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MODIFICACIÓN DE LEY DE PESCA Y ACUICULTURA


El señor QUINTEROS.- Señor Presidente, las cuatro iniciativas de ley destacan la importancia de la actividad pesquera para el país y la necesidad de modificar la asignación de licencias transables de pesca establecidas para el acceso a la actividad pesquera industrial.
Se reconoce que la ley N° 19.713, sobre límites máximos de captura por armador, fue un avance hacia la consolidación de una institucionalidad pesquera moderna. Empero, se ha detectado en ella una serie de falencias, especialmente en lo referente a la sustentabilidad de los recursos pesqueros, la concentración económica, la promoción económica, social y cultural de la pesca artesanal y el justo pago a todos los chilenos por recursos que son de todos.
La Ley General de Pesca y Acuicultura ha sido objeto de serios y generalizados cuestionamientos, generando dudas respecto de su legitimidad y sostenibilidad, no solo por la evidente falta de competencia entre actores de la industria durante el proceso de asignación de sus actuales licencias y derechos, sino también por el necesario y oportuno resguardo de los recursos pesqueros del país, que se encuentran severamente amenazados por la sobreexplotación.
En ese contexto, no resulta legítimo ni actualmente tolerable que las autorizaciones de pesca industrial hayan sido asignadas sin licitación ni competencia alguna, sino que únicamente por el orden de ingreso de las solicitudes respectivas, procedimiento que no se ajusta a prácticas competitivas para asignar licencias de pesca, que suponen licitaciones públicas, abiertas y transparentes.
En efecto, las autorizaciones de pesca industrial que actualmente corresponden a licencias transables de pesca clase A no solo se otorgaron sin licitación ni procedimientos competitivos, sino que, además, se asignaron por plazos renovables indefinidamente en el tiempo, vulnerando la sana competencia que debe darse permanentemente en los mercados regulados, todo lo cual exige una respuesta política urgente.
Por su parte, las licitaciones de las nuevas licencias de pesca denominadas de clase B también se otorgaron por un plazo de 20 años, el que actualmente resulta excesivo y, de hecho, constituye una restricción a la competencia.
Sabido es que los industriales pesqueros han sobreexplotado de manera gratuita recursos que pertenecen a todos los chilenos y que los niveles de concentración e integración vertical de esta industria son un problema que se debe resolver con urgencia, toda vez que han llevado a la pesca a una situación extraordinariamente grave, afectando particularmente a la pesca artesanal.
La finalidad es resguardar el bien común, asegurando el respeto al medioambiente, a los pescadores artesanales, a los trabajadores de la industria pesquera, y dar respuesta a todos los chilenos por la explotación de un recurso que les pertenece.
¿Cuáles son los principales objetivos del proyecto?
1.- La iniciativa reafirma el carácter público de los recursos del mar, a través de la modificación al artículo 1° A de la Ley General de Pesca y Acuicultura, estableciéndose que los recursos hidrobiológicos, sus ecosistemas existentes en aguas terrestres, playa de mar, aguas interiores y mar territorial, así como los derechos de soberanía y jurisdicción en la Zona Económica Exclusiva y en la Plataforma Continental, de acuerdo a las normas de derecho internacional y a las de la presente ley, son objeto de la soberanía exclusiva del Estado de Chile.
2.- Reemplaza la asignación de cuotas de pesca transferibles mediante licencias transables establecidas para el régimen de acceso a la actividad pesquera industrial por un sistema de subastas que permita el ingreso de nuevos actores al sector.
Así, la modificación al artículo 26 A de la Ley General de Pesca y Acuicultura dispone que en aquellas pesquerías que se declaren en plena explotación y se establezca una cuota global anual de captura la Subsecretaría deberá subastar la fracción industrial de dicha cuota para el año calendario posterior a la declaración de dicho régimen. A los adjudicatarios de las subastas se les otorgará una licencia transable de pesca que les dará derecho a capturar anualmente, por un plazo de veinte años, hasta un monto equivalente al resultado de multiplicar la fracción industrial de la cuota global anual de captura correspondiente por el coeficiente fijo adjudicado en la unidad de pesquería respectiva, y comenzará a regir a partir del año calendario siguiente al de la adjudicación. Desde la fecha en que entren en vigencia las licencias antes indicadas, expirarán por el solo ministerio de la ley todas las autorizaciones de pesca relativas a esas unidades de pesquería, no pudiendo, asimismo, otorgarse nuevas autorizaciones.
