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REPÚBLICA DE CHILE
DIARIO DE SESIONES DEL SENADO
PUBLICACIÓN OFICIAL
LEGISLATURA 357ª
Sesión 41ª, en miércoles 12 de agosto de 2009
Ordinaria
(De 16:18 a 20:25)
PRESIDENCIA DE LOS SEÑORES JOVINO NOVOA VÁSQUEZ, PRESIDENTE,
Y CARLOS BIANCHI CHELECH, VICEPRESIDENTE
SECRETARIO, EL SEÑOR CARLOS HOFFMANN CONTRERAS, TITULAR
____________________
VERSIÓN TAQUIGRÁFICA
I. ASISTENCIA
Asistieron los señores:
--Allamand Zavala, Andrés
--Alvear Valenzuela, Soledad
--Arancibia Reyes, Jorge
--Ávila Contreras, Nelson
--Bianchi Chelech, Carlos
--Cantero Ojeda, Carlos
--Chadwick Piñera, Andrés
--Coloma Correa, Juan Antonio
--Escalona Medina, Camilo
--Espina Otero, Alberto
--Flores Labra, Fernando
--Frei Ruiz-Tagle, Eduardo
--García Ruminot, José
--Gazmuri Mujica, Jaime
--Girardi Lavín, Guido
--Gómez Urrutia, José Antonio
--Horvath Kiss, Antonio
--Kuschel Silva, Carlos
--Larraín Fernández, Hernán
--Letelier Morel, Juan Pablo
--Longueira Montes, Pablo
--Matthei Fornet, Evelyn
--Muñoz Aburto, Pedro
--Muñoz Barra, Roberto
--Naranjo Ortiz, Jaime
--Navarro Brain, Alejandro
--Novoa Vásquez, Jovino
--Núñez Muñoz, Ricardo
--Ominami Pascual, Carlos
--Orpis Bouchón, Jaime
--Pérez Varela, Víctor
--Pizarro Soto, Jorge
--Prokurica Prokurica, Baldo
--Romero Pizarro, Sergio
--Ruiz-Esquide Jara, Mariano
--Sabag Castillo, Hosaín
--Vásquez Úbeda, Guillermo
--Zaldívar Larraín, Adolfo
Concurrieron, además, los Ministros de Hacienda, señor Andrés Velasco Brañes; Secretario General de la Presidencia, señor José Antonio Viera-Gallo Quesney; de Transportes y Telecomunicaciones, señor René Cortázar Sanz, y la Ministra Presidente de la Comisión Nacional del Medio Ambiente, Ana Lya Uriarte Rodríguez.
Actuó de Secretario el señor Carlos Hoffmann Contreras, y de Prosecretario, el señor José Luis Alliende Leiva.
II. APERTURA DE LA SESIÓN
--Se abrió la sesión a las 16:18, en presencia de 16 señores Senadores.
El señor NOVOA (Presidente).- En el nombre de Dios, se abre la sesión.
III. TRAMITACIÓN DE ACTAS

El señor NOVOA (Presidente).- Se dan por aprobadas las actas de las sesiones 37ª, ordinaria, en 4 de agosto; 38ª, especial, y 39ª, ordinaria, ambas en 5 de agosto, todas del año en curso, que no han sido observadas.
IV. CUENTA

El señor NOVOA (Presidente).- Se va a dar cuenta de los asuntos que han llegado a Secretaría.

El señor ALLIENDE (Prosecretario).- Las siguientes son las comunicaciones recibidas:
Mensajes
Cuatro de Su Excelencia la Presidenta de la República:
Con el primero comunica que no hará uso de la facultad que le confiere el artículo 73 de la Constitución Política de la República respecto del proyecto de ley sobre protección a los animales (boletín N° 6.521-12)
--Se toma conocimiento y se manda comunicar al Excelentísimo Tribunal Constitucional.
Con el segundo y tercero retira y hace presente la urgencia, calificada de "suma", acerca de los siguientes asuntos:
1) Proyecto, en tercer trámite constitucional, que modifica la Ley de Concesiones de Obras Públicas y otras normas que indica (boletín N° 5.172-09).
2) Proyecto, en segundo trámite constitucional, que enmienda la Ley General de Pesca y Acuicultura en materia de acuicultura (boletín N° 6.365-21).
Con el cuarto retira la urgencia, calificada de "discusión inmediata", respecto del proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que faculta al Fisco para comprar y vender propiedades particulares afectadas por situaciones de catástrofe (boletín N° 6.010-12).
--Quedan retiradas las urgencias, se tienen presentes las nuevas calificaciones y se manda agregar los documentos a sus antecedentes.
Oficios
Dos de la Honorable Cámara de Diputados:
Con el primero comunica que prestó su aprobación al proyecto que modifica Ley General de Bancos para permitir a los empleados de dichas instituciones acceder a créditos de las entidades en que trabajan (boletín N° 6.627-05)
--Pasa a la Comisión de Hacienda.
Con el segundo informa que aprobó las enmiendas propuestas por el Senado al proyecto de ley que faculta a las universidades estatales a establecer un mecanismo de incentivo al retiro para sus funcionarios y concede otros beneficios que indica (boletín N° 6.458-05).
--Se toma conocimiento y se manda archivar el documento junto con sus antecedentes.
Tres del señor Ministro de Hacienda:
Con el primero responde un oficio enviado en nombre del Senador señor Horvath, respecto de la posibilidad de incluir a deudores pertenecientes a otros programas de subsidios del Ministerio de Vivienda y Urbanismo en los programas de solución habitacional.
Con el segundo da respuesta a un proyecto de acuerdo adoptado por el Senado, a proposición de los Senadores señores Orpis, Horvath, Naranjo, Pérez Varela y Sabag, sobre adopción de una solución definitiva para deudores habitacionales de viviendas sociales que indica.
Con el tercero contesta un oficio remitido en nombre del Senador señor Horvath, acerca de la asignación de zona de la localidad de Puerto Raúl Marín Balmaceda, en la Undécima Región.
De la señora Ministra de Educación, con el que responde un oficio cursado en nombre del Senador señor Bianchi, en relación con las colaciones escolares que habrían sido desechadas en la Duodécima Región.
De la señora Ministra Presidenta del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, mediante el cual da respuesta a dos oficios enviados en nombre del Senador señor Núñez, sobre el funcionamiento del Comité Calificador de Donaciones Privadas.
De la señora Intendenta de la Región del Biobío, con el que contesta un oficio remitido en nombre del Senador señor Navarro, referido a los acuerdos en materia de empleo alcanzados en dicha Región.
Del señor Director Nacional de Turismo, a través del cual responde un oficio cursado en nombre del Senador señor Horvath, acerca del proyecto turístico que se desarrollará en los Campos de Hielo Patagónico Norte y Sur.
--Quedan a disposición de los señores Senadores.
Informes
Segundo informe de la Comisión de Hacienda, recaído en el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que modifica el Estatuto Orgánico de la Corporación Nacional del Cobre de Chile (CODELCO) y las normas sobre disposición de sus pertenencias mineras (con urgencia calificada de "suma") (boletín N° 4.901-08).
Nuevo segundo informe de las Comisiones de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento y de Salud, unidas, recaído en el proyecto, iniciado en moción de los Senadores señor Girardi, señora Matthei y señores Kuschel, Ominami y Ruiz-Esquide, en primer trámite constitucional, que modifica la ley N° 19.451, con el fin de determinar quiénes pueden ser considerados donantes de órganos y la forma en que pueden manifestar su voluntad (con urgencia calificada de "simple") (boletín N° 4.999-11).
Informe de la Comisión de Relaciones Exteriores, recaído en el proyecto de acuerdo, en segundo trámite constitucional, que aprueba el Tratado de Asistencia Judicial en materia penal entre la República de Chile y la Confederación Suiza, suscrito en Santiago, el 24 de noviembre de 2006 (boletín N° 5.796-10).
Informe de la Comisión de Obras Públicas, recaído en el proyecto de ley, iniciado en moción de los Senadores señores Horvath y Sabag, en primer trámite constitucional, que amplía el plazo para la comunicación de los mensajes radiales en el proceso de obtención de derechos de agua (boletín N° 5.828-09).
--Quedan para tabla.
Proyectos de acuerdo
De los Senadores señores Allamand, Espina, García, Horvath, Kuschel, Larraín y Pérez Varela, mediante el cual solicitan aplicar una sobretasa arancelaria a las importaciones lácteas de países que entregan subsidios a sus productores (boletín N° S 1.194-12).
--Pasa a la Comisión de Agricultura.
De los Senadores señores Navarro, Girardi, Muñoz Aburto y Ominami, con el que solicitan modificar la capacitación y los requisitos para ser auxiliar de farmacia e implementar medidas de fiscalización de la normativa laboral que regula dicha actividad (boletín N° S 1.195-12).
--Pasa a la Comisión de Salud.
El señor NOVOA (Presidente).- Terminada la Cuenta.
V. FÁCIL DESPACHO



PERFECCIONAMIENTO DE NORMATIVA SOBRE GOBIERNOS CORPORATIVOS DE EMPRESAS

El señor NOVOA (Presidente).- Proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que introduce perfeccionamientos a la normativa que regula los gobiernos corporativos de las empresas, con segundo informe de la Comisión de Hacienda y urgencia calificada de "simple".
--Los antecedentes sobre el proyecto (5301-05) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite, sesión 87ª, en 20 de enero de 2009.
Informes de Comisión:
Hacienda, sesión 9ª, en 14 de abril de 2009.
Hacienda (segundo), sesión 40ª, en 11 de agosto de 2009.
Discusión:
Sesión 11ª, en 15 de abril de 2009 (se aprueba en general).

El señor NOVOA (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor HOFFMANN (Secretario General).- Como Sus Señorías recordarán, la idea de legislar fue aprobada con 22 votos, en sesión de 15 de abril del año en curso.
La Comisión de Hacienda deja constancia, para los efectos reglamentarios, de que los artículos primero y segundo transitorios no fueron objeto de indicaciones ni de modificaciones, por lo que conservan el mismo texto acordado en general. Tales normas se refieren a la entrada en vigencia de la ley y a la inclusión en el registro especial de otras entidades informantes.
En consecuencia, deben darse por aprobadas, salvo que algún señor Senador solicite su discusión y votación.
--Se aprueban reglamentariamente.

El señor HOFFMANN (Secretario General).- La Comisión de Hacienda efectuó numerosas modificaciones al proyecto que Sus Señorías aprobaron en general, las que se pueden consultar en el boletín comparado que está en sus escritorios. Todas esas enmiendas fueron acordadas por unanimidad; por consiguiente, corresponde votarlas sin debate, salvo que algún señor Senador desee impugnar la proposición de la Comisión respecto de alguna de ellas o que se presente una indicación renovada.
El artículo 241 contenido en el número 42) del artículo 1° tiene el carácter de norma de quórum calificado, por lo que requiere para su aprobación el voto conforme de 20 señores Senadores.

El señor NOVOA (Presidente).- De conformidad con el Reglamento, si nadie desea impugnar lo propuesto por la Comisión ni renovar indicación, debemos votar sin debate las enmiendas aprobadas por unanimidad.
En votación.

El señor HOFFMANN (Secretario General).- ¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?

El señor NOVOA (Presidente).- Terminada la votación.
--Se aprueban las modificaciones acordadas unánimemente en la Comisión de Hacienda (30 votos), dejándose constancia de que se reunió el quórum constitucional exigido, y queda despachado el proyecto en este trámite.
Votaron las señoras Alvear y Matthei y lo señores Allamand, Arancibia, Ávila, Cantero, Chadwick, Coloma, Flores, Frei, García, Gazmuri, Horvath, Kuschel, Larraín, Letelier, Longueira, Muñoz Aburto, Muñoz Barra, Naranjo, Novoa, Núñez, Orpis, Pérez Varela, Prokurica, Romero, Ruiz-Esquide, Sabag, Vásquez y Zaldívar.


ACUERDO ENTRE CHILE Y SUIZA PARA ELIMINACIÓN DE DOBLE IMPOSICIÓN EN MATERIA DE TRANSPORTE AÉREO INTERNACIONAL

El señor NOVOA (Presidente).- Proyecto de acuerdo, en segundo trámite constitucional, sobre aprobación del Acuerdo entre la República de Chile y la Confederación Suiza para eliminar la doble imposición con respecto a las empresas que operan aviones en tráfico internacional, con informes de las Comisiones de Relaciones Exteriores y de Hacienda.
--Los antecedentes sobre el proyecto (5986-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En segundo trámite, sesión 64ª, en 4 de noviembre de 2008.
Informes de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 36ª, en 29 de julio de 2009.
Hacienda, sesión 36ª, en 29 de julio de 2009.

El señor NOVOA (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor HOFFMANN (Secretario General).- El principal objetivo de la iniciativa es eliminar la doble imposición en materia de transporte aéreo internacional por medio del método de la exención recíproca, que consiste en que las empresas solo tributan en el Estado Contratante donde tienen su domicilio o residencia.
La Comisión de Relaciones Exteriores aprobó el proyecto de acuerdo tanto en general cuanto en particular por la unanimidad de sus miembros presentes (Senadores señores Kuschel, Larraín y Pizarro), en los mismos términos en que lo hizo la Honorable Cámara de Diputados.
La Comisión de Hacienda, por su parte, adoptó igual resolución, con el voto favorable de la unanimidad de sus integrantes presentes (Senadores señora Matthei y señores Escalona, García y Sabag).

El señor NOVOA (Presidente).- En discusión general y particular el proyecto de acuerdo.
Ofrezco la palabra.
Ofrezco la palabra.
Cerrado el debate.
En votación.

El señor HOFFMANN (Secretario General).- ¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?

El señor NOVOA (Presidente).- Terminada la votación.
--Se aprueba en general y en particular el proyecto de acuerdo (28 votos), quedando despachado en este trámite.
Votaron las señoras Alvear y Matthei y los señores Allamand, Ávila, Bianchi, Cantero, Chadwick, Coloma, Flores, García, Gazmuri, Gómez, Horvath, Kuschel, Larraín, Letelier, Muñoz Aburto, Muñoz Barra, Naranjo, Novoa, Núñez, Orpis, Pérez Varela, Prokurica, Romero, Sabag, Vásquez y Zaldívar.

El señor NOVOA (Presidente).- Señores Senadores, a continuación hay tres proyectos de acuerdo que también fueron aprobados en forma unánime por las Comisiones de Relaciones Exteriores y de Hacienda.
¿Les parece que, en su momento, los aprobemos con la misma votación que se acaba de registrar?

El señor LARRAÍN.- De acuerdo, señor Presidente.
--Así se acuerda.


PROTOCOLO CON GUATEMALA PARA IMPLEMENTACIÓN DE TRATADO DE LIBRE COMERCIO CON CENTROAMÉRICA

El señor NOVOA (Presidente).- Proyecto de acuerdo, en segundo trámite constitucional, aprobatorio del Protocolo Bilateral al Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y Chile, suscrito por los Gobiernos de las Repúblicas de Chile y Guatemala, con informes de las Comisiones de Relaciones Exteriores y de Hacienda.
--Los antecedentes sobre el proyecto (6019-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En segundo trámite, sesión 64ª, en 4 de noviembre de 2008.
Informes de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 36ª, en 29 de julio de 2009.
Hacienda, sesión 36ª, en 29 de julio de 2009.

El señor NOVOA (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor HOFFMANN (Secretario General).- El objetivo principal de la iniciativa es implementar respecto de Guatemala el Tratado de Libre Comercio entre Chile y Centroamérica.
La Comisión de Relaciones Exteriores transcribe en su informe el documento elaborado por la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales respecto del Protocolo Bilateral Chile-Guatemala, en el que se detalla el intercambio comercial de bienes y servicios entre ambos países, evidenciándose que Guatemala es un mercado de gran atractivo para las pequeñas y medianas empresas nacionales, sobre todo para la pequeña industria manufacturera.
Dicha Comisión aprobó en general y en particular el proyecto de acuerdo por la unanimidad de sus miembros presentes (Senadores señores Kuschel, Larraín y Pizarro), en los mismos términos en que lo hizo la Cámara de Diputados.
Por su parte, la Comisión de Hacienda le dio idéntica aprobación por la unanimidad de sus integrantes presentes (Senadores señora Matthei y señores Escalona, García y Sabag).
--Conforme a lo resuelto, se aprueba en general y en particular el proyecto de acuerdo (28 votos), quedando despachado en este trámite.
Votaron las señoras Alvear y Matthei y los señores Allamand, Ávila, Bianchi, Cantero, Chadwick, Coloma, Flores, García, Gazmuri, Gómez, Horvath, Kuschel, Larraín, Letelier, Muñoz Aburto, Muñoz Barra, Naranjo, Novoa, Núñez, Orpis, Pérez Varela, Prokurica, Romero, Sabag, Vásquez y Zaldívar.


ACUERDO CON JAMAICA EN MATERIA DE SERVICIOS AÉREOS

El señor NOVOA (Presidente).- Proyecto de acuerdo, en segundo trámite constitucional, que aprueba el Acuerdo en Materia de Servicios Aéreos entre los Gobiernos de las Repúblicas de Chile y Jamaica, con informes de las Comisiones de Relaciones Exteriores y de Hacienda.
--Los antecedentes sobre el proyecto (6076-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En segundo trámite, sesión 79ª, en 16 de diciembre de 2008.
Informes de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 36ª, en 29 de julio de 2009.
Hacienda, sesión 36ª, en 29 de julio de 2009.

El señor NOVOA (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor HOFFMANN (Secretario General).- La finalidad principal de la iniciativa es establecer una nueva relación aerocomercial entre Chile y Jamaica con la certeza jurídica que otorga un convenio bilateral.
La Comisión de Relaciones Exteriores aprobó el proyecto tanto en general cuanto en particular por la unanimidad de sus miembros presentes (Senadores señores Gazmuri, Pizarro y Romero), en los mismos términos en que lo hizo la Honorable Cámara de Diputados.
La Comisión de Hacienda adoptó igual resolución, también con el voto unánime de sus integrantes presentes (Senadores señora Matthei y señores Escalona, García y Sabag).
--Conforme a lo resuelto, se aprueba en general y en particular el proyecto de acuerdo (28 votos), quedando despachado en este trámite.
Votaron las señoras Alvear y Matthei y los señores Allamand, Ávila, Bianchi, Cantero, Chadwick, Coloma, Flores, García, Gazmuri, Gómez, Horvath, Kuschel, Larraín, Letelier, Muñoz Aburto, Muñoz Barra, Naranjo, Novoa, Núñez, Orpis, Pérez Varela, Prokurica, Romero, Sabag, Vásquez y Zaldívar.


SEGUNDO PROTOCOLO ADICIONAL A ACUERDO DE ASOCIACIÓN CON COMUNIDAD EUROPEA Y SUS ESTADOS MIEMBROS

El señor NOVOA (Presidente).- Proyecto de acuerdo, en segundo trámite constitucional, que aprueba el Segundo Protocolo adicional al Acuerdo de Asociación entre Chile y la Comunidad Europea y sus Estados miembros, para tener en cuenta la adhesión de Bulgaria y Rumania a la Unión Europea, suscrito en Bruselas, el 24 de julio de 2007, y el Acta de Corrección de Errores del referido Segundo Protocolo, con informes de las Comisiones de Relaciones Exteriores y de Hacienda.
--Los antecedentes sobre el proyecto (6261-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En segundo trámite, sesión 12ª, en 28 de abril de 2009.
Informes de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 36ª, en 29 de julio de 2009.
Hacienda, sesión 36ª, en 29 de julio de 2009.

El señor NOVOA (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor HOFFMANN (Secretario General).- El objetivo de la iniciativa es permitir que Bulgaria y Rumania pasen a ser Partes del Acuerdo de Asociación entre Chile y la Comunidad Europea y sus Estados miembros.
La Comisión de Relaciones Exteriores aprobó este proyecto de acuerdo tanto en general cuanto en particular por la unanimidad de sus miembros presentes (Senadores señores Larraín, Muñoz Barra, Pizarro y Romero), en los mismos términos en que lo hizo la Cámara de Diputados.
Por su parte, la Comisión de Hacienda también lo acogió por la unanimidad de sus integrantes presentes (Senadores señora Matthei y señores Escalona, García y Sabag).
--Conforme a lo resuelto, se aprueba en general y en particular el proyecto de acuerdo (28 votos), quedando despachado en este trámite.
Votaron las señoras Alvear y Matthei y los señores Allamand, Ávila, Bianchi, Cantero, Chadwick, Coloma, Flores, García, Gazmuri, Gómez, Horvath, Kuschel, Larraín, Letelier, Muñoz Aburto, Muñoz Barra, Naranjo, Novoa, Núñez, Orpis, Pérez Varela, Prokurica, Romero, Sabag, Vásquez y Zaldívar.


ENMIENDA A CÓDIGO LABORAL RELATIVA A COPIA DE CONTRATO DE TRABAJO

El señor NOVOA (Presidente).- Proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que establece que la copia del contrato de trabajo podrá estar en el lugar de desempeño de las funciones o en otro lugar fijado con anterioridad e informado previamente a la Inspección del Trabajo, con informe de la Comisión de Trabajo y Previsión Social.
--Los antecedentes sobre el proyecto (6155-13) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite, sesión 14ª, en 5 de mayo de 2009.
Informe de Comisión:
Trabajo, sesión 36ª, en 29 de julio de 2009.

El señor NOVOA (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor HOFFMANN (Secretario General).- El principal propósito de la iniciativa es adecuar la obligación contenida en el inciso quinto del artículo 9° del Código Laboral (mantener un ejemplar de dicho contrato en el lugar donde se desempeña la función) a las nuevas modalidades de trabajo que implican incorporar grados de movilidad del lugar de labores.
La Comisión de Trabajo y Previsión Social discutió el proyecto solamente en general y aprobó la idea de legislar por la unanimidad de sus miembros presentes (Senadores señora Alvear y señores Allamand, Letelier y Muñoz Aburto). El texto pertinente, que es el mismo que despachó la Honorable Cámara de Diputados, se transcribe en el informe.
Finalmente, cabe señalar que la Comisión dejó constancia de su opinión en cuanto a la necesidad de introducir enmiendas a esta iniciativa durante la discusión particular.

El señor NOVOA (Presidente).- En discusión general el proyecto.
Ofrezco la palabra.
Ofrezco la palabra.
Cerrado el debate.
En votación la idea de legislar.

El señor HOFFMANN (Secretario General).- ¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?

El señor NOVOA (Presidente).- Terminada la votación.
--Se aprueba en general el proyecto (27 votos a favor y una abstención).
Votaron por la afirmativa las señoras Alvear y Matthei y los señores Allamand, Bianchi, Cantero, Chadwick, Coloma, Flores, Frei, Gazmuri, Girardi, Gómez, Horvath, Larraín, Longueira, Muñoz Aburto, Muñoz Barra, Naranjo, Novoa, Núñez, Orpis, Pérez Varela, Prokurica, Romero, Sabag, Vásquez y Zaldívar.
Se abstuvo el señor Ávila.

El señor NOVOA (Presidente).- La Comisión ha pedido que se fije un plazo amplio para presentar indicaciones. Propongo el lunes 31 de agosto, a las 12.
--Así se acuerda.
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El señor LONGUEIRA.- ¿Me permite, señor Presidente?

El señor NOVOA (Presidente).- Tiene la palabra, Su Señoría.

El señor LONGUEIRA.- Señor Presidente, en el número 4 de la tabla del Orden del Día de hoy se consigna el proyecto que modifica la Ley de Concesiones de Obras Públicas.
La Cámara de Diputados incorporó un número 24), nuevo, mediante el cual se sustituye el artículo 42 de la ley, para establecer multas a los usuarios que no paguen el peaje en una autopista concesionada.
La unanimidad de los miembros presentes de la Comisión propone rechazar todas las enmiendas introducidas por la Cámara de Diputados.
El propio Ministro del ramo me ha pedido que haga presente esto, a fin de que la Sala rechace las modificaciones y, así, se constituya una Comisión Mixta lo antes posible.
Si la Sala ratifica unánimemente lo acordado por el órgano técnico, avanzaríamos más rápido en la tramitación de dicha iniciativa y habría otro asunto despachado en la sesión de hoy.

