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CREACIÓN DE SERVICIO NACIONAL DE PROTECCIÓN ESPECIALIZADA A LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA. VETO


El señor QUINTEROS.- La verdad es que es bien frustrante cómo va a terminar esta discusión. Mientras estuvimos en la Comisión jamás hubiera pensado que este iba a ser el debate que acapararía mayor atención y mayor tiempo.
Y no tengo otra manera de explicármelo más que con las palabras de la Presidenta de la Comisión, la Senadora Rincón. Lamentablemente, hemos pasado de la protección a los padres hace un rato a la protección de las entidades colaboradoras. No hay otra explicación. Lo que menos hemos tenido en consideración en este Senado es la protección de los niños, por un purismo jurídico francamente mal entendido.
Yo podría hacer un listado de todas las aberraciones jurídicas que hemos aprobado en este Senado. Por ejemplo, hace algunos meses, en pandemia, elevamos las multas y las penas, a diez millones de pesos y a tres años, a los que salieran en medio de las restricciones.
Ahora se están levantando las estadísticas, lo advertimos en su oportunidad. Y todos los responsables, todos los que irán a juicio son personas que debían salir a buscar el sustento para dar de comer a sus familias.
Tenemos un problema serio dentro de la Centroizquierda, no le voy a echar la culpa solamente al Gobierno. Es un problema de larga data, porque en algunas Administraciones de la Concertación miramos para el techo sobre toda la evidencia que había, y a la hora de proteger a la infancia escuchamos a algunos actores que nos hablaban sobre un flagrante conflicto de interés.
Para qué decir el Gobierno, que lo primero que hace es aumentar la subvención, cuando toda la evidencia en el mundo nos ha dicho que las residencias no son la solución.
Lo que se requiere es aumentar las familias de acogida, la familia extendida, cuando la de origen no es idónea para el cuidado de los niños.
¡Pero, no! Aquí nos fuimos a apoyar con más plata a los OCA.
¡Ese es el tema! ¡Existe un flagrante conflicto de interés, y eso es lo que ha estado presente en toda esta discusión hoy día! La verdad, es muy penoso.
Seamos claros: aquí no estamos defendiendo para nada a los niños. Y entre tanta incoherencia, me voy a quedar con las palabras de la Senadora Provoste, porque si nosotros no aprobamos esta parte de la observación, lo que ocurrirá será el relajo total y no habrá ningún estándar de exigencia a las entidades a la hora de acreditarse.
Creo que es un mínimo de coherencia, dado que nos pasamos de la formalización, que algunos nunca entendieron qué se estaba formalizando, a la lógica del Gobierno, de esperar la condena.
Lo decía muy bien el Senador Montes. Las juezas de Familia que visitaron la Comisión nos dijeron que lo más recomendable era la formalización, que fue la propuesta original de la Senadora Rincón.
Lo quisimos como Comisión, no se entendió, no se quiso entender. Es un purismo jurídico de verdad mal entendido, que no busca proteger a los niños, muy parecido a la discusión sobre imprescriptibilidad de hace doce años, que nos tomó diez años zanjar en este Senado.
En consecuencia, creo que lo menos malo es votar a favor, precisamente para que haya un mínimo estándar que deban cumplir aquellas entidades al momento de acreditarse, que sería, en este caso, la cautelar como una cosa intermedia, difícil de establecer. Eso es lo que habría.
Voto a favor.