la inquietud planteada por el Honorable señor Silva.
La diferencia entre la glosa del Ejecutivo y la de la indicación consiste, simplemente, en si la rendición de cuenta será global o detallada. Lo demás permanece igual. Y, para asegurar la consecución del objetivo que se busca, la indicación agrega que esa cuenta se mantendrá en reserva.
Ahora bien, el tema de los gastos reservados es complejo y delicado. En mi concepto, debe discutirse con mucha seriedad y altura, para los efectos que corresponden, especialmente en lo que concierne a la opinión pública.
Todas nuestras actuaciones, señor Presidente, apuntan a que exista la mayor transparencia posible en cada ámbito. Ayer discutíamos aquí lo relativo a la publicación de las leyes secretas y, en el ánimo de lograr ese propósito, convinimos en un procedimiento para dar publicidad a las dictadas no sólo durante el Gobierno militar, sino también bajo los Gobiernos de la Concertación.
Con el mismo criterio, pretendemos lograr el objetivo de la transparencia en el ámbito de los gastos reservados. Sin embargo, en este caso no se pretende la publicidad absoluta, pues entendemos que puede haber situaciones sobre las cuales deba guardarse reserva. Lo que nos parece inadecuado es que no se rinda cuenta de cómo se hacen los gastos pertinentes. Por eso proponemos que se rinda cuenta en forma detallada, pero siempre con la condición de mantener la reserva. Y, en tal sentido, no nos parece razonable la objeción levantada en cuanto a que, aunque así se le dé a conocer al Contralor, hay posibilidad de que no se guarde el debido recaudo y se filtre la información.
Queremos que haya transparencia, señor Presidente. Concordamos en que deben tomarse las precauciones, en la medida de nuestras posibilidades, para que en los casos que así lo exigen se mantenga la debida cautela. Pero consideramos inapropiado que montos sustantivos (aunque se hayan reducido en el último tiempo) no se encuentren sometidos a una rendición de cuenta detallada, porque eso se presta para abusos de la autoridad, la que, al no estar obligada a informar pormenorizadamente de los gastos, puede hacer uso de los fondos en forma discrecional.

El señor VIERA-GALLO.- ¿Me concede una interrupción, señor Senador?

El señor LARRAÍN.- Desgraciadamente, dispongo de poco tiempo. Si me queda un excedente, se la otorgaré con mucho gusto, Su Señoría.
Señor Presidente, debo puntualizar que nuestras indicaciones no contemplan pedir rendición de cuenta en todos los ámbitos, sino en muy pocos.
De otro lado, no cabe sostener que el hecho de solicitar cuenta detallada de los gastos en algunas partidas del Ministerio de Relaciones Exteriores o del de Defensa pone en peligro la seguridad nacional. ¡Por favor! Los recursos y la situación del país no dependen, ciertamente, de la información que se pueda dar a conocer acerca de esas modestas partidas, que por lo demás se mantendrían en forma reservada por el Contralor.
No estamos solicitando que los gastos reservados se publiquen en el Diario Oficial o en algún medio de circulación nacional. Pedimos, por una parte, cuenta detallada de ellos con el propósito de asegurar que los fondos se usen en los fines para los cuales se asignaron; y por otra, que ella se rinda al Contralor General de la República (no a la Contraloría), con la obligación de mantenerla en reserva, precisamente para evitar que se filtre.
En mi opinión, el hecho de que una instancia distinta del Ejecutivo tenga esa información reservadamente puede darnos tranquilidad. Con el tiempo, a lo mejor eliminaremos los gastos reservados.
Tampoco se trata aquí de poner en cuestionamiento el uso que las actuales autoridades del Gobierno o las de Administraciones anteriores hayan hecho de los recursos destinados a ese objeto. Simplemente, estamos realizando un debate positivo, de cara al futuro; estamos hablando de un próximo Gobierno, cualquiera que sea. A ese Gobierno deseamos exigirle que dé cuenta detallada de los gastos reservados.
En ese sentido, señor Presidente, la transparencia limitada propuesta en la indicación apunta en la correcta dirección. Y no veo motivo para objetar una norma tan clara y precisa.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- No hay otros señores Senadores inscritos.
Se va a votar la indicación.

El señor NOVOA.- ¿Y si hacemos votación económica, señor Presidente?

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Se ha sugerido efectuar la votación en forma económica.

El señor NÚÑEZ.- De acuerdo.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- En votación económica.
--Se rechaza la indicación (19 votos contra 11 y 2 abstenciones).


El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- En conformidad a lo acordado, señores Senadores, correspondería dar por rechazadas con la misma votación las restantes indicaciones formuladas en igual sentido, recaídas en las glosas respectivas de las Partidas correspondientes a los Ministerios de Relaciones Exteriores, de Defensa Nacional, Secretaría General de Gobierno y Secretaría General de la Presidencia, y a la Presidencia de la República.

El señor NOVOA.- La atinente a la Presidencia de la República no, señor Presidente, porque es distinta. En ella proponemos rebajar el monto de gastos reservados.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Bien.
Si le parece a la Sala, se rechazarán, con la misma votación anterior (19 votos contra 11 y 2 abstenciones), las indicaciones mencionadas, con excepción de la recaída en la Partida Presidencia de la República.
--Se rechazan.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Se va a tratar la indicación relacionada con los gastos reservados de la Presidencia de la República.

El señor HOFFMANN (Secretario subrogante).- Esa indicación corresponde a la Partida 01, Presidencia de la República, Capítulo 01, Programa 01, y es del siguiente tenor: "Para sustituir en la glosa 02 las cantidades "$ 3.422.426 miles" y "US$ 820 miles", por "$ 1.200.000 miles" y US$ 290 miles", respectivamente.".
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- En discusión.

Tiene la palabra el Honorable señor Novoa.

El señor NOVOA.- Señor Presidente, como señalé, esta indicación es distinta. En ella se propone rebajar la cantidad de gastos reservados de la Presidencia de la República sin disminuir el monto de los gastos que tenga a su disposición el Primer Mandatario. El fundamento es que la cantidad de 1.200 millones de pesos al año para gastos reservados nos parece absolutamente suficiente para cumplir las funciones reservadas que el Jefe del Estado decida asumir.
Al respecto, quiero señalar -aunque esto pueda provocar la molestia de algunos señores Senadores- que nuestro candidato presidencial ofreció no destinar nada a gastos reservados.

El señor GAZMURI.- ¡No los necesita! ¡Tiene amigos muy ricos...!

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Rogaría a los señores Senadores evitar la propaganda política.

El señor NOVOA.- No es propaganda, señor Presidente.
Y en materia de gastos reservados en dólares, proponemos rebajarlos a 290 mil, cantidad que nos parece suficiente.
Insisto: no se reduce el ítem de gastos de la Presidencia de la República. Sólo tendrá que rendirse cuenta de una cantidad mayor, y una menor se conservaría como gasto reservado.
He dicho.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- En votación económica la indicación.
--Se rechaza (18 votos contra 10 y 4 pareos).



El señor HOFFMANN (Secretario subrogante).- Corresponde pronunciarse sobre la siguiente indicación del Honorable señor Novoa a la Partida 09, Ministerio de Educación, Capítulo 01, Programa 01, Subsecretaría de Educación:
"Para sustituir la glosa 04 por la siguiente:
"04 Los recursos disponibles en este ítem sólo serán destinados a subsidiar el valor de las entradas para estudiantes de escasos recursos. El monto de dicho subsidio no excederá de $500.".
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- En discusión.

Tiene la palabra el Honorable señor Novoa.
El señor NOVOA.- Señor Presidente, antes de hacer uso de la palabra, debo observar que en este caso se produjo en la Cámara de Diputados una modificación respecto a lo que tuvimos oportunidad de conocer en la Comisión Especial Mixta. Me parece conveniente que se nos informe sobre cuál es el texto actual tanto de la glosa como de los montos asignados a este Programa, que corresponde a la Fundación Tiempos Nuevos.

El señor HOFFMANN (Secretario subrogante).- Señor Senador, en su texto original, la glosa decía: "En el convenio respectivo se establecerá el número de estudiantes que durante el año serán atendidos en forma gratuita en el Museo Interactivo de la Fundación.".

El señor NOVOA.- ¿Y cuál es el texto que aprobó la Cámara de Diputados?