El señor NOVOA (Presidente).- Si le parece a la Sala, agregaremos a la tabla de Fácil Despacho el proyecto que indica Su Señoría y lo trataremos de inmediato.

El señor LONGUEIRA.- Y que se apruebe lo propuesto por la Comisión, señor Presidente.

El señor NOVOA (Presidente).- ¿Habría acuerdo en proceder como he indicado?
--Así se acuerda.



MODIFICACIÓN DE LEY DE CONCESIONES DE OBRAS PÚBLICAS Y DE OTRAS NORMATIVAS

El señor NOVOA (Presidente).- Proyecto, en tercer trámite constitucional, que modifica la Ley de Concesiones de Obras Públicas y otras normas que indica, con informe de la Comisión de Obras Públicas y urgencia calificada de "simple".
--Los antecedentes sobre el proyecto (5172-09) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En primer trámite, sesión 30ª, en 4 de julio de 2007.
En tercer trámite, sesión 36ª, en 29 de julio de 2009.
Informes de Comisión:
Obras Públicas, sesión 40ª, en 7 de agosto de 2007.
Obras Públicas (segundo), sesión 41ª, en 5 de agosto de 2008.
Hacienda, sesión 41ª, en 5 de agosto de 2008.
Obras Públicas (nuevo segundo), sesión 54ª, en 16 de septiembre de 2008.
Obras Públicas (tercer trámite), sesión 40ª, en 11 de agosto de 2009.
Discusión:
Sesiones 42ª, en 14 de agosto de 2007 (se aprueba en general); 55ª, en 30 de septiembre de 2008 (se aprueba en particular).

El señor NOVOA (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor HOFFMANN (Secretario General).- La iniciativa, en el segundo trámite constitucional, fue objeto de numerosas modificaciones por parte de la Cámara de Diputados.
Sin embargo, la Comisión de Obras Públicas -como señaló el Senador señor Longueira- propone a la Sala el rechazo de todas esas enmiendas.
En caso de que la Sala decidiera adoptar una resolución distinta de la planteada por el órgano técnico, cabe tener presente que diversas disposiciones del proyecto tienen el carácter de normas orgánicas constitucionales; o sea, requieren, para su aprobación, el voto conforme de 22 señores Senadores.
En consecuencia, habría que aprobar el informe para formar una Comisión Mixta.

El señor NOVOA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Sabag.

El señor SABAG.- Señor Presidente, solo para adherir a la petición del Honorable señor Longueira, Presidente de la Comisión de Obras Públicas.
Efectivamente, las modificaciones introducidas por la Cámara de Diputados fueron rechazadas por unanimidad con el ánimo de perfeccionar el proyecto a través de una Comisión Mixta que podemos constituir rápidamente.

El señor NOVOA (Presidente).- Si le parece a la Sala, se aprobará el informe de la Comisión de Obras Públicas con la misma votación con que se acogió el proyecto anterior.
--Se aprueba el informe de la Comisión de Obras Públicas con la misma votación anterior (27 votos a favor y una abstención), y queda despachado el proyecto en este trámite.
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El señor NOVOA (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor García.



El señor GARCÍA.- Señor Presidente, las Comisiones unidas de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología y de Economía están concluyendo el despacho del proyecto de ley sobre propiedad intelectual.
El Ejecutivo necesita incorporar unas indicaciones que se encuentran aprobadas ad referendum. Por lo tanto, quiero que se recabe la autorización de la Sala para abrir plazo especial para formular indicaciones hasta hoy, a las 18.

El señor NOVOA (Presidente).- Si le parece a la Sala, se accederá a lo solicitado, haciendo notar que las indicaciones deberán presentarse en la Comisión.
--Así se acuerda.
VI. ORDEN DEL DÍA



Creación de subsidio nacional para transporte público remunerado de pasajeros


El señor NOVOA (Presidente).- Proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que crea un subsidio nacional para el transporte público remunerado de pasajeros, con nuevo primer informe de las Comisiones de Hacienda y de Transportes y Telecomunicaciones, unidas, y urgencia calificada de "discusión inmediata".
--Los antecedentes sobre el proyecto (5849-15) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite, sesión 45ª, en 19 de agosto de 2008.
Informes de Comisión:
Transportes, sesión 49ª, en 9 de septiembre de 2008.
Hacienda y Transportes, unidas, (nuevo), sesión 40ª, en 11 de agosto de 2009.
Discusión:
Sesión 49ª, en 9 de septiembre de 2008 (se suspende su tramitación).

El señor NOVOA (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor HOFFMANN (Secretario General).- El principal objetivo del proyecto es establecer formas de financiamiento para el sistema de transporte público de pasajeros mediante un subsidio anual de cargo fiscal de hasta 230 mil millones de pesos, cifra que se reajustará sobre la base del Índice de Precios al Consumidor para los años siguientes y la creación de dos fondos transitorios, uno destinado a la Región Metropolitana, y el otro, para el resto del país.
Con tal finalidad y con el propósito de promover el uso del transporte público remunerado de pasajeros, se propone crear un mecanismo de subsidio de cargo fiscal destinado a compensar los pagos de la tarifa de los servicios de transporte público remunerado de pasajeros.
Por otra parte, el proyecto regula el mecanismo para la operatoria del subsidio, para lo cual distingue entre zonas con servicios integrados; servicios licitados que operan con buses y servicios de buses no licitados.
Cabe recordar, señores Senadores, que esta iniciativa tuvo un primer informe de la Comisión de Transportes y Telecomunicaciones y, luego, se concluyó que convenía que fuera analizado por una Comisión Ampliada.
Posteriormente, por acuerdo de Comités de 28 de julio recién pasado, se autorizó su discusión, tanto en general cuanto en particular, y por acuerdo de la Sala de 4 del mes en curso se resolvió que fuera informado por las Comisiones de Hacienda y de Transportes y Telecomunicaciones, unidas.
Dichos organismos técnicos le dieron su aprobación a la idea de legislar por la unanimidad de sus miembros presentes (Honorables señora Matthei, como integrante de ambas Comisiones, y señores Cantero, Escalona, García, Girardi y Pizarro. Los dos últimos señores Senadores como miembros de ambas Comisiones).
En cuanto a la discusión en particular, las Comisiones unidas efectuaron un gran número de modificaciones al proyecto despachado por la Cámara de Diputados, las cuales fueron acordadas por unanimidad, con excepción del artículo 1º transitorio, que autoriza al Fisco para que sustituya, en su condición de deudor, a la Cuenta Especial de Reembolso en las deudas contraídas por dicha cuenta con el Banco Interamericano de Desarrollo y con el Banco del Estado, disposición que fue aprobada por cinco votos a favor (Senadores señores Escalona, Girardi -como miembro de ambas Comisiones-, Pizarro y Sabag); uno en contra (Honorable señor García), y tres abstenciones (Senadores señora Matthei, como miembro de ambas Comisiones, y señor Cantero).
Sus Señorías tienen a la vista en sus pupitres el boletín comparado que se encuentra dividido en cuatro columnas, que transcriben las normas legales pertinentes, el proyecto como fue despachado por la Honorable Cámara de Diputados, las modificaciones sugeridas por las Comisiones unidas, y el texto final que resultaría si se aprobaran dichas enmiendas.

El señor NOVOA (Presidente).- Debo hacer presente a la Sala que el proyecto trae urgencia calificada de "discusión inmediata" y que, además, corresponde ponerlo en discusión general y particular a la vez. Por lo tanto, si algún señor Senador desea pedir que se debata alguna indicación o que se voten en forma separada determinados artículos, deberá plantearlo durante la discusión general.
Es importante tener en consideración lo anterior para que después no surjan dificultades de tipo reglamentario.
Me informa el señor Secretario que terminada la discusión general se darán por aprobados todos los artículos que no hayan sido objeto de indicaciones o de solicitud de votación separada.
Ello reviste especial trascendencia -reitero- para no tener problemas de tipo reglamentario durante el transcurso del debate.
La discusión será general y particular a la vez. Después, se llevara a cabo el debate respecto de aquellas normas que hubieren sido objeto de indicaciones o que se haya pedido votación separada.
En discusión general y particular el proyecto.


El señor CORTÁZAR (Ministro de Transportes y Telecomunicaciones).- ¿Me permite, señor Presidente?

El señor NOVOA (Presidente).- Tiene la palabra el señor Ministro.

El señor CORTÁZAR (Ministro de Transportes y Telecomunicaciones).- Señor Presidente, la iniciativa que se va a discutir en el Senado crea, por primera vez, un subsidio nacional al transporte público y constituye, ciertamente, una buena noticia para 15 millones de chilenos.
Ella parte de la base de un acuerdo amplio que se alcanzó en el trabajo de una Comisión creada por la Cámara Alta: la de Transportes Ampliada, presidida por el Senador señor Cantero, que desde octubre del año pasado y a través de una ardua labor permitió llegar a dicho acuerdo que hoy se somete a consideración de la Sala.
Plantea la necesidad de un subsidio permanente para financiar las tarifas reducidas que hoy pagan los escolares y que hasta antes de la aplicación de esta ley son financiadas, en los hechos, por las que pagan los usuarios adultos del sistema de transporte.
Con los efectos negativos que esto reviste para el desarrollo del transporte público y para los sectores de más bajos ingresos, usuarios del servicio, que son quienes terminan pagando el subsidio escolar al que acceden estudiantes, muchas veces de educación superior, de familias de mayores recursos.
Eso se resuelve con esta normativa en proyecto.
Se crea un subsidio, precisamente, para financiar esa menor tarifa que pagan los escolares.
El monto del subsidio permanente es de 115 mil millones de pesos al año para Santiago y de 115 mil millones de pesos -también anuales- para las Regiones.
Y tiene como propósito, en la Capital, financiar una mejora del sistema a una menor tarifa que la que existiría de no aprobarse este subsidio; en Regiones, en las ciudades que cuentan con licitación de vías -Iquique, Antofagasta, Valparaíso, Rancagua y Concepción-, reducir las actuales tarifas, a cambio del subsidio que contempla esta iniciativa legal; y, en las otras ciudades y áreas rurales, subsidiar en forma directa a los sectores más vulnerables, para ayudarles a costear el transporte público.
Además, el proyecto permite fortalecer los subsidios a las zonas aisladas y los programas de subsidio al transporte escolar; financiar proyectos de inversión relevantes para cada una de las Regiones y corregir un problema que hoy existe en la tarifa escolar. En efecto, esta, en la ciudad de Santiago, es un tercio de la tarifa adulta. Sin embargo, en gran parte de las Regiones la tarifa de la educación media llega a 40 por ciento de la tarifa adulta y la de educación superior, a 50 por ciento de esta. Esas diferencias se corrigen con este articulado. Y la tarifa escolar pasa a representar 33 por ciento de la adulta en todo el país.
Junto con el subsidio permanente, que beneficia a 15 millones de chilenos, se contempla uno transitorio, que se extingue a fines de 2014 y que en la ciudad de Santiago permitirá que el sistema evolucione en términos de sus ingresos y de sus costos, de manera que en lo futuro requiera solo del aporte permanente; y que en Regiones apunta a la consecución de dos objetivos importantes: el primero, un plan de retiro y renovación de los buses más antiguos, y, el segundo, financiar proyectos de inversión en infraestructura.
Señor Presidente, este acuerdo amplio -unánime, como aquí se ha señalado- de las Comisiones unidas de Hacienda y de Transportes y Telecomunicaciones trae una buena noticia para 15 millones de chilenos...
--(Manifestaciones en tribunas).

El señor NOVOA (Presidente).- ¡Silencio, por favor!

El señor CORTÁZAR (Ministro de Transportes y Telecomunicaciones).- ... Adicionalmente a lo señalado, en virtud del acuerdo a que hice alusión, en el proyecto de ley se propone resolver el problema de las deudas, que se han ido acumulando durante estos dos años y medio en el financiamiento del sistema de transporte público de Santiago, como consecuencia de la necesidad de ir cubriendo los déficits operacionales. Y se plantea que ellas sean asumidas por el Estado, para poner fin a una etapa y proyectar un sistema equilibrado hacia el futuro.
Gracias, señor Presidente.

El señor NOVOA (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Letelier.

El señor LETELIER.- Señor Presidente, en primer término, quiero plantear que es necesario avanzar en las políticas de transporte público de pasajeros. Porque este, independiente de quién lo haga, requiere de políticas públicas, en las que uno tiende a incentivar cierto tipo de transporte versus otro.
Asimismo, conviene tener presente que durante más de una década, con dificultades, con conflictos legítimos entre los actores, por los intereses que cada uno representa, se ha ido avanzando en el ordenamiento del sistema; y que los empresarios que históricamente han cumplido esta labor hicieron, en la década de los 90, un tremendo esfuerzo, no obstante lo cual en otro momento pagaron los costos de esta transición.
Después quiero volver sobre este punto. Porque, el establecimiento de programas de licitación del uso de las vías, dependiendo de la ciudad de que se trate, ha dado lugar a experiencias distintas.
En lo personal, quiero emitir un juicio sobre el proyecto como Senador de una Región vecina de la Región Metropolitana. No voy a caer en el discurso anti Región Metropolitana, que a veces se escucha. Yo creo en las políticas públicas. Y pienso que los ciudadanos de Santiago, que en su inmensa mayoría son trabajadores y familias de esfuerzo, tienen la necesidad de contar con un sistema de transporte más moderno y eficaz, menos contaminante, mejor para el país en su conjunto. Y, más allá del reconocimiento público que se ha hecho sobre los tremendos errores de diseño y de implementación de lo que se ha conocido en su primera fase como "Transantiago", no cabe duda de que, después de muchos costos para las personas, para la ciudad, para los operadores, para los más diversos actores, y de un tremendo costo para el Estado, el sistema de transporte hoy es, a mi juicio, más eficiente, mejor que antes.
Sin perjuicio de ello, después podremos plantear -y lo voy a hacer- las cosas que a uno le gustaría ver, lo que falta por implementar.
El proyecto que nos ocupa propone abordar el problema del financiamiento del sistema de transporte público de Santiago con una política de subsidio. Y yo lo comparto plenamente. Creo que el dejar que la función del transporte público de pasajeros la financien solo los usuarios, sin entender que este supone la existencia de externalidades positivas para la ciudad -por ejemplo, las que dicen relación al uso de las vías o a una menor contaminación-, no corresponde a un país que quiere avanzar hacia otros estándares en la calidad de vida.
En ese sentido, aplaudo que se abra este debate de políticas de subsidios permanentes y que haya incentivos claros en el tipo de transporte público que se quiere estimular en el país. Entiendo que en el período de transición se necesita un subsidio transitorio, que va a tener un impacto en la Región Metropolitana y otro en Regiones.
Ahora, en la Región Metropolitana lo que uno espera es que el esfuerzo que ha realizado el Ministerio en este tiempo se profundice. Hay que ir haciendo los ajustes necesarios para que un diseño inicialmente con muchos errores se pueda flexibilizar. En eso quiero reconocer el esfuerzo que ha hecho el Ministro Cortázar de ir modificando contratos en los diferentes alimentadores, en los troncales, de manera de avanzar en el mejoramiento de un sistema que requería de mayor participación ciudadana en sus modificaciones.
Hay una dimensión en la que quiero dejar constancia de que a mí no me ha gustado el diseño que se hizo. El de la Región Metropolitana -y existe el temor de que ocurra lo mismo en otras Regiones; por eso lo planteo- se implementó contra la historia de quienes han llevado a cabo el tremendo esfuerzo de transportar a los chilenos durante décadas. Lo que se conocía como las "micros amarillas", que son las que sacaron la cara y ayudaron a que el sistema no fracasara totalmente en este tiempo...
--(Aplausos en tribunas).

El señor NOVOA (Presidente).- Agradecería al público presente en las tribunas no manifestarse, ni en un sentido, ni en otro.

El señor LETELIER.- ... Por desgracia, señor Presidente, el intento de modernizar el transporte público en la Región Metropolitana se llevó a cabo sobre la base de destruir el capital de trabajo de muchos pequeños y medianos empresarios. Esas máquinas siguieron funcionando, por los requerimientos de un diseño mal concebido o mal implementado, pero creo que ahí hay un vacío en este proyecto de ley, que dice relación a cómo uno hace un reconocimiento al esfuerzo que hubo.
Por cierto, algunos interpretarán que se les alargó el contrato, se les dio una sobrevida, pero eso es lo que permitió que la ciudad se movilizara en estos años. Por tanto, yo creo que ahí hay un tema pendiente. Se trata de definir cómo cerrar un capítulo respecto a lo que está pasando en la Región Metropolitana.
Reconozco el esfuerzo. Me parece positivo el sistema de subsidio que está planteado, no solo para la Región Metropolitana, sino también para el resto del país.
Yo represento una Región en que se vive una situación mixta, ya que tiene licitado el acceso a la capital, y, por consiguiente, no carecemos de experiencia. A algunos nos inquieta mucho la futura licitación, que debería haber ocurrido este mes y que, entendemos, se está postergando de hecho. Seguramente, se hará en las próximas semanas. Pero, como digo, algunos tenemos la tremenda inquietud de que en las licitaciones futuras se termine destruyendo el enorme esfuerzo que han hecho los empresarios de la Región por décadas, quienes, entre otras cosas -podría dar muchos ejemplos-, han modernizado sus máquinas, y que mañana vengan, con todo el respeto que me merece la inversión extranjera, grandes empresas de otros países, que no son del rubro, que no han sido parte de la historia, y que terminen destruyendo el capital nacional.
Lo planteo, porque espero que en el debate respectivo, que es paralelo a este, el Ministerio haga un reconocimiento de lo realizado mediante los procesos vinculados al transporte en las ciudades ya licitadas.
Esa materia tampoco figura en este proyecto de ley. Me habría gustado su inclusión.
Respecto al sistema de subsidios, estimo muy positivo que una comisión o consejo especial evalúe la forma como se fijarán las tarifas; es decir, que exista una instancia evaluadora conformada por expertos, para que el subsidio al transporte de estudiantes no siga siendo un impuesto indirecto a los operadores y, también, a los conductores. Porque, sobre el particular, a veces se habla solo de los operadores, pero no de los conductores,...
--(Aplausos en tribunas).
...quienes continúan sufriendo una situación que ha de objetivarse.

El señor NOVOA (Presidente).- Agradeceré que no haya manifestaciones en las tribunas.

El señor LETELIER.- El transporte en nuestro país sigue pagando conforme a renta variable. Pero en el transporte público de pasajeros todos los choferes deberían recibir un sueldo fijo, a fin de no estar dependiendo de un ingreso variable para "parar la olla".
Entiendo lo de los incentivos. Sin embargo, existe una gran interrogante respecto de cómo se va a aplicar uno de los artículos finales del proyecto para asegurar, por un lado, que en el caso de las zonas licitadas no haya una merma en los sueldos de los choferes con el sistema que se va a establecer (lo he planteado de manera reiterada en la Comisión); y por otro, que en el de las no licitadas, donde se satisface una gran demanda histórica -debo reconocerlo- del movimiento estudiantil en el sentido de que los educandos de todo el país van a recibir el beneficio de nunca pagar más de un tercio del valor del pasaje adulto cuando van al colegio (es otra discusión, pero no me voy a meter en ella), el fenómeno en comento tampoco signifique un deterioro en el ingreso de los conductores.
Señor Presidente, considero que estamos ante un proyecto redondo en cuanto a sus intenciones, pero con ciertas materias que no han sido abordadas adecuadamente. Por ejemplo, qué pasa con quienes colaboraron en estos últimos años con el proceso de transición del Transantiago de lo que fue en su primera fase hasta lo que es hoy; lo que serán las licitaciones futuras.
Lamento que esas dos cuestiones no hayan sido abordadas en la iniciativa que nos ocupa.
Estimo que este proyecto es una tremenda contribución a la política del transporte público de pasajeros al establecer subsidios permanentes, lo cual significa un salto cualitativo.
A mi juicio, llevar el valor del pasaje escolar a un tercio del pasaje adulto en todo el territorio nacional es un hito extraordinario.
Pienso que el compensar a las Regiones con el subsidio a la inversión, que tendrá carácter transitorio en la Metropolitana, es tremendamente valioso.
Sí, espero que aquellas usen los recursos. Y yo sería partidario más bien de que los fondos no utilizados se redistribuyeran entre las Regiones que los emplearan. Porque al menos en la que representamos con el Senador Chadwick las inversiones necesarias en materia de infraestructura para transporte son muy grandes, y nadie las hace, precisamente debido a su enorme volumen. Cito solo algunos ejemplos: pasos bajo la línea del tren para dar mayor conectividad a las ciudades; descongestión de ciudades como Rancagua, San Fernando. Ambas medidas son de inmensa relevancia.
Ojalá que se les dé buen uso a los recursos.
Quiero terminar, señor Presidente, haciendo un comentario sobre algo que ha estado en la prensa durante estos días y que espero que logremos resolverlo bien: el pago del préstamo del BID y de otros créditos asociados.
Entiendo que las resoluciones del Tribunal Constitucional, a petición de algunos parlamentarios de Oposición, establecieron que esa deuda es pública y que el Estado debe hacerse cargo de ella.
Al respecto, creo que lo conveniente es reconocer el nivel de desarrollo de Chile, el tipo de relación que nuestro país tiene con los organismos internacionales, y buscar los mecanismos pertinentes.
En tal sentido, comparto lo que plantea la iniciativa que nos ocupa en cuanto a autorizar en la ley en proyecto, de una vez por todas, la resolución del punto frente a los acreedores extranjeros.
El Tribunal Constitucional reconoce que somos deudores. Todos lo reconocemos. Y yo siento que Chile no debe perder la calidad de buen pagador de sus obligaciones internacionales.
Todos sabemos que ese crédito tuvo origen en interpretaciones diversas sobre cómo se debía proceder. Pero lo que no está en discusión es que el Fisco chileno debe pagarlo. Y pienso que cuanto antes lo hagamos es mejor para el interés permanente del Estado.
Señor Presidente, voy a votar a favor. Creo que estamos ante un muy buen proyecto. Logra garantizar un sistema de financiamiento, llegar a un período de equilibrio dentro de un plazo razonable, y va a permitir que el transporte público de pasajeros en la gran ciudad, en la metrópoli que es Santiago, esté financiado y que en Regiones se pueda establecer algo muy importante: políticas de transporte de pasajeros que consideren la diversidad de las realidades existentes.
He dicho.

El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Cantero.

