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Entrevistas “He dicho”:

Alejandro Navarro Brain: “No voy a abandonar la política, es un compromiso de por vida”

Ad portas de dejar el Senado, el profesor de Filosofía y padre de 6 hijos recalca, “siempre voy a acompañar a los trabajadores, la vida dirá desde dónde. En cualquiera trinchera en que uno esté, voy a estar en el lado correcto de la historia, junto a la gente, junto a los trabajadores”.

22 de febrero de 2022

Tras 28 años en el Parlamento, 16 de ellos como senador, Alejandro Navarro Brain deja el servicio público desde el Poder Legislativo; sin embargo  -tal como el mismo lo aclara- “no salimos porque el pueblo no me haya apoyado, el pueblo no me ha jubilado, hay una ley del límite de la reelección, que yo voté a favor” y comenta entre risas “mis amigos –entre ellos Carlos Montes- dicen hubo que hacer una ley especial para sacar a Navarro del Congreso Nacional y no deja de ser cierto”.

 

Y si bien su acercamiento al mundo político no fue temprano, llegó con todo. Entró a estudiar Geografía en la UCV, pero los problemas económicos familiares lo obligaron a dejar el aula y a trabajar arduamente. “Junté dinero, di la prueba en Castro y quedé. Entré con 23 años, después de una vida laboral bien intensa, pero sin actividad política partidista”

 

Ya en sus primeros años en la carrera de Pedagogía en Filosofía fue presidente de la carrera y secretario general de la primera Federación de Estudiantes construida en Chile. “En estricto rigor –cuenta con orgullo- nosotros elegimos una federación de estudiantes, la FEC en Concepción, antes que la Universidad de Chile, antes de la Católica y eso nos llena de orgullo a la generación de los 80”, cuenta con orgullo y rememora expulsiones, suspensiones y acusaciones que lo forjaron en la actividad.

 

Chile vivía los últimos años de la dictadura, luego el plebiscito del Sí y el No, “pero en esa época jamás pensamos que íbamos a ser parte de un parlamento, nunca estuvo en la proyección. En la época estudiantil hubiera sido denostado si hubiera dicho: “estamos en la lucha contra la dictadura porque queremos llegar al Congreso”, reconoce.

 

ARRIBO AL SENADO

 

En 2006 llegó a la Cámara Alta, motivado, según relata, por la frustración que le provocó el rechazo del Senado de un proyecto, de su autoría para establecer la obligatoriedad de las leyes del tránsito en la enseñanza media y básica.

 

“Buen peatón, buen pasajero, buen conductor, como un principio elemental, dado que los accidentes automovilísticos siguen siendo, después de 20 años, la principal causa de muerte de los jóvenes de 23 años, y la Cámara lo aprobó por unanimidad, llegó al Senado y ¡lo rechazaron sin debate!, porque consideraron que no procedía una reforma a la LOC de educación y ahí supe que ser diputado es importante, pero ser senador era un poquito más importante si quería aprobar leyes”.

 

Pero este revés legislativo no lo detuvo, llevó adelante una serie de proyectos en áreas como medio ambiente, vivienda y trabajo. Le enorgullece –por ejemplo- la ley que permitió que las escuelas matrices de las Fuerzas Armadas puedan tener ingresos de jóvenes no importando su condición social (extensión del crédito fiscal), “ya no más solo suboficiales porque tu padre era obrero, sino que dependiendo de tu vocación, de tu capacidad personal, pudieras llegar a ser almirante y general”, recalca.

 

Mismo orgullo aflora al mencionar la extensión del derecho de amamantamiento para las madres trabajadoras “El derecho a amamantar es sagrado para la madre, no importando si hay sala cuna”.

 

“Cuesta muchísimo aprobar leyes, sino tienes una bancada grande, pero nada más maravilloso que cuando se aprueban sirven de verdad para algo”, enfatiza.

 

CON LOS TRABAJADORES

 

Pero para Navarro el Congreso va más allá de las leyes. “Tuve el mayor número de intervenciones, de proyectos de acuerdo, de leyes aprobadas, de indicaciones presentadas, pero tenía 80% de asistencia, que no es malo, pero era el último en asistencia”.

 

“Entonces decían: ¿Navarro no está? ¡Es que estoy con los pescadores, con los mineros, con los comités de allegados en Santiago con el ministro de Vivienda!, porque también es una tarea parlamentaria que no solo se cumple en Valparaíso, se cumple también en terrero y nunca me he perdido, y espero no perderme. No tengo ninguna duda de donde debo estar: siempre con los trabajadores”.

 

Y en otro lugar donde siempre estuvo muy activo el senador fue en la tramitación de cada ley de Presupuestos. “Descubrí tempranamente que es la única ocasión en la que tienes al ministro de Hacienda al frente, con un nivel de igualdad, así es que le he presentado indicaciones a todos los ministros de Hacienda. ¡500, 600 indicaciones y exigí que se discutan cada una de ellas!, porque permite abrir el debate y hemos estado hasta las 5, 6, 7, 8 de la mañana en largas discusiones”.

 

LA POLÍTICA ES UN COMPROMISO

 

Pero estas largas jornadas legislativas, trabajo en terreno, estudio de proyectos y todas las responsabilidades que conlleva la función pública tienen un costo, “es parte del juego democrático y de la vida. Tienes que sacrificar algo. Mis hijas mayores, que ya son profesionales, las llevaba a todas partes (…) Pero con los más pequeños he dedicado menos tiempo, eso se nota y es parte de una deuda que acumulas. Siempre hay un costo familiar asociado, solo espero que cuando grandes no me pasen la cuenta… veremos”.

 

¿Y qué le depara el futuro al senador, a partir de marzo? y se apresura en responder que “no voy a abandonar la política, por el contrario, es un compromiso de por vida”.

 

Pero, además, comparte que “quiero estudiar, mi hija mayor es psicóloga de la Universidad de Chile y me ha apasionado siempre la psicología. Creo que si hay un espacio lo voy a hacer, además vamos a estar abiertos a la participación partidaria, a apoyar al gobierno de Gabriel Boric”.

 

“Siempre voy a acompañar a los trabajadores, la vida dirá desde dónde. En cualquiera trinchera en que uno esté, voy a estar en el lado correcto de la historia, junto a la gente, junto a los trabajadores”. 

 

 

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