El señor HOFFMANN (Secretario subrogante).- Expresa: "En el convenio respectivo se establecerán los servicios, el número de estudiantes y docentes que serán atendidos en forma gratuita en el Museo Interactivo y las inversiones a ejecutar durante el año 2000, el cual será remitido al Congreso Nacional. Asimismo, en el mes de julio, la Fundación le remitirá en forma detallada el nivel de ejecución de dicho convenio.
"Incluye $ 1.100.000 miles para gastos de operación del Museo Interactivo.".

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- ¿Mantiene la indicación, señor Senador?

El señor NOVOA.- Sí, señor Presidente. Y deseo fundamentarla.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra Su Señoría.

El señor NOVOA.- Señor Presidente, entiendo que el monto total de la asignación alcanza a 1.700 millones de pesos. Habiéndose prácticamente concluido la construcción del Museo Interactivo, el propósito es limitar los aportes correspondientes a gastos operacionales.
Consideramos mucho más pertinente que la limitación se haga en función del número de estudiantes que atiende el Museo y no de una cantidad absoluta.
De acuerdo a la glosa aprobada en la Cámara de Diputados, se limitan a 1.100 millones de pesos los aportes para gastos operacionales. Obviamente, si durante un año el Museo atiende a cientos de miles de estudiantes, ésa es una suma muy razonable; pero si -poniéndonos en un extremo- en dicho lapso atendiera a 1.100 educandos, no podríamos estar asignando 1.100 millones de pesos para gastos operacionales.
Por ello, planteamos la siguiente glosa de reemplazo: "Los recursos disponibles este ítem serán destinados a subsidiar el valor de las entradas para estudiantes de escasos recursos. El monto de dicho subsidio no excederá de 500 pesos" por alumno.

El señor HAMILTON.- ¡Eso no alcanza ni para un llavero...!

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Ruego a Su Señoría no interrumpir al Honorable señor Novoa.

El señor NOVOA.- Depende de la cantidad de visitantes que tenga el Museo. Porque si registra un millón de visitas en el año, recibirá 500 millones de pesos como subsidio para gastos de operación. De ese modo, lo que se entregue como aporte fiscal al Museo estará en directa relación con el beneficio social que éste genere.
He dicho.

El señor VEGA.- ¿Me permite una pregunta, señor Presidente?

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Foxley.

El señor VEGA.- Sólo deseo formular una consulta, señor Presidente.

El señor FOXLEY.- No tengo inconveniente.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Puede hacer la pregunta, Su Señoría.

El señor VEGA.- Señor Presidente, entiendo que el presupuesto original del Museo, solicitado por la Fundación Tiempos Nuevos, era de 1.900 millones de pesos, de los cuales 450 millones estaban destinados al subsidio de entradas. Y me parece que ahora aquél es de 1.100 millones en total...

El señor FOXLEY.- No, señor Senador: 1.700 millones.
El señor VEGA.- O sea, bajó en 200 millones. Y la diferencia que existía estaba destinada a la terminación del Museo.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Eso lo puede contestar el señor Director de Presupuestos.

El señor PRAT.- Señor Presidente, ¿es posible agregar una pregunta dirigida al mismo señor Director?

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Si es para aclarar, no hay inconveniente.
Tiene la palabra Su Señoría.

El señor PRAT.- Señor Presidente, en la Comisión Especial Mixta se analizó este rubro y se relacionó con una necesidad de recursos de la Junta Nacional de Jardines Infantiles, justamente por 1.500 millones de pesos, para atender a 5 mil 400 niños durante el año.
El señor Director de Presupuestos quedó de analizar el problema de la JUNJI y ver de qué manera sería posible solucionarlo.
Junto a ello, se presentaba también un problema en PROCHILE, entidad a la que se le estaba reduciendo el presupuesto del año en curso en 3 millones de dólares.
Me parece que esos temas están relacionados. Porque, sin lugar a dudas, el proyecto del Museo Interactivo es postergable si faltan los recursos para otras materias imprescindibles, como son los casos de la JUNJI y de PROCHILE.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el señor Ministro.

El señor ANINAT (Ministro de Hacienda).- Señor Presidente, antes de que el señor Director de Presupuestos entre al detalle de los dos asuntos materia de consulta, quiero referirme a la intervención del Honorable señor Prat sobre un problema que surgió en la Comisión Especial Mixta y que ayer se discutió en la Cámara de Diputados, donde fue analizado a satisfacción y votado favorablemente. Porque, como Su Señoría dice, el Ejecutivo ha impulsado una reasignación de recursos en el sector Educación en favor de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI). En efecto, se agrega ahora un servicio a 4 mil 350 niños adicionales a los que ya contemplaba el presupuesto de esa Junta, extrayendo los fondos necesarios de partidas que van desde la Subsecretaría de Educación a la Tesoro Público; del proyecto "Millenium", y también, en parte, de la rebaja que señalaba el Senador señor Vega al presupuesto de la Fundación Tiempos Nuevos. Por lo tanto, respondiendo a la inquietud manifestada por el Senador señor Prat, debo señalar que con la indicación aprobada ayer por el Ejecutivo se repone a la JUNJI lo que se había denunciado como faltante.
El señor Director de Presupuestos va a resolver las dudas que planteó el Senador señor Novoa.

El señor PRAT.- ¿Y qué pasa con ProChile, señor Ministro?

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el señor Director de Presupuestos.

El señor VIAL (Director de Presupuestos).- Señor Presidente, en primer lugar, respecto de la consulta del Senador señor Vega, debo señalar que efectivamente el Presupuesto considera una cifra del orden de los mil 700 millones de pesos para el museo interactivo, de los cuales mil 100 corresponden a gastos de operación y los 600 restantes están destinados a concluir el equipamiento necesario para que el museo pueda funcionar adecuadamente.
En segundo término, deseo solicitar el pronunciamiento de la Mesa respecto de la admisibilidad de la indicación, porque ésta da un destino específico a recursos públicos y, además, define el monto de un subsidio. A nuestro juicio, de acuerdo con el artículo 62, inciso tercero, de la Ley de Administración Financiera del Estado, ello sería inadmisible. El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- La Presidencia tuvo dudas sobre esta materia. No obstante, como la indicación establece una disminución de gastos, opté por declararla admisible, decisión que mantengo.
Tiene la palabra el Honorable señor Foxley.

El señor FOXLEY.- Señor Presidente, quisiera repetir aquí, muy brevemente, lo que dije en la Comisión Especial Mixta de Presupuestos sobre este tema.
Se trata de conceder un aporte para el proyecto de un museo interactivo en la comuna de La Granja, una de las más pobres de la Región Metropolitana, que me parece notablemente innovador. Su propósito es poner al alcance de niños, jóvenes y público en general de todo el país una experiencia de aprendizaje, de conocimiento en distintas materias, sobre todo científicas, combinando todo eso con un parque que va a contar con una serie de facilidades de carácter recreativo. Ambas iniciativas, en conjunto, contribuirán a mejorar la calidad de vida en una comuna extraordinariamente pobre, como es La Granja. En mi opinión, crear allí un museo interactivo constituirá una experiencia-frontera, de gran nivel, no sólo dentro de Chile, sino también, de América Latina. Me parece bueno que tengamos en nuestro país el coraje y la audacia de empujar proyectos nuevos que nos permitan aspirar a un nivel de excelencia mayor. En este caso, la idea es dar a mucha gente, sobre todo de sectores populares, la oportunidad de contar con un museo de carácter educativo, en el cual van a participar miles y miles de niños.
Desde el punto de vista del desarrollo de la Región Metropolitana, yo situaría este proyecto en un nivel equivalente al que se está estudiando para otra comuna extraordinariamente pobre, como es La Pintana, donde se busca desarrollar lo que se espera sea el mejor parque ecológico del país, con el traslado hacia allá del zoológico. Ello me parece acertado, ya que la gente necesita cierta identificación con la comunidad local y sentirse orgullosa del lugar donde vive. Y las dos iniciativas son razonables, no sólo en función de lo que el museo propiamente tal busca, sino, como digo, porque le dan cierta calidad, cierto nivel de excelencia, a algunas actividades en comunas normalmente muy abandonadas y donde las personas no se sienten en una ciudad donde resulte grato vivir.
Por eso, deberíamos apoyar el proyecto, a pesar de que tiene riesgos evidentes, ya que es muy ambicioso, de gran escala y puede requerir gastos de operación relativamente altos en régimen. Según entiendo, el presupuesto del próximo año está destinado al equipamiento del museo. Quienquiera que lo haya visitado -yo lo he hecho- concordará en que es una obra muy hermosa y de gran calidad, pero requiere de equipamiento, de un proceso de puesta en marcha, que evidentemente necesita de recursos, y de gastos de operación.
Ahora bien, conviene recordar que inicialmente se planteó que el sector privado iba a tener una participación muy activa en el proyecto. Se puede excusar que su aporte, por la crisis económica, no haya sido el esperado; pero a mí me parece que si el museo se organiza como una corporación en la cual puedan participar representantes de este sector, en el mediano plazo debería contar no sólo con recursos públicos, o principalmente públicos, sino también, y quizá en una medida mayor, de privados.
En suma, señor Presidente, creo que, a pesar del riesgo que involucra, la iniciativa merece ser apoyada porque va a mejorar la calidad de vida en una zona muy pobre de la Región Metropolitana y porque aspira a un nivel de excelencia que le hace bien al país.
He dicho.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Boeninger.

