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ACUERDO ENTRE CHILE E ISRAEL SOBRE COOPERACIÓN Y ASISTENCIA ADMINISTRATIVA MUTUA EN MATERIA ADUANERA


El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Proyecto de acuerdo, en segundo trámite constitucional, que aprueba el acuerdo entre la República de Chile y el Gobierno del Estado de Israel sobre cooperación y asistencia administrativa mutua en materia aduanera, que cuenta con informes de las Comisiones de Relaciones Exteriores y de Hacienda y urgencia calificada de "simple".
--Los antecedentes sobre el proyecto (10.207-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En segundo trámite: sesión 28ª, en 11 de julio de 2017 (se da cuenta).
Informes de Comisión:
Relaciones Exteriores: sesión 62ª, en 22 de noviembre de 2017.
Hacienda: sesión 62ª, en 22 de noviembre de 2017.
Discusión:
Sesión 66ª, en 28 de noviembre de 2017 (queda para segunda discusión).
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor LABBÉ (Secretario General).- El objetivo principal del proyecto es fomentar la cooperación internacional en la aplicación y cumplimiento de las legislaciones aduaneras, como también que las medidas contra las infracciones aduaneras puedan ser más efectivas.
La Comisión de Relaciones Exteriores discutió el proyecto en general y en particular, por tratarse de aquellos de artículo único, y lo aprobó por la unanimidad de sus miembros, Senadores señores Chahuán, Lagos, Larraín, Letelier y Pizarro, en virtud de lo dispuesto en el inciso segundo del artículo 178 del Reglamento.
Por su parte, la Comisión de Hacienda adoptó igual resolución por tres votos a favor, de los Senadores señores García-Huidobro, Montes y Pizarro, y una abstención, del Senador señor Lagos.
Nada más, señor Presidente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- En la segunda discusión del proyecto, tiene la palabra el Senador señor Hernán Larraín.


El señor LARRAÍN.- Señor Presidente, tal como se ha indicado en la cuenta realizada por el señor Secretario General y como se hizo en la discusión de la Comisión de Relaciones Exteriores, este es un proyecto de carácter eminentemente técnico, cuyo propósito es que las aduanas de Chile e Israel se brinden asistencia administrativa mutua para la buena y correcta aplicación de la legislación aduanera; y, al mismo tiempo, para prevenir, investigar, procesar y combatir las infracciones aduaneras, que son innumerables.
Este proyecto de acuerdo se une a un número considerable de iniciativas similares. Nuestro país tiene acuerdos jurídicos internacionales para el intercambio de información aduanera con el Mercosur, la Unión Europea, Ecuador, Bolivia, Perú, Corea, Países Bajos, Polonia, Rusia, Colombia, China, México, Estados Unidos y Turquía. Además, hay otros acuerdos que están en fase de negociación: India, Emiratos Árabes y Sudáfrica.
El documento establece procedimientos para realizar esta solicitud de información y mecanismos para protegerla, de manera de avanzar realmente en las funciones propias que desarrollan las aduanas.
Ahora bien, este proyecto despertó inquietudes en los Senadores Tuma y Chahuán, entre otros. Si entiendo bien, ellas se refieren a que en la relación de Israel con la Autoridad Palestina se produce una situación compleja que en ocasiones puede dificultar la aplicación de esta norma cuando se trate de bienes que provengan del territorio de la segunda. Y, por otra parte, se planteó la idea de que aquí se debería hacer el mismo esfuerzo por lograr un acuerdo con el Estado de Palestina.
Sobre el particular, quiero señalar que finalmente sobre esta materia hubo acuerdo, considerando, primero, que Chile reconoce tanto al Estado de Israel como al Estado de Palestina; segundo, que el origen de las mercancías a las que se aplica este Tratado son aquellas que corresponden al territorio del Estado de Israel, cuyas fronteras son las establecidas por Naciones Unidas, las que Chile, por lo demás, ha reconocido históricamente, y tercero, que lo específico del Acuerdo es beneficioso para las relaciones aduaneras entre ambos países.
Sin perjuicio de ello, la Comisión alentó a la Cancillería para que proceda de la misma forma con el Estado de Palestina, para asegurar los mismos beneficios en las relaciones de intercambio que en el ámbito comercial u otros, pueda tener Chile con ese país.
A quienes aprobamos el proyecto de acuerdo no nos pareció un antecedente negativo el que hoy día no exista un acuerdo con el Estado de Palestina, pues el objetivo del instrumento que se discute es beneficioso en sí mismo para Chile. Y uno debe seguir avanzando en todo aquello que beneficia a nuestro país, de todas maneras.