El señor CANTERO.- Señor Presidente, el proyecto que nos ocupa será recordado en el país como el peor implementado en nuestra historia técnica e ingenieril.
Se cometieron errores demasiado gruesos, que han terminado afectando a la ciudadanía, particularmente a la de Santiago, la cual ha visto implementado un servicio que ha causado gran deterioro a su calidad de vida. También, han concluido dañando al Estado, que ha debido hacerse cargo de montos cuantiosos de recursos muy necesarios en otras áreas del desarrollo de nuestra nación. Y, al imponer una decisión de orden político-electoral por sobre los criterios técnicos, han terminado perjudicando a quienes hoy día, según escucho, se reputa de damnificados, es decir, a los empresarios de los microbuses amarillos -como se les conoce-, a sus choferes, a sus demás trabajadores, a sus familias.
La Coalición por el Cambio no fue parte de ese verdadero disparate ingenieril. Sin embargo, atendido que nos interesa una visión de Estado y, por sobre todo, dar respuesta a la demanda ciudadana de un buen servicio de transporte público, que mejore la calidad de vida; que, sobre la base de acortar los tiempos de desplazamiento entre la casa y el trabajo, le permita a la gente permanecer más horas en el hogar, hemos concurrido a la solución del problema existente.
Hicimos planteamientos específicos para mejorar la implementación y el diseño del proyecto: conectividad; red vial; estructurante y alimentadores; sistema de gestión para un adecuado control, en fin, una serie de aspectos que nos parecen pertinentes.
Asimismo, expresamos nuestros puntos de vista respecto a la necesidad de establecer criterios muy transparentes y claros para una política nacional en materia de transporte público.
Concurrimos a un acuerdo después de meses de discusiones y negociaciones en las que, junto con el Ministro de Transportes y Telecomunicaciones, don René Cortázar, entregamos nuestras opiniones y fuimos observando la voluntad, la disposición para buscar una fórmula que permitiera acoger los planteamientos de la Oposición -en este caso, de la Coalición por el Cambio- e ir avanzando en entendimientos permanentes.
Subsidio permanente
¿En qué consiste el proyecto?
Se crea un subsidio permanente de 230 mil millones de pesos anuales para financiar la menor tarifa estudiantil.
Aquí, un primer elemento novedoso: el transporte público se encarecía artificialmente para subsidiar el pasaje de los estudiantes, quienes en algunos casos pagaban un 30 por ciento, y en otros, 40 por ciento.
¿Pero cuál era la crítica a ese sistema? Que quienes terminaban subsidiando el transporte de los escolares eran precisamente los sectores socioeconómicos más disminuidos del país; es decir, las personas que usan el transporte público y no andan en sus vehículos particulares ni en taxis.
En consecuencia, nos pareció que tal situación era altamente beneficiosa y que había que atenderla. Y de allí surgió, entonces, esta primera idea.
La mitad de tales recursos se destinan a la provincia de Santiago y a las comunas de Puente Alto y San Bernardo, y la otra mitad, al resto del país.
El monto del subsidio permanente correspondiente a Regiones, o sea, 115 mil millones de pesos anuales, se distribuirá entre ellas de la siguiente forma:
-Primero se calcula el subsidio que le corresponde a cada ciudad donde hay información de tarifas y viajes que permite realizar dicho cálculo. Este subsidio equivale a la diferencia entre el ingreso medio (futura tarifa de los adultos) y la tarifa escolar correspondiente, multiplicada por el número de viajes estudiantiles.
-Luego se extrapola el subsidio al resto de las zonas de cada Región sobre la base del subsidio por estudiante, calculado en las ciudades con información, y el número de estudiantes en el resto de las localidades.
Una vez definidos los montos para cada zona y región, los recursos se destinarán a los siguientes usos (esto tiene que ver con los artículos 3°, 4° y 5° del proyecto de ley):

A.- En la provincia de Santiago y en las comunas de Puente Alto y San Bernardo, a cubrir el déficit operacional del sistema de transporte público.

B.- En el resto del país, a los usos que paso a indicar:
a) En las ciudades con licitación de vías -Iquique, Antofagasta, Valparaíso, Rancagua y Concepción-, los recursos se entregarán a los operadores a cambio de una reducción del pasaje estudiantil a 33 por ciento del correspondiente a los adultos (el mecanismo de compensación que ya señalé).
b) En las otras ciudades y sectores rurales, las familias de los sectores más vulnerables recibirán un subsidio, consistente en un voucher o vale -como Sus Señorías quieran entenderlo-, que podrá ser utilizado en cualquier medio de transporte público: buses o taxis colectivos (artículo 4°, letra b).
c) Las tarifas escolares en todas las Regiones, que son más altas, disminuirán, como dije, hasta llegar a un tercio de la tarifa de adultos, igualando así los beneficios que hoy reciben los estudiantes de Santiago. En las ciudades licitadas esto se realizará en el marco de la reducción de tarifas a que se refiere el punto a). En las demás zonas se entregará directamente un subsidio a los dueños de vehículos de transporte público mayor, para compensar la reducción de la tarifa estudiantil.
d) El resto de los recursos se destinará a expandir el programa de subsidios a zonas aisladas; el programa de subsidio al transporte escolar; proyectos para fomentar el transporte público mayor en las zonas donde este ha desaparecido, e infraestructura para el transporte público, transporte en general u otros proyectos de inversión relevantes para la Región (artículo 5° de la iniciativa).
Hasta ahí lo relativo al subsidio permanente.
Subsidio transitorio
El proyecto crea también un subsidio transitorio, equivalente a 550 mil millones de pesos.
En Santiago, dicho monto se destinará a financiar el déficit operacional del sistema y es decreciente en el tiempo, hasta extinguirse en el año 2015.
Información
Los Ministerios de Transportes y Telecomunicaciones y del Interior proporcionarán a la Comisión Especial Mixta de Presupuestos del Congreso Nacional un informe trimestral sobre los destinos de los recursos entregados por concepto de los subsidios permanente y transitorio que he descrito (artículos 6° permanente y 5° transitorio).
Panel de Expertos
También se avanza en una innovación planteada por diversos señores Senadores, principalmente de la Coalición por el Cambio, y acogida por el Gobierno: el Panel de Expertos.
En efecto, la iniciativa contempla la creación de un Panel de Expertos que tendrá como mandato determinar la tarifa del sistema de transporte público en la ciudad de Santiago para mantener su valor real; garantizar que el déficit del sistema sea financiable con los subsidios permanente y transitorio que define la ley en proyecto; informar sobre los procesos de licitación de vías en otras ciudades del país, y asesorar al Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones en las cuestiones relacionadas con esta Cartera.
Infraestructura
Se faculta al Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones para encomendar a los organismos técnicos del Estado la ejecución de infraestructura de transporte previamente definida en un Plan Maestro de Infraestructura de Transporte Público, el que deberá ser aprobado por los Ministros de Hacienda, de Obras Públicas, de Vivienda y Urbanismo, de Planificación y de Transportes y Telecomunicaciones, y por los respectivos intendentes.
Se faculta también al Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones para construir y mantener obras públicas menores, tales como paraderos, terminales, zonas pagas, etcétera.
Procedimientos para la licitación de vías
Las licitaciones de uso de vías para los servicios de transporte público deberán contar con estudios previos, uno de los cuales tendrá que ser realizado por una universidad reconocida por el Estado o por una organización privada.
A los Senadores nos preocupa el que no se repita una historia tan triste y lamentable como la que hemos comentado hoy.
Para eso se requieren, primero, estudios técnicos autorizados y validados, reconocidos por todos.
Además, las licitaciones deberán contemplar un proceso de participación ciudadana, de consulta pública de las bases, por un plazo de a lo menos 45 días.
En términos generales, la pretensión es establecer los criterios que darán solución al problema. Y se habla de las siguientes cifras:
-Las indicaciones propuestas modifican el monto del subsidio, que se aplicará a partir del 2010, con una cantidad anual estimada de 230 mil millones de pesos.
-Se autoriza al Fisco para asumir como deudor en la cuenta del crédito BID por 288 millones de dólares de Estados Unidos de América.
-Adicionalmente, se faculta a la Presidenta de la República para condonar las obligaciones reembolsables emanadas de los artículos 2° y 11 de la ley N° 20.206, que en total ascienden a más o menos 197 mil millones de pesos.
-Se establecen otras cifras, las que podrán ser examinadas por Sus Señorías en el informe financiero que tienen sobre sus escritorios.
Señor Presidente, vale la pena precisar que el acuerdo político alcanzado entre el Gobierno y la Coalición por el Cambio, anunciado en su momento por el abanderado Sebastián Piñera, tiene relación con todos los puntos mencionados hasta ahora, excluidas las deudas con el BID y BancoEstado y las obligaciones reembolsables.
En consecuencia, dado que tales materias se aprobaron por unanimidad, seguramente no habrá solicitud de votación separada y nos pronunciaremos sobre el conjunto de ellas en el instante oportuno.
La Coalición por el Cambio, ciertamente, votará respaldando los acuerdos políticos que nos permiten mirar hacia adelante, en particular al 2014, y superar de manera definitiva las dificultades generadas por la implementación del Transantiago.
En lo concerniente a la deuda con el Banco Interamericano de Desarrollo, el BancoEstado y la normativa que busca beneficiar a las Regiones, son materias que se definirán conforme a la votación que se dé en la Sala, y, simplemente, se impondrán las mayorías pertinentes, de acuerdo al criterio de cada parlamentario.
Es cuanto puedo informar en torno a la iniciativa, señor Presidente, y manifiesto mi beneplácito por haber podido contribuir a aliviar la situación que han vivido millones de chilenos, producto de una medida implementada tan inadecuadamente.
He dicho.

El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Ávila.

El señor ÁVILA.- Señor Presidente, ha llegado el momento de beber el último sorbo de esta pócima letal, de este presente griego que recibió la Presidenta Michelle Bachelet de su predecesor.
Estimo que también resulta oportuno hacer hoy una somera reflexión acerca de lo que fue la más funesta política pública de la cual el Senador que habla, al menos, tiene memoria.
Un grupo de tecnócratas iluminados decidió modernizar a su modo el sistema de transporte de pasajeros en la Capital. No encontraron nada mejor que realizar el diseño sobre un mapa, trazar las líneas y, en definitiva, sentir la satisfacción de haber planteado la solución que pasaría a ser el mejor obsequio para la comunidad de usuarios.
El problema es que hicieron total abstracción de la historia, de los antecedentes que era indispensable tener en cuenta para un proceso de racionalización efectivo como el que se proponía. Pretendieron poner orden en el transporte en una ciudad que se ha desarrollado caóticamente.
Las vilipendiadas micros amarillas son fruto de lo que fue un alocado crecimiento urbanístico que se registró hasta con tomas de por medio. Cuando se establecía en alguna parte un núcleo poblacional -por supuesto, sin atender a una planificación, ni mucho menos, sino de un modo espontáneo-, allí se gestaba la solución de transporte que sus habitantes requerían. Dichos vehículos, entonces, cumplían con un diseño práctico de su recorrido, porque los usuarios tenían que ir a buscar su sustento a los sectores más acomodados de una ciudad que se ha configurado sobre la base de guetos de riqueza y de miseria. Quienes sirven a los núcleos más favorecidos de la población tenían que trasladarse desde la periferia hasta el barrio alto, y las micros amarillas respondían a esa necesidad. Por supuesto, estas demoraban horas y seguían los recorridos más caprichosos que es posible concebir. Los pasajeros terminaban de dormir y descansar en el trayecto, pero...

El señor LONGUEIRA.- ¡Y era feliz!

El señor ÁVILA.- ... llegaban al punto donde debían desenvolver su actividad.
Los modernizadores dijeron: "No, esto es completamente irracional. Vamos a aplicar nuestra solución". ¿Y cuál fue? Desde luego, hicieron los trazados lejos de los lugares donde vivían quienes más utilizan el sistema y los hicieron caminar numerosas cuadras para poder tomar el medio de transporte que antes cogían casi en la puerta de su casa. Luego, cuando ya se habían dormido, tenían que despertarse para el cambio de línea. Y así, sucesivamente. Muchos debían hacer ese ejercicio dos y hasta tres veces en el día.
Hubo sectores comerciales completos, como el de Franklin, que murieron como consecuencia del cambio que se llevó a cabo. Las micros amarillas ya no llegaban ni cerca de donde se había configurado un floreciente comercio de pequeños propietarios. Así fue muriendo, poco a poco, no solo esa zona de la Capital, sino también muchas otras.
La ciudad entera se convulsionó y la gente empezó a sufrir lo indecible a raíz de colas kilométricas, porque ya nadie atinaba a entender cuáles eran la lógica y racionalidad expresadas en el nuevo sistema. Para colmo, empezaron los abusos, como consecuencia de la burla que muchos malos empresarios hicieron del mecanismo.
En este instante me propongo incurrir en un nuevo sacrificio, porque la verdad es que uno debe taparse los ojos para pulsar el botón de votación o, más propiamente, "tirar la cadena", a fin de que se vaya por el sumidero todo el mal recuerdo...
--(Aplausos en las tribunas).
... generado por la situación, así como los innumerables desatinos a que ha dado lugar.
Aquí, un señor Senador me expresa...

El señor PROKURICA.- ¿Como va a votar?

El señor ÁVILA.- ... que, naturalmente, tendría que pronunciarme en contra después de mi reflexión. Entonces, traigo a la memoria...

El señor CANTERO.- Su Señoría hará lo de siempre: ¡se va a meter en el lodazal!

El señor NÚÑEZ.- ¡Así es!

El señor ÁVILA.- ... la metáfora del lodazal.
Mis Honorables colegas recordarán que, con botas muy largas, tuve que adentrarme para sacar la flor impoluta.

El señor PROKURICA.- ¡Ya se encuentra embarrado entero...!

El señor ÁVILA.- Pero, aun así, al menos ella conservó su pureza. Y, por supuesto, lo único que deseamos todos es que, de una vez por todas, pueda deslastrarse de este estigma, ya tan próxima al final de la jornada de los largos -para ella- cuatro años que ha debido soportar la situación. ¡Cómo, a esta altura, vamos a negarle la posibilidad de que juntos hagamos que todo el episodio, de tan mal recuerdo, quede definitivamente atrás!
Por mi parte, no quiero dejar ningún fantasma vivo. Por lo tanto, incluso pasaré por alto todo lo relacionado con el préstamo bendito.
Ayer me telefoneó la Senadora señora Matthei -por desgracia, se encuentra ausente en este momento-,...

El señor PROKURICA.- ¡Otra flor!

El señor ÁVILA.- ... quien me preguntó cómo sería mi voto. Preferí que ella anticipara una reflexión. Y parece que se encontraba en un momento particular de buen tino, pues me señaló que estaba por aprobar el aspecto más polémico de la iniciativa, precisamente lo del préstamo, para terminar de finiquitar todo lo concerniente al Transantiago.
Por concordar con ella, votaré afirmativamente.
--(Manifestaciones en tribunas).
Significa que por fin se atrapó al monstruo descerebrado al que califiqué como el Frankenstein que había salido a asolar la ciudad, al cual le pusieron ahora el chip que le faltaba. Continuará siendo el mismo de siempre, pero, por lo menos, ya no seguirá causando los desastres a que nos tenía acostumbrados durante todo este tiempo.
Entonces, señor Presidente, ¡salud, que me bebo el último concho de la pócima letal...!
He dicho.

El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Algunos Comités han pedido abrir la votación. Ello se haría, obviamente, si no mediaran objeciones en la Sala.
Registrándose cuatro inscritos, con sendas intervenciones de quince minutos, se podría acoger esa solicitud, de existir unanimidad, y se les mantendría ese tiempo.
Ahora se han sumado más Senadores que desean usar de la palabra.

El señor HOFFMANN (Secretario General).- Son diez.

El señor NÚÑEZ.- Señor Presidente, deseo exponer una cuestión de forma.

El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Puede hacerlo, Su Señoría.

El señor NÚÑEZ.- No me referiré al asunto que nos ocupa, señor Presidente. Solo deseo saber si una vez concluidas las exposiciones de cada uno de los inscritos se dará por aprobado en general el proyecto.

El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Así es.

El señor NÚÑEZ.- ¿Y en particular?

El señor CANTERO.- Lo que se haya acordado por unanimidad.

El señor NÚÑEZ.- Me gustaría conocer una interpretación reglamentaria al respecto, pues entiendo que, agotada la discusión en general y al acogerse la idea de legislar...

El señor BIANCHI (Vicepresidente).- En efecto, con la misma votación, sería posible una aprobación en general y en particular.

El señor NÚÑEZ.- Así lo entiendo.

El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Ello, en la medida en que no se solicitara...

El señor NÚÑEZ.- Y que no se formulasen indicaciones.

El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Así es. Y siempre que no se pida una votación.

El señor ALLAMAND.- Es lo que ha ocurrido.

El señor CANTERO.- En efecto.
El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Entonces, primero se deberá votar en general y después se verá lo del pronunciamiento en particular.
Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor HOFFMANN (Secretario General).- El artículo 126 del Reglamento dispone que "En la discusión general y particular a la vez," -ese es el caso- "no habrá lugar al segundo informe de Comisión. Por la sola aprobación general del proyecto, se entenderán aprobados todos los artículos que no hayan sido objeto de indicaciones y el Presidente lo declarará así.".
El único artículo acogido con votación dividida es el Primero Transitorio.

El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Todo lo demás quedaría aprobado, en consecuencia.

El señor CANTERO.- Por unanimidad.

El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Entonces, se abrirá la votación, manteniéndose los tiempos de los Senadores inscritos, y luego se tratará el punto particular mencionado por el señor Secretario.
En votación.
--(Durante la votación).

El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable señor García.

El señor GARCÍA.- Señor Presidente, en primer lugar, quisiera destacar dos indicaciones acordadas por las Comisiones de Transportes y de Hacienda, unidas, durante la discusión del proyecto.
La primera de ellas dice relación a las futuras licitaciones. En este sentido, me hago eco de lo dicho por el Senador señor Letelier. Porque en el proyecto original se expresaba que en ellas podían participar personas jurídicas nacionales o extranjeras. Finalmente, la Comisión acordó eliminar las palabras "nacionales o extranjeras". Cabe hacer presente que nosotros queríamos suprimir solo la última de ellas.
La razón de lo anterior la manifestó muy bien mi Honorable colega. Existen empresarios y conductores de la locomoción colectiva, en muchas de las ciudades no licitadas, que por generaciones se han dedicado al transporte público de pasajeros. Lo han hecho bien, resguardando el interés común y también -por qué no decirlo- el propio, brindando protección y seguridad a miles y miles de pasajeros a lo largo de los años, y aplicando una tarifa especial para los estudiantes.
Por lo tanto, el Senador que habla, al menos, no quisiera que estos pequeños empresarios y conductores, por no contar con el suficiente respaldo financiero, se vieran marginados en las futuras licitaciones y quedaran sin sus pequeñas empresas, los primeros, y sin su trabajo, los segundos, incrementando los altos índices de cesantía que exhibe el país.
Me gustaría que el señor Ministro de Transportes, quien se encuentra en la Sala, tuviera presente esta situación, que constituye un verdadero clamor de las ciudades que aún no han licitado su transporte público de pasajeros.
No se trata de crear preferencias ni privilegios odiosos, sino, simplemente, de respetar a quienes por décadas, de generación en generación, han efectuado inversiones y han trabajado y dado trabajo.
Temo que si el día de mañana se licita el transporte público de pasajeros en Temuco, el puñado de pequeños empresarios que allí existe no pueda competir con un grupo empresarial de Colombia y se vea en la obligación de despedir a sus conductores y demás trabajadores, y que, en definitiva, un servicio tan especial y dedicado como el transporte de pasajeros quede en manos de conglomerados económicos extranjeros.
Este, señor Presidente, es un asunto de la mayor importancia para quienes representamos a ciudades intermedias del país. Queremos fortalecer el emprendimiento y la capacidad de crear fuentes laborales estables y bien remuneradas en nuestras Regiones. No queremos que nuestros empresarios, nuestros trabajadores y nuestros conductores de la locomoción colectiva se vean amenazados por la competencia que puedan originar licitaciones internacionales.
En segundo lugar, me voy a referir a otra indicación, que finalmente quedó plasmada como artículo 23 del proyecto.
Dice:
"Las propuestas de los reglamentos a que se refieren los artículos 3º letra b); 4º letra a) y letra b), inciso cuarto; 5º letra a), inciso segundo; y Cuarto Transitorio letra a), inciso tercero; en forma previa a su dictación serán informados por el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, a través de su sitio electrónico, durante un período de 15 días, a fin de que los interesados puedan hacer llegar sus opiniones, las que no tendrán carácter vinculante".
La última parte es obvia, porque la potestad reglamentaria recae en el Primer Mandatario.
Señor Presidente, para nosotros son indispensables los 15 días que se dan a los interesados para hacer valer su opinión y presentar sus observaciones al Ministerio de Transportes acerca de los reglamentos que harán operativa la ley, pues son muchas las materias que quedan entregadas a esas fuentes jurídicas.
¿Cómo se va a otorgar, por ejemplo, el subsidio para la tarifa escolar? ¿Cuántos son los estudiantes que cada bus podrá transportar en el día? La idea es que empresarios y conductores tengan la posibilidad de rebatir las cifras que el Ministerio presente en su momento y que la elaboración de los reglamentos sea, ojalá, un proceso consensuado entre la autoridad y quienes participan en la actividad, de tal manera que no debamos enfrentar dificultades en su dictación.
Los interesados -los gremios, los conductores- deben ser escuchados, pues ellos son los que están en el día a día, y estoy seguro que pueden efectuar una contribución muy importante para hacer operativa la ley.
Finalmente, deseo referirme al Artículo Primero Transitorio, que establece que el Fisco se hará cargo del crédito con el Banco Interamericano de Desarrollo suscrito por la Cuenta Dos del Transantiago -el que, como todos recordarán, fue declarado inconstitucional por el Tribunal Constitucional-, y que también faculta al Presidente de la República para hacerse cargo del crédito contraído en su oportunidad con el Banco del Estado de Chile.
Ambos créditos representan una cifra de 248 mil millones de pesos.
Quiero llamar la atención en cuanto a que esto, en la forma en que lo propone el Ejecutivo, es otra manera de subsidiar al Transantiago. Se trata de 248 mil millones de pesos que van directamente al Sistema de Transporte Público de la Capital y en los cuales las Regiones no tendrán ninguna participación, contraviniéndose con ello los dos proyectos ya despachados sobre la materia, donde el criterio fue siempre el de que aquello que se entregaba al Transantiago también se otorgaba al resto del país.
Pues bien, tales recursos fueron proporcionados al Plan de Transporte de la Capital. Sin embargo, las Regiones no verán un peso de esos dineros en la medida en que nosotros no autoricemos al Fisco para hacerse cargo de los mencionados créditos.
Pero lo que me causa mayor escozor y, por qué no decirlo, mayor irritación es la redacción que se le ha dado al inciso segundo del Artículo Primero Transitorio, que expresa lo siguiente: "Una vez extinguidas las obligaciones a que se refiere el inciso anterior," -o sea, extinguida las deudas con el BID y con el Banco del Estado- "mediante igual procedimiento y dentro del mismo plazo, el Presidente de la República podrá condonar las obligaciones de reembolso originadas en aplicación de los artículos 2º y 11 de la Ley Nº 20.206".
Estas dos últimas disposiciones aluden a los aportes reembolsables que se les entregaron a las Regiones. Sin embargo, tales deudas se van a extinguir a condición de que nosotros autoricemos al Fisco para asumir las deudas por los créditos suscritos con el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco del Estado.
Y a mí me parece, señor Presidente, que las Regiones del país distintas de la Metropolitana no tenemos derecho a este trato. O sea, si el Congreso no autoriza al Fisco para hacerse cargo de las deudas con el BID y con el Banco del Estado no habrá condonación para ellas.
¿Alguien me puede decir qué culpa tenemos las Regiones de que el crédito con el BID haya sido declarado inconstitucional? ¿Qué culpa tenemos las Regiones de que el crédito con el Banco del Estado haya presentado dificultades para pagarse? ¿Me pueden decir qué responsabilidad les cabe a las Regiones por la mala implementación del Transantiago?
Considero -y lo señalo con la mayor fuerza- un abuso de técnica legislativa amarrar una cosa con otra, porque, en este caso, la una y la otra no tienen absolutamente nada que ver.
Por eso, yo pido al señor Ministro de Hacienda, quien se encuentra presente en la Sala, y al señor Ministro de Transportes que eliminen las primeras palabras del inciso segundo del Artículo Primero Transitorio, para que podamos votar en conciencia, libremente, de manera que cada uno de nosotros decida si, junto con permitir que el Fisco se haga cargo de la deuda con el BID y el Banco del Estado, condonamos también las que las Regiones mantienen con aquel por concepto de aportes reembolsables.
Me parece que eso sería lo más sensato, lo más justo y lo más respetuoso para con las Regiones del país. Lo otro constituye un trato indigno para ellas, no acorde con la forma como el Senado construye las leyes. Esa manera de legislar no es legítima, porque establece chilenos de primera -los servidos por el Transantiago- y chilenos de segunda -los que no son trasladados por dicho Plan de Transporte-, y eso es profundamente injusto.
Lo digo con dolor, con irritación, porque, francamente, las Regiones de Chile distintas de la Metropolitana no nos merecemos el trato que nos está dando el Gobierno.
He dicho.

