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FUNCIONAMIENTO DE CONGRESO PLENO POR MEDIOS TELEMÁTICOS DURANTE CUARENTENA SANITARIA O ESTADO DE EXCEPCIÓN CONSTITUCIONAL


El señor ELIZALDE.- Gracias, señora Presidenta.
¿Se escucha?
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Sí, señor Senador.
El señor ELIZALDE.- Señora Presidenta, en primer lugar, me gustaría señalar que soy autor de esta iniciativa, pero voy a votar en contra de las modificaciones introducidas por la Cámara de Diputados. Y les pido por favor a los demás Senadores que lean el texto aprobado por dicha Corporación.
El Senador Araya tiene razón: el numeral 1) nuevo establece que pueden realizar sesiones telemáticas "la Cámara de Diputados, el Senado y el Congreso Pleno, para efectos de la cuenta pública del estado administrativo y político de la Nación que el Presidente de la República debe dar al país,".
¡Ese es un error! ¿Por qué lo digo? Porque ese no es el único tipo de Congreso Pleno que existe.
Nuestra reforma era mucho más simple: que podía haber Congreso Pleno telemático, y punto. Y los Diputados dijeron: "Solo el Congreso Pleno, en que el Presidente rinde cuenta a la nación, puede ser telemático".
Miren el absurdo: en julio, de acuerdo a la propia Constitución, debe haber otro Congreso Pleno, en que la Presidenta del Senado y el Presidente de la Cámara deben rendir cuenta, y no va a poder ser telemático de acuerdo al cambio introducido por los Diputados.
Yo creo que ese es un error. Se equivocaron en ese cambio. Porque ¿quién puede señalar que el 1° de junio va a haber un escenario y en julio, otro distinto?
Entonces, pienso que hay que votar en contra porque se debe provocar la Comisión Mixta, para corregir el error de la Cámara de Diputados. Porque no basta -y en eso difiero con el Senador Galilea- con borrar la coma, o agregar una coma.
Lo concreto es que resulta absurdo que solo se autorice por vía telemática el Congreso Pleno en que el Presidente rinde cuenta a la nación y no otros Congresos Plenos que también están establecidos en nuestra Constitución.
Por tanto, voy a votar en contra.
Al margen de eso, estimo que aquí hay una reflexión bien de fondo y es que los ritos republicanos se deben preservar. Yo fui autor de la primera iniciativa que autorizó que hoy día podamos sesionar telemáticamente, pero creo que la labor del Congreso no se puede transformar en un grupo de WhatsApp, por lo que es necesario mantener ciertos ritos.
¿Por qué el Presidente -o la Presidenta en el pasado, o el Presidente o la Presidenta en el futuro- recibe la banda en el Congreso Nacional? Porque lo hace ante el pueblo. El cambio de mando se hace ante el pueblo, y ¿quién representa al pueblo? Bueno, los representantes, valga la redundancia, elegidos por el pueblo, esto es, los parlamentarios. Pero su primer mensaje a la nación lo hace desde La Moneda, como Presidente en funciones. Aquí es distinto: aquí el Presidente le va a rendir cuenta al pueblo, y simbólicamente ¿ante quién lo hace? Ante el Congreso Nacional, que representa al pueblo.
Por tanto, a mi entender, un mensaje a la nación desde el palacio de La Moneda no estaría cumpliendo con un rito básico, porque este mensaje es distinto de las legítimas cadenas nacionales que el Presidente de la República realiza permanentemente.
La reforma que nosotros habíamos aprobado era supersimple: se autoriza al Congreso Pleno a sesionar telemáticamente. Esto puede ser parcial o totalmente. Pues bien, se tendrá que conversar cuál es la forma. A mí me gusta la fórmula que están aplicando, por ejemplo, los españoles. Pedro Sánchez concurre al Congreso de los Diputados y están solo representados ahí los Presidentes de los distintos partidos o fuerzas políticas o los jefes de bancada, el equivalente, diez o quince personas, no más, de un Congreso de los Diputados integrado por cientos de representantes.
Perfectamente se puede hacer una ceremonia de la misma naturaleza: ante las Mesas de ambas Corporaciones y los jefes de bancadas, y punto. Ahora, alguien me dirá: "Bueno, ¿si la situación es más extrema que ni siquiera eso sea posible?". Pues bien, nuestra reforma era simple: la ceremonia podía ser totalmente telemática.
Entontes, con todos estos cambios que se introdujeron al final se hace supercompleja la situación: se excluyen Congresos Plenos que no consisten en la Cuenta del Presidente de la nación, que no van a poder ser telemáticos -ahora hay uno en julio- y, como si fuera poco, además se establece esta modalidad distinta de algo que es clave: que el Presidente tiene que rendir cuenta ante el Congreso. Y eso se podrá hacer, si es telemáticamente, en Valparaíso, y, excepcionalmente, en Santiago. Y si hay una situación de emergencia, puede que todo sea telemático.
La reforma nuestra era mucho más simple: autorizaba que así fuera. ¿Quién lo decidía? El Ejecutivo, coordinándose con las Mesas de ambas Corporaciones.
Al pretender regular de manera tan específica se produce una hiperregulación, y esa hiperregulación atenta contra lo que es básico. La casuística puede ser infinita en esta materia, y por tanto no hay que descartar distintas posibilidades.
Por eso, voy a votar en contra de los cambios introducidos por la Cámara, porque creo que son inconducentes.
Reitero: me parece absurdo que la Cuenta que deberá dar Adriana Muñoz, la Presidenta del Senado, ante el Congreso Pleno, no sea telemática, y es en julio.
Y, por último, sobre la fecha, ese es otro debate, porque en septiembre puede que también esto tenga que ser telemático.
Así que creo que hay que aprobar esta reforma, pero no la propuesta de la Cámara.