Ello no significa que no se pueda extender esta materia a Palestina, como ya se está haciendo -lo mencioné hace un rato- en el caso de India, Emiratos Árabes y Sudáfrica. Eso, por lo demás, facilitaría nuestra forma de intercambiar bienes con Palestina.
Por las consideraciones expuestas, la Comisión de Relaciones Exteriores, que tengo el honor de presidir, aprobó el proyecto de acuerdo, que siempre tuvo el apoyo del Senador Pizarro y de quien habla. Los Senadores Chahuán, Lagos y Letelier se abstuvieron. La aprobación tuvo lugar porque, al repetirse la votación, las abstenciones, como dispone nuestro Reglamento, se sumaron a la mayoría.
Creo que las inquietudes planteadas por algunos Senadores, que probablemente motivaron la inhibición de otros, no deben impedir la aprobación de un acuerdo que es beneficioso para Chile.
Los problemas derivados de actuaciones que el Estado de Israel pueda estar desarrollando en forma negativa con respecto a Palestina en su territorio o a su relación con la Autoridad Nacional Palestina no deberían impedir que nosotros suscribiéramos este tipo de acuerdos.
Nosotros no estamos aprobando las políticas exteriores o interiores que está desarrollando el Estado de Israel, como no lo hacemos cuando Chile celebra un acuerdo con China o tiene vínculos diplomáticos con Cuba. Podemos tener diferencias en muchos ámbitos, pero eso no obsta al hecho de firmar acuerdos beneficiosos para nuestro país.
El Acuerdo que nos ocupa ayuda, va en la línea de lo que está realizando Chile.
¿Podemos hacerlo extensivo a Palestina? Quizás. Pero eso no debería significar un inconveniente para avanzar en algo que -repito- en sí mismo, en su contenido específico, no perjudica a nadie: solo trae beneficios para Chile.
Por las razones antedichas aprobamos el proyecto de acuerdo.
He anticipado tales antecedentes para ilustrar al Senado sobre el debate que hubo en la Comisión de Relaciones Exteriores y que motivó, por las razones que cada uno podrá explicar, la aprobación de unos y la abstención de otros.
He dicho.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- ¿Le parece a la Sala abrir la votación?
Acordado.
En votación el proyecto de acuerdo.
--(Durante la votación).
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Tuma.


El señor TUMA.- Señor Presidente, una cuestión esencial de este Acuerdo es que no se consignan -y así lo declaró el propio Canciller subrogante en la Comisión- los límites de los territorios y no se hace referencia a ellos.
La expresión que mencionó nuestro colega Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores no se halla contenida en el Acuerdo.
Por esa razón, quiero ejercer el derecho a sugerir la formulación de reserva y de declaración interpretativa que me franquea lo dispuesto en el artículo 54 de la Constitución, en atención a la observancia de las normas generales del Derecho Internacional.
Señor Presidente, este Convenio es un muy mal precedente para la política exterior de Chile. Con él nuestro país se aparta del estricto respeto al Derecho Internacional y, en especial, a los acuerdos de organismos multilaterales, como las Naciones Unidas, que han condenado en reiteradas ocasiones la ocupación del territorio del pueblo palestino.
Chile debilita su posición de irrestricto apego al Derecho Internacional, particularmente en lo concerniente a la no interferencia en las disputas o conflictos territoriales y a la imposibilidad de tomar acuerdos que legitimen o favorezcan a una de las partes. Así lo hemos reclamado respecto a terceros países que han pretendido desconocer los tratados internacionales suscritos por nuestro país y hacer reclamaciones territoriales.
¡No se entiende cómo la Cancillería se ampara en razones técnicas para eludir los efectos políticos que implica legitimar la posición del Estado de Israel sobre los territorios ocupados suscribiendo un convenio de cooperación aduanera sin indicar cuáles son los límites de los territorios!
El tránsito de las mercaderías y su control no se hacen en el aire; no es una materia conceptual. Este Acuerdo refiere a la cooperación del tránsito transfronterizo entre los territorios de cada parte. Chile debe informar y colaborar sobre las mercaderías que transitan en su jurisdicción territorial. Y lo mismo corresponde a la otra parte.
Pero ese es el problema: ¡no puede haber certeza sobre el ámbito de aplicación en el caso de Israel cuando se trate de territorios ocupados!
El Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores señala que estos territorios son aquellos delimitados y reconocidos por las Naciones Unidas. Sin embargo, no lo dice el Acuerdo. Por tanto, estamos suponiendo que dichos territorios están delimitados de acuerdo a las fronteras definidas el año 67, cosa que Israel no ha querido reconocer; así, está ocupando zonas donde se ejerce un control ilegítimo, el que es condenado por la comunidad internacional, y en particular por las Naciones Unidas.
En la discusión del proyecto de acuerdo se ha evitado abordar el conflicto territorial argumentándose que se trata de asistencia técnica y que no hay implicancias territoriales.
Señor Presidente, si existe una institución cuya naturaleza y ejercicio jurisdiccionales son territoriales es precisamente la aduana, porque ejerce control sobre las mercaderías dentro de un territorio físico determinado por límites reconocidos y amparados por el Derecho Internacional para cada país o estado.
El Acuerdo contiene la siguiente definición de "Legislación aduanera": "toda disposición legal y administrativa aplicable o exigible por las autoridades aduaneras de las Partes, en relación con la importación, exportación, transbordo, tránsito, almacenamiento y circulación de mercancías, incluidas las disposiciones legales y administrativas relativas a medidas de prohibición, restricción y control.".
Empero, dichas atribuciones se ejercen en los territorios de cada parte. Y, en este caso, en una de las partes no se aplicará el Acuerdo porque su territorio es incierto e ilegítimo, pues corresponde a una ocupación.
El carácter territorial es claro en el ARTÍCULO 3 del Acuerdo, donde se establecen las INSTANCIAS ESPECIALES DE ASISTENCIA, en particular la entrega de información sobre mercaderías importadas "al territorio". Y en reiteradas oportunidades se precisa que se trata de "territorio".
Por último, señor Presidente, me llama mucho la atención que Chile se aparte de la tradición de defensa de los derechos de los países respecto de sus límites territoriales.
Tendremos que ser coherentes para que lo que afirmamos en el caso de nuestra disputa con Bolivia lo sostengamos también en cuanto a los países que vulneran los territorios de países vecinos.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Su Señoría dispone de un minuto adicional.
El señor TUMA.- Por lo expuesto, señor Presidente, solicito recabar el acuerdo necesario para sugerirle a la Presidenta de la República la formulación de una reserva al Acuerdo que se ha sometido a la consideración del Congreso Nacional, sobre la base de la observancia de las normas generales del Derecho Internacional.
En específico, que se interprete que el Acuerdo se aplica para el tránsito de mercancías dentro de los límites de los territorios reconocidos por las Naciones Unidas para el Estado de Israel y que, a su vez, se entenderá el libre tránsito de mercaderías destinadas al apoyo humanitario al pueblo palestino.
Con la reserva y la declaración interpretativa estoy reiterando lo que acaba de señalar el Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, pero con la petición de que se explicite por escrito, al objeto de ser coherentes con el Derecho Internacional y, sobre todo, con la política exterior de Chile.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Pizarro.


El señor PIZARRO.- Señor Presidente, yo me voy a referir al Acuerdo sobre cooperación y asistencia administrativa recíprocas en materia aduanera, que se aprueba mediante el proyecto de acuerdo sometido a nuestra consideración.
El debate acerca de las relaciones del Estado de Palestina con el Estado de Israel me parece interesantísimo; será muy bueno hacerlo en el momento adecuado, pero no tiene absolutamente nada que ver con el instrumento internacional que nos ocupa esta tarde.
Por lo tanto, creo que corresponde ver si el Acuerdo es positivo para la política exterior chilena y si se vincula con los convenios de cooperación que hemos suscrito con una infinidad de otras naciones del mundo, con los cuales buscamos tener intercambios comerciales; hacer funcionar nuestras institucionalidades aduaneras; evitar que se registren problemas que impliquen faltar a la legislación de cada país en materia de importación, exportación, transbordo, tránsito, almacenamiento, circulación de mercancías, incluidas por supuesto las disposiciones legales y administrativas que contienen medidas de prohibición, restricción y control e infracción aduanera, entendida esta última como "toda violación o intento de violación de la legislación aduanera de las Partes".
Aquí hay un Acuerdo que permite cooperación desde el punto de vista administrativo en los ámbitos de la información, de la capacitación.
No se establece relación alguna con terceros países. Por el contrario, se consagran los mecanismos en virtud de los cuales es factible requerir la información concerniente al origen de las mercancías y a cualquier práctica constitutiva de infracción aduanera en el territorio de la otra Parte.