El señor NOVOA (Presidente).- Quiero pedir la atención de Sus Señorías durante un par de minutos.
Este proyecto está con "discusión inmediata", y los representantes del Ejecutivo me han señalado que no se hallan en condiciones de retirarle la urgencia. Por lo tanto, debe ser despachado, a más tardar, el día viernes.
Quedan 9 Senadores inscritos con derecho a usar de la palabra por 15 minutos. Eso significa que el debate general estaría terminando alrededor de las 20.
En consecuencia, es necesario tomar ciertas decisiones.
Primero, habría que recabar la unanimidad de la Sala para prorrogar la hora de término de la sesión. Recuerdo a Sus Señorías que se encuentra previsto rendir un homenaje a las 19:15.
Ahora, si no hubiera consenso en tal sentido, tendría que citarlos para mañana a las 10:30. Por lo demás, debo recordar que en la primera sesión de la presente Legislatura se resolvió celebrar sesiones los días jueves, de 10:30 a 14, en caso de ser necesario.

El señor CANTERO.- ¡Aceleremos el tratamiento del proyecto, señor Presidente!

El señor PROKURICA.- ¡Despachémoslo hoy!

El señor NOVOA (Presidente).- La otra alternativa es acortar los tiempos de los Senadores que aún restan por intervenir.
En todo caso, para prorrogar la hora de término de la sesión se requiere unanimidad.
Ofrezco la palabra sobre este punto.
La tiene el Honorable señor Naranjo.

El señor NARANJO.- Señor Presidente, podríamos hacer una economía de técnica legislativa.
Creo que perfectamente se puede tomar de inmediato la votación en general y, en seguida, abrir la votación para el Artículo Primero Transitorio, permitiendo a los Senadores inscritos intervenir igual por 15 minutos.
Con eso nos evitamos todo el problema.

El señor CANTERO.- ¡Súper!

La señora ALVEAR.- De acuerdo.

El señor NOVOA (Presidente).- ¿Para qué artículos se ha pedido votación separada?

El señor HOFFMANN (Secretario General).- Para el Primero Transitorio, señor Presidente.

La señora MATTHEI.- No se ha hecho tal petición, sino que corresponde votarlo por reglamento.

El señor NOVOA (Presidente).- Así es, porque en las Comisiones fue aprobado con votación dividida.
Entonces, habría que votar la idea de legislar y enseguida abrir la discusión particular, conservando los Senadores inscritos sus 15 minutos originales, de modo que puedan efectuar toda su argumentación, sin restringirla al artículo que se votará.

El señor CANTERO.- Muy bien, señor Presidente.

El señor NARANJO.- ¡Que se abra la votación!

El señor NOVOA (Presidente).- Ha pedido la palabra el Honorable señor Allamand.

El señor ALLAMAND.- Simplemente, quiero entender el procedimiento.
¿Se va a abrir la votación en general?

El señor NOVOA (Presidente).- No, habría que cerrar la votación en general para después abrir la discusión particular, pudiendo los oradores inscritos intervenir durante 15 minutos, para referirse no solo a un artículo, sino al proyecto en su globalidad.

El señor ALLAMAND.- ¿Los demás podrían fundamentar su voto?
El señor NOVOA (Presidente).- Por supuesto, con respecto al Artículo Primero Transitorio.

El señor OMINAMI.- Estamos de acuerdo, señor Presidente.

El señor NOVOA (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Arancibia.
El señor ARANCIBIA.- Señor Presidente, yo entiendo el acuerdo y la voluntad para encontrar consenso en torno a esta materia. Sin embargo, a mí siempre me hacen fuerza los argumentos que se vierten en la Sala para los fines de la votación. Pero, si en esta oportunidad los argumentos son posteriores a ella, le pido que me borre de la lista de inscritos, porque lo que diga ya no tendrá ninguna importancia.

El señor PROKURICA.- ¡Lógico!
El señor LARRAÍN.- No doy mi consentimiento a lo planteado, señor Presidente.

El señor NOVOA (Presidente).- No hay acuerdo para aplicar el procedimiento propuesto.
En consecuencia, seguiremos con el mecanismo anterior.
Quiero saber si hay acuerdo, entonces, para prorrogar la hora de término de la sesión.

El señor OMINAMI.- No, señor Presidente.

La señora MATTHEI.- ¿Por qué no reducimos a 10 minutos las intervenciones?

El señor NOVOA (Presidente).- ¿Habría acuerdo para ello?

El señor OMINAMI.- No.

El señor NOVOA (Presidente).- No lo hay.
Por lo tanto, se seguirá el tratamiento del proyecto conforme a lo previsto inicialmente: a las 19:15 se suspenderá la sesión para dar paso al homenaje acordado; después se continuará con el Orden del Día y, llegada la hora de término, se levantará la sesión, quedando todos citados para mañana a las diez y media.

El señor LONGUEIRA.- ¿De la mañana, señor Presidente?

El señor NOVOA (Presidente).- Por supuesto, señor Senador.

El señor LONGUEIRA.- ¡Se lo pregunto porque con la pasión con que usted dirige podría citar para las diez de la noche...!

El señor NOVOA (Presidente).- El siguiente orador inscrito es el Honorable señor Navarro.
Como no se encuentra presente en la Sala en estos momentos, ofrezco la palabra a la Senadora señora Matthei.

La señora MATTHEI.- Señor Presidente, la verdad es que en Chile nunca se había visto un desastre de una política pública de esta envergadura.
¡Es un desastre histórico!
¡Mal diseño, mala licitación, mala implementación, pésimos contratos!
El problema es que ello le ha costado al país y a los chilenos, en primer lugar, una cantidad realmente obscena de dinero. Con lo que se ha gastado y se gastará en el Transantiago se podría dar una solución definitiva, por ejemplo, a la falta de equidad en educación, cambiándole la vida a miles de compatriotas.
Ha sido un desastre para los usuarios: buses que no llegaban donde se requerían; comunas enteras sin recorridos; una cantidad de transbordos que a la gente la tenía enferma; pérdida de tiempo e, incluso, de empleos; condiciones de transporte indignas.
El déficit, señor Presidente, ha sido de aproximadamente 2 millones de dólares diarios, lo que es absolutamente inaceptable.
Pero, además, ha habido un costo irrecuperable para los miles de empresarios pyme dueños de buses amarillos, quienes se vieron obligados a arrendarlos a otras empresas, algunas de las cuales han actuado en forma inescrupulosa. ¡Deben miles de millones de pesos por arriendos no pagados a esos empresarios pyme!
Los que diseñaron el programa sabían que iban a liquidar a estos pequeños empresarios. Sin embargo, no les importó en absoluto. Y la verdad es que son las mismas personas que firmaron, por parte del Estado, contratos que significaban pagar igual a las empresas, independiente de si los buses estaban funcionando en la calle o guardados en un terminal.
Señor Presidente, los errores son tan gruesos, tan inaceptables, que una realmente no sabe si hay absoluta ignorancia, absoluta ineptitud, absoluta tontera, o francamente corrupción.
No se puede entender que alguien haya firmado, en nombre del Gobierno, contratos que significaban pagar a todo evento a las empresas, aunque todos los buses estuviesen guardados en un garaje.
¡Hasta un niño de 15 años no los hubiera firmado!
Lo peor de todo, señor Presidente, fue la utilización política que se hizo. Porque hoy yo escucho a todos los señores de la Concertación decir que el Transantiago fue un desastre. Pero recordemos que la elección de la actual Presidenta se debió, justamente, a la utilización política de programas como el Transantiago.
Está demasiado fresca la imagen del ex Presidente Lagos inaugurando el sistema, cuando no existía nada, y prometiéndoles a los santiaguinos que aquel sería -y esto lo digo entre comillas- "tecnológicamente moderno, ambientalmente limpio, técnicamente eficiente y económicamente sustentable".
Esas fueron las promesas, que son similares a las que hizo cuando inauguraba el ferrocarril al Sur, estación por estación, y cuando anunciaba la construcción del puente Chacao.
Estoy segura de que esa utilización política del entonces Presidente Lagos, en parte, permitió el triunfo de la candidata de la Concertación en las elecciones presidenciales pasadas.
Entonces, cuando una ve tamaño desastre; cuando una ve tal ineptitud; cuando una ve esta utilización política, entiende por qué fue muy difícil para la Coalición por el Cambio tomar la decisión de ofrecer un acuerdo sobre el Transantiago. A nosotros nos ha dolido el estómago tener que involucrarnos en este asunto.
Recordemos que inclusive el Senador señor Zaldívar abandonó su antiguo partido justamente por este problema.
Además, miramos con impotencia cómo deudores habitacionales acampan en el río Mapocho para evitar el remate de sus viviendas; miramos con impotencia cómo miles de jóvenes deben abandonar sus estudios por falta de recursos. ¡Pero se dilapidan 2 millones de dólares diarios en el Transantiago!
Después de muchas discusiones y análisis, básicamente por la intervención personal de Sebastián Piñera, al final en la Oposición llegamos a la convicción -o, más bien, tomamos la decisión- de que no podíamos mirar con indiferencia la situación que afecta a millones de personas y que, además, está desangrando el Presupuesto.
Sebastián Piñera tomó la decisión de que, de alguna manera, la Coalición debía tomar parte de una solución. Pero el candidato de la Alianza por Chile también se involucró personalmente y en detalle en los términos del acuerdo.

El señor NAVARRO.- ¡El salvador del Transantiago es Piñera!

La señora MATTHEI.- No es el salvador del Transantiago.

El señor NOVOA (Presidente).- Senador Navarro, yo creo...

La señora MATTHEI.- Lo que quiero señalar, señor Presidente...

El señor CHADWICK.- ¡De Chile...!

El señor LARRAÍN.- ¡Cuántos votos tiene, Senador Navarro...!

La señora MATTHEI.- Lo que queremos señalar, señor Presidente, es que si somos Gobierno...

El señor NOVOA (Presidente).- El Honorable señor Navarro perdió su derecho a hacer uso de la palabra por estar fuera de la Sala.

El señor NAVARRO.- ¿Cuándo?

El señor NOVOA (Presidente).- Cuando lo llamé para ofrecérsela no estaba presente.

La señora MATTHEI.- ¡Paren el conteo de mi tiempo!

El señor NAVARRO.- ¡Voy a reclamar mi derecho, señor Presidente!

La señora MATTHEI.- ¡Paren el conteo de mi tiempo!
Quiero señalar, señor Presidente...

El señor NOVOA (Presidente).- ¡Silencio en la Sala!

La señora MATTHEI.- Sebastián Piñera no es el salvador del Transantiago, porque lo que queremos hacer es cambiarlo por completo cuando seamos Gobierno. No creemos en él; no creemos en un sistema que entrega a los operadores poderes monopólicos sobre determinados sectores de Santiago; no creemos en un sistema que no ha caducado el contrato a una empresa que debía dar soluciones tecnológicas, pero que hasta el día de hoy no lo ha hecho; no creemos en un sistema que significa miles de transbordos.
Por eso, señor Presidente, cuando seamos Gobierno pretendemos cambiar por entero el Transantiago. Y lo vamos a empezar a hacer cuando comiencen a licitarse los nuevos contratos de los alimentadores, a partir del 2010.
Mientras tanto, estábamos en la disyuntiva de cubrir o no cubrir el déficit existente. En la actualidad, el costo del Transantiago por pasajero es de cerca de 840 pesos por viaje. Y la tarifa actual alcanza a 420 pesos; es decir, la mitad. De ahí el déficit.
Por otro lado, ¿deberían pagar los santiaguinos 840 pesos por el transporte público? Es obvio que no. Eso demuestra las ineficiencias del sistema. Es un costo absurdo, que demuestra, en parte, lo mal diseñado que está el sistema, dados la cantidad de transbordos excesivos, la falta de competencia, los monopolios, la carencia de tecnología.
Todo eso forma parte de los 840 pesos.
Tenemos que efectuar un esfuerzo enorme para bajar esa cifra.
Ahora, ¿qué pasa con el usuario? Si las micros amarillas trasladaran ahora a los santiaguinos, la tarifa sería aproximadamente de 580 pesos.
¿Por qué se ha mantenido el pasaje del Transantiago en 420? Porque era la única forma de que los usuarios se tragaran el sistema y, además, porque nos hallamos en un año de elecciones. Resulta obvio que el Gobierno no va a tomar la decisión de aumentar el precio de la manera en que lo habría incrementado si circularan las micros amarillas.
El problema radica en que quienes viven en Regiones tuvieron que tragarse el alza de pasajes. Porque se ha mantenido congelado solo el valor vigente en Santiago. Por eso hubo indignación entre los parlamentarios que las representamos, lo cual llevó finalmente a la exigencia de Diputados y Senadores de que, por cada peso de subsidio al Transantiago, se diera también uno a las Regiones.
Creo con fuerza en la idea de haber llegado a este acuerdo. De verdad que sí; lo considero indispensable. Ojalá podamos tener, en muchas otras materias, disposición para buscar en forma serena y conjunta lo mejor para el país.
Reitero que en la Oposición tuvimos que hacer algo que iba absolutamente en contra de nuestro estómago: ayudar al Gobierno a solucionar un problema en el cual nosotros no habíamos participado.
Estimo que lo obrado es lo correcto desde el punto de vista del bien de Chile, de su futuro, sobre todo, desde la perspectiva de los usuarios, de las millones de personas que deben usar el sistema de transporte público de Santiago. Y la obligación de todos es tratar de mejorarlo.
Valoro el acuerdo. Creo que va a constituir el punto de partida para resolver por lo menos los problemas básicos, entre ellos el financiamiento. Vamos a tener un comité de expertos; vamos a contar con un panel independiente, el cual empezará estudiar la implantación de una tarifa razonable, que puedan pagar los santiaguinos; vamos a empezar a ver cómo comenzar a bajar costos.
Está claro, señor Presidente, que no podemos seguir eternamente con un déficit de 2 millones de dólares diarios. Ese dinero lo necesitamos para educación; para las viviendas PET; para la gente que requiere mejor atención de salud; para mejorar los hospitales; para muchas cosas.
Estar pagando hoy 2 millones de dólares diarios de subsidio fiscal para un sistema que no resulta más eficiente que el anterior es un escándalo. Pero esas son las realidades.
Los contratos están firmados; los de los alimentadores vencen recién en 2011; y los de los operadores van a caducar en el Gobierno subsiguiente. Tal es el grado de amarre del sistema.
Por lo tanto, espero que empecemos también a buscar soluciones para los dueños de los buses amarillos, que han sufrido lo indecible, y que esta sea la partida de un procedimiento...
--(Aplausos en tribunas).
Señor Presidente, no estoy hablando para las tribunas. Se sabe que en esta cuestión nos hemos involucrado desde hace muchos años. No busco aplausos fáciles.
Lo único que deseo manifestar es que lo hecho con los dueños de los buses amarillos resulta inaceptable. Ellos se encuentran de rodillas frente a empresas que han sido absolutamente irresponsables y que les adeudan miles de millones de pesos.
Señor Presidente, anhelo que a partir de este acuerdo los habitantes de Santiago empiecen a vivir mejor y, sobre todo, que empecemos a ver que el dinero se destine a lo realmente prioritario para el país: la lucha contra la delincuencia, una calidad de educación más pareja, una mejor atención de salud, una vivienda más digna, una solución para los deudores PET.
Para eso debiéramos estar asignando recursos, y no para este sistema de transporte público, que fue horroroso desde un principio.
--(Aplausos en tribunas).

El señor GAZMURI.- Pido la palabra para una cuestión de Reglamento.

El señor NOVOA (Presidente).- Puede hacer uso de ella, Su Señoría.

El señor GAZMURI.- Señor Presidente, con algunos señores Senadores hemos concordado en que se entendió de una manera determinada el acuerdo habido sobre la presente sesión. Porque, de seguir el debate como ahora, tendríamos que citar mañana al Senado para alcanzar a despachar este proyecto. Sin embargo, entiendo que hay ánimo general de terminar hoy día su tratamiento.
Entonces, pedimos una reunión de Comités -no vamos a discutir esto en el Hemiciclo- para acordar una fórmula que nos permita realizar el debate y votar hoy día en general y en particular el proyecto. El señor NOVOA (Presidente).- La Mesa no tiene inconveniente en que se efectúe una reunión de los Comités para buscar un acuerdo en ese sentido, pero sin interrumpir la sesión.
Tiene la palabra el Honorable señor Zaldívar.

El señor ZALDÍVAR.- Señor Presidente, sobre la materia que nos ocupa, he sustentado una posición desde que vi que esta política pública se iba a implementar. En un primer momento, traté de evitar su aplicación o que, de aplicarse, se hiciera de forma distinta. Ello no fue posible.
Cuando se consumó -ese fatídico 17 de febrero, hace más de dos años-, me di cuenta de que nuestros esfuerzos tuvieron justificación. Pero lamenté no haber tenido más poder o mayor eficacia para lograr que esa política pública no se hubiese implementado.
Señor Presidente, comparto plenamente varios de los términos expresados por los Senadores que me antecedieron en el uso de la palabra.
En mi opinión, el asunto que debatimos constituye el mayor crimen social que ha tenido que soportar la ciudad de Santiago, en especial, la gente común y corriente. Francamente, no sé cómo hubo personas con poder o autoridad que llevaron adelante una política pública mal diseñada, mal ejecutada y mal implementada, la cual ha significado, además de los daños para una cuantiosa cantidad de seres humanos, una enorme pérdida para el patrimonio nacional, que no sabemos hasta cuándo va a durar.
Si se hubiera acometido con buen criterio y en forma distinta, habría tenido un costo menor. Y hoy no nos estaríamos lamentando de lo ocurrido.
Señor Presidente, en lo personal, me costó políticamente la expulsión del partido -no es que me haya retirado- en el cual milité toda mi vida.
No obstante, digo con toda claridad que no me arrepiento. Prefiero estar con la gente modesta. Prefiero ser consecuente con lo que considero correcto a tener que hacer genuflexiones frente a quienes detentan el poder ocasional en un partido, en una coalición o en un Gobierno.
Más vale estar tranquilo con la propia conciencia.
Por eso, señor Presidente, hoy día voy a votar, nuevamente, que no. Y lo hago por consecuencia.
--(Aplausos en tribunas).
Me encantaría haber encontrado una razón para cambiar mi voto y pronunciarme de forma distinta. Pero no me fue posible.
Esperé del Gobierno que -con un mínimo de sensibilidad, y dado el hecho de que botará, sin sentido, 5 mil millones de dólares- tuviera un gesto a favor de los 5 mil microempresarios que el Transantiago dejó en el camino. Pero no hubo ninguno.
Entre esos 5 mil microempresarios que lo han perdido todo, 11 se suicidaron y 400 no solo quedaron sin trabajo, sino que además han debido ver licitados sus bienes personales, que estaban hipotecados; tenían deudas que no han podido cumplir. Y no se aprecia una acción gubernamental en ese sentido.
Señor Presidente, porque considero que esta política despierta un claro repudio en la ciudadanía por la forma como se implementó y porque no aprecio la más elemental disposición para no solo reconocer un error, sino para reparar el daño a personas que prestaban servicio por generaciones y que lo han perdido todo, mantengo mi pronunciamiento.
Por todo esto, en forma muy terminante, voto que no.
Sin embargo, al menos me alegro de que quienes hoy día, con la mejor intención, han llegado a un acuerdo político no pasen por lo que yo tuve que pasar. Se me aplicó una medida absolutamente arbitraria, una sanción que no tenía sentido, sobre todo en el devenir de los hechos. Además, carecía de fundamento. Porque, cuando tomé mi decisión, no lo hice sobre la base de un acuerdo con los parlamentarios de la Alianza. Perfectamente pudo haber sido así, pero no existió tal acuerdo. Ni siquiera hubo una conversación, pero sí una decisión libre de una persona que tiene respeto por su condición de tal y que pensó en lo mejor para el pueblo de Chile, para la ciudad de Santiago.
Por ello, señor Presidente, voto que no. Y lo hago así, para tener al menos una palabra de consecuencia con esos 5 mil microempresarios que han sido crucificados por la forma como se ha llevado adelante una política tan irracional y tan sinsentido.
--(Aplausos en tribunas).

El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Larraín.

El señor LARRAÍN.- Señor Presidente, me habría gustado que el señor Ministro de Transportes al inicio de sus palabras, en lugar de alegrarse por haber llegado a un acuerdo para la creación de un subsidio nacional para el sistema de transporte público futuro del país, hubiese hecho lo que creo que corresponde: dar disculpas a los chilenos por una política pública que ha significado no solo un fracaso desde el punto de vista ingenieril, sino también un costo económico y una humillación gigantesca a los chilenos.
Por eso, no me puedo alegrar de estar discutiendo este proyecto de ley, porque, por mucho que parezca una solución, no me asiste certeza de que así sea. Es un paliativo a la angustia financiera mensual que puede estar sufriendo el Gobierno, pero no tengo claro de que lo sea para los problemas que ha ocasionado y sigue produciendo a millones de personas el Transantiago.
Debemos ser francos y hablar como corresponde: aquí ha habido un sistema que ha fracasado de manera rotunda. Y como se ha dicho ya tantas veces, no solo hablamos, quizás, de la peor política pública que nosotros hayamos conocido, sino también de la peor que alguna vez se haya implementado en el país.
Es dramático constatar tal situación.
Señor Presidente, este sistema de transporte será analizado en los libros de estudio como ejemplo de las más desacertadas políticas públicas que hayan existido, tal vez, en el mundo, diseñado enteramente a puertas cerradas por dos Gobiernos, los cuales, al final, también pasarán a la historia junto con el Transantiago.
Tenemos que recordar el drama humano de millones de capitalinos. Un sacerdote jesuita muy conocido señalaba que esta era probablemente la humillación más grande que han sufrido en Santiago los más pobres. Y es lo que ha sido: una tremenda humillación. Se expuso a millones de personas a una situación que terminó por convertirse en un castigo. Finalmente, recibieron un trato menos que indigno.
Además, la iniciativa implicó un costo económico gigantesco para el país. Todos los chilenos han debido pagar por este tremendo error, por este tremendo fracaso de ambos Gobiernos de la Concertación.
Significó un mayor gasto público y también un costo indirecto para muchas personas relacionadas previamente al sector, como los microempresarios buseros -se mencionó su situación recién- o muchos otros que tenían negocios vinculados a la actividad del transporte público de pasajeros antes del Transantiago.
Tan malo es el sistema implementado que su costo recayó en todos los chilenos. Con razón el Gobierno no se atreve a cobrar la tarifa que correspondería si se aplicaran los cánones normales. A cualquiera le daría vergüenza hacerlo, considerando el servicio tan indigno que se ofrece a la gente.
Sorprende, asimismo, la porfía del Gobierno por sostener, a pesar de todo, tal sistema de transporte. Pareciera que, aunque se reconoció en su momento que era malo, dejar de aplicarlo sería peor. Por ello aquel mantiene su posición tratando de salvarlo una y otra vez, a costa del bolsillo de los chilenos.
En verdad, el Transantiago ha significado para los capitalinos que lo usan más tiempo de viaje y más incomodidad, exactamente lo contrario a lo que se prometió con gran publicidad: que todo iba a ser mejor, más cómodo, con mayor facilidad.
Y además, el sistema se implantó en desmedro, como siempre, de los chilenos de Regiones.
Se llegó a una fórmula muy difícil de entender: una planificación centralizada para diseñar el sistema, que operan grandes consorcios empresariales -es decir, la mezcla perfecta entre socialismo y liberalismo: socialismo liberal o liberalismo socialista, como deseen llamarlo-, contrariando el modelo existente, que funcionaba sobre la base de miles de pequeños empresarios que trabajaban en respuesta a la demanda.
Se prefirió destruir a esas pymes, a esos pequeños microbuseros, para cambiarlos por grandes consorcios, que, felices, garantizaron un negocio basado en una planificación central pésimamente realizada.
Eso resulta inconcebible. Pero es lo que hizo este Gobierno, un socialismo de corte liberal o un liberalismo inserto en un concepto estatista de planificación del sistema de transporte público, el cual, por cierto, no tenía otro destino que el fracaso.
Cabe preguntarse, entonces, ¿quién responde por esta situación? ¡Nadie, pues! ¡"Fuenteovejuna"! ¿Quién explica lo que constituye una vergüenza para Chile? Porque, lamentablemente, nos afecta a todos, no solo a quienes lo idearon y aplicaron.
¿Cómo se explica que no hubiera mayores consecuencias para los responsables? Algunos manifestaron: "Asumimos las responsabilidades políticas por este fracaso". ¡Y qué significa eso! ¡Quién se hace cargo del costo sufrido por miles de chilenos que han perdido plata! ¡Porque esta se ha botado en algo que antes no implicaba gasto fiscal! El sistema de las micros amarillas era muy malo, pésimo; pero no lo pagaban todos los chilenos, sino solo los santiaguinos.
Hoy día todo el país ha debido financiar el problema. ¡Y quién asume! "Yo respondo políticamente" -dice alguien por ahí. ¡Qué significa eso! En cualquiera otra nación, lo razonable habría sido que todos los responsables dejaran sus cargos. Porque se trata de un daño de proporciones.
Más encima, como gran solución, hoy día se nos propone crear un subsidio permanente. Es decir, no solo existe un daño histórico, que ya se dimensionará, sino que también deberemos hacernos cargo del sistema en forma permanente. Y estamos "muy felices", porque, para justificar tal medida, se nos dice que, en las grandes ciudades modernas, el Estado subsidia el transporte público.
¡Esa no es una explicación correcta ni justa ni equitativa!
Habría que preguntarse si esas son realmente las prioridades de los chilenos. El Gobierno las asumió en nombre de ellos, y fracasó. Y lo peor de todo es que nos va a dejar clavados indefinidamente a un sistema de esta naturaleza.
En ese punto concuerdo por completo con lo planteado por la Senadora señora Matthei: aquella es la primera tarea que deberá emprender el próximo Gobierno, el de Piñera...