El señor BOENINGER.- Señor Presidente, concuerdo con lo que acaba de señalar el Honorable señor Foxley. Solamente deseo agregar lo siguiente.
Al proyecto en cuestión, por los méritos que tiene, durante varios años se le han asignado fondos que suman una cantidad importante. Y ahora, de los mil 700 millones a que quedó reducido su presupuesto, de acuerdo con la glosa de la Cámara de Diputados, mil 100 millones se podrían dedicar a operación y el resto a completar la inversión y el equipamiento faltantes. La indicación presentada por el Senador señor Novoa impediría cumplir con estos dos objetivos, y, en consecuencia, de aprobarse, prácticamente paralizaría el proyecto durante todo el año 2000. Por lo tanto, para que pueda ponerse en marcha el museo y completarse la inversión, es necesario rechazar la indicación y mantener la glosa aprobada por la Cámara Baja.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Prat.

El señor PRAT.- Señor Presidente, en primer lugar, deseo precisar que el destino del incremento de recursos no es la inversión (ésta ya concluyó), sino gastos de operación, y eso lo hace más criticable aun, porque lo natural es que una iniciativa como ésta tenga vuelo propio, sin que deba vivir "colgada" al Presupuesto de la Nación.
En segundo término, sin cuestionar la iniciativa en su globalidad, en su trasfondo, creo que las cosas tienen su oportunidad. Y si este proyecto merecía cierta preferencia en el escenario previsto para 1997, hoy, en 1999, cuando estamos en una crisis que golpea a los hogares, realmente es necesario redefinir las prioridades; eso me parece muy importante. Si los señores Senadores recorren las poblaciones más desvalidas, comprobarán que la mejor forma de ayudar es alimentando a los niños y aliviando la carga que pesa sobre sus familias, ya que el jefe de hogar normalmente está cesante. Por lo tanto, puede que el año pasado no haya sido imperioso reforzar los programas que se orientan a la alimentación de esos niños -por ejemplo, los de la JUNJI-, pero debería ser la primera prioridad para este año y para el Presupuesto en debate. El proyecto del museo interactivo puede ser muy interesante, pero es postergable. En cambio, no se puede postergar el reforzamiento de programas como los de la JUNJI. El señor Ministro de Hacienda nos dice que han aparecido milagrosamente recursos que permitirán cubrir un programa para 4 mil 400 niños; pero como la demanda insatisfecha es cercana a 5 mil 500, a lo menos mil niños no podrán ser atendidos. Y si se contemplan mil 100 millones de pesos para esa nueva estructuración, yo solicitaría su revisión, con el objeto de reforzar los programas de alimentación preescolar, porque son prioritarios frente a este proyecto.
Señor Presidente, más allá de continuar con la rigidez de un programa que es postergable -por muy bueno que sea el museo interactivo-, debemos ser capaces de postergar lo que es postergable y de reasignar los recursos a iniciativas que hoy son de primera prioridad.
Aun cuando no he tenido respuesta para el caso de ProChile, estimo que también es prioritario, sobre todo cuando el país necesita reforzar las ventas al exterior, dado que el marco internacional se ha tornado más complejo y difícil. Disminuir el esfuerzo de venta por la vía de rebajar los recursos de ProChile, me parece un contrasentido. Precisamente, cuando las ventas bajan, su apoyo debe redoblarse y no debilitarlas, como se está haciendo este año.
Por eso, la mantención de este proyecto aparece más bien como un capricho que como una cuestión racional. Lo lógico sería postergar lo postergable y reforzar lo impostergable.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Bombal.

El señor BOMBAL.- Señor Presidente, hago mías las palabras del Honorable señor Prat, pues la idea de escalonar la ejecución de este proyecto parecería razonable en medio de la crisis que estamos viviendo.
Por otro lado, debo llamar la atención en cuanto a que en la ejecución presupuestaria de esta iniciativa se han invertido 25 millones de dólares en los últimos dos años, lo que se incrementará en el próximo tiempo, con lo cual se están generando expectativas y demandas presupuestarias de bastante importancia. Y en la medida en que el proyecto vaya desarrollándose, exigirá más gastos.
Asimismo, este tipo de iniciativas ya existía en Chile y sobre la base de los mismos conceptos. Me refiero al Museo de Ciencia y Tecnología de la Municipalidad de Santiago. Probablemente, no tendrá tan modernas y costosas instalaciones, pero allí estaba: un museo interactivo, financiado por dicho municipio y que incluso admitía una ampliación mayor.
Con motivo del tema del Teatro Municipal, que es bastante actual, desde los años 90 los señores Senadores de regiones han levantado sus voces para criticar ácidamente la aprobación de recursos para el nivel central. Y ahora nadie dice una palabra en cuanto a los 30 millones de dólares que a la vuelta de tres años se han invertido en la Región Metropolitana, además de los fondos que se continuarán aportando.
Quiero traer a colación todos los argumentos que en su momento se dieron para negar recursos a la Corporación Cultural del Teatro Municipal de Santiago. No obstante que todos esos argumentos son aplicables a este proyecto, no he escuchado una sola palabra de impugnación. Naturalmente, uno puede deducir el porqué. En "La Segunda" y en toda la prensa de hoy, aparece una inserción en la que el señor alcalde de Santiago hace una exposición respecto de las demandas que están formulando los sindicatos y lo que puede ofrecer la Corporación Cultural de Santiago. Dice que "Todos los beneficios ya acordados entre los sindicatos y la Corporación representan un mayor costo de 175 millones de pesos en el período de dos años que el Teatro Municipal no tiene". Por eso, entre otras cosas, no se ha podido llegar a un acuerdo. Y estamos hablando de una actividad más que centenaria, que casi se confunde con el mismo inicio de la vida de la República. Sin embargo, se encuentra hoy día en una situación coyuntural crítica, la que en términos humanos y de imagen-país es una catástrofe. Se trata de una actividad muy noble y bien realizada, con artistas de primera categoría, desde el más humilde integrante de la orquesta hasta el más importante de ellos. Y pese a que están viviendo una situación crítica, resulta que para ellos no hay 175 millones de pesos.
Reitero: se ha llegado a esta situación como consecuencia de que en los ejercicios presupuestarios anteriores se ha restringido al máximo todo lo que el Estado debe dar para que se desarrolle esa actividad en razón de que precisamente se realiza en Santiago y es centralista. No obstante todos los discursos que por años hemos escuchado en esta materia, sobre este proyecto no se ha oído ni una sola palabra.
Entonces, lo que pido es consecuencia. Ojalá que todas las razones que se dieron en su oportunidad para negar recursos a una Corporación que ha terminado viviendo un conflicto atroz, como el que está enfrentando, y que le está costando muchísimo al país, al Gobierno y a todos, se hubieran tenido presentes respecto de este proyecto que reviste las mismas características. Es decir, se trata de un organismo cultural, que se encuentra en la Región Metropolitana, que atiende a la gente de Santiago y que tiene muy buenos propósitos. Pero resulta que hoy, como lo señaló el Honorable señor Prat, hay otras prioridades.
He dicho.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Díez.