Además, se puede entregar información, sin demora y por iniciativa propia, en los casos en que la economía, la salud pública, la seguridad pública o cualquier otro interés vital de una de las Partes se vea gravemente perjudicado.
Nos parece que este es un instrumento moderno que hace más eficaz la labor de la aduana chilena. Y eso es lo que nos debiera importar.
Lo mismo se hace -ya lo dijo el Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores- con una infinidad de países con los cuales tenemos los mejores intercambios.
En cuanto a los otros temas planteados por algunos colegas (el Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Senador Hernán Larraín, ya explicó claramente los alcances del Acuerdo), debo señalar que la Cancillería, cuando se plantearon aprensiones respecto del reconocimiento del origen de las mercaderías, dejó claramente establecido que en esa situación el trato será igual que el existente con cualquier otro país.
Lo que nosotros hacemos en el debate previo a la aprobación de los proyectos de acuerdo es velar por que los acuerdos en que ellos recaen se cumplan y se ejecuten, máxime tratándose de instrumentos beneficiosos para el intercambio comercial de nuestro país con todos los estados con los que tenemos relaciones políticas, comerciales, económicas, culturales, deportivas.
En el caso de Palestina, se planteó la posibilidad de avanzar hacia un acuerdo aduanero en la misma línea. La Cancillería y los organismos económicos del Estado de Chile manifestaron su voluntad de hacerlo con ese país y con cualesquiera otras naciones con las que sea importante tener ese tipo de instrumento.
Tales fueron las razones por las que en la Comisión de Relaciones Exteriores aprobamos este proyecto de acuerdo, señor Presidente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor De Urresti.


El señor DE URRESTI.- Señor Presidente, Honorable Sala, quiero en primer lugar disentir de lo expresado por el Senador que me antecedió en el uso de la palabra.
Yo creo que, en materia internacional, Chile debe tener un criterio en torno a cuál es su práctica, a lo que estamos reclamando en los tribunales internacionales.
Ahora, más allá de que el proyecto de acuerdo sometido a nuestra consideración recae en un Acuerdo entre la República de Chile y el Gobierno del Estado de Israel, debemos formular una observación y, como muy bien señaló el Senador Tuma, hacer la reserva correspondiente en cuanto a cuál es el Estado con el que estamos suscribiendo dicho instrumento.
La Comisión Europea ha aprobado en los últimos años "directrices que requieren que los productos agrícolas y cosméticos fabricados en los asentamientos israelíes de Cisjordania, Jerusalén Este y el Golán, territorio ocupado por Israel, marquen explícitamente en la etiqueta su procedencia cuando se venden en la Unión Europea.".
La Unión Europea ha sostenido que "las reglas de etiquetado pretenden distinguir entre los productos fabricados dentro de las fronteras de Israel internacionalmente aceptadas y los fabricados en zonas bajo ocupación desde 1967.".
Señor Presidente, más allá de que algunos pretenden extrapolar la situación afirmando que es producto de la tensión existente entre Israel y Palestina, yo quiero hacer una reflexión en el sentido de que en este Acuerdo el Estado de Chile está modificando su comportamiento en materia internacional, lo que puede tener desagradables consecuencias para nuestro país en el ámbito de los litigios internacionales (valga la redundancia) que sostiene.
Quiero señalar que este Acuerdo va en vía opuesta a la que ha establecido la diplomacia chilena y aleja a nuestra nación de estándares internacionales en materias de Derechos Internacional y Económico que se han sostenido permanentemente.
Así, nuestro Estado debilita su posición en la Corte Internacional de La Haya. Porque es contradictorio que nuestro país, mientras pide reconocimiento del Derecho Internacional ante el reclamo de Bolivia en La Haya, simultáneamente se encuentre firmando acuerdos especiales con Israel, país referente en materia de violaciones a los derechos humanos. Y esto no lo decimos nosotros: es lo que ha establecido la Organización de las Naciones Unidas.
En la misma línea, es del caso señalar que la Resolución 2334 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, de 23 de diciembre de 2016, señala: "(...) Condenando todas las medidas que tienen por objeto alterar la composición demográfica, el carácter y el estatuto del Territorio Palestino ocupado desde 1967, incluida Jerusalén Oriental, incluyendo, entre otras cosas, la construcción y expansión de los asentamientos, el traslado de colonos israelíes, la confiscación de tierras, la demolición de viviendas y el desplazamiento de civiles palestinos, en violación del derecho internacional humanitario y las resoluciones pertinentes (...)".