El señor NAVARRO.- ¡No creo!

El señor LARRAÍN.- ¡Lamentablemente, no será el de Navarro ni mucho menos el de Ávila, a quien no sabemos si seguiremos viendo aquí, en la Sala...!

El señor ÁVILA.- Tenga la certeza de que sí.

El señor LARRAÍN.- ¡El tiempo dirá! ¡En esto importan más los votos que las opiniones...!
En definitiva, señor Presidente, considero necesario modificar el sistema propuesto casi antes de que se aplique.
Entiendo que existe un acuerdo político, pero este no se debería cohonestar o legitimar si implica consolidar un error tremendo, cuyas consecuencias heredarán para siempre las futuras generaciones de chilenos, gracias a la contribución de los Presidentes Lagos y Bachelet, y de quienes trabajaron con ellos. Además, no hay garantía alguna de que se alcanzará una solución digna para los santiaguinos.
Quiero recordar que, hasta la fecha, solo los déficits operacionales han costado a los chilenos 1.400 millones de dólares en 29 meses; es decir, algo más de 3 millones de dólares diarios, sin contar los gastos previos, que deben alcanzar a varias decenas de millones adicionales.
El proyecto en debate, que resuelve el problema "con gran facilidad", irroga un costo permanente anual de 420 millones de dólares, más dos fondos que se aplicarán durante tres años, de un valor de 405 millones de dólares por cada uno. O sea, hasta el año 2011, la iniciativa implicará un monto superior a 5 mil millones de dólares. ¡Equivale al presupuesto de Salud de todo un año! Para que Sus Señorías se hagan una idea de la dimensión de dicha suma. ¡Corresponde a todo el gasto en hospitales, consultorios, remedios, funcionamiento, equipamiento, reequipamiento, renovación! Todo eso vamos a botar por un lujo mal dado por dos Gobiernos.

El señor ÁVILA.- ¡Por uno, en particular!

El señor LARRAÍN.- Se olvida el desempleo. Los pequeños agricultores que piden alguna ayuda a la Ministra de Agricultura y al Ministro de Hacienda reciben un portazo.
¡Para qué hablar de las dificultades en la construcción, de los salmoneros, de la gente endeudada, de la deuda histórica con los profesores, de tantos sectores con peticiones justificadas!
A ellos, nuevamente el Gobierno les da un portazo. Pero para pagar sus errores, señor Presidente, sí hay plata permanente: 5 mil millones de dólares.
¡Eso constituye una vergüenza inaceptable!
He dicho.
--(Aplausos en tribunas).

El señor NOVOA (Presidente).- Señores Senadores, hago presente que los Comités se reunieron y se resolvió que, dado que algunos señores Senadores inscritos renunciaron a intervenir, se procederá a cerrar la votación general a las 19. Después se abrirá la votación separada del primer inciso del Artículo Primero Transitorio, y a las 19:15, se rendirá el homenaje en memoria del doctor Jorge Kaplán.
Les ruego a quienes están anotados para hacer uso de la palabra (los Senadores señores Navarro, Allamand, Arancibia y Longueira) que traten de restringir la duración de sus discursos al tiempo que media hasta esa hora.
En consecuencia, tiene la palabra el Honorable señor Navarro.

El señor NAVARRO.- Señor Presidente, las promesas relativas al Transantiago no se han cumplido. Ello es de extraordinaria claridad.
El punto es que hasta la fecha no existe certeza de que los responsables del sistema (el Administrador Financiero y el Administrador Tecnológico) estén operando como corresponde.
En definitiva, el acuerdo suscrito entre el Gobierno y la Alianza, particularmente con Piñera, quien figura como el salvador de dicho acuerdo -pareciera que sin él los santiaguinos tendrían que movilizarse a pie nuevamente-,...

La señora MATTHEI.- ¡No tanto...!

El señor NAVARRO.- ...no refleja si se está salvaguardando el patrimonio público; es decir, si el Administrador Financiero -los cuatro bancos, la banca financiera- está o no rindiendo las cuentas conforme lo establece el propio contrato.
¡Tal entidad no ha rendido cuentas a la Contraloría General de la República por más de 10 mil millones de pesos!
Sería bueno que el señor Ministro de Transportes planteara el asunto.
El Estado convocó a una licitación y garantizó que se transportaría a 10 millones de pasajeros en forma gratuita. Y así quedó estipulado en los contratos.
Del Administrador Financiero, constituido con un conjunto de bancos sin ninguna experiencia en transporte público, se dio paso a la figura del Administrador Tecnológico.
Transcurridos dos años, no se han cumplido en nada los contratos. Los ciudadanos de Santiago son testigos de que en los buses no existen botón de pánico, cámaras de seguridad, control satelital, lo cual ha tenido como consecuencias asaltos, robos e incluso atentados con resultado de muerte.
Claramente, se observa una situación de incumplimiento per se.
Porque uno podría pensar: "Se está pagando más, pero hay cumplimiento de contrato". Sin embargo, no es así.
Este es, señor Presidente, un asunto muy complejo.
Uno, por ejemplo, no termina de entender lo ocurrido con SONDA, que es el Administrador Tecnológico.
Andrés Navarro -no tengo nada que ver con él- dijo que iba a resolver el problema; inclusive, en televisión apostó una cena. Pero no lo ha solucionado.
La pregunta, entonces, es por qué alguien que ha fracasado, sumiendo en una grave situación a uno de los elementos más esenciales de la vida de la ciudad, sigue allí como si nada y continúa ganando contratos con el Estado.
¡Santos en la corte! No existe otra posibilidad. ¡Padrinos! Porque en definitiva, ante tan grave incumplimiento, no bastan las multas que se cursan: debería haberse puesto término al contrato.
El Administrador Financiero informa que Buses Gran Santiago, durante el ejercicio marzo 2008-marzo 2009, recibió 94 mil millones de pesos (160 millones de dólares).
Hay dudas al respecto, señor Ministro.
¿Por qué a una empresa que está funcionando bien se le quita la concesión?
De otra parte, si el sistema se halla desfinanciado y el Estado debe cubrir su déficit, ¿por qué se habla de que se trata de un muy buen negocio y de una empresa altamente rentable?
Yo pregunto: ¿A cuánto asciende el costo operativo real del Transantiago y cuál es la utilidad que están obteniendo los operadores? ¿Cuánto cuesta sostener el sistema y qué ganancia reporta?
Porque si el costo fuera de 70 millones de dólares anuales, sería factible pensar que el problema podría haberlo resuelto el Estado comprando el sistema. Si fuera un buen negocio, podrían estar en él las AFP, los fondos de pensiones.
Porque pasamos de un sistema privado a otro privado pero monopólico. En el primero había miles y miles de pequeños propietarios, y se pasa a dos o tres grandes conglomerados igualmente privados pero con financiamiento estatal.
Lo han dicho algunos candidatos presidenciales. Y la pregunta, Ministro, es por qué no compramos el Transantiago, por qué no lo administramos nosotros una vez terminados los contratos.
Si el déficit va a ser crónico -el colega Larraín lo acaba de afirmar; también lo dijeron la Senadora Matthei y el señor Piñera, quienes saben de números-, estamos consagrando respecto de un grupo pequeño de operadores financiamiento fiscal ad eternum para un sistema de alta utilidad.
En tal sentido, podría darse el debate sobre la compra por el Estado del sistema en comento.
Aquí se sostiene que todos los sistemas de transporte son subsidiados.
Por cierto, en las grandes capitales del mundo, en los países neoliberales, el transporte de pasajeros es público. El Estado es el dueño. Y subsidia a los ciudadanos de manera directa, sin intermediarios, sin que exista lucro, sin que se generen utilidades tremendas, cuyo monto en el caso de Chile desconocemos.
Señor Presidente, considerando lo que han debido sufrir los pequeños empresarios, quienes fueron arrojados a la calle y perdieron todo su patrimonio -me refiero particularmente a los más de 5 mil dueños de micros amarillas, que aportaron capital propio (5 millones por máquina) y conformaron cuatro sociedades anónimas-, se debió haber buscado una salida más digna.
El drama se halla presente en ese sector, y el proyecto no muestra ningún avance sobre el particular.
Yo no sé si lo discutieron, señor Ministro. Pero se nos informa que vienen nuevos avisos en el sentido de que saldrán del sistema más buses, los cuales serán reemplazados por los de los grandes operadores.
Aparte del daño social irreversible provocado a todos esos pequeños empresarios, me preocupa el problema de los trabajadores.
Señor Ministro, aquí tengo un informe de la Dirección del Trabajo: ¡dos mil sanciones a los operadores del Transantiago, más de mil por incumplimiento de horario o sobrecarga laboral! Pero pareciera haber instrucción de no cobrar, porque la inmensa mayoría no se ha pagado.
Los trabajadores se encuentran en una situación grave. Las prácticas antisindicales los han hecho víctimas de incontables atropellos en sus derechos y garantías.
Es claro que hay una acción de amedrentamiento permanente hacia los dirigentes gremiales, a quienes sus empleadores los hacen víctimas de persecución; de amenazas telefónicas de secuestro, e incluso de muerte; y de condiciones laborales precarias.
Se ha realizado un esfuerzo. Los dirigentes han planteado que, si las licitaciones se adjudicarán por años, se establezca un contrato de sueldo único para todos los trabajadores; que las jornadas laborales sean de siete horas y media, con un período de descanso no menor a cuarenta y cinco minutos, en vez de la política de "tablas partidas", que obliga a que el tiempo entre turnos sea de cargo de los trabajadores.
Se ha expresado que se requiere para los trabajadores un seguro de vida, el cual debería ser contemplado en las bases de licitación.
En definitiva, se realizan modificaciones sin pensar en los trabajadores. No los consultan. Ellos son quienes manejan los buses. Se les dijo que se les iba a dar tranquilidad para que tuvieran menos accidentes. Sin embargo, hoy día conducen buses con neumáticos desgastados y con precaria mantención, dada su condición de "asiento caliente": llegan al terminal y salen de inmediato sin la debida revisión.
Existe una situación grave en torno a esos trabajadores, quienes suman más de 15 mil en todo el Gran Santiago.
¿Y qué ha pasado? Ha funcionado la política de dividir para reinar: ¡más de cien sindicatos!
Estimados colegas Senadores, me asiste la convicción de que, para la existencia de ese número de sindicatos, los empleadores han realizado una operación de inteligencia destinada a dividir a los trabajadores. Tengo la certeza de que los empresarios han hecho proliferar decenas y decenas de asociaciones gremiales para, mediante la división, impedir una adecuada defensa de los derechos laborales de sus afiliados.
Y esa situación no ha sido considerada.
¡El Estado financia, pero les da la espalda a los trabajadores!
--(Aplausos en tribunas).
¡Pone a disposición de los usuarios un servicio deficiente y no piensa en los conductores de los buses!
Por ejemplo, he visitado los terminales a las 5 de la madrugada, comprobando que no disponen de baños. No cuentan con condiciones de funcionamiento adecuadas. A los dirigentes no se los deja entrar: se los persigue, se los filma, se los fotografía.
Los colombianos han traído prácticas que, respecto de los trabajadores, no conocíamos en el sistema nacional.
La Dirección del Trabajo conoce el problema, pero se encuentra de manos atadas.
Se nos plantea que debemos aprobar este proyecto porque los recursos se compartirán con las Regiones. Es decir, mi Región -la del Biobío- será subsidiada en un monto similar (60-40) con relación al que se gastará en Santiago.
Eso es producto, por cierto, de un proceso de negociación entre el Parlamento y el Gobierno, porque las necesidades de las Regiones son permanentes.
No he tenido la oportunidad de revisar si el acuerdo de financiamiento es permanente mientras dure el Transantiago. Tampoco he podido ver si las futuras licitaciones, como la de Concepción, incorporarán las correcciones necesarias para proteger a los trabajadores y a los usuarios y evitar que los males del trasporte público capitalino se traspasen a las Regiones.
Señor Presidente, es claro que algunas personas han vivido de manera dramática el Transantiago.
También lo es que el préstamo solicitado al BID envolvió una situación muy compleja, de enorme responsabilidad.
Quiero pedirle al señor Ministro -porque no me ha sido posible conversar con él; sí lo hice con algunos Senadores que participaron en la Comisión- que nos explique si vamos a pagar o no 11 millones de dólares de mayores intereses respecto de ese préstamo. Y si tenemos que pagar 6 mil millones de pesos de intereses, qué podemos hacer para librarnos de ello. Porque representan un monto elevadísimo para un proceso que pudo haberse evitado.
No sé hasta cuándo los Gobiernos, advertidos sobre la inconstitucionalidad del préstamo, actuaron.
¿Era inconstitucional? Por cierto. Ello fue advertido.
Ahora corresponde que "pague Moya".
¿Quién va a pagar los 11 millones de dólares? ¿Vamos a pagar los 6 mil millones de pesos en intereses? Frente a las graves deficiencias de que adolecen las Regiones y a las necesidades que exhiben miles de miles de ciudadanos, el hecho de pagar esa suma de dinero así como así, "porque me equivoqué", en verdad, resulta duro de asumir.
Por lo tanto, uno dice: hagamos los esfuerzos para que paguemos los menos intereses posibles, de tal modo de bajar los costos financieros. Porque, al final del día, cuando se gasta en el Transantiago, algo se deja de hacer en Regiones, algo se deja de hacer en el país.
Quiero pedirle, señor Ministro, que se incorpore lo relativo a los trabajadores.
Este es un Gobierno democrático: está compuesto por una alianza, donde hay un partido que es de los trabajadores. Y deseo decirle que los trabajadores no pueden ser marginados de este tipo de acuerdos, porque sus empleadores no están cumpliendo la ley chilena. ¡No la cumplen, Ministro! ¡Aquí están las 2 mil sanciones a este sistema!
No obstante lo anterior, se nos pide aprobar un financiamiento para un grupo de empresas que no cumple la normativa nacional, viola la legislación laboral, persigue a sus trabajadores y brinda un mal servicio. Porque no han cumplido ni el operador financiero, ni el tecnológico.
Eso es lo que se nos pide.
Y claramente, de nuevo, las cosas por sabidas se callan, y por calladas se olvidan.
Todos sabemos que este es un pésimo sistema. Lo advertimos. Fui el primero en ir a la Contraloría; el primero en denunciar que debía ser revisado.

El señor ÁVILA.- ¡Junto con Nelson Ávila...!

El señor NAVARRO.- Junto con Nelson Ávila, quien me acompañó en dicha oportunidad.
Lo que quiero decir es que todos estamos preocupados de que los santiaguinos viajen más cómodo, más rápido y más eficientemente.
He viajado en el Metro, y, en realidad, la situación es caótica.
Me he subido a los buses amarillos "enchulados", porque siguen siendo los mismos, un poquito arreglados.
Todos queremos mejorar. Pero lo cierto es que las condiciones en que se nos pide apoyar este proyecto son extraordinariamente precarias.
Voy a reservar mi voto. Estoy por votar en contra si es que el señor Ministro no da una explicación que me pueda convencer en el sentido de que las observaciones que planteé serán corregidas. Es preciso hacer un acto de fe al respecto, porque lo que importa es solucionar el problema. Tengo conciencia de que el esfuerzo que se ha realizado es para resolverlo, no para agravarlo. Sin embargo, esto no puede ser a cualquier precio.
En definitiva, señor Ministro, espero que me pueda responder algunas de las inquietudes que he señalado.
¡Patagonia sin represas!
--(Aplausos en tribunas).

El señor NOVOA (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Allamand.

El señor ALLAMAND.- Señor Presidente, la verdad es que las muy completas intervenciones de los Senadores señora Matthei y señores Cantero, Larraín, Zaldívar, entre otros, de alguna manera me ahorran diversos comentarios que habría formulado y que no quiero reiterar.
Sí deseo señalar, más allá de la molestia que pueda ocasionar en algún señor parlamentario, que lo único que hasta ahora ha empequeñecido este proceso de búsqueda de acuerdos ha sido precisamente la actitud del Ministro Cortázar. Porque él permanentemente ha intentado minimizar el rol que a Sebastián Piñera le cupo en este acuerdo, en circunstancias de que sabe muy bien que todos los principios y parámetros que lo inspiraron justamente tuvieron su origen en una reunión personal -como informó la prensa- que sostuvo con el candidato.
Y en esa oportunidad se convinieron seis criterios:

1.- Buscar una solución transparentando la información financiera.

2.- Alcanzar una solución de fondo para el sistema.

3.- Generar un mecanismo que despejara las materias de financiamiento a lo menos hasta el año 2014.

4.- Idear mecanismos institucionales para impedir que se repitieran nuevos desastres, como el Transantiago.

5.- Solucionar lo concerniente al pasaje escolar, que hasta ahora funciona con un subsidio cruzado.
El sexto punto, que ha sido reintroducido en este proyecto en forma incorrecta e indebida -como señaló el Senador señor García-, consistía en que el crédito del BID quedaba fuera de este acuerdo.
¿Por qué quedaba fuera? Porque ese crédito fue contraído engañando a la opinión pública chilena, en forma completamente innecesaria, toda vez que el Gobierno siempre pudo recurrir -como finalmente lo hizo- al 2 por ciento constitucional. Porque, como lo declaró el Tribunal Constitucional, toda la operación se realizó de manera apartada de nuestra Constitución. Y, por último, porque ese crédito se contrajo en términos altamente gravosos para el interés de los chilenos, como acaba de señalar aquí el Senador señor Navarro.
Señor Presidente, cuando el Ministro Cortázar negoció el crédito con el BID sostuvo públicamente, una y otra vez, que se trataba de un crédito entre privados.
Ahí están las entrevistas en los diversos medios de comunicación.
Lo que costó que admitiera fue que el 80 por ciento del crédito lo avalaba CORFO. Y lo que nunca dijo fue que, con fecha 6 de junio, el Ministro Cortázar y el Ministro Velasco le mandaron a don Luis Alberto Moreno una comfort letter, que en jerga bancaria significa un compromiso de pago integral por parte del Estado chileno para esta deuda que era -comillas- entre privados.
Me habría encantado que alguna vez a un pequeño empresario del transporte el Gobierno lo respaldara de esa manera.
¿Por qué fue tan caro el crédito, señor Presidente? Porque se obtuvo bajo la argucia de que era un crédito entre privados. Entonces, la tasa de interés con que se pactó fue extraordinariamente onerosa para Chile. A vuelo de pájaro, esto nos ha costado simplemente por diferencia de intereses 6 mil millones de pesos, pagados en exceso, es decir, 11 millones de dólares, sin contar otras sumas importantes, como el pago de los gastos legales de suscripción del contrato, que debimos asumir en su totalidad.
La responsabilidad no solo es de los Ministros Cortázar y Velasco. Porque el BID, a sabiendas de que existía un requerimiento constitucional, de que había un cuestionamiento a esa operación, cursó un crédito que jamás debió otorgar. Y si lo hizo, resulta evidente que no puede ahora venir a lavarse las manos y obligar a los chilenos a pagar a lo menos 11 millones de dólares en forma completamente injustificada.
Ahora, nadie está sugiriendo que este inconveniente vaya a afectar el acuerdo. El acuerdo sobre el Transantiago lo vamos a respetar de la primera a la última línea; pero no vamos a aceptar que se nos meta, como "gato por liebre", una fórmula, un mecanismo, que siempre estuvo fuera de él.
¿Estamos insinuando acaso que, frente a este actuar negligente del Ministro Cortázar, Chile simplemente no cumpla con sus obligaciones externas? Por supuesto que no. Pese a esta actuación, seguimos siendo un país serio. Y debemos cumplir con nuestras obligaciones.
La pregunta es cómo hacerlo.
La verdad es que, teóricamente hablando, hay a lo menos tres posibilidades.
La primera es que se ejecute el contrato en los términos pactados.
La segunda opción radica en establecer una negociación con el Banco Interamericanote Desarrollo para resolver el problema.
Esa negociación, señor Presidente, puede ser básicamente de dos tipos:
El primero es el que ofreció el BID al Gobierno de Chile durante muchos meses: novar la obligación, lo que permite negociar intereses distintos hacia el futuro, imputar, por ejemplo, intereses pagados al capital y múltiples otras formas adicionales que posibilitarían resarcir en parte la pérdida que, gracias a la gestión de los Ministros Cortázar y Velasco, debemos pagar todos los chilenos.
En créditos de esta naturaleza -y ambos lo saben perfectamente bien- esa es una negociación perfectamente habitual, se hace a cada rato. Bastaría revisar la cartera de créditos del BID para interiorizarse acerca de cuántos se han renegociado, en Chile y en otros países, en relación con la fórmula que estoy proponiendo.
Hay un segundo mecanismo: ir y pagar al contado, como en definitiva pretende el proyecto. Pero en este caso también hay un enorme espacio para negociar. En efecto, la actual estructura del crédito es a 16 años, con 3 años de gracia. Sin embargo, estos créditos presentan complejidades. Por ejemplo, Chile pagó 4 millones de dólares al principio por lo que se llama "front and end fee", que, básicamente, corresponde al uno por ciento que se cobra por transferir la plata.
Pues bien, señor Presidente, dado que solamente nos pasaron 288 millones de dólares, antes de sentarnos a conversar tenemos ahorrado 1 millón 200 mil dólares, por lo menos para resarcirnos de la negociación tan negligente que el Ministro Cortázar llevó adelante.
Asimismo, hay un 0,25 por ciento por concepto de otras materias.
Obviamente, nadie pretende -como alguien señaló acá- que el BID devuelva o revierta lo que, en definitiva, ya se pagó. No obstante, existe un enorme espacio para buscar una solución.
Pero, ¿qué ocurre, señor Presidente? Algo muy simple: que el Ministro señor Cortázar y el Ministro señor Velasco saben que actuaron a espaldas de la opinión pública y en forma inconstitucional, porque así lo decretó el Máximo Tribunal de la República. Entonces, lo que quieren es, simplemente, ahorrarse problemas.
¡Señor Ministro Cortázar, déjeme decírselo directamente: su deber no es ahorrarse los problemas que usted mismo se ha generado, actuando en forma inconstitucional. Su deber es ahorrarle a los chilenos la plata que su actuar ilegal, negligente e inconstitucional, ha generado!
--(Aplausos en tribunas).
Señor Presidente, nuestra propuesta es muy clara. Nosotros vamos a rechazar la indicación que está en el Artículo Primero Transitorio, sin perjuicio de pedir que se vote en forma dividida. Y, simplemente, le solicitamos al Gobierno que reabra con el Banco Interamericano de Desarrollo las negociaciones que se requieren. Se lo hice presente a ambos Secretarios de Estado en distintas oportunidades.
Tuve la suerte, señor Presidente, de trabajar en el BID; conozco más o menos la cultura de esa institución. Y le puedo decir a los dos Ministros que si ellos reabren esta negociación, con el respaldo político del Gobierno y la Oposición, exigiéndole al BID que no usufructúe de un crédito con intereses que jamás debieron establecerse, perfectamente podemos ahorrar una parte muy significativa de recursos.
Quiero hacer presente, además, en términos generales, dos aspectos que todo este desastre del Transantiago ha traído consigo.
El primero lo señaló hace bastante tiempo el Senador señor Escalona. Él sostuvo que nadie había visto el tremendo daño social que significaba la puesta en marcha de este engendro, porque de alguna manera había inducido a romper una cultura chilena, particularmente arraigada, que era pagar siempre por las cosas. Y que eso iba a costar recuperarlo. Y el Honorable señor Escalona tuvo toda la razón.
La segunda consecuencia inadvertida, señor Presidente, es aquella que usted en varias ocasiones ha mencionado.
El señor Presidente del Senado en diversas oportunidades ha sostenido que en esta danza de millones de pronto se pierde el sentido de las proporciones. Yo he escuchado a gente que me dice: "Pero, Andrés; Senador Allamand, ¡qué tanto problema, si estamos botando miles de millones a la calle, qué importan 11 millones de dólares más!". Pregúntenle a quienes se hallan en las tribunas si da lo mismo 11 millones de dólares más o 11 millones de dólares menos.
Y tan trascendente, señor Presidente, resulta esta pérdida del sentido de la importancia de las magnitudes, que hasta ahora, en todas las intervenciones, nadie ha reparado en un pequeño detalle: cómo cambia el proyecto que trae el señor Cortázar al Senado respecto del que estamos aprobando hoy día.
Fíjese, señor Presidente, que cuando el Ministro Cortázar trajo esta iniciativa aprobada en la Cámara Baja, sostuvo que el subsidio permanente tenía que ser de 359 millones de dólares anuales. ¿Saben Sus Señorías lo que dice la indicación sustitutiva? Que ahora vamos a necesitar 418 millones de dólares.
El señor Cortázar, quien prometió que renunciaba a su cargo si a diciembre de 2007 no arreglaba el Transantiago, luego de dos años trajo un proyecto de ley en el que, fuera de vanagloriarse del subsidio permanente, lo calculó pésimamente mal. ¿Y qué decía la iniciativa en materia de subsidio transitorio? Que se requerían 346 millones de dólares, los cuales debían gastarse entre los años 2009 y 2011. ¿Y sabe en cuánto quedó, señor Presidente? En mil millones de dólares, para el período comprendido entre 2009 y 2014.
Yo quiero preguntarle al señor Cortázar, que fue gerente de Televisión Nacional de Chile, director de tantas empresas, qué le habría pasado si hubiera presentado en dicho canal estatal un presupuesto equivocado en 18 ó 16 por ciento.
¡Pero aquí él ni se sonroja! ¡Él no da ninguna explicación! Él, simplemente, considera que se le puede traer al Senado cualquier cifra; que se le puede ofrecer cualquier negociación; que puede decir exactamente lo que quiera; que le es dable creer que nadie tiene inteligencia ni información y que puede permanentemente formular estas pequeñas argucias.
Señor Presidente, con franqueza deseo decirle que nuestro propósito, como se ha señalado, es precisamente solucionar el problema. No obstante, quiero llamar con la mejor buena fe e intención a todos los señores Senadores a que no permitamos esta nueva, en mi opinión, tropelía y rechacemos en conjunto el pago que se pretende hacer, a fin de que el Gobierno enmiende el camino, busque una negociación diferente y así, a lo menos en parte, los chilenos no deban seguir pagando el costo de sus desaciertos y de sus inconstitucionalidades.
He dicho.