El señor DÍEZ.- Señor Presidente, siento estar en desacuerdo con algunos de los Honorables colegas que me han precedido en el uso de la palabra. Voté a favor de estos aportes desde cuando se solicitaron hace tres o cuatro años, convencido de que se favorece a una Fundación que es parte de la reforma educacional. Y aun cuando se habla de "museo", en realidad no lo es. Es una forma de educar y de abrir la imaginación de los niños que lo visitan.
Es cierto que se han gastado 12 mil millones de pesos. Puede que nos hayamos equivocado. La empresa privada, representada por serios y creíbles representantes, señaló que iba a participar en el financiamiento del proyecto, pero el año pasado su promesa no se cumplió -estoy seguro- no por motivos de mala voluntad, sino por la crisis económica. Entonces, nos encontramos con un museo que está a punto de empezar a funcionar. Si este año no se proporcionan los fondos correspondientes, esta obra quedará inconclusa o abandonada, con todos los costos que ello significa. Por eso, solicitamos estos recursos.
En su oportunidad, insinué al Director de Presupuestos -y agradezco su acogida- la glosa que se introdujo en la Cámara de Diputados, en virtud de la cual esta Fundación no sólo puede cambiar su directorio y relacionarse con el Gobierno, con las universidades, etcétera, sino también celebrar convenios con el Ministerio de Educación, señalando el número de alumnos y de maestros y los programas de instrucción que se efectúen. Porque no se trata, en sentido estricto, de un museo para ser "visitado".
También solicitamos, por tratarse de una institucion nueva, que indicara al Congreso, a más tardar en el mes de julio, la ejecución presupuestaria del primer semestre, así como cuáles van a ser sus necesidades de inversión. Lo lógico es que este museo, que es una Fundación de carácter mixto hoy día, financie su propio funcionamiento. Pero también se debe tomar en cuenta que, tratándose de una iniciativa de esta especie, parece razonable que en el futuro se contemple una forma de subvención por maestro y por alumno que aproveche los servicios de esta institución. A eso se debe la glosa presentada en la Cámara de Diputados.
Por lo demás, en el pasado se ha defendido permanentemente la situación de las regiones frente al Teatro Municipal. Ello no se tradujo en una disminución de recursos para el Teatro, sino en el uso de su orquesta, ballet, ópera, etcétera, en convenios con las municipalidades para ir a provincias. Además, este año, sin hacer ninguna manifestación, estando contentos y satisfechos con lo realizado en años anteriores, hemos aprobado mil 280 millones de pesos para el Teatro Municipal de Santiago. La cuenta que dio el Teatro no hizo ninguna referencia al conflicto. Creo que la situación actual se origina entre la Corporación, sus funcionarios y los costos de operación; pero éste no es un problema que deba resolverse en la Ley de Presupuestos.
Lamento no poder votar, por estar pareado con el Honorable señor Lavandero, pero ratifico mi aprobación a una obra que es importante, que es novedosa y que abre la imaginación a nuestros niños. Estimo conveniente que, cuando estamos abocados a reformar la educación, a cambiar currículos, a establecer nuevos libros de textos, persistamos en este proyecto, sin perjuicio de corregir en el futuro los errores que cometimos en el pasado.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Sabag, quien es el último inscrito; posteriormente, se cerrará el debate y se procederá a votar.

El señor SABAG.- Señor Presidente, coincido plenamente con lo manifestado por los Senadores señores Díez, Foxley y Boeninger. Sólo deseo agregar que hasta el momento se han invertido en el Museo 15 mil 700 millones de pesos, de los cuales 12 mil millones fueron aportados por el Estado y el 30 por ciento restante por el sector privado.
Todos conocemos la forma como opera el Presupuesto. El que ahora se halla sometido a nuestra consideración regirá a contar del 1 de enero del año 2000. Sin embargo, no se giran las platas en enero y febrero, sino desde marzo en adelante. ¿Quién hará uso de ellas? La próxima Presidenta del Museo, que es la señora del Primer Mandatario. Ella dirá: "Me entregan un monstruo, y no me proporcionan recursos para implementarlo y operarlo". Eso sería absolutamente injusto. Y acusarían a la actual directiva del Museo, a la Primera Dama de la nación, de que se preocupó de construir y no se interesó en dejar el financiamiento necesario para que posteriormente siguiera funcionando.
Por eso, considero del todo legítimo aprobar el referido presupuesto, cuyo manejo corresponderá a la próxima Administración a través de la Primera Dama, que será la Presidenta del Museo.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- En votación económica.
--Se rechaza la indicación (20 votos contra 6, y 2 pareos).



El señor HOFFMANN (Secretario subrogante).- A continuación, en la misma Partida, hay otra indicación del Senador señor Novoa que incide en el Capítulo 30, Programa 01, Educación Superior, y que tiene por objeto sustituir en la glosa 02 la oración "referida (s) en el artículo 1 del D.F.L. (Ed.) Nº 4 de 1981" por "referidas en el D.F.L. (Ed.) Nº 1 de 1981".

El señor NOVOA.- Son dos indicaciones similares, señor Presidente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- A ambas las declaro inadmisibles, por cuanto tienen incumbencia con la administración financiera del Estado y, además, aumentan un beneficio.


El señor NOVOA.- ¿Me permite, señor Presidente?

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra Su Señoría.

El señor NOVOA.- Señor Presidente, en realidad la indicación extiende, en general, a todos los institutos de educación superior, un beneficio que el proyecto del Ejecutivo restringe a algunas universidades.
Por lo tanto, coincido con la decisión del señor Presidente de declararla inadmisible. Sin embargo, deseo dejar constancia de que me parece un criterio altamente discriminatorio y, en alguna forma, regresivo el hecho de insistir en otorgar beneficios a universidades tradicionales, postergando a institutos técnicos profesionales, a universidades privadas y a centros de formación técnica, en circunstancias de que probablemente el país requiere con urgencia más técnicos que profesionales.
Considero, además, que estos subsidios deben darse en función de las necesidades de los alumnos, y no de la naturaleza de los establecimientos educacionales donde ellos estudian. Porque hoy, en general, quienes necesitan más recursos para completar sus estudios superiores son personas que muchas veces carecen de la posibilidad de acceder a universidades tradicionales. El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- En todo caso, la Mesa ha declarado inadmisibles tanto la indicación a que se acaba de dar lectura como también la referida a la glosa 03, que viene a continuación.
Tiene la palabra la Honorable señora Matthei.
La señora MATTHEI.- Señor Presidente, además de apoyar la indicación que ha sido declarada inadmisible, deseo hacer presente que respecto de la educación básica y media hemos avanzado hacia un criterio en que el Estado efectivamente otorga un subsidio por cada niño, y la familia es la que decide dónde éste va a estudiar. Ojalá podamos llegar a aplicar también ese mismo principio en la educación superior.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Martínez.

El señor MARTÍNEZ.- Señor Presidente, deseo hacer una consulta al señor Ministro. En la Partida 09, correspondiente al Ministerio de Educación, Capítulo 01, Programa 01, Ítem 182, figura la Corporación de Ayuda al Niño Limitado, que atiende a personas que padecen del síndrome de Down.
Como consecuencia de la aplicación de algunas disposiciones, hubo que separar actividades y quedó fuera del Presupuesto una que hoy involucra a aproximadamente 15 mil niños y adultos ¿estos últimos con mentalidad de niño- de nuestro país. Estas personas, mediante la educación física impartida voluntariamente por expertos, en particular por profesores y estudiantes universitarios de educación física, son sometidas, a través de una organización denominada "Olimpíadas Especiales de Chile", a una serie de tratamientos específicos con los cuales se logra recuperarlas y reintegrarlas a la sociedad.
Por su efecto social, esta materia se conversó con el señor Ministro en su oportunidad, y se le solicitó que fuera considerada dentro de los ítem correspondientes al Ministerio de Educación. En este momento, al no figurar en el Presupuesto, ha disminuido la capacidad de atención respecto de esas personas, en circunstancias de que el total de niños y adultos discapacitados mentales recuperados hasta la fecha ha sido del orden de 40 mil. Es decir, ha tenido un impacto social muy grande.
Deseo preguntar al señor Ministro si es posible corregir esa omisión en el futuro. Porque se trata de un conjunto numeroso de ciudadanos que, pudiendo ser recuperables, no se están integrando a la sociedad. Se requiere sólo una partida muy pequeña, del orden de 100 ó 90 millones de pesos, por cuanto los profesores y estudiantes de educación física de las universidades de nuestro país realizan esa actividad en forma voluntaria, como un aporte a la comunidad.
Hago presente lo anterior, porque esta materia se analizó en su oportunidad con el señor Ministro y, naturalmente, no aparece en el Presupuesto por olvido u otra razón. El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- No hay inconveniente en hacer la consulta. Sin embargo, solicito a los señores Senadores que las preguntas que no tengan que ver con las indicaciones que estamos viendo las formulen al concluir la discusión del proyecto. En caso contrario, vamos a desordenar el debate.
Tiene la palabra el señor Director de Presupuestos.
El señor VIAL (Director de Presupuestos).- Señor Presidente, me parece muy importante que el señor Senador haya hecho presente esa inquietud. Sin duda, es una materia que no llegó al Ministerio de Hacienda en el curso del debate. Considero pertinente su planteamiento. Es un tema que deberemos conversar con las autoridades de Educación y, posiblemente, también con las de DIGEDER, a las cuales les podría caber alguna intervención en dicho programa, para lograr una solución en el curso del año.