Señor Presidente, Honorable Sala, nosotros estamos planteando (y le pedimos al Estado reflexionar; yo por lo menos voy a votar en contra de este proyecto de acuerdo) que Chile no borre con el codo lo que ha sido su posición internacional; que exija delimitación y claridad respecto de cuáles son los límites del Estado de Israel, lo que bien se ha argumentado.
Creemos que aprobar sin reservas este proyecto de acuerdo será perjudicial para los intereses de Chile y legitimará lo que la propia Organización de las Naciones Unidas, mediante resoluciones que el Estado de Israel sistemáticamente se ha negado a cumplir y aceptar, ha establecido respecto a la ocupación ilegal, con violación absoluta a las normas internacionales, de territorio del pueblo palestino.
Por tanto, voto en contra del proyecto que aprueba el Acuerdo suscrito entre la República de Chile y el Gobierno del Estado de Israel.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Hernán Larraín.


El señor LARRAÍN.- Señor Presidente, solo deseo aclarar que resulta a todas luces evidente que cuando Chile celebra con otro país un acuerdo que afecta a materias de carácter territorial lo hace en vinculación con el territorio reconocido de ese Estado y no con sus aspiraciones en el ámbito de que se trata.
En el caso de Israel, el territorio a que se refiere este Acuerdo es el reconocido por Chile, que, conforme a la política que sigue nuestro país en la materia, es el que estableció la Organización de las Naciones Unidas el año 67.
En consecuencia, lo que señaló el Canciller y lo que nosotros hicimos constar al momento de votar este proyecto de acuerdo fue que estábamos refiriéndonos al territorio establecido por la ONU y no a los afectados por la situación existente entre Palestina e Israel.
En consecuencia, para todo efecto práctico, así se ha votado, así se ha interpretado y así se debe leer este proyecto de acuerdo. No se refiere a aspiraciones u ocupaciones territoriales de un Estado con respecto al otro, pues nosotros no interferimos en esas situaciones: solo nos remitimos a lo que Chile reconoce en cada caso, que dicen relación con el reconocimiento oficial existente en el ámbito internacional.
Tratándose de la situación israelí, repito que ello dice relación con lo establecido por las Naciones Unidas, que Chile ha acordado respetar siempre, de manera que me parece claro y preciso a qué se hace referencia.
En seguida, juzgo importantes las consideraciones atinentes, como decía el señor Senador que me antecedió en el uso de la palabra, a asuntos por los que muchos hacen cuestión ante acciones del Estado de Israel, mas es un debate al que no nos hallamos abocados.
Hoy día vemos si acaso se aprueba o no un tratado acerca del intercambio de información en materias aduaneras. Hacerlo importa un beneficio, porque Chile comercia con Israel, y el instrumento ayuda a avanzar en este ámbito y a prevenir el contrabando o el tráfico ilegal. No es más ni menos que eso.
Por lo tanto, al sancionar un convenio con un país determinado no nos estamos refiriendo en sentido alguno a apoyar o a criticar acciones que pueda desarrollar. En el caso de que se trata solo estaríamos acogiendo lo ya expuesto, respecto de un territorio que Chile ha reconocido históricamente, de modo que corresponde aprobarlo.
Lo aclaro para que no se pretenda extrapolar conclusiones que no se hallan en discusión. Solo estamos tratando un acuerdo de intercambio de información aduanera entre ambos Estados, Israel y Chile, respecto de los territorios que se reconocen -reitero- a uno u otro.
Hemos pedido suscribir un instrumento similar respecto del Estado Palestino, al que Chile también reconoce.
Creo que, en tal sentido, corresponde sancionar el proyecto.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Puede intervenir la Honorable señora Lily Pérez.


La señora PÉREZ (doña Lily).- Señor Presidente, como estamos votando un convenio de carácter comercial, cabe preguntarse si Chile mantiene relaciones diplomáticas con Israel. La respuesta es sí. ¿Desde cuándo? Desde que existe ese Estado.
¿Chile tiene embajador en Israel? Sí, lo tiene.
¿Israel tiene embajador en Chile? Sí, lo tiene.
¿Existen en Chile compañías de bomberos con el nombre de Israel? Sí, las hay.
¿Presidentes de Chile han visitado Israel? Así es.
En consecuencia, existe intercambio diplomático y de carácter político.
