Click acá para ir directamente al contenido
INSTAURACIÓN DE DÍA NACIONAL DEL MEDIO AMBIENTE


El señor QUINTEROS.- Señora Presidenta, en diciembre de 1972 las Naciones Unidas establecieron el Día Mundial del Medio Ambiente, teniendo en especial consideración y como objetivo de la declaratoria que ese día permitiera "impulsar la sensibilización y acción por el medio ambiente en todo el mundo".
Desde entonces, la conciencia ambiental ha crecido en todo el orbe, y lo propio ha ocurrido en nuestro país, movilizando en especial a las generaciones más jóvenes.
Hoy, la preservación del medio ambiente y los esfuerzos por reducir la contaminación son demandas sentidas de una comunidad activa y objetivos centrales de todo gobierno de escala nacional, regional o local.
Es cierto que la sensibilización actual se ha generado a partir de una larga serie de conflictos ambientales que han involucrado a distintas comunidades, tales como los originados por grandes proyectos mineros, industriales o energéticos.
En la Región de Los Lagos tenemos puntos de conflicto en el manejo del bosque nativo, en la contaminación de las ciudades por el uso de la leña, en los efectos de la acuicultura en nuestros lagos y mares, en el manejo de los recursos pesqueros, en el diseño de los proyectos de transmisión eléctrica, entre muchos otros.
Sobre todas estas materias, es importante que la ciudadanía se mantenga movilizada, vigilante, de manera que las iniciativas del sector privado respeten la normativa aplicable y las normas que deben dictar los entes públicos respondan a los estándares más exigentes.
La declaratoria del Día Nacional de Protección del Medio Ambiente cada 2 de octubre será una gran oportunidad para generar la reflexión y la sensibilización de la gente en estos aspectos y para mantener vigente estas banderas.
Pero la conmemoración de este día también debiera permitir difundir las políticas y los proyectos ambientales que el país necesita. No puede ser que la agenda esté copada siempre por atender las emergencias de los conflictos que surgen. Hay que adelantarse a los conflictos. Y eso solo puede lograrse a partir de un nuevo modelo de desarrollo de la sociedad que asegure su sustentabilidad.
Se requiere difundir los cambios normativos que regulan las diferentes actividades; los cambios operacionales en los procesos productivos que harán compatibles la industria y la protección del entorno, y también, muy especialmente, los cambios culturales que se deben impulsar, porque nuestro actual sistema de vida, basado en el consumo y en las costumbres de cada uno de nosotros, sobre todo en cuanto al transporte, deben dar paso a otras prácticas, más amables con nuestro medio ambiente.
El estado de nuestro desarrollo, los actuales niveles de contaminación, la fragilidad del ecosistema nos exigen medidas cada vez más radicales e innovadoras.
La alta concentración de la actividad económica y de todo orden en la Región Metropolitana a la que nos ha llevado el actual modelo político y económico no da para más. El sector privado no puede seguir planificando el crecimiento urbano mientras el Estado planifica sus mitigaciones.
Todos queremos el crecimiento económico, pero este debe ser el resultado de un proyecto común, compartido. Nuestro medio ambiente no tolera más centralización.
En el 2014, el motivo central del Día Mundial del Medio Ambiente giró en torno a los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo, teniendo como eslogan "Alza tu voz, no el nivel del mar" y haciendo especial hincapié "en la urgente necesidad de proteger a las islas de los crecientes riesgos y desafíos a los que hacen frente como consecuencia del cambio climático".
¡Qué cerca le toca a la región que represento el tema elegido!
Las cientos de islas que la conforman no solo son un accidente geográfico, sino que también constituyen una forma de vida que ha moldeado el carácter de buena parte de su población, la que, con una cultura particular, ha contribuido al desarrollo y la riqueza del país. El cambio climático amenaza no solo al borde costero, sino además a las culturas que giran en torno a él.
El Día Nacional del Medio Ambiente permitirá poner otros temas en el tapete.
La protección del medio ambiente es un valor especialmente relevante para la comunidad de la Región de Los Lagos. Se puede decir que la protección del medio ambiente forma parte de la identidad de nuestra región.
La Región de Los Lagos no será la misma si no preservamos el bosque nativo; si no conservamos nuestros cuerpos de agua libres de la contaminación; si no mantenemos nuestra biodiversidad y nuestro patrimonio natural y paisajístico.
Por ello, estoy seguro de que la declaratoria del Día Nacional del Medio Ambiente tendrá especial eco en la Región de Los Lagos como vehículo de sensibilización y concientización de la importancia que este tiene en nuestras vidas y de las medidas concretas que adoptemos.
También como Senado y como Congreso Nacional debemos ser más precisos en nuestra contribución a la protección del medio ambiente. La tramitación oportuna de leyes será un aporte en este sentido. Actualmente, se encuentran en trámite el proyecto de ley que establece el derecho real de conservación, el que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas y Sistema Nacional de Áreas Protegidas, como así también el presentado por la Senadora Isabel Allende, referido a la incorporación, en el Código Penal, de un párrafo que tipifica y sanciona los delitos contra el medio ambiente.
En consecuencia, voto favorablemente este proyecto, que instaura el 2 de octubre como Día Nacional de Protección del Medio Ambiente, como una manera de realzar las iniciativas concretas de conservación y protección, gubernamentales y no gubernamentales, que se despliegan a lo largo de todo el país y que nos permitirán construir la sociedad sustentable a la que aspiramos.
He dicho.