El señor MARTÍNEZ.- ¿Me permite, señor Presidente?

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra Su Señoría.

El señor MARTÍNEZ.- Señor Presidente, dada la importancia del tema -se trata aproximadamente de 15 mil niños que hoy reciben atención y de 40 mil recuperados-, debo señalar que, desgraciadamente, por el hecho de ser discapacitados mentales no se encuentran contemplados, conforme a lo establecido en la legislación, en los proyectos de DIGEDER ni en los sistemas de ayuda a los discapacitados.
Ése es el problema que se ha planteado. Es una materia que no se pudo cubrir en la ley. Por eso, se consultó al señor Ministro en su oportunidad. Sin embargo, dicho programa no aparece en el Presupuesto.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el señor Ministro.
El señor ANINAT (Ministro de Hacienda).- Señor Presidente, efectivamente, nos hemos comprometido en buscar una solución al problema que el Senador señor Martínez me ha planteado en varias ocasiones, y estaré atento a ello.

El señor HOFFMANN (Secretario Subrogante).- Indicación del Honorable señor Novoa a la Partida 17: Ministerio de Minería, para modificar la glosa 04 en la siguiente forma:
"Al final del inciso segundo reemplazar su punto final por punto seguido y agregar lo siguiente:
"Con todo, los gastos de administración de todas las actividades y fondos a que se refiere esta glosa no excederán del 17% de los recursos asignados a este ítem.".

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- En conformidad al inciso tercero del artículo 62 de la Constitución Política, declaro inadmisible esta indicación por tratarse de una norma sobre administración financiera y presupuestaria del Estado.
Tiene la palabra el Senador señor Novoa.

El señor NOVOA.- Señor Presidente, solamente quiero dejar constancia de que, en reiteradas ocasiones, en los protocolos se ha convenido que ENAMI informe detalladamente al Senado sobre el uso de los fondos de fomento, y que lleve una contabilidad de los recursos que destina al fomento de la minería en forma separada de los que utiliza en otras actividades. Desgraciadamente, la información entregada ha sido siempre absolutamente insuficiente, resultando imposible para el Congreso Nacional y los Parlamentarios determinar si realmente ENAMI cumple con las funciones de fomento que le encomienda la ley, las cuales son muy necesarias para la actividad minera.
Cabe señalar, también, que la disposición que limita a 17 por ciento los gastos de administración figura en la actual Ley de Presupuestos, lo que nos parece una sana restricción de la forma como deben emplearse los recursos fiscales que se entregan a las empresas estatales.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Matthei.

La señora MATTHEI.- Señor Presidente, estimo que esta indicación no es inadmisible, porque, en realidad, estamos haciendo justamente lo que la ley nos encomienda: verificar cómo se gastarán los recursos fiscales. Además, así figura la glosa en la Ley de Presupuestos vigente. De modo que lo único que pedimos es prorrogar la norma actual por un año más.
¿Qué sucede? La pequeña minería enfrenta un problema grave. El Honorable señor Adolfo Zaldívar se refirió ayer a cómo ha ido desapareciendo la mediana y la pequeña minería. El Gobierno asigna recursos para ayuda y fomento en diversas áreas, a veces, para financiar el desarrollo de las minas, comprar maquinarias, sustentación de precios, etcétera. Sin embargo, hemos visto que continuamente, durante muchos años, buena parte del dinero destinado al fomento de la pequeña y mediana minería, en realidad, se emplea en gastos de administración.
Por lo tanto, pedimos mantener para el próximo año la norma vigente en el sentido de que solamente 17 por ciento de los recursos asignados a esta glosa se pueda ocupar en gastos de administración.
Pienso que ello es absolutamente propio de nuestra actividad legislativa, sobre todo cuando se discute el proyecto de Ley de Presupuestos. Por consiguiente, estimo que no es inadmisible la indicación presentada.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tengo una interpretación diferente, y como Presidente del Senado me corresponde asumirla, porque estimo que se trata de una disposición que fija una norma de administración financiera o presupuestaria del Estado. Nos guste o no nos guste, esta materia corresponde a la iniciativa exclusiva del Presidente de la República.
Por lo tanto, mantengo la declaración de inadmisibilidad de la indicación.
Tiene la palabra el Honorable señor Larraín.

El señor LARRAÍN.- Señor Presidente, discrepo amablemente de su interpretación, porque, a mi juicio, aquí se está planteando un límite al gasto, fijando un porcentaje¿

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- O sea, es una norma de administración.
El señor LARRAÍN.- ¡No! No es una norma de administración. No estamos diciendo cómo se deben administrar los recursos, sino fijando topes, cifras. Y eso es algo que la Carta Fundamental nos permite realizar.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Nos guste o no -concuerdo en que puede no agradar-, el hecho de fijar un tope en cuanto al destino de los recursos de una partida presupuestaria es una norma de administración. Lo es cuando se indica al Ejecutivo que debe limitar los gastos de una glosa a cierto monto.
Esta tesis se ha mantenido en la discusión de todos los proyectos de Ley de Presupuestos durante los años que he participado en la Comisión Especial Mixta.
Tiene la palabra la Senadora señora Matthei, por segunda vez.
La señora MATTHEI.- Señor Presidente, al igual como lo solicité en la Comisión Especial Mixta respecto de otra norma, pido enviar esta materia a la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia a fin de que nos indique qué se considera realmente dentro de nuestras atribuciones y qué no.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- No hay problema, señora Senadora. Se puede plantear el asunto a la Comisión, pero tal informe no sería obligatorio, sino informativo.
Si la Sala lo acuerda, solicitaremos a ese órgano especializado que determine el alcance del inciso tercero del artículo 62 de la Carta Fundamental.
¿Habría acuerdo?

El señor HAMILTON.- No, señor Presidente.
Sobre la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento recae más del 50 por ciento del trabajo del Senado. Por ello, no es posible que cada señor Senador le pida su interpretación acerca de determinadas normas legales. Que lo haga él mismo o cualquiera otra Comisión. El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Dejaremos pendiente, hasta el final de la discusión del proyecto, la resolución sobre la solicitud de enviar en consulta a la Comisión de Constitución la interpretación de este punto, entendiendo que su informe tendrá carácter meramente informativo. El señor FOXLEY.- Señor Presidente, que estudien este asunto después de despachar todos los proyectos pendientes en ella, que son muchos.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Continúa el estudio de las indicaciones.


El señor HOFFMANN (Secretario subrogante).- Partida 18. Indicación del Honorable señor Ríos para rechazar el acuerdo de la Cámara de Diputados que suprimió del Capítulo 02, Programa 01, ítem 85, la glosa 10 de las asignaciones 019, 020 y 021, que se refieren a subsidios rurales, subsidios básicos de gestión privada y subsidios de soluciones progresivas, respectivamente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- En discusión.

Tiene la palabra el Honorable señor Ríos.