Por su parte, la enmienda al artículo 27 de la Ley General de Pesca y Acuicultura propone que tanto el reglamento como las respectivas bases administrativas de subasta deberán velar por un sistema transparente y público de asignación, que permita el acceso de nuevos actores o la expansión de los de menor tamaño, que evite la concentración del mercado y que promueva la libre competencia entre los interesados. Para lo anterior, la Subsecretaría deberá requerir a la Fiscalía Nacional Económica para que emita un informe referido al cumplimiento de las circunstancias señaladas.
3.- Da un nuevo paso en la lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada. Ejemplo de ello es:
La incorporación en el artículo 2°, numeral 64), de la Ley General de Pesca y Acuicultura, de una norma que dispone que la Política Pesquera Nacional estará, asimismo, orientada a prevenir, desalentar y eliminar la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, incluyendo aquella que tiene lugar en alta mar o en otras áreas reguladas por tratados internacionales.
La modificación al artículo 25, el que dispone que los titulares de autorizaciones de pesca habilitados para desarrollar actividades pesqueras en pesquerías declaradas en plena explotación o en pesquerías con su acceso transitoriamente cerrado podrán sustituir sus naves pesqueras sin que signifique un aumento del esfuerzo pesquero. En este caso, se añade un inciso que señala que en ningún caso se permitirá la sustitución de una nave por alguna que se encuentre incluida en listados de naves que realizan pesca ilegal, no declarada o no reglamentada.
4.- Compromete la presentación de un proyecto de ley para reestructurar el Registro Pesquero Artesanal (artículo tercero transitorio).
El proyecto fue aprobado en general por la unanimidad de los miembros de la Comisión, Senadores señoras Aravena, Muñoz y Rincón y señores Quinteros y Prohens.
Fue aprobado en particular por la unanimidad de la Comisión, con excepción del artículo cuarto transitorio, que se aprobó por mayoría, con la abstención de la Senadora señora Muñoz.
He dicho.


El señor QUINTEROS.- Señor Presidente, el cuestionamiento a la legitimidad de nuestra legislación pesquera está muy difundido.
Todos conocemos las causas. El conocimiento de la intromisión del lobby industrial descarnado en la tramitación de la reforma que se impulsó durante el primer Gobierno del Presidente Piñera generó una indignación generalizada en la ciudadanía y, especialmente, en la pesca artesanal de nuestro país.
En esta dirección, uno debe preguntarse cuál es el camino a seguir para devolverle a Chile una legislación transparente, de cara al país y que se haga cargo de las urgencias, pero, sobre todo, que empareje la cancha entre artesanales e industriales.
Considerando lo anterior, como Presidente de la Comisión de Pesca me ha tocado, en conjunto con todos sus miembros, la difícil tarea de enfrentar esta disyuntiva entre avanzar en modificaciones o quedarnos en la eterna lamentación por lo ocurrido. Claramente, hemos decidido avanzar, pero no en cualquier sentido, sino en el de poner en primer lugar la urgencia y la necesidad de la pesca artesanal.
Por estos motivos, como Comisión manifestamos al señor Subsecretario de Pesca y al Ministro de Economía que el proyecto de "Ley corta", tal como ingresó, no tenía posibilidades de aprobarse debido a que transversalmente no satisfacía las aspiraciones relevantes que ha planteado la pesca artesanal de nuestro país a cada uno de los miembros de dicho órgano técnico.
Del mismo modo, y vale recalcarlo, vimos con buenos ojos lo planteado por el Gobierno en relación con eliminar la renovación automática de las licencias industriales y avanzar en un mecanismo de subastas del cien por ciento de la fracción industrial. Esto, debido a que no es posible que los recursos pesqueros de Chile sigan siendo patrimonio exclusivo de un puñado de empresas.