El señor CORTÁZAR (Ministro de Transportes y Telecomunicaciones).- ¿Me permite, señor Presidente?

El señor NOVOA (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Arancibia.

El señor NÚÑEZ.- El Ministro tiene preferencia.

El señor NOVOA (Presidente).- Estamos en votación, señor Ministro.
Una vez que ella concluya le daré el uso de la palabra.

El señor ARANCIBIA.- Señor Presidente, en forma muy breve voy a hacer tres reflexiones sobre la materia.
La primera, es la forma como los Gobiernos del señor Lagos y de la Presidenta Bachelet, representantes del llamado sector progresista de la Concertación, resolvieron el problema.
El señor Lagos, con esa soberbia infinita que lo debió haber llevado seguramente a pensar que era capaz de desarrollar soluciones de la complejidad de la que estamos hablando, fue el gestor del sistema, el creador, el que lo inauguró en las etapas finales de su Gobierno. Y, ciertamente, solo una personalidad como la de él -insisto en ello- me permite comprender cómo fue capaz de crear una criatura tan brutal como la que ha sido señalada por cada uno de los señores Senadores en sus intervenciones.
En cuanto a la Presidenta Bachelet, quien sucedió en el cargo al señor Lagos, debo reconocer y aceptar a priori que, de alguna manera, haber tomado la decisión de llevar adelante al monstruo tuvo que obedecer a un problema de experiencia presidencial. Lo hizo muy al comienzo de su mandato. Probablemente, escuchó a asesores que la indujeron a impulsar este desastre. Y puedo expresar cualquiera de las palabras vertidas por Sus Señorías esta tarde en la Sala para referirse al sistema de transporte público del Gran Santiago.
Es decir, hay dos personas: una, con una soberbia infinita, y la otra, en un proceso inicial de maduración presidencial, que nos tienen en este momento discutiendo una materia de una trascendencia gigantesca.
No obstante, quiero resaltar algo.
Llevo siete años y medio escuchando cómo se expresa el mundo progresista frente al empresariado chileno, aun cuando uno de sus Presidentes más señeros fue despedido con lágrimas por el mismo sector de la sociedad chilena,...

El señor ÁVILA.- ¡Con luto en La Dehesa...!

El señor ARANCIBIA.- ...con luto en La Dehesa, como dice mi amigo Nelson Ávila.
Yo quiero resaltar nuevamente cómo, en forma magistral, ese sector ha sido capaz de traspasar la propiedad de los microempresarios -a los cuales dicen defender con tanta fuerza y siempre- a cuatro o cinco grandes empresas monopólicas nacionales.
¡Eso tiene que quedar registrado en los análisis de ustedes! ¡Y cuando sigan planteando su postura de defensa de los más débiles debiéramos sacar un cartel para recordarles tal vergüenza!
Eso es lo que quiero dejar planteado esta tarde.
Y, para cerrar esta muy breve intervención, señor Presidente,...

El señor GAZMURI.- ¡Muy constructiva...!

El señor ARANCIBIA.- ¡Constructiva! ¡Porque espero que ustedes tengan una conducta humilde frente a la brutalidad que estamos analizando y que no sigan con el planteamiento retórico de siempre, particularmente en el caso de quien acaba de intervenir por la vía de la interrupción!
Para terminar, señor Presidente, quiero connotar que esta aventura -se ha dicho en repetidas oportunidades durante esta sesión- nos va a costar (que lo escuche Chile) ¡4 millones de dólares diarios! ¡Y 5 mil y tantos millones de dólares es lo que está previsto en determinado tiempo!
¡4 millones de dólares diarios es una cifra monstruosa, considerando las necesidades que existen en los distintos ámbitos!
De ello tienen que rendirle cuentas al país. Eso no puede quedar silenciado.
Por tanto, y reconociendo la autoridad que en nuestro sector tiene el futuro Presidente de Chile, Sebastián Piñera, pese a tales consideraciones, voy a apoyar el acuerdo.
He dicho.

El señor ÁVILA.- ¡Es un hombre muy optimista...!

El señor NOVOA (Presidente).- Antes de concederle la palabra al Senador señor Longueira, quien es el último inscrito, quiero señalar que, cuando se abre la votación, un Ministro, desgraciadamente, ya no puede intervenir. Ese es el problema.
El Ministro señor Cortázar me pidió la palabra. Yo se la voy a dar después, cuando cierre la votación.
Ahora, no sé si el Senador señor Navarro va a tener que hacerle la consulta personalmente. Pero esas son las normas que nos rigen.
Tiene la palabra el Honorable señor Longueira.

El señor LONGUEIRA.- Señor Presidente, quiero aprovechar la discusión de este proyecto y del acuerdo político que lo respalda para referirme también a otros puntos en juego, y no solo al Transantiago, porque, luego de las distintas iniciativas de ley que ya hemos debatido sobre el particular, no hay nadie que no se atreva a calificarlo como uno de los mayores desastres habidos en Chile durante el último tiempo y, por cierto, como la puesta en marcha de una política pública lamentable para la imagen del país y que ha causado tanto dolor a miles de compatriotas.
Cada vez que hemos debido discutir sobre el Transantiago -y me hago cargo de que represento en el Senado a la Región Metropolitana-, siempre he buscado alcanzar acuerdos para solucionar el problema.
No hay nada que me repugne más, señor Presidente, que el tratar de sacar dividendos políticos del dolor de la gente.
Señalé cuando discutimos proyectos anteriores que en varias ocasiones me levanté antes de las 5 de la mañana para recorrer mi circunscripción y poder constatar en terreno la realidad que vivían los santiaguinos que usaban el transporte público. Y fue impactante ver cómo a partir de esa hora ya había miles de chilenos que caminaban cuadras y cuadras para acceder a dicho sistema de transporte, que -tal como se ha expresado aquí- se usó electoralmente.
En efecto, se adelantaron los buses provenientes de Brasil; se hizo una gran campaña, millonaria, en los medios de televisión, donde se exhibieron spots maravillosos.
Señalo lo anterior porque estamos de nuevo en un año electoral. Y ya nos anuncian, una vez más, reformas laborales, tributarias.
El problema estriba en que no aprendemos, señor Presidente.
Nos ha costado 5 mil millones de dólares una demagogia populista de la Concertación consistente en usar electoralmente una política pública.
A fin de conseguir otro período en el Gobierno, no titubearon en hacer las reformas laborales, el año 99, que dejaron cesantes a miles de personas.
Para alcanzar el cuarto, ¡5 mil millones de dólares! Es lo que estamos aprobando hoy.
Y en los meses que vienen, ¿cuántos proyectos más deberemos discutir, a un costo de otros miles de millones de dólares, para que logren el quinto Gobierno de la Concertación?
Afortunadamente, concretamos un acuerdo (siempre fui partidario de solucionar el problema). Y hemos llegado a él porque en la Alianza tenemos la convicción de que vamos a ganar. De lo contrario, no estaríamos aquí.
¡Así de simple!
Esta sesión es la mejor demostración -nos asiste pleno convencimiento sobre el particular- de que el pueblo chileno se cansó de la Concertación.
¡Y necesitamos arreglar el problema, porque ustedes no nos van a dar los votos para ello si triunfamos en diciembre...!
Entonces, alcanzamos acuerdos mediante los cuales solucionamos el problema al menos para cuatro años más (por si no han visto bien el texto). Y ello nace de la convicción más profunda de que, afortunadamente, la ciudadanía nos va a dar la oportunidad de gobernar el país a partir del próximo año.
Quería hacer ese punto, señor Presidente, para que ojalá seamos coherentes con este acuerdo.
Muchas veces, cuando uno le explica a la gente la magnitud del Transantiago, debe decir que va mucho más allá que lo que hemos juntado en todas las Teletones.
¡Porque hemos perdido todo sentido de las proporciones!
Creo que, como legisladores -y muchos llevamos ya varios períodos-, nunca vamos a votar un proyecto con más recursos que los previstos en este.
Quiero ser muy claro: de las iniciativas que he votado, aparte la concerniente a la Ley de Presupuestos, esta es, lejos, la que involucra más dinero.
Sin perjuicio de que siempre he intentado buscar una solución, la situación existente me molesta, señor Presidente -y deseo ser muy honesto-, pues no soporto ver el dolor de las personas perjudicadas. Porque sufren. Se les prometió que iban a tener más tiempo para sus familias, menos horas de transporte, en fin. ¡Nada de eso ha ocurrido! ¡No hay una persona que a uno le diga: "Ahora me demoro menos que antes; ahora tengo más tiempo para mi familia, para mis hijos"! ¡Les liquidaron la vida a miles de ciudadanos!
Por eso, feliz voy a votar a favor, ya que este es un camino de solución para esas miles de familias de Santiago.
Ahora, señores, no es que la Región Metropolitana esté recibiendo la mitad de los recursos. No: ¡estamos botando esos recursos!
Y también hemos avalado algo repugnante desde el punto de vista legislativo: para poder conseguir los fondos pertinentes, debemos poner otros a los efectos de obtener los votos de los Senadores de Regiones.
¡Todo esto ha sido malo, señor Presidente!
Por consiguiente, en el momento en que vamos a concluir legislativamente en esta Corporación con uno de los mayores desastres de la historia de Chile, deseo que reflexionemos sobre lo ocurrido, para no hacer demagogia sobre la base de usar electoralmente la agenda legislativa del país a los fines de obtener gobiernos.
¿Cuántas veces uno escucha decir aquí: "¡No a la Derecha populista!"?
¡No, señores! ¡El populismo ha corrido por cuenta de ustedes,...

El señor ÁVILA.- ¡No, pues!

El señor LETELIER.- ¡El colega Longueira está viviendo en otro país...!

El señor LONGUEIRA.- ...que han usado precisamente las políticas públicas: reformas laborales, Transantiago, tren al sur, puente a Chiloé! ¡Así han obtenido los Gobiernos en las últimas elecciones!

El señor NARANJO.- ¡Ustedes se dedicaron a matar gente!

El señor LONGUEIRA.- Advierto eso, señor Presidente, porque estamos a meses de las elecciones y no hay encuesta que no sostenga que la Concertación perderá. Vamos a ver ahora una demagogia infinitamente mayor. Y, así, observamos ya que su candidato presidencial está sujeto a las presiones de los populistas, de los demagogos, de aquellos que han destruido el país.
La Alianza por Chile y la Coalición por el Cambio actúan hoy día con mucha responsabilidad.
Y quiero ser muy claro: tengo la convicción personal de que, si en un Gobierno nuestro hubiésemos hecho el Transantiago, ¡la Concertación jamás habría concurrido con sus votos como nosotros lo hacemos esta tarde!
Por eso, en una votación como esta no podemos hablar solo del Transantiago. También debemos hablar de la responsabilidad política que tenemos frente al país. Hemos de pensar en cómo ganar legítimamente en democracia, sin usar los temas de la gente para obtener triunfos electorales, al revés de la forma en que, lamentablemente, se han logrado los dos últimos en los comicios presidenciales.
Quiero puntualizar que, al plantearme el Presidente de la UDI si concurría al acuerdo -y lo digo porque me molesta (lo expresé al comienzo) que, cuando las grandes empresas o los gobiernos cometen errores, siempre hay soluciones-, le respondí que yo no tenía ningún inconveniente en hacerlo si también resolvíamos el problema de los deudores habitacionales.
Ese es un problema recurrente, permanente, que afecta a miles de chilenos. Y con las cifras aquí involucradas, por cierto, solucionaríamos todas las dificultades del sector. Se trata de personas que están perdiendo sus viviendas,...

El señor NARANJO.- ¡Se encuentra en otra sesión...!

El señor LONGUEIRA.- ...que habitan en las mismas poblaciones que sufren el Transantiago. Para ellas no hay recursos. A todas se las engañó. A algunas les dijeron: "Adulteren no más el ingreso. Pongan que ganan 320 mil pesos;" -todo esto fue señalado por los agentes del Estado, no por los responsables de postular- "que no tienen cargas. Hagan esto; hagan lo otro. Ustedes son sujetos de crédito".
Para esa gente no hay recursos. ¡Solo existen recursos disponibles para pagar las chambonadas del Estado...!
Hoy día hablamos de indultos a los delincuentes para el Bicentenario.
¡Por qué no aplicamos un indulto a las pymes de Chile, a los emprendedores de este país, a quienes sufren persecución de tantos organismos estatales a fin de que cumplan las leyes, como si para ellos no hubiera crisis!
Yo quiero ser muy claro, señores.
Antes de que se pusiera en práctica el Transantiago, yo, siendo Diputado, advertí que había que realizar la modernización "con las micros amarillas", "con los pequeños empresarios del sector".
¡Hasta cuándo concebimos que la modernización de Chile solo deben hacerla los monopolios!
Figura en la prensa de la época; no lo estoy diciendo recién hoy: me opuse al Transantiago porque era la destrucción de miles de pequeños empresarios del país.
Para ellos no hay solución. ¿Qué les estamos prometiendo aquí? ¿Queremos aplausos fáciles? ¡Pero si ya los liquidaron! ¡Si ya no existen! ¡Si tuvieron que desprenderse de su capital!
Y así seguimos, día a día, concentrando el país, resolviéndoles los problemas a los grandes.
Hoy día estamos en medio de una crisis. ¡Que vaya un pyme a pedirle un crédito al Banco del Estado de Chile! Las tasas han bajado. ¡Pero no se lo dan, porque es más riesgoso! Obviamente, no tiene las garantías de antes de la crisis. Entonces, no accede al préstamo.
Sin embargo, se entregan 5 mil millones de dólares para solucionar lo del Transantiago.
El puente de Chacao a lo mejor no pasó el test de la evaluación social por 80 millones o 100 millones de dólares. Con esa cifra podríamos haber conectado una isla entera. ¡Pero no! Ahí se aplicó todo el rigor intelectual, el rigor de los estudios: "No clasifica el puente".
Pero aquí todos vamos a votar una solución que cuesta 5 mil millones de dólares. Lo más probable es que en nuestra vida legislativa no aprobemos un proyecto con mayores recursos, salvo el vinculado a la Ley de Presupuestos.
Señor Presidente, hoy, cuando la Alianza contribuye a solucionar un problema de los Gobiernos de la Concertación, yo quisiera que actuáramos con responsabilidad. Y ojalá los colegas de enfrente, cuando sean Oposición, actúen de manera parecida a como nosotros lo hacemos esta tarde al aprobar algo que nos incomoda votar a favor.
Porque nos repugna ver la cifra: ¡5 mil millones de dólares!
¡Si ya hemos perdido la capacidad de asombro respecto a los montos involucrados en algo que no queda! Porque si uno pregunta qué nos queda de esta plata que estamos destinando al Transantiago, la respuesta es "Nada" ¡Estamos parando un déficit!
En consecuencia, ojalá que a futuro se actúe con la misma seriedad y rectitud con que nosotros lo hacemos hoy.
Como Senador de la Región Metropolitana, me siento feliz de contribuir a que terminemos definitivamente con este problema.
Escuché al colega Allamand, quien tiene toda la razón en cuanto a los 11 millones de dólares por intereses excesivos de un crédito. Me impacta también esta cifra. Pero la solución cuesta ¡5 mil millones de dólares!
Terminemos con esta situación, que desprestigia nuestra imagen internacional. Porque a quienes tenemos la oportunidad de salir al extranjero nos preguntan: "¿Qué pasó con el Transantiago en Chile? ¿Qué ocurrió con su país, que era una estrellita que avanzaba con consensos, con unidad, con visión de Estado en muchas materias? ¿Qué aconteció ahí?".
Ocurrió algo muy simple: el Transantiago "no pasó por el Parlamento".
Si el Transantiago hubiese venido al Congreso, jamás se habría concretado.
Y los problemas de vivienda también se producen porque no pasan por aquí.
¡Este trámite es fundamental!
Por eso, señor Presidente, quiero destacar hoy que este es un gran acuerdo. Y los grandes acuerdos se obtienen en coyunturas que hay que saber aprovechar.
Esta coyuntura es muy feliz para el país, porque ustedes necesitan terminar con esta chambonada y nosotros, que vamos a gobernar, no queremos tenerla.
Conseguiremos los votos para poner fin a las dificultades del Transantiago, señor Presidente. Y ojalá concluyamos con todos los problemas que hemos heredado. Porque desearíamos no haber vivido ese desastre ni el dolor causado a miles de santiaguinos, como tampoco la pérdida de recursos pertenecientes a todos los chilenos y que, legítimamente, las demás Regiones también reclaman.
Por las razones expuestas, voto a favor de este proyecto.

El señor HOFFMANN (Secretario General).- ¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?

El señor NOVOA (Presidente).- Terminada la votación.
--Se aprueba en general el proyecto (33 votos contra 1 y 2 abstenciones).
Votaron por la afirmativa las señoras Alvear y Matthei y los señores Allamand, Arancibia, Ávila, Bianchi, Cantero, Chadwick, Coloma, Escalona, Espina, Flores, Frei, García, Gazmuri, Girardi, Gómez, Horvath, Letelier, Longueira, Muñoz Aburto, Naranjo, Navarro, Novoa, Núñez, Ominami, Orpis, Pizarro, Prokurica, Romero, Ruiz-Esquide, Sabag y Vásquez.
Votó por la negativa el señor Zaldívar.
Se abstuvieron los señores Kuschel y Larraín.

El señor NOVOA (Presidente).- Corresponde dar por aprobados todos los artículos del proyecto, salvo el Primero Transitorio.
--Quedan aprobados.


El señor GAZMURI.- Había pedido la palabra el señor Ministro de Transportes, señor Presidente.

El señor NOVOA (Presidente).- Se la daré luego de aclarar el procedimiento que seguiremos, señor Senador.
Voy a abrir la votación del Artículo Primero Transitorio, respecto del cual se hizo llegar a la Mesa una proposición consistente en votar separadamente el inciso primero, eliminar una frase del segundo y suprimir el tercero.

El señor NÚÑEZ.- ¿Son tres votaciones, señor Presidente?
El señor NOVOA (Presidente).- Entiendo que son cuatro.
Tiene la palabra el señor Ministro. Y a continuación procederemos a rendir homenaje en memoria del doctor Kaplán.

El señor CORTÁZAR (Ministro de Transportes y Telecomunicaciones).- Señor Presidente, solo quiero hacer una breve intervención acerca de dos puntos que me parecen centrales.
El primero, relativo a lo señalado por el Honorable señor Larraín al realizar su diagnóstico sobre el sistema actual.
Quiero simplemente decir, de manera muy sucinta, que una cosa es el sistema en su origen y otra la evaluación de que es objeto hoy. En la actualidad, genera tiempos de viaje, en la ciudad de Santiago, inferiores a los que, en promedio, originaba el antiguo.
--(Manifestaciones en tribunas).
Gracias a la integración tarifaria, permitió duplicar el número de personas que usan el Metro.
Y quiero agregar lo siguiente: se traduce en el registro de una contaminación 30 por ciento menor que la causada por el antiguo, en accidentes que ascienden a la mitad, y, respecto de los conductores, en el establecimiento de un sueldo fijo y una jornada laboral ajustada al Código del Trabajo, con las oportunidades que ello implica para las personas.
--(Manifestaciones en tribunas).

El señor NOVOA (Presidente).- Agradeceré al público asistente guardar silencio.
--(Manifestaciones en tribunas).
De lo contrario, me veré obligado a ordenar el desalojo de las tribunas.
--(Manifestaciones en tribunas).

El señor CORTÁZAR (Ministro de Transportes y Telecomunicaciones).- Señor Presidente, si los resultados fueran distintos, si no hubiera mediado un cambio sustantivo y no se contara con un sistema que progresa y ofrece una solución a Santiago -porque ninguna ciudad moderna en el mundo exhibe en este momento el que operaba en Chile-, no me cabe duda alguna de que la Oposición no se hubiera sumado al acuerdo. Fue el cambio en la realidad en la calle lo que hizo posible este último.
El otro punto se refiere a la intervención del Senador señor Allamand, respecto de la cual quiero decir solo dos cosas.
Primero, se me ha acusado de engañar a la opinión pública por decir que el crédito era entre privados. La verdad es que eso lo expresó el Contralor General de la República en todos sus informes.
Segundo, se me ha acusado de una actuación a espaldas de la opinión pública. Lo cierto es que para obtener el crédito se requería un decreto del cual tomaba razón la Contraloría y que se publicaba en el Diario Oficial. Difícilmente ello se puede calificar como una "operación a espaldas de la opinión pública".
Por lo tanto, señor Presidente, rechazo absolutamente la intencionalidad existente detrás de esas imputaciones.
He dicho.

