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PRÓRROGA DE COTIZACIÓN EXTRAORDINARIA PARA SEGURO DE ACCIDENTES DE TRABAJO Y MODIFICACIÓN A LEY N° 19.578.


El señor NAVARRO.- Señor Presidente, sin duda, esta iniciativa tiene un objetivo loable: incrementar las cotizaciones para el Fondo de Contingencia destinado a las mutualidades. Pero estas se hallan cuestionadas hace largo rato.
Son tantos los miles y miles de reclamos y la colusión entre la Superintendencia de Seguridad Social y las mutuales que ya no tienen cabida. ¡Suman anales y anales! Y, como bien sabe la Senadora señora Rincón -fue Superintendenta de Seguridad Social-, la situación de las mutuales en Chile no da para más.
El abuso en contra de los trabajadores, la postergación de las licencias médicas y el no reconocimiento de los accidentes del trabajo llega a límites increíbles. ¡Increíbles!
Contamos con antecedentes que suman cientos de casos. Esperamos que en la Cámara de Diputados tengan cojones para constituir una comisión investigadora -me parece que con la Nueva Mayoría eso va a ocurrir-, para, de esa manera, entrar al fondo del problema. Anhelamos también realizar una reforma profunda al sistema de mutuales.
Está bien poner más dinero para el Fondo de Contingencia. Sin embargo, está claro que las platas de las mutuales se están destinando a cualquier cosa menos al servicio de los trabajadores.
Por eso, me hubiera gustado que al análisis del proyecto en debate se hubiera invitado no solo a la Superintendenta de Seguridad Social -entiendo que la señora María José Zaldívar está haciendo uso de su prenatal-, sino también a los sindicatos, a las propias mutuales y, en particular, a los trabajadores.
Resulta insólito que una iniciativa que busca incrementar el Fondo de Contingencia en beneficio de los trabajadores no sea debatida con ellos y se siga una tendencia inaudita y absolutamente inaceptable. Estos proyectos se despachan así, debido a la presión de Larroulet "el malo", para las estadísticas del piñerismo.
Se necesita mostrar las mejores estadísticas, pues el Presidente de la República es un empresario que todo lo mide en números y que envía iniciativas sin escuchar a ni un solo trabajador.
Como he sido reelegido con la primera mayoría en mi Región, espero que ese método cambie en el próximo período presidencial y que el Senado, por norma, no pueda despachar proyectos sin escuchar a los supuestos beneficiarios. Porque en este caso solo se invita a una representante del oficialismo, a la actual Superintendenta de Seguridad Social, quien, por lo demás, tiene un largo historial y las denuncias de los trabajadores son tremendas.
Yo invito a los Senadores a que vayan a las mutuales, a las COMPIN, o a que se reúnan con los representantes de los sindicatos para conocer esta situación.
Señor Presidente, se pide discutir de manera rápida un proyecto de ley que aumenta la cotización del Fondo de Contingencia. Si bien esta medida se orienta de manera positiva, me habría gustado que se escuchara a los trabajadores en estas materias, no solo respecto del incremento de las cotizaciones, que nadie sabe qué destino tendrán. Como las mutuales no están sometidas a ninguna fiscalización, en definitiva hacen lo que quieren.
El señor Heiremans fue Presidente de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), la principal mutual de Chile, durante 52 años -¡52 años!-, entidad que, como se ha señalado, gasta mucho más en publicidad, promoción y difusión que en insumos y traslado de pacientes. Ello ocurre porque no existe fiscalización y la SUSESO se encuentra extraordinariamente debilitada.
Entonces, ¡claro!, vamos a apoyar la iniciativa que nos ocupa, porque está orientada a fortalecer la seguridad social. Pero no ha habido un debate de fondo.
Espero que la Superintendencia de Seguridad Social en el próximo Gobierno genere las condiciones para discutir y hacer un análisis y una evaluación -objetiva, por cierto- escuchando a todos los sectores.
Con todo, en Chile hay una mayoría absoluta de sindicatos y de trabajadores que solo expresan quejas.
Además, no hay alternativa: es una mutual o la otra, y la cotización es obligatoria; por tanto, no hay dónde elegir. Para colmo, si estas funcionan mal, no se sabe porque no son fiscalizadas.
Creo que les hacemos un flaco favor a los trabajadores al aprobar un proyecto de ley que busca beneficiarlos con una mejor atención, pero sin haberles dado la posibilidad de ser escuchados durante la discusión.
Señor Presidente, ¡terminemos con esta práctica de aprobar iniciativas legales sin escuchar a la ciudadanía!
El desprestigio del Senado y de la política obedece precisamente a situaciones como las del proyecto de ley que nos ocupa.
Y, ¡claro!, como Larroulet puso el acelerador a fondo y presiona y presiona para que las iniciativas se aprueben -¡porque la estadística es lo importante para el piñerismo!-, tenemos ahora que pronunciarnos sobre este proyecto, que fue votado en el órgano técnico sin siquiera escuchar la opinión de los trabajadores respecto del funcionamiento de las mutuales, las que, teóricamente, deben defenderlos y atenderlos en caso de accidentes del trabajo, pero lo único que hacen es rechazarlos y no brindarles la debida atención.
Señor Presidente, voy a votar a favor de la iniciativa, esperando que en su momento realicemos un debate de fondo sobre el asunto.
¡Patagonia sin represas!
¡Nueva Constitución, ahora!
¡No más AFP!
He dicho.