El señor RÍOS (Vicepresidente).- Señor Presidente, los señores Senadores tienen en su poder las dos indicaciones que he presentado. Y sugiero que la Mesa resuelva votarlas en conjunto, porque están relacionadas.
Se trata de lo siguiente. Como Sus Señorías están informados, el Gobierno ha iniciado un proceso de descentralización muy profundo en el ámbito de la vivienda. En virtud de esa acción, que dirige el Ministro del ramo por encargo del Presidente de la República, en el proyecto de Ley de Presupuestos se contempla una serie de medidas destinadas a entregar a los gobiernos regionales responsabilidades en la distribución de ciertos subsidios.
Sin duda alguna, tales gobiernos regionales deben conocer mejor los lugares de destino de los subsidios rurales. También están los subsidios básicos de gestión privada, relacionados con el PET (Programa Especial de Trabajadores), a través de los cuales el Estado entrega recursos importantes a las distintas empresas que funcionan en las diversas Regiones del país. Y luego existen los subsidios de soluciones progresivas, que representan una cifra cercana a los 18 mil millones.
En el proyecto de Ley de Presupuestos se radicaban, definitivamente, dichas responsabilidades en los gobiernos regionales, previo acuerdo con la Subsecretaria de Desarrollo Regional y Administrativo; o sea, el tema no estaba total y absolutamente descentralizado. Se trataba, entonces, del inicio de un proceso en que los gobiernos regionales comenzaban a asumir responsabilidades en materia de vivienda. Sin embargo, por indicación, no del Ejecutivo, sino parlamentaria, en la Cámara de Diputados se rechazaron los citados tres subsidios en los que ¿reitero- el gobierno regional tenía responsabilidades, y de esa manera esto se mantiene centralizado. Se agregó, además, un tercer ítem en lo referido a la glosa Nº 10 que señala concretamente lo siguiente: "En ningún caso corresponderá la intervención del Gobierno Regional en la distribución de los programas habitacionales cuando éste no comprometa inversión de fondos propios en el proyecto específico.".
En consecuencia, he presentado dos indicaciones sobre asuntos muy importantes. Una, tendiente a restituir al gobierno regional la responsabilidad de los subsidios rurales, los subsidios al PET y los subsidios de soluciones progresivas. Y otra, para rechazar el último de los incisos en el cual se niega absoluta responsabilidad a los gobiernos regionales cuando -dice- no se comprometan fondos propios.
Es necesario entender que los gobiernos regionales carecen de fondos propios. Actúan sobre la base del Fondo de Desarrollo Regional y también de recursos que, a través de distintos sectores, se entregan para su distribución, para avanzar en el proceso de regionalización. El de tales gobiernos es un presupuesto de administración, pero no de inversión. Algún día, los gobiernos regionales llegarán a tener esta última clase de financiamiento.
En el fondo, desde el punto de vista doctrinario y constitucional, la norma en cuestión no existe en la Carta Fundamental, porque -insisto- no hay fondos regionales para estos efectos.
Por tal motivo, solicito aprobar las indicaciones a que he hecho referencia, a fin de restituir a los gobiernos regionales la responsabilidad señalada.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- En votación las indicaciones.
--Practicada la votación en forma económica, dio el siguiente resultado: 12 votos por la negativa, 11 por la afirmativa y 2 pareos.



El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Rechazadas las indicaciones.
Corresponde tratar las indicaciones a la Partida 21, correspondiente a la Subsecretaría del Ministerio de Planificación y Cooperación.
El señor HOFFMANN (Secretario subrogante).- El señor Presidente pone en discusión una indicación del Honorable señor Novoa, para sustituir en la asignación 322, del Subtítulo 25, ítem 31, "Programa Iniciativa Científica Millenium", la cifra miles de $ 3.463.791", por la cantidad miles de $ 10".


El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Novoa.

El señor NOVOA.- Señor Presidente, hemos presentado dos indicaciones relativas al Programa Iniciativa Científica Millenium, una de las cuales tiende fundamentalmente a dejar sin recursos a dicha iniciativa en el caso de no haber respuesta satisfactoria a la cantidad de interrogantes planteadas; y la otra tiene por finalidad el condicionar la destinación de los recursos a la dictación de una ley.
Durante el debate del proyecto de la Ley de Presupuestos, quedaron en evidencia gran cantidad de errores muy gruesos en la implementación del mencionado programa. En primer término, se comprometieron fondos sin haber autorización legal para ello. Se contrató un crédito con una institución internacional, y la contratación estaba amparada por la autorización de la Ley de Presupuestos vigente; pero, al mismo tiempo, existía el compromiso por parte del Gobierno de Chile de aportar fondos sin que hubiera autorización legal para ello.
En segundo lugar, se estructuró un programa sobre la base de otorgar recursos económicos a institutos, comprometiéndose el Gobierno a financiar por el plazo de cinco años -prorrogable por igual período- a las entidades seleccionadas,
En realidad, estamos frente a un proyecto que crea instituciones con personería jurídica y con una estructura que, en definitiva, va a demandar fondos estatales de manera permanente. Obviamente, tampoco existía autorización en la Ley de Presupuestos para poder comprometer fondos por otros cinco años.
Por otro lado, se señaló la conveniencia de que el proyecto de iniciativa científica en cuestión se hiciera al amparo de MIDEPLAN y no del Ministerio de Educación o de CONICYT, dándose para ello diversas razones, entre ellas la de que esta última institución no funcionaba bien. Sin embargo, hemos comprobado el cumplimiento de programas y de metas que el propio Gobierno le asignó, aparte que CONICYT aparece entre los institutos o entidades que cumple sus metas casi en forma óptima, con un porcentaje de realización de 97 por ciento.
Finalmente, debo señalar que además, dentro del sistema, existe la duda de si todos los años tendremos que estar financiando nuevos institutos. Ello no está muy claro. Consultado al respecto el señor Subsecretario de MIDEPLAN, él señaló que estaba previsto y que probablemente para el próximo año se llame a nuevos concursos, con lo cual aquí estaríamos creando una nueva institucionalidad en materia científica, con una proyección de compromiso de gastos muy grande, porque si cada año se crean tres o más institutos financiados por cinco años, con posibilidad de prórroga por igual lapso, al cabo de unos cuatro o cinco años vamos a tener quince de ellos funcionando con compromisos de aportes fiscales, lo que excedería con mucho lo que en una Ley de Presupuestos se puede aprobar.
Entiendo que en la Cámara de Diputados este programa tuvo en primer lugar un recorte de fondos para cubrir las necesidades de la JUNJI; y en segundo término hubo la proposición de algunas glosas que, eventualmente, podrían satisfacer estas inquietudes.
Por lo tanto, solicito que el Ministro de Hacienda o el Director de Presupuestos explicara el texto actual aprobado en la Cámara de Diputados. Después de ello, podríamos resolver sobre las indicaciones.

El señor ANINAT (Ministro de Hacienda).- Efectivamente, respecto del primer punto, como se explicó en relación con la indicación que se votó antes, se ajustó en 500 millones de pesos el presupuesto del Proyecto Millenium, a fin de allegar tales recursos a JUNJI, lo que era una demanda transversal de todos los sectores, según se dio a conocer.
En segundo lugar, se conversó con algunos señores Diputados -entiendo que ciertos señores Senadores están informados al respecto- en cuanto a crear una glosa que pudiera en el tiempo mejorar o perfeccionar este proyecto, que es nuevo, que cuenta con el apoyo del Banco Mundial y que parte de sus deficiencias parciales están ligadas al hecho de tratarse de un proyecto novedoso, original, creativo, que va a ejercer la investigación conforme a un método diferente al tradicional, a que se ha hecho referencia aquí. Con esto no quiero, en ningún caso, menoscabar lo que hacen las universidades y CONICYT; pero es necesario destacar que se trata de un camino nuevo que requiere como tal de perfeccionamiento.
Por lo tanto, una enorme mayoría concordó una glosa diferente, que es la que se comunicó al Senado, cuyos alcances serán explicados por el Director de Presupuestos, con la venia de la Mesa.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el señor Director de Presupuestos.

El señor VIAL (Director de Presupuestos).- La glosa de que se trata consta de dos incisos, en el primero de los cuales se establece que los convenios que se firmen con los respectivos centros o institutos que se adjudiquen recursos como consecuencia de los proyectos que sean aprobados, en los convenios respectivos deberá quedar expresa constancia que el financiamiento de las anualidades siguientes a las del inicio del proyecto, quedará subordinado a la aprobación de los recursos correspondientes en la Ley de Presupuestos.
Ése es un primer punto que resuelve una de les inquietudes del Honorable señor Novoa.
El segundo inciso establece que los objetivos del programa y las características de los proyectos por "financiar con cargo a éste serán determinados mediante ley, sin perjuicio de la norma contenida en el convenio de crédito externo respectivo".
Con lo anterior, se establece claramente la necesidad de dictar una ley que regule el funcionamiento del proyecto mencionado, pero al mismo tiempo no impide que él se pueda iniciar este año de manera que pueda efectivamente comenzar con los recursos contemplados en la Ley de Presupuestos.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Novoa.