El señor NOVOA (Presidente).- Como se ha pedido un pronunciamiento separado respecto del inciso primero del Artículo Primero Transitorio, entre otras disposiciones -en ese precepto radica realmente la cuestión clave, relativa al pago o no al Banco Interamericano de Desarrollo-, se abrirá de inmediato la votación acerca de dicha norma. Después veremos el resto.
A continuación le ofreceré la palabra al Honorable señor Arancibia para rendir un homenaje en memoria del doctor Jorge Kaplán Meyer.
También se encuentran inscritos para intervenir los Senadores señores Ávila, Romero y Sabag, sin perjuicio de cualquier otro que desee sumarse.

El señor NAVARRO.- Que termine la votación, señor Presidente.
El señor NOVOA (Presidente).- No es posible, Su Señoría, porque, en tal caso, se podría pedir la palabra para fundamentar el voto. El homenaje ha sido previsto para las 19:15.

HOMENAJE EN MEMORIA DE DOCTOR JORGE KAPLÁN MEYER

El señor ARANCIBIA.- Señor Presidente; señoras y señores Senadores; familiares, amigos, camaradas del doctor Kaplán:
Cuando la jerarquía intelectual de un hombre va acompañada de modestia, el premio a esa excepcionalidad es su trascendencia. La valoración cariñosa y, muchas veces, agradecida de quienes lo conocieron en vida es el origen de esa proyección más allá de la muerte.
Fue el caso del médico Jorge Kaplán Meyer, "el doctor Kaplán", como fue conocido, en todos los estratos científicos, asistenciales, académicos y políticos de servicio público, por personalidades de cada uno de ellos y por gente de todos los niveles de la comunidad regional y nacional.
En ninguno de esos sectores se va a desvanecer su recuerdo, porque en todos dejó una huella de la admiración que generan quienes portan su fama con una dignidad impecablemente ajena a toda vanagloria.
El doctor Kaplán fue un auténtico representante de los chilenos de clase media nacidos en la primera mitad del siglo XX. La educación primaria la cursó en la Alianza Francesa; la secundaria, en el Instituto Nacional, y la superior, en la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile.
Una vez que recibió su título de médico, fue a hacer un período de práctica quirúrgica de tórax en la Universidad de Estocolmo, en Suecia, cuyos cursos eran impartidos por cirujanos de prestigio mundial.
De regreso en Chile, el joven profesional se estableció en la entonces provincia de Valparaíso, sirviendo en los principales hospitales del puerto.
Ya en esa época se manifestaron fuertemente los rasgos de su vocación de servicio, entre los cuales destacaba su dedicación e interés por los pacientes, en particular si eran de modesta condición económica. Por ellos se salía de su difícil especialidad y operaba como cirujano general, interviniéndolos generosamente de lo que requerían sus afecciones y desplegando sus mejores dotes profesionales.
Ejerció la Medicina y su ya reconocida jerarquía quirúrgica prestando iguales desempeños tanto a quienes concurrían a las atenciones gratuitas de los hospitales como a los que solicitaban sus servicios desde los importantes niveles económicos.
El doctor Kaplán jamás discriminó a nadie, ni como médico ni como persona. Con un renombre internacionalmente reconocido, no permitió que los halagos rozaran su genio bondadoso.
Aceptó ser médico de la Cuarta Compañía de Bomberos de Valparaíso, y cumplió guardias y atendió a sus llamados.
Sus muchas atenciones gratuitas y su colaboración con varias instituciones de servicio público no fueron obstáculo para su afán de perfeccionamiento profesional ininterrumpido. Organizado como era, en la distribución diaria de su tiempo siempre hubo un espacio para las prácticas quirúrgicas, cumplidas puntualmente y, en gran parte, con un fuerte sacrificio personal.
La consideración de su militancia política, a esta altura del homenaje que le rinde el Senado de la República, hace oportuno el recuerdo de su paso por la Municipalidad de Viña del Mar. Había sido un correcto y aportante concejal cuando su Partido le pidió ser candidato a Alcalde. Como se esperaba, salió elegido, y realizó una gestión eficiente y muy sacrificada, porque jamás dejó de ser médico y de funcionar como tal. En otras palabras, una vez más cumplió su compromiso, sin alardes, pompas, despliegues faranduleros ni concesiones frívolas.
Pero volvamos a sus inicios.
Siendo un cirujano relativamente joven y pese a la presencia en Valparaíso de respetables médicos porteños de gran prestigio, se formó espontáneamente en torno de su persona un grupo de jóvenes facultativos que lo consideraban un maestro. Por entonces, Valparaíso -recordemos- carecía de una Escuela de Medicina e integrar el equipo del doctor Kaplán era, de por sí, una posibilidad de crecer profesionalmente.
Y no solo traía prestigio trabajar a su lado: también fue siempre un agrado, porque era severo y, al mismo tiempo, sereno en el quirófano. Gozaba de la camaradería con sus colegas, amén de poseer un notable sentido del humor y una extensa cultura humanista. Con ese bagaje, su compañía era enriquecedora como quiera que se mirase. Fue alguien que daba a su entorno un ambiente de notable y variada jerarquía.
En busca de un centro de operaciones equipado a tono con las exigencias quirúrgicas de un profesional que publicaba y recibía trabajos de su especialidad desde las universidades y hospitales de mayor nivel en el mundo, el doctor Kaplán se contrató, a comienzos de los años sesenta, como médico externo en el Hospital Naval Almirante Neff, de Valparaíso. Junto a él se reunieron los cirujanos jóvenes más imbuidos de afanes de superación.
Recordemos que el 3 de diciembre de 1967 el médico Christian Barnard, en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, implantaba un corazón sano en el pecho de un enfermo cardíaco terminal. El éxito de esa cirugía demostró que las técnicas experimentadas eran aplicables al ser humano. Ante aquel poderoso incentivo, los equipos de cirujanos en el mundo acentuaron su interés por avanzar en el proyecto, tal como lo había hecho Barnard.
Kaplán y su equipo hicieron un balance de las exigencias que planteaba una operación como aquella. Estaban seguros de que reunían la capacidad profesional necesaria y contaban con las instalaciones del Hospital Naval. Él mismo hizo la presentación al Jefe de Sanidad Naval, Contralmirante Versin, y al Director del establecimiento, capitán de Navío doctor Carlos Blanc.
Dadas la importancia del proyecto y la expectación que provocaría, elevaron la petición al Comandante en Jefe de la Primera Zona Naval, Contralmirante Quintilio Rivera, y al Comandante en Jefe de la Armada, Almirante Ramón Barros González.
Sopesados los riesgos por las más altas autoridades de la Institución, la autorización fue otorgada, aunque todos estuvieron de acuerdo respecto a la discreción que debía rodear los complejos y arduos preparativos que restaban.
La reserva no fue suficiente y un grupo de cirujanos de Santiago convocó a una conferencia de prensa en Valparaíso para descalificar el proyecto porteño. No lo lograron. Y el equipo del doctor Kaplán continuó el entramado de acciones previas que requería una operación que jamás se había hecho en Chile.
Fue así como el médico y un numeroso equipo de profesionales, especialistas de probada jerarquía, operaron con éxito a María Elena Peñaloza el 28 de junio de 1968. La joven costurera de Cabildo fue salvada de una deficiencia cardíaca que la llevaba inexorablemente a la muerte.
El país entero fue presa de uno de esos orgullos colectivos que solo pueden provocar los sucesos capaces de extenderse más allá de la hazaña misma y de sus protagonistas. El doctor Kaplán había puesto a Chile en la muy corta lista de los pioneros mundiales en trasplantes de corazón, prestigiando el nivel de la medicina nacional y ofreciendo a nuestro pueblo las mejores esperanzas de curación para algunas de las dolencias cardíacas que hasta ese día habían sido mortales.
En otro sentido, quedaba a la vista que ese trasplante era el precedente de todos aquellos que habrían de venir en el futuro.
Todo eso fue intuido y capitalizado por los chilenos, quienes retribuyeron al maestro de la cirugía con una admiración profunda, matizada con un cariño intenso, que el doctor Kaplán recibió con sencillez, profundo agradecimiento y una acentuación perceptible de la solidaridad y entrega que siempre puso en su ejercicio profesional.
El homenaje del Senado de la República hace justicia a uno de esos hombres cuyos valores intelectuales y espirituales se elevan, sin alardes, por sobre el rango considerado normal en un pueblo. Fue una persona que se perfeccionó hasta la maestría, no para alcanzar la gloria o la fama, menos la fortuna: lo hizo obedeciendo al impulso altruista de su sincero deseo de servir mejor a sus compatriotas, a todos los chilenos, sin distinción alguna.
Vaya, por ello, nuestra expresión de reconocimiento, en nombre de esta Corporación, a su familia, a sus amigos, a sus colaboradores.
Muchas gracias.
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).

El señor NOVOA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Ávila.

El señor ÁVILA.- Señor Presidente, "en el hombre hay más cosas dignas de admiración que de desprecio", formuló Albert Camus en su novela "La Peste". En ella, la ciudad argelina de Orán se ve cercada a causa de una epidemia. El autor hizo una metáfora de las miserias que aquejan al espíritu humano: la enfermedad, la muerte y el absurdo del mal.
En el Orán de Camus y en nuestro país, Jorge Kaplán fue uno de los hombres que lucharon contra estas penurias y transformaron su existencia en un combate cotidiano contra todo lo que denigra la vida humana. Los chilenos que por décadas admiramos su brillante y solidaria vida profesional comprobamos que bregó incansablemente para impedir el sufrimiento del individuo.
Bien lo supo la joven María Elena Peñaloza, de 24 años, quien padecía una vulvopatía congénita con dilatación del miocardio y a la que, en una intervención que se prolongó por dos horas y 49 minutos, Kaplán le insertó el corazón de Gabriel Véliz, de 21 años, muerto a causa de un tumor cerebral. Este hito es solo la punta del iceberg de la excelencia que representó tan eminente médico.
Lituano, por parte de padre, y alsaciano, por el lado materno, cursó sus estudios secundarios en el Instituto Nacional y forjó su vocación en la Universidad de Chile, donde costeó sus estudios vendiendo joyas de su propia creación.
Ya en 1955 se interesó en la cirugía cardíaca. Realizó experimentos de hipotermia y diseñó sus propias bombas de perfusión con la misma alegría con que instaló gemas en sus tiempos de estudiante. Entrado en la década de los sesenta, intervino en cirugías coronarias en el Hospital Naval. Practicaba la devoción de cuidar por las noches a sus pacientes, sin percibir remuneración alguna.
Vendrían, como consecuencia de tan sobresaliente trayectoria, sus dos más grandes hitos que lo integraron al cenit de la historia de la medicina moderna. El 28 de junio de 1968, Jorge Kaplán realizó a María Elena Peñaloza, con éxito, el primer trasplante cardíaco en Chile, solo seis meses después del primero en el mundo. El 1º de agosto del mismo año concretó su segundo trasplante, a Nelson Orellana, quien vivió tres años y medio.
Así como en esa década el hombre llegó a la Luna y luego optó por desarrollar la aventura por otros derroteros, Jorge Kaplán continuó sus estudios experimentales, ejerciendo la cirugía general y cardiovascular y formando a cirujanos. También mantuvo su cátedra de fisiopatología cardiovascular en la Universidad de Chile, sede Valparaíso.
Hoy no solo homenajeamos al eminente galeno; también al ciudadano aristotélico, que brindó a sus prójimos la vida buena en la ciudad bella. Kaplán pensaba como el doctor Rieux, inmerso en la peste de Orán, pues siempre fue un gran opositor a la restricción de las libertades. Para él, nuestro país vivía cercado por la enfermedad que genera la escasa libertad. Su labor social, gremial y política constituyó un duro combate contra una sociedad que va limitando los movimientos de sus habitantes para "protegerlos", tal como lo hacen las dictaduras, tácitas o expresas, que tratan al ser humano como niño, con la excusa de un bien superior.
Fue un hombre comprometido en la lucha contra la dictadura de Augusto Pinochet y participó activamente en política, siendo elegido concejal de Viña del Mar en 1996, y alcalde de la misma comuna para el período 2000-2004.
En dicho cargo consiguió el financiamiento para terminar la Cuarta Etapa de la Avenida España: el metro subterráneo, su principal y notable cirugía al corazón de la congestión viñamarina. Resolvió el grave problema del Hotel Miramar y también impulsó el saneamiento de sectores de Reñaca Alto. Logró negociar con las petroleras su traslado del borde costero. Pero en especial apoyó a los vecinos más sencillos de la parte alta de la ciudad en sus siempre postergados anhelos de pavimentos, escalas y sitios para la recreación.
Tal es el caudal de méritos, cualidades y grandezas que recogemos del doctor Kaplán.
En una sociedad donde suele imperar la mezquindad y la soberbia, practicó siempre la máxima "El que enseña, aprende".
Jorge Kaplán, médico, alcalde, joyero, profesor y servidor público, sabía que cada acción nuestra está regida por reglas naturales. Su humildad y cercanía con los afligidos era real. Por eso nunca sucumbió a la vanidad y la palabrería. Su figura seguirá creciendo en el recuerdo de quienes tuvimos el honor de conocerlo.
He dicho.
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).

El señor NOVOA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Romero.

El señor ROMERO.- Señor Presidente, familiares y amigos de Jorge Kaplán, colegas:
Un matutino, al día siguiente de su partida, tituló: "Audacia y pasión convirtieron a Jorge Kaplán en un pionero de la cardiología en Chile".
Resulta importante hacer este recuerdo, que quedará en los anales del Senado como un homenaje no solo a un ser humano excepcional, sino también a una historia magnífica de la cirugía del trasplante, hecha realidad por un grupo de médicos, profesionales de esta Región, y que con tanta justicia el Senador señor Arancibia destacara con relieves propios.
Siento que en esta oportunidad vale la pena dejar testimonio de lo que ocurrió en aquel lejano año de 1968, cuando en París se conocían los primeros efectos de los denominados "Sucesos de Mayo", que conmovieron a Europa y a todo el mundo y que inmovilizaron a la Ciudad Luz.
Al parecer, era el año de la audacia y de la pasión. No solo se inmovilizó París, sino que se conmovieron Chile y el resto de América, porque, luego de escasos meses, un grupo de cirujanos encabezado por un gran maestro convertía en éxito el primer trasplante que se realizaba en nuestro país.
El sentido del "prohibido prohibir" de los Sucesos de Mayo de 1968 en París probablemente hizo avanzar a Jorge Kaplán en la audacia y pasión para desarrollar dicha aventura, que creo vale la pena relatar en algunos episodios muy anecdóticos.
"Lo hice a la chilena", contaba el doctor Kaplán, para describir el primer trasplante que se efectuaba en el Hospital Naval de Valparaíso.
La intervención fue una audacia, pensada y estudiada, pero audacia para nuestro país y sus recursos de entonces.
Hernán Orellana, uno de los médicos del equipo, relata que Jorge Kaplán tenía un entusiasmo y una capacidad de trabajo extraordinarios que arrastraban a mucha gente.
Antes de llegar al quirófano -dice la crónica del día siguiente de su alejamiento-, Kaplán trazó un plan de trabajo intenso. "Se preparó durante meses, en conjunto con cardiólogos, bioquímicos, médicos, enfermeras. Se reunían por horas, muchas veces en su casa". También iba a Quillota. ¿Y a qué iba a esa hermosa ciudad? "A buscar cerdos para hacer cirugía experimental", cuenta el doctor Jaime Zamorano, jefe de la Unidad de Trasplante Cardíaco del Hospital Clínico de la Universidad de Chile. Las cirugías también se ensayaron con algunos perros. "Nos entrenábamos para hacer sutura de arterias. Estudiábamos mucho", menciona otro doctor.
Todo ello se hizo en el ambiente de sigilo que normalmente precede a los grandes éxitos. "Nos dijeron que venía una operación grande y fue ultrasecreto", recuerda la auxiliar de enfermería Ada Silva, quien tuvo a su cargo el cuidado de María Elena Peñaloza, antes y después del trasplante.
Nada quedó al azar. Todos estaban listos hacía semanas para enfrentar el llamado, que finalmente se produjo en la madrugada del 28 de junio de 1968. "Como a las cuatro de la mañana nos pasaron a buscar a nuestras casas en una ambulancia del hospital. Y nos decían: "el trasplante va"".
La espera por un donante había terminado. Jorge Véliz, desahuciado por un tumor cerebral, moriría en las próximas horas en una sala contigua a la de la costurera de Cabildo o de Panquehue -hay una discusión enorme, que trataré de desentrañar en lo que resta de mi período senatorial-, ambas localidades hermosas de mi querida región de Aconcagua.
La operación partió a las 12:20. Mientras un equipo sacaba el corazón del donante en un pabellón, en el del lado preparaban a la receptora. "Ahí fue cuando Jorge tomó el corazón de Véliz, lo puso en una olla de aluminio sin ninguna solución fisiológica y lo llevó donde María Elena", cuenta el doctor Orellana. ¡En una olla de aluminio!
El problema se produjo cuando los médicos se encontraron con que las piezas no calzaban. "Vimos el tremendo corazón que tenía María Elena, por su hipertrofia. Así que tuvimos que cerrar un poco ciertas partes para que el corazón chico quedara bien puesto".
Al cabo de 2 horas y 40 minutos y tras desconectar a la joven de una máquina que se importó especialmente para la operación, llegó la hora de los abrazos. "Fue muy emocionante cuando vimos que el nuevo corazón empezaba a latir", concluye el relato del doctor Orellana.
No cabe la menor duda de que valía la pena consignar esta crónica, porque hay algo que, en mi opinión, debiera ser el corolario de este homenaje. Lo dijo el Diputado señor Francisco Chahuán cuando le rindió tributo en la Cámara de Diputados al señalar: "Hoy, cuando estamos pronto a contar con una ley de Donante Universal, que regularizará los trasplantes de diversos órganos, tan necesarios para salvar vidas, la figura del doctor Kaplán resulta verdaderamente señera. En tal sentido, su obra debe ser reconocida por toda nuestra comunidad".
Efectivamente, el Diputado señor Chahuán tiene razón, porque si verdaderamente deseamos rendirle un homenaje al doctor Kaplán, lo que debemos hacer es comprometer nuestra voluntad afirmativa para que la ley de Donante Universal sea una realidad.
He dicho.
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).

El señor NOVOA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Sabag.

El señor SABAG.- Señor Presidente, intervengo en nombre del Partido Demócrata Cristiano y, naturalmente, en el mío propio.
Hay situaciones en que la abundante riqueza y variedad de nuestra lengua madre resulta insuficiente para expresar con exactitud los sentimientos que se anidan, en gran número, en el fondo de nuestro ser. Nos quedamos sin palabras para manifestar lo que sentimos dentro de nosotros.
Esta es una de esas circunstancias.
Quiero hablar de Jorge Kaplán Meyer, el célebre doctor Kaplán, que dejó este mundo en la madrugada del 14 de abril, en la ciudad de Viña del Mar de la Quinta Región, donde vivió los hitos principales de la vida extraordinaria que regaló a todo el país.
La dificultad para encontrar las palabras adecuadas que reflejen con precisión lo que fue para Chile esta persona, dotada de grandes y sobresalientes talentos, podría quedar subsanada de la manera más sencilla y práctica: "Un gran hombre". Así lo sintetizó el día de sus funerales el Arzobispo de Valparaíso, Monseñor Gonzalo Duarte. Yo no puedo sino compartir esas tres palabras, porque en ellas queda encerrado ese verdadero tesoro de inteligencia, servicio, altruismo, ciencia, sencillez de vida y entrega sin límites a su prójimo, de preferencia al más necesitado, que caracterizó la vida de Jorge Kaplán Meyer.
Yo lo puedo decir con énfasis desde esta tribuna, pues tuve el gran honor de ser su amigo. Lo conocí como ser humano y supe apreciar los altísimos valores que se anidaban detrás de ese hombre de pelo cano, de mirada tierna, imagen misma de la sencillez. Lo conocí como médico de excelencia en el campo de la cirugía cardiovascular y torácica. La maestría con que realizaba su especialidad médica le valió el título de "Maestro" con que lo conocían sus pares y las nuevas generaciones.
Fue, en verdad, un maestro de la medicina, en toda la línea. Tal vez todo Chile ha quedado encandilado hasta hoy por su brillante desempeño en los trasplantes de corazón, realizados a fines de la década de los sesenta, cuando incursionó como pionero en esa práctica que recién se empezaba a conocer en el mundo. Pero el doctor Kaplán fue mucho más que el pionero y el maestro de los trasplantes de corazón en Chile. Fue mucho más que eso, si es posible que algún médico dedicado a tal especialidad alcance todavía niveles superiores. Antes que eso, y después que eso, fue un médico integral que, a la riqueza y excelencia de su ciencia, unía cualidades humanas que lo hacían único y admirado por todo el que lo conocía. Muchos preferían llamarlo "el médico de los pobres".
La alta especialización que alcanzó, la maestría de sus intervenciones quirúrgicas, los reconocimientos nacionales e internacionales que recibió, lejos de envanecerlo y de distanciarlo de los pacientes más necesitados en el plano socioeconómico, lo acercaron más a ellos. Siendo una eminencia en la medicina y la cirugía de la más elevada complejidad, no se olvidó nunca de sus pacientes más humildes y menesterosos.
Ejerció la medicina como vivió: con sencillez, con espíritu profundamente solidario, con la exquisita caridad que solo pueden entregar quienes nacen para servir al más necesitado, para aliviar el dolor, para restaurar la salud, para salvar vidas, sin miramientos de ninguna especie. Es decir, un maestro de la medicina que palpitaba en el espíritu de un gran hombre, un maestro de la vida.
El año 1968 quedó grabado en la historia de Chile. El 28 de junio el doctor Kaplán con su equipo, en el Hospital Naval de Valparaíso, logró el primer trasplante de corazón que se hacía en el país y uno de los primeros en el mundo. La paciente, como ya se ha señalado, fue una joven de 24 años: María Elena Peñaloza, que alcanzó a vivir 133 días. Ese episodio y los que vinieron después lo elevaron a la categoría de ídolo popular, una denominación que pudiera parecer extraña y ajena en un hombre que ejerce en tan alto nivel la cirugía. "Ídolo popular", "maestro de cirujanos", "médico de los pobres".
El logro que obtuvo en ese primer trasplante de corazón fue fruto de su excelencia profesional, unida a su tesón, capacidad para superar las dificultades que se presentaban en el camino, en un país como Chile, que si hoy refleja carencias en el campo de la medicina, en 1968 estas todavía eran mucho mayores. Pese a ello, el doctor Kaplán salió adelante, entregando, desde su capacidad para hacer frente a las dificultades, una lección que permanece hasta hoy. He leído y oído que varios colegas suyos, de distintas partes del país, coinciden en que en la medicina chilena hoy hacen falta muchos Jorge Kaplán. Yo diría que en la vida del país hacen falta más personas, no solo médicos, como él.
Nació en Santiago el 27 de febrero de 1926. Se tituló de médico en la Universidad de Chile en 1951 y gran parte de su labor profesional la desarrolló en hospitales de la Quinta Región.
Siempre consideró a la medicina como parte de una labor social que debía realizar todo ser humano. Llevado por ese espíritu de servicio al bien común, fue elegido concejal de Viña del Mar en 1996, y cuatro años después, alcalde de la misma comuna, con más del 43 por ciento de los votos, representando al Partido Radical. Sin perjuicio de ese cargo, siguió ejerciendo la medicina con el sello propio del verdadero maestro y como presidente de la Comisión de Transplantes del Ministerio de Salud.
"Maestro" y "médico de los pobres". Me parece que estos deben de haber sido los títulos que más le gustaban a Jorge Kaplán, porque reflejan lo que fue su vida: sencilla. No hizo fortuna material. Dejó un departamento y un auto, pero en su espíritu acumuló un gigantesco capital, que entregó con generosidad. Hoy ese capital intangible constituye la gran lección y la gran herencia que nos legó a todos los chilenos. Esa es la impronta de este notable hombre, a quien no se le conocieron dobleces ni medias tintas. Era como lo conocimos y admiramos, como hoy lo sentimos y como lo seguiremos echando de menos.
Autor de innumerables publicaciones científicas, fue insigne su labor de divulgación de sus experiencias profesionales, que lo situaron entre los principales del mundo. Los altos niveles que alcanzó no le impedían seguir trabajando diez a doce horas diarias en los hospitales y en su consulta, atendiendo pacientes de todos los segmentos sociales, a quienes generalmente no les cobraba un solo peso.
"La medicina es una acción social", dijo en una de sus últimas entrevistas. Señaló también que la gente debe entender que es un deber social permitir que nuestros órganos, después de la muerte, sirvan para dar vida a pacientes que los necesitan. Se tiene que asumir esto como un acto de responsabilidad, que, por lo demás, es un legado póstumo altamente valorado por la sociedad.
Las palabras de Jorge Kaplán cobran hoy vigencia impresionante cuando a las personas les cuesta tanto decidirse a donar sus órganos para salvar una vida.
Su vocación, sin duda, fue la Medicina y el servicio a los demás. Pese al poco tiempo de que disponía, era un gran lector. Además, tocaba violín, y en su vida familiar se entregaba a sus cuatro hijos.
Para Milka, Marcela, Paulina y Rodrigo, sus queridos hijos, y sus cinco nietos; para todos sus seres queridos; para sus colegas que formaron equipo con Jorge Kaplán, nuestras más sentidas condolencias.
No solo ellos sienten que han perdido a un ser tan querido, sino también quienes fuimos sus amigos y la Quinta Región, a la cual él quiso mucho y a la que tanto lustre mundial le dio con su profesión.
Todo el país admiró y admira la labor de este gran hombre, maestro de la Medicina chilena e internacional. Partió en la madrugada del 14 de abril de este año, ¡pero sigue vivo en el recuerdo y en el corazón de miles de pacientes, que lo tienen desde hace tiempo en el cofre de sus hijos más destacados y queridos!
He dicho.
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).