Hay lugares de nuestra Región de Valparaíso donde el Estado de Israel ha prestado servicios en información acerca del recurso hídrico. Recuerdo que la embajada donó una bomba de agua en Chincolco.
Hay intercambio agrícola. Se les puede preguntar a la Sociedad Nacional de Agricultura y a los cultivadores si se mantiene contacto con ese país. La respuesta será afirmativa.
Hoy día tenemos que pronunciarnos acerca de cómo lograr que estas vinculaciones sean beneficiosas para Chile, tal como lo ha dicho recién el Senador señor Larraín.
Obviamente, convoco a mis colegas a aprobar el acuerdo, que incide en lo comercial y se halla en pausa desde hace años.
Nos encontramos todavía muy al debe en el desarrollo tecnológico, a diferencia de Israel. Las tabletas usadas por mis Honorables colegas fueron creadas por la Universidad Tecnológica de ese país.
En verdad, respeto absolutamente todas las discusiones políticas y la posición en cuanto a un conflicto en el Medio Oriente, pero eso nada tiene que ver con el intercambio.
Vamos a beneficiarnos, como Estado, de todo lo que allá se ha logrado en materia del agua, del buen uso de los recursos naturales y de la tecnología.
¡El primer país en el mundo que logró vehículos eléctricos fue Israel!
¡El primer país en el mundo que logró convertir un desierto en un vergel fue Israel!
Consulten Sus Señorías cuántos de sus intendentes, gobernadores o alcaldes han ido allá a conocer los desarrollos obtenidos.
¡A eso estamos haciendo referencia! No nos abocamos a una discusión política respecto de asuntos que no descansan en nosotros ni dicen relación con algo que desde acá podemos resolver.
Por eso, voy a votar a favor. Y conmino a mis Honorables colegas a hacer otro tanto.
He dicho.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor García-Huidobro.


El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- Señor Presidente, quisiera que a la discusión del proyecto de acuerdo no se trajesen temas bastante complejos y que dan lugar a visiones distintas.
Como expresa el mensaje, el instrumento internacional aborda una materia absolutamente técnica, en el sentido de que "las infracciones a la legislación aduanera perjudican los intereses económicos, fiscales, sociales, culturales, comerciales y de salud pública de ambas Partes. Igualmente, considera que, particularmente, el tráfico transfronterizo ilícito de estupefacientes y sustancias psicotrópicas, productos peligrosos, especies en riesgo de extinción y desechos tóxicos constituyen un peligro para la salud pública, el medio ambiente y, finalmente, para la sociedad.".
El Servicio Nacional de Aduanas expresó en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados que "el objetivo de este tipo de acuerdos técnicos es que las autoridades aduaneras se brinden asistencia administrativa mutua, para efectos de intercambio de información que permita combatir el comercio internacional ilegítimo y que incluye, capacitaciones y pasantías que permitirán el intercambio de experiencias, asesoramiento e incluso transferencia tecnológica.
"Específicamente, este tipo de acuerdos consideran disposiciones que permiten el intercambio de información, a efectos fijar con exactitud los derechos aduaneros y otros impuestos recaudados por concepto de importaciones o exportaciones de mercancías con la finalidad de determinar correctamente la clasificación, valoración y origen de dichas mercancías, ayudando así a potenciar aún más el intercambio comercial entre ambos países.".
Agregó que "con el Estado de Israel se mantiene un número mayor de importaciones que de exportaciones, lo que exige mayor preocupación por parte de aduanas para determinar con precisión el valor declarado de las mercancías, habida consideración que no existe con dicho Estado un tratado comercial. Insiste en el carácter técnico del presente acuerdo, como marco jurídico legal que permita solicitar información a Israel, facilitando la fiscalización.".
A nuestro juicio, avanzar en la materia es muy importante. El acuerdo se suscribió en 2014 y está terminando 2017. Por lo tanto, la aprobación es de gran relevancia.
Voto a favor.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Terminada la votación.
--Se aprueba en general y en particular el proyecto de acuerdo (17 votos contra 2 y una abstención).
Votaron por la afirmativa las señoras Goic, Lily Pérez y Van Rysselberghe y los señores Allamand, Araya, Bianchi, Coloma, García, García-Huidobro, Girardi, Hernán Larraín, Montes, Pérez Varela, Pizarro, Quintana, Quinteros y Andrés Zaldívar.
Votaron por la negativa los señores De Urresti y Tuma.
Se abstuvo el señor Lagos.