El señor NOVOA.- Si bien no se dispone un plazo para la presentación del proyecto de ley correspondiente, entendemos que eso naturalmente va a ser responsabilidad del próximo Gobierno. Por lo tanto, no vamos a hacer cuestión en cuanto a una norma perentoria.
En estas condiciones, anuncio el retiro de las dos indicaciones, señor Presidente.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- En todo caso, pueden intervenir los señores Senadores que lo deseen.
Tiene la palabra la Honorable señora Matthei.

La señora MATTHEI.- Solo quiero señalar que es posible que hayamos llegado a la peor de las soluciones: gastar la plata, pero sin ningún camino a largo plazo.
No voy a hacer cuestión del acuerdo ni lo impugnaré; pero deseo advertir que la creación de institutos en realidad solo tiene sentido cuando se piensa en planes de mediano y largo plazo. Si se va a gastar ese dinero pero con la advertencia a las personas que los van a formar de que los recursos económicos estarán asegurados por un año y que el resto ha de requerir ley, con lo cual se abre un plazo de límites desconocidos -puede dictarse la ley en uno, dos o tres años-, debiendo tenerse presente que tampoco tendrán ninguna garantía de continuidad, porque la próxima Ley de Presupuestos sólo podría entregar fondos a instituciones denominadas de manera distinta, entonces no se dará el beneficio de tener institutos con un horizonte de existencia de mayor plazo.
Estoy absolutamente de acuerdo en la creación de institutos de investigación que estén en la frontera del conocimiento de ciertas áreas; y mi preocupación por el tema se refiere más bien a la forma en que se asignan los recursos, sin asegurarse un financiamiento de mediano o largo plazo.
Por lo tanto, tengo la esperanza de que podamos dictar al respecto una buena ley y contar con institutos de investigación científica, lo cual es muy importante para el futuro de nuestro país.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Esperaremos el debate a propósito de esa ley.
Quedan retiradas ambas indicaciones.
Corresponde tratar otra indicación a la Partida 21.

El señor HOFFMANN (Secretario subrogante).- El señor Presidente pone en discusión la indicación de los Honorables señores Novoa y Díez para sustituir la glosa 08, en los subtítulos 25 "Transferencias Corrientes", y 33 "Transferencias de Capital, del siguiente tenor:
"08 Durante el año 2000 se implementará el sistema de diseño de control de gestión y evaluación de la acción del Servicio para los diferentes proyectos efectuados por organismos públicos y privados, en base a un sistema de evaluación aleatoria muestral.
"Copia de los resultados de su aplicación en el primer semestre del 2000, será enviada a las Comisiones de Hacienda del Senado y de la Cámara de Diputados a más tardar el 30 de agosto de dicho año.".


El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Director de Presupuestos.
El señor VIAL (Director de Presupuestos).- Si no me equivoco ésta fue una glosa que discutimos en la Comisión Especial Mixta de Presupuestos, y ella replica una glosa existente en la ley vigente. Estas cosas ya se hicieron en el ejercicio financiera del presente año. Pero, en su oportunidad, la proposición fue retirada por sus autores.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el señor Novoa.

El señor NOVOA.- Efectivamente, se diseñó un sistema de control y evaluación. Pero deseamos que quede claro que el entendimiento del Ejecutivo es que se trata de un diseño permanente y que, por lo tanto, cada año tiene que hacerse ese control y evaluación, debiendo enviarse los antecedentes conforme a los términos en que se procedió durante este año.
Después de esa constancia, anuncio el retiro de la indicación.
--Se da por retirada.


El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- No hay más indicaciones a las Partidas. Queda por conocer las referentes al articulado mismo, que son dos.


El señor HOFFMANN (Secretario subrogante).- El señor Presidente pone en discusión la primera de tales indicaciones, que es suscrita por los Honorables señores Díez y Novoa, y que tiene por objeto agregar cuatro incisos al artículo 21, que son del siguiente tenor:
"La información indicada en los incisos precedentes, será puesta a disposición del público en la red internet por la Dirección de Presupuestos, a más tardar dentro de los 15 días siguientes en que debió remitirse al Congreso. En el caso de la ejecución presupuestaria de los servicios, la información contendrá el gasto aprobado inicialmente, el monto actualizado y las cantidades ejecutadas.
"Igualmente, la Dirección publicará en la mencionada red una nómina por Servicio Público, conteniendo el detalle de las contrataciones a honorarios y de todas las asesorías y servicios personales, cualquiera que fuere su naturaleza, que hayan sido contratados por ellos en cada mes. La publicación se hará dentro de los primeros 15 días del mes subsiguiente a aquel en que se haya realizado la contratación y contendrá el nombre del prestador del servicio, su número de rol único tributario, el objeto y duración de la asesoría o servicio, y el monto total involucrado. La información de un año calendario se mantendrá en internet hasta el término del primer semestre del año siguiente.
"Dentro de los 15 días siguientes al término de cada mes, los distintos Servicios Públicos deberán comunicar a la Dirección de Presupuestos las mencionadas contrataciones con los antecedentes correspondientes.
"La publicación no incluirá información sobre contrataciones que se hagan con cargo a gastos reservados, cuya publicidad e información quedará regida por lo que dispongan las leyes respectivas.".
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Me encanta la indicación, aun cuando vulnera la disposición del artículo 62 de la Carta Fundamental.

Tiene la palabra el señor Ministro.

El señor ANINAT (Ministro de Hacienda).- No deseo usar de ella, señor Presidente.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Díez.

El señor DÍEZ.- La indicación tiene por objeto dar un paso adelante en la modernización y progreso del Estado, lo cual ya está establecido en el artículo 21. Éste ordena poner la información de ejecución presupuestaria en conocimiento de las Comisiones de Hacienda tanto del Senado como de la Cámara de Diputados.
La indicación es para facilitar la participación de la opinión pública en el manejo del Estado. Por eso queremos que la información de la Dirección de Presupuestos puesta a disposición del Congreso Nacional se haga llegar al público a través de Internet. Lo relativo al gasto aprobado inicialmente, al monto actualizado y a las cantidades ejecutadas es una información de carácter económico que, indiscutiblemente, el Estado le debe al público, la cual debe ser entregada en la oportunidad correspondiente. Y nosotros deseamos que eso se realice por un medio de comunicación al que las personas tengan fácil acceso, sin que su entrega -sea por escrito u otra forma- implique recargar la burocracia. Basta usar un medio moderno de comunicación como Internet para dar la información que es indispensable para las decisiones que deben tomar los agentes económicos. Todo lo anterior está consignado en el inciso primero.
En el inciso segundo, se dispone que la Dirección de Presupuestos, por cada servicio público, tiene que publicar, también por Internet, toda la información correspondiente a las contrataciones a honorarios y a todas las asesorías y servicios personales, dentro del plazo de 15 días. Creo que esto tiende a colocar las cosas en su lugar. Si la información se hace por Internet mes a mes y cada interesado la puede obtener y usar, en realidad se terminaría con la característica de escándalo que se da a este tipo de entrega. Lo normal es que los antecedentes relativos a los dineros públicos, salvo casos reservados -materia a la cual se refiere el último inciso- sean de conocimiento del público; y que quienes contratan con el Estado sepan que su convenio, por involucrar gastos y servicios fiscales, va a estar no sólo a disposición del Congreso Nacional -como lo establece actualmente el artículo 9º de su ley orgánica-, sino también de la opinión pública. Ello constituye un perfeccionamiento del Estado y de una fiscalización más efectiva a través de la opinión publica y de los medios de comunicación social. No se puede creer que esto tenga la finalidad de producir escándalo. Todo lo contrario. Cuando la información se hace regular y periódicamente y en forma completa, estamos realmente estableciendo una norma de transparencia, que es uno de los perfeccionamientos de la democracia, según lo ha estipulado la propia comisión nombrada por el Presidente Frei al comienzo de su gestión para el sistema de administración económica.
Por último, se determina que la publicación no incluirá información sobre contrataciones con cargo a gastos reservados, cuya publicidad e información se hallará regida por lo que dispongan las leyes respectivas.
Con el Senador señor Novoa -ambos presentamos la indicación- creemos que se trata de un aporte al perfeccionamiento del Estado. Y lo hemos estado planteando respecto del articulado de cuerpos legales anteriores y de los protocolos. No existe en ello ninguna crítica al pasado.
Cabe establecer un sistema sobre el particular, por lo tanto, para que todos sepamos a qué atenernos, y de esa manera la fiscalización por la opinión pública y la participación ciudadana en el manejo del Estado se encontrarán realmente mejor garantidas.
He dicho.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Estoy de acuerdo, Su Señoría. Pero, sinceramente, pienso que el artículo 62 de la Carta impide tratar la disposición. Me gusta el precepto y estimo conveniente mandarlo al Ministerio de Hacienda, a fin de que ojalá pudiera incorporarlo en una normativa posterior.
Además, no sé si están dadas o no las condiciones para implementar el sistema.