Debo reconocer, señor Presidente, que el Gobierno, representado por el Subsecretario, tuvo la disposición a escuchar e incorporar, a solicitud de la Comisión, una serie de temas que son de interés de la pesca artesanal que habían sido propuestos en diferentes mociones anteriores. Ello permite afirmar ahora que ya no se trata de un proyecto de "Ley corta" destinado solamente a resolver una problemática de la pesca industrial.
De esta manera, se consideraron disposiciones sobre propiedad de los recursos pesqueros, reforzando que estos se encuentran sometidos a la soberanía estatal; eliminación progresiva de la pesca de arrastre; modificaciones al Registro Pesquero Artesanal; ampliación del plazo para capturar remanentes de cuota, que se producen por problemas operacionales o de mal tiempo; promoción del destino al consumo humano para la producción de la pesca artesanal y pymes; mayor participación del sector artesanal en la autorización de las perforaciones en el área de reserva de la pesca artesanal y, por último, recogiendo una antigua demanda, ampliación de la plataforma social disponible para aquellos que se vean afectados por la disminución de recursos pesqueros.
Evidentemente, el proyecto reformulado no cubre todos los aspectos susceptibles de ser modificados. Pero es un avance, en ningún caso un retroceso.
¡Cómo no va a ser un avance que se declare que los recursos hidrobiológicos son objeto de soberanía estatal, y que los eventuales permisos o autorizaciones que se otorguen sobre ellos no generarán derecho alguno sobre su continuidad o permanencia!
Del mismo modo, constituye una mejora concreta la liberación del requisito de residencia para patrones y tripulantes y la regionalización de los registros, entre otras medidas, que modifican el registro pesquero artesanal, respecto al cual hay un compromiso para modificarlo a través de un proyecto que se presentará en el plazo de seis meses.
En cuanto a la pesca de arrastre, se incorporó una disposición extraída del principio general del Código de Conducta para la Pesca Responsable de la FAO, lo que nos irá acercando a la eliminación progresiva de este arte tan dañino para los ecosistemas marinos.
Por otra parte, se sientan las bases de una plataforma social para hacerse cargo de los efectos que tiene en el sector la disminución constante de los recursos pesqueros, igualándose las condiciones de los pescadores artesanales con las de los trabajadores de la industria en materia de programas que debe ejecutar el Fondo de Administración Pesquera. En este sentido, se incluye a los pescadores artesanales en programas de enseñanza de nivel técnico, en becas de estudio para los hijos, en acceso a capacitación y a fondos de emprendimiento.
Como señalé, se introducen nuevas normas en materia de remanente de la cuota y de priorización del consumo humano para la producción de la pesca artesanal y las pymes dedicadas al procesamiento y perforaciones.
¿Solucionan esos puntos todos los problemas pesqueros de Chile? ¡Claro que no, señor Presidente! Pero es un avance considerable puesto que, como ya lo señalé, el proyecto inicial del Ejecutivo solo hablaba de la pesca industrial.
Otras reformas deberán dar continuidad a estos cambios.
Sin embargo, no basta con modificaciones regulatorias, si los recursos son cada vez más escasos.
Se necesita otra mirada, donde el rol público ponga énfasis en el diseño de una nueva estrategia de desarrollo del sector, que promueva la pesca sustentable, el repoblamiento de nuestros mares y la acuicultura de pequeña escala.
Ese es el camino que, efectivamente, permitirá seguir desarrollando nuestro potencial pesquero, complementando el sector industrial y artesanal, y asegurando de esta forma no solo la conservación de nuestros recursos y de los puestos laborales en la industria, sino también que exista una fuente de alimento más sano para nuestra población y se preserve la cultura de la pesca artesanal, presente de distintas formas a través de nuestra extensa costa.
Por esto, señor Presidente, hago un llamado a aprobar y seguir profundizando la discusión pesquera de forma transparente y abierta. Nuestro compromiso con la pesca debe ser con hechos concretos, y con la modificación de la Ley de Pesca sin la interferencia que tuvimos en el pasado.
Es lo más real que podemos ofrecer a la ciudadanía.
He dicho.