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RECONOCIMIENTO DE PUEBLO CHANGO COMO ETNIA INDÍGENA DE CHILE


El señor QUINTEROS.- Ahora sí.
Señora Presidenta, este proyecto ya lo vimos en Sala. Y hubo intervenciones sobre el particular.
No sé si me escucha.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Sí, señor Senador.
El señor QUINTEROS.- Decía, señora Presidenta, que este proyecto ya se vio en Sala.


El señor QUINTEROS.- Gracias, Presidenta.
¡Qué coincidencia: hoy es el Día Nacional de los Pueblos Originarios y tenemos la posibilidad de aprobar un proyecto que viene a recoger una demanda histórica del pueblo chango, entregándole un reconocimiento legal!
Este pueblo habitaba las costas del norte de nuestro país y sus descendientes, a través de los siglos, fueron asimilándose a las culturas que llegaron, junto con la explotación de las riquezas mineras de esas tierras y la fundación de nuevos centros poblados.
Quienes hayan recorrido las playas, el litoral del centro-norte del país, habrán podido observar los enormes conchales y depósitos culturales que hasta nuestros días todavía permanecen, más allá de la línea de alta marea, como testigos de la actividad humana que hubo en esos lugares.
Sin embargo, pequeñas comunidades conservaron las prácticas de sus ancestros en las labores de pesca y crianza de ganado caprino. Fui testigo de algunas manifestaciones de su cultura que quedaban en Taltal, Paposo, y que aún se mantienen en algunas caletas del norte. Ellas conforman hoy la memoria viva de un pueblo.
Es destacable que este proyecto haya acogido también la idea de proteger especialmente el hábitat de esta etnia, constituido por el borde costero, las playas, islas y roqueríos, como asimismo la biodiversidad y ecosistemas marinos, lo que permitirá garantizar el desarrollo y supervivencia de su cultura.
Por cierto, como lo señalé en la aprobación de la idea de legislar el 19 de enero del año 2019, este reconocimiento al pueblo chango deberá dar lugar a ajustes en la nueva institucionalidad indígena que está en discusión, que incluye un Ministerio y un Consejo de Pueblos Indígenas, proyectos que se encuentran pendientes y que, lamentablemente, no han contado con el impulso de este Gobierno.
Pero lo que no puede ocurrir es que no nos hagamos cargo de la deuda que tiene nuestro país con los pueblos originarios y no asumamos como un deber la preservación de sus culturas, imponiéndose el silencio, el desconocimiento y el olvido.
Por eso, votaré a favor de este proyecto, señora Presidenta.