El señor BOMBAL.- El Ejecutivo puede hacer suya la idea.

El señor DÍEZ.- ¿Me permite, señor Presidente?

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Sí, señor Senador.

El señor DÍEZ.- Lamento discrepar de Su Señoría. He ocupado su mismo cargo y he sido muy estricto al desempeñarlo, pero me parece que no se trata de funciones nuevas del Estado. Porque la ley de probidad administrativa dispone que los actos son públicos, y en una democracia ello es normal. Lo que nos hallamos estableciendo es la forma más barata y que implica menos burocracia para lograr lo anterior. La idea es recurrir a un medio moderno de comunicación, como Internet, que se encuentra al alcance de todos.
Por lo tanto, no media una función nueva. Si se entiende que dar a conocer los actos del Estado constituye un cometido de este último, creo que el concepto de democracia que sustentamos dice relación a una de carácter anticipado. El que las cosas sean públicas es lo normal. Es algo que señala la ley. Y, si no, se halla implícito en todos los sistemas...

El señor VIERA-GALLO.- ¿Me da una interrupción, Honorable colega?

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Me excusará el Senador señor Díez, pero, de acuerdo con las facultades que me corresponden, mi interpretación es distinta. Primero, estimo que se consagran nuevas obligaciones, aunque sea en el sentido de dar publicidad, puesto que se exige a los servicios entregar los antecedentes en el plazo de 15 días. En seguida, se impone la publicación de algo a la Dirección de Presupuestos, que hoy no se encuentra compelida a efectuarla. Por lo tanto, constituye una función nueva. En tercer lugar, la medida implica gasto, no calculado ni financiado. También desde esa perspectiva, entonces, resulta inconstitucional.
Repito que la disposición me parece adecuada, pero es necesario mandarla al Ejecutivo y que entre éste y el Parlamento avancen en la línea de su contenido.
Sinceramente, lamento mucho que no haya sido posible lograr una norma de ese tipo en las conversaciones sobre el tema presupuestario y no sé por qué no sucedió.
Tiene la palabra... El señor DÍEZ.- La verdad es que no se consiguió el consentimiento del Gobierno al respecto. Éste publica toda la propaganda acerca de las leyes y las cosas que realiza, pero no en qué gasta el dinero. Evidentemente, ello es absolutamente inadmisible.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- No se le han otorgado recursos para ese último efecto, señor Senador.
Tiene la palabra el señor Director de Presupuestos, quien podrá ilustrarnos más sobre el tema.

El señor VIAL (Director de Presupuestos).- Señor Presidente, respecto del primero de los incisos propuestos, efectivamente, se acogieron los planteamientos realizados y se incorporó ya en el texto lo relativo a que la información sobre ejecución presupuestaria entregada semestralmente por todos los servicios incluirá a partir del próximo año los antecedentes sobre el Presupuesto vigente.
La publicación en Internet depende más bien de las características de nuestros sistemas de información. Creemos que al final del primer semestre del 2000 estaremos en condiciones de concretarla.
En cuanto al inciso siguiente, donde se plantea la publicación de listas pormenorizadas, con la inclusión de nombres en relación con todas la contrataciones a honorarios, pienso que ello implica una dificultad seria para poder obtener el concurso de gente del nivel que se requiere, en un ambiente en el cual el Fisco generalmente paga menos que el sector privado por el mismo tipo de servicios. Si a lo anterior se agrega que esa información será pública y se hallará expuesta a todas las interpretaciones a que se ha encontrado sujeta en estos días, juzgamos que la medida es altamente inconveniente.
Gracias.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Bombal.

El señor HAMILTON.- Que se vote.

El señor BOMBAL.- Expresaré dos consideraciones, señor Presidente. La primera de ellas es que Internet resulta bastante económico. Basta contar con una página "web"...

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- El reparo es válido aunque se trate de un peso.
El señor BOMBAL.- Y, en segundo lugar, sería preciso acoger las sugerencias en la línea de lo que ha estado haciendo el señor Rodrigo Moraga, conforme a lo que le ordenó la Comisión de Ética Pública. En efecto, el Presidente del Consejo de Auditoría Interna General de Gobierno puso la información en Internet y fue suficiente ello y que revelara evidencias para que hoy no quieran que se use ese medio. Lo anterior, precisamente porque ésa era la línea correcta. ¡Háganle caso a Moraga!

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Larraín.
El señor LARRAÍN.- Señor Presidente, en vista de que declarará inadmisible la indicación, y ante la voluntad exhibida por el Ejecutivo en el sentido de acceder al planteamiento que nos ocupa, sugiero que el Senado se la remita como oficio y le solicite que su contenido sea puesto en ejecución.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Si le parece a la Sala, así se acordará.
Acordado.
--Se declara inadmisible la indicación.


El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Asimismo, se declarará inadmisible la indicación siguiente, que dispone nuevas atribuciones y obligaciones para la Contraloría General de la República en cuanto a mantener un registro público con información sobre honorarios y otros aspectos.
Si le parece al Senado, el texto también se enviará al Ejecutivo, para que tome nota de su contenido, como una inquietud del Parlamento.
Acordado.
--Se declara inadmisible la indicación y queda aprobado el proyecto de Ley de Presupuestos.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- El señor Ministro puede viajar tranquilo a Washington para asumir sus nuevas funciones...
Tiene la palabra la Honorable señora Matthei.
La señora MATTHEI.- Señor Presidente, antes de que intervenga el señor Ministro, reitero mi petición de que la Comisión de Constitución estudie algunos de los casos en que se han suscitado controversias acerca de si determinadas indicaciones son admisibles o no. Para ello se cuenta con un año de plazo, así que no se presentan dificultades en relación con otros proyectos en análisis. A mi juicio, es positivo contar con una guía conocida y aceptada por todos, para que en el 2000 se pueda discutir en mejor forma el proyecto de Ley de Presupuestos.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Considero que no media ningún inconveniente para ello, señora Senadora. Lo único que le hago presente es, primero, que el informe que emita la Comisión, por muy distinguidos y letrados que sean sus miembros, no surte ningún efecto obligatorio para esta Corporación ni para ninguno de sus integrantes.
Y, en segundo término, se debe evitar que cada discusión de constitucionalidad sea remitida a ese órgano técnico, porque todo Senador, de acuerdo con la Carta, la Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional y el Reglamento, cuenta con la capacidad y habilidad para requerir la inadmisibilidad y los Presidentes de Comisión para declararla. O sea, no cabe concluir que el monopolio de la constitucionalidad radica en la Comisión de Constitución, por mucho respeto que ella me merezca.
Por mi parte, también defiendo mis fueros como Presidente del Senado.
Tiene la palabra el señor Ministro.

El señor ANINAT (Ministro de Hacienda).- Señor Presidente, agradezco la conducción de la Mesa y a todos los Comités y señoras Senadoras y señores Senadores por el expedito despacho del último proyecto de Ley de Presupuestos del Gobierno del Presidente Frei, que regirá a partir del 1º de enero del 2000.
Extiendo mis agradecimientos a las contribuciones recibidas de las Subcomisiones y la Comisión Especial Mixta, ya que se ha mejorado una normativa que estará en condiciones, a partir de su despacho, de ser promulgada en tiempo récord, lo que le hace bien al país por aumentar la certidumbre.
Y, como lo advirtió usted, señor Presidente, aprovecho de despedirme, porque en algunas semanas viajaré a ocupar el cargo a que hizo referencia.
Ha sido muy agradable para mí poder trabajar con todas las señoras Senadoras y señores Senadores presentes.
Muchas gracias.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Se levanta la sesión.
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--Se levantó a las 19:44.
Manuel Ocaña Vergara,
Jefe de la Redacción