El señor NOVOA (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Ominami.

El señor OMINAMI.- Señor Presidente, familiares, amigos del doctor Kaplán, estimados colegas, muy humildemente quiero adherir a este merecido homenaje y felicitar a quienes solicitaron al Senado que tuviera a bien realizarlo.
En mi opinión, no tiene mucho sentido repetir todo lo que aquí, con mucha elocuencia, ya se ha dicho. Creo que los méritos del doctor Kaplán son ampliamente conocidos.
Quiero decir simplemente que él fue uno de mis héroes de juventud. Muchos jóvenes de esa época quedamos marcados, y para siempre, con el recuerdo de cómo alguien, en un país pequeño como el nuestro, se atrevió a realizar una operación propia de naciones grandes. No deben ser muchos los chilenos que se han atrevido a tener la audacia de desarrollar iniciativas de esa envergadura.
Con el doctor Kaplán fuimos ex alumnos del mismo colegio -aunque no teníamos la misma edad-, pero él era, sin lugar a dudas, parte del orgullo institutano, no siendo el único.
Tuve el honor de conocerlo personalmente y de cooperar con él en mi calidad de Senador de la Quinta Región, tanto en su condición de concejal como en la de alcalde. E hice campaña en su favor las veces que concursó frente a la soberanía popular.
Puedo, modestamente, dar fe de su humildad, de su calidez, de su compromiso social -como aquí se ha dicho- con los más pobres.
Fue, claramente, un hombre bueno, un maestro, un chileno ejemplar.
Lo de ejemplar vale la pena destacarlo, porque en un país donde, desgraciadamente, la Medicina y la salud tienden muchas veces a transformarse más en un negocio que en una vocación, sin lugar a dudas que el ejemplo del doctor Kaplán revela que hay motivaciones superiores que pueden guiar a las personas sin que sea el enriquecerse o el afán de lucro.
Señor Presidente, más allá de las palabras, el mejor homenaje que el Senado puede rendir al doctor Kaplán es la muy pronta aprobación -como decía el Honorable señor Romero- del proyecto de ley del donante -y aquí hago un agregado- "y del receptor universal". En la Comisión de Salud se planteó que ese podía ser el título de la futura normativa: "Ley del donante y del receptor universal".
¡Cuando ello se concrete, en ese momento, el doctor Kaplán podrá sentir que su aporte continúa vivo!
Muchas gracias.
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).

El señor NOVOA (Presidente).- Deseo dejar constancia de que el Comité Socialista solicitó al Honorable señor Ávila que lo representara también en el homenaje.
Además, quiero hacer presente que la Mesa del Senado adhiere al tributo rendido.
Solicito a los Senadores señores Arancibia y Sabag que despidan a la familia del doctor Kaplán.


CREACIÓN DE SUBSIDIO NACIONAL PARA TRANSPORTE PÚBLICO REMUNERADO DE PASAJEROS


El señor NOVOA (Presidente).- Continúa la votación del inciso primero del artículo primero transitorio del proyecto.
Se hará sonar los timbres.

El señor CANTERO.- ¿Cómo se procederá, señor Presidente?

El señor NOVOA (Presidente).- Estamos en la votación del inciso primero del artículo primero transitorio. Según sea el resultado, correspondería pronunciarse sobre el inciso segundo, respecto del cual se ha pedido votar separadamente la primera frase; y a continuación se votaría el inciso tercero, que también está condicionado al resultado anterior.
Ofrezco la palabra respecto del inciso primero del artículo primero transitorio.

Tiene la palabra el Honorable señor Cantero.

El señor CANTERO.- Señor Presidente, el objetivo de esa disposición es sustituir como deudores a privados para que asuma la obligación el Estado.
Respecto de esta materia, deseo señalar que la Concertación, en mi opinión, ha actuado con negligencia e incompetencia.
Es un error imperdonable de ella la inaceptable ineptitud del Ministerio de Hacienda, que avanzó en un procedimiento equívoco contrario a la Constitución, aun cuando ello fue advertido por la Oposición.
Los decretos supremos N°s. 045 y 046, del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, fueron declarados inconstitucionales, toda vez que no había una ley que autorizara el crédito solicitado, entendiéndose que era para el logro de objetivos que perseguía el Estado, en este caso el transporte público, y más aún, para cumplir el compromiso financiero por parte de aquel de pagar directa o indirectamente, e incluso con el aval de la CORFO.
¿Cuáles son los hechos?
El préstamo aprobado fue de 400 millones de dólares. De ellos, se ocuparon 288 y fracción; las condiciones del plazo: 16 años; el período de gracia: 3 años; la primera cuota: febrero de 2011. Se han pagado solo 19 millones de dólares, fundamentalmente por concepto de interés o comisión, que es de uno por ciento del monto o gasto cuando se aprueba el crédito -cuestión de común aplicación- y de 0,25 por ciento sobre los saldos no desembolsados, correspondiente a la reserva de dinero que el Gobierno pidió y no retiró.
Respecto de los intereses, vale la pena señalar que, entendiéndose que el empréstito se pidió como si fuera para privados, el Banco Interamericano de Desarrollo fijó la tasa normal de 3,79 por ciento.
Al ejercerse la acción que se nos está pidiendo, evidentemente la condición cambia. Esa tasa debiera variar hacia el futuro con un porcentaje de interés de 1,42. Para eso, resulta necesario sustituir al deudor, estableciendo la garantía soberana del Estado chileno.
El Gobierno ha señalado que pretende pregapar en el año 2010. Está la opción de mantener el plazo de la deuda con el cambio en las tasas de interés.
Lo concreto es que el crédito ya está declarado y aprovisionado. Como el BID está observando el trámite que se desarrolla en el Parlamento y ve que no existe todavía autorización, lo asume como un riesgo de no pago.
En Chile estamos tramitando la autorización del Congreso Nacional para que el Ejecutivo se endeude.
Los bonos del banco, en mi opinión, debieran estar siempre a buen recaudo. En tal sentido, corremos el riesgo de que CORFO deba responder por el 80 por ciento de la garantía.
En mi concepto, no es razonable pensar que las condiciones del contrato van a variar hacia atrás. Podrá suceder hacia adelante, pero no al contrario.
Desde mi perspectiva, se encuentra en riesgo la reputación impecable de Chile al no cumplir sus compromisos. Nuestro país se pone en situación de escrutinio.
Tiene efectos operativos. ¿Nos aprobarán las nuevas operaciones? ¿Qué pasará con los proyectos de reforma previsional, para los cuales también se tienen contratados préstamos o estos se están gestionando? Así ocurre con los créditos para desarrollo regional referidos a residuos sólidos; a energía; a obras del Bicentenario; a la Biblioteca del Congreso, etcétera.
A mi juicio, esa situación afecta gravemente la prima de riesgo del sector privado.
Se señala que el BID debiera cambiar las condiciones, pero no entiendo por qué. Los errores imperdonables, inexcusables del Ministerio de Hacienda y del Gobierno en general son de cargo de este último. El Banco Interamericano de Desarrollo cumplió con el giro de su actividad o negocio, que es prestar dinero según las condiciones que lo rigen. Por consiguiente, no le son imputables las negligencias e incompetencias de nuestras autoridades. Son responsabilidad -como dije- del Ministerio de Hacienda, del Gobierno chileno.
En consecuencia, me hace reflexionar la razón que tendría el Parlamento para no dar autorización para negociar. A mi parecer, debería permitirla, a fin de resolver lo relativo al crédito con el BID. Esa razón orienta mi decisión.
Estimo que las condiciones señaladas por los Senadores señora Matthei y señor Allamand son muy pertinentes y razonables; pero considero que la forma de enfrentar el problema, a mi juicio, no es negando la opción, sino permitiendo que, efectivamente, el Parlamento autorice el crédito. De esa manera, el Ejecutivo, con el escrutinio del Congreso Nacional y con las condiciones establecidas, podrá efectivamente cambiar la situación hacia las tasas mencionadas, lo cual significará importantes economías.

El señor NOVOA (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Allamand.

El señor ALLAMAND.- Señor Presidente, deseo únicamente aclarar -por si fuera necesario- el sentido de la votación; y, en particular, intentar la corrección de algunos juicios -en mi opinión- erróneos del Senador señor Cantero.
En primer término, el acuerdo fundamental alcanzado en nada se afecta.
En segundo lugar, a mi entender, el Gobierno actúa en forma deliberada con mala fe al incluir en el proyecto algo que de manera expresa no formaba parte del acuerdo político y al vincularlo precisamente con la condonación de las posibilidades de reembolso a las Regiones.
Por otro lado, el argumento del Honorable señor Cantero resulta simplemente incoherente a la luz de la lógica. Él hace una crítica en especial severa a la actuación de los Ministerios de Hacienda y de Transportes, pero al final termina por avalar su conducta.
Se debe hacer precisamente lo opuesto. Si queremos una negociación que permita rebajar los intereses y las condiciones del crédito, el Senado tiene que actuar justamente en sentido inverso. De no ser así, de conformidad con el texto mismo de la indicación, el Gobierno simplemente procederá a pagar el total de los 288 millones 268 mil dólares. Es lo que quieren.
Eso significa que no harán negociación alguna para los efectos de resarcir el patrimonio público e intentar reparar el error y la negligencia con las que se ha actuado.
Esta discusión va a continuar en la Cámara de Diputados, donde se repetirá lo mismo. Por lo tanto, lo único coherente sería entregar una señal, tanto al Gobierno como al Banco Interamericano de Desarrollo, en el sentido de que se requiere iniciar una negociación en los términos que tal institución bancaria ha propuesto. Eso permitiría, objetivamente, en cualquiera de las dos eventualidades -novación o cancelación de las obligaciones-, disminuir el perjuicio que genera a los chilenos la forma en que se obtuvo el crédito.
En consecuencia, si se quiere resarcir en parte el daño causado, hay que proceder de modo contrario a lo manifestado por el Honorable señor Cantero.
Podrá querer hacerse o no, pero no existe lógica alguna en criticar la actuación del Ministerio de Hacienda; en sostener que se pretende la obtención de una rebaja, producto de la negligente, inconstitucional e ilegal actuación en que incurrieron los Ministros Velasco y Cortázar, y a la vez votar a favor del inciso primero del artículo.
Pero, al final, la coherencia es -por cierto- un asunto de conciencia.

El señor NOVOA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor García.

El señor GARCÍA.- Señor Presidente, mediante el inciso primero del Artículo Primero Transitorio estamos facultando al Fisco no solo para que reemplace como deudor a la Cuenta Especial de Reembolso del Transantiago, sino derechamente para que pague la deuda antes del término del primer bimestre del 2010; o sea, el 28 de febrero. Y se establece que eso debe hacerse con cargo a los recursos del programa de servicio de deuda de la Partida Tesoro Público, con lo cual estamos comprometiendo en el Presupuesto del próximo año poco más de 288 millones de dólares, más las 4 millones 266 mil unidades de fomento correspondientes a la deuda con el BancoEstado.
Señor Presidente, para el 2010 vamos a tener un Presupuesto tremendamente ajustado, ya que todos sabemos que durante 2009 los ingresos tributarios están cayendo en alrededor de 8 mil millones de dólares. Por lo tanto, es muy probable que el próximo año también la recaudación tributaria no permita financiar la totalidad del gasto comprometido.
Entre otros -quiero recordarlo-, hay gastos comprometidos en reforma previsional, en educación, en salud, en vivienda, los cuales deben ser financiados Y, cuando autorizamos el del Transantiago con cargo al Presupuesto del 2010, es obvio que compite con aquellos.
Señor Presidente, me parece -participo todos los años en la discusión del proyecto respectivo- que aquí se está incorporando una pesada mochila al Presupuesto de 2010, respecto del cual ya enfrentamos enormes dificultades de financiamiento.
Por otro lado, el Banco Interamericano de Desarrollo y el BancoEstado -digámoslo- tienen responsabilidad en los hechos.
¡Qué duda cabe de que, cuando se formuló la solicitud y se dijo que era un crédito entre particulares, ambas Bancos sabían que no era así, que detrás de ello se encontraba el Estado de Chile y que, más tarde o más temprano, el Fisco terminaría asumiendo la deuda, como está ocurriendo!
¿Por qué obligar a millones de chilenos que nada han tenido que ver en el asunto a ponerse con sus impuestos para pagar esa deuda?
Me asiste la convicción de que, particularmente respecto del crédito con el BID, es posible negociar a mejores tasas. Porque la que cobró por tratarse de un préstamo entre privados fue excesivamente alta. Creo, en consecuencia, que los 288 millones de dólares perfectamente podrían bajarse en unos 10 millones.
¡Qué bien les vendría a las arcas nacionales una renegociación y que los 288 millones de dólares se redujeran a entre 275 y 278 millones!
No estamos aquí para botar la plata de todos los chilenos: ¡estamos aquí para cuidar la plata de todos los chilenos!
Por ello, señor Presidente, pienso que debemos rechazar el primer inciso del Artículo Primero Transitorio y procurar que el Ejecutivo negocie de mejor manera el pago de aquel compromiso.

El señor NOVOA (Presidente).- En este minuto no hay ningún señor Senador inscrito para hacer uso de la palabra.
Solicito la autorización de la Sala para fundar mi voto desde la testera.
¿Habría acuerdo?

El señor NÚÑEZ.- ¡Depende de cómo vaya a votar...!
--Se accede.

El señor NOVOA (Presidente).- Mi voto será negativo, pero quiero fundamentarlo en lo siguiente.
Hay un contrato -se señaló reiteradamente- entre privados y que fue avalado por la CORFO; de hecho, el Parlamento aprobó la transferencia a dicha Corporación de los fondos necesarios para cubrir el aval. Y no me parece razonable, en tales circunstancias, que hagamos una excepción y no se cumpla el contrato.
El BID sabía perfectamente con quién estaba contratando. Bien puede exigir el pago; bien puede, como no se le va a pagar, exigir el cumplimiento de la garantía de CORFO. A esta ya se le trasfirieron los recursos para hacerse cargo de gran parte de la deuda. Y quedaría un remanente de 20 por ciento, no cubierto por dicha Corporación.
Ese sería el momento en que el Congreso, a mi juicio, debiera dar la autorización especial.
Por las razones expuestas, voto en contra.

El señor HOFFMANN (Secretario General).- ¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?

El señor VÁSQUEZ.- Pido la palabra para fundamentar el voto.

El señor NOVOA (Presidente).- Puede hacer uso de ella, Su Señoría.

El señor VÁSQUEZ.- Seré muy breve.
Señor Presidente, quiero expresar que la circunstancia de aprobar este inciso primero no le impide al Gobierno renegociar la deuda. Lo consulté directamente con los señores Ministros, quienes me manifestaron que se puede hacer.
Lo que estamos votando en este momento es una facilitación para que el problema termine aquí y rápidamente, a fin de dejar cerrada la situación.
Yo no creo que exista prueba alguna en el sentido de que el señor Ministro de Hacienda no ha sido responsable con las finanzas del país. Lo digo sinceramente. He escuchado diatribas en su contra, palabras realmente duras, que no se no condicen con su trayectoria ni con lo ocurrido con las finanzas públicas de nuestro país.
Por lo tanto, voto a favor, como una manifestación de confianza hacia quienes han administrado nuestras finanzas públicas.

El señor NOVOA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Navarro.

El señor NAVARRO.- Señor Presidente, lamentablemente, el sistema propio de la votación nos lleva a un diálogo infecundo. Entonces, si luego del debate surgen las dudas y en medio de aquella el Ministro respectivo no puede responder, debemos buscar una fórmula que haga variar tal mecanismo.
El propósito de las discusiones es procurar que algunos cambien de idea. Si no, todo estaría definido de antemano. El debate posibilita la adopción de nuevas posiciones sobre la base del intercambio de opiniones.
Le pregunté a uno de los Ministros algo relacionado con el proyecto, y me dio la explicación correspondiente. Sin embargo, me dejó preocupado el concepto de que, con esto, el asunto queda cerrado.
Una de las cosas que le planteé fue que en materia laboral hay insuficiencias, por lo cual se debe poner mucha mayor atención al problema de los trabajadores. De modo que esto no queda cerrado.
Por consiguiente, solo se cierra lo financiero. En cuanto al funcionamiento del sistema; a la fiscalización, en los ámbitos tecnológico y, especialmente, laboral, la cuestión queda abierta.
Señor Presidente, voto a favor, porque en definitiva queremos resolver el problema del Transantiago. Pero hay problemas pendientes. Por ejemplo, el laboral. El Ministro me señaló tendrá la preocupación del Gobierno. Espero que así sea.
¡Patagonia sin represas!

El señor NOVOA (Presidente).- El último inscrito para fundamentar el voto es el Honorable señor Bianchi.
Si le parece a la Sala, Su Señoría hará uso de la palabra desde la testera.
--Se autoriza.

El señor BIANCHI.- Señor Presidente, hoy día estamos dando solución al problema del Transantiago, no así al del transporte público en Chile, como cuestión de Estado, tal como -tengo el recuerdo- lo dijo hace mucho tiempo el Senador señor Frei.
Hay que definir una estrategia para el futuro. Y yo confío -y por eso votare favorablemente- en que se podrá sacar adelante no solo el transporte público de Santiago sino el de todo el país.
Mi pronunciamiento, pues, contribuye a la búsqueda de una solución concreta para lo venidero.
Más allá de las explicaciones técnicas y políticas que se han dado en esta oportunidad, mi voto está animado de una intención única: que los chilenos tengan de una buena vez el mejor transporte, como una cuestión de Estado, de país, y que disfruten de él no solo los habitantes de la Capital, sino los de todas las Regiones.
Por ello, confío en las gestiones que hará el Ministro del ramo para optimizar los recursos y renegociar el crédito obtenido.
Voto favorablemente.

El señor HOFFMANN (Secretario General).- ¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?

El señor NOVOA (Presidente).- Terminada la votación.
--Se aprueba el primer inciso del Artículo Primero Transitorio (21 votos a favor, 10 en contra, una abstención y un pareo).
Votaron por la afirmativa las señoras Alvear y Matthei y los señores Ávila, Bianchi, Cantero, Escalona, Frei, Girardi, Gómez, Letelier, Longueira, Muñoz Aburto, Naranjo, Navarro, Núñez, Ominami, Orpis, Pizarro, Ruiz-Esquide, Sabag y Vásquez.
Votaron por la negativa los señores Allamand, Arancibia, Chadwick, Espina, García, Horvath, Kuschel, Novoa, Prokurica y Romero.
Se abstuvo el señor Flores.
No votó, por estar pareado, el señor Gazmuri.


El señor NOVOA (Presidente).- En consecuencia, se entenderían aprobados también los incisos segundo y tercero del Artículo Primero Transitorio, pues carecería de sentido votarlos separadamente luego de aprobado el inciso primero.


El señor GARCÍA.- Pido la palabra.

El señor NOVOA (Presidente).- Puede hacer uso de ella, Su Señoría.
El señor GARCÍA.- Señor Presidente, le solicito que igualmente ponga en votación los incisos segundo y tercero, porque obviamente, habiéndose aprobado el primero, no tiene sentido que nos opongamos a lo que más queremos: la condonación de las deudas de los gobiernos regionales con el Fisco.

El señor NOVOA (Presidente).- Tiene razón el Senador señor García.
Si le parece a la Sala, daremos por aprobados por unanimidad los incisos segundo y tercero.
Se dejará constancia del voto favorable de los señores Senadores que se pronunciaron en la votación anterior. El señor GAZMURI.- Pido que se agregue el mío, señor Presidente, porque estaba pareado y...

El señor NOVOA (Presidente).- Así se hará, Su Señoría.
Quedará registrada, entonces, la votación a favor de los incisos segundo y tercero de todos los señores Senadores presentes en la Sala y que votaron el inciso anterior, más la del Honorable señor Gazmuri.
--Se aprueban los incisos segundo y tercero del artículo Primero Transitorio (33 votos afirmativos), y queda despachado el proyecto en este trámite.
Votaron las señoras Alvear y Matthei y los señores Allamand, Arancibia, Ávila, Bianchi, Cantero, Chadwick, Escalona, Espina, Flores, Frei, García, Gazmuri, Girardi, Gómez, Horvath, Kuschel, Letelier, Longueira, Muñoz Aburto, Naranjo, Navarro, Novoa, Núñez, Ominami, Orpis, Pizarro, Prokurica, Romero, Ruiz-Esquide, Sabag y Vásquez.



El señor NOVOA (Presidente).- Terminado el Orden del Día.
PETICIONES DE OFICIOS

El señor HOFFMANN (Secretario General).- Han llegado a la Mesa diversas peticiones de oficios.

El señor NOVOA (Presidente).- Se les dará curso en la forma reglamentaria.
)----------(
--Los oficios cuyo envío se anuncia son los siguientes:
Del señor FREI (don Eduardo):
Al señor Subsecretario de Telecomunicaciones, pidiéndole atender POSTULACIÓN DE RADIO FM COMUNITARIA PARA COMITÉ DE DESARROLLO "PARA TI", DE CHILLÁN VIEJO; y al señor Director del Instituto de Previsión Social, presentándole SITUACIÓN DE EXONERADO POLÍTICO SEÑOR FRANCISCO GALLARDO CUITIÑO y SITUACIÓN DE DON IGNACIO REINARES MORALES POR APLICACIÓN DE LEY N° 19.234.
Del señor HORVATH:
A los señores Ministros de Relaciones Exteriores y de Economía, Fomento y Reconstrucción, a fin de que remitan ANTECEDENTES SOBRE MANTENCIÓN DE DERECHOS HISTÓRICOS DE PESCA POR CHILE FUERA DE ZONA ECONÓMICA EXCLUSIVA; y al señor Ministro de Economía, Fomento y Reconstrucción, para que informe sobre INVERSIÓN DE FONDOS DE ADMINISTRACIÓN PESQUERA (DESGLOSADA POR AÑO, REGIÓN Y TIPO DE BENEFICIO) Y FUNCIONAMIENTO DE MESA DE TRABAJO FORMADA AL EFECTO, y acerca de MEDIDAS DE PROTECCIÓN PARA MERLUZA COMÚN.
)----------(

El señor NOVOA (Presidente).- Se levanta la sesión.
--Se levantó a las 20:25.
Manuel Ocaña Vergara,
Jefe de la Redacción