Click acá para ir directamente al contenido
FOMENTO A LAS ARTES ESCÉNICAS


El señor ELIZALDE.- Señor Presidente, tal como se ha dicho, hoy debemos pronunciarnos sobre el proyecto de ley cuyo propósito es apoyar, fomentar y difundir tanto la creación como la interpretación y producción de nuestros autores, directores, intérpretes y ejecutantes; compañías y elencos; investigadores y productores de las artes escénicas del país.
Con esta iniciativa se procura instar por la salvaguardia y difusión del patrimonio artístico en este ámbito de la cultura y las artes, en sus diversas expresiones.
La propuesta legislativa ha seguido una larga tramitación desde que fuera enviada a este Congreso Nacional por la Presidenta Michelle Bachelet. En el camino, se ha visto enriquecida y se ha precisado el alcance de la noción de artes escénicas, que incluye el teatro, la danza, la ópera, el circo, los títeres y la narración oral, así como todas las combinaciones artísticas posibles entre estas disciplinas.
La normativa en estudio crea además un consejo que viene a ser un pilar institucional especializado en las materias de la ley, ampliamente representativo de artistas y trabajadores y trabajadoras de las artes escénicas, preservando el equilibrio territorial y de género en su composición.
Quisiera, junto con valorar el proyecto que hoy discutimos, reconocer el esfuerzo puesto en él por el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet; y, en particular, por quien fuera su Ministro de Cultura, Ernesto Ottone Ramírez, cuya trayectoria ha sido reconocida al asumir el año pasado el cargo de Subdirector General de Cultura de la Unesco.
También deseo valorar los esfuerzos que se han hecho bajo la actual Administración para sacar adelante esta iniciativa.
De igual modo, debemos reconocer a quien logró empujar hasta su aprobación el proyecto que instituyó el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, tal como hoy existe. Me refiero al ex Ministro en particular.
Esta propuesta legislativa no es un esfuerzo aislado. Es un paso más, y uno muy importante, en el cumplimiento del compromiso que el Estado asumiera muy seriamente al dar nacimiento a la institucionalidad cultural hace más de quince años, durante el Gobierno del Presidente Ricardo Lagos Escobar.
A partir de ese hito, se han ido sucediendo las iniciativas de promoción de todas las artes y manifestaciones culturales. Un ejemplo muy valioso de ello son los centros culturales abiertos durante el Gobierno pasado: Constitución, Curicó, Valdivia, Tomé, Hualpén, Villarrica, Punta Arenas, Quilpué y Quillota; además de Pedro Aguirre Cerda, Lo Barnechea, La Cisterna, Paine y Buin. Y se comenzaron las obras de los centros de Los Ángeles, La Pintana y Chiguayante.
Además, a estos 17 centros se suman otros 22, a los que se destinaron recursos para el diseño de la infraestructura cultural que requieran, entre los cuales quiero destacar los de Romeral y Hualañé, de la Región del Maule.
No es mi propósito, por cierto, dar una cuenta de todas esas iniciativas, sino poner en perspectiva que hoy estamos subiendo un peldaño más en un área de política pública donde nunca debemos dejar de trabajar, de destinar más recursos y de apoyar con mucha decisión.
Señor Presidente, se suele decir que Chile es un país de poetas y, de hecho, en años recientes las celebraciones del centenario de figuras como Gonzalo Rojas o Nicanor Parra fueron de una masividad insospechada.
Es cierto, somos un país de poetas de enorme importancia para la cultura universal: Gabriela Mistral, Huidobro, Neruda, Parra, Pablo de Rokha y un largo etcétera. ¡Si hasta tenemos un litoral de los poetas en la Región de Valparaíso!
Pero, sin duda, Chile también es un país de grandes dramaturgos y de figuras de la escena: Isidora Aguirre y su Pérgola de las flores; Egon Wolff y su obra Los invasores, que en su época dirigió Víctor Jara; Jorge Díaz y su Cepillo de dientes, por mencionar algunos destacados. A ellos podemos agregar a Juan Radrigán, a Ramón Griffero, a Pedro de la Barra, a Luis Rivano, a Manuela Infante y a muchos otros.
Este proyecto es un reconocimiento a un amplísimo elenco de creadores, directores, artistas y trabajadores de las artes escénicas en general.
Es una iniciativa más que necesaria.
Debemos hacer más por masificar el arte y la cultura. Corren tiempos de digitalización y de redes: pongámoslas al servicio y a disposición de la transmisión y la creación cultural.
Por ello voy a votar a favor.
Este proyecto va en el camino de fortalecer la institucionalidad y las políticas de fomento del arte y la cultura.
He dicho.