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SITUACIÓN DE AGRICULTURA DE TERCERA A SÉPTIMA REGIONES AFECTADAS POR HELADAS


La señora RINCÓN.- Señor Presidente, se agradecen los aplausos. Nos animan a las mujeres en el Hemiciclo.
La verdad es que ya prácticamente se ha dicho todo.
Agradezco la gestión del Presidente de la Comisión de Agricultura, quien ha estado liderando el trabajo del órgano técnico. Ha enumerado las medidas que planteamos como necesarias para enfrentar la dramática situación que viven muchas regiones.
Si consideramos los datos disponibles -ello asimismo se refleja en las cifras que han entregado la propia autoridad y, por cierto, el sector productivo-, las Regiones de O'Higgins, Metropolitana y del Maule son las más afectadas a causa de este "terremoto", como se le ha llamado en el agro. Obviamente, se requieren medidas urgentes para poder enfrentar la situación de las personas.
Es verdad: el Gobierno, en el caso de la primera de esas Regiones, concurrió rápidamente con el decreto de estado de emergencia. Conversé con el Ministro señor Mayol y le pregunté qué iba a pasar con el resto. Me explicó que habían respondido con celeridad respecto de la Sexta Región por darse las condiciones para ello y, además, porque contaban con información y recursos del gobierno regional para disponer una medida de esta magnitud.
¿En los demás casos no se dispone de información ni de recursos? ¿Qué ocurre? ¿Qué pasa con el gobierno central? ¿Cómo enfrentamos estas situaciones, que vamos a vivir en regiones agrícolas y que dependen de la naturaleza?
Los anuncios hechos hoy por el Presidente de la República, junto con los Ministros del Trabajo y de Agricultura -nos informamos de ellos por televisión-, son importantes, pero concuerdo con mi colega Lily Pérez en que resultan insuficientes. Y ello es obvio cuando se considera el conjunto de medidas que diversos sectores piden aplicar a fin de enfrentar la situación.
Comprendo que el Gobierno tiene que responder de acuerdo con los recursos de que disponga, pero también que se afecta a los sectores productivos más importantes, desde el punto de vista de la mano de obra, y que en muchos casos tocan, como ya se dijo en la Sala, el corazón de las familias y de las mujeres jefas de hogar.
Cuando conversé con el Honorable señor Hernán Larraín, Presidente de la Comisión de Agricultura, le manifesté: "Hay que agregar". Y rápidamente se recogió la cuestión de los remates de propiedades de los productores, porque ese es el drama que viven y enfrentan estos días.
Pido que se levante un catastro de las medidas solicitadas por el sector afectado, de las requeridas por nuestras regiones, y que las crucemos con las ya mencionadas por el Gobierno, que son importantes, pero insuficientes.
Lo que se requiere hoy día es invertir recursos y determinar, como se dijo, una glosa especial para este tipo de situaciones. Lo conversamos en más de una oportunidad con el señor Ministro, durante la discusión presupuestaria, y nuevamente será un tema en el debate de este año. No solo heladas golpean a estos territorios y al sector productivo, sino también sequías, que se arrastran por mucho tiempo. Y siempre recurrimos a una glosa mínima, expresada en el Presupuesto de la Nación, pero, cuando se requiere, se acude al Tesoro Público. La verdad es que esta ya no es una situación eventual, sino permanente. Por lo tanto, necesitamos recursos de la misma índole que se reflejen en la discusión presupuestaria.
Quiero solicitar, en nombre del Maule Sur, circunscripción que represento, un esfuerzo adicional. Perdón por distinguirla, pero siempre hemos visto, cuando se discuten presupuestos y programas, que en el Ejecutivo -me refiero al actual y a los anteriores- olvidan esa parte del país.
Son considerables el porcentaje de territorio perjudicado, los recursos que se necesitarán y la cantidad de personas que no van a tener trabajo en el período y que comprometerán el ingreso familiar durante todo el año. El número de trabajadores afectados es mayor que los subsidios considerados por el Gobierno. Y, por lo tanto,¿
El señor GÓMEZ (Vicepresidente).- Concluyó su tiempo, señora Senadora.
La señora RINCÓN.- ¿Me concede un minuto más, señor Presidente?
El señor GÓMEZ (Vicepresidente).- No puedo, Su Señoría. Lo lamento, pero hemos sido rigurosos con todos los